VIII

Prosificación: El cabello negro, imitador undoso de las obscuras aguas del Leteo, vuela sin orden, pende sin aseo al viento que lo peina proceloso; su barba es un torrente impetuoso que —adusto hijo de este Pirineo— inunda su pecho aun surcada de los dedos de su mano o tarde, o mal, o en vano.
Notas: Según una leyenda, la hoguera de un pastor originó un gigantesco incendio que se extendió por todos los Pirineos y originó ríos metales fundidos. Ésta es una antigua explicación (falsa, naturalmente) de la etimología de Pirineos, según la cual el nombre deriva del griego Pyr (fuego).
Observaciones: En la estrofa anterior se ha dicho que Polifemo es un monte, y ahora su cabello y su barba son descritos como ríos que descienden del monte. El cabello imita al Leteo, cuyas aguas eran negras, y su barba es como un río de lava (adusto en el sentido de ardiente y moreno, undoso en el sentido de con olas y ondulado) que desciende del cíclope, el cual es como un Pirineo.

Notemos la antítesis en "el viento que lo peina". El viento peina el cabello de Polifemo en el sentido de que se introduce entre sus cabellos como un peine, pero lo que hace entonces realmente ese viento proceloso es despeinarlo. Un cabello peinado por el viento es en realidad un cabello despeinado.

El río de su barba inunda su pecho caóticamente, a pesar de que él intenta arreglársela peinándola toscamente con sus dedos, pero lo hace tarde [= pocas veces] o mal [= sin cuidado] o, en cualquier caso, en vano, pues su barba no se deja dominar.

Comentarios:

Esta estrofa y la anterior muestran la primera impresión que causa Polifemo: detallan su aspecto tosco, rudo y descomunal. En la estrofa siguiente se describe su portentosa fuerza.