XIV

Prosificación: La Alba deshoja sobre Galatea rosas purpúreas sobre lilios cándidos: el Amor duda cuál sea más su color, o púrpura nevada o nieve roja. La perla eritrea es émula vana de su frente. El dios ciego se enoja y, condenando su esplendor, la deja pender en oro [a la perla] al nácar de su oreja.
Observaciones: La piel de Galatea parece hecha de lirios blancos, pero el rubor de sus mejillas hace pensar que la Aurora (o Alba) ha desojado sus rosas sobre esos lirios. Con estas metáforas Góngora desarrolla un poco más la idea de que en Galatea se mezclan los atributos de Venus y de Juno, pues en la mitología clásica las rosas se asociaban con Venus y los lirios con Juno.

Amor duda si la nieve de la piel blanca de Galatea se vuelve roja en sus mejillas, o si adquiere ese color porque en ellas se mezcla con púrpura.

Las oraciones interrogativas indirectas van en subjuntivo en latín, pero en indicativo en castellano. Góngora usa el subjuntivo (cuál más su color sea), si bien a veces el castellano también lo admite: (Quién haya sido es algo que no me importa).

El amor (el dios ciego), declarando el esplendor de la perla eritrea inferior al de la frente de Galatea, deja a la perla pender, montada en oro, del nácar que forma su oreja.

Comentarios:

Con esta estrofa termina la descripción física de Galatea (dos estrofas para Polifemo, dos para Galatea). Poco hace falta decir sobre la exquisita belleza, la delicadeza y el cromatismo de estos versos. Incidiremos únicamente en la originalidad de la conceptualización: Góngora no dice Galatea es... Galatea parece... , sino que la descripción es mucho más dinámica: el Alba deshoja rosas, el Amor duda, la perla compite, el Amor se enoja y la condena. Notemos la hipálage doble: púrpura nevada / nieve roja.