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DESEMBARCO DE NORMANDÍA |
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El día D se acercaba. Gran Bretaña acogía cerca de un millón y
medio de soldados estadounidenses. Británicos y estadounidenses
habían puesto en práctica una serie de operaciones para confundir
a los alemanes sobre dónde tendría lugar el próximo desembarco en
Europa. Algunas habían tenido más fortuna que otras. Por ejemplo,
se había presionado al gobierno sueco para que autorizara el uso
de su espacio aéreo por parte de los aliados, así como que
facilitara el transporte por tierra, simplemente para que los
alemanes creyeran que el desembarco sería en Noruega. Sin embargo,
los suecos no se lo tomaron en serio y concluyeron que cualquier
desembarco en Noruega no sería más que una maniobra de diversión.
El único que quedó convencido de que el desembarco sería en
Noruega fue el jefe de la fuerza aérea sueca, el general Bengt
Nordensklöld, pero, como era proaliado, no comunicó a nadie
sus sospechas para no estropear el plan, con lo que estropeó el
plan. También se había entrenado a un actor para que suplantara al
general Montgomery en Argel mientras éste se encontraba en Gran
Bretaña preparando la invasión. La operación no tuvo mucho éxito.
Montgomery no fumaba ni bebía alcohol, mientras que el actor,
seleccionado por su parecido físico (un australiano llamado Meyrick
Clifton James, amigo del coronel David Niven), era bebedor y
fumador empedernido. El avión que lo transportó de Gran Bretaña a
Gibraltar tuvo que estar dando vueltas en el aire durante una hora
antes de aterrizar porque James había ocultado una botella de
ginebra y se había emborrachado. Tras algunas intervenciones
públicas en Argel hubo que hacerlo desaparecer porque lo habían
visto fumando y tambaleándose en las afueras de Argel. Algunos
agentes dobles habían transmitido informaciones que apuntaban
hacia Burdeos como el punto del desembarco inminente. No obstante,
como no había evidencias con las que apoyar estas informaciones,
se había evitado involucrar a los agentes que gozaban de mayor
credibilidad entre los alemanes.
Más éxito había tenido la llamada Operación Fortaleza Norte,
destinada a presentar a Noruega como el objetivo de la invasión.
Agentes dobles informaron de falsas llegadas de tropas a Escocia,
y la televisión cooperó con programas destinados a tropas
inexistentes. Se considera que esta operación había contribuido en
gran parte a que Hitler hubiera destinado nada menos que trece
divisiones a Noruega. Por otra parte, la Operación Fortaleza
Sur presentó como objetivo del desembarco Pas-de-Calais, que
era el punto de Francia más cercano a la costa británica, separado
de Gran Bretaña por el estrecho de Dover. Realmente era el lugar
más ventajoso posible, pero precisamente por ello los alemanes lo
tenían más defendido y los británicos decidieron reforzar sus
sospechas de que el desembarco sería allí. Para ello, situaron una
fuerza ficticia bajo el mando del general Patton (tal vez el más
temido por los alemanes y el que consideraban como comandante más
probable de la invasión). En Dover se construyeron edificios que
aparentaban ser bases militares, así como falsas pistas de
aviación, y se dispusieron falsas barcazas de desembarco en los
puertos (algunas de las cuales eran tan ligeras que se las llevaba
la corriente en días de mal tiempo). También se tuvo cuidado de
camuflar los bombardeos de estaciones de radar cercanas al lugar
de desembarco real bombardeando el doble de estaciones en otros
lugares. El 1 de junio se interceptó
una transmisión del embajador japonés en Alemania en la que
informaba a su gobierno de que, en una conversación reciente,
Hitler había expresado su convicción de que habría acciones de
diversión en distintos lugares, contra Noruega, Dinamarca, el
suroeste de Francia y la costa mediterránea francesa, pero que
esperaba que los aliados atacarían finalmente por el estrecho de
Dover.
Paralelamente, se había informado a las fuerzas pro aliadas
yugoslavas de una invasión de Grecia y los Balcanes desde el norte
de África prevista para el 29 de marzo, pero que luego fue
retrasada para hacerla simultánea a una invasión Soviética de
Bulgaria. Aunque Hitler no creyera que la invasión iba a ser en el
Mediterráneo, lo cierto es que la información falsa distribuida
hizo que los alemanes estimaran que los aliados tenían 71
divisiones en el Mediterráneo, cuando en realidad eran 38, y por
ello 25 divisiones alemanas quedaron retenidas en la zona.
Por otra parte, los agentes británicos habían indicado a los
miembros de la resitencia francesa que los días 1, 2, 15 y 16 de
cada mes escucharan los mensajes personales en francés que la BBC
retransmitía diariamente. Si oían la frase de Paul Verlaine "l'heure
des combats viendra", eso significaba que la invasión
tendría lugar en los próximos 15 días, y a partir de ese momento,
debían estar atentos a los mensajes diariamente a la espera de
otras claves. Ese día fue trasmitida la primera clave. Durante la
primera semana de junio, la resistencia francesa destruiría vías
férreas en 486 puntos distintos del país, lo que causaría graves
inconvenientes a la Werhmacht.
En Bulgaria dimitió el primer ministro pro alemán Dobri Bozhilov,
que fue sustituido por el pro aliado Ivan Ivanov Bagryanov,
que inmediatamente empezó a hacer las gestiones necesarias para
sacar al país del Eje y llegar a un acuerdo de paz con los
aliados.
En Yugoslavia los alemanes seguían tratando de atrapar al
mariscal Tito, y con ello tenían también en jaque a los enviados
británicos y soviéticos que asesoraban a los partisanos. Para
aliviar la presión, los alemanes llevaron a cabo numerosos
bombardeos en la zona y, con el fin de desviar parte de las
fuerzas alemanas, esa noche iniciaron una invasión de la isla de Brač
desde la cercana isla de Vis.
En su avance hacia Roma, los estadounidenses entraron en Frosinone.
Mientras tanto, 60 paracaidistas británicos descendían cerca de Trasacco,
en el centro de la península italiana, detrás de las líneas
alemanas en retirada. Su misión era evitar la destrucción de
puentes que los alemanes estaban llevando a cabo. La reacción
alemana fue rápida, y en menos de 20 minutos tenían patrullas
rastreando la zona. Los británicos se dividieron en tres grupos y
empezaron a asaltar convoyes alemanes y a interferir en las tareas
de demolición.
Ese día un submarino estadounidense (el USS Herring)
hundió dos cargueros japoneses (Hiburi Maru y Iwaki
Maru), en los que murieron 62 tripulantes y 117 soldados,
pero a su vez fue alcanzado por baterías costeras japonesas, con
lo que se hundió con sus 60 tripulantes. Otro submarino
estadounidense hundió un transporte japonés (Toho Maru), y
la aviación británica hundió un carguero alemán (Hans Leonhardt)
cerca de la costa noruega.
Ese día se estrenó La vida manda, un drama británico
dirigido por David Lean. Llevaba más de diez años
trabajando como director de montaje, pero hacía dos años había
dirigido las escenas de acción de una película bélica del autor y
director Noël Coward y ahora adaptaba a la pantalla una de
sus obras de teatro con gran éxito de crítica y de taquilla.
En Cuba se celebraron elecciones presidenciales. El presidente
Fulgencio Batista había establecido que tenía que ganarlas Carlos
Saladrigas Zayas, pero por un error de los votantes salió
elegido Ramón Grau, el que había llegado a la presidencia tras el
golpe de Estado de Batista y al que luego destituyó. La toma de
posesión no tendría lugar hasta octubre, y Batista se dedicó desde
entonces a disponerlo todo para dejarle la peor herencia política
posible.
El 2 de junio submarinos
estadounidenses hundieron un carguero japonés (Chiyo Maru)
y un buque de escolta (Awaji) en distintos puntos del
Pacífico, en los que murieron 168 personas a bordo.
Dado que la ocupación de la isla de Biak estaba resultando más
complicada de lo previsto, los estadounidenses ocuparon la isla
cercana de Owi, donde construyeron una base aérea e
instalaron una guarnición de 15.000 hombres. Mientras tanto la
aviación japonesa bombardeaba las posiciones estadounidenses en
Biak sin provocar grandes daños, pero 12 de 54 aviones se
perdieron. Los japoneses creían que Biak podría convertirse en el
escenario de una batalla decisiva que invirtiera el curso de la
guerra. Una flota japonesa que debía llevar refuerzos a Biak se
volvió atrás cuando un avión de exploración informó erróneamente
de la presencia de un portaaviones estadounidense en la zona.
Tras varios meses de trabajo, las bases aéreas estadounidenses
que Stalin había aceptado instalar en la Unión Soviética estaban
operativas. Se trataba de tres bases situadas en Ucrania, una en Poltava,
otra en Pyriatin y otra en Myrhorod, todas ellas
sobre la línea ferroviaria Járkov-Kiev y a más distancia del
frente de lo que hubiera sido deseable. El retraso tecnológico
soviético había obligado a transportar gran cantidad de materiales
en largas travesías y con medios de transporte que a menudo no
estaban a la altura de las necesidades. Los estadounidenses
encontraron a la aviación soviética deseosa de colaborar, pero a
la vez la burocracia estatal les había planteado toda suerte de
dificultades. Churchill se había mostrado reticente ante el plan
estadounidense, pues consideraba que suponía confiar en Stalin más
de lo razonable. Ese día tuvo lugar la primera misión de combate,
con un bombardeo a unas instalaciones ferroviarias en Debrecen
(Hungría) por parte de 130 bombarderos escoltados por 70 cazas.
Otro vínculo que se estableció entre los Estados Unidos y la
Unión Soviética fue la publicación de la revista Amerika,
editada en los Estados Unidos y distribuida en la Unión Soviética.
Se volvió increíblemente popular desde su primer número. Los
soviéticos formaban largas colas para adquirirla y a menudo los
10.000 ejemplares autorizados se agotaban en un día y pasaban de
mano en mano una y otra vez.
Representantes soviéticos y rumanos se entrevistaron en secreto
en Estocolmo para negociar la salida de la guerra de Rumanía.
Un carguero alemán (Gertrud) resultó hundido en un ataque
aéreo aliado a Creta.
Los estadounidenses rebasaron la Línea César y los
alemanes empezaron a retirarse hacia Roma. No obstante, Hitler,
temiendo un nuevo Stalingrado, ordenó a Kesselring que no
organizara ninguna defensa de la capital italiana.
Dos compañías de "voluntarios" azerbaiyanos atacaron a los maquis
de Mont Mouchet. Éstos se encontraban en una situación ventajosa
en las alturas, y mantuvieron a raya a los atacantes durante toda
la mañana. Pasado el mediodía, un grupo de maquis logró deslizarse
hasta la retaguardia alemana. Sobre las 15:00 los atacantes se
retiraban.
Las relaciones entre Churchill y de Gaulle se habían enfriado,
pero el primer ministro británico consideró que a las vísperas de
la invasión había que cuidar todos los detalles y envió un avión a
Argel con emisarios suyos que lo invitaron a regresar a Gran
Bretaña. Al principio de Gaulle se negó, por su oposición al plan
anunciado por Roosevelt de instalar un gobierno provisional aliado
en Francia que organizara unas elecciones generales. De Gaulle
consideraba que el gobierno de Francia era el presidido por él, y
temía que un gobierno aliado débil en Francia pudiera facilitar
una insurrección comunista. Finalmente fue convencido para que
fuera a plantearle esto personalmente a Churchill.
El 3 de junio un submarino
estadounidense hundió dos petroleros japoneses (Ashizuri y
Takasaki) en el Pacífico.
Un nuevo bombardeo sobre Biak costó a los japoneses 11 de los 41
aviones involucrados, que tampoco provocaron daños graves.
Unos 1.900 soldados alemanes reforzaron la isla de Brač, en
Yugoslavia. Los aliados tuvieron que retirarse a Vis, dejando 60
muertos, 74 heridos y 20 desaparecios, a los que había que sumar
67 partisanos muertos, 308 heridos y 14 desaparecidos. Además, los
alemanes habían capturado al comandante de la expedición, el
teniente coronel Jack Churchill. Una granada de mortero
había matado o herido a todos los que le rodeaban, y los alemanes
que avanzaban hacia él lo encontraron cantando una canción
tradicional escocesa (por algo lo llamaban Mad Jack). Lo
dejaron inconsciente con granadas y lo capturaron pensando que era
pariente de Winston Churchill.
Tras varios días de deliberación, Tito aceptó una oferta
soviética de ser evacuado de Yugoslavia, oferta que los británicos
hicieron extensiva a todos los que iban con él. Siete aviones los
llevaron hasta Bari.
Hitler —que tenía fama de casamentero— llevaba un tiempo
intentando casar a Gretl Braun, la hermana de su amante,
con alguien de su entorno para que así Eva Braun pudiera asistir a
los actos públicos en calidad de cuñada de quien fuera. Su primer
intento había sido unirla a su ayudante, el teniente coronel Fritz
Darges, pero éste le había dicho sin ambages que prefería
volver al frente antes que aceptar la oferta. Hitler no se lo
debió de tomar muy bien, pero lo dejó en su puesto de ayudante.
Tuvo más suerte con el ayudante de Himmler, el teniente coronel Hermann
Fegelein. Ese día se celebró el matrimonio en Salzburgo, y
así Hitler pudo presentar en sociedad a Eva Braun. Desde el
principio quedó claro que el matrimonio era de conveniencia y
Fegelein no abandonó a la amante que tenía en Berlín. Según la
secretaria de Hitler, previamente Fegelein había mantenido una
relación en secreto con la propia Eva Braun. En su historial
estaba una acusación de haber robado joyas a judíos en Varsovia
(pero el delito no era habérselas robado a los judíos, sino al
Estado, que era el que debía haberse quedado con ellas) y otra por
violación en Cracovia. Himmler lo había librado del juicio en
ambos casos.
La aviación canadiense hundió un submarino alemán cerca de la
costa noruega.
La aviación aliada lanzó 8.000 toneladas de bombas en las
posiciones costeras alemanas alrededor de Boulogne.
En su avance hacia Roma, los estadounidenses tomaron Albano
y Frascati, y los canadienses Anagni. Kesselring
declaró a Roma ciudad abierta.
El embajador estadounidense en España pidió permiso al gobierno
para usar puertos españoles en la evacuación de heridos en caso de
una hipotética invasión del sur de Francia. Era una maniobra más
para confundir a los alemanes.
El 4 de junio submarinos
estadounidenses hundieron un petrolero (Hakusan Maru) y un
carguero japonés (Katsukawa Maru) en el Pacífico. En el
primero murieron 32 tripulantes y 293 pasajeros, civiles y
militares; en el segundo murieron unas 1.500 personas. La aviación
estadounidense hundió un segundo petrolero (Nippo Maru)
cerca de Nueva Guinea.
Los japoneses seguían presionando hacia Aitape. Los estadounidenses, en retirada, trataron de frenar el avance japonés en Yakumol, pero apenas resistieron un día. Decenas de estadounidenses y centenares de japoneses murieron en los combates.
El monte Song dominaba la carretera que comunicaba China
con Birmania y, a lo largo de los dos últimos años, los japoneses
habían construido una serie de túneles y búnkeres que hacían del
monte una auténtica fortaleza defendida por unos 1.300 soldados.
Un ejército de unos 20.000 soldados chinos, con asistencia
estadounidense, trató de desalojar a los japoneses, sin ser
conscientes de la magnitud del sistema defensivo. Se inició así
una larga batalla.
El regente de Iraq, el príncipe Abdullah, estaba adquiriendo cada
vez más poder y las tensiones entre él y el primer ministro, Nuri
al-Said, terminaron con la dimisión de éste, que fue sustituido
por Hamdi al-Pachachi.
Los estadounidenses entraron en Roma. Los alemanes no habían
acatado la orden de Hitler de volar los puentes sobre el Tíber,
así que la ciudad no sufrió daños. Las bajas aliadas desde la
primera batalla de Monte Cassino hasta la entrada en Roma fueron
de unos 105.000 hombres. El general Clark se apresuró a dar una
rueda de prensa mientras la policía militar se aseguraba de que
ningún militar británico entrara en la ciudad antes de que él se
hubiera puesto todas las medallas ante la opinión pública. En
palabras de un periodista británico: Si el general Mark Clark
hubiera estado en el ejército alemán, Hitler lo habría hecho
fusilar.
Mientras tanto, Kesselring había logrado maniobrar hábilmente con
los dos ejércitos con que contaba en Italia para eludir a los
aliados y parapetarse tras la Línea Trasimeno hasta que la
Línea Gótica estuviera terminada.
Tras haber sido debidamente presionado para ello, el rey Víctor
Manuel III de Italia cedió las prerrogativas reales a su hijo
Humberto de Saboya y se retiró de la vida pública.
El día D estaba establecido para el día siguiente, pero, mientras el tiempo en mayo había sido apacible, en los últimos días había empeorado y las condiciones meteorológicas no eran buenas. La fecha de la invasión debía estar cerca de un plenilunio, tanto por la iluminación nocturna como por la intensidad de la marea alta. Si no podía realizarse cerca de la fecha prevista, tendría que retrasarse al menos 15 días (cuando habría luna nueva, pero igualmente con una fuerte marea alta) o un mes (hasta la luna llena siguiente). Eisenhower convocó una reunión de urgencia y un meteorólogo de la RAF lo convenció de que el tiempo mejoraría lo suficiente en los próximos días, y que bastaría con retrasar 24 horas la fecha prevista. Así se hizo.
De Gaulle llegó a Londres, y fue recibido por Churchill, y sólo
entonces fue informado de que los aliados invadirían Francia dos
días más tarde. Churchill le propuso dirigirse por radio a los
franceses tras el desembarco. Luego le explicó que Roosevelt
seguía sin reconocerlo como primer ministro francés tras la
liberación, y que insistía en organizar unas elecciones. Ante el
descontento de de Gaulle, Churchill le sugirió que pidiera una
entrevista con Roosevelt y que lo hablara directamente con él,
pero de Gaulle le preguntó por qué debía presentar su candidatura
al gobierno de Francia ante Roosevelt. A medida que proseguía la
conversación de Gaulle se iba poniendo más impertinente. Tras una
disputa con el ministro de trabajo británico, finalmente Churchill
perdió los estribos y le dijo que Gran Bretaña sería siempre
aliada de los Estados Unidos, y que si tenía que elegir entre
Francia y los Estados Unidos, siempre elegiría a éstos. De Gaulle
respondió que ya lo había notado.
En la costa atlántica africana destructores estadounidenses
estaban dando caza a un submarino alemán, que finalmente se vio
obligado a emerger. El capitán ordenó abandonar la nave tras abrir
algunas escotillas y activar cargas de demolición. Sin embargo,
mientras los estadounidenses rescataban a los supervivientes, un
grupo de ocho hombres pudo entrar en el submarino abandonado,
cerró las escotillas, desarmó las cargas de demolición y se
apoderó de varios mapas y libros de códigos. Con dificultad, los
estadounidenses lograron remolcar la nave, que proporcionó
información valiosa sobre la potencia de su armamento y sobre las
medidas que podían ser adoptadas contra él. Era el primer
submarino alemán capturado por los aliados.
El New York Times publicó algunos detalles del informe
elaborado por Rudolf Vrba y Alfréd Wetzler sobre el campo de
exterminio de Auschwitz.
El 5 de junio un submarino
estadounidense hundió dos cargueros japoneses (Takaoka Maru
y Tamahime Maru) cerca de las islas Marianas y otro dos
petroleros (Ashizuri y Takasaki) cerca de las
Filipinas.
En Nueva Guinea los estadounidenses protegieron la cabeza de
playa de Aitape con una línea defensiva en la orilla occidental
del río Driniumor, y durante las semanas siguientes
esperaron la llegada de refuerzos.
Tras dos semanas de combates, los japoneses entraron en Changsha,
desde donde prosiguieron su avance a lo largo del río Xiang,
tomando una ciudad tras otra.
De la India despegaron 98 aviones estadounidenses que recorrieron
unos 1.600 km hasta Bangkok, donde bombardearon instalaciones
ferroviarias japonesas. En total, 77 aviones alcanzaron su
objetivo y lanzaron 368 toneladas de bombas.
Un submarino alemán hundió un carguero británico (Helen Moller)
en el océano Índico.
El papa Pío XII habló ante una multitud en la basílica de San
Pedro y dio gracias a Dios y a todos los beligerantes por haber
salvado a Roma de la destrucción.
Una intensa tormenta soplaba sobre el Canal de la Mancha, y los
meteorólogos aseguraron a Rommel que el tiempo seguiría así
durante dos semanas, así que las unidades alemanas en la zona
interrumpieron sus ejercicios de entrenamiento y muchos oficiales
se habían tomado unos días libres, incluido el propio Rommel, que
marchó a Alemania a celebrar el cumpleaños de su esposa.
De Gaulle recibió un esbozo del llamamiento a los franceses que
los británicos esperaban que hiciera tras el desembarco de
Normandía. Como en él nada apuntaba a que el general gobernaría
Francia provisionalmente hasta la convocatoria de elecciones, se
negó a colaborar. Nuevamente se enzarzó en una discusión con
Churchill y Eisenhower, calificó al primer ministro de gangster,
y Churchill lo acusó de traición en la cúspide de la batalla, y
pidió que lo llevaran de vuelta a Argel, "encadenado, si fuera
necesario".
La BBC transmitió el verso "blessent mon cœur d'une langueur
monotone", que indicaba a la resistencia francesa que el día
D era el día siguiente. En ese momento se activó el Plan
Violeta, consistente en destruir el máximo número posible de
líneas telefónicas. Eso forzó a los alemanes a comunicarse por
radio, de modo que las comunicaciones podían ser interceptadas y
descifradas, ya que los británicos tenían un conocimiento muy
profundo de los códigos alemanes. El sabotaje a las líneas de
comunicación se intensificó.
El embajador británico formuló al gobierno español una petición
similar a la que había realizado unos días antes el embajador
estadounidense, para que España facilitara la evacuación de
heridos ante una hipotética invasión del sur de Francia. Los
españoles no acababan de creerse que tal invasión fuera a
producirse, así que aceptaron, pero sólo a partir del momento en
que la invasión se hubiera producido y bajo la supervisión de la
Cruz Roja.
Mientras tanto, Portugal, bajo la presión aliada, suspendió las
exportaciones de wolframio tanto al Eje como a los aliados.
Un submarino alemán hundió un carguero panameño (Pillory)
cerca de Puerto Rico.
El presidente Roosevelt llevaba ya once años dirigiéndose
periódicamente a sus compatriotas a través de discursos informales
retransmitidos por radio con los que se había ganado la confianza
y el respeto la mayor parte de los estadounidenses. Ese día habló
de la caída de Roma, y dijo: La primera de las capitales del
Eje está ahora en nuestras manos. Llevamos una y faltan dos.
El 6 de junio submarinos
estadounidenses hundieron dos cargueros japoneses (Havre Maru
y Kashimasan Maru), un destructor (Minazuki) y un
barco de escolta en el Pacífico.
El teniente general Kawabe se entrevistó con el teniente general
Renya Mutaguchi, que estaba al mando de las tropas
japonesas que atacaban Imphal. Los japoneses tienen una forma de
comunicación llamada haragei, que consiste en no expresar
directamente lo que se quiere decir, sino indicarlo mediante
silencios de tiempos calculados, expresiones faciales, la
entonación, etc. Mediante haragei, ambos convinieron en
que la victoria en Imphal era imposible, si bien ninguno de los
dos quería asumir la responsabilidad de una retirada.
Aviones estadounidenses (104 bombarderos escoltados por 42 cazas)
bombardearon una base aérea rumana en Galati desde una de
las bases establecidas en Ucrania.
Un submarino británico hundió un carguero alemán (Reaumur)
cerca de la isla de Euboea, en el Egeo.
La marina británica llevó al mariscal Tito a Vis, donde
reorganizó su cuartel general en compañía de asesores británicos y
soviéticos.
El día D había llegado. Una
flota aliada de 1.213 buques de guerra y 4.126 transportes, buques
de desembarco, etc. se disponía a llevar a cabo una operación de
magnitud nunca vista hasta entonces. La zona del desembarco había
sido dividida en cinco áreas, con nombres en clave Utah,
Omaha, Gold, Juno y Sword. (Los nombres de las tres
playas asignadas a los británicos procedían de nombres de animales
acuáticos: goldfish, jellyfish, y swordfish, pero
Churchill hizo que jelly se cambiara por Juno
porque llamar "mermelada" a un lugar donde iban a morir muchos
soldados no le parecía apropiado.) Poco antes de la medianoche
unos 1.200 aviones habían despegado de Gran Bretaña para
transportar dos divisiones estadounidenses y una británica tras la
"barrera atlántica" alemana. Además, un batallón de 538 soldados
franceses fueron lanzados al norte y al sur de la Bretaña
francesa, con la misión de retener a las fuerzas alemanas e
impedir que se dirigieran hacia la zona del desembarco al día
siguiente. Mientras tanto, dragaminas se encargaban de abrir
pasillos a la flota en el canal de la Mancha.
A las 0:07 seis bombarderos británicos liberaron sobre la costa
francesa otros tantos planeadores que habían remolcado hasta
entonces, en los que viajaban 192 soldados británicos con la
misión de apoderarse de un puente sobre el canal de Caen y otro
sobre el río Orne, que fluye en paralelo a poca distancia
(la misión Deadstick). Era crucial capturarlos intactos,
es decir, no sólo tenían que evitar que los alemanes retuvieran el
control sobre ellos, sino también que los demolieran en caso de
darlos por perdidos. Los alemanes no esperaban ningún ataque por
esas fechas y las defensas no estaban en plena alerta. Sólo había
un centinela en cada puente y las guarniciones eran escasas. A las
0:16 el primer planeador de los tres que se dirigían hacia Caen se
estrelló contra las alambradas que los alemanes habían dispuesto
como defensa del puente. El segundo se partió en dos y aterrizó
junto a un embalse. Uno de sus ocupantes fue lanzado del planeador
y murió ahogado. El tercero aterrizó más suavemente y los dos
pelotones se dirigieron sigilosamente hacia el puente, mientras
otro se dirigía hacia las trincheras alemanas. A las 0:20
aterrizaba el primero de los tres planeadores que debían tomar el
puente sobre el Orne. Un minuto después lo hacía el segundo y el
tercero se dio por perdido. Mientras tanto y, tras breves
combates, el puente sobre el canal de Caen quedaba libre de
fuerzas alemanas, y el segundo puente fue tomado poco después.
A las 0:48 se inició la Misión Albany, en la que 432
aviones lanzaron 6.928 paracaidistas estadounidenses sobre tres
zonas de la península de Cotentin, al oeste de la playa
de Utah, cerca de su costa oriental. El cielo estaba nublado
y en tierra había una espesa niebla, lo que hizo que las tropas
quedaran más dispersas de lo previsto. Esto afectó en mayor medida
a la segunda oleada, que perdió 81 aviones antes o durante los
lanzamientos. Uno de los aviones se incendió y el piloto, el
teniente Marvin F. Muir, logró mantener el vuelo estable
mientras los paracaidistas se lanzaban, para finalmente morir
estrellado. La tercera oleada perdió 6 aviones. Pese a todos los
inconvenientes, los paracaidistas lograron cumplir a lo largo de
las horas siguientes la mayor parte de sus objetivos previstos,
consistentes en destruir puentes y otras vías de acceso que los
alemanes pudieran usar para acercarse a las playas, así como
asegurar la conexión con éstas de sus propias posiciones.
Una vez la operación Deadstick había aprovechado el
factor sorpresa para tomar intactos los puentes que constituían su
objetivo, a las 0:50 aviones británicos lanzaron al resto de los
paracaidistas destinados a la misión, hasta sumar casi 300
hombres. A la 1:30 el responsable alemán de la defensa de los
puentes, el mayor Hans Schmidt, sin información precisa de
lo que estaba sucediendo, decidió dirigirse personalmente hasta el
lugar en un vehículo blindado escoltado una motocicleta. Sin
advertir las líneas defensivas que habían establecido los
británicos, llegó a gran velocidad ante los puentes, donde los
británicos abatieron a la motocicleta y sacaron de la carretera al
vehículo. Schmidt y su conductor fueron hechos prisioneros.
A la 1:20 el teniente general Wilhelm Ritcher fue informado de la
incursión de paracaidistas en Caen, y se puso en contacto con el
Mayor General Edgar Feuchtinger para que enviara sus
tanques a la zona, pero sus fuerzas formaban parte de la reserva
que no podía moverse sin órdenes expresas de Adolf Hitler, y
Hitler estaba durmiendo, y los oficiales de su entorno decidieron
que despertarlo no era una opción. La siguiente fuerza alemana más
cercana era un regimiento en Cairon y éste fue el que
finalmente recibió la orden de recuperar los puentes.
A la 1:30 un batallón de paracaidistas británico empezó a
descender cerca de Merville, con el objetivo de destruir
una batería alemana situada a unos 13 km de la playa de sword,
que suponía una grave amenaza para el desembarco en esa zona. De
nuevo las nubes provocaron que los paracaidistas acabaran
dispersos en un área extensa y tardaron en reagruparse y reunir el
material que había descendido en planeadores.
A la 1:51 se inició la misión Boston, en la que unos 370
aviones lanzaron 6.420 paracaidistas estadounidenses sobre un área
de unos 26 km2 a ambos lados del río Merderet,
que fluye hacia el norte por el centro de la península de
Cotentin.
Un batallón de tanques alemanes llegó al puente sobre el canal de
Caen que retenían los británicos, pero el primero de la columna
estalló tras ser alcanzado por la única arma antitanque de la que
disponían los defensores, y el resto se retiró.
Unos 200 muñecos fueron lanzados en paracaídas en varias zonas
alejadas de los objetivos reales para confundir a los alemanes.
Iban equipados con aparatos que imitaban el sonido de disparos de
fusiles y de un dispositivo incendiario que haría creer a quien
encontrara los restos que el paracaidista había quemado su
paracaídas. Se trataba de la operación Titanic, que
consiguió confundir a los alemanes por un tiempo y desvió parte de
sus recursos. El oficial al mando de las fuerzas de Le Havre llegó
a informar de que había quedado aislado por la invasión de
paracaidistas.
A las 2:00 se iniciaron dos misiones con el propósito de simular
dos flotas ficticias que se aproximaban a Cap d'Antifer (a
unos 80 km de las playas de desembarco) y a Pas-de-Calais,
respectivamente. Para ello, aviones de la RAF empezaron a lanzar
material detectable por los radares, pero no de cualquier forma.
Cada avión volaba en círculos como si sobrevolara un barco
ficticio y, cada vez que pasaba por "la proa" lanzaba el material,
de modo que se creaba una nube que, en los radares, iba avanzando
hacia la costa como si fuera un barco. Al mismo tiempo, unos pocos
barcos pequeños simulaban las emisiones de radio propias de una
flota.
A las 3:00 una compañía de tanques alemana atacó las posiciones
británicas en Caen y los británicos tuvieron que retroceder un
poco, pero mantuvieron su línea de defensa intacta y destruyeron
13 de los 17 tanques alemanes. La operación Deadstick era
la primera parte de la llamada operación Tonga, que
constaba de otras misiones que debían destruir los demás puentes
de la zona de Caen para impedir que las fuerzas alemanas afluyeran
a las cabezas de playa que iban a establecerse. Varias brigadas de
paracaidistas que se habían dispersado en su aterrizaje debido a
las nubes estaban tratando de concentrarse. Un grupo de zapadores
que no logró encontrar al oficial de su unidad voló por su cuenta
dos puentes en Bures, y los hombres que éste envió para
llevar a cabo la misión se encontraron con el trabajo hecho. Por
el contrario, en Robehomme, los zapadores canadienses que
debían volarlo no llegaban y un grupo de paracaidistas usaron los
pocos explosivos de que disponían para debilitar el puente.
A las 4:00 se inició la misión Chicago, en la que
empezaron a descender sobre la península de Cotentin 52
planeadores estadounidenses que llevaban 155 soldados de refuerzo
para la misión Albany junto a personal médico y material
diverso (baterías antiaéreas, cañones antitanque, municiones,
aparatos de radio, vehículos pequeños, etc.) Aunque la mayoría
aterrizaron accidentadamente a cierta distancia de la zona
prevista, la reacción alemana no fue eficiente y sólo hubo 5
muertos, 17 heridos y 7 desaparecidos. Reunir el material disperso
costó algo de tiempo, pero pudo llevarse a cabo. En el proceso
fueron capturados 35 soldados alemanes.
Mientras tanto, el batallón británico que debía destruir la
batería de Merville o, mejor dicho, los apenas 150 hombres de 600
que habían logrado reunirse, llegaron a su objetivo e iniciaron el
ataque a los búnkeres. Los alemanes respondieron causando muchas
bajas, pero finalmente lograron desalojar a los alemanes. De entre
ellos, 22 murieron y otros 22 fueron hechos prisioneros, si bien
muchos otros huyeron por túneles.
A las 4:07 se llevó a cabo la misión Detroit, en la que
otra oleada de planeadores estadounidenses descendió como refuerzo
a la misión Boston.
A las 4:30 los paracaidistas de la misión Boston tomaron
Sainte-Mère Eglise, que era su objetivo principal (y fue
así la primera ciudad liberada), y se atrincheraron allí.
De los 150 británicos que habían atacado la batería de Merville
sólo quedaban 75. Sin zapadores ni explosivos, trataron de
inutilizar los cañones con los escasos medios de que disponían, y
luego abandonaron el búnker hacia su segundo objetivo, la ciudad
de Le Plein. Los alemanes pronto reocuparon la batería,
pero no pudieron ponerla en servicio.
A las 5:00, los alemanes detectaron barcos en la costa frente a Port-en-Bessin
y las baterías costeras abrieron fuego sobre el destructor USS
Emmons. Éste respondió secundado por el crucero francés Georges
Leygues y el acorazado USS Arkansas. A las 5:10
torpederas alemanas detectaron la flota aliada y lanzaron 15
torpedos contra ella. A las 5:37 se hundía el destructor noruego (Svenner).
Las torpederas huyeron antes de que el resto de la flota pudiera
acabar con ellas.
A las 5:45 una flota de 5 acorazados, 20 cruceros, 65
destructores y 2 monitores empezó a bombardear las costas de
Normandía.
A las 6:00 llegaron finalmente los zapadores canadienses al
puente de Robehomme y terminaron de volar el puente protegidos por
los paracaidistas.
A las 6:10 se inició el bombardeo aéreo en Nomandía, aunque las
nubes lo hicieron poco efectivo. A las 6:30 empezaron a llegar a
las playas de Utah y Omaha las primeras oleadas
respectivas del desembarco.
Mientras tanto, los paracaidistas de la misión Albany tomaron Saint
Martin-de-Varreville y desde allí enviaron patrullas para
capturar las posiciones alemanas que obstruían el contacto con la
playa de Utah. Un grupo de 23 paracaidistas que había
quedado aislados del resto, bajo el mando del teniente primero Richard
David Winters, logró llegar al pueblo de Saint-Marie-du-Mont
y allí recibió órdenes vagas de que se ocupara de unos cañones que
estaban disparando contra la playa de Utah en un lugar
llamado Brécourt Manor. Winters improvisó un ataque que
hoy se considera modélico sobre cómo unos pocos hombres pueden
superar a una fuerza mayor (de unos 60 soldados alemanes, en este
caso). Uno a uno, los cuatro cañones que los alemanes tenían en la
zona fueron neutralizados, y en el segundo de ellos encontraron un
estuche con documentos y mapas que indicaban, entre otras cosas,
las posiciones de todos los cañones y ametralladoras en la
península de Cotentin. Las bajas fueron de 4 muertos y 2 heridos,
frente a 15 alemanes muertos, 15 heridos y 12 apresados. La
neutralización de estos cañones hizo que el desembarco en la playa
de Utah fuera relativamente tranquilo.
A las 6:33 el destructor estadounidense USS Corry resultó
hundido frente a la playa de Utah, no está claro si por
una mina o por las baterías costeras alemanas.
A las 6:35 llegó la segunda oleada de barcazas a la playa de Utah,
en las que dos compañías de infantería iban acompañadas de
ingenieros y equipos de demolición que se dedicaron a eliminar
obstáculos y minas. También llegaron los primeros tanques.
A las 6:45 llegó la tercera oleada a la playa de Utah,
seguida poco después de la cuarta.
En la playa de Omaha el desembarco estaba siendo mucho
más duro que en Utah, con muchas más bajas. La segunda
oleada con refuerzos no pudo desembarcar hasta las 7:00, que se
encontró con dificultades similares. Los supervivientes de la
primera oleada no estaban en condiciones de proporcionar una
cobertura adecuada a la segunda, si bien, como era mucho más
numerosa, el fuego enemigo fue mucho más disperso.
A las 7:25 se inició el desembarco en las playas gold y sword,
a cargo la infantería británica, polaca y neerlandesa en la
primera, y británica, polaca, francesa y noruega en la segunda.
A las 7:30 los paracaidistas de la misión Albany habían asegurado
tres de las cuatro rutas que llevaban hasta la playa de Utah.
La cuarta la habían encontrado muy bien defendida y optaron por no
usarla. Los paracaidistas no tuvieron dificultades en reunirse con
las fuerzas que habían desembarcado en Utah. A lo largo
del día, la cabeza de playa fue consolidada y los estadounidenses
avanzaron casi 10 km tierra adentro.
Las playas de Utah y Omaha estaban separadas por
Pointe du Hoc, un acantilado en cuya cima había seis
cañones que dos batallones de infantería estadounidenses tenían
que destruir. El desembarco se produjo en un punto alejado del
previsto y con muchas bajas. Esto había retrasado unos 40 minutos
la misión. Finalmente los soldados llegaron a la base del
acantilado y se dispusieron a escalarlo cubiertos por la
artillería de tres barcos.
El desembarco en la playa de Juno se inició a las 7:45,
con diez minutos de retraso frente a lo previsto. Estaba a cargo
de tropas británicas, canadienses, francesas y noruegas.
El agente doble español Juan Pujol (Garbo) había sido mantenido
al margen de las operaciones de decepción sobre el desembarco para
no minar la alta credibilidad que tenía entre los alemanes, pero
ese día intervino para alimentar la creencia de que el desembarco
real iba a ser por el estrecho de Dover. Para cubrirse las
espaldas, Garbo creó la ficción de que un agente de dudosa
credibilidad le había asegurado que tenía información importante,
e instó a los alemanes que estuvieran a la escucha esa noche. Sin
embargo, cuando Garbo trató de contactar con ellos, no obtuvo
respuesta hasta cinco horas más tarde, a las 8:00, lo cual fue una
bendición, porque parte de la información falsa que debía
transmitir pudo ser sustituida por información verdadera, pero ya
desfasada. Garbo se permitió el lujo de amonestar a los alemanes.
Les dijo: ¡No soporto las excusas o la negligencia. Si no
fuera por mis ideales, abandonaría el trabajo!
En la playa de Omaha nada iba según lo planeado, pero los
soldados no tenían mejor opción que tratar de abrirse paso tierra
adentro. A las 8:15 desembarcó el coronel George Taylor,
que estaba al mando de las fuerzas de Omaha. Lo primero
que dijo fue: Hay dos clases de gente que permanecen en esta
playa: los muertos y los que van a morir. ¡Ahora salgamos de
aquí, demonios! A las 8:30 la congestión en la playa obligó
a suspender temporalmente los desembarcos, hasta que algunos
destructores, aproximándose peligrosamente a la costa (a veces a
menos de 1 km) permitieron que el desembarco continuara. Los
tanques contribuyeron a reducir paulatinamente las defensas
costeras alemanas a lo largo del día.
Cuando los estadounidenses llegaron a la cima de Pointe du Hoc,
descubrieron que los alemanes habían retirado los cañones antes de
abandonar la posición. Enviaron varias patrullas y a las 9:00
localizaron cinco de los seis cañones escondidos no lejos del allí
(el sexto estaba en reparación) y destruyeron sus mecanismos de
disparo con granadas. El retraso de la misión había hecho que las
tropas de refuerzo que tenían que llegar en caso de éxito hubieran
desembarcado en Omaha, así que los estadounidenses
quedaron aislados y tuvieron que organizar por sí solos la defensa
de su posición ante varios contraataques alemanes.
Dos cañoneras alemanas se acercaron al puente sobre el canal de
Caen que defendían los británicos y empezaron a disparar. Los
defensores respondieron con un cañón antitanque que hizo
embarrancar una de las cañoneras. La otra se retiró.
El desembarco en la playa sword iba según lo previsto. A
las 9:30 los ingenieros habían abierto siete de las nueve salidas
de la playa, lo que permitió el avance tierra adentro.
A las 10:00 un avión lanzó una bomba sobre el puente sobre el
canal de Caen. La bomba impactó en él, pero no explotó.
Los puentes sobre el canal de Caen y el río Orne fueron atacados
por tanques alemanes, pero 13 de los 17 tanques acabaron
destruidos. El número de defensores iba creciendo a medida que
iban llegando paracaidistas que habían aterrizado lejos del lugar
previsto.
Finalmente Hitler se despertó y fue informado del ataque aliado en Francia. No dio muestras de preocupación. Parecía dar por hecho que la invasión sería rechazada. El general Gerd von Rundstedt había solicitado permiso para disponer de las tropas de reserva y finalmente se le notificó que Hitler no autorizaba el uso de las reservas, pero que podía acercar una división panzer a la costa. Una columna de tanques se dirigió entonces hacia Caen, pero fue detectada con tiempo y fue atacada por la aviación aliada, que provocó graves daños.
En la playa de Juno los británicos habían llegado hasta
la primera línea de sus objetivos del día y sobe las 15:00
empezaron a avanzar hacia la segunda.
Un contraataque alemán contra las fuerzas británicas de la playa
gold al norte de Bayeux terminó desastrosamente.
A las 21:00 empezaron a llegar a Normandía planeadores con
refuerzos y suministros, tanto a la zona británica como a la
estadounidense.
A las 21:15, tropas desembarcadas en la playa sword
llegaron hasta los puentes capturados en la operación
Deadstick,
A las 22:00 Rommel estaba de regreso en su cuartel general.
Informado por von Rundstedt del plan de contraataque que había
ideado, dio su aprobación.
El plan del desembarco de Normandía preveía que al final del día D las cinco cabezas de playa formaran un frente unido de 10 km de profundidad tierra adentro y que se hubieran capturado Carentan, St Lô, Caen y Bayeux. Ninguno de estos objetivos se había cumplido, pero los resultados globales eran alentadores:
Al final del día, unos 21.000 soldados habían desembarcado en la
playa de Utah con sólo 197 bajas, a los que había que
sumar otros 14.000 lanzados en paracaídas o en planeadores (con
unas 2.500 bajas). En Omaha habían desembarcado 43.250
soldados de infantería, pero con un gran número de bajas (entre
2.000 y 5.000 muertos) y sin apenas equipamiento. Sólo 100 de las
2.400 toneladas previstas de equipamiento estaban en la costa. Los
estadounidenses habían logrado penetrar apenas 2.5 km tierra
adentro. El desembarco en la playa gold, aunque no había
cumplido todos los objetivos previstos, había ido bien. Habían
desembarcado 24.970 hombres, con 2.100 vehículos y 1.000 toneladas
de suministros. Las bajas habían sido alrededor de un millar,
entre ellas 350 muertos. En la playa de Juno se habían
cumplido casi completamente los objetivos del día y las tropas
británicas habían llegado a menos de 5 km de Caen. Las bajas
habían sido de unos 2.000 hombres, entre ellos unos 600 ahogados.
Entre gold y Juno se había formado una cabeza de
playa de 19 km de ancho y 10 km de profundidad. En sword
habían desembarcado 28.845 soldados con apenas 683 bajas. En
total, a pesar de la "barrera atlántica" alemana, unos 156.000
hombres habían desembarcado en Francia en un solo día. Las bajas
totales aliadas fueron de unos 10.000 hombres, entre ellos más de
4.400 muertos.
El informe que presentó Churchill ante la Cámara de los Comunes
fue algo más optimista. Dijo:
Los informes llegan en rápida sucesión. Hasta ahora los comandantes comunican que todo está sucediendo de acuerdo con el plan, ¡Y menudo plan! Esta vasta operación es indudablemente la más complicada y difícil que nunca se ha llevado a cabo. Nada que el equipamiento, la ciencia o la previsión podría hacer ha sido pasado por alto, y todo el proceso de apertura de este nuevo gran frente se continuará con la máxima resolución tanto por los comandantes como por los gobiernos estadounidense y británico a los que sirven.
Eisenhower infirmó del desembarco en un mensaje por radio:
Dios todopoderoso: Nuestros hijos, orgullo de nuestra nación, han emprendido hoy un poderoso empeño, una lucha para preservar nuestra república, nuestra religión y nuestra civilización, y para liberar a una humanidad que sufre. Condúcelos por el buen camino, da fuerza a sus brazos, vigor a sus corazones y firmeza a su fe.
Más polémico fue el mensaje que emitió por radio Charles de
Gaulle, pues dijo claramente que el desembarco de Normandía era el
desembarco definitivo, cuando los aliados seguían tratando de que
los alemanes creyeran que era una maniobra de diversión.
Ernest Hemingway estuvo presente en el desembarco de Normandía
como corresponsal de guerra, si bien los militares no le dejaron
descender de su lancha porque no querían que la noticia de un
escritor de prestigio muerto empañara la misión.
El 7 de junio submarinos
estadounidenses hundieron un destructor japonés (Hayanami)
y un transporte (Shinroku Maru) en el Pacífico.
En Biak los estadounidenses se apoderaron de una pista de
aterrizaje en Mokmer y establecieron una nueva cabeza de
playa al sur de la misma.
Cientos de cañones soviéticos abrieron fuego a lo largo de los 11
km del frente del Narva. En cuanto la nube de humo se disipó, la
infantería soviética se lanzó al ataque ante un regimiento danés,
que sostuvo el embate.
Joel Brand se disponía a regresar a Budapest con su propuesta de
acuerdo para el rescate de suizos húngaros cuando fue arrestado en
Alepo por los británicos. Lo llevaron a una villa y durante los
días siguientes trataron de evitar que miembros de la Agencia
Judía se pusieran en contacto con él.
En Italia, los paracaidistas británicos que a primeros de mes
habían descendido en Trasacco no estaban teniendo mucho éxito en
el desempeño de su misión. Ese día se les dio la orden de regresar
tras las líneas aliadas. Como se habían quedado sin aparatos de
radio, la única forma de transmitirles la orden fue lanzar
octavillas que decían "Dirigirse Awdry inmediatamente",
algo que para los alemanes no significaba nada, pero los
paracaidistas sabían que el capitán Awdry era su oficial
de enlace. De los 60 paracaidistas, sólo 25 lograron regresar, sin
haber logrado nada relevante.
Más paracaidistas franceses fueron lanzados sobre Bretaña. Se
dividieron en 18 grupos de entre tres y cinco hombres y se
dedicaron a sabotear las vías férreas de la región.
En la península de Cotentin los estadounidenses avanzaban hacia
el sur, hacia Carentan. En su avance capturaron casi íntegro a un
batallón de paracaidistas alemanes que había quedado aislado y
trataba de llegar a territorio seguro.
La playa de Omaha era la que más lejos estaba de cumplir
sus objetivos para el primer día. A lo largo del segundo día se
desembarcaron 1.429 toneladas de suministros. Algunos cargueros se
hundieron deliberadamente para formar un rompeolas artificial que
hiciera de puerto. La cabeza de playa se iba expandiendo
lentamente y las unidades alemanas que pretendían contenerla se
iban desgastando.
Entre la playa de Omaha y la playa gold se
encontraba Port-en-Bessin. Por la mañana, los británicos entraron
en el puerto y entablaron una lucha casa por casa. Luego
desalojaron a los alemanes que defendían la carretera hacia
Bayeux. Una brigada alemana que trató de contraatacar acabó
aniquilada. Más tarde los británicos entraban en Bayeux.
Port-en-Bessin estaba defendido por fortificaciones a ambos lados.
Un primer intento de atacar la oriental acabó en desastre, pero
los británicos descubrieron un camino que llevaba hasta lo alto y
que no estaba defendido. Por la noche lo siguieron y, con algunas
bajas, lograron capturar una a una las posiciones alemanas. La
guarnición de la fortificación occidental huyó al ver que la
oriental había caído. Las bajas en Port-en-Bessin fueron de 46
muertos y 70 heridos. En la playa gold, ante Arromanches,
los británicos empezaron a construir también un puerto artificial.
El perímetro defensivo alrededor de la playa sword estaba
interrumpido por Bréville-les-Monts, que seguía en manos
de los alemanes, desde donde dominaban el núcleo de las posiciones
británicas. Desde allí, una división de infantería alemana lanzó
un ataque, pero fue rechazada. Más tarde los británicos lograron
expulsar a los alemanes de la ciudad, donde hicieron algunos
prisioneros, pero, al no estar en condiciones de defenderla, se
marcharon y los alemanes la ocuparon de nuevo y reforzaron sus
defensas. Un segundo intento de destruir la batería de Merville
fracasó también.
Fuerzas británicas avanzaron hacia Caen desde la playa sword,
y fueron detenidas cerca de la ciudad por una división panzer.
Hacia el sur de Francia se encuentra la localidad de Tulle,
que ese día fue atacada por más de 500 maquis y miembros de la
resistencia francesa. Allí había una guarnición alemana de 289
hombres, además de milicianos y miembros de otras organizaciones
paramilitares colaboracionistas. A las 6:00 los asaltantes
rodearon los edificios que albergaban la guarnición. A las 7:00
tomaron el ayuntamiento y la oficina de correos. A las 8:00
tomaron también la estación de tren. A las 11:30 los maquis
aceptaron la rendición de los milicianos franceses,
garantizándoles la salida de la ciudad. Sobre las 13:30 los
alemanes recuperaron la estación. Allí encontraron a 19 empleados
que se habían mantenido al margen del combate. Los ametrallaron
sin mediar palabra.
Ese día fueron fusilados en Seclin siete miembros de la
resistencia francesa implicados en los sabotajes en la zona de
Ascq.
Ante la amenaza que suponía el desembarco aliado, Himmler ordenó
que el rey Leopoldo III de Bélgica fuera trasladado a Alemania. La
popularidad del monarca había ido decreciendo con el curso de la
guerra. Su decisión de rendirse ante los nazis, y la de no haber
huido del país para dirigir la resistencia, sino haberse erigido
en jefe de Estado sometido a los alemanes, eran cada vez más
cuestionadas, y también influía el haberse casado irregularmente
durante la guerra con la hija de un político conservador (la
princesa Lilian lo acompañó en su deportación).
La aviación británica hundió dos submarinos alemanes, uno junto a
la costa atlántica francesa y otro junto a la española.
El 8 de junio un submarino
estadounidense hundió tres cargueros japoneses (Kennichi Maru,
Tainan Maru y Tamahoko Maru). Otros dos hundieron un
destructor (Kazagumo) y un petrolero (Shioya Maru).
Un segundo destructor (Harusame) fue hundido por la
aviación estadounidense.
La marina estadounidense y australiana frustraron un segundo
intento japonés de abastecer a la guarnición de Biak.
En mariscal Pietro Badoglio llegó a Roma con su gobierno y
presentó su dimisión ante el príncipe Humberto, que se dispuso a
organizar un nuevo gabinete.
Desde Port-en-Bessin, a las 4:00 los marines británicos tomaron Escures.
A las 4:45 los estadounidenses en la península de Cotentin
lanzaron un ataque con tres batallones de infantería apoyados por
la artillería. Hacia las 9:00 alcanzaron la carretera que conducía
a Carentan, pero fueron detenidos en un punto donde los alemanes
la habían bloqueado.
A las 6:00 se reanudaron los combates entre los maquis y los
alemanes en Tulle. Sobre las 15:00 prendieron fuego al edificio en
el que se parapetaba el grueso de las tropas alemanas. Entonces se
produjo un suceso confuso. Según los maquis, un soldado alemán
salió con una bandera blanca, pero acompañado de otros que
llevaban granadas con el seguro quitado. Los franceses dispararon
sobre ellos y se produjo una matanza, más a causa de las granadas
que de los disparos. A las 21:00 empezaron a llegar a Tulle
tanques alemanes, que entraron por tres puntos distintos. Los
maquis fueron tomados por sorpresa y tuvieron que huir
precipitadamente. En total, los maquis sufrieron unos 25 muertos y
36 heridos, mientras que las bajas alemanas se estiman en unos 40
muertos, 30 heridos y unos 50 desaparecidos.
El avance de las fuerzas desembarcadas en la playa de Omaha
seguía siendo lento. Ese día tomaron Formigny, y también
entraron en contacto con los soldados que habían quedado aislados
en Pointe du Hoc. De los 225 hombres que habían intervenido en la
misión, 135 habían terminado muertos o heridos. En la playa
continuaron hundiendo cargueros para reforzar el puerto
artificial.
Esa noche aviones británicos atacaron un túnel ferroviario que
constituía la única ruta operativa que unía las orillas meridional
y septentrional del río Loira. En la misión se empleó por primera
vez un nuevo tipo de bomba conocida como tallboy, o
también "bomba-terremoto", porque estaba preparada para penetrar
la tierra cerca de una estructura fortificada y estallar con
retraso, provocando una potente explosión subterránea. Había sido
diseñada por el ingeniero Barnes Wallis, el mismo que había ideado
las "bombas de rebote", cuyo éxito había hecho que sus propuestas
fueran contempladas con mayor interés. Una de las bombas lanzadas
penetró 18 metros bajo tierra y dejó el túnel completamente
bloqueado.
Churchill seguía tratando de llegar a un acuerdo con la Unión
Soviética sobre la influencia mutua en los Balcanes tras la
guerra, y de evitar las reticencias estadounidenses al respecto.
Ese día el primer ministro propuso a los soviéticos dejar a
Bulgaria bajo influencia soviética y a cambio a Yugoslavia bajo
influencia británica. Roosevelt seguía manifestando su oposición a
esa clase de repartos.
La aviación británica hundió tres submarinos alemanes, uno en el
canal de la Mancha y otro cerca de Brest y otro cerca de Burdeos.
El 9 de junio submarinos
estadounidenses hundieron dos destructores japoneses en el
Pacífico (Matsukaze y Tanikaze)
Ese día 1.600 aviones soviéticos bombardearon el frente finlandés
a la vez que la flota soviética en el Báltico bombardeaba las
posiciones finlandesas durante 10 horas.
Un submarino británico hundió un carguero alemán (Tanais)
ante la costa de Creta. En él murieron 213 prisioneros de guerra
italianos.
En Argel se iniciaron unas maniobras navales de tres días de
duración encaminadas a aparentar un inminente desembarco en
Grecia.
Los estadounidenses tomaron Tarquinia y Viterbo, al norte de
Roma.
La inteligencia británica había interceptado un mensaje por el
que tres destructores alemanes debían salir del estuario de
Gironda con destino a Brest. Ocho destructores británicos fueron
enviados contra ellos a su paso por el canal de la Mancha. Los
barcos fueron detectados en el radar a la 1:00 y a partir de ese
momento se produjeron varios enfrentamientos sucesivos entre ambas
flotillas. El resultado final fue de dos destructores alemanes
hundidos, mientras que sólo uno de los destructores británicos
sufrió daños.
El destructor estadounidense USS Meredith, que había sido previamente dañado por una mina, fue hundido por la Luftwaffe ante la playa de Omaha.
Los rompeolas que los aliados estaban construyendo hundiendo
barcos ante las playas de Omaha y gold empezaron a
ser complementados con 146 bloques de hormigón prefabricados con
los que se construirían dos auténticos puertos para facilitar los
desembarcos. Fueron conocidos como puertos A y B (por "americano"
y "británico").
El día anterior los alemanes habían tanteado a los británicos
desde Bréville, y ahora lanzaban un ataque más intenso, pero que
igualmente fue rechazado. Los alemanes tuvieron que retirarse a un
bosque con muchas bajas, pero se reorganizaron y lo volvieron a
intentar una hora más tarde. Acabaron rodeados y se retiraron
dejando 19 muertos y un prisionero. 13 aviones alemanes atacaron
los puentes sobre el canal de Caen y el Orne, pero los británicos
contaban con cañones antiaéreos y rechazaron el ataque.
Los generales Bernard Montgomery y Omar Bradley decidieron en una
reunión llevar a cabo una operación conjunta entre las fuerzas
británicas y estadounidenses para tomar Caen.
El agente doble Garbo envió un
mensaje que llegó hasta el mismo Hitler y su Estado Mayor. En él
se "informaba" de que había 75 divisiones en Gran Bretaña (en
realidad eran unas 50), 11 de las cuales se encontraban acampadas
en el sureste bajo el mando del general Patton y que éstas no
habían participado en la invasión. El objetivo era convencer a los
alemanes de que el "desembarco real" se produciría en
Pas-de-Calais. Para reforzar la ficción, varios vehículos
transmitían en la zona falsas conversaciones por radio, y se había
dispuesto un gran número de aviones falsos y tanques como el de la
fotografia, que tenían la peculiaridad de ser hinchables. Hitler
confió en estos informes hasta tal punto que 19 divisiones de
infantería continuaron durante meses en Pas-de-Calais a la espera
de una invasión que nunca iba a producirse.
En Tulle los alemanes fijaron carteles en los que explicaban que
una banda de comunistas habían matado el día anterior a 40
soldados alemanes y que, como respuesta, 120 habitantes de Tulle
iban a ser ahorcados. Las SS arrestaron a unos 5.000 varones en la
ciudad y poco a poco fueron dejando libres a los menos
sospechosos. A menudo la mera declaración de "alguien de
confianza" servía para liberar a sus amigos, con lo que los
finalmente seleccionados fueron los marginados, los que no tenían
a nadie que pudiera hablar en su favor. Cada elegido fue llevado a
golpes y empujones hasta la horca que le había sido asignada. Dos
soldados se encargaban de ahorcar a cada prisionero. A menudo se
colgaban de sus piernas o los torturaban hasta que ya no daban
señales de vida. Por causas inciertas, sólo se llevaron a cabo 99
ejecuciones.
Lo ocurrido en Tulle se repetía aproximadamente en Argenton-sur-Creuse.
Miembros de la resistencia francesa se apoderaron sin dificultad
de la gendarmería, del ayuntamiento y de la sede de los
reservistas franceses, sin saber que estaba previsto que pasara
por la ciudad un tren cargado de obuses y combustible que los
alemanes tenían mucho interés en proteger, por lo que una columna
de las SS estaba en camino hacia la ciudad. Los alemanes llegaron
a Argenton-sur-Creuse a las 17:45 y, hallándola en manos de la
resistencia, se dispusieron a reducirla. Divididos en grupos, unos
disparaban sobre todo el que veían, otros tomaban rehenes. Los que
llegaron a la estación se propusieron matar a todo el personal
ferroviario, pero el jefe de estación, que hablaba alemán, logró
hablar largamente con los alemanes y salvó a sus 12 compañeros de
trabajo.
La ciudad de Guéret también había sido "liberada" por los
maquis dos días atrás y ahora los alemanes la tomaban de nuevo.
El 10 de junio submarinos
estadounidenses hundieron un carguero (Toyama Maru) y un
submarino japonés en el Pacífico. Un submarino británico hundió
otro carguero (Hiyoshi Maru) en el estrecho de Malaca.
Tras el bombardeo del día anterior, el ejército soviético inició
un ataque sobre un frente de 22 km en el que había concentrado
3.000 cañones y morteros. La artillería lanzó unos 80.000
proyectiles en el istmo de Karelia y la primera línea defensiva
finlandesa no tardó en ser rebasada.
Aviones estadounidenses con base en Italia bombardearon
instalaciones petroleras en Bucarest. Fueron derribados 23 de los
aviones.
Como represalia por un ataque sufrido previamente, un grupo de
soldados de las SS bajo el mando del capitán Fritz Lautenbach
(de 26 años) entró en la aldea de Distomo, en Grecia y
fueron asesinando civiles casa por casa, hasta completar un total
de 228 hombres, mujeres y niños. Según los supervivientes, los
alemanes clavaron sus bayonetas a niños en sus cunas, apuñalaron a
mujeres embarazadas y decapitaron al cura del pueblo.
Un ataque aéreo estadounidense en Trieste hundió un barco
hospital alemán (Innsbruck).
Hasta el momento, el contraataque alemán en Normandía había sido
escaso, en parte porque se había producido en un momento en el que
no se esperaba, en parte por falta de efectivos, ya que todavía no
se había disipado la sospecha de que el desembarco era un señuelo,
y en parte por las dificultades que estaban encontrando los
alemanes en transportar tropas en Francia, debido a los sabotajes
de la resistencia. Ese día Rommel tuvo que cancelar el
contraataque que había organizado junto a von Rundstedt porque las
unidades que debían llevarlo a cabo no habían podido llegar a sus
posiciones. La situación empeoró cuando Hitler emitió órdenes
contrarias a las intenciones de Rommel, por las que debía lanzarse
un ataque directo contra las cabezas de playa aliadas, empezando
por la cabeza de puente en el Orne. Así se hizo, y los tanques y
la infantería alemana fueron rechazados con la ayuda de la
artillería naval. Un oficial alemán capturado declaró que su
batallón había sido prácticamente exterminado tras doce horas de
lucha. Por la noche un ataque alemán contra Ranville fue
rechazado con muchas bajas del lado alemán.
Los estadounidenses que avanzaban hacia Carentan iniciaron una
maniobra para rodearla por ambos flancos, bajo intensos ataques
alemanes.
Los alemanes lanzaron varios ataques desde Bréville, pero ninguno
tuvo éxito. En una ocasión llegaron a combatir cuerpo a cuerpo con
los británicos, pero la mayoría de los atacantes acabaron muertos.
Los británicos recibieron refuerzos con los que atacar Bréville.
Los servicios de inteligencia británica habían captado señales de
radio que indicaban que los alemanes habían instalado el centro de
mando de siete divisiones panzer en un castillo en La
Caine, a unos 20 km de Caen. A las 20:10 empezó a despegar
de Gran Bretaña una flota de 42 cazabombarderos y 72 bombarderos
pesados con la misión de destruir dicho centro de mando. A las
21:15 se inició el bombardeo que logró matar a todos los oficiales
alemanes menos uno. Una segunda oleada destruyó todos los
vehículos a la vista.
El día anterior los maquis habían logrado capturar cerca de Saint-Léonard-de-Noblat
al mayor Helmut Kämpfe, que había sido destinado
precisamente a combatir a los maquis. Fue entregado al coronel Georges
Guingouin, que ordenó ejecutarlo (o le dispararon mientras
trataba de escapar). Luego quemaron su cadáver (aunque hay quien
dice que lo quemaron vivo). La división bajo su mando organizó una
partida de búsqueda que mató a dos hombres cercad e
Saint-Léonard-de-Noblat. Luego dos milicianos dijeron a los
alemanes que sospechaban que Kämpfe estaba retenido en Oradour-sur-Glane,
y allí se dirigió un batallón bajo el mando del mayor Adolf
Diekmann, que rodeó la localidad y ordenó que todos sus
habitantes se presentaran en la plaza central para mostrar su
documentación. Las mujeres y los niños fueron encerradas en la
iglesia, y los hombres fueron llevados a varios graneros y
cobertizos donde habían situado ametralladoras. Les dispararon a
las piernas y, cuando quedaron así inmovilizados, prendieron fuego
a los graneros. Sólo unos pocos pudieron salvarse. El pueblo fue
saqueado. En total murieron 190 hombres y sólo 5 pudieron
salvarse. Luego los hombres de las SS se dirigieron a la iglesia y
pusieron una bomba incendiaria en ella. Cuando la detonaron, las
mujeres y los niños trataron de escapar por puertas y ventanas,
donde les esperaban las ametralladoras. Murieron 247 mujeres y 205
niños. Sólo una mujer logró salvarse. Huyó por una ventana trasera
con otra mujer y un niño. Los tres recibieron disparos, pero sólo
dos murieron.
Mientras buscaban a Kämpfe, los alemanes detuvieron en un control
de carreteras el coche en el que viajaban Jacques Dufour
(un joven jefe de sección de los maquis) y Violette Szabo,
una francesa de 23 años que había vivido en Gran Bretaña desde los
11, y que había aceptado ser entrenada como agente especial tras
la muerte de su marido en El Alamein y que había sido lanzada en
paracaídas en Francia dos días atrás, en su segunda misión,
consistente en coordinar las acciones de los maquis con las de los
soldados británicos. Haber usado el coche fue una imprudencia,
pues los alemanes habían prohibido usar vehículos motorizados a
los franceses desde el día de la invasión. Dufour logró escapar,
pero ella fue llevada a Limoges, donde fue interrogada durante
varios días y finalmente trasladada a París. Szabo usó una
identidad falsa, pero los alemanes acabaron descubriendo que era
una agente británica.
Cerca de un millar de rehenes arrestados en Tulle el día anterior
fueron llevados a Limoges, desde donde, tras varios filtros en los
que fueron liberados muchos de ellos, 149 acabaron siendo
deportados al campo de concentración de Dachau. Sólo sobrevivirían
48. Durante las semanas siguientes, en Tulle siguieron llevándose
a cabo interrogatorios y torturas.
En Argenton-sur-Creuse los alemanes habían capturado 174 rehenes,
que daban por hecho que serían fusilados al día siguiente. Sin
embargo, uno de ellos, Jean-Marie Cubel, logró que un gran
número de ellos fueran liberados, gracias a que hablaba un
perfecto alemán (había nacido en Alsacia) y logró presentarse como
un respetable profesor de alemán y a muchos de los rehenes como
amigos de confianza, antiguos alumnos, viajeros que pasaban
casualmente por allí, etc. En total, entre los ejecutados y los
que habían muerto el día anterior, hubo 67 víctimas, de las cuales
56 eran civiles, hombres, mujeres y niños.
Ese día tuvo lugar un nuevo intento de someter a los maquis de
Mont Mouchet con un ataque por tres frentes. Por una parte
llegaron tres compañías de tártaros del Volga "voluntarios" (más
de 500 hombres), por otra dos compañías de un regimiento de
policía de las SS (450 hombres) y por otra dos compañías más del
mismo regimiento (más de 500 hombres).
Los tártaros no ofrecieron mucha resistencia. Los maquis estaban
bien provistos de ametralladoras y bazookas y al llegar la tarde
se retiraron dejando atrás dos prisioneros, armas y camiones
incendiados. En total murieron 2 alemanes y 7 tártaros. Los maquis
contaron 3 o 4 muertos y unos 10 heridos. Pese al éxito, muchos
maquis consideraron que eso de luchar era peligroso, así que
dejaron sus armas y se fueron a sus casas.
El combate contra los alemanes fue más duro. Unos 40 maquis
acabaron muertos, y además una parte de las tropas alemanas no
llegó a Mont Mouchet, sino que se dedicó a quemar varios pueblos
de la zona y a matar gente en ellos. En Ruines mataron a
10 de sus habitantes por las calles, y otros 19 fueron llevados a
las afueras y fusilados también (aunque dos de ellos lograron
escapar y otro se hizo el muerto).
La artillería costera alemana hundió un destructor estadounidense
(USS Glennon) previamente dañado por una mina y destrozó
otro francés (Mistral) en el canal de la Mancha. La Luftwaffe
hundió en la misma zona un carguero estadounidense (Charles
Morgan). La RAF hundió un submarino alemán cerca de
Brest.
Esa noche un escuadrón de paracaidistas británicos fue lanzado en
Borgoña para realizar tareas de sabotaje. En realidad una
avanzadilla había sido lanzada el día D, pero ahora llegaba el
resto hasta sumar un total de 144 hombres bajo el mando del mayor
Bill Fraser. También fueron lanzados en paracaídas algunos
jeeps y ametralladoras.
En la ciudad de Ussel habían quedado aislados unos 100
soldados alemanes, que en cualquier momento podrían ser atacados
por la resistencia francesa o por los maquis. El alcalde no quería
problemas en su ciudad, así que dos días antes había convocado en
su despacho a un representante de los maquis, otro de la
gendarmería local y otro de una unidad militar francesa con
presencia en la ciudad (el Primer Regimiento de Francia).
Entre todos habían acordado proponer a los alemanes que
depositaran sus armas a cambio de no ser atacados por la
resistencia. Las armas serían custodiadas por un centinela alemán
y otro del 1RF, y podrían recuperarlas en caso de ser atacadas.
Los alemanes se habían negado, pero por la noche los maquis
rodearon el edificio donde se encontraban los alemanes y hubo un
tiroteo con tres muertos. Así los alemanes aceptaron el trato. Los
habitantes de Ussel, sin conocer los detalles del acuerdo, vieron
a los alemanes depositar sus armas y extendieron el rumor de que
se habían rendido. Los maquis recibieron entonces órdenes de
incumplir su palabra, hacerse con las armas alemanas y capturar a
los alemanes mientras duermen. Así, esa noche 55 maquis llegaron
en camiones y trataron de entrar en el recinto donde estaban las
armas, pero los centinelas dispararon y los maquis —que eran
jóvenes inexpertos que acababan de unirse a los rebeldes alentados
por las noticias del desembarco— rápidamente se pusieron a
cubierto. Esto permitió que los alemanes, alertados, corrieran a
por sus armas, sin que nadie se lo impidiera (según lo
acordado). En cuanto las tuvieron, empezaron a ocuparse de
los maquis y mataron a 47 de los 55 (en parte gracias a que
remataron a los heridos).
El 11 de junio un submarino
estadounidense destruyó un petrolero japonés (Asanagi Maru)
cerca de las Filipinas. Barcos estadounidenses hundieron un
transporte (Keiyo Maru) y un submarino japonés en el
Pacífico.
Los japoneses tomaron Lingbao, en China, pero la
perderían unos días más tarde en un contraataque chino.
Un submarino británico hundió un transporte japonés (Kainan
Maru) cerca de Tailandia.
Aviones estadounidenses (126 bombarderos y 60 cazas) salieron de
las bases ucranianas, parte de ellos bombardearon el aeropuerto
rumano de Focşani, y
aterrizaron en Italia.
Finalmente Joel Brand pudo entrevistarse con Moshe Sharett,
de la Agencia Judía. Le dijo: Debe creerme, por favor: han
matado a seis millones de judíos, sólo quedan vivos dos
millones. Cuando Sharett le informó de que los británicos no
querían dejarle regresar a Budapest Brand se puso histérico.
Richard Strauss celebró su octogésimo cumpleaños dirigiendo a la
Orquesta Filarmónica de Viena en un concierto con sus
composiciones más destacadas.
La aviación canadiense hundió un submarino alemán cerca de la
costa noruega.
Torpederas alemanas hundieron tres cargueros británicos (Ashanti,
Brackenfield y Dungrange) en la isla de Wright, en
el Canal de la Mancha.
Tras un día de intensos combates, por la noche los alemanes se
retiraron de Carentan. Más al norte, un grupo de paracaidistas que
el día D habían aterrizado bastante lejos del lugar pretendido se
habían concentrado en la aldea de Graignes, donde
decidieron atrincherarse a la espera de que se llegaran a la zona
tropas amigas. Ese día era domingo, no había rastro de soldados
enemigos, y parte de los paracaidistas obtuvieron permiso para
asistir a misa. Durante la ceremonia, una mujer irrumpió en la
iglesia y gritó: ¡Vienen los alemanes, sálvese quien pueda!
Se trataba de una avanzadilla que dio lugar a una escaramuza de
unos 10 minutos. A las 14:00 la artillería alemana empezó a caer
sobre Graignes, y fue seguida de un segundo ataque de la
infantería que casi logró penetrar las defensas. Por la tarde
llevaron a cabo un ataque de mayor envergadura y por la noche
tomaron la ciudad. Eran unos 2.000 alemanes contra 182
estadounidenses. Aun así, las bajas alemanas fueron de unos 100
muertos y 200 heridos. La mayoría de los estadounidenses que
habían sobrevivido al ataque lograron huir, pero los alemanes
capturaron en la iglesia a 14 heridos, dos médicos que los
atendían y un capitán que los acompañaba. Todos ellos fueron
asesinados, unos con bayonetas y otros fueron obligados a cavar su
propia fosa antes de ser asesinados a tiros.
Un ataque británico contra Breville acabó en desastre, con más de
200 bajas. Por la tarde se intentó un ataque con tanques, pero
tres de ellos fueron destruidos por la artillería alemana y los
demás se retiraron. Algo similar sucedió en un ataque canadiense
contra Le Mesnil-Patry, donde hubo 116 muertos, 35
heridos, 22 capturados y 51 tanques destruidos. Los alemanes
asesinaron a muchos de los soldados canadienses capturados. Esto
hizo que los oficiales canadienses ordenaran no tomar prisioneros
alemanes, si bien la orden fue anulada poco después por el alto
mando.
Los alemanes volvieron a Mont Mouchet mucho mejor armados que los
maquis. Éstos pudieron detenerlos durante tres horas en un puente,
pero finalmente los alemanes se abrieron paso y los maquis
tuvieron que retirarse dejando más de cinco muertos. Otro grupo de
maquis se refugió en Clavières empujado por los alemanes,
que habían inutilizado sus bazookas con tanques. Allí se
dirigieron los alemanes, que terminaron incendiando la localidad.
Los maquis escaparon dejando atrás muchos muertos. En la localidad
de Saugues, mientras los maquis estaban enterrando dos
fallecidos el día anterior, un avión alemán lanzó ráfagas de
ametralladora y una bomba que causó algunos destrozos. Luego los
tártaros del Volga entraron en el pueblo. En total, los combates
en Mont Mouchet dejaron 30 alemanes muertos y 60 heridos, frente a
140 maquis muertos y 60 civiles asesinados.
El día D habían sido lanzados algunos paracaidistas británicos
cerca de Poitiers, que posteriormente habían recibido refuerzos y
ahora llegaba el tercer grupo, hasta completar un total de 40
hombres que se unieron a 9 miembros de la resistencia francesa.
Los predecesores habían informado de la situación de un tren
cargado con al menos 11 tanques de combustible que debía abastecer
a una división Panzer que avanzaba hacia Normandía. Estaba
demasiado custodiado para que los paracaidistas pudieran actuar,
pero informaron de su posición y esa noche 12 aviones de la RAF
bombardearnon la vía donde permanecía estacionado y lo
destruyeron.
Ernest Hemingway había reunido a algunos miembros de la
resistencia francesa y hacía las veces de capitán, pero que un
periodista dirigiera tropas era contrario a la convención de
Ginebra, así que terminó siendo arrestado.
El 12 de junio una flota
estadounidense lanzó un ataque aéreo contra Saipán, la
mayor de las Islas Marianas, y hundió 4 cargueros, 7 transportes,
un barco de transporte de aviones y otros barcos menores de un
convoy japonés.
Los soviéticos lograron romper el frente en el río Narva tomando
unas trincheras alemanas, pero un suboficial danés, Egon
Christophersen, salvó la situación al asaltar las trincheras
al frente de unos pocos hombres y retomándolas en un combate
cuerpo a cuerpo. Luego defendió la posición hasta que los alemanes
lograron reconstruir la línea defensiva. Los soviéticos tuvieron
que retirarse dejando 800 muertos.
Por la mañana los estadounidenses entraron en Carentan y
levantaron defensas a su alrededor. Ese día las cinco cabezas de
playa en Normandía quedaron finalmente conectadas, formando un
frente de unos 100 km de largo y unos 25 km de profundidad,
defendido por 326.000 hombres con 54.000 vehículos. Ese día el
mismo Winston Churchill visitó las playas. Sin embargo, Caen
seguía firmemente en manos alemanas. Los alemanes atacaron desde
Breville la cabeza de puente del Orne. El combate duró todo el
día, pero por la noche los alemanes fueron rechazados. A las 22:00
los británicos iniciaron un ataque contra Breville. Alcanzada
repetidas veces por la artillería y por los tanques, la ciudad
estaba en llamas cuando las primeras tropas británicas llegaron
hasta ella. Pasada la medianoche pudo ser ocupada, pero al precio
de unas 162 bajas. Los alemanes habían perdido más de 400 hombres.
La ocupación de Breville fue decisiva para la defensa de las
cabezas de playa.
Dos días atrás, los estadounidenses
habían destruido una división de infantería alemana, cuyos restos
se habían retirado hasta Saint-Lô, con lo que se había
abierto un agujero en el frente alemán de unos 12 km de ancho.
Este hueco debía ser cubierto por una divisón panzer que
avanzaba hacia el norte, pero la acción de la resistencia
multiplicaba los tiempos necesarios, así que las escasas tropas
alemanas en la zona se replegaron hasta Caumont para
asegurar la posición más importante en la zona. Una de las
divisiones acorazadas que estaba atacando sin éxito la ciudad de Tilly-sur-Seules,
fuertemente defendida por los alemanes, recibió órdenes de
abandonar el combate y adentrarse en el hueco para atacar Tilly
por la retaguardia. Tras haber enviado una misión de
reconocimiento, a las 16:00 el grueso de la división empezó a
moverse y a las 20:00 estaba cerca de Livry. Había
recorrido 19 km sin oposición, los últimos 9.7 en territorio
alemán.
Los alemanes atacaron la base que habían levantado los
paracaidistas franceses lanzados el día D en el norte de Bretaña y
éstos se vieron obligados a dispersarse.
En Graignes los alemanes arrestaron a 42 de sus habitantes y los
interrogaron y los asesinaron. Otro grupo asesinó a dos sacerdotes
y a dos mujeres que encontraron en sus casas mientras saqueaban el
pueblo. Otros 53 miembros de la resistencia francesa fueron
fusilados en Valréas.
Unos días antes de Gaulle había declarado que las "Fuerzas
Francesas del Interior", es decir, las ramas paramilitares
de la resistencia, formaban parte del Ejército Francés. Sin
embargo, ahora el mariscal de campo Gerd von Rundstedt advertía en
una rueda de prensa que él no aceptaba tal reconocimiento, por lo
que cualquier francés que sirviera en las FFI sería ejecutado
sumariamente en caso de ser capturado.
Destructores y aviones estadounidenses hundieron un submarino
alemán en el Atlántico.
El año anterior, Clark Gable había participado en cinco misiones
aéreas de combate, incluyendo una sobre Alemania, en la que uno de
sus compañeros de equipo resultó muerto, dos resultaron heridos, y
Gable salvó la vida de milagro. Cuando en Hollywood se enteraron,
el Ejército recibió muchas presiones para que destinaran al que
era uno de los actores más cotizados a misiones alejadas del
combate. No es lo que Gable quería, pero después de un periodo de
inactividad y viendo que, con el desembarco de Normandía en curso,
no se le asignaba ninguna misión relevante, fue relevado del
servicio activo a petición propia. El oficial que firmó los
papeles correspondientes fue el capitán Ronald Reagan.
El 13 de junio un destructor
estadounidense hundió un submarino japonés cerca de las Marianas.
Un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Takashima
Maru) en el Pacífico.
El ejército soviético alcanzó la segunda línea defensiva
finlandesa, que todavía no estaba plenamente acabada.
Edmund Veesenmayer, el gobernador militar alemán de Hungría,
envió un telegrama en el que informaba de que 289.357 judíos
habían sido enviados a los campos de exterminio en 92 trenes de 45
vagones.
La Luftwaffe hundió un destructor británico (HMS
Boadicea) en el Canal de la Mancha. Murieron 126 de sus 138
tripulantes.
Un total de 221 aviones británicos bombardearon Le Havre en el
primer ataque diurno desde hacía más de un año. Más de una
treintena de embarcaciones alemanas (torpederas, dragaminas,
patrulleras, etc.) fueron destruidas.
Tras haber recibido refuerzos durante la noche, al amanecer los
alemanes atacaron Carentan por el noreste al tiempo que los
estadounidenses atacaban por el sureste para ensanchar el
perímetro defensivo. Hacia las 10:30 los alemanes habían hecho
retroceder a los estadounidenses casi hasta las afueras de la
ciudad. Cuando los alemanes estaban a punto de romper las defensas
enemigas, llegaron 60 tanques acompañados de infantería que
repelieron el ataque.
Desde Livry, dos batallones británicos avanzaron durante la noche
hasta Villers-Bocage, donde entraron sin oposición a las
8:30, aclamados por los franceses. Cerca de la ciudad estaba
estacionada una compañía de tanques alemana. Uno de sus
suboficiales, Michael Wittmann, sorprendido por la
irrupción británica, reaccionó instantáneamente y, sin tiempo para
reunir su unidad, se metió en su tanque y dejó órdenes a los demás
de que le siguieran. Poco después de las 9:00, Wittmann destruyó
el primer tanque enemigo que encontró en la carretera que llevaba
hacia Villers-Bocage, y luego entabló combate con la compañía
británica que defendía la zona, que perdió otros tres tanques.
Luego se adentró temerariamente en la ciudad, seguido de algunos
tanques de su unidad, y causó estragos hasta que finalmente su
vehículo fue inutilizado. En menos de 15 minutos, los alemanes
habían destruido 13 tanques, dos cañones antitanque y una docena
de vehículos. Luego se retiraron hasta el cuartel general de su
división, situado en Château d'Orbois, a unos 6 km de
Villers-Bocage. Desde allí fue enviada una misión de
reconocimiento que encontró una columna de tanques británicos
desocupados. Sus conductores estaban reunidos con un oficial
estudiando un mapa al frente de la columna. Los alemanes atacaron
por sorpresa y destruyeron los tanques. Sobre las 10:00 llegaron
más tropas y tanques alemanes y empezaron a tomar prisioneros en
las afueras de la ciudad. Sobre las 10:30 los británicos
informaban a sus superiores de que la posición era insostenible,
pero que no tenían vía libre para replegarse a la ciudad. No
tardaron en rendirse. Sobre las 13:00 más de 30 tanques alemanes
entraban en Villers-Bocage sin apoyo de la infantería. Los
británicos les habían preparado una emboscada en la plaza
principal, que dio algún resultado, pero el combate se prolongó y
sobre las 20:00 los británicos emprendieron la retirada acosados
por la artillería enemiga. Habían perdido unos 200 hombres y unos
25 tanques.
Graignes fue incendiada. De los cerca de 200 edificios de que
constaba el pueblo, sólo dos quedaron sin daños. De los 182
paracaidistas estadounidenses que habían defendido el pueblo, 150
lograron llegar con vida a Carentan. Ese día los alemanes
estuvieron a punto de tomar Carentan, pero unos refuerzos llegados
justo a tiempo salvaron la situación. Es razonable conjeturar que
si los paracaidistas no hubieran retenido por un tiempo a los
alemanes en Graignes, éstos habrían llegado antes a Carentan, los
refuerzos estadounidenses no habrían llegado a tiempo y Carentan
habría caído de nuevo en manos alemanas.
Ese día fueron lanzadas sobre Gran Bretaña las diez primeras
bombas volantes V1, de las cuales sólo 4 llegaron a su destino.
Provocaron seis muertos y destruyeron un puente ferroviario. Por
otra parte, una bomba cohete V2 en pruebas lanzada desde
Peenemünde acabó cayendo por error en Bäckebo, en Suecia,
y el gobierno británico logró que los suecos les enviaran los
restos a cambio de algunos aviones.
La aviación canadiense hundió un submarino alemán en el
Atlántico.
Ante la insistencia de Churchill, el presidente Roosevelt dio su
consentimiento con reservas a un acuerdo entre Gran Bretaña y la
Unión Soviética que estableciera zonas de influencia respectivas
en Europa. El acuerdo debía revisarse al cabo de tres meses y
Roosevelt insistía en que no debía prolongarse después de la
guerra.
Un periódico estadounidense afirmó que el congresista demócrata Francis
Eugene Walter había regalado al presidente Roosevelt un
abrecartas hecho de hueso de soldado japonés. Supuestamente,
Roosevelt habría dicho al recibirlo "Éstos son los regalos que me
gustan." Ese mismo día un memorándum de la sección judicial de la
Marina de los Estados Unidos condenaba enérgicamente las
violaciones de cadáveres japoneses e instaba a que los oficiales
advirtieran a las tropas bajo su mando de que tales actos serían
perseguidos y castigados. Unas semanas más tarde la prensa informó
de que Roosevelt había devuelto el regalo indicando que "el
Presidente no desea esa clase de regalos y que su recomendación
era enterrarlo".
El 14 de junio un submarino
estadounidense hundió un carguero japonés (Koan Maru) en el
mar de Célebes. Otro submarino estadounidense (USS Golet)
resultó hundido cerca de la costa japonesa por la actuación
combinada de la aviación, un cazasubmarinos y un guardacostas.
Más de 25.000 soldados alemanes tenían acorralados a unos 3.000
partisanos polacos y soviéticos. Los alemanes lograron romper las
defensas de los partisanos en dos puntos, pero ambos ataques
acabaron siendo rechazados, aunque con muchas bajas en las filas
partisanas. Lo mismo sucedió posteriormente con un tercer ataque
alemán de mayor envergadura, pero por la noche los partisanos
forzaron una salida y, tras una marcha de unos 40 km, pudieron
refugiarse en el bosque de Solska. En total, ese día
contaron unos 125 partisanos muertos y otros tantos heridos. Se
calcula que también murieron unos 500 alemanes.
El general Montgomery había decidido cambiar de estrategia en su
intento de tomar Caen. En lugar de atacar por los flancos, ahora
intentaba un ataque frontal. A las 10:15 una brigada de infantería
avanzó acompañada de tanques hacia Lingèvres y Verrières.
Finalmente las posiciones alemanas fueron tomadas y dos compañías
avanzaron hasta Verrières, que había sido abandonada por los
alemanes, pero tras ella la infantería y los tanques alemanes
impidieron ir más allá. A las 13:30 un batallón entró en
Lingèvres, pero más tarde tanques alemanes entraron en la ciudad.
Tras un intenso combate, los tanques terminaron siendo destruidos,
aunque a costa de numerosas bajas.
Mientras tanto, las tropas británicas que se habían retirado de
Villers-Bocage se habían hecho fuertes en un terreno que dominaba
la ciudad, y allí resistieron un primer ataque alemán, pero
sucesivos ataques por parte de la artillería y los tanques
alemanes, junto con las dificultades para recibir refuerzos,
obligaron a los británicos a retirarse por la noche bajo la
protección de la aviación, que bombardeó Évrecy y los
alrededores de Villers-Bocage. Luego los alemanes pudieron cerrar
definitivamente el hueco en el frente por el que los británicos se
habían infiltrado. Finalmente, la operación Perch, que
debía haber culminado con la toma de Caen, fue cancelada.
El general de Gaulle desembarcó en Normandía y visitó varias
ciudades, en las que fue aclamado por la población. Finalmente
entró en Bayeux y la declaró capital de la Francia Libre. Allí
dejó a su ayudante de campo François Coulet como jefe de
la administración civil y por la noche regresó a Gran Bretaña en
un destructor.
Mientras tanto Joseph Darnand era condecorado por Pétain y
nombrado ministro del Interior del gobierno de Laval.
Un avión británico derribó por primera vez una bomba V1 sobre el
Canal de la Mancha.
Un submarino alemán hundió un carguero francés (Saint Basile)
en el Atlántico.
El 15 de junio un submarino
estadounidense hundió un carguero japonés (Kanseishi Maru)
en el Pacífico. Destructores estadounidenses hundieron dos
submarinos japoneses, uno junto a las islas Marshall y otro junto
a las Filipinas.
A las 7:00 los estadounidenses empezaron a desembarcar en la isla
de Saipán, en el archipiélago de las Marianas. Hacia las 9:00
habían desembarcado ya unos 8.000 marines, protegidos por la
artillería de once barcos (dos acorazados, dos cruceros y siete
destructores). Al anochecer se había formado una cabeza de playa
de 10 km de largo y 1 km de profundidad. Los japoneses
contraatacaron durante la noche, pero fueron rechazados y
sufrieron numerosas bajas.
El ejército chino entró en Luoyang.
A las 16:16 despegaron de China 75 aviones estadounidenses con
rumbo a Japón. Uno se estrelló apenas despegar, aunque sus
ocupantes no sufrieron daño. Otros cuatro tuvieron que regresar
por problemas mecánicos. Unidades japonesas en China avistaron los
aviones e informaron de su rumbo y posición.
Los soviéticos rompieron la segunda línea defensiva finlandesa en
Kuuterselkä. No obstante, la resistencia finlandesa logró
frenar su avance. Por el contrario, en Siiranmäki los
soviéticos no pudieron abrirse paso. Los finlandeses usaron allí
por primera vez armas antitanque importadas de Alemania.
Los alemanes rodearon el bosque Solska, donde el día anterior se
habían refugiado partisanos polacos.
Edmund Veesenmayer envió un telegrama desde Hungría en el que
informaba de que había despachado hacia el Reich a 340.000 judíos,
y planeaba llegar a los 900.000.
Ese día fue guillotinado en Colonia el profesor Raymond Burgard.
La aviación británica hundió un carguero alemán (Amerskerk) cerca de los Países Bajos. Un submarino británico hundió otro alemán cerca de la costa noruega.
Un nuevo bombardeo británico a Le Havre acabó con decenas de
embarcaciones alemanas.
La BBC difundió el informe elaborado por Rudolf Vrba y Alfréd
Wetzler. Mientras tanto, los dos prisioneros evadidos explicaban
en una entrevista que entre el 25 y el 27 de mayo (la fecha de su
evasión) habían llegado a Auschwitz unos 100.000 judíos húngaros,
la mayoría de los cuales fueron exterminados en cuanto llegaron.
La aviación estadounidense hundió un submarino alemán en el Atlántico sur, cerca de Santa Helena.
El 16 de junio submarinos
estadounidenses hundieron tres cargueros japoneses (Hinode
Maru, Nanshin Maru y Yuki Maru) en el Pacífico. Otro
(Tatsutakawa Maru) fue hundido por dos destructores
estadounidenses. Un submarino japonés fue hundido por un buque
japonés de escolta de un convoy al confundirlo con un barco
enemigo. El error persistió hasta el punto de que sus 104
tripulantes murieron ahogados.
De los 70 aviones que habían partido hacia Japón, sólo 47
llegaron a su objetivo, las fábricas de acero de Yawata,
que bombardearon la zona desde las 0:38 durante casi dos horas.
Encontraron la ciudad envuelta en niebla y con todas las luces
apagadas, por lo que el bombardeo no pudo ser muy preciso. Otros
dos aviones bombardearon el puerto de Laoyao y otros
blancos improvisados. Los japoneses opusieron 24 cazas y
artillería antiaérea. En total, 7 aviones fueron derribados.
Murieron 57 tripulantes y un periodista que los acompañaba. Los
daños causados fueron mínimos, si bien la prensa estadounidense
los magnificó. No obstante, la misión puso de manifiesto que los
radares y las defensas antiaéreas japonesas eran muy poco
eficientes. Además, Japón contaba con pocas bases aéreas y con
pocos aviones aptos para el combate nocturno. Por otra parte, la
población japonesa empezó a tener evidencias palpables de que la
guerra no iba tan bien como decía la propaganda gubernamental.
Una nueva división estadounidense desembarcó en Saipán y se
dirigió hacia el aeropuerto de Ås Lito. Por la noche
fue rechazado un contraataque japonés.
Los británicos tomaron Foligno y Spoleto en
Italia. En la isla de Vis Tito se entrevistó con Ivan Šubašić,
al que el rey Pedro II de Yugoslavia había nombrado recientemente
primer ministro del gobierno en el exilio. Según el acuerdo, el
Ejército Popular de Liberación de Yugoslavia (es decir, los
partisanos de Tito) se convertían en el Ejército oficial del reino
de Yugoslavia, que cuando terminara la guerra se convertiría en un
Estado federal democrático. El acuerdo no decía nada sobre la
continuidad de la monarquía.
Un total de 297 aviones británicos bombardearon Boulogne, donde
hundieron decenas de barcos.
La aviación británica destruyó un submarino alemán cerca de la
costa noruega.
Al norte de la península de Cotentin se encuentra Cherburgo, el
puerto más importante de la zona y que los alemanes tenían bien
protegido. Los estadounidenses habían ido avanzando lentamente por
la península, y ya no quedaban obstáculos naturales entre sus
posiciones y Cherburgo. Rommel propuso replegar las fuerzas
alemanas en la península tras las defensas de la barrera
atlántica en Cherburgo (que serían así usadas hacia el lado
opuesto para el que habían sido concebidas), donde podrían haber
resistido cómodamente un asedio hasta recibir refuerzos. Sin
embargo, Hitler ordenó que las tropas se mantuvieran en sus
posiciones actuales a toda costa.
El puerto artificial que los estadounidenses habían construido
ante la playa de Omaha estaba terminado y ese día descargó 78
vehículos en 38 minutos.
Los alemanes pidieron a su agente Alarico (es decir, Garbo,
o Juan Pujol) que informara de los lugares donde impactaban las
bombas V1 lanzadas sobre Londres, para así poder corregir el
sistema de guía. El servicio secreto británico no sabía que hacer.
No había excusa posible por la que Garbo no pudiera proporcionar
una información accesible a cualquier londinense. Para ganar
tiempo, Garbo fue arrestado por la policía y liberado unos
días más tarde con una carta oficial de disculpa del Ministerio de
Interior por su detención injustificada.
Un submarino alemán hundió un carguero sudafricano (Columbine)
cerca de Ciudad del Cabo.
El 17 de junio submarinos
estadounidenses hundieron un carguero (Kinshu Maru) y un
transporte japonés (Nipponkai Maru) en el Pacífico. La
aviación estadounidense hundió dos cargueros (Sanko Maru y
Shofuku Maru) y un transporte (Minyo Maru), así como
un submarino japonés cerca de Saipán.
La aviación soviética hundió un carguero noruego (Dixie)
en el mar de Barents.
Destructores franceses hundieron un petrolero alemán (Giuliana)
en la costa croata.
Rommel se entrevistó con Hitler, el cual aceptó finalmente el
repliegue de las fuerzas alemanas al norte de la península de
Cotentin, pero en lugar de permitir que se concentraran en
Cherburgo, como Rommel proponía, ordenó que formaran una absurda
línea defensiva que cubriera toda la península de este a oeste
próxima a la costa. Rommel protestó y afirmó que las defensas
alemanas caerían inevitablemente a medio plazo. Hitler no se tomó
en serio su opinión y le instó a concentrarse en las operaciones
militares. Durante la entrevista Rommel también protestó por la
carnicería que los soldados alemanes habían cometido en
Oradour-sur-Glane, y pidió permiso para castigar a los
responsables. Sin embargo, el principal responsable de la matanza,
Adolf Diekmann, moriría en combate apenas unas semanas más
tarde, por lo que la investigación se paralizó.
La noche anterior 26 aviones británicos habían bombardeado Portoferraio
y Porto Longone, en la isla de Elba. Poco después de la
medianoche, 270 barcos aliados llegaron a la isla. Un primer
desembarco de 87 hombres sirvió para crear una falsa alarma en el
cabo Enfola. A las 3:15 cuatro lanchas torpederas
simularon un desembarco al norte de Portoferraio, lanzando muñecos
por la borda y disparando salvas. El desembarco real se produjo al
sur de la isla. A las 3:38 los alemanes descubrieron la flota y
empezaron a disparar. A las 3:50 se produjeron los primeros
desembarcos y a lo largo del día se fue consolidando la cabeza de
playa.
Ese día se desató una tormenta en Normandía como no se había
visto otra en los últimos 40 años.
Al sur de las playas de Juno y Sword se encontraba la estación de
radar de Douvres, que constituía la última fortaleza
alemana cercana a las playas. Al día siguiente del desembarco los
británicos habían logrado apoderarse de una colina desde la que
podían observarla, pero no habían podido acercarse más. Muchos de
los soldados alemanes que se retiraban de la costa acabaron
reuniéndose en ella, con lo que incrementaron sus defensas, que ya
de por sí eran fuertes. A las 16:30 se inició un ataque contra la
estación con un bombardeo con obuses y con la artillería de la
armada. Después se inició un ataque por tierra con 44 carros
blindados, mientras unos tanques iniciaban un ataque de diversión
por otro sector. Tras hora y media de bombardeo avanzaron tanques
equipados para desactivar minas, que abrieron un pasillo en el
campo de minas que rodeaba la estación. A las 17:40 un comando de
160 hombres logró entrar en las instalaciones y los alemanes no
tardaron en rendirse. Las bajas fueron de 4 muertos y 12 heridos.
No se sabe el número de muertos alemanes, pero 227 fueron hechos
prisioneros.
Los alemanes habían cambiado los códigos Enigma inmediatamente
después del desembarco en Normandía, pero los servicios de
inteligencia británicos ya habían logrado descifrar los nuevos.
De acuerdo con los resultados del referéndum celebrado el mes
anterior, ese día se proclamó la independencia de Islandia en Þingvellir.
A las 13:30 el primer ministro Björn Þórðarson inició la
ceremonia. Se izó la bandera islandesa y los parlamentarios se
pusieron en pie mientras sonaban las campanas de la iglesia. Luego
el parlamento eligió a Sveinn Björnsson como primer presidente de
Islandia. Los daneses censuraron que todo esto se hubiera hecho
durante la guerra, pero a pesar de todo el rey Cristián X de
Dinamarca envió un mensaje de felicitación al pueblo de Islandia.
Sin embargo, nunca dejó de usar el título de rey de Islandia.
El 18 de junio los japoneses
abandonaron el aeropuerto de Ås Lito en Seipán.
La aviación aliada hundió dos cargueros alemanes (Bugsee y Henry John) durante un bombardeo sobre Hamburgo.
En la isla de Elba, los aliados tomaron Portoferraio. En la
Italia peninsular tomaron Assisi. Mientras tanto Ivanoe
Bonomi fue nombrado primer ministro de Italia.
La Luftwaffe hundió un carguero británico (Albert C.
Field) en el Canal de la Mancha. Destructores británicos
hundieron un submarino alemán junto a las islas del Canal.
La infantería estadounidenses alcanzó la costa occidental de la
península de Cotentin, con lo que Cherburgo quedó aislada, salvo
posibles abastecimientos aéreos. Los soldados que se habían
retirado hasta la ciudad estaban cansados y desorganizados y había
escasez de comida, combustible y municiones. Los alemanes
empezaron a demoler las instalaciones portuarias.
Los paracaidistas franceses que habían sido lanzados al sur de
Bretaña habían organizado una base en Saint-Marcel en la
que habían reunido hasta 3.000 maquis y 200 paracaidistas. Sin
embargo, ese día los alemanes asaltaron la base y tuvieron que
dispersarse. Murieron unos 30 maquis, algunos rematados por los
alemanes.
Una bomba V1 cayó en la capilla de un cuartel militar londinense
durante una misa y mató a 121 personas. Los servicios secretos
británicos decidieron que los agentes dobles debían informar a los
alemanes de las posiciones exactas de los impactos, pero no de los
tiempos en que se habían producido, pero indicando que el impacto
sobre la moral de los civiles era mínimo. Además debían destacar
los impactos producidos más al norte, para que los alemanes
creyeran que estaban disparando demasiado hacia el norte, y así
reajustaran sus cálculos para que las bombas cayeran
principalmente en el mar.
Había otros falsos agentes alemanes que enviaban por su cuenta
información falsa. Uno de los que se habían ganado más la
confianza de los alemanes era un hombre de negocios checo que
estaba en Lisboa, pero había convencido a los alemanes de que
tenía cinco agentes en Londres. Se llamaba Paul Fidrmuc, y
su nombre en clave era Ostro, pero, a diferencia de Juan
Pujol, no había entrado en contacto con los británicos y trabajaba
por libre. Esto hacía que sus informes contradijeran a los de Garbo,
pero como los británicos podían entender los mensajes cifrados
alemanes, procuraron ajustar la información de Garbo a la
que daba Ostro. La política de engaño funcionó bien.
Algunas bombas V1 llevaban transmisores de radio que informaban de
su posición. Sin embargo, los alemanes dieron más crédito a los
falsos informes que recibían que a la información de los
transmisores. Si hubieran seguido el criterio opuesto habrían
podido mejorar sensiblemente la precisión de los impactos.
Los japoneses consideraban que no podía retrasarse más un
enfrentamiento con la flota estadounidense que invirtiera el curso
de la guerra. Aprovechando que ahora el grueso de la flota enemiga
estaba localizada en las Marianas, en los últimos días se había
reunido una flota de 5 portaaviones, 4 portaaviones ligeros, 5
acorazados, 11 cruceros pesados, 2 cruceros ligeros, 31
destructores, 21 submarinos y 6 barcos de aprovisionamiento de
combustible, bajo el mando del almirante
Jisaburō Ozawa. En total la flota contaba con unos 450
aviones, a los que había que sumar otros 300 estacionados en bases
terrestres próximas que también podrían intervenir en la batalla.
Submarinos estadounidenses habían detectado movimientos de barcos
japoneses que apuntaban a que se estaba reuniendo una gran flota.
Poco antes de la medianoche, el almirante Mark Andrew Mitscher,
que estaba al mando de la flota que protegía el desembarco en
Saipán, envió un mensaje a su superior, el almirante Raymond
Spruance, en el que le informaba de que la flota japonesa se
encontraba a unos 560 km de la suya, y solicitaba permiso para
desplazarse hacia el oeste para encontrarse en una buena posición
de ataque al amanecer. Sin embargo, Spruance no le concedió el
permiso solicitado. Temía que pudiera ser un engaño de los
japoneses para alejar la flota de las Marianas y atacar la cabeza
de playa que ésta debía proteger. Sus palabras fueron: Si
estamos haciendo algo tan importante como para atraer al
enemigo, podemos dejarle que venga y ocuparnos de él cuando
llegue.
A las 5:50 del 19 de junio, un avión japonés que había despegado de Guam detectó la flota estadounidense. Constaba de 7 portaaviones, 8 portaaviones ligeros, 7 acorazados, 8 cruceros pesados, 13 cruceros ligeros, 68 destructores y 28 submarinos. La flota albergaba unos 900 aviones. Después de transmitir su posición, atacó a uno de los destructores, pero fue abatido por otro. Inmediatamente, aviones de combate japoneses empezaron a despegar de Guam. Los radares estadounidenses los detectaron y un grupo de aviones fue enviado contra ellos.
Días atrás, un submarino estadounidense (USS Albacore)
había encontrado un grupo de barcos petroleros japoneses, pero en
lugar de atacarlo, se quedó vigilando hasta que llegaron barcos de
la flota para ser aprovisionados. Luego los siguió hasta que un
segundo submarino (USS Cavalla) se unió a él. A las 9:00,
después de que hubieran despegado ya dos oleadas de aviones
japoneses, el Albacore decidió lanzar seis torpedos contra
el Taiho, el buque insignia. Cuatro de los torpedos
fallaron, el quinto fue interceptado por un piloto japonés que
acababa de despegar (Sakio Komatsu) que lanzó su avión
contra el proyectil, pero el sexto impactó en el portaaviones y
rompió dos depósitos de combustible. Los destructores de escolta
lanzaron cargas de profundidad, pero no causaron más que daños
leves al Albacore.
Los aviones que habían despegado de Guam se enfrentaron a los
estadounidenses y 35 de ellos acabaron derribados, frente a uno
estadounidense. Sobre las 10, antes de que la batalla hubiera
acabado, los aviones estadounidenses fueron llamados de regreso,
porque el radar había detectado una oleada de 69 aviones de la
flota japonesa que se acercaban a la flota estadounidense. A las
10:36 los aviones estadounidenses se encontraron a los japoneses a
unos 100 km de la flota. El encuentro se saldó con 25 aviones
japoneses derribados frente a uno estadounidense. El resto de
aviones japoneses fue atacado por otro grupo de aviones
estadounidenses que derribaron otros 16. Los que sobrevivieron
trataron de atacar dos destructores, pero sin causarles daño
alguno. Sólo el acorazado South Dakota sufrió un impacto
en cubierta que mató a 50 hombres, pero no inutilizó la nave. De
los 69 aviones japoneses, sólo 27 regresaron a los portaaviones.
A las 11:07 los radares detectaron la segunda oleada de 129
aviones japoneses (la primera había salido demasiado pronto, lo
que había sido un grave error táctico japonés) los aviones
estadounidenses los encontraron nuevamente a 100 km de su flota y
a modo de precalentamiento derribaron 70 aviones. Los restantes
llegaron a la flota y causaron daños menores en algunos
portaaviones, pero cuando la oleada se retiró, sólo quedaban 32
aviones.
Sobre las 12:00 el Cavalla lanzó seis torpedos contra el
portaaviones Shōkaku, de los cuales tres impactaron en él.
Uno de ellos impactó sobre unos tanques de combustible y un avión
que estaba repostando estalló, lo que provocó a su vez la
explosión de las municiones y el fuego se transmitió por las
tuberías de combustible. Más tarde, una explosión de vapor de
combustible partió el barco en pedazos. Murieron 1.263 de sus
ocupantes. Un destructor persiguió al Cavalla, pero éste
escapó con daños leves.
A las 13:00 se produjo un enfrentamiento con una tercera oleada
de 47 aviones, pero en cuanto 7 de ellos fueron derribados, los
otros dieron media vuelta y se volvieron por donde habían venido.
Una cuarta oleada había recibido información errónea sobre la
posición de la flota estadounidense y no la encontró. En su lugar,
se dividió en dos grupos que volaron hacia dos bases en Guam y Rota
para cargar combustible. De los aviones que volaban hacia rota se
encontraron con una sección de la flota estadounidense y 18 de
ellos entraron en combate, de los cuales 9 fueron abatidos. Otros
nueve aviones esquivaron a los aviones estadounidenses y atacaron
sin éxito a dos portaaviones y cayeron todos menos uno. Los 49
aviones que se dirigían a Guam fueron interceptados por 27 aviones
estadounidenses, que derribaron a 30 de ellos cuando estaban
maniobrando para aterrizar. Los otros 19 quedaron dañados.
El Taiho parecía haber salido relativamente indemne del
ataque del Albacore, pero con el paso del tiempo se había
ido formando una nube de vapor de combustible y, sobre las 14:30,
una chispa de un generador eléctrico provocó una explosión que a
su vez provocó una cadena de nuevas explosiones. Más tarde se
produjo una segunda serie y el barco se hundió con 1.650 de sus
tripulantes.
En un día los japoneses habían perdido dos portaaviones y más de
350 aviones frente a 30 aviones estadounidenses. Los barcos
estadounidenses apenas habían sido dañados. Además, uno de los
portaaviones estadounidenses había localizado y destruido un
submarino japonés. En el portaaviones Lexington, un piloto
describió la facilidad con la que habían abatido a los aviones
japoneses diciendo "¡Demonios, esto es como el viejo tiro al
pato!", y así la batalla fue conocida entre los
estadounidenses como la "batalla del tiro al pato" o
"El gran tiro al pato de las Marianas". En contextos más
serios es conocida como la Batalla del mar de las Filipinas.
Pero la batalla todavía no había terminado. El almirante
Ozawa, que había sido evacuado del Taihō, había sido
informado de que apenas le quedaban 150 aviones, pero, pensaba que
todavía tenía cientos de aviones en Guam y Rota (siguiendo lo que
se estaba convirtiendo ya en costumbre, le habían ocultado las
pérdidas en este punto), así que empezó a planear nuevos ataques
aéreos para dos días más tarde.
Un submarino alemán hundió un carguero neerlandés (Garoet)
en el océano Índico. Otro hundió un barco de pasajeros soviético (Pestel')
en el mar Negro.
Ahora que los alemanes estaban trasladando efectivos del Este al
Oeste, la Unión Soviética se dispuso a lanzar un ataque de gran
envergadura en el frente oriental, la Operación Bagration
(por el nombre de un general ruso que se enfrentó a Napoleón). El
primer paso fue una acción en la retaguardia alemana. En una
acción coordinada, unos 100.000 partisanos soviéticos provocaron
unas 10.000 explosiones que interrumpieron las comunicaciones
alemanas durante varios días.
Mientras tanto, en Finlandia los soviéticos llegaron hasta Vyborg.
En el golfo de Finlandia dos torpederas alemanas atacaron a una
flotilla soviética formada por 4 cañoneras, 10 patrulleras y 14
torpederas, pero no lograron hundir ningún barco, mientras que una
de las torpederas alemanas resultó hundida y la otra se retiró con
daños graves. En total, murieron 78 alemanes, 21 resultaron
heridos y 6 fueron rescatados en el agua por los soviéticos y
hechos prisioneros.
El comandante alemán al mando en la isla de Elba pidió permiso
para evacuar lo que quedaba de sus tropas.
La tormenta destruyó el puerto artificial que los estadounidenses
habían construido en la playa de Omaha. El puerto británico, en
cambio, no sufrió daños tan severos y pudo ser reparado. Durante
los meses siguientes continuó recibiendo unas 6.000 toneladas de
material al día.
Durante la noche, la flota estadounidense había navegado hacia el
oeste para situarse en posición de atacar a la flota japonesa. Sin
embargo, al amanecer del 20 de junio,
las patrullas no dieron con ella. Sólo a las 15:40 llegaron los
primeros informes de avistamientos. A las 16:20 empezaron a
despegar los aviones y a las 18:00 llegaron a la posición de la
flota japonesa, que se encontraba muy dispersa. Ozawa sólo pudo
poner en vuelo a 35 aviones, que tuvieron que enfrentarse a 216
aviones enemigos. Los primeros blancos fueron los petroleros. Dos
de ellos resultaron tan dañados que los japoneses tuvieron que
hundirlos. Les siguió el portaaviones Hiyō. Los
portaaviones Junyo y Chiyoda no se hundieron, pero
sufrieron daños graves, al igual que el acorazado Haruna.
Por otra parte, 20 aviones estadounidenses resultaron derribados,
a los que hubo que sumar otros 80 aviones que se perdieron durante
el regreso, debido a que iban con poco combustible y que el sol se
había puesto y ello dificultaba encontrar los barcos. La flota
japonesa se retiró del mar de las Filipinas. En total los
japoneses habían perdido tres portaaviones y, contando los aviones
hundidos con ellos, 633 aviones. Pero lo más irreemplazable eran
los pilotos experimentados que habían muerto. A Japón apenas le
quedaban pilotos para llenar un portaaviones ligero.
Ese día un submarino estadounidense hundió un transporte japonés
(Nichichi Maru) cerca de Mindanao, en las Filipinas.
Murieron 119 personas a bordo.
Tras haber recibido refuerzos unos días antes, los
estadounidenses atacaron la Colina del árbol solitario, en
Nueva Guinea. Los combates en plena selva provocaban numerosas
bajas entre los estadounidenses debidas a fuego amigo.
Los soviéticos tomaron Vyborg, cuando los defensores finlandeses
huyeron presas del pánico. Con ello completaron la primera fase de
su ofensiva sobre Finlandia.
Una unidad de policía lituana recibió informes de que en el
pueblo de Glinciszki, cerca de Vilna, se encontraban
algunos partisanos polacos, y ocho policías fueron enviados a
investigar. Cuatro de ellos murieron, dos resultaron heridos y dos
escaparon. Según unas fuentes, los muertos fueron acribillados con
bayonetas tras haber caído heridos, y según otras murieron en
combate. El caso fue que 50 policías entraron en Gliciszki y
recogieron los cadáveres, pero los polacos ya no estaban allí. Sin
embargo, se dijo que unos civiles habían alertado a los polacos de
la llegada de los policías. Debidamente interrogados, fueron
asesinados. Entre las víctimas hubo 12 mujeres (una de ellas
embarazada), 11 niños (alguno de apenas 3 años de edad) y 6
ancianos.
En los meses anteriores, los soviéticos habían presentado a
Rumanía en nombre de los Aliados unas condiciones para firmar un
armisticio, pero el dictador Ion Antonescu las había rechazado.
Luego los soviéticos habían presentado unas condiciones más
favorables de forma unilateral, pero Antonescu las había vuelto a
rechazar con la esperanza de llegar a un acuerdo con los
británicos o los estadounidenses y que éstos desplegaran sus
tropas en el país evitando así una ocupación soviética. Antonescu
no sabía que esa opción no se daría, ya que Churchill estaba
negociando con Stalin dejar a Rumanía en la esfera de influencia
soviética. Por otra parte, la oposición no compartió la postura de
Antonescu de rechazar el armisticio, y ese día los principales
partidos de la oposición, entre ellos el Partido Socialdemócrata y
el Partido Comunista Rumano, llegaron a un acuerdo con el fin de
derrocar a Antonescu, firmar un armisticio con los Aliados y
restaurar la democracia en el país. El rey Miguel I les dio su
apoyo, si bien las relaciones entre los distintos partidos eran
tensas (quién iba a fiarse de unos comunistas hablando de
restaurar la democracia).
Un cohete V2 alcanzó la altura de 175 km, con lo que salió de la
atmósfera terrestre (que se considera que termina a los 100 km).
Hamburgo fue bombardeada de nuevo por la aviación británica.
La isla de Elba estaba ya en manos aliadas. Los alemanes pudieron
evacuar 400 hombres, mientras que otros 500 habían muerto y 1.995
habían sido capturados. Las bajas aliadas fueron de 290 muertos y
644 heridos, mayoritariamente franceses.
Los aliados liberaron Valognes, en la península de
Cotentin.
Un avión de transporte que volaba de Terranova a Washington DC se
estrelló en Maine. Murieron las siete personas a bordo.
El New York Times publicó otro artículo sobre el informe
Vrba-Wetzler, en el que revelaba que 7.000 judíos habían sido
llevados a cámaras de gas en campos de concentración alemanes. Ese
mismo día Vrba se había entrevistado con el nuncio papal en Suiza,
Monseñor Mario Martilotti.
El 21 de junio un submarino
estadounidense hundió un carguero japonés (Kanan Maru) en
el estrecho de Macasar.
Esa noche el ejército soviético lanzó algunos ataques de tanteo a las posiciones alemanas en Bielorrusia combinados con ataques aéreos a las líneas de comunicación alemanas.
A petición del mariscal Mannerheim,
el jefe del Estado Mayor finlandés, Alemania estaba enviando
unidades de aviación y de artillería, junto con nuevas armas
antitanque alemanas. Ese día llegó también Joachim von Ribbentrop,
el ministro alemán de asuntos exteriores, dispuesto a obtener
contrapartidas por la ayuda. El Ejército Rojo seguía presionando
las líneas finlandesas. Un ataque en el río Svir, que
fluye del lago Onega hasta el Ladoga, permitió establecer una
cabeza de puente de 16 km de largo y 8 km de profundidad. En el
istmo de Karelia las tropas que defendían Käkisalmi se
rindieron, dejando el paso libre a los soviéticos. El gobierno
finlandés pidió al soviético unas condiciones para firmar la paz.
Aviones estadounidenses (163 bombarderos y 129 cazas) volaron
desde Gran Bretaña hasta Ucrania y, durante el trayecto, una parte
de ellos bombardeó una fábrica alemana de lubricantes sintéticos
en Ruhland y otra parte bombardeó instalaciones
ferroviarias en Elsterwerda. Más de 20 aviones alemanes
atacaron y se libró una batalla aérea en la que seis cazas
alemanes y uno estadounidense resultaron derribados. Otro caza
estadounidense sufrió daños y tuvo que aterrizar en Suecia. Los
restantes aterrizaron repartidos en varias bases en Ucrania. Un
bombardero alemán había seguido a los aviones estadounidenses sin
ser detectado, y así pudo identificar las bases ucranianas en las
que aterrizaron.
Los partisanos polacos refugiados en el bosque de Solska
confiaban en que los alemanes no se adentrarían en él, pero ese
día empezaron su avance, precedido de un bombardeo.
Tropas polacas llegaron al río Chienti, en Italia, el
primer obstáculo para alcanzar la línea Trasimeno.
Tropas alemanas entraron de nuevo en Tulle y arrestaron a 80
hombres, que fueron llevados a Austria para realizar trabajos
forzados.
El 22 de junio un submarino
estadounidense hundió un carguero japonés (Nagaragawa Maru)
cerca de la costa japonesa. Destructores estadounidenses hundieron
un submarino japonés en el Pacífico.
En Biak los estadounidenses atravesaron las defensas japonesas y
capturaron tres bases aéreas. En la isla quedaban todavía unos
3.000 japoneses.
Tras la caída de Changsha, el siguiente gran objetivo japonés en
China era Hengyang. Ese día el teniente general Isamu
Yokoyama recibió la orden de tomar la ciudad en un plazo de
48 horas. La batalla empezó con el lanzamiento de bombas
incendiarias sobre la ciudad. A las 20:00 unos 30.000 soldados
iniciaron el ataque. Sin embargo, los chinos hicieron una
escabechina entre los atacantes, que tuvieron que retirarse.
Tropas británicas procedentes de Kohima entraron en contacto con
las fuerzas asediadas en Imphal, y rápidamente empezó a fluir el
suministro de provisiones. El asedio había terminado. Los
británicos habían perdido unos 4.000 hombres, y los japoneses más
de 5.700, sin contar soldados muertos de hambre, enfermedades o
por suicidio.
Sobre las 0:30, unos 75 aviones alemanes y húngaros atacaron la
base de Poltava en la que horas antes habían aterrizado 73 de los
aviones estadounidenses procedentes de Gran Bretaña, de los cuales
47 fueron destruidos y muchos de los restantes sufrieron daños
graves. Dos estadounidenses murieron y varios resultaron heridos.
Depósitos de combustible y municiones que habían sido
transportados con grandes dificultades desde los Estados Unidos
también fueron destruidos. Por alguna razón desconocida, las
autoridades soviéticas no habían permitido que los cazas
estadounidenses despegaran para enfrentarse a los atacantes, ni
tampoco lo hicieron aviones soviéticos. Más tarde, los aviones
estadounidenses situados en las bases de Mirgorod y Piriatyn
fueron trasladados a bases soviéticas en previsión de posibles
ataques alemanes. La medida fue oportuna, pues esa misma noche
ambas bases fueron atacadas por la Luftwaffe.
Joel Brand había sido llevado a El Cairo, donde había sido
interrogado por los británicos durante semanas. Ese día le
interrogó un representante estadounidense, que emitió un informe
favorable sobre Brand, pero que no tuvo mucha influencia. Brand se
declaró en huelga de hambre como protesta por su arresto. Los
británicos estaban convencidos de que la propuesta de Brand era
una trampa de Himmler con el fin último de negociar una paz con
Gran Bretaña y los Estados Unidos que permitiera a Alemania
enfrentarse con éxito a la Unión Soviética. En el fondo, lo que no
les gustaba era el verse obligados a permitir que miles de judíos
emigraran a Palestina. Los estadounidenses, en cambio, estaban más
abiertos a la negociación.
El gobierno soviético respondió al finlandés que Finlandia debía
capitular antes de fijar las condiciones de paz. Esto dividió al
gobierno finlandés. El mariscal Mannerheim fue consultado, y
afirmó que lo que la Unión Soviética pretendía era una rendición
incondicional. Mientras tanto, en el istmo de Karelia, los
finlandeses detuvieron el avance soviético en Tienhaara.
Unos 700 soldados polacos traspasaron las líneas alemanas que
rodeaban el bosque de Solska cerca de Górecko Kościelne,
al precio de cuantiosas bajas. Los que quedaban dentro del cerco
estaban agotados. Su comandante, Edward Markiewicz, sufrió
un ataque de nervios, traspasó el mando y se suicidó.
En Italia los aliados empezaban a presionar la línea Trasimeno.
Un ataque estadounidense en Massa Marittima fue derrotado
por un batallón de tanques alemanes, que destrozaron 11 tanques
estadounidenses mientras los ocupantes de otros 12 los abandonaban
aterrorizados. Los alemanes no sufrieron bajas. También hubo
combates en San Fatucchio, cerca del lago Trasimeno.
Los estadounidenses empezaron el asalto a Cherburgo. La
resistencia alemana era fuerte.
Un bombardeo de la aviación estadounidense hundió cuatro
submarinos franceses en Toulon (que entonces formaban parte de la
marina alemana).
En Guatemala se estaban produciendo manifestaciones pacíficas de
protesta contra el gobierno de Jorge Ubico por motivos similares a
los que habían acabado con la dimisión del presidente salvadoreño
Maximiliano Hernández. El mes anterior se había fundado el Partido
Social Democráctico, integrado principalmente por
universitarios (sobre todo abogados) y militares, y que reclamaba
reformas democráticas. Ese día el dictador promulgó un decreto que
restringía las garantías constitucionales que inmediatamente fue
respondido por una carta firmada principalmente por universitarios
en la que reclamaban su restablecimiento.
Los Estados Unidos retiraron a su embajador en Buenos Aires como
medida de presión para que Argentina declarara la guerra al Eje.
Los demás gobiernos latinoamericanos hicieron lo mismo, pero fue
necesario que Roosevelt hablara personalmente con Churchill para
que Gran Bretaña hiciera lo mismo, aunque al primer ministro no le
hacía ninguna gracia la medida, pues lo veía como una maniobra
estadounidense para conseguir una hegemonía indiscutible en
Latinoamérica.
El 23 de junio la aviación
estadounidense hundió un transporte japonés (Shoun Maru)
cerca de las Marianas. Un submarino hizo encallar a otro (Belgium
Maru) en las Filipinas.
Una brigada de infantería naval soviética desembarcó en Tuloksa, en la costa septentrional del lago Ladoga, detrás de las líneas defensivas finlandesas, donde lograron consolidar una cabeza de playa.
Los soviéticos comenzaron el ataque principal de la operación
Bagration, con un bombardeo de artillería sin precedentes, tras el
cual el centro del frente oriental fue penetrado por infinidad de
puntos.
Partisanos polacos recibieron información de que algunos de los
policías lituanos responsables de la matanza de Glinciszki unos
días atrás se encontraban en la comisaría de policía de Dubingiai.
Una compañía fue enviada a destruir la comisaría y de paso a matar
a algunos lituanos simpatizantes del nazismo. Los lituanos
recibieron un aviso y los policías que buscaban los partisanos
escaparon antes de que llegaran. Los partisanos decidieron
entonces vengar la matanza de Glinciszky matando lituanos
cualesquiera. Aunque sus objetivos principales eran simpatizantes
de los nazis, mataron también a varios ancianos y niños, incluso
recién nacidos. En total mataron entre 20 y 27 personas,
incluyendo por error a una mujer polaca y su hijo de cuatro años.
El gueto de Lodz era el último que quedaba en Polonia dedicado a
la producción bélica. Himmler hacía tiempo que quería acabar con
él, pero el ministro de Armamento, Albert Speer, había insistido
en conservarlo por la necesidad de mano de obra. Finalmente
Himmler se salió con la suya y los 70.000 judíos de Lodz empezaron
a ser transportados al campo de exterminio de Chełmno.
Una delegación del Comité
Internacional de la Cruz Roja visitó el campo de concentración de
Theresienstadt. La visita duró ocho horas, en la que los delegados
pudieron admirar lo placentera que era la vida de los judíos en el
campo. El sociólogo Paul Eppstein, presidente del consejo
judío, pronunció un discurso en el que explicó que Theresienstadt
era "una ciudad campestre normal", de la que él era el
"alcalde". Luego pudieron asistir a un partido de fútbol y a la
representación de la ópera infantil Brundibár (El
abejorro), compuesta por uno de los habitantes del campo, Hans
Krása. Uno de los delegados, el médico suizo Maurice
Rossel, tomó varias fotografías como la que vemos aquí, que
muestra a los felices niños judíos, sanos y bien atendidos, y así
lo hizo constar en un informe muy positivo sobre las condiciones
de vida en el gueto.
Al parecer, a Rossel no le dejaron ver ni fotografiar el
hospital, o las instalaciones sanitarias, ni los lugares de
trabajo, ni le pareció sospechoso que Eppstein tuviera un ojo
morado (fruto de una paliza que le había proporcionado Karl
Rahm, el comandante del campo, que era un nazi pintoresco:
solía hablar de usted a los prisioneros y los trataba con muestras
de respeto y cordialidad, pero también participaba personalmente
en torturas y palizas). Rossel tampoco pareció entender las
insinuaciones de Eppstein de que las cosas no eran como parecían.
Creyó lo que le dijeron de que ningún judío era deportado de
Theresienstadt, lo cual era cierto salvo por los 68.000 que ya
habían sido deportados hasta la fecha, de los cuales la mayoría
había muerto (casi todos los niños de la foto morirían unos meses
más tarde). También se creyó las falsas estadísticas que le
suministraron, etc. La comisión tampoco advirtió que la exigua
parte del campo que habían podido visitar se había acondicionado
en los últimos meses, durante los cuales se habían limpiado las
calles, se había construido un colegio, se habían preparado falsos
comercios, se había enviado a Auschwitz a los prisioneros en peor
estado, etc. El informe de Rossel restó credibilidad al informe de
Vrba y Wetzler sobre Auschwitz, que por esas fechas se estaba
distribuyendo ampliamente en Suiza gracias a la colaboración de
una asociación estudiantil.
En Normandía terminó la tormenta que había reducido a mínimos la
actividad bélica en los días precedentes.
El 24 de junio un submarino
estadounidense atacó un convoy japonés en el mar del Sur de China
y hundió cuatro cargueros (Kennichi Maru, Nasusan Maru, Tainan
Maru y Tamahoko Maru). En total murieron más de 116
tripulantes y 560 prisioneros de guerra aliados que eran
transportados en el último de ellos. Otros submarinos hundieron un
carguero y un petrolero cerca de Yokohama (Kumanosan Maru y
Nanmei Maru) y otros dos cargueros cerca de las Filipinas (Aso
Maru y San Pedro Maru).
El ejército soviético estaba empujando al ejército alemán hasta
del Dvina, y varias divisiones de infantería estaban siendo
aniquiladas por el avance imparable del Ejército Rojo. En Vitebsk
había cuatro divisiones alemanas a punto de ser rodeadas. El
oficial al mando, Friedrich Gollwitzer, pidió permiso para
retirarlas, pero le fue denegado.
En Polonia dos unidades de partisanos trataron de romper el cerco
alemán en el bosque de Solska durante la noche, una cerca de Fryszarka
y otra cerca de Borowiec, pero los alemanes les impidieron
el paso y acabaron dispersas. Sus comandantes respectivos
murieron.
Un buque hospital alemán (Alexander von Humboldt) fue
hundido en un bombardeo aliado a Wesermünde.
En Italia los alemanes se retiraron del río Orcia, donde
hasta entonces habían impedido el avance de las tropas francesas.
Un carguero británico (Derrycunihy) se hundió en la playa
Sword por una mina acústica de la Luftwaffe. Un
gran número de tropas que se encontraban en la parte trasera
pendientes de desembarcar murieron ahogadas. La parte delantera
del barco pudo ser llevada a tierra y descargada.
La aviación aliada hundió un submarino alemán cerca de la costa
noruega y otro en el Canal de la Mancha, donde lanchas alemanas
hicieron embarrancar un carguero británico (Empire Lough).
Ese día se estrenó en París El malentendido, una obra de
teatro de Albert Camus, que publicaría poco después junto a otra
titulada Calígula. El escritor colaboraba con la revista
de la resistencia francesa Combat.
Bela Lugosi había recuperado su lugar en el cine de serie B y ese
año protagonizó El Hombre Vudú y El regreso del hombre
mono, ambas coprotagonizadas con John Carradine, uno
de los más prolíficos "actores de género" de Hollywood,
es decir, actores especializados en un tipo de personaje,
normalmente secundario. En su caso, su especialidad eran los
personajes excéntricos, locos o diabólicos. El año anterior había
interpretado a Reinhard Heydrich en una película sobre su
asesinato. No era frecuente que apareciera en películas de serie
B, pero en esta época intervino en varias para recaudar fondos
para financiar una gira de su compañía de teatro clásico, con la
que interpretó a Hamlet y a Macbeth.
Un submarino japonés había salido de Singapur hacia Alemania
cargado con molibdeno, estaño, tungsteno, quinina, oro entre otras
mercancías. El día anterior, cuando navegaba por el Atlántico, se
había encontrado con un submarino alemán y tres técnicos habían
subido a bordo para instalar y manejar un nuevo modelo de radar.
Por la noche, mientras navegaba en superficie, un avión de un
portaaviones estadounidense captó su silueta en el radar. Se
acercó y lanzó boyas de detección sonora, que captaron señales muy
distintas a las de un submarino alemán. Era una nave mucho más
ruidosa. El radar alemán no captó la presencia del avión, o tal
vez todavía no estaba operativo. Finalmente, el avión logró
contacto visual con el submarino y le lanzó dos cargas de
profundidad, una de las cuales destruyó el buque. El submarino
alemán que había contactado con el japonés unas horas antes
regresó para rescatar supervivientes, pero fue atacado también por
el avión y tuvo que huir con graves daños.
El 25 de junio un submarino
estadounidense hundió un carguero japonés (Yamamiya Maru)
cerca de Nueva Guinea.
En su avance por el istmo de Karelia, los soviéticos llegaban a
la tercera línea defensiva finlandesa, tras haber avanzado unos
100 km. A las 6:30 los soviéticos iniciaron un intenso bombardeo
acompañado por ataques aéreos y a las 7:30 empezó el avance desde
Tali. Los soviéticos trataron de rodear por ambos lados el
lago Leitimojärvi. Por el lado oriental apenas pudieron
avanzar 3 km hasta ser detenidos por el ejército finlandés. Por el
lado occidental un regimiento de tanques logró abrirse paso. En
otros puntos, los finlandeses lograron repeler las acometidas
soviéticas. En una situación crítica, los finlandeses lograron
lanzar un contraataque por la tarde que recuperó todo el terreno
perdido por la mañana. El regimiento de tanques que había logrado
penetrar las defensas finlandesas quedó aniquilado, salvo por seis
tanques que fueron capturados en buen estado.
Dos ejércitos soviéticos estaban a punto de converger aislando
Vitebsk. Los alemanes se esforzaban por mantener abiertas algunas
salidas por las que evacuar la ciudad. El Alto Mando alemán
concedió la retirada de tres divisiones, pero una cuarta debía
defender la ciudad hasta el último hombre. Hitler ordenó que un
oficial alemán fuera lanzado en paracaídas sobre la ciudad para
recordarle a Gollwitzer que una división debía mantener su
posición. Sólo cedió en su empeño cuando el general Georg-Hans
Reinhardt le dijo que, si insistía en que así fuera, se
lanzaría él mismo. Por la noche, cuando los soviéticos estaban
forzando su entrada en Vitebsk, Gollwitzer ordenó la retirada de
todas sus tropas, desobedeciendo las órdenes recibidas. Mientras
tanto, el frente alemán también empezaba a ceder en Orsha.
Las tropas soviéticas estaban avanzando por la retaguardia
alemana. Un intento de contraataque terminó en fracaso. En el
sector de Mogilev el general Kurt von Tippelskirch
solicitaba también permiso para retirarse, que —por supuesto— le
fue denegado.
En Polonia los partisanos encerrados en el bosque de Solska, unos 1.200 en total, trataron de abrirse paso cerca de Osuchy. Sin embargo, se metieron en un campo de minas desde donde recibían fuego enemigo por todas partes. Pronto tuvieron que retirarse con muchas bajas. Una unidad logró traspasar la primera línea defensiva alemana, pero había una segunda a unos 300 metros. Los más experimentados pudieron rebasarla también, pero había una tercera contra la que ya no pudieron. Al cabo del día unos 400 acabaron muertos y casi todos los demás fueron hechos prisioneros. Algunos fueron ejecutados al instante y otros fueron torturados para extraerles información sobre la resistencia polaca.
Por otro lado, partisanos polacos cruzaron lo que había sido la
frontera con Lituania antes de la guerra y atacaron a varios
batallones de policía lituanos y a otros sospechosos de simpatizar
con los nazis.
El papa Pío XII, que había conocido el informe Vrba-Wetzler,
envió un telegrama al regente Miklós Horthy en el que le rogaba
que hiciera lo que estuviera en sus manos para salvar cuantas
vidas pudiera.
A las 4:15 los británicos iniciaron un intenso bombardeo de
artillería al oeste de Caen, y a las 5:00 la infantería y los
tanques empezaron a avanzar envuelta en una espesa niebla. En
algunos puntos la visibilidad no iba más allá de los 5 metros.
Cuando salió el sol la visibilidad se extendió a unos 55 metros.
A las 9:40, una flota aliada compuesta de 3 acorazados, 4
cruceros, 11 destructores y 3 escuadrones de dragaminas empezó a
bombardear Cherburgo. Estaba previsto terminar a las 13:30, pero,
viendo que todavía quedaban varias baterías alemanas activas, se
decidió continuar hasta las 15:00.
Mientras tanto el ataque en Caen había llegado hasta Fontenay,
donde al anochecer tuvieron lugar combates cuerpo a cuerpo en la
ciudad.
Los paracaidistas británicos que habían descendido en Borgoña no
cesaban en sus acciones de sabotaje conjuntamente con los maquis.
En los tres meses siguientes a su llegada, volarían la línea
ferroviaria entre París y Lyon hasta 22 veces. En cierta ocasión,
un miembro de la resistencia se acercó a los obreros que estaban
reparando las vías y les preguntó cuánto tardarían en repararlas.
Los obreros entendieron su interés y le hicieron un plano sobre
cómo y dónde convendría volarlas la próxima vez para que el daño
costara más de reparar. Además, los británicos mataron o hirieron
a 220 alemanes, capturaron 132 e identificaron 30 objetivos para
la RAF. Sus bajas fueron de 10 muertos y 8 heridos. Como
represalia, los alemanes incendiaron ese día el pueblo de Planchez.
A plena luz del día, 180 aviones estadounidenses lanzaron en
cuatro puntos distintos unos 2.200 contenedores con suministros
para los maquis del macizo de Vercors, de Limosin, de Ain
y de Lays-sur-le-Doubs.
Una fragata británica hundió un submarino alemán en el Canal de
la Mancha, mientras que otra resultó hundida por un segundo
submarino.
Las fuerzas de seguridad guatemaltecas reprimieron una
manifestación pacífica y causaron varios muertos y heridos. Por la
tarde, un grupo de mujeres vestidas de luto se manifestaron en la
capital exigiendo libertad, democracia y la renuncia del
presidente Jorge Ubico. La policía y el ejército dispararon contra
las mujeres y una de ellas, María Chinchilla Recinos,
maestra de profesión, cayó muerta. Esto aumentó notablemente la
indignación popular.
El 26 de junio un submarino británico
hundió un carguero japonés (Harukiku Maru) en el estrecho
de Malaca. Los Chindits tomaron Mogaung, en
Birmania, aunque al precio de 800 bajas, la mitad de las tropas
involucradas en la operación.
El presidente finlandés, Risto Ryti, con el visto bueno del
mariscal Mannerheim, escribió una carta a Adolf Hitler en la que
se comprometía a no firmar una paz separada con la Unión Soviética
sin el consentimiento alemán, a cambio de recibir ayuda militar
para hacer frente a los soviéticos. Mientras tanto Stalin le decía
al embajador estadounidense que los diplomáticos estadounidenses
podrían tratar de explicar al gobierno finlandés que la Unión
Soviética no tenía ningún interés en ocupar Finlandia. Sin
embargo, años después se encontró en los archivos soviéticos un
documento no firmado con el título de "Términos para la
rendición incondicional de Finlandia".
Los aviones estadounidenses que habían sobrevivido a los ataques
alemanes en Ucrania se reagruparon y emprendieron una misión de
regreso a Italia, y durante el trayecto bombardearon una refinería
de petróleo y unas instalaciones ferroviarias en Drohobycz
(Polonia).
Los alemanes que trataban de escapar del cerco soviético en
Vitebsk no lograron rebasar los bloqueos de carreteras alemanes y
tuvieron que replegarse de nuevo. Esa tarde los soviéticos tomaron
Orsha. Hitler consintió finalmente en que las tropas en Mogilev se
replegaran hasta el río Berezina, unos 97 km al oeste de
Mogilev. En el río Bobr, un afluente del Berezina,
voluntarios franceses resistieron a lo largo del día un enérgico
ataque soviético. Superados ampliamente en número, mantuvieron su
posición con unas bajas de 41 muertos y 24 heridos. Los soviéticos
perdieron 40 tanques y tuvieron varios centenares de bajas. La
prensa soviética dijo que en el combate habían participado dos
divisiones francesas (eso supondría más de 15.000 hombres), cuando
no habían sido más de 600.
El presidente Roosevelt instó al regente húngaro Miklós Horthy a
detener las deportaciones de judíos. Ese mismo día un
representante de la Agencia Judía en Ginebra envió un telegrama a
Gran Bretaña en el que pedía a los aliados que consideranan
responsables a los gobernantes húngaros de los asesinatos de
judíos. El gobierno húngaro interceptó el mensaje y llegó a manos
del primer ministro y Sztójay, que a su vez se lo pasó a Horthy.
Hombres rana británicos e italianos hundieron un crucero italiano
(Gorizia) anclado en La Spezia.
Una fuerza de elite británica lanzó un ataque sobre Octeville,
un suburbio de Cherburgo, donde se encontraba el cuartel general
de la inteligencia de la Kriegsmarine. Un total de 20
oficiales y otros 200 hombres fueron capturados, al tiempo que las
tropas estadounidenses capturaban Fort du Roule, la
fortaleza que dominaba la ciudad, y esto supuso el fin de toda
resistencia organizada por parte de los alemanes.
A las 6:50 se reanudó el ataque británico sobre
Fontenay, que en realidad era una operación auxiliar para cubrir
el franco derecho en la operación Epsom, que aspiraba a
rodear Caen y tomarla finalmente, y que se había retrasado a causa
de la tormenta. Finalmente se inició a las 7:30, cuando dos
brigadas de infantería y una de tanques empezaron a avanzar por
detrás del fuego de 344 cañones que iban disparando cada vez más
lejos. Al principio la resistencia fue escasa. A mediados de la
mañana una de las brigadas combatía por el control de Cheux
y Le Haut du Bosq, mientras la otra lo hacía por Sainte
Manvieu y La Gaule. Rommel tuvo que destinar todos
sus recursos disponibles a contener el avance británico, un
contraataque previsto en Fontenay tuvo que ser suspendido por la
tarde, para reforzar la defensa de Caen. Por la noche los
británicos no atacaron, por lo que Rommel consideró que la
ofensiva había sido contenida.
Un grupo de miembros de la Gestapo y milicianos franceses llegó a
la localidad de Dun-les-Places, donde arrestaron a 19
hombres y los llevaron a la iglesia para un "control de
documentación". Pronto se unió a ellos el cura. Les preguntaron
por la presencia de maquis en la zona y, aunque los había,
nadie dijo saber nada. A las 22:00 hubo una tormenta, se produjo
un corte de electricidad y se oyeron disparos. Entonces los
alemanes de dieron al saqueo y robaron todo el vino y toda la
comida que encontraro.
La aviación británica hundió un submarino alemán al norte de Gran
Bretaña, mientras un destructor hundía otro cerca de Irlanda.
El 27 de junio un submarino
estadounidense hundió un petrolero japonés (Medan Maru) en
el mar del Sur de China. El combustible que transportaba explotó y
mató a sus 58 tripulantes.
Los finlandeses, reforzados con tropas alemanas, trataron de rodear a cuatro divisiones soviéticas en Talynmylly, y llegaron a formar un cerco con una abertura de apenas 1 km, pero finalmente los soviéticos frustraron el intento mediante una gran concentración de tanques y de artillería. Ese día los soviéticos entraron en Petrozavodsk.
Los soviéticos cruzaron el Dniéper y avanzaron hacia Mogilev. Los
alemanes en retirada estaban empezando a llegar al río Berezina,
pero el repliegue tenía que hacerse por la noche, ya que durante
el día la aviación soviética dominaba el terreno y algunas
unidades soviéticas habían penetrado en la retaguardia alemana.
Cinco divisiones del Noveno Ejército alemán quedaron atrapadas
cerca de Bobruysk, al este del Berezina, formando una
estrecha bolsa de varios kilómetros de longitud junto al margen
oriental del río. Entonces prendieron fuego a su material pesado y
empezaron a llevar a cabo intentos desesperados de romper el
cerco, pero la aviación causaba estragos entre las tropas
rodeadas. Un bombardeo destruyó también el principal centro de
comunicaciones del Noveno Ejército.
Los partisanos polacos que habían entrado en Lituania habían
pasado el tiempo destruyendo puentes y lineas de telecomunicación,
incendiando edificios, etc. Se calcula que más de 70 civiles
lituanos murieron en Dubingiai y sus alrededores.
La aviación soviética incendió dos cargueros alemanes (Florianopolis
y Herta) cerca de la costa noruega. Uno se hundió y otro
encalló destrozado.
Un submarino británico hundió dos petroleros alemanes (Felix I
y Tempo 3) cerca de Niza.
A las 4:45 se reanudó la operación Epsom, cuando un
batallón de infantería británico apoyado por tanques trató de
abrirse paso para cruzar el río Odon en Gavrus, si bien
los alemanes detuvieron su avance, con muchas bajas en ambos
lados. A las 7:00 los británicos atacaban Rauray, pero
pronto tuvieron que retirarse. A las 7:30 otro batallón de
infantería trató de llegar al Odon en Tourmauville, pero
fue retenido en Colleville hasta la tarde por una pequeña
guarnición alemana. Un batallón británico se encontró con que los
alemanes habían ocupado un suburbio de Cheux. Tras una lucha por
recuperarlo, a las 9:30 llegaron seis tanques alemanes que
entraron en la ciudad y destruyeron varios cañones antitanque
antes de ser reducidos. A las 11:00, tras un bombardeo por parte
de la artillería, los británicos volvieron a atacar Rauray en un
combate que produjo numerosas bajas. Se acordó una tregua para que
ambas partes pudieran recoger a sus heridos. El combate se reanudó
a las 14:00 y a las 16:00 Rauray era liberada. Los británicos
llegaron a Tourmauville sobre las 17:00, y lograron establecer una
cabeza de puente. El resto del día se empleó en consolidar la
cabeza de puente y las demás posiciones ganadas hasta el momento.
Desde la playa de sword una división de infantería
apoyada por tanques trató de tomar dos castillos ocupados por los
alemanes, pero los ataques fueron rechazados.
Los alemanes completaron el saqueo de Dun-les-Places, robando
todo lo que encontraron y disparando a los animales de granja.
El 28 de junio un submarino
estadounidense atacó un convoy japonés y hundió dos petroleros (Ussuri
Maru y Yamagiko Maru) cerca de las Filipinas.
El coronel Kuzume Naoyuki, que estaba al mando de las
tropas japonesas en Biak, explicó a sus hombres que debían
combatir hasta la muerte, y para mostrarles que él mismo no temía
a la muerte, se hizo el harakiri.
La ayuda alemana que estaban recibiendo los finlandeses empezaba
a surtir efecto. Ese día los soviéticos sufrieron 5.000 bajas,
entre ellas 1.800 muertos. La artillería finlandesa era capaz de
bombardear con 2.000 proyectiles una extensión de 6 hectáreas en
un minuto. Además, la inteligencia finlandesa era capaz de
interceptar muchos mensajes soviéticos con información valiosa.
El Alto Mando alemán ordenó defender Bobruysk con una división
mientras el resto de las fuerzas alemanas forzaba su salida del
cerco con los pocos tanques y cañones de asalto que les quedaban.
Miles de heridos fueron abandonados en la ciudadela. Una división
alemana atacó desde el oeste tratando de reunirse con las tropas
que salían de Bobruysk. Finalmente lo lograron, pero la artillería
y la aviación soviéticas causaron cuantiosas bajas. Mientras tanto
los soviéticos entraban en Mogilev. Ese mismo día alcanzaban el
río Berezina y empezaron a presionar para formar cabezas de
puente. Hitler quitó el mando al mariscal de campo Ernst Busch y
lo sustituyó por Walter Model, que intentó organizar una nueva
línea defensiva.
Desde hacía unos meses Alemania había puesto en marcha la Acción
cosecha de heno, (Heuaktion), donde Heu
(heno) era en realidad un acrónimo por "sin hogar, sin padres y
sin vivienda", ya que la "acción" consistía en secuestrar a niños
polacos de entre 10 y 14 años, de los cuales los "germanizables"
recibirían un nuevo hogar en Alemania y el resto sería convertido
en mano de obra esclava.
A las 5:30 los británicos atacaron Grainville-sur-Odon. A
las 6:00 los alemanes atacaron por los dos flancos del saliente
del frente que los británicos habían creado al oeste de Caen y
llegaron hasta Mouen y Tourville, pero los
británicos contraatacaron desde Cheux y a lo largo del día se
produjeron numerosos enfrentamientos. A las 6:50 las fuerzas
británicas que habían tomado Rauray atacaron en dirección hacia Brettevillette.
A las 13:00 los británicos tomaban Grainville-sur-Odon y
rechazaron luego varios contraataques alemanes. A las 14:30
entraban en Brettevillete. Por otra parte, los alemanes acabaron
tomando Mouen. Los británicos lograron detener su avance, pero no
pudieron recuperar la ciudad. A las 21:00 los británicos tuvieron
que retroceder abandonar Brettevillete y se atrincheraron un poco
más al norte.
Un segundo ataque permitió a los británicos tomar los dos
castillos cercanos a la playa de sword que no habían
podido tomar la tarde anterior. El ataque costó unos 270 hombres y
tres tanques.
Los alemanes se marcharon de Dun-les-Places después de
incendiarla con lanzallamas, granadas y bombas incendiarias. Los
supervivientes encontraron en la iglesia los cadáveres del cura y
los otros rehenes. En total murieron 27 personas.
Unos maquis disfrazados de milicianos franceses lograron que les
dejaran entrar en el domicilio de Philippe Henriot, el
ministro de Información y Propaganda del gobierno de Vichy. Allí
lo mataron delante de su mujer. Como respuesta, la milicia
francesa mató poco después a varios miembros de la resistencia en
diversos lugares. Por esa época la milicia alcanzaba su máximo
número de alistados, que superaban los 35.000.
Los maquis de Safré resistieron por un tiempo un ataque
de unos 2.500 alemanes antes de dispersarse. Murieron 13 de ellos,
de los cuales 9 eran heridos que fueron rematados a palos y
patadas, principalmente por milicianos. Otros 27 prisioneros
serían fusilados el día siguiente.
Ese día se clausuró en Chicago la convención del Partido
Republicano que eligió como candidato a la presidencia de los
Estados Unidos al gobernador del Estado de Nueva York Thomas
Edmund Dewey y al gobernador de Ohio, John William
Bricker, como candidato a vicepresidente. Uno de los
candidatos que había participado en las primarias había sido el
general MacArthur.
El 29 de junio un submarino
estadounidense hundió un barco japonés de transporte de tropas (Toyama
Maru) cerca de la costa japonesa. Murieron unos 5.400
hombres y se salvaron otros 600. Otro submarino hundió un carguero
(Nippo Maru) cerca de Singapur.
Un submarino japonés hundió un carguero británico (Nellore)
en el océano Índico.
Tras uno de los días de combate más sangrientos, el ejército
finlandés logró restablecer el frente en el istmo de Karelia.
Las tropas soviéticas entraban en Bobruysk en un combate calle
por calle contra la guarnición alemana, que al amanecer inició su
retirada, pero ninguno de sus miembros logró salir del cerco
soviético. Soldados soviéticos que llegaron a Bobruysk después de
la batalla se encontraron algunas calles prácticamente cubiertas
de cadáveres alemanes. En total, unos 12.000 soldados alemanes
lograron llegar a territorio seguro, la mayoría sin armas, pero
unos 50.000 habían muerto y otros 20.000 habían sido capturados.
Ahora los soviéticos tenían abierto el camino hacia Minsk.
Dos submarinos alemanes destruyeron un carguero británico (Empire
Portia) y tres estadounidenses (H.G. Blasdel, James. A.
Farrell y John A. Treutlen) en el Canal de La
Mancha. Uno de los submarinos terminó hundido por la aviación y
por fragatas británicas.
A las 8:00 los británicos atacaron Mouen. Una brigada logró
cruzar el Odon al norte de Baron-sur-Odon. A las 14:00 fueron los
alemanes los que iniciaron un contraataque hacia Grainville, le
Hut du Bosq y le Valtru, con la intención de llegar hasta
Cheux. Una compañía británica fue arrollada y la infantería
alemana junto a algunos tanques entró en le Valtru, si bien
finalmente fueron rechazados. En las afueras de Grainville
tuvieron lugar combates cuerpo a cuerpo, y finalmente un
contraataque británico expulsó a los alemanes. Otros planes de
contraataque alemán fueron frustrados por la aviación británica,
que destruyeron suministros necesarios y desorganizaron los
movimientos de tropas y tanques.
Ese día se rindieron las fortificaciones y el arsenal del puerto
de Cherburgo, con lo que la ciudad fue definitivamente liberada.
Sin embargo, los alemanes habían destrozado el puerto tan a
conciencia que tardaría más de un mes en ser puesto en
funcionamiento, otro más en estar a pleno rendimiento.
Rommel pidió permiso a Hitler para retirar sus tropas a una nueva
línea defensiva en el Sena, pero Hitler, como de costumbre, se
negó y ordenó que no se cediera un palmo de terreno al enemigo.
El 30 de junio un submarino
estadounidense hundió dos petroleros japoneses (Matsukawa Maru
y Tsurushima Maru) en el mar del Sur de China, y otros dos
hundieron sendos barcos de transporte (Hyakufuku Maru y Nikkin
Maru), en el segundo de los cuales murieron 3.219 de sus
ocupantes.
Los japoneses abandonaron sus defensas en la Colina del árbol
solitario para refugiarse en las selvas circundantes.
En el istmo de Karelia, los soviéticos habían traspasado dos
líneas defensivas finlandesas y habían atacado la tercera, pero
ésta seguía firme, así que los soviéticos trataron de rodearla
cruzando la bahía de Vyborg, una lengua de mar que llega hasta
Vyborg desde el golfo de Finlandia, en la cual se distribuyen
varias islas. Ese día los soviéticos desembarcaron en las islas de
Teikari y Melansaari, pero los finlandeses
repelieron el ataque, y los soviéticos sufrieron cuantiosas bajas.
El grueso del ejército alemán que huía del avance soviético llegó
al Berezina y empezó a cruzarlo lentamente, bajo intensos
bombardeos por parte de la aviación soviética.
El ejército búlgaro mató a 50 servios como respuesta a la muerte
de un soldado.
El rey Gustavo V de Suecia se unió a los que presionaban al
regente húngaro Miklós Horthy para que detuviera la deportación de
judíos. Ese día salió de Budapest un tren cargado con unos 1.600
judíos, pero era un tren diferente de los demás. Su destino no era
Auschwitz, sino que un periodista y abogado llamado Rudolf
Israel Kastner había negociado con Adolf Eichmann que dicho
tren llegaría hasta Suiza a cambio de tres maletines llenos de
oro, diamantes y acciones. No obstante, muchos no se fiaban y
temían que todo fuera un engaño y que el tren acabaría en
Auschwitz igualmente. Algunos pasajeros se arrojaron del tren
durante los primeros días del viaje. Por el contrario, algunas
mujeres subieron a sus hijos a bordo en los últimos instantes
antes de su partida.
El primer ministro yugoslavo en el exilio, Ivan Šubašić, formó su
primer gabinete, en el que Draža Mihailović ya no era ministro de
la Guerra.
El papa Pío XII recibió a Charles de Gaulle, quien le pidió que
sustituyera al nuncio en Francia y que sancionara al clero
colaboracionista.
Tras algunos combates y temiendo fuertes contraataques alemanes,
los británicos cancelaron la operación Epsom y se retiraron de la
cabeza de puente en Gavrus a la vez que consolidaban el resto de
terreno que habían ganado durante la operación, aunque el objetivo
de tomar Caen no se había alcanzado. En realidad los británicos no
sabían que los alemanes también habían recibido órdenes de
cancelar sus contraataques ante la "tenaz resistencia enemiga".
Así, los combates se redujeron a lo largo del día a pequeñas
escaramuzas hasta que se extinguieron gradualmente. No obstante,
la artillería de ambos bandos permaneció activa. A las 20:30 266
aviones de la RAF bombardearon la localidad de
Villers-Bocage.
La aviación canadiense hundió un submarino alemán en el
Atlántico.
El 1 de julio submarinos
estadounidenses hundieron un petrolero (Takatori Maru) y
tres cargueros japoneses (Isuzugawa Maru, Kamoi Maru y Taiun
Maru) en el Pacífico.
En Bielorrusia, los soviéticos llegaron hasta Polotsk, y
los alemanes se dispusieron a defenderla.
En Lituania, una organización de resistencia llamada Ejército
por la Libertad de Lituania se había opuesto hasta entonces
a la ocupación nazi, aunque nunca había llegado a la insurrección
armada, pero viendo que era cuestión de tiempo que Lituania
perdiera la protección de los nazis frente a la Unión Soviética,
ahora declaraba el estado de guerra y llamaba a todos sus miembros
a movilizarse y formar pelotones en los bosques dispuestos a
impedir que el Ejército Rojo entrara en el país.
Los nazis se disponían a disolver el campo de trabajo de Vilna, y
ese día Karl Plagge previno así a sus trabajadores en un discurso
informal que efectuó en presencia de un oficial de las SS:
El frente se mueve hacia el oeste y está establecido que los campos de trabajo militares deben estar siempre a cierta distancia del frente. [...] Como consecuencia, vosotros, los judíos y trabajadores, vais a ser trasladados. [...] Puesto que todos sois trabajadores altamente especializados y con experiencia en un área de gran importancia para el ejército alemán, todos seréis reasignados a una unidad del sistema de campos de trabajo militares. [...] Durante la evacuación seréis escoltados por las SS que, como sabéis, es una organización dedicada a la protección de los refugiados. Por lo tanto, no tenéis de qué preocuparos...
Luego, ante una pregunta de uno de los judíos, aclaró que no
necesitaban llevar equipaje, con lo que más claro no podía estar.
El general Müller fue asignado de nuevo al puesto de gobernador
militar de Creta.
El mayor Hering von Tresckow seguía intrigando con el propósito
de asesinar a Hitler. Ese día el coronel Claus von Stauffenberg
fue destinado al cuartel general del Ejército de Reserva en
Berlín, a las órdenes del general Friedrich Fromm, lo que
le permitiría asistir a las reuniones militares convocadas por el
Führer. Entre los nuevos adeptos a la conspiración se
encontraba el general Carl-Heinrich von Stülpnagel, a la
sazón comandante militar de Francia, que en caso de que Hitler
fuera finalmente asesinado se encargaría de negociar un armisticio
con los aliados. El gobierno alemán tenía un plan llamado Operación
Valquiria para el caso en que se se perdiera el control
sobre la población civil, por ejemplo por una insurrección
generalizada de los millones de trabajadores forzados presentes en
Alemania, o por una rebelión civil como respuesta a bombardeos
aliados, etc. Esencialmente, la Operación Valquiria sería
llevada a cabo por el Ejército de Reserva, y Tresckow se planteaba
la posibilidad de activar una versión modificada de dicho plan
después del asesinato de Hitler para mantener el control sobre el
país frente al partido Nazi o las SS. Sin embargo, esto requería
la complicidad del general Fromm o bien que éste fuera
neutralizado de alguna manera. Por ello era útil que von
Stauffenberg pudiera estar cerca de Fromm, que ya había sido
tanteado y sabía de la existencia de conspiraciones contra Hitler,
pero ni se quiso implicar en ellas ni las denunció a la Gestapo.
En Italia, los estadounidenses tomaron Cecina.
Sin saber que los británicos habían suspendido la operación
Epsom, los alemanes atacaron y tomaron Baron-sur-Odon, pero
un contraataque británico la retomó al mediodía. La artillería
británica frustró una serie de ataques posteriores alemanes.
Patrullas británicas encontraron mas de 300 cadáveres alemanes en
una colina cercana. Mientras tanto la infantería alemana apoyada
por tanques atacaba también Rauray y lograba pasar la primera
línea defensiva británica, pero fue detenida en la segunda y luego
los tanques británicos restablecieron el frente inicial.
En el transcurso de la operación Epsom los británicos habían
sufrido unas 4.000 bajas y los alemanes unas 3.000, que además
habían perdido más de 120 tanques, pero lo más importante es que
habían tenido que dedicar todos sus efectivos a contener el avance
británico. Así, las fuerzas alemanas estaban ahora al límite en
Normandía, mientras que los aliados podían traer fácilmente más y
más tropas. Cuando Gerd von Runstedt telefoneó a Berlín para
informar de que no había sido posible alejar al ejército británico
de Caen, el mariscal de campo Wilhelm Keitel, el comandante del
Estado Mayor alemán, le preguntó: ¿Y ahora qué haremos?
y von Runstedt respondió: ¡Hagan la paz, insensatos! ¿qué otra
cosa pueden hacer?
En el hotel Mount Washington en Bretton Woods, en
el Estado de New Hampshire, se reunieron representantes de las 44
naciones aliadas para regular el sistema monetario y el orden
financiero de la posguerra.
Las protestas en Guatemala habían llegado a la declaración de una
huelga general acompañada de protestas en todo el país, así que
finalmente el presidente Jorge Ubico presentó su dimisión y dejó
el poder en manos de tres generales, Juan Federico Ponce
Vaides, Eduardo Villagrán Ariza y Buenaventura
Pineda. En Honduras se habían producido protestas similares
a las de El Salvador y Guatemala, pero el dictador Tiburcio Carias
Andino logró mantenerlas bajo control y se mantuvo en el poder.
El 2 de julio un submarino japonés
hundió un carguero estadounidense (Jean Nicolet) en el
océano Índico, cerca de Ceilán. El submarino emergió y los
japoneses ordenaron a los supervivientes a que dejaran los botes
salvavidas y subieran al submarino. Allí mataron a algunos y
ataron a la cubierta a los demás. El capitán del submarino les
dijo: "Ahora sois mis prisioneros. Que esto os sirva para
entender que los estadounidenses sois débiles. Debéis comprender
que Japón dominará el mundo. Sois estúpidos por permitir que
vuestros líderes os lleven a la guerra. ¿Sabéis que toda la
flota estadounidense está en el fondo del Pacífico?"
Desgraciadamente, ninguno de los prisioneros estaba en condiciones
de saborear la ironía de lo bien que describían al capitán sus
propias palabras. Luego varios marineros formaron un pasillo que
obligaron a recorrer a los prisioneros maniatados, y durante el
recorrido los golpeaban y les clavaban bayonetas para luego
arrojarlos al agua. Algunos prefirieron lanzarse al agua
maniatados. Cuando ya sólo quedaban unos 30 hombres vivos en la
cubierta, sonó un aviso de inmersión debido a que se había
detectado un avión enemigo. Los prisioneros fueron dejados en la
cubierta, excepto el capitán del barco y otros dos hombres, que
fueron tomados prisioneros. 17 hombres murieron ahogados o
devorados por los tiburones, otros se salvaron gracias a que
pudieron desatarse por sí mismos o con la ayuda de uno de los
prisioneros, que había escondido un cuchillo. De los 100 hombres
que había en el Jean Nicolet, se salvaron 24, de los
cuales 5 habían huido en un bote sin ser vistos por los japoneses
y 1 sobrevivió al cautiverio.
Al noroeste de la costa de Nueva Guinea se encuentra la isla de Numfor,
donde los japoneses habían reunido unos 600 trabajadores forzados
taiwaneses y unos 500 indonesios. En realidad, la cifra total de
deportados ascendía a unos 3000, pero muchos morían de
enfermedades, de agotamiento, de hambre o ejecutados por tratar de
robar comida a los japoneses. Los supervivientes relataron que los
japoneses enterraban vivos a algunos enfermos. Se calcula que
había unos 3.000 soldados japoneses. A las 4:30 una flota
estadounidense empezó a bombardear la isla y a las 8:00 se inició
un desembarco. Los japoneses, aturdidos por el bombardeo,
ofrecieron poca resistencia, y en unas horas los estadounidenses
controlaban el campo de aviación de Kamiri. Unos 45
soldados japoneses murieron y otros 30 fueron capturados.
El general Yokohama había recibido la orden de tomar Hengyang en
48 horas y ya habían pasado casi 240. Los chinos resistían
tenazmente y los japoneses no hacían más que acumular bajas.
Finalmente Yokohama canceló el ataque. La aviación japonesa había
devastado la ciudad de Hengyang, hasta el punto de que los heridos
chinos renunciaban a ser enviados a hospitales, donde les esperaba
la muerte igualmente, sino que preferían morir en combate. La
aviación china también actuaba y eso levantaba la moral de los
soldados.
En Polotsk los soviéticos lucharon enérgicamente hasta cortar el
puente ferroviario sobre el Dvina que conectaba las fuerzas
alemanas del norte y del sur de la ciudad. Más al oeste, los
alemanes terminaron de cruzar el río Berezina.
Un total de 509 aviones estadounidenses bombardearon Budapest.
Más de 50 aviones húngaros fueron derribados, frente a 5
estadounidenses. La radio húngara afirmó que los judíos habían
guiado a los aviones enemigos hasta sus objetivos con señales de
radio y luminosas.
Tras la conversación telefónica que había mantenido la noche
anterior, el mariscal de campo Gerd von Rundsedt fue cesado y
sustituido por Günther von Kluge.
Un submarino alemán hundió un carguero neerlandés (Bodegraven)
cerca de Monrovia. La aviación de un portaaviones estadounidense
hundió un submarino alemán cerca de las Islas Canarias.
Un cuerpo de 25.000 soldados brasileños fue enviado a Italia.
El general boliviano Gualberto Villarroel había llegado al poder
mediante un golpe de Estado, y todos los gobiernos americanos
excepto Argentina se habían negado a reconocer su gobierno, al que
los Estados Unidos presentaban como fascista. Ese día se
celebraron en Bolivia unas elecciones para formar una Asamblea
Constituyente en las que el partido de Villarroel, el Movimiento
Nacionalista Revolucionario, había obtenido 56 de los 137
escaños. El Partido de la Izquierda Revolucionaria, dirigido por José
Antonio Arze, que también había apoyado inicialmente el
golpe de Estado, se había negado a apoyar a Villarroel mientras su
gobierno no se deshiciera de "elementos fascistas".
El 3 de julio submarinos
estadounidenses hundieron cargueros japoneses (Dairen Maru,
Gyoyo Maru, Kamo Maru, Kyodo Maru, Nitto Maru y Tairin
Maru) y un petrolero (Konzan Maru) en el mar del Sur
de China.
Unos 2.000 paracaidistas estadounidenses descendieron sobre
Numfor.
El general Mutaguchi se dio cuenta de que ninguna unidad del ejército obedecía sus órdenes, simplemente porque no estaban en condiciones de hacerlo, así que finalmente ordenó el cese del ataque contra Imphal. Los japoneses se retiraron abandonando su artillería y a muchos soldados heridos o demasiado débiles para caminar. Cuando unas semanas más tarde los británicos entraron en Tamu, encontraron 550 cadáveres japoneses sin enterrar, y más de 100 moribundos. En total, los japoneses habían sufrido 54.879 bajas, entre ellas 13.376 muertos, la mayoría por inanición, enfermedad o agotamiento. Las bajas aliadas fueron de 12.603 hombres.
El día anterior los finlandeses habían interceptado un mensaje
soviético que hablaba de un ataque que iba a iniciarse a las 4:00
en Ihantala, así que dos minutos antes 40 aviones
finlandeses y 40 alemanes bombardearon las tropas soviéticas y 250
cañones lanzaron 4.000 bombas sobre ellas. Esto retrasó el ataque
hasta las 6:00, cuando la infantería y la aviación soviética
empezaron a actuar, pero a las 19:00 los finlandeses habían
restablecido el frente.
Las tropas soviéticas iniciaron su ataque contra Minsk.
Ese día 139 aviones estadounidenses bombardearon Arad, en
Rumanía.
La aviación aliada hundió un carguero alemán (Agathe)
cerca de Rhodas, en el Egeo.
Un corresponsal del New York Times en Ginebra publicó un
artículo titulado "Una investigación confirma la existencia de
campos de la muerte nazis", basado en el informe
Vrba-Wetzler.
Los alemanes se habían retirado de Siena, en la que ahora
entraban tropas francesas.
Fragatas británicas hundieron un submarino alemán en el Canal de
La Mancha.
Los alemanes habían descubierto el campamento de los
paracaidistas británicos que habían sido lanzados cerca de
Poitiers. Estaba en un bosque, donde se encontraban 40
paracaidistas británicos, un piloto estadounidense cuyo avión
había sido abatido y se había unido a ellos y 9 miembros de la
resistencia francesa. Los alemanes rodearon el bosque y atacaron
al amanecer. Sobre las 14:00 los que no habían muerto habían sido
capturados. El teniente Tomos Stephens fue apaleado hasta
la muerte por un oficial alemán con la culata de un fusil. Los
miembros de la resistencia fueron ejecutados inmediatamente.
Destructores y aviones estadounidenses hundieron un submarino
alemán en el Atlántico.
Las organizaciones que habían presionado para forzar la dimisión
del presidente guatemalteco Jorge Ubico presionaban ahora a la
Asamblea Nacional que nombrara presidente interino a Carlos
Federico Mora, el rector de la Universidad de San Carlos.
Habían llegado a ir a las casas de los diputados para asegurar su
presencia en la Asamblea y lograr así el quorum necesario.
Mientras se celebraba la sesión irrumpieron soldados en el recinto
que expulsaron a todos los observadores y retuvieron a los
diputados. La asamblea prosiguió a puerta cerrada y en ella el
general Federico Ponce fue elegido presidente. La libertad de
prensa fue suspendida, continuaron las detenciones arbitrarias y
se prohibieron misas o conmemoraciones para los revolucionarios
asesinados.
Ese día se estrenó Perdición, una película de cine negro
basada en un crimen real y dirigida por Billy Wilder. Tuvo un gran
éxito y hoy en día está considerada como un clásico del género. El
guión fue elaborado entre el propio Wilder y Raymond Chandler.
El 4 de julio submarinos
estadounidenses hundieron tres cargueros japoneses (Asukazan
Maru, Kyodo Maru y Yamaoka Maru) en el mar de la
China Oriental. Otro hundió un cuarto carguero (Tama Maru)
en el mar de las Filipinas. La aviación estadounidense atacó un
convoy japonés y hundió cuatro transportes (Shima Maru, Shozui
Maru, Tatsuei Maru y Unyo Maru) y, para que se
notara que era el día de la fiesta nacional de los Estados Unidos,
dos destructores completaron la cosecha hundiendo un submarino
japonés cerca de Saipán.
Los estadounidenses capturaron un segundo campo de aviación en
Numfor. Por la noche un avión japonés lanzó tres bombas cerca de
Kamiri, que no causaron daño alguno.
Subhas Chandra Bose pronunció un discurso ante un grupo de
soldados indios a los que instó a combatir a los británicos junto
a los japoneses. Su frase más famosa fue: "Dadme sangre y os
daré la libertad".
La NKVD informó a Stalin de que la deportación de los tártaros de
Crimea se había completado. Todos estaban ya en sus destinos, unos
magníficos campos de trabajo en los que podían disfrutar de la
buena vida que ofrecía el comunismo: jornadas de trabajo forzado
de 12 horas al día siete días a la semana, con unos soberbios
salarios de 400 gramos de pan al día. Los ingratos desertores eran
ejecutados. Durante los cinco años siguientes morirían casi 45.000
personas.
Incapaces de abrirse paso en Ihantala, los soviéticos lo
intentaron en Vuosalmi con 60.000 hombres, 150 tanques y
300 piezas de artillería. Mientras tanto la marina finlandesa con
algunos barcos alemanes de refuerzo realizaba incursiones en la
bahía de Vyborg tratando de impedir los desembarcos soviéticos en
las islas.
Los soviéticos encerraron en Minsk a todo el Cuarto Ejército
alemán, así como a la mayor parte de los restos del Noveno
Ejército. De un total de 100.000 soldados, sólo unos pocos
pudieron escapar a lo largo de los días siguientes. Estas pérdidas
se sumaron a los cerca de 300.000 hombres que la Wehrmacht
había perdido en Bielorrusia en las dos últimas semanas.
Por la tarde los alemanes se retiraron de Pototsk, que fue
ocupada inmediatamente por los soviéticos.
Cuando se pasó revista en el campo de trabajo que dirigía Karl
Plagge en Vilna, sólo 500 judíos se presentaron. El resto había
huido o se había escondido en una serie de lugares que habían ido
preparando con tiempo: cavidades en paredes, refugios secretos,
etc. Los que se presentaron fueron ejecutados por las SS, y del
resto más de 150 sobrevivió a los registros.
Al amanecer tropas canadienses atacaron Carpiquet, al
oeste de Caen. Tras un bombardeo por parte de la artillería, a las
5:00 dos batallones de infantería empezaron a avanzar mientras se
realizaba un ataque de diversión por el norte. A las 6:32 los dos
batallones habían llegado a las afueras de la ciudad y se
encontraron con tanques alemanes. Tanques canadienses apoyaron a
la infantería en un combate casa por casa. Mientras tanto, otras
unidades avanzaban hacia el aeropuerto, pero el fuego de mortero
alemán causaba muchas bajas, tanto en la infantería como en los
tanques. Hicieron falta 90 minutos para avanzar 2.4 km hasta los
hangares. Varios tanques fueron destruidos y a mediodía los
canadienses tuvieron que retirarse. La ciudad pronto estuvo
asegurada y se preparó un segundo asalto al aeropuerto, ahora con
apoyo aéreo. Esta vez pudieron tomar los hangares del sector
norte, pero los del sector sur quedaron en manos de los alemanes.
Ese día se estrenó La historia del Dr. Wassell, dirigida
por Cecil B. DeMille y protagonizada por Gary Cooper. Trataba
sobre un médico de la marina estadounidense que se niega a
abandonar a unos heridos en Java y los consigue llevar hasta
Australia. Las críticas fueron malas, pero fue un gran éxito de
taquilla. Unos meses más tarde Gary Cooper estrenaría la comedia
romántica Casanova Brown, dirigida por Sam Wood.
El 5 de julio submarinos
estadounidenses hundieron un destructor (Usugumo) y dos
cargueros japoneses (Dori Maru y Shanmai Maru) en
el Pacífico. La aviación estadounidense hundió un tercer carguero
(Koshu Maru).
En Nunfur los japoneses lanzaron un contraataque que no tuvo
éxito. Un destacamento estadounidense ocupó la isla vecina de Manim.
El emperador Hirohito aceptó el consejo del primer ministro
Hideki Tojo y ordenó la retirada de la India. En la campaña habían
muerto 72.000 japoneses en combate y otros tantos de inanición y
enfermedades.
Los barcos finlandeses tuvieron que retirarse de la bahía de Vyborg sin haber llegado a la zona prevista, debido a la acción de las baterías costeras, lanchas torpederas y a aviación soviética. En las islas de Teikari y Melansaari se habían producido nuevos desembarcos y los soviéticos amenazaban con apoderarse de ambas.
Tras haber destruido el grueso del ejército alemán en Bielorrusia, la operación Bagration entró en una nueva fase de expansión en varias direcciones. Las tropas soviéticas situadas más al norte se dirigieron hacia Lituania, concretamente hacia Vilna, Švenčionys, Kaunas, Panevėžys y Šiauliai. Otro sector del ejército se dirigió hacia Polonia, hacia Białystok.
Los aviones estadounidenses que habían llegado a Italia desde las
bases ucranianas volaron hasta Gran Bretaña y, por el camino,
bombardearon instalaciones ferroviarias en Béziers, en Francia.
Un submarino alemán hundió un carguero británico (Glendinning)
en el Canal de La Mancha. Otro submarino fue hundido por
destructores británicos.
La mayor parte de las defensas de Caen estaban concentradas en el
sector norte, por lo que los alemanes consideraron que un ataque
desde Carpiquet, por el oeste podría ser desastroso, así que poco
después de la medianoche lanzaron un contraataque para expulsar a
los canadienses de dicha localidad. Sin embargo, los canadienses,
aun habiendo perdido 13 tanques el día anterior, lograron rechazar
a los alemanes. Al amanecer no habían ganado apenas terreno y al
mediodía los canadienses habían derrotado tres intentos alemanes.
La ciudad permaneció firmemente en poder de los canadienses,
aunque sometida constantemente a la artillería alemana.
La aviación estadounidense hundió dos submarinos alemanes cerca
de Toulon. Destructores estadounidenses hundieron otro más. Cuatro
destructores británicos trataron de hundir otro que acababa de
salir de Brest y se libró una batalla naval con las patrulleras
que lo escoltaban, pero al final escapó. Una patrullera alemana
resultó hundida y otra sufrió daños.
El 6 de julio submarinos
estadounidenses hundieron un destructor japonés (Hokaze) en
el mar de Célebes y un carguero (Setsuzan Maru) en el mar
del Sur de China.
Los japoneses, privados de toda forma de avituallamiento, estaban
acorralados en Saipán. El vicealmirante
Chūichi Nagumo (el que había estado al frente de la flota japonesa
durante el ataque a Pearl Harbor y que a la sazón se encontraba
refugiado en una cueva en la isla, se suicidó de un tiro en la
sien. En Nunfur los estadounidenses capturaron otro campo de
aviación sin encontrar resistencia.
Los soviéticos ocuparon las islas de Teikari y Melansaari y a partir de ellas trataron de extenderse a islas vecinas en la bahía de Vyborg.
La aviación aliada hundió un carguero alemán (City of Riga)
en Borkum (Alemania) y otro italiano (Italia) en
Trieste.
Winston Churchill informó en la Cámara de los Comunes que las
bombas V-1 alemanas habían provocado hasta la fecha 2.752 muertos
y unos 8.000 heridos.
El general George Patton desembarcó en secreto en la playa de
Utah y se dispuso a llevar a cabo una ofensiva que atravesara las
líneas defensivas alemanas que contenían la cabeza de playa
aliada.
Diana Rowden, Sonia Olschanezky, Andrée Borrel y Vera Leigh
fueron llevadas en un camión al campo de concentración de Natzweiler-Struthof,
situado en Francia, cerca de la frontera alemana. Originalmente
había sido un campo de tránsito y de trabajo, pero últimamente se
había convertido en campo de exterminio. Ese mismo día las cuatro
fueron asesinadas.
Charles de Gaulle llegó a los Estados Unidos para entrevistarse
con Roosevelt. Fue recibido con 17 salvas, como correspondía a un
oficial militar de alta graduación, pero no con las 21 que
correspondían a un jefe de Estado. La desconfianza mutua entre
Roosevelt y de Gaulle estuvo presente en todo momento.
Un teniente segundo estadounidense llamado Jack Roosevelt
Robinson subió a un autobús militar en Texas acompañado de
la esposa de otro oficial. El conductor le dijo que tenía que
sentarse en la parte trasera del vehículo porque era negro.
Robinson se negó y el conductor terminó cediendo, pero cuando
llegaron a su destino llamó a la policía militar e hizo que lo
arrestaran. Robinson fue acusado de diversos cargos, incluyendo
estar borracho en público, a pesar de que era abstemio. Un mes más
tarde fue absuelto de todos los cargos que se presentaron contra
él (por un tribunal formado por blancos).
El New York Times publicó un artículo titulado Dos campos de la muerte lugares de terror: Emplazamientos alemanes para asesinatos en masa descritos por suizos.
El 7 de julio submarinos
estadounidenses hundieron un destructor japonés (Tamanami)
cerca de Manila y un transporte (Koto Maru) en el mar del Sur de
China.
El general Yoshitsugu Saitō, que estaba al mando de las
fuerzas japonesas en Saipán, ordenó un ataque desesperado. Todos
los soldados en disposición de combatir (unos 4.000) cargaron
contra las líneas estadounidenses. Tras ellos corrían también los
heridos, con vendas y muletas. El ataque por sorpresa se saldó con
unos 4.300 japoneses muertos y unos 2.000 estadounidenses. Fue la
carga Banzai más numerosa de toda la guerra del Pacífico.
La isla de Nunfur se dio también por controlada, si bien algunos
soldados japoneses mantuvieron durante más de un mes una guerra de
guerrillas.
El día anterior los soviéticos habían logrado cierto éxito en su
ofensiva contra Ihantala, pero un contraataque finlandés a las
13:30 y otro a las 19:00 consiguieron repeler el ataque y
recuperar todo el terreno perdido.
Polonia y Lituania seguían reclamando su soberanía sobre Vilna. La resistencia polaca tenía previsto lanzar al día siguiente una operación para arrebatar a los alemanes el control de la ciudad antes de que la ocuparan los soviéticos, pero llegaron noticias de que el Ejército Rojo, persiguiendo a las tropas alemanas en retirada, estaba al llegar, así que la operación tuvo que adelantarse y al amanecer unos 4.000 soldados polacos armados con dos cañones antitanque y unos pocos morteros atacaron las líneas alemanas bajo el mando del coronel Aleksander Krzyżanowski. Al mismo tiempo, miembros de la resistencia polaca iniciaron una revuelta en el interior de la ciudad. Tras duros combates, los polacos tomaron Góry y destruyeron un tren acorazado en Kolonia Wileńska, pero no pudieron avanzar más. Sobre el mediodía la vanguardia soviética se unió a los combates. Los polacos llegaron a la primera línea de defensas de Lipówka, pero un contraataque alemán los devolvió a sus posiciones iniciales. En otro sector, los polacos llegaron a Zarzecze y Trakt Batorego.
Finalmente, Miklós Horthy ordenó el cese de las deportaciones de
judíos en Hungría. Para entonces, 437.000 judíos habían sido
enviados ya a Auschwitz. Hitler hizo llegar al regente un mensaje
amenazador, pero Horthy resistió la presión.
Ese día Hitler iba a ser asesinado por el general Helmuth
Stieff, durante una exhibición de nuevos uniformes en un
castillo cercano a Salzburgo. Sin embargo, pese a la insistencia
del general von Tresckow y del coronel von Stauffenberg, terminó
echándose atrás. Von Stauffenberg decidió entonces que sería él
mismo quien asesinaría a Hitler donde fuera que lo encontrara.
Destructores británicos y canadienses hundieron un submarino
alemán en el Canal de la Mancha.
La aviación aliada lanzó 1.800 toneladas de bombas sobre Caen.
Los paracaidistas británicos capturados cerca de Poitiers (30
hombres, más el piloto estadounidense que se había unido a ellos)
fueron llevados a un bosque, obligados a cavar una zanja,
fusilados y arrojados a ella, donde fueron enterrados. Otros tres
heridos que estaban en un hospital fueron asesinados con
inyecciones letales.
Los maquis tendieron una emboscada a un convoy alemán cuando
pasaba por un puente sobre el río Chavanon. Más de 20
alemanes murieron y muchos otros fueron capturados. Los maquis se
apoderaron de los vehículos alemanes.
Un submarino alemán hundió un petrolero estadounidense (Esso
Harrisburg) junto a las Antillas Neerlandesas. El submarino
francés Perle estaba de viaje a los Estados Unidos para
ser reparado. A su paso por Terranova fue confundido con un
submarino alemán y fue hundido por la aviación de un portaaviones
británico.
El 8 de julio submarinos
estadounidenses hundieron un carguero japonés (Matsu Maru)
ante las costas de Japón y un barco de vigilancia en el mar de
Célebes. Un bombardeo aéreo aliado hundió varios cazasubmarinos
japoneses en Rabaul.
Una vez en posesión de varias islas en la bahía de Vyborg, los
soviéticos trataron de desembarcar en la costa septentrional de la
bahía, pero una división alemana rechazó el desembarco. A partir
de ese momento los soviéticos pasaron a una actitud defensiva.
Ante la amenaza soviética, los alemanes evacuaron el gueto de
Kaunas, en Lituania. Unos 8.000 judíos fueron deportados a los
campos de Dachau y a Stutthof. Poco después arrasaron el gueto con
granadas y dinamita. Unos 2.000 judíos permanecían ocultos en él y
muchos murieron vivos o fueron abatidos mientras trataban de
escapar de las llamas.
La guarnición alemana en Vilna quedó rodeada por las tropas
soviéticas. Pese a las reticencias del coronel Krzyżanowski, las
fuerzas polacas terminaron luchando junto a las soviéticas. Ese
día llegó el grueso del ejército soviético, que sumaba ya unos
100.000 hombres, mientras que la guarnición alemana era de unos
7.700. Soviéticos y polacos lograron penetrar en la ciudad y se
inició una batalla calle por calle que se prolongaría varios días.
La aviación británica hundió un carguero alemán (Miranda)
en el Elba y otro (Tannhäuser) en el mar del Norte, donde
también resultó hundido un carguero sueco (Sif).
A las 4:30 la artillería británica empezó a disparar sobre las
defensas alemanas en Caen. Luego empezó a avanzar la infantería. A
las 7:00 intervino la aviación. A lo largo de la mañana los
británicos fueron avanzando y tomando un pueblo tras otro. Por la
tarde ocupaban Gruchy, luego Authie y luego St-Contest,
con lo que el camino hasta Caen quedaba despejado. Una división
británica llegó a las afueras de Caen y a las 19:15 los alemanes
empezaban a cruzar el Orne para retirarse al sector sur de la
ciudad.
En Brive la resistencia se apoderó de un tren que
transportaba 16 cañones y 25 camiones.
La aviación australiana hundió un submarino alemán cerca de
Nantes.
Juan Domingo Perón fue nombrado vicepresidente de Argentina,
cargo que unió al de ministro de Guerra.
El 9 de julio submarinos
estadounidenses hundieron dos carguero japoneses (Taihei Maru
y Hokoriu Maru) en el Pacífico. Un tercero (Oyashima
Maru) fue hundido por la aviación.
Los estadounidenses declararon a Saipán completamente bajo
control. A lo largo de la campaña, los japoneses habían perdido
más de 29.000 hombres, y para los estadounidenses fue también la
operación más costosa: de los 71.000 soldados que habían
desembarcado, 2.949 habían muerto y 10.464 estaban heridos. No
obstante, el general Saitō y unas decenas de soldados seguían
escondidos en la isla. El capitán Sakae Ōba condujo a 46
soldados y unos 200 civiles a lo más profundo de la selva, donde
mantuvo durante meses una guerra de guerrillas que le valió el
apelativo de el Zorro de Saipán entre los marines
estadounidenses.
Un submarino alemán hundió un carguero británico (Shahzada)
cerca de Bombay.
Los soviéticos formaron una cabeza de puente sobre el río Vuoksi
en el istmo de Karelia.
El presidente Roosevelt había enviado un emisario a Estocolmo
para organizar un programa de rescate de judíos en Hungría. El
hombre escogido para dirigir el programa fue el arquitecto y
empresario Raoul Wallemberg, que ese mismo día llegaba a
la embajada sueca en Budapest. Empezó a repartir pasaportes que no
tenían realmente validez legal, pero que las autoridades húngaras
y alemanas solían dar por buenos. Wallemberg empezó a contratar
hombres para su misión, en un momento dado llegó a contar con unos
350 trabajadores. Aunque unos días antes Horthy había ordenado la
detención de las deportaciones, la orden todavía no se había
puesto en práctica plenamente y algunas salidas ya programadas no
se detuvieron. Un conductor de Wallemberg relataría más adelante
lo que hizo su jefe cuando se enteró de que un tren repleto de
judíos estaba a punto de salir hacia Auschwitz:
Se subió al techo del tren y empezó a entregar pases de protección a través de las puertas que aún no estaban cerradas. No atendió las órdenes de los alemanes para que se bajara, luego los hombres de la Cruz Flechada empezaron a disparar y a gritarle que se fuera. Él no hizo caso y con calma continuó entregando pasaportes a las manos que los alcanzaban. Creo que los de la Cruz Flechada apuntaron deliberadamente por encima de su cabeza, ya que ningún disparo lo alcanzó, lo que hubiera sido imposible de otra manera. Supongo que lo hicieron porque estaban muy impresionados por su valentía. Después de que Wallenberg entregó el último de los pasaportes, ordenó a todos los que tenían uno que bajaran del tren y caminaran hacia la caravana de coches estacionados cerca, todos marcados con colores suecos. No recuerdo exactamente cuántos, pero salvó a docenas de ese tren, y los alemanes y los de la Cruz Flechada estaban tan estupefactos que le dejaron salirse con la suya.
Wallemberg se puso en contacto con las embajadas de los demás
países neutrales. El vice-cónsul suizo, Carl Lutz, negoció
con el gobierno húngaro la concesión de 8.000 cartas de protección
que permitirían emigrar a Palestina a sus poseedores. Pero Lutz no
entendió bien los términos del acuerdo y concedía las cartas, no a
individuos, sino a familias completas, con lo que multiplicó el
número de beneficiarios. Más aún, acabó perdiendo la cuenta y
expidió varias decenas de miles de cartas, todas numerads por
error con un número entre 1 y 8.000. El embajador español, Ángel
Sanz Briz, también colaboró con el programa. Logró que el
gobierno húngaro autorizara la protección de 200 judíos sefardíes,
es decir, descendientes de los judíos expulsados de España en la
época de los reyes Católicos. Luego aplicó la misma técnica de su
colega suizo: extendió los certificados a nombre de familias
completas y emitió muchos más de los permitidos numerándolos
siempre entre 1 y 200. En la embajada portuguesa fue Carlos de
Liz Teixeira Branquinho quien se encargó de aplicar una
estrategia similar, en estrecho contacto con Salazar. Finalmente,
el nuncio papal Angelo Rotta también se sumó a la
iniciativa.
Esa mañana los británicos completaron la ocupaciónd el aeropuerto
de Carpiquet. En Caen, las tropas alemanas al norte del Orne
estaban en una situación precaria y al mediodía los británicos
llegaban a la orilla del río. A las 18:00 el sector norte de Caen
estaba firmemente en manos británicas. Unos pocos puentes estaban
intactos, pero o bien estaban bloqueados por escombros o bien
fuertemente defendidos por los alemanes. La situación no permitía
ir más allá, así que la operación se dio por concluida. Los
habitantes del norte de Caen salieron a las calles con copas y
botellas de vino. Los británicos habían tenido 3.817 bajas y
habían perdido unos 80 tanques. Las bajas alemanas eran de unos
2.000 hombres y unos 20 tanques. Rommel comentó a otro oficial que
el frente en Francia no podría mantenerse más de tres semanas.
Tropas alemanas llegaron al pueblo de Veyrières para
ajustar cuentas por la emboscada en el Chavanon. Sin embargo, los
vecinos habían tenido la idea de rescatar los cuerpos de los
alemanes asesinados y montarles una hermosa capilla ardiente. El
oficial al mando fue llevado hasta ella y, emocionado, ordenó que
se respetara el pueblo. En cambio, en Bourg-Lastic, apenas
llegaron los alemanes y ya habían ejecutado al primer civil que
habían encontrado. Durante los días siguientes arrestaron a muchos
más y los sometieron a minuciosos interrogatorios.
Otras tropas llegaron a los alrededores de Bourg en Bresse con el objetivo de capturar más de un millar de hombres entre 17 y 45 años para ser enviados a trabajar a Alemania. Poco después llegó el mismo Klaus Barbie para dirigir personalmente la operación.
El gobierno de Gualberto Villarroel estaba endureciendo la
represión contra la oposición política. Ese día el comunista José
Antonio Arce recibió dos disparos en la puerta de su casa. Uno le
pasó cerca de la cabeza y el otro le impactó en el pecho y tuvo
que permanecer varios meses en el hospital. Aunque Villarroel lo
visitó en el hospital y se interesó por su estado de salud, hubo
sospechas de que el gobierno había estado implicado en el
atentado. Nunca se esclareció lo ocurrido.
Al amanecer del 10 de julio el general
Saitō se hizo el harakiri en una cueva de Saipán. Cerca de un
millar de civiles japoneses se suicidaron también en los últimos
días de la batalla, en general precipitándose al vacío desde
acantilados.
Los soviéticos estaban redirigiendo sus efectivos en Finlandia
hacia el frente en Estonia, y ese día se ordenó que no se llevaran
a cabo más ofensivas en Ihantala, donde el Ejército Rojo había
perdido unos 600 tanques. El balance de la campaña de Tali e
Ihantala fue de 1.350 finlandeses muertos, 1.100 desaparecidos y
6.300 heridos, frente a unos 5.000 soviéticos muertos y unos
14.000 heridos.
Un submarino británico hundió un carguero alemán (Anita)
en el Egeo.
El desembarco estadounidense en Aitape, tres meses atrás, había
dejado aisladas en Nueva Guinea a numerosas tropas japonesas. Esa
noche unos 10.000 japoneses cargaron contra las defensas
estadounidenses en el río Driniumor. Las ametralladoras hicieron
estragos. Los estadounidenses se veían obligados a salir de sus
trincheras para apartar las pilas de cadáveres japoneses que les
obstruían la línea de tiro. Finalmente los japoneses se retiraron
a la selva. Durante las semanas siguientes los japoneses siguieron
presionando, pero en combates a pequeña escala.
Tras el desembarco soviético en Tuloksa, al norte del lago
Ladoga, los finlandeses habían tenido que establecer una nueva
línea defensiva más al norte, a la que ese día llegaron los
soviéticos, pero las tropas estaban agotadas y no lograron
atravesarla.
En Lituania los soviéticos atacaron Kaunas. En Vilna el búnker
que albergaba el centro de comunicaciones alemán se rindió a los
polacos.
Los británicos iniciaron un ataque al suroeste de Caen para
preparar el asalto al sector sur de la ciudad, que seguía en poder
de los alemanes. Tras un bombardeo preliminar, la infantería salió
de la cabeza de puente sobre el Odón y llegó hasta Éterville
sobre las 8:00. Desde allí avanzaron a Maltot, que fue
ocupada, pero luego tuvo que ser abandonada. Mientras tanto tropas
canadienses cruzaban el Odón en otro punto más al norte. En varios
puntos tuvieron lugar combates entre tanques, en los que los
alemanes tenían ventaja. Los alemanes contraatacaron por la noche
y lograron recuperar Éterville, pero el frente se estabilizó
dejando algunas localidades de la zona en manos británicas.
Unas 41.000 madres y niños salieron de Londres para protegerse de
las bombas V-1.
El presidente colombiano, Alfonso López-Pumarejo, se encontraba
en Pasto cuando fue despertado por un teniente coronel que
le comunicó que estaba arrestado. Luego le llegó un papel para que
firmara su "renuncia voluntaria" y cediera el poder al coronel Diógenes
Gil. El presidente se negó y se le mantuvo incomunicado. De
acuerdo con la ley, si el presidente no podía ejercer su cargo,
sus funciones pasaban al primer designado Darío Echandia, que
declaró el estado de sitio, impuso un toque de queda y logró el
respaldo de la cúpula militar. Esto hizo que en varias ciudades
hubiera manifestaciones en favor de la liberación de
López-Pumarejo. Finalmente el corone Gil tuvo que rendirse.
El 11 de julio un submarino
estadounidense hundió dos cargueros japoneses (Taian Maru y
Tsukushi Maru) en el mar del Sur de China.
Una segunda ofensiva japonesa contra Hengyang logró algunas
ganancias menores, pero ningún avance significativo. No obstante,
los defensores chinos se estaban quedando sin municiones. Las
bajas japonesas eran cuantiosas, hasta el punto de que en muchos
casos no necesitaban escalas para superar desniveles, sino que sus
propios cadáveres apilados cumplían la misma función. Algunos
artilleros chinos tenían que disparar contra cadáveres amontonados
para despejar su línea de tiro.
En Bielorrusia los soviéticos cruzaron el Niemen cerca de Dodukovo.
La aviación británica hundió un submarino alemán cerca de La
Rochelle.
Los británicos estaban planteándose cómo responder a la oferta de
"sangre a cambio de bienes" que Adolf Eichmann les había
transmitido a través de Joel Brand. De aceptarla, estarían
suministrando recursos a los alemanes para usarlos contra los
soviéticos, cosa que Stalin no iba a aceptar, y por otra parte,
les pondría en el compromiso de permitir que los judíos liberados
emigraran a Palestina. Churchill zanjó la cuestión ese día cuando
le dijo a Anthony Eden, su secretario de asuntos exteriores, que la
matanza de judíos era probablemente el mayor y más horrible
crimen cometido jamás y que no habría ninguna clase de
negociaciones sobre ese asunto. Respecto de la misión de
Brand dijo que el proyecto se había llevado adelante por un
canal muy dudoso, y que no se lo tomaría en serio.
El 12 de julio un submarino
estadounidense hundió un carguero japonés (Nichiran Maru)
cerca de las Filipinas. Murieron 1.238 soldados que transportaba,
además de 16 tripulantes.
El Ejército Rojo tomó Idritsa, en Rusia.
Los alemanes contraatacaron en Vilna desde el exterior del asedio
soviético y lograron abrir un pasillo que permitió aprovisionar a
la guarnición. Los polacos se esforzaron en vano por cerrarlo.
En Italia, los estadounidenses tomaron Lajatico.
Los alemanes descubrieron el campamento base de un grupo de
comandos británicos que habían sido lanzados en paracaídas cerca
de Plumerec. El capitán Pierre Marienne, 6 de sus hombres,
8 miembros de la resistencia y 3 mujeres de la zona fueron
ejecutados al amanecer.
Un regimiento alemán (compuesto por voluntarios reclutados en el
este) llegó a la localidad de Dortan, que fue declarada
"centro de bandidos", y por ello fue saqueada. Siete personas,
incluyendo el cura del pueblo, fueron asesinados inmediatamente.
El 13 de julio un submarino
estadounidense hundió un carguero japonés (Daiji Maru) en
el Pacífico y otro (Takai Maru) fue hundido por la
aviación.
En Bielorrusia los soviéticos cruzaron el río Kotra. En
Vilna los soviéticos lograron dividir las tropas alemanas en dos
bolsas separadas. Unos 3.000 alemanes habían escapado por el
pasillo abierto el día anterior, pero finalmente fue cerrado y más
de 12.000 soldados quedaron de nuevo aislados. Esa noche
soviéticos y polacos se hicieron con el control de la ciudad. De
los judíos que Karl Plagge había alertado de la intención de los
alemanes de erradicar el gueto, habían logrado sobrevivir casi
200, el mayor grupo de los que lograron sobrevivir en Vilna. En
total, de unos 100.000 que había antes de la llegada de los
alemanes, quedaban unos 2.000.
Desde Bielorrusia los soviéticos habían llegado a la frontera
polaca previa a la guerra.
En Ucrania los soviéticos iniciaron una ofensiva cerca de Horokhiv.
Los alemanes lograron retroceder con pocos daños. Al anochecer los
soviéticos habían avanzado unos 20 km.
Al amanecer, un grupo formado por 100 comandos británicos y 224
griegos entrenados por los británicos llegaron a la pequeña isla
griega de Symi, cerca de la costa turca, en diez lanchas
motoras y otras embarcaciones auxiliares. La guarnición alemana
fue tomada por sorpresa. A lo largo del día fueron asaltando
varias posiciones defendidas por pequeñas unidades de alemanes e
italianos y poco a poco se hicieron con el control de la isla
entera.
En la mitad norte de Caen se celebró un desfile en el que
gaiteros escoceses interpretaron la Marsellesa.
En Dortan continuaron lo que los alemanes llamaban "acciones de
represalia". Violaban a todas las mujeres que veían (dos de ellas
fueron asesinadas luego) y otros 15 civiles fueron asesinados. Se
estableció en el pueblo un cuartel general para coordinar las
acciones en las localidades de la zona.
La redada en Bourg-en-Bresse fue interrumpida porque los alemanes
temían que se estaba preparando una insurrección civil en la zona
y era necesario contar con todos los efectivos disponibles. Muchos
de los prisioneros que habían sido arrestados fueron liberados,
pero 25 de ellos fueron fusilados. A lo largo del mes Klaus Barbie
y sus hombres mataron a algunos más.
El gobierno británico decidió oficialmente no tener en cuenta la
propuesta de la Gestapo transmitida por Joel Brand.
El 14 de julio destructores
estadounidenses hundieron un submarino japonés cerca de las islas
Marshall.
La NKVD entró en Vilna y empezó a desarmar a los polacos que
habían participado en la toma de la ciudad. Los que se resistieron
fueron tratados sin contemplaciones y hubo docenas de muertos.
En Bielorrusia los soviéticos tomaron Pinsk. En Ucrania
el Ejército Rojo inició un ataque desde Brody en dirección a Lwów
bajo el mando del mariscal Iván Konev. Los alemanes
lograron contener el ataque excepto en un pequeño sector de apenas
4 km de ancho, por el que los soviéticos avanzaron hacia Zolochiv
y Sasiv formando un estrecho saliente en el frente que se
conoció como el pasillo de Koltiv. Los alemanes lo
atacaron con furia, pero los soviéticos lograron defenderlo con la
ayuda de la aviación, que lanzó más de 17.000 bombas sobre los
atacantes.
El coronel Claus von Stauffenberg estuvo en una reunión con
Hitler y con una bomba en su maletín, pero Himmler no estaba
presente, y los conspiradores consideraban que era necesario matar
a Himmler y a Göring al mismo tiempo para que la operación
Valquiria pudiera llevarse a cabo con éxito, así que no hizo
estallar la bomba.
Un submarino británico hundió un carguero alemán (Suzanne)
cerca de la costa griega.
En el día de la fiesta nacional francesa (prohibida por el
gobierno de Vichy) algunos maquis llevaron a cabo celebraciones y
otros actos. En la prisión de la Santé, en París, 28 maquis
organizaron una revuelta y fueron abatidos por la milicia
francesa.
Tras los interrogatorios oportunos, los alemanes deportaron a 25
franceses de Bourg-Lastic.
Esa noche la aviación británica lanzó 64 contenedores con armas y
suministros para los maquis. Los alemanes se enteraron y
bloquearon los accesos a la zona, pero varios grupos de maquis
lograron infiltrarse y recuperaron 55 de los contenedores dejando
15 muertos.
La RAF también llevó a cabo un bombardeo sobre el cuartel
general de una división alemana en Bonneuil-Matours, (la
que había ejecutado a los paracaidistas británicos de Poitiers
unos días antes). Se calcula que murió alrededor de un centenar de
soldados alemanes.
El 15 de julio un submarino
estadounidense hundió un carguero japonés en el Pacífico.
Submarinos alemanes hundieron un carguero británico (Tanda) cerca
de la India y otro (Director) cerca de Mozambique. En el primero
murieron 216 personas a bordo y en el segundo 57.
Al amanecer el Ejército Rojo inició un ataque contra el frente
finlandés en Nietjärvi. Tras un intenso bombardeo por
parte de la artillería que levantó una densa nube de polvo, avanzó
la infantería junto con varias unidades acorazadas. A mediodía los
finlandeses habían logrado detener la ofensiva en todas partes
menos al oeste de Nietjärvi. Entonces los soviéticos atacaron
también en Yrjölä. La falta de reservas dificultó a los
finlandeses oponerse a ambos ataques, pero por la noche todo el
frente estaba restablecido salvo un sector de 400 metros de ancho
donde los soviéticos resistían.
En el istmo de Karelia los soviéticos pasaron a adoptar una
actitud defensiva con el fin de destinar todas las tropas posibles
a la ocupación de los países bálticos.
En Bielorrusia los soviéticos llegaron a Grodno.
Para entonces los alemanes habían transportado unos 7.000 judíos
del gueto de Lodz hasta el campo de exterminio de Chelmno. En ese
momento los traslados se suspendieron.
La aviación soviética hundió un carguero alemán (Hochsee)
en el Báltico.
Los británicos y griegos desembarcados en la isla de Symi habían
cumplido con creces su misión: tras haber eliminado o capturado a
los alemanes e italianos presentes en la isla (21 muertos y 151
prisioneros), habían volado todos los arsenales y depósitos de
combustible y habían destrozado todos los barcos del puerto. Ahora
evacuaban la isla sanos y salvos. Entonces llegaron dos lanchas
alemanas, pero ambas acabaron en llamas.
El coronel von Stauffenberg volaba de nuevo a la Guarida del
Lobo con su maletín explosivo, considerando esta vez que
había que matar a Hitler tanto si Himmler y Göring estaban
presentes como si no. El caso fue que ambos estaban con Hitler,
pero en el último momento, cuando la bomba estaba a punto de
estallar, alguien llamó al Führer fuera de la sala y
Stauffenberg tuvo el tiempo justo para evitar la explosión y que
se descubriera el complot.
Mussolini viajó a Alemania para inspeccionar cuatro divisiones
italianas que los alemanes estaban entrenando.
La aviación británica hundió un submarino alemán cerca de la
costa noruega.
Stalin comunicó a Churchill su interés en conocer la posición
estadounidense sobre el proyecto de reparto de los Balcanes. Ese
mismo día los estadounidenses comunicaron a los soviéticos que la
aceptaban, pero entendiendo que sólo por el periodo establecido de
tres meses y con reparos a que pudiera acabar dando lugar a una
división en áreas de influencia que persistiera después de la
guerra.
Más al este, los británicos atacaron al sur del Odón y llegaron a
capturar Esquay, si bien no pudieron retenerla.
Nuevamente, los tanques británicos se enfrentaron a los alemanes.
Los alemanes ejecutaron a 23 civiles en Bourg-Lastic, entre ellos
el alcalde. Otros tres hombres fueron arrestados y asesinados en Veyrières.
El 16 de julio submarinos
estadounidenses hundieron barcos de transporte de tropas (Jinzen
Maru, Mantai Maru, Sainei Maru y Seattle Maru) del
convoy japonés TAMA-21C en el mar del Sur de China, en los que
murieron 477 hombres. Otro submarino hundió un petrolero (Nikkaku
Maru) y un carguero (Nippo Maru), mientras que otro
carguero (Hozan Maru) se hundió tras haber sufrido una
explosión en el puerto de Manila, probablemente debido a un
sabotaje.
Los finlandeses habían reducido el ataque soviético a una parte
del pueblo de Nietjärvi y a una pequeña colina cercana. Por la
noche iniciaron un bombardeo para preparar un ataque al día
siguiente.
El mariscal Konev emprendió una maniobra muy arriesgada al
ordenar que un ejército de tanques atravesara el pasillo de
Koltiv bajo el fuego constante de la artillería alemana y
resistiendo continuos contraataques para luego maniobrar y
amenazar con encerrar a todo un cuerpo del ejército alemán.
La aviación soviética hundió en Finlandia un barco de guerra
alemán (un antiguo crucero llamado Niobe, que ahora se
usaba como batería antiaérea).
En Vilna el coronel Aleksander Krzyżanowski fue invitado por los
soviéticos a firmar un acuerdo que no podría rechazar. Sin
embargo, lo rechazó y como consecuencia fue encarcelado, al igual
que otros oficiales polacos, incluidos representantes del gobierno
polaco en el exilio. Al enterarse, otros oficiales sacaron de
Vilna a sus unidades y las llevaron a un bosque cercano bajo el
fuego de la aviación soviética. Los soviéticos se lanzaron en su
persecución y arrestaron a unos 5.700 soldados polacos. Los que
aceptaron jurar lealtad a la Unión Soviética fueron incorporados
al Ejército Rojo o al Primer Ejército Polaco, bajo el
mando del general colaboracionista Zygmunt Berling. Los
que se negaron, fueron deportados a campos de trabajo en la Unión
Soviética. Las noticias de lo sucedido llegaron a Gran Bretaña,
pero el gobierno censuró todo intento de difundirlas por los
medios de comunicación. La consigna era que debía parecer que los
territorios ocupados por los nazis estaban siendo liberados por la
Unión Soviética en lugar de que meramente cambiaban de invasor.
Los soviéticos ocuparon Grodno, en Bielorrusia. En Estonia
lograron penetrar el frente del Narva, pero por la noche el ataque
fue rechazado por los alemanes.
En Italia, los británicos entraron en Arezzo.
El puerto de Cherburgo quedó finalmente libre de minas y
obstáculos.
El 17 de julio el convoy TAMA-21C
sufrió nuevos ataques por parte de submarinos estadounidenses y
perdió tres cargueros (Hiyama Maru, Sainei Maru y Shozan
Maru). Otro submarino hundió tres cazasubmarinos japoneses
en Borneo.
Un submarino británico hundió otro japonés en los estrechos de
Malaca.
Los finlandeses limpiaron con lanzallamas las últimas trincheras
soviéticas en Nietjärvi. Sólo unos pocos de los soldados
soviéticos atrapados en las trincheras logró escapar. En total,
las bajas soviéticas en Neitjärvi fueron de unos 2.200 muertos,
unos 4.000 heridos y unos 40 tanques destruidos. Los finlandeses
contaron unos 500 muertos y unos 700 heridos. En Vuosalmi los
Finlandeses habían logrado también contener a los soviéticos, que
contaron 3.300 muertos y 11.750 heridos, frente a 1.149
finlandeses muertos y 4.976 heridos.
Poco después de la medianoche 44 bombarderos y 40 cazas
británicos despegaron de tres portaaviones con rumbo a Kaafjord,
donde estaba anclado el acorazado alemán Tirpitz. Volaban
a 15 metros sobre el nivel del mar para eludir los radares
alemanes. Cuando llegaron a 10 minutos de la costa noruega los
bombarderos se elevaron hasta los 2.700 metros y los cazas a una
altura mayor. A las 2:00 fueron detectados por los radares
alemanes, cuando estaban a 69 km de su objetivo. A las 2:13 se
desplegó una cortina de humo sobre el Tirpitz que resultó
ser muy efectiva. El ataque duró 25 minutos, pero el barco no
sufrió ningún daño. Las baterías antiaéreas alemanas dispararon
intensamente, pero sólo uno de los aviones fue derribado y su
piloto fue hecho prisionero. Estaba prevista una segunda oleada,
pero fue cancelada. Un grupo de submarinos alemanes trató de
atacar a la flota británica cuando regresaba a su base, pero la
aviación la protegió adecuadamente y dos submarinos resultaron
hundidos.
En Italia se inició un ataque contra Ancona, encabezado por
fuerzas polacas, que tomaron el Monte della Cescia, con lo
que flanquearon las defensas alemanas. Luego tomaron Casenuove,
mientras tropas británicas y canadienses tomaban Montecchio
y Croce di San Vincenzo.
Rommel regresaba de una visita a un campamento cuando un caza
británico ametralló su coche cerca de Sainte-Foy-de-Montgommery.
El conductor fue herido en el brazo, el vehículo se salió de la
carretera y chocó contra unos árboles. Rommel salió despedido y
sufrió tres fracturas en el cráneo y heridas en la parte izquierda
de la cara provocadas por fragmentos de vidrio. Fue llevado a un
hospital y los médicos pensaron que no sobreviviría. Rommel fue
reemplazado por el mariscal de campo Günther von Kluge.
Los maquis cortaron la línea ferroviaria Paris-Toulouse.
En Port Chicago (California) el carguero E.A. Bryan
estaba siendo cargado con municiones cuando, a las 10:18 se
produjo una explosión que dio lugar a un incendio. Unos segundos
más tarde se produjo otra explosión mucho mayor que dio lugar a
una gigantesca bola de fuego. Otro carguero que estaba a su lado
fue levantado por los aires y se partió en varios trozos. La proa
cayó al agua boca abajo a 150 metros. El muelle quedó destrozado.
La lluvia de cristales, piezas de metal o municiones no detonadas
causó más heridos que la propia explosión. En total hubo 320
muertos y 390 heridos. La investigación posterior no determinó la
causa del accidente. Probablemente fue la falta de formación en
los empleados del puerto en la manipulación de explosivos. Al
parecer, varios equipos competían a ver quién cargaba más
explosivos en una hora. La Marina pidió al Congreso que diera a la
familia de cada víctima una compensación de 5.000 dólares. Un
representante pidió que la cifra se redujera a 2.000 cuando se
enteró de que la mayoría de las víctimas eran negros. La cifra que
se acordó fue de 3.000 dólares.
El 18 de julio un submarino
estadounidense atacó un convoy japonés y hundió dos cargueros (Nissyu
Maru y Unkai Maru). Otro submarino hundió un
petrolero (Jambi Maru) en el mar de Java, y la aviación
estadounidense hundió otro carguero (Kaio Maru).
Incapaz de penetrar las defensas chinas en Hengyang y cada vez
con más bajas, el general Yokohama detuvo la ofensiva.
La derrota en Saipán había sido especialmente humillante para los
japoneses (sobre todo por el "Gran Tiro al Pato de las
Marianas") y el emperador Hirohito estaba furioso. Había
convocado a la plana mayor de las fuerzas armadas japonesas para
determinar si sería posible recuperar Saipán, y la respuesta
incuestionable había sido que no. Si los estadounidenses
establecían bases aéreas en las Marianas, desde ellas podrían
bombardear las ciudades principales de Japón. La cúpula del
ejército japonés culpaba a Hideki Tojo (primer ministro, ministro
de Guerra y jefe del Estado Mayor) del mal rumbo que tomaba la
guerra, y no pocos veían ya que la guerra estaba perdida, por lo
que consideraban necesaria la destitución de Tojo para que los
Estados Unidos pudieran estar dispuestos a negociar la paz. Así,
Hirohito empezó a recibir consejos sobre la necesidad de destituir
a Tojo. El primer ministro, conocedor de estas intrigas, trató de
obtener una muestra pública de que el emperador seguía confiando
en él, pero lo que obtuvo fue una carta en la que Hirohito decía
que "el responsable de la derrota de Saipán no era ya merecedor de
su confianza". Tojo trató de echar balones fuera proponiendo al
monarca una remodelación de su gobierno, pero el emperador le dijo
claramente que todo el gobierno debía cesar. Por otro lado, en
cuanto se filtró que Tojo había perdido la confianza del
emperador, la oposición hacia él se había hecho tan notoria que
Tojo acabó presentando su dimisión.
El plan del mariscal Konev habían funcionado y ese día el
ejército soviético completó en Busk el aislamiento de
45.000 soldados alemanes alrededor de Brody. Mientras tanto cinco
ejércitos soviéticos (incluyendo uno formado por antiguos
prisioneros de guerra polacos) rompieron el frente en Bielorrusia
en dirección a Brest, cerca de la frontera con Polonia.
El primer ministro de Albania, Rexhep Mitrovica, dimitió por
motivos de salud (tenía tuberculosis) y un enviado de Hitler
organizó un nuevo gobierno encabezado por Fiqiri Dine.
Unos 25.000 soldados alemanes iniciaron una operación en
Montenegro contra los partisanos yugoslavos. Unas 16 localidades
fueron incendiadas y varios cientos de sus habitantes fueron
asesinados. Paulatinamente fueron avanzando hacia Andrijevica
desde varias direcciones.
En Italia los polacos tomaron Offagna, luego Chiaravalle,
y desde allí llegaron al mar al norte de Ancona, con lo que la
guarnición alemana quedaba aislada. A las 12:30 Ancona fue
liberada.
La aviación británica hundió un submarino alemán en el Ártico.
Baterías costeras británicas hundieron un carguero alemán (Rhein)
en el mar del Norte. Una fragata británica hundió un submarino
alemán en el canal de La Mancha.
La administración militar alemana en Bélgica fue sustituida por
una administración civil encabezada por Josef Grohé.
Poco antes del amanecer, las tropas británicas en
la cabeza de puente sobre el Orne se retiraron silenciosamente. A
las 5:45 un total de 1.053 aviones británicos empezaron a lanzar
4.900 toneladas de explosivos en la zona. La mitad de Cagny
quedó en ruinas. A las 6:40 la artillería británica empezó a
actuar y a las 7:00 llegó una segunda oleada de aviones, ahora
estadounidenses. Durante los 45 minutos que duró el bombardeo,
tanques británicos empezaron a situarse en la que sería su línea
de salida, al igual que la infantería. A las 7:45 la artillería
empezó a aumentar gradualmente la distancia de sus blancos para
permitir el avance de la infantería y de los tanques. Nuevos
cañones empezaron a abrir fuego sobre Cuverville, Dmmouville,
Giberville, Liberville y Émiéville. A las
8:00 intervino una tercera oleada de aviones. Entre las tres, sólo
se perdieron 25 bombarderos. Las defensas alemanas quedaron
gravemente dañadas. A las 8:30 terminó el bombardeo de la
artillería. Las tropas avanzaban tomando un gran número de
prisioneros alemanes. A las 8:40 los canadienses entraron en
Cuverville. A las 8:50 se reanudó el bombardeo y a las 9:00 volvió
a avanzar la línea de fuego tras la que se movían los tanques y la
artillería. A las 9:35 la vanguardia del ataque llegaba a la vía
férrea entre Caen y Vimont. A las 11:15 los británicos
llegaban a Bras y Bourguébus, pero allí los
alemanes pudieron frenar el avance británico. Sobre las 12 los
alemanes lograron reunir un gran número de tanques y de artillería
antitanque y así se iniciaron diversos combates entre grupos de
tanques con resultados diversos. Fue una de las mayores batallas
de tanques de la historia británica, con más de 1.100 tanques
involucrados.
Por la tarde dos divisiones de infantería canadienses y una
división acorazada empezaron a cruzar el Orne y, después de
asegurar su posición en la orilla oriental, avanzaron hacia
Verrières. Al anochecer los alemanes trataron de recuperar y
reparar todos los tanques que pudieron, ya que andaban escasos.
Por la noche aviones alemanes lanzaron bengalas sobre los puentes
del Orne y después los bombardearon.
Tras ocho días de combate y con más de 5.000 bajas, los
estadounidenses entraron en Saint-Lô. El 95% de la ciudad estaba
destrozada.
Con las armas proporcionadas por aire por los aliados, unos 3.500
maquis se enfrentaron a unos 4.800 alemanes y franceses en las
laderas de mont Gargan. El armamento pesado alemán hizo
ceder las posiciones de los maquis y se abrió una brecha cerca de
Soussac.
El 19 de julio submarinos
estadounidenses hundieron un barco de vigilancia japonés (Hokuriju
Maru) cerca de Japón y un carguero (Teiryu Maru) y un
crucero (Ōi) en el mar del Sur de China (en el que murieron
153 de sus tripulantes). Otro carguero (Ebisu Maru) fue
hundido por la aviación australiana y un destructor estadounidense
hundió un submarino cerca de Saipán.
Un submarino alemán hundió un carguero británico (King
Frederick) en el mar de Arabia.
Los alemanes ocuparon Andrijevica mientras dos brigadas de
partisanos huían ante su avance. Sin embargo, los oficiales de
ambas unidades consideraron que el avance alemán era vulnerable,
así que independientemente planearon un contraataque.
En Italia los estadounidenses tomaron Livorno.
Para arruinar definitivamente la propuesta alemana transmitida
por Joel Brand, el Foreign Office británico la filtró a la
prensa. El New York Herald Tribune informó de que dos
emisarios del gobierno húngaro en Turquía habían propuesto que
judíos húngaros fueran conducidos fuera del país a cambio de
productos farmacéuticos británicos y estadounidenses y medios de
transporte.
En su ofensiva contra Caen desde el sur, los canadienses tomaron
Ifs y los británicos Cornmelles, desde donde
entraron en la parte sur de Caen.
La NKVD había descubierto que se habían olvidado en Crimea de
algunos tártaros, pero como era un inconveniente preparar nuevos
convoyes para deportarlos, optaron por una solución más
"comunista". El 20 de julio los
metieron en un barco viejo, los llevaron hasta el medio del mar de
Azov, hundieron la nave y ametrallaron a los que no se ahogaron.
La aviación soviética bombardeó en cinco oleadas el puerto de Mustvee,
en Estonia, e hirió a más de 40 miembros de la flotilla alemana en
la orilla occidental del lago Peipus. Al mismo tiempo la
artillería soviética empezó a descargar sobre Auvere,
donde los alemanes y los estonios cavaron trincheras y se
prepararon para resistir un ataque.
Esa mañana el coronel Claus von Stauffenberg volaba una vez más
hacia La guarida del lobo con la bomba de costumbre en su
maletín (de hecho, eran dos pequeñas bombas). En general Hennig
von Tresckow lo había convencido para atentar contra Hitler
incluso si las posibilidades de éxito eran escasas. Sus palabras
habían sido: El asesinato debe intentarse. Incluso si falla,
debemos actuar en Berlín, pues es la única forma de demostrarle
al mundo que el régimen de Hitler y Alemania no son lo mismo y
que no todos los alemanes apoyan el régimen. La reunión
empezó sobre las 12:30. En lugar de llevarse a cabo en el búnker
habitual, se celebraba en una cabaña de madera donde Albert Speer
tenía su despacho, debido a que era un día muy caluroso.
Stauffenberg se excusó para ir al baño y allí trató de activar las
bombas, lo cual no era tarea fácil, porque a Stauffenberg le
faltaba la mano derecha y sólo tenía tres dedos en la izquierda.
Un guardia llamó a la puerta del baño y la abrió para indicarle
que la reunión iba a empezar ya, así que Stauffenberg sólo pudo
activar una de las dos bombas. Volvió al despacho donde se
celebraba la reunión y dejó su maletín debajo de la mesa, todo lo
cerca de Hitler que pudo. Unos minutos más tarde buscó una excusa
para salir de la habitación. Poco después, Stauffenberg recibió
una llamada de teléfono previamente acordada, lo que le permitió
abandonar la sala. Poco después, el general Heinz Brandt notó el
maletín junto a su pierna y lo apartó hasta dejarlo detrás de una
de las dos sólidas tablas de madera que servían de soporte a la
mesa. A las 12:42 estalló la bomba que destruyó la sala por
completo, pero sólo murió un taquígrafo. Otras 20 personas
resultaron heridas, entre ellas tres oficiales que morirían más
tarde. Todos los muertos habían estado en el mismo lado de la pata
de la mesa que el maletín. Al parecer, ésta protegió a los que se
encontraban al otro lado, entre ellas a Hitler. Como casi todos
los supervivientes, el Führer sufrió una perforación de
tímpano, y su ropa estaba chamuscada y hecha jirones, pero sólo
tenía heridas relativamente leves, esencialmente astillas de la
mesa clavadas en las piernas.
Desde fuera de la cabaña, Stauffenberg vio los destrozos que
había causado la explosión y supuso que nadie habría sobrevivido.
Con su ayuda de campo, corrió en automóvil hasta el campo de
aviación y a las 13:00 emprendió el vuelo hacia Berlín. Al
principio de atribuyó la explosión a un bombardeo aéreo, pero ante
la ausencia de informes sobre aviones enemigos, empezó a pensarse
en un atentado. Pronto se notó la ausencia de Stauffenberg y al
cabo de un rato se encontró la segunda bomba que no había sido
empleada. A las 15:00 Stauffenberg llegaba a Berlín y telefoneaba
al general Friedrich Fromm para decirle que Hitler había
muerto, pero poco antes otro implicado en la conspiración le había
llamado para informarle de que Hitler seguía vivo. Los
conspiradores no sabían a qué atenerse. No obstante, las 16:00 el
general Friedrich Olbricht ordenó que se pusiera en marcha
la operación Valquiria, movilizando a las tropas de reserva. Poco
después Fromm llamó a Rastenburg y habló con el mariscal de campo
Wilhelm Keitel, ajeno a la conjura, quien le aseguró que
Hitler estaba vivo y le preguntó si sabía algo del coronel Claus
von Stauffenberg.
A las 16:40 Stauffenberg llegaba al lugar donde se reunían los
conspiradores y Fromm trató de arrestarlo (para desvincularse del
atentado), pero los demás conspiradores lo impidieron. Para
entonces Himmler ya había ordenado a las SS que se opusieran al
intento de golpe de Estado y a las tropas de reserva que no
obedecieran las órdenes relativas a la operación Valquiria. Joseph
Goebbels fue aislado en su ministerio por las tropas de reserva,
pero podía comunicarse por teléfono. En Viena, Praga y otras
capitales el ejército arrestó a los cabecillas locales del partido
nazi y oficiales de las SS.
A las 18:10 el general Joachim von Kortzfleisch, el
comandante del distrito militar de Berlín, fue llamado a la
presencia de Olbricht, pero rechazó sus órdenes gritando repetidas
veces ¡El Führer está vivo!
A las 19:00 Hitler estaba suficientemente recuperado como para
hablar por teléfono. Habló con Goebbels y éste se las arregló para
que Hitler pudiera hablar con el mayor Otto Remer, el
comandante de las tropas que rodeaban su ministerio. Así Remer se
convenció de que Hitler estaba vivo y se puso a sus órdenes (esa
misma noche fue ascendido a coronel).
Mussolini tenía concertada una cita con Hitler, y cuando llegó se
sorprendió de verlo con un brazo en cabestrillo. Al enterarse de
lo ocurrido su primera reacción fue marcharse para volver otro
día, pues si Hitler ya lo amedrentaba de ordinario, pensó que en
ese momento estaría del peor humor imaginable. Sin embargo, no fue
así. La primera reacción de Hitler había sido considerar el haber
escapado de la muerte como una señal de que estaba destinado a la
victoria, así que su humor era excelente y le concedió al Duce
casi todo lo que le pidió, entre otras cosas el perdón para cuatro
oficiales de marina italianos que habían sido condenados a muerte.
A las 20:00 llegó el mariscal de campo Erwin von Witzleben,
al que los conspiradores pretendían poner el frente del Ejército
con el nuevo gobierno, y discutió enérgicamente con Stauffenberg,
que le aseguraba que el golpe aún era viable, pero Witzleben se
marchó poco después. En París, el general Stülpnagel había
ordenado el arresto de los oficiales de la Gestapo y de
las SS, pero ahora el general Günther von Kluge, que había
participado en la conspiración, pero que se había enterado de que
Hitler seguía vivo, ordenó que se liberara a los prisioneros y
Stülpnagel no pudo convencerlo de que siguiera adelante con el
plan. Al contrario, Kluge lo hizo arrestar.
Del mismo modo, otros conspiradores empezaron a cambiar de bando
tratando de borrar las pruebas de su participación en el golpe.
Finalmente se produjo una pelea en la que Stauffenberg resultó
herido. El general Fromm fue arrestado, pero luego fue liberado y
fue él quien arrestó a Stauffenberg, Olbricht y otros tres
conspiradores más. En contra de las órdenes dadas por Hitler, que
quería a los conspiradores vivos, organizó un consejo de guerra
sumarísimo presidido por él mismo.
Británicos y canadienses completaron la liberación de Caen (o de
sus ruinas), que ese mismo día fue visitada por Winston Churchill.
No obstante, Borgébous seguía en manos alemanas, así como la
llamada cresta de Verriéres, defendida por las tropas
alemanas que se habían retirado de Caen. (La línea más oscura en
el mapa precedente representa el frente en ese momento). La
operación fue muy criticada porque había causado más de 4.000
bajas británicas y unas 1.500 canadienses, más la pérdida de casi
500 tanques. Montgomery se defendió señalando que se habían
superado tres barreras: el Odon, el Orne y Caen. Por su parte,
unos 2.000 alemanes habían sido apresados en Caen y habían perdido
casi un centenar de tanques.
Los nazis instalados en Dortan capturaron a 16 hombres en los
alrededores y los mataron después de haberlos torturado.
El Times publicó un artículo sobre la propuesta de sangre
a cambio de bienes y la calificó como una de las
historias más repugnantes de la guerra y un nuevo nivel
de fantasía y autoengaño.
Un submarino alemán hundió un barco de transporte de tropas
brasileño (Vital de Oliveira) cerca de la costa brasileña.
Murieron 100 de las 275 personas a bordo.
El día anterior se había inaugurado en Chicago la convención
nacional del partido Demócrata estadounidense y Franklin Delano
Roosevelt fue elegido como candidato a la presidencia por cuarta
vez consecutiva, algo nunca visto en la historia del país, en el
que ningún presidente había gobernado durante más de dos mandatos.
Roosevelt no estaba presente, pero desde una base naval en San
Diego dijo que aceptaba la nominación únicamente por su sentido
del deber si así se lo pide el pueblo estadounidense. También
anunció que no haría una campaña electoral en el sentido usual,
pues no lo consideraba adecuado dadas las circunstancias, además
de que no tendría tiempo para ello a causa de la guerra. La
candidatura a la vicepresidencia estuvo más disputada, pero
finalmente fue elegido el senador de Missouri Harry S. Truman.
Ese día se estrenó con éxito Desde que te fuiste, un
drama bélico dirigido por David O. Selznick y protagonizado por
Claudette Colbert y Jennifer Jones. También interviene Shirley
Temple en un papel secundario. Unos meses más tarde se estrenaría
otro drama bélico producido por Selznick titulado Te volveré a
ver, protagonizado por Ginger Rogers y también con la
presencia de Shirley Temple. Sin embargo, Selznick inició una
relación con Jennifer Jones y perdió todo interés por Temple, así
que la alquiló a otros estudios.
También se estrenó ese día Estirpe de dragón, ambientada
en una aldea china invadida por los japoneses, donde los hombres
deciden someterse a los invasores, mientras que una joven china
(interpretada por Katharine Hepburn) decide organizar la
resistencia y trata de convencer a sus conciudadanos de que la
secunden. La recaudación no fue mala, pero los costes de
producción fueron muy altos y el balance fue de pérdidas.
El 21 de julio a las 8:29 marines
estadounidenses empezaron a desembarcar en dos playas de Guam, la
mayor de las islas Marianas. La artillería japonesa hundió varias
barcazas, pero a las 9:00 habían desembarcado todos los hombres y
todos los tanques previstos. Por la noche quedaron establecidas
dos cabezas de playa de unos 2 km de profundidad. Los japoneses
penetraron varias veces las defensas estadounidenses, pero una y
otra vez fueron expulsados, con graves pérdidas de hombres y
equipamiento.
El ejército soviético llegó al margen oriental del río Bug en la
zona en que marca la frontera entre Polonia y Ucrania.
La aviación británica hundió un carguero finlandés (Orient)
en la costa alemana.
El general Fromm sentenció la ejecución inmediata de los cinco
conspiradores que había arrestado. El general Ludwig Beck
pidió que se le permitiera conservar su pistola (entendiéndose que
para suicidarse) y Fromm aceptó. Pero Beck estaba tan nervioso que
seguía vivo después de haberse disparado dos veces, y tuvo que
pedir ayuda a un sargento para que lo rematase. Poco después, a
las 0:10, Fromm hizo fusilar a los otros cuatro arrestados. El
primero fue Olbricht. En segundo lugar le tocaba a Stauffenberg,
pero su ayudante, el teniente Werner von Haeften, se
interpuso de repente y recibió las balas, así que Stauffenberg
murió en tercer lugar. Sus últimas palabras fueron: ¡Larga
vida a la sagrada Alemania! Entonces Fromm envió un mensaje
que decía: Intento de golpe por unos generales irresponsables
sangrientamente sofocado. Todos los cabecillas fusilados.
Firmado: Fromm. A las 0:30 llegaron las SS e impidieron más
ejecuciones.
A la 1:30 Hitler habló por radio para demostrar que seguía vivo,
y anunció que los responsables del atentado serían exterminados
sin piedad. Mientras tanto Fromm se presentaba ante Goebbels y
Himmler. Éste le hizo notar la prisa que se había dado en ejecutar
a los conjurados. El coronel Remer telefoneó a Hitler y éste le
ordenó arrestar a Fromm, por si acaso. Ese mismo día las SS
encontraron en la caja fuerte de Fromm una lista comprometedora
con los miembros de un futuro gobierno. La Gestapo arrestó también
a todos los familiares de Stauffenberg, incluidos su hermano, su
viuda y sus hijos, que fueron llevados a distintas cárceles y
campos de concentración. Witzleben fue arrestado ese mismo día. En
París, Stülpnagel pidió permiso a Kluge para que le permitiera
suicidarse, pero el disparo sólo lo dejó ciego y acabó siendo
arrestado por la Gestapo.
Henning von Tresckow se encontraba en Ostrow. Cuando se enteró de
que la conspiración había fallado se suicidó con una granada de
mano. Su relación con el golpe sólo se descubrió un mes más tarde,
y entonces su viuda y sus hijos fueron arrestados. Antes de morir
dijo:
El mundo entero nos vilipendiará ahora, pero todavía estoy totalmente convencido de que hicimos lo correcto. Hitler es el archienemigo no solo de Alemania sino del mundo. Cuando, en unas pocas horas, vaya ante Dios para dar cuenta de lo que he hecho y dejo sin hacer, sé que podré justificar lo que hice en la lucha contra Hitler. Ninguno de nosotros puede lamentarse por su propia muerte; los que consintieron en unirse a nuestro círculo se pusieron la túnica de Nessus. La integridad moral de un ser humano comienza cuando está preparado para sacrificar su vida por sus convicciones.
La propaganda nazi presentó el atentado como la obra de un
pequeño grupo de traidores, pero Heinrich (Gestapo) Müller
dirigió una investigación en las que los arrestados se contaron
por miles. Muchos no tenían nada que ver con el golpe frustrado,
pero la Gestapo alemanes aprovechó para ocuparse de muchos
sospechosos de hostilidad al régimen nazi. Incluso Fritz Darges,
que recientemente había rechazado la oferta de Hitler de casarse
con la hermana de Eva Braun, fue enviado al frente oriental
aprovechando el momento.
Por su parte, los medios de información aliados tampoco dieron
gran relevancia a la noticia. Los aliados no querían acabar con
Hitler mediante un atentado, sino mediante una derrota militar
indiscutible. Lo contrario habría dado argumentos a los nazis para
afirmar que los aliados sólo habían logrado derrotar a Alemania
mediante la traición, dando lugar a una nueva teoría de "la
puñalada por la espalda" que podría haber resucitado al
nacionalsocialismo unos años más tarde.
Fragatas británicas hundieron un submarino alemán en el canal de
La Mancha.
Tropas canadienses rechazaron varios ataques alemanes en la
cresta de Verrières y así lograron estabilizar el frente al sur de
Caen.
Los alemanes arrasaron la localidad francesa de Dortan, que quedó
completamente en ruinas. Algunos asesinatos más elevaron la cifra
de muertos en la zona hasta alrededor de 35.
Los alemanes lanzaron una operación contra los maquis de Vercors
que involucró a unos 10.000 hombres, entre paracaidistas alemanes
y miembros de la milicia francesa.
Ante la falta de un candidato de consenso, el 22
de julio el emperador Hirohito nombró primer ministro al
general Kuniaki Koiso, que a su vez restableció como
comandante en jefe del ejército al mariscal Hajime Sugiyama, al
que Tojo había destituido en febrero.
Ese día llegó a Yan'an, en China, la que sería conocida
como misión Dixie, una comisión estadounidense presidida
por el coronel David Dean Barrett para entrar en contacto
con el Partido Comunista Chino, e investigarlo desde un punto de
vista político y militar, para determinar si sería beneficioso
para los Estados Unidos llegar a alguna clase de acuerdo con él.
El Ejército Rojo tomó Panevežys, en Lituania. En Brody, la bolsa de soldados alemanes rodeados por los soviéticos fue dividida en dos, y por la noche apenas quedaban supervivientes. Éstos se dividieron en grupos pequeños que trataron de llegar a territorio seguro, pero pocos lo lograron. De los 45.000 soldados rodeados, apenas se salvaron 4.000.
En Chełm se constituyó el Comité Polaco de Liberación
Nacional, integrado por cinco comunistas, tres socialistas,
cuatro miembros del Partido Campesino, uno del Partido Democrático
y dos independientes. Su primera acción fue promulgar un
manifiesto que había sido previamente aprobado y retocado por
Stalin, que, entre otras cosas, afirmaba que el gobierno polaco en
el exilio era ilegítimo, y que el auténtico gobierno polaco era el
Consejo Nacional de Estado, un organismo que había sido
fundado a finales del año anterior por los comunistas polacos y
que había pasado desapercibido hasta que un par de meses atrás
había enviado una delegación ante Stalin. Prometía además un
gobierno democrático para Polonia, con libertad de prensa,
libertad religiosa, etc. y anunciaba medidas para reconstruir el
país y para juzgar los crímenes de guerra cometidos por los
alemanes.
Los tanques soviéticos cruzaron el Bug y entraron en el campo de
concentración de Majdanek, cerca de Lublin, el primero en caer en
manos aliadas. Los nazis no habían tenido tiempo de completar su
evacuación, por lo que los soviéticos encontraron en él miles de
prisioneros, así como claras evidencias de los asesinatos masivos
que habían tenido lugar allí. Los soviéticos invitaron a
periodistas internacionales para que difundieran las atrocidades
de los nazis.
Una brigada de tanques soviéticos llegó hasta las afueras de
Lwów, y la resistencia polaca inició una insurrección atacando las
fortificaciones exteriores de los alemanes. Éstos se tuvieron que
replegar hasta el centro de la ciudad. La parte sur fue casi
totalmente abandonada, y esto permitió a los polacos capturar
varios depósitos de suministros militares.
La resistencia polaca se apoderó de Kock, Lubartów,
Firlej, Kurów, Urzędów, Nałęczów, Garbów,
Wąwolnica, Sobolew, Ryki y Końskowola.
Cerca de Czarnowo -Undy, liberaron a 150 prisioneros
soviéticos. Como represalia, los alemanes quemaron la localidad y
asesinaron a todos sus habitantes.
Un total de 134 aviones estadounidenses bombardearon las bases
aéreas rumanas de Zilistea y Buzău y luego
aterrizaron en la Unión Soviética.
A las 17:30 los británicos iniciaron un ataque contra
Louvigny, al suroeste de Caen. Tras un intenso bombardeo y
protegidos por una cortina de humo, la infantería y los tanques
británicos entraron en la ciudad. Los alemanes fueron cogidos por
sorpresa, pero algunos reaccionaron y se produjeron algunos
combates cuerpo a cuerpo. Los alemanes trataron de organizar un
contraataque con tanques, pero la aviación británica los obligó a
retroceder. Finalmente los alemanes retrocedieron hasta los
bosques situados al sur de la ciudad, y los británicos no habían
acabado de expulsarlos cuando cayó la noche. De una división de
unos 15.000 hombres sólo quedaban 2.289, que conservaron
únicamente unas pocas posiciones esenciales en la zona. Los
británicos tomaron más de 400 prisioneros.
Durante la guerra, el pretendiente carlista Javier I de España
había empezado escondiendo fugitivos en los bosques de su castillo
en Besson, para finalmente ponerse al frente de un
centenar de maquis. Ese día fue detenido y llevado a Vichy, donde
fue condenado a muerte por terrorista, comunista y agente
británico. Su esposa apeló a Pétain y éste intercedió por él ante
los alemanes, que acabaron mandándolo a un campo de concentración.
Ese día terminó la Conferencia de Bretton Woods, en la que se
acordó la creación del Banco Internacional de Reconstrucción y
Fomento y del Fondo Monetario Internacional.
El 23 de julio el Ejército Rojo entró
en Pskov, la última población soviética que estaba bajo dominio
alemán.
En Lituania, los soldados soviéticos estaban cometiendo toda clase de crímenes de guerra: saqueos, asesinatos sin causa alguna, violaciones... Incluso Antanas Sniečkus, el secretario del Comité Central del Partido Comunista de Lituania, se quejó a Lavrentiy Beria de que si los saqueos y la violencia continuaban en Kaunas, se extinguiría la más mínima simpatía hacia el Ejército Rojo. Beria transmitió la queja a Stalin, pero la situación siguió igual durante meses.
En Polonia, tras haber recibido una división de refuerzo, los
alemanes contraatacaron en Grodno, pero finalmente fueron
obligados a retirarse hacia Białystok. Otro regimiento había
retomado Lipsk, pero tuvo que retirarse para ayudar en la
retirada desde Grodno. En el centro y el norte de Lwów se libraron
combates entre los alemanes y la resistencia polaca, a los que
gradualmente se fueron sumando los tanques soviéticos que
empezaban a entrar en la ciudad.
Entre los arrestados tras el atentado contra Hitler se encontraba
el coronel Georg Hansen, que había sucedido al almirante
Wilhelm Canaris al frente de la Abwehr. Hansen reconoció
haber participado en la conspiración, pero afirmó que Canaris
había sido su "instigador espiritual". Por ello el almirante fue
arrestado e interrogado ese día, si bien nunca se encontró ninguna
evidencia que lo implicara directamente, el hecho era que muchos
de los involucrados figuraban en su círculo de amistades. Dos
conocidos de Canaris que estaban bajo sospecha se suicidaron, lo
que terminó de convencer a la Gestapo de que Canaris había estado
al tanto de la conjuración, aunque no hubiera participado en ella.
Los maquis de Vercors, incapaces de resistir por más tiempo a los
alemanes, se dispersaron. En total, las bajas fueron de 639 maquis
y 201 civiles muertos. Los alemanes contaron 65 muertos (la
mayoría debido a que se estrellaron cuatro planeadores), 133
heridos y 18 desaparecidos.
Los alemanes incendiaron el pueblo de Saint-Gongolph,
cerca de la frontera suiza, y fusilaron a 8 de sus habitantes como
represalia por un ataque de los maquis contra un puesto
fronterizo.
El general MacArthur ya no esperaba a tener conquistada una isla
para atacar otra y así, mientras las dos cabezas de playa en Guam
se expandían lentamente, el 24 de julio
se produjo un nuevo desembarco en Tinian. Fue precedido de
un bombardeo por parte de la marina y de la artillería de la
vecina Saipán.
Los soviéticos lanzaron 17.000 bombas y granadas sobre el frente
en Auvere, en Estonia. Tras dos horas de bombardeo intervino la
aviación que fue respondida por la Luftwaffe y fueron
derribados tres aviones alemanes y ocho soviéticos. La infantería
y los tanques soviéticos penetraron las defensas alemanas y un
regimiento estonio acabó rodeado, pero fue rescatado por un
batallón de tanques alemán y tres lanzadores de cohetes. Los
estonios pudieron entonces lanzar un contraataque. Finalmente los
soviéticos fueron rechazados. Habían perdido unos 3.000 hombres,
17 aviones y 29 tanques. Los alemanes y estonios contaron unos 200
muertos y 600 heridos.
En Polonia los soviéticos tomaron Lublin y desde allí iniciaron
un avance hacia Varsovia.
Las fuerzas alemanas en Andrijevica se vieron rodeadas por los
partisanos yugoslavos que atacaron desde varias direcciones.
Un bombardeo británico sobre Kiel destruyó un carguero, dos
petroleros y dos submarinos alemanes. Un submarino alemán destrozó
un carguero británico (Samneva) en el Canal de la Mancha.
Con la toma de Saint Lô por los estadounidenses y de Caen por los
británicos, los aliados consideraron que había llegado el momento
de romper las líneas de defensa alemanas que contenían la cabeza
de playa de Normandía. Los estadounidenses iniciarían la operación
Cobra desde Saint Lô y los británicos la operación
Primavera desde Caen. En realidad la operación cobra debía
haberse iniciado unos días antes, pero se había pospuesto por el
mal tiempo. Tras una mejora, 1.600 aviones aliados despegaron de
Gran Bretaña hacia Normandía, pero cuando llegaron a su destino
las nubes lo cubrían todo. La mala visibilidad hizo que 25
estadounidenses murieran y otros 130 resultaran heridos antes de
que se cancelara la operación hasta el día siguiente. Algunas
fuerzas en tierra dispararon contra sus propios aviones al verse
bombardeados por error.
Los alemanes terminaron la operación contra los maquis de Mont
Gargan, por falta de medios para establecerse de forma permanente
en la zona. Los maquis habían contado 43 muertos y 54 heridos,
pero estaban muy debilitados y dispersos. Las bajas alemanas eran
de 346 hombres.
Un bombardeo aliado hundió un petrolero alemán (Nordstern)
en Donges, en la costa atlántica Francesa.
Un submarino alemán hundió un carguero estadounidense (William
Gaston) ante la costa brasileña.
El 25 de julio una flota británica en
el océano Índico, formada por 2 portaaviones, 4 acorazados, 6
cruceros, 10 destructores y 2 submarinos, atacó simultáneamente
por mar y aire las bases aéreas japonesas en Sabang, Lhoknga
y Kutaraja, en Sumatra. Cuando la aviación se retiró, dos
aviones japoneses trataron de seguir su rastro, pero ambos fueron
derribados. Por la tarde 10 Zeros japoneses se acercaron a la
flota, pero dos fueron derribados y otros dos sufrieron daños.
Un segundo ataque soviético en Auvere fue repelido con
ametralladoras. Por otra parte, ese día 1.360 cañones soviéticos
lanzaron 280.000 bombas y granadas sobre las posiciones de los
estonios a lo largo del Narva. Después la infantería empezó a
cruzar el río mientras altavoces hacían sonar el himno de la Unión
Soviética. La artillería estonia y la aviación aniquilaron las
primeras oleadas, hasta que empezaron a faltar las municiones,
pero las siguientes cruzaron y avanzaron hacia la ciudad de Narva.
Sin embargo, un batallón estonio pudo detenerlo causando muchas
bajas entre los soviéticos. Mientras tanto los alemanes se
retiraban a la línea Tannenberg.
Un total de 67 aviones estadounidenses salieron de las bases
soviéticas para atacar el aeropuerto de Mielec, en
Polonia, donde se encontraba una fábrica de aviones. Luego
regresaron a la Unión Soviética.
El gran mufti de Jerusalén, Amin al-Husayni escribió una carta al
ministro húngaro de Asuntos Exteriores para protestar por la
expedición de certificados para que 900 niños judíos y 100 adultos
pudieran abandonar el país, ya que podrían acabar en Palestina. En
su lugar, sugería que si se consideraba necesario que esos judíos
salieran de Hungría, se los podría llevar a Polonia, donde los
nazis podrían vigilarlos convenientemente. El año anterior el
mufti había intervenido para evitar que 500 niños judíos retenidos
en un campo de concentración italiano pudieran ser llevados a
Turquía, con el mismo argumento de que podrían acabar en
Palestina. En sus memorias, al-Husayni explica que escribió cartas
similares a Ribbentrop, Himmler y al propio Hitler, así como a los
gobiernos de Italia, Hungría, Rumanía, Bugaria y Turquía, entre
otros, siempre en contra de la liberación de judíos.
A las 3:30 se inició la operación Primavera con un ataque
a Tilly-la-Campagne. A las 4:30 una bengala anunciaba que
el objetivo había sido tomado. Durante la hora siguiente afluyeron
refuerzos para eliminar los últimos focos de resistencia alemanes.
A las 7:50 los británicos estaban bien atrincherados. Con varias
horas de retraso, a las 8:00 fuerzas canadienses lograron reunirse
en St Martin, pero los dos oficiales de mayor rango habían
muerto y tuvieron que ser reemplazados, lo que retrasó aún más
esta fase de la operación. A las 9:30 los canadienses avanzaron
hacia la cresta de Verrières, pero fueron el blanco de soldados
alemanes atrincherados. Los que llegaron a la cresta fueron
sometidos a un fuego aún mayor. De los 325 hombres involucrados,
315 acabaron muertos, heridos o capturados.
A las 9:38 se iniciaba la operación Cobra, cuando unos 600
cazabombarderos atacaban las posiciones alemanas en la zona de
Saint Lô. Luego llegaron 1.800 bombarderos pesados estadounidenses
seguidos por una tercera oleada de bombarderos, que no sólo
causaron estragos entre los alemanes, sino que también mataron a
111 soldados estadounidenses e hirieron a otros 490. A las 11:00
la infantería estadounidense empezó a avanzar desde Saint Lô sin
apenas oposición por lo que habían sido las líneas defensivas
exteriores alemanas. No obstante, pronto encontraron una fuerte
resistencia que hizo que en el resto del día apenas pudieran
avanzar unos 2 km.
Mientras tanto, un contraataque alemán desalojó a los británicos
de Tilly-la-Campagne. Luego los alemanes trataron de tomar
Verrières, pero fueron rechazados.
Ese día seis comandos británicos habían sido lanzados en
paracaídas en Orleáns con la misión de matar a Rommel, sin saber
que el general alemán había sido gravemente herido unos días
antes.
El 26 de julio submarinos
estadounidenses atacaron un convoy japonés en el mar del Sur de
China y hundieron dos transportes (Aki Maru y Tosan
Maru) y un petrolero (Otorisan Maru). Otro submarino
hundió un submarino japonés cerca de las Filipinas. Otro submarino
estadounidense (USS Robalo) se hundió en la misma zona tras
haber impactado con una mina.
En Karelia Septentrional dos divisiones soviéticas llegaron hasta
la aldea de Ilomantsi, donde los finlandeses empezaron a
ralentizar su avance.
Los soviéticos capturaron Narva y llegaron hasta la línea
Tannenberg, defendida por unos 22.000 alemanes, que tenían que
enfrentarse a unos 136.000 soviéticos. La artillería y la aviación
soviéticas bombardearon las posiciones alemanas.
El Comité Polaco de Liberación Nacional se instaló en Lublin, por
lo que pronto fue conocido como "el gobierno de Lublin".
Sin saber el trato que los soviéticos daban a los polacos en
cuanto conseguían una victoria, en otras partes del país la
resistencia polaca continuaba colaborando con los soviéticos
contra los nazis. A la sazón estaban combatiendo juntos en Puławy.
La resistencia polaca logró salvar Końskowola de los
alemanes, que planeaban incendiarla antes de abandonarla.
Los aviones estadounidenses estacionados en bases soviéticas
volaron de regreso a Italia. En el trayecto ametrallaron aviones
rumanos.
La noche anterior había despegado de Brindisi un avión de
transporte británico, que pasada la medianoche aterrizó en el
aeropuerto abandonado de Matczyn, cerca de Lublin, en una
zona rodeada de fuerzas alemanas. La resistencia polaca lo estaba
esperando oculta en los bosques cercanos, y en cuanto tocó tierra
corrieron hasta él llevando las piezas del cohete V-2 que habían
capturado dos meses atrás. Una vez cargadas en el avión, éste
trató de despegar, pero las ruedas se habían hundido en el fango y
no avanzaban. Los polacos pusieron troncos junto a ellas, pero no
funcionó. Luego trataron de apartar el barro con sus manos, hasta
que otros encontraron unas tablas de madera que pudieron poner
ante las ruedas y finalmente el avión pudo despegar sin que los
alemanes lo descubrieran. Dos días más tarde las piezas llegaban a
Londres.
Una fragata británica hundió un submarino alemán en en Canal de
La Mancha.
Aunque la operación Primavera había fracasado y la operación
Cobra no había dado grandes resultados, todavía había esperanzas.
Por una parte, los alemanes estaban convencidos de que la
verdadera amenaza estaba en Caen, por lo que retuvieron allí la
mayor parte de sus fuerzas, y así los estadounidenses tenían que
enfrentarse a unas defensas mucho más débiles. Además, el ataque
del día anterior había fragmentado la línea defensiva alemana, de
modo que muchas posiciones podían ser rodeadas y rebasadas.
Durante el segundo día de la operación el avance también fue
escaso, pero la erosión de las defensas alemanas fue mayor de la
que los propios estadounidenses percibieron. Los alemanes
retrocedieron por la noche dejando únicamente grandes campos de
minas para retrasar el avance estadounidense.
El derrocado shah de Irán Reza Pahlaví seguía en su destierro en
Sudáfrica. El día anterior había recibido un disco con un mensaje
grabado por su hijo, el shah Mohammad Reza Pahlaví. Inmediatamente
había acudido a un estudio de grabación en el que grabó un mensaje
para su hijo: ¡No temas nada y adelante!
He sentado una base sólida para un nuevo
Irán. Continúa mi
trabajo. Y
nunca confíes en los ingleses. Ese día fue hallado
muerto en su cama. Había sufrido un ataque cardíaco durante el
sueño.
Un carguero estadounidense (Robin Goodfellow) fue hundido
por un submarino alemán en el Atlántico Sur.
Hasta el momento, Frank Sinatra había aparecido ocasionalmente en
cuatro películas, como cantante o interpretándose a sí mismo. A
principio de año estrenó Cada vez más alto, donde
interpretaba un personaje secundario llamado Frank, que
esencialmente era él mismo. Ahora se estrenaba Un joven a la
aventura, un remake de El hotel de los líos,
de los hermanos Marx, y que fue la primera película en la que
actuó como protagonista. Las críticas no fueron muy buenas.
Mucha mayor aceptación tuvo Escuela de sirenas,
protagonizada por la nadadora Esther Williams, un musical dirigido
por George Sidney, con espectaculares escenas acuáticas
que fue un gran éxito de crítica y de taquilla.
El 27 de julio un submarino
estadounidense hundió un petrolero japonés (Kyoei Maru)
cerca de las Filipinas. La aviación estadounidense hundió dos
transportes japoneses en el Pacífico.
Los soviéticos lanzaron una nueva andanada de artillería contra la línea Tannenberg, en Estonia, esta vez en los montes Sinimäed. En Lituania capturaron Šiauliai y en Letonia Daugavpils. En Polonia, tras varios días de lucha en las calles, controlaban ya Białystok, y también Lwów. Allí convocaron a las autoridades civiles y militares polacas que había en la ciudad y la NKVD apresó a los que asistieron. Los soldados polacos, que habían colaborado con los soviéticos en la toma de la ciudad, fueron obligados a enrolarse en el Ejército Rojo, y en caso de negativa fueron enviados a campos de trabajo. Algunos pudieron volver a la clandestinidad.
La RAF hundió un submarino soviético cerca de Noruega cuando éste
emergió sin haber emitido las señales de identificación acordadas.
La operación Cobra estaba ganando impulso: los estadounidenses se
encontraron con la retirada alemana y ese día pudieron avanzar un
gran trecho sin encontrar apenas resistencia.
Un destacamento de cosacos integrado en la Wehrmacht, a
partir de información obtenida por la Gestapo en
interrogatorios, rodeó a unos 40 miembros de la resistencia cerca
de Saligney, de los cuales 22 acabaron siendo capturados,
ejecutados y en muchos casos mutilados. De entre ellos 16 tenían
edades entre los 17 y los 22 años.
Ese día, 55 hombres y 7 jeeps fueron lanzados en paracaídas cerca
de Châtillon-sur-Seine. Instalaron una base en un bosque
cercano y entraron en contacto con la resistencia.
Otra columna de 700 soldados de las SS, apoyada por milicianos,
se enfrentó a los maquis en Ambernac. Los maquis acabaron
retirándose a la orilla derecha del río Viena.
El 28 de julio un submarino
estadounidense hundió un carguero japonés (Hakubasan Maru)
cerca de las Filipinas.
Los estadounidenses unieron las dos cabezas de playa que habían
establecido en la isla de Guam. Ese mismo día murió el oficial
japonés al mando, el teniente Takeshi Takashina, que fue
reemplazado por el teniente Hideyoshi Obata.
Los finlandeses recibieron refuerzos en Ilomantsi y se
dispusieron a organizar un contraataque.
En Estonia los alemanes lanzaron un contraataque con el fin de
recuperar posiciones perdidas en la línea Tannenberg, pero la
llegada de un escuadrón de tanques soviéticos frustró el intento.
En Lituania los soviéticos lanzaron un ataque contra Kaunas.
En Bielorrusia los soviéticos entraron en Brest. En Polonia las
tropas soviéticas se enfrentaron a las alemanas a unos 40 km de
Varsovia.
Las tropas alemanas y albanesas acorraladas por los partisanos en
Andrijevica lograron abrirse paso hacia Peć, pero
perdieron más de un millar de hombres. Una división albanesa mató
en Velika a más de 400 civiles, muchos de ellos mujeres,
niños y ancianos, como represalia por el apoyo a los partisanos.
El avión a reacción alemán Messerschmitt Me 163 Komet
entró en combate por primera vez, cuando se enfrentó a aviones
estadounidenses en un bombardeo a la base aérea alemana de Brandis.
El día anterior los británicos habían puesto en servicio el Gloster
Meteor para enfrentarse a las bombas V-1.
La operación Cobra estaba logrando su objetivo de romper la
contención alemana. Cada vez con más refuerzos, los
estadounidenses habían avanzado hacia el suroeste y tomaban Coutances.
La aviación estadounidense destruyó una columna alemana de 122
tanques y otros 259 vehículos, mientras que la aviación británica
acabó con otra de 8 tanques, 8 vehículos acorazados y otros 20
vehículos más. Un intento de contraataque alemán resultó un
desastre. Los alemanes abandonaron sus vehículos y huyeron a pie.
En dos horas, la artillería estadounidense disparó 700 bombas
sobre una columna alemana cerca de La Chapelle. Quedaron
50 muertos, 60 heridos y 197 prisioneros. Más allá de La Chapelle
murieron otros 1.150 soldados alemanes.
Los comandos británicos que habían llegado a Francia con la
misión de matar a Rommel se enteraron finalmente de que estaba
gravemente herido por la aviación y empezaron a moverse hacia el
norte para encontrarse con las tropas estadounidenses que
avanzaban hacia el sur. Por el camino tendieron varias emboscadas
a trenes y varias unidades alemanas. Los pilotos que habían volado
el día que Rommel fue alcanzado empezaron a discutir sobre a quién
le correspondía el mérito.
Ese día se estrenó El fantasma de Canterville,
protagonizada por Charles Laughton. Unos meses más tarde
estrenaría El sospechoso, ambas con gran éxito de crítica.
El 29 de julio los estadounidenses
dominaban ya la mitad de la isla de Tinian.
En Estonia un nuevo bombardeo soviético con unas 25.000 bombas
cubrió la línea Tannenberg con una gran nube de polvo. Los bosques
de los montes Sinimäed quedaron totalmente destruidos. Los árboles
quedaron cortados a una altura de dos o tres metros. A las 9:00
empezaron a avanzar unos 6.000 soldados de infantería soviéticos,
apoyados por unos 100 tanques. Así tomaron la llamada "colina
de los Granaderos", pero luego los alemanes la recuperaron
en un contraataque en el que tuvieron que usar armas soviéticas
tomadas de los muertos. Durante la tarde los soviéticos hicieron
ocho intentos de recuperarla, pero todos fracasaron. Los alemanes
tuvieron que emplear todas sus reservas.
En Lituania los soviéticos habían logrado avanzar entre 5 y 17 km
hacia Kaunas.
Desde Lwów, el mariscal Konev se había lanzado hacia el Vístula y
había establecido una cabeza de puente cerca de Baranów
Sandomierski. Los alemanes lograron frenar su avance en Sandomierz.
Radio Moscú transmitió un llamamiento a los comunistas polacos
para que Varsovia se alzara contra la ocupación alemana.
La RAF bombardeó Hamburgo con 700 aviones. Un carguero alemán (Emsriff) resultó hundido. La aviación estadounidense destruyó un submarino alemán en Bremen y otros dos que todavía no habían entrado en servicio.
Alarico, es decir el agente doble Juan Pujol García (Garbo
para los aliados) recibió la Cruz de Hierro de Segunda Clase, por
sus servicios al esfuerzo bélico alemán. Esta condecoración la
recibían normalmente combatientes de primera línea, y requería la
autorización personal de Hitler.
Glenn Miller había llegado a Gran Bretaña hacía más de un mes y
desde allí retransmitía música por radio y daba conciertos para
los soldados. El general Doolittle le dijo en una ocasión: Capitán
Miller, después de recibir una carta de casa, su banda es lo que
más eleva la moral en el teatro europeo.
El 30 de julio un submarino
estadounidense hundió un barco japonés de suministro de
combustible (Kokuyō Maru) cerca de
Borneo. La aviación estadounidense hundió un carguero (Mansai
Maru) en el Pacífico.
En Tinian los estadounidenses capturaron la ciudad del mismo
nombre y un aeropuerto japonés. Los japoneses estaban acorralados
en el extremo sur de la isla, ocultos en cuevas y desfiladeros.
Ese día se produjo un nuevo desembarco estadounidense, esta vez
en el extremo noroccidental de Nueva Guinea, en las playas de Sensapor
y Mar y en las islas de Middelburg y de Amsterdam,
situadas al norte de Mar. No había japoneses en la zona, así que
los desembarcos se produjeron sin oposición alguna.
Un cazasubmarinos soviético hundió un submarino alemán en el golfo de Finlandia.
En Estonia los soviéticos lanzaron 30.000 bombas sobre la línea
Tannenberg y los alemanes contestaron con otras 10.000. Los
tanques soviéticos se abrieron paso entre las líneas alemanas
mientras varios pelotones ascendían por la colina de los
Granaderos entre el fuego enemigo. Sin embargo, el ataque fue
repelido una vez más.
En Lituania las defensas alemanas al este del Niemen se
desmoronaron y un cuerpo de tanques las atravesó. El rápido avance
soviético amenazaba con rodear Kaunas, así que los alemanes
tuvieron que retirarse.
Un ejército polaco se encontró con otro soviético y recibió la orden de unirse al Primer Ejército Polaco. Los polacos se negaron y decidieron marchar hacia Biała Podlaska. Mientras tanto, el primer ministro polaco, Stanisław Mikołajczyk, visitaba a Stalin por mediación de Churchill. Stalin le aconsejó que negociara con el gobierno de Lublin.
Los contraataques alemanes contra las fuerzas
estadounidenses que avanzaban desde Saint Lô eran ya desesperados.
Esa noche una columna alemana había atravesado inadvertidamente
las líneas estadounidenses y puso en aprietos a las fuerzas
situadas en Saint-Denis-le-Gast, mientras que otro grupo
atacó durante seis horas cerca de Cambry, pero ninguno de
estos ataques suponía una amenaza real. Por la tarde los
estadounidenses tomaron Avranches, que abría el paso hacia
Bretaña.
La operación Primavera había fracasado, pero había facilitado el
éxito de la operación Cobra. Ahora que los estadounidenses habían
roto la contención de la cabeza de playa en su zona (la
occidental) y los alemanes estaban destinando recursos a organizar
un contraataque, era el momento de que los británicos intentaran
de nuevo romper las defensas alemanas. Por ello ese día se inició
la operación Bluecoat. La aviación lanzó 2.000 toneladas
de bombas, aunque no provocaron grandes daños. Luego la infantería
y los tanques se pusieron en marcha sin hallar grandes obstáculos
y llegaron a avanzar 8 km en algunas zonas.
Moritz Hochschild era un magnate alemán que había montado
un imperio financiero en Bolivia basado en la extracción y
exportación de estaño, con empresas filiales en Perú y Chile. Era
judío, y durante el gobierno de Germán Busch había logrado que
Bolivia acogiera a unos 9.000 refugiados judíos procedentes de
Alemania. El gobierno del general Villarroel lo había arrestado
por sospechas de conspiración, pero finalmente las acusaciones
fueron retiradas y ese día fue puesto en libertad. Hochschild se
dirigió al consulado chileno con la intención de abandonar el
país, pero ese mismo día fue secuestrado por la RADEPA (Razon de
patria, una organización de militares que apoyaba a Villarroel).
El 31 de julio submarinos
estadounidenses atacaron un convoy japonés cerca de las Filipinas
y hundieron un petrolero (Koei Maru) y tres transportes (Fuso
Maru, Yoshino Maru y Manko Maru) en los que
murieron más de 4.000 personas a bordo. También dañaron
irreparablemente un tercer transporte (Dakar Maru). Otro
submarino hundió un segundo petrolero (Tinshin Maru) en el
Pacífico.
En Guam los estadounidenses tomaron Agana, y habiendo
constatado que no había tropas japonesas operando en el sur de la
isla, se desarrolló un nuevo frente que dejaba media isla tras de
sí.
En Estonia los soviéticos lanzaron un ataque de artillería, no
contra la colina de los Granaderos, sino tras ella, con la
esperanza de aislar a sus defensores, pero esta vez sólo lanzaron
unas 9.000 bombas, lo que delató que empezaban a escasear sus
recursos. Un nuevo intento de tomar la colina fracasó también, así
que la ofensiva fue suspendida. De los 136.000 soldados que habían
iniciado el ataque, apenas unos miles estaban en condiciones de
combatir. Los regimientos de tanques estaban aniquilados.
En Lituania los soviéticos tomaron Vilkaviškis, con lo
que Kaunas quedó completamente rodeada. En Letonia tomaron Jelgava
y Tukums.
Una delegación del Partido Comunista de Polonia llegó a Lublin
desde Varsovia para negociar con los comunistas que habían formado
el gobierno de Lublin desde Moscú.
Antoine de Saint-Exupéry despegó en Córcega para una misión de
reconocimiento y ya no regresó. No se sabe si fue derribado, si
sufrió un accidente o incluso si pudo suicidarse. El año anterior
de Gaulle había afirmado públicamente que Saint-Exupéry apoyaba a
Alemania, basándose en que había publicado su obra Piloto de
guerra en la Francia de Vichy, pero lo único que había de
cierto en ello era que Saint-Exupery no apoyaba a de Gaulle, de
quien había dicho que anteponía su ambición política al bienestar
de Francia. Las declaraciones de de Gaulle le habían ocasionado
muchos problemas, a los que había que sumar problemas económicos.
Torpederas alemanas hundieron un carguero británico (Samwake) en el Canal de La Mancha. Barcos de guerra británicos hundieron un submarino alemán cerca de la costa atlántica británica.
Los británicos encontraron un puente sobre el río Souleuvre
que los alemanes habían dejado sin defender y supieron aprovechar
la ocasión para situarse en una posición ventajosa.
Ese día salió de Drancy un nuevo convoy con 1.309 judíos con
destino a Auschwitz. De ellos, 324 eran menores de 16 años y de
ellos 125 tenían menos de 10 años. Al llegar a su destino, los
menores fueron dirigidos directamente a las cámaras de gas. Sólo
474 adultos fueron seleccionados para el trabajo, de los cuales
251 sobrevivirían a la guerra.
Más al sur, la columna alemana que perseguía a los maquis de
Ambernac entraba ahora en Confolens, y desde allí salió
hacia Chabanais, saqueando e incendiando casas a su paso.
Cuando trataron de cruzar el Viena para llegar a Chabanais, se
encontró con que los maquis controlaban todos los puentes de la
zona. Tras intentar el paso por uno de los puentes, al verse
rechazada por el fuego de los maquis, trató de avanzar hasta el
puente siguiente, pero el resultado fue el mismo. Los maquis
alertaron a los habitantes de Chabanais para que evacuaran el
pueblo.
El 1 de agosto los estadounidenses
capturaron la base aérea de Tiyan, en la isla de Guam.
El primer ministro tailandés, Plaek Phibunsongkram, había
anunciado dos proyectos grandiosos poco razonables en los tiempos
que corrían. Por una parte se proponía trasladar la capitál de
Bangkok a un lugar remoto en la selva y, por otro lado, quería
construir una gran ciudad budista. Esto le hizo ganar muchos
detractores y finalmente tuvo que dimitir. El parlamento nombró en
su lugar a Khuang Aphaiwong, un abogado, miembro de la
organización clandestina Tailandia Libre, que fue elegido "por su
habilidad para disimular con los japoneses". Khuang continuó
colaborando con los japoneses que ocupaban el país, pero al mismo
tiempo empezó a hacer secretamente propuestas de cesión de
territorios a Gran Bretaña para tratar de que Tailandia pudiera
salir airosa de una previsible derrota japonesa. Churchill no se
mostró interesado.
Los finlandeses habían iniciado un contraataque en Ilomantsi y estaban a punto de rodear a dos divisiones soviéticas. De momento a los finlandeses les iba bien la guerra contra los soviéticos, pero sus recursos se iban agotando y gran parte de su éxito estribaba en la ayuda alemana, y el curso de la guerra mostraba que Alemania no iba a estar en condiciones de proteger a Finlandia de los soviéticos mucho más tiempo. Ese día el presidente Risto Ryti presentó su dimisión.
Tropas soviéticas entraron en Kaunas. Unos 500 judíos habían sobrevivido a la liquidación del gueto, algunos en un búnker que había pasado inadvertido a los alemanes y otros en los bosques. El gueto había llegado a albergar a 29.000 personas.
Dos divisiones alemanas se reunieron en Okuniev, al este de Varsovia, con lo que aislaron cerca de Wołomin al cuerpo de tanques soviéticos que estaba a la vanguardia del ejército que se dirigía a Varsovia.
A las 17:00 estalló una rebelión en Varsovia, planeada por la resistencia desde hacía un tiempo. La fecha y la hora habían sido fijadas el día anterior. Algunas unidades fueron descubiertas por los alemanes unas horas antes y se produjeron algunos tiroteos. Cuando llegó la hora, empezaron combates en al menos ocho puntos de la ciudad. Por la noche, los insurrectos habían capturado un gran arsenal de los alemanes, la central de correos, una central eléctrica y algunos edificios más. Sin embargo, los alemanes retenían el aeropuerto y otros lugares estratégicos.
La resistencia polaca también se alzó en otros lugares, como Radom y Kielce, donde ayudó a los soviéticos a tomar el margen oriental del Vístula. Un ataque alemán en Sandomierz había sido repelido por los soviéticos la noche anterior con la cooperación de la resistencia polaca, y así se pudo mantener la cabeza de puente sobre el Vístula. Una rebelión similar a la de Varsovia estaba planeada en Cracovia, pero nunca llegó a realizarse, en parte por falta de armas y por el gran número de fuerzas alemanas presentes en la ciudad.
Los alemanes habían tenido indicios de que se iba a producir un alzamiento en Varsovia, pero su magnitud los había tomado por sorpresa. Inmediatamente tomaron medidas en otras ciudades, entre las cuales estuvo completar la liquidación del gueto de Łódź, que llevaba dos semanas paralizada.
La operación Cobra había terminado con éxito y ahora se dispuso a entrar en combate el Tercer Ejército de los Estados Unidos, bajo el mando del general Patton, que desde Avranches empezó a forzar el paso hacia Bretaña. Al mismo tiempo, la segunda división acorazada del general Leclerc desembarcaba en la playa de Utah.
Los alemanes entraron en Chabanais y entablaron una lucha contra
los maquis en sus calles. Muchas casas fueron destruidas por
bombas incenciarias. Para no ser rodeados, los maquis volaron el
único puente sobre el Viena que había en la ciudad, pero los
algunos alemanes lo habían cruzado por una zona donde era vadeable
y así llegaron al centro del pueblo. Una bomba incendiaria cayó
sobre la casa de un fabricante de limonada, y unas botellas con
gas carbónico estallaron, lo que hizo creer a los alemanes que los
maquis habían conseguido morteros, así que optaron por retirarse.
Dejaron ocho muertos y más de 60 casas destruidas.
La Empresa de Transportes de Filadelfia gestionaba la mayor parte
del transporte público de la ciudad: metro, autobús y tranvía.
Contaba con unos 11.000 trabajadores, de los cuales sólo 537 eran
negros, y todos ellos ocupaban puestos que no requerían
cualificación. Desde hacía varios años la Asociación Nacional para
el Progreso de las Personas de Color estaba presionando para
eliminar las restricciones racistas que la compañía empleaba para
seleccionar a sus empleados y una comisión federal estaba
estudiando el asunto, pero recientemente la situación había
cambiado drásticamente porque, ante la escasez de mano de obra
masculina debida a la guerra, una comisión federal se había
otorgado el control sobre todas las contrataciones de varones en
los Estados Unidos, y esta comisión no hacía distinciones
racistas. Viendo que en pocos días ya habían sido admitidos en la
compañía ocho negros para trabajos hasta entonces reservados a los
blancos, ese día se inició una huelga en contra de la intervención
federal en las contrataciones. La mayor parte de tranvías,
autobuses y metros de Filadelfia dejaron de funcionar. Al mediodía
todos estaban parados. Los huelguistas formaban piquetes y
extendían consignas racistas. La dirección de la empresa no tomó
medida alguna contra la huelga, dando a entender que la apoyaba.
El principal sindicato (Transport Workers Union)
estaba a favor de eliminar las distinciones raciales y, por
consiguiente, en contra de la huelga, pero la empresa puso a sus
miembros todas las trabas posibles.
En Nueva York murió el presidente filipino en el exilio Manuel
Luis Quezón. Fue sucedido por el vicepresidente Sergio Osmeña.
Ese día se estrenó Wilson, una película biográfica sobre
el que fuera presidente de los Estados Unidos durante la Primera
Guerra Mundial, dirigida por Henry King. La crítica alabó la obra,
pero fue un fracaso en la taquilla.
El 2 de agosto un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Konei Maru) cerca de la costa japonesa.
Turquía rompió sus relaciones diplomáticas con Alemania.
En Estonia los soviéticos lanzaron una fuerte carga de artillería sobre la colina de los Granaderos que obligó a los alemanes a replegarse en la ladera opuesta perseguidos por la infantería soviética, pero cuando cesó el fuego los alemanes expulsaron a los soviéticos de la colina.
Los soviéticos lograron establecer cabezas de puente sobre el Vístula en Magnuszew y Puławy.
Las fuerzas soviéticas que debían atacar Varsovia recibieron órdenes de cancelar el plan. Tres ejércitos fueron desviados al norte a ocupar la ciudad indefensa de Wyszków, y otras simplemente recibieron la orden de detenerse y no acercarse a Varsovia hasta nuevo aviso. Además los soviéticos hicieron caso omiso de todos los intentos por parte de la resistencia polaca de entrar en contacto por radio con ellos desde el interior de la capital polaca. El cambio se debió esencialmente a que habían advertido que la revuelta polaca no estaba dirigida por comunistas. Stalin quería evitar a toda costa que Varsovia fuera liberada. En su lugar, debía ser ocupada por el Ejército Rojo, y para ello era preferible que alemanes y polacos se desgastaran combatiendo entre ellos antes de que el ejército soviético entrara a someterlos a ambos. En Otwock los soviéticos rodearon y desarmaron a las fuerzas polacas que, desde Biała Podlaska, habían decidido marchar a Varsovia para participar en su liberación.
En Auschwitz fueron enviados a la cámara de gas los últimos 2.897
gitanos que quedaban en el campo.
Después de más de dos meses sin noticias de los aliados,
Mihailović recibió ese día a una misión de enlace estadounidense,
pero su único propósito era organizar la evacuación de los pilotos
aliados que habían sido derribados y que habían sido acogidos por
los chetniks. Junto con los evacuados, Mihailović envió
representantes para tratar de recuperar el apoyo aliado, pero no
funcionó.
Un carguero italiano (Garibaldi) fue hundido durante un
bombardeo aliado a Génova.
Ese día cayeron 316 bombas V-1 sobre Londres, el mayor número
hasta entonces. Cerca de un centenar cayó sobre la ciudad y el
Puente de la Torre sufrió daños, al igual que varias fábricas de
armamento de las afueras.
Los británicos tenían dificultades para avanzar hacia el sureste
de Caen, así que se movieron hacia el suroeste y tomaron Vire,
que estaba en la zona de expansión prevista para los
estadounidenses, aunque éstos estaban avanzando mucho más al
oeste, por Bretaña.
Un submarino alemán hundió un destructor de escolta
estadounidense (USS Fiske) en el Atlántico.
En Filadelfia continuaba la huelga de transportes. Unos 250
miembros del sindicato de transportes trataron de acudir al
trabajo, pero los piquetes se lo impidieron. Distintas instancias
federales implicadas en el problema pidieron independientemente al
presidente Roosevelt que tomara cartas en el asunto. Varias
plantas dedicadas a la producción bélica denunciaron falta de
asistencia de trabajadores por causa de la huelga y el Ejército
denunció el retraso en la llegada de suministros previstos. La
imagen de una huelga racista en los Estados Unidos tampoco
beneficiaba en nada su imagen internacional, especialmente cuando
la propaganda del Eje no desperdiciaba ocasión para demostrar que
los estadounidenses eran iguales peores que los nazis o los
japoneses. Pero Roosevelt estaba ausente, en un barco de guerra
camino de las islas Aleutianas.
El 3 de agosto terminó la resistencia
en Tinian por parte de focos aislados de japoneses.
Tras más de dos meses de asedio, el general al mando de la
guarnición japonesa en Myitkyina, en Birmania, ordenó abandonar la
ciudad. Mizukami había recibido la orden de defender la ciudad
hasta la muerte y la cumplió suicidándose. Los chinos y
estadounidenses se lanzaron a la caza de los japoneses y de los
3.000 componían inicialmente la guarnición, unos 2.400 murieron o
fueron hechos prisioneros. Las bajas chinas también habían sido
considerables: 972 muertos y 3.372 heridos. Las estadounidenses
fueron de 272 muertos y 1.935 heridos.
Unos 20.000 soldados soviéticos quedaron acorralados en Ilomantsi.
En Estonia los soviéticos lanzaron una carga de artillería aún mayor que la del día anterior, con más de 25.000 bombas. Luego la infantería y los tanques trataron de avanzar a lo largo de todo el frente de la línea Tannenberg, pero el grueso del ataque se centró en la colina de los Granaderos. La artillería alemana notó la concentración de tropas en la zona y atacó con cohetes antes de que los soviéticos hubieran iniciado el avance. Pese a ello, los soviéticos mantuvieron su plan de ataque. Un informe erróneo hizo creer a los oficiales que la colina había sido tomada, por lo que el fuego se interrumpió, y entonces los estonios recuperaron el terreno. A lo largo del día se produjeron otros dos ataques soviéticos seguidos de otros tantos contraataques alemanes. Los soviéticos perdieron 20 tanques.
Los alemanes habían recibido refuerzos y destruyeron el cuerpo de
tanques aislado en Wołomin. Los soviéticos habían sufrido
cuantiosas bajas en varios intentos de rescatarlo. Mientras tanto,
tropas polacas y soviéticas entraban en Staszów.
Un destructor británico (HMS Quorn) fue hundido en
Normandía por un minisubmarino alemán. Un carguero (Samlong)
también resultó destruido ese día.
El general Patton entraba en Dinan, en la Bretaña
francesa. Mientras tanto, los alemanes sacaban de Rennes un tren
con 800 miembros de la resistencia francesa y 400 prisioneros
aliados en dirección a Alemania.
Al anochecer, una columna compuesta por unos 300 soldados
alemanes llegó al pueblo de Égletons. Durante los dos
últimos días había estado seguida de cerca por miembros de la
resistencia y se había encontrado con numerosos obstáculos y
sabotajes.
Ese día murió Francisco Gómez-Jordana, el ministro español de
Asuntos Exteriores, y Franco lo sustituyó por José Félix
Lequerica, abiertamente filonazi, lo que erosionó las
relaciones diplomáticas con los aliados.
El presidente Roosevelt autorizó a su Secretario de Guerra a
tomar el control de la Empresa de Transporte de Filadelfia. Se
advirtió a los huelguistas y éstos entendieron que el gobierno
aceptaba sus reclamaciones y pusieron fin a la huelga, pero pronto
se descubrió el malentendido y se votó reanudarla.
El 4 de agosto la aviación
estadounidense atacó un convoy japonés y hundió tres transportes (Enju
Maru, Tonegawa Maru y Unkai Maru), un carguero (Ryoku
Maru) y un destructor de la escolta (Matsu). Un
submarino estadounidense hundió dos buques patrulleros en la costa
japonesa (Miyagi Maru y Zensho Maru), y otro hundió
un carguero (Koshu Maru) que transportaba a 1.513
trabajadores forzados de Java, de los cuales murieron 1.239,
además de otros 273 pasajeros y 28 tripulantes.
En la isla de Guam, tras varios días de enfrentamiento alrededor
del monte Barrigada, las líneas japonesas se desmoronaron
y el avance estadounidense fue ya imparable.
En Nueva Guinea los japoneses empezaron a retirarse del río
Driniumor, pero los combates se prolongaron varios días más, pues
los estadounidenses continuaron aniquilando las fuerzas japonesas
que iban encontrando.
A Hengyang llegaron dos nuevas divisiones japonesas de refuerzo,
con lo que en total los japoneses contaban con más de 110.000
hombres. De los 17.000 soldados chinos presentes al principio del
asedio, apenas quedaban unos 3.000, la mayor parte heridos.
El parlamento finlandés eligió al mariscal Gustaf Mannerheim como presidente del país, algo que ya había sido acordado antes de que Ryti presentara su dimisión.
En la línea Tannenberg los soviéticos lanzaron un ataque más débil que los de los días anteriores y esta vez sólo perdieron 11 tanques.
La mayor parte de Varsovia estaba en manos de la resistencia
polaca. Sin embargo, los alemanes empezaron a recibir refuerzos.
La aviación británica y estadounidense empezó a lanzar municiones
y otros suministros sobre la ciudad. Sin embargo la Unión
Soviética no permitió el uso de sus bases aéreas, mucho más
próximas, lo que reducía la efectividad del abastecimiento.
A petición de la Unión Soviética, 70 aviones estadounidenses
salieron de Italia, bombardearon el aeropuerto y la ciudad de Focşani, en Rumanía y aterrizaron en
bases soviéticas. Por otra parte, 181 bombarderos aliados atacaron
las refinerías de petróleo de Hamburgo.
Los alemanes se retiraron de Florencia tras haber volado todos
los puentes medievales sobre el Arno, excepto Ponte Vecchio.
Anne Frank escribió la última entrada de su diario tres días
atrás. Esa mañana la policía alemana irrumpió en el escondite
donde se ocultaba y arrestó a sus ocho ocupantes. Nunca se supo a
ciencia cierta cómo fueron descubiertos. De entre quienes les
llevaban suministros, Victor Kluger y Johannes Kleiman también
fueron arrestados, aunque el segundo fue liberado al cabo de siete
semanas. Miep Gies (la esposa de Jan Gies) y Bep Voskuijl
fueron interrogadas, pero no detenidas.
Por primera vez un Gloster Meteor derribó una bomba V-1
desviándola hacia el suelo tocándola con el ala.
Siete divisiones del ejército de Patton habían tenido éxito y
estaban avanzando rápidamente sobre Bretaña. Los alemanes sólo
conservaban algunas zonas aisladas. A partir de ese momento empezó
Patton a desviar parte de sus fuerzas hacia el este, hacia el sur
de Caen.
Hitler había ordenado a Kluge un contraataque inmediato, incluso envió a un miembro de su estado mayor, el general Walter Warlimont, para asegurarse de que se cumplían sus órdenes. Kluge le dijo que no había posibilidades de éxito, y que lo que procedía era retirar hacia el Sena todas las fuerzas de Normandía, para aprovechar las defensas del sur de Caen, que seguían intactas. Sin embargo, ese día Hitler insistió categóricamente en que había que lanzar el ataque. La única posibilidad de éxito pasaba por tomar a los estadounidenses por sorpresa, pero los británicos interceptaron y descifraron las órdenes enviadas al respecto, así que el intento estaba ya sentenciado.
Villers-Bocage fue finalmente liberada por los británicos. Los
estadounidenses liberaron Rennes, que había sido abandonada por
los alemanes la noche anterior.
Aviones aliados bombardearon un depósito de bombas V-2 en Mery-sur-Oise.
En Filadelfia el día empezó con parte del transporte público en
funcionamiento, pero a medida que avanzó el día se fue reduciendo.
El gobierno alertó de que interrumpir la producción bélica podía
castigarse con multas de hasta 5.000 dólares y un año de cárcel.
El Fiscal General de los Estados Unidos empezó a investigar las
posibles violaciones de las leyes federales por parte de los
organizadores de la huelga. El comité de huelga votó de nuevo
seguir adelante, pero dijo a los trabajadores que, en vista de las
posibles represalias, dejaba al criterio de cada cual volver o no
al trabajo.
El 5 de agosto submarinos
estadounidenses hundieron dos transportes japoneses (Miyako
Maru y Yayoi Maru) y un barco suministrador de
combustible (Tsurumi Maru) en distintos puntos del
Pacífico. La aviación hundió dos cargueros (Eiko Maru y Shirohama
Maru).
Cerca de la ciudad australiana de Cowra se encontraba un
campo de prisioneros de guerra que albergaba a 1.585 prisioneros
alemanes, 14.720 italianos y 2.223 japoneses. El día anterior se
había comunicado a los soldados rasos japoneses que iban a ser
trasladados a otro campo a unos 400 km de distancia. Ese día,
sobre las 2:00, un japonés corrió hacia la puerta del campo y
gritó lo que parecía un aviso a los centinelas. Luego sonó una
corneta japonesa, un centinela lanzó un disparo de advertencia y
luego tres grupos multitudinarios de japoneses se lanzaron contra
las vallas del campo gritando Banzai, uno al norte, otro
al sur y otro al oeste. Iban armados con cuchillos, bates de
béisbol, garrotes con clavos y ganchos y otros objetos. Otros
prisioneros incendiaron los barracones de los prisioneros
japoneses. Las ametralladoras empezaron a disparar contra la
multitud. Una de ellas fue asaltada, pero los soldados que la
manejaban lograron inutilizarla antes de morir. En total murieron
4 soldados australianos. Por otra parte, 359 prisioneros
lograron escapar, mientras que otros se suicidaron o fueron
ayudados a morir por compatriotas. Todos los que se escaparon
fueron rastreados y devueltos al campo (si no se suicidaban antes)
en los diez días siguientes a la fuga. En total murieron 235
japoneses. Una investigación posterior concluyó que en el campo se
respetaban las condiciones de Ginebra (tal vez por eso los
japoneses se sentían incómodos en él) y no había habido ninguna
queja por parte de los prisioneros con anterioridad a la fuga.
Dos días atrás, una organización sionista había logrado fletar
tres cargueros turcos para sacar de Rumanía a un millar de judíos.
Navegaban por el mar Negro siguiendo la costa y, cuando estaban
frente a İğneada, en Turquía, claramente identificados con
la bandera turca y la de la Cruz Roja. Sin embargo, un submarino
soviético disparó y hundió uno de los barcos, el Mefküre,
que se hundió con más de 300 personas a bordo.
En su ataque diario a la línea Tannenberg los soviéticos
perdieron 7 tanques.
Ante el avance soviético en Estonia, los alemanes empezaron a
evacuar el campo de trabajo de Kaiserwald, cerca de Riga.
todos sus habitantes de menos de 18 años y más de 30 fueron
asesinados, al igual que cualquiera que hubiera sido acusado de
cualquier delito, por pequeño que fuera. Los restantes empezaron a
ser trasladados a Polonia.
Los soviéticos ofrecían escasa resistencia a los alemanes cerca
de Varsovia, así que éstos habían logrado ganar algo de terreno.
En el interior de la ciudad los alemanes empezaron a avanzar en
tres grupos a lo largo de varias calles y, en la retaguardia,
grupos de las SS iban casa por casa matando a todos los civiles
que encontraban, y luego quemaban sus cadáveres.
Miep Gies y Bep Voskuijl fueron al escondite de Otto Frank y
encontraron el diario de su hija Anne. Lo cogieron junto con
algunos álbumes de fotos familiares y guardaron todo con la
intención de devolvérselo a Anne tras la guerra.
Un destructor y una fragata británica hundieron un submarino
alemán en el Canal de La Mancha.
Una treintena de soldados franceses fueron transportados con
planeadores hasta las cercanías de Vannes, en Bretaña, y
allí combatieron en la retaguardia alemana hasta que entraron en
contacto con las tropas estadounidenses. Soldados alemanes mataron
a 25 civiles en Saint-Pol-de-Léon.
En Filadelfia continuaba la huelga, así que 5.000 soldados
entraron en la ciudad y anunciaron que conducirían todos los
vehículos inactivos y protegerían a los activos. Más tarde se
pegaron carteles que avisaban que todos los trabajadores que el
lunes no hubieran abandonado la huelga (ese día era viernes)
serían despedidos, que no serían contratados por la comisión
federal que regulaba las contrataciones mientras durara la guerra
y que los de edades entre 18 y 37 años perderían todo derecho a
posponer su servicio militar. Cuatro dirigentes del comité de
huelga fueron rápidamente arrestados.
El 6 de agosto submarinos
estadounidenses hundieron tres cargueros japoneses (Shiroganesan
Maru, Shonan Maru y Zuisho Maru) en diferentes
puntos del Pacífico. Un cuarto carguero (Uwajima Maru) fue
hundido por la aviación.
Los japoneses lanzaron un ataque contra el hospital de Hengyang.
Los chinos lanzaron sus ocho últimas rondas de mortero. Los
japoneses mataron unos 1.000 heridos en el hospital antes de
admitir negociaciones.
Un submarino alemán hundió un carguero británico (Empire City)
cerca de Mozambique.
En su ataque diario a la línea Tannenberg los soviéticos
perdieron 6 tanques. Finalmente, los soviéticos decidieron
suspender los ataques y eso permitió a los alemanes y estonios
reforzar sus posiciones y conceder unos días de descanso a las
unidades más agotadas.
La resistencia polaca operaba con intensidad alrededor de Białystok. En la zona tuvieron lugar unas 30 incursiones en el territorio controlado por los alemanes. Cuatro transportes militares fueron volados, al igual que la vía férrea de Augustow a Grodno. Ese día unos 300 soldados penetraron las líneas alemanas.
Los aviones estadounidenses que dos días antes habían llegado a
bases soviéticas regresaron a Italia bombardeando en el trayecto
instalaciones ferroviarias de Craiova, en Rumanía. Ese
mismo día, 74 bombarderos escoltados por 154 cazas bombardearon
fábricas de aviones en Gdynia (Polonia) y aterrizaron en
bases soviéticas.
Las refinerías de petróleo de Hamburgo sufrieron otro bombardeo
masivo.
Patton entró en Saint-Brieuc, en la costa septentrional
de Bretaña. Sus tropas habían rebasado Saint-Malo, algo
más al este, pero habían ocupado varias localidades colindantes y
ahora empezaban a caer las primeras bombas sobre la ciudad. Sin
embargo, un intento de penetrar en ella resultó frustrado.
Pétain había escrito una carta a Laval en la que mostraba su
preocupación por los excesos de la Milicia francesa. Laval se la
mostró a Joseph Darnand, que respondió a Pétain en estos términos:
Durante cuatro años he recibido sus cumplidos y felicitaciones. Usted me ha alentado. Y ahora, como los estadounidenses están a las puertas de París, ¿empieza usted a decirme que seré la mancha de la historia de Francia? [...] Se podría haber dado cuenta antes.
Un ataque de la aviación estadounidense sobre Toulon hundió un
destructor (Mameluck) y tres submarinos alemanes. Una
fragata británica hundió otro submarino cerca de la costa de
Bretaña. Un poco más al sur, destructores británicos hundieron un
carguero alemán (Otto).
El 7 de agosto submarinos
estadounidenses hundieron un crucero japonés (Nagara), un
barco de escolta (Kusagaki) y tres cargueros (Kinshu
Maru, Shinten Maru y Yamatama Maru) en diversos
puntos del Pacífico.
En Hengyang, el general Fang Xianjue envió un telegrama a
su cuartel general en el que decía: El enemigo ha irrumpido
desde el norte esta mañana. Estamos sin municiones ni reservas.
He dedicado mi vida a mi país. Adiós. Luego ordenó destruir
todo el equipo de comunicación.
Un submarino alemán hundió un carguero británico (Empire Day)
en el océano Índico, cerca de la costa africana.
Un grupo reducido de alemanes llegó a la localidad cretense de
Anogeia en busca de hombres que pudieran emplear como trabajadores
forzados en Rethymno. Los habitantes se negaron a colaborar, así
que los alemanes arrestaron a 50 personas, hombres, mujeres y
niños, y se los llevaron hacia Rethymno como rehenes. Sin embargo,
por el camino sufrieron una emboscada en Sfakaki por parte
de guerrilleros, que liberaron a los rehenes y mataron a todos los
alemanes. Los habitantes de Anogeia, temiendo represalias,
abandonaron la localidad y se refugiaron en las montañas.
Tanques alemanes entraron en Varsovia usando civiles como escudos
humanos. Sin embargo, la red de barricadas, fortificaciones y
obstáculos anti-tanque hicieron que las posiciones se estancaran y
predominara el combate calle por calle.
Ese día 55 bombarderos y 29 cazas estadounidenses salieron de
bases soviéticas, bombardearon una refinería de petróleo en Trzebina
(en Polonia) y regresaron a la Unión Soviética.
En Berlín empezaron los juicios por el intento de atentado contra
Hitler. El juez encargado del caso era el temible Roland
Freisler, que ejercía también de fiscal y de jurado, para
acelerar los trámites. Los juicios eran grabados y eran auténticos
espectáculos. Freisler había asistido a las intervenciones de
Andréi Vyshinsky en los juicios de Moscú y había adoptado y
perfeccionado muchas de sus técnicas. Ese día ocuparon el
banquillo Erwin von Witzleben y Erich Hoepner, que fueron
obligados a llevar pantalones de talla superior a la suya, pero no
se les permitió usar cinturón, con lo que tenían que estar
sujetándose constantemente los pantalones mientras estaban en pie.
Además, Freisler no les dejó usar su dentadura postiza. Hoepner
había rechazado una oportunidad para suicidarse y, en su lugar,
había pedido un juicio, pero se encontró con el show de
Freisler y terminó lamentando no haber aceptado la oferta de
suicidio.
Miep Gies trató de sobornar al oficial de las SS que había
dirigido el arresto de Otto Frank y los demás judíos escondidos
con él, pero no tuvo éxito. Tras haber pasado dos días en una
cárcel, ahora se encontraban en un campo de tránsito en Westerbork,
junto con otros 100.000 judíos. Como habían sido hallados en un
escondite eran considerados criminales, por lo que fueron
destinados a los barracones de castigo, donde tenían que realizar
trabajos pesados.
Una lancha alemana destruyó un carguero estadounidense (William
L. Marcy) en el canal de La Mancha.
Churchill visitó por tercera vez el frente de Normandía.
Finalmente, y a pesar de las protestas de los oficiales bajo su
mando, el general Günther von Kluge lanzó el contraataque que
Hitler había exigido. Sin un bombardeo previo para no alertar a
los estadounidenses, sus tropas lograron tomar Mortain,
pero al mediodía, cuando se dispersó la niebla que había al
amanecer, el cielo se llenó de aviones aliados, que ya estaban
prevenidos del ataque. La Luftwaffe había asegurado que
proporcionaría el soporte adecuado al contraataque, pero los
aliados no tardaron en dominar el aire. La Luftwaffe
informó de que sus cazas eran atacados en el mismo instante en que
despegaban, y que muchos no podían llegar siquiera al campo de
batalla. Por la tarde los alemanes llevaron a cabo nuevos ataques,
pero los flancos de Mortain estaban bien defendidos y el avance
alemán fue detenido a unos 15 km de Avranches.
Patton entró en Vannes, pero sus fuerzas fracasaron nuevamente en
el intento de entrar en Saint-Malo, y al mismo tiempo llegaban a
las cercanías de Brest, en en extremo occidental de Bretaña. En el
pueblo de Gouesnou, cerca de Brest, llegaron noticias de
la proximidad de los estadounidenses, así que miembros de la
resistencia local decidieron atacar el campanario de la iglesia
del pueblo, donde los alemanes habían instalado vigías. Lograron
matar a uno de ellos y herir a otros dos, pero llegaron refuerzos
y tuvieron que escapar. La guarnició de Gouesnou pidió refuerzos a
Brest y, a su paso por Penguerec, los refuerzos entraron
en una granja en busca de partisanos y mataron a 4 de sus
habitantes. Sólo se salvaron 3 niños. Luego entraron en Gouesnou y
aseguraron la iglesia. Se prohibió a los habitantes del pueblo
acercarse a ella o incluso asomar la cabeza por las ventanas
cercanas. Un hombre que lo hizo fue asesinado. Finalmente los
alemanes decidieron arrestar a todos los habitantes del pueblo, y
así capturaron a 40 personas, entre 16 y 71 años, entre ellas 4
mujeres y algunos hombres que sólo estaban de paso por el pueblo.
Los llevaron a Penguerec, los fusilaron a todos e incendiaron los
cuerpos.
Unos 90 miembros de la resistencia francesa se emboscaron en la
carretera que une Lyon con Burdeos y ametrallaron a una columna
alemana de 9 camiones y 3 automóviles. El tiroteo duró una media
hora y varias decenas de alemanes murieron o resultaron heridos.
Todos los vehículos menos el que iba en cabeza acabaron
incendiados.
Otro grupo de unos 600 maquis atacó una columna de 14 camiones
que había salido de Aurillac y que fue obligada a volver
sobre sus pasos con 8 muertos y 22 heridos. Los atacantes contaron
3 muertos.
Los transportes en Filadelfia funcionaron con total normalidad.
El absentismo laboral fue inferior al de un día normal. Tal vez
influyó que para entonces 24 huelguistas habían sido despedidos y
6 alistados en el ejército. Aunque la huelga había contado con las
simpatías más o menos encubiertas de las autoridades locales y de
la policía, la opinión pública estadounidense la denunció por
antipatriótica y en algunos casos también por racista. Una
encuesta en Filadelfia reveló que una amplia mayoría se oponía a
la huelga pero, al mismo tiempo, estaba en contra de que los
negros pudieran ser contratados como conductores o mecánicos.
Ese día se presentó en la Universidad de Harvard el Automatic
Sequence Controlled Calculator, más conocido como Harvard
Mark I. Era el primer ordenador electromecánico, fabricado
por IBM, capaz de realizar operaciones siguiendo un programa.
Había llegado hacía ya medio año, pero hasta ahora no había sido
presentado públicamente. Medía 15.5 metros de largo, 2.40 metros
de alto y 60 cm de ancho. Pesaba unas 5 toneladas. En dicho
espacio había unos 800 km de cables con más de tres millones de
conexiones y contenía unas 750.000 piezas. Tenía 60 grupos de 24
interruptores para introducir números manualmente, y podía
almacenar 72 números de 23 cifras. Podía hacer 3 sumas o restas
por segundo, una multiplicación en 6 segundos y una división en
15.3 segundos. El cálculo de logaritmos o funciones
trigonométricas costaba sobre un minuto. El programa se introducía
mediante una cinta de papel perforado. Cada instrucción se
codificaba con una línea de perforaciones, y las líneas iban
siendo leídas sucesivamente. Para ejecutar un "bucle" era
necesario enrrollar la cinta formando literalmente un "bucle" con
ella. Los saltos condicionales tenían que hacerse manualmente.
Entre los matemáticos que habían estado trabajando hasta entonces
con el Mark I estaba John von Neumann, que realizó
simulaciones relacionadas con el proyecto Manhattan. Su
capacidad de cálculo era tal que en algunas ocasiones logró hacer
mentalmente algún cálculo antes que el ordenador. Y también era
capaz de dictar mentalmente sucesiones de ceros y unos
correspondientes a perforaciones para la cinta.
El 8 de agosto los estadounidenses
tomaron la última fortaleza japonesa en la isla de Guam, en el
monte Santa Rosa.
Los japoneses entraron en Hengyang y capturaron al general Fang.
Éste había intentado suicidarse, pero sus oficiales se lo
impidieron y trataron de negociar una rendición. Los japoneses
aceptaron no dañar a la población civil y tratar a los soldados
chinos humanitariamente (esta palabra, aunque se la dijeron en
japonés, tuvieron que buscarla en el diccionario, para ver qué
quería decir). Entonces el general ordenó a todos sus hombres
deponer las armas.
En Creta, un grupo de la resistencia dirigido por un agente
británico, el capitán Bill Stanley Moss (el que había
organizado el secuestro de Heinrich Kreipe unos meses atrás) había
planeado atacar vehículos alemanes ese día, pero en vista de lo
sucedido el día anterior consideraron más conveniente tender una
emboscada a las fuerzas que, sin duda alguna, iban a ser enviadas
contra Anogeia. Eligieron un lugar cerca de Damasta, y al
cabo de un tiempo de espera vieron acercarse a un camión con
soldados de infantería y un carro blindado. Durante el ataque,
Moss se subió al carro blindado y lanzó una granada por su
escotilla. Murieron 35 alemanes y 10 italianos. Un partisano ruso
murió y otro griego resultó herido.
En Varsovia, las matanzas indiscriminadas perpetradas por los
nazis se cobraron la vida de al menos 40.000 polacos, muchos más
según algunas fuentes. La matanza terminó cuando Hitler ordenó que
los civiles capturados fueran enviados a campos de concentración o
de trabajo.
Los soviéticos seguían sin acercarse a Varsovia. No hacían el menor intento de ayudar a la resistencia polaca ni de proporcionarles siguiera apoyo a distancia con la artillería o la aviación.
Erich Hoepner y Erwin von Witzleben habían sido declarados
culpables de haber participado en el atentado contra Hitler.
Después habían sido juzgados por ello y condenados a muerte. Las
instrucciones de Hitler eran que los que culpables fueran colgados
como animales, y así ambos fueron ahorcados desnudos, con cuerdas
de piano sujetas a un gancho para carne de una cárcel de Berlín.
Entre otros ejecutados ese día estuvo Peter York, primo de
Claus von Stauffenberg y miembro del Círculo de Kreisau.
A las últimas horas del día anterior, fuerzas canadienses habían
empezado a bombardear las posiciones alemanas al sureste de Caen,
y luego seis columnas de tanques y otros vehículos blindados
habían empezado a avanzar. Al amanecer la infantería descendió de
los vehículos en los que viajaban a unos 200 metros de sus
objetivos, los pueblos de Cramesnil y Saint-Aignan de Cramesnil,
que fueron tomados sin dificultad. Hacia el mediodía capturaban la
cresta de Verrières.
Unidades de infantería estadounidense lograron entrar en
Saint-Malo y avanzaron casa por casa hasta el ayuntamiento. Al
mismo tiempo, en su avance hacia el este los estadounidenses
liberaban Le Mans, unos 150 km al sur de Caen, donde había estado
el cuartel general del Séptimo Ejército alemán.
Submarinos alemanes hundieron dos cargueros en el Atlántico, uno
estadounidense (Ezra Weston) y otro británico (Fort Yale).
El 9 de agosto un submarino
estadounidense hundió dos cargueros japoneses (Boko Maru y
Yagi Maru) otro (Koshin Maru) se hundió cerca de
Formosa cuando estallaron las municiones que transportaba. La
aviación estadounidense hundió un cuarto (Tokuyu Maru)
cerca de Nueva Guinea.
Los alemanes empezaron a atacar las cabezas de puente soviéticas sobre el Vístula. Ese día tomaron Grabnowola y se acercaron a Studzianki. Al mismo tiempo empezaron a llegar tanques polacos para ayudar a los soviéticos.
Un petrolero italiano (Splendor) resultó hundido en un
bombardeo aéreo sobre Savona.
Por la mañana, tropas canadienses que avanzaban desde Caen fueron
rodeadas por tanques alemanes, y luego bombardeadas por error por
su propia aviación cuando trataban de retirarse. Por la tarde un
regimiento acorazado polaco logró rescatarlas.
En Bretaña, la guarnición de una fortificación alemana en
Saint-Malo se rindió por falta de municiones. Esa noche la ciudad
sufrió un bombardeo que causó muchos destrozos.
Ese día llegó a París el general Dietrich von Choltilz,
al que Hitler acababa de nombrar gobernador militar de la capital
francesa, con instrucciones explícitas de dejar la ciudad en
ruinas en caso de que tuviera que ser abandonada. Sin embargo,
cuando Choltilz transmitió estas órdenes a los oficiales alemanes
presentes en la ciudad, éstos le convencieron de que eso sería un
acto inútil. Choltilz siguió asegurando a Hitler que destruiría
París si fuera necesario, pero no parecía dispuesto a hacerlo.
Las fuerzas alemanas que habían llegado a Égletons cinco días
atrás no se atrevían a continuar su marcha. Habían explorado los
alrededores y habían visto que todas las rutas estaban vigiladas
por la resistencia. Ese día incendiaron un bosque porque habían
oído disparos en él. Luego publicaron un aviso en el que decían
que si sufrían cualquier clase de agresión, la casa o el barrio
donde se hubiera producido sería incendiado y los hombres, mujeres
y niños que hubiera en la zona serían fusilados.
El 10 de agosto submarinos
estadounidenses hundieron un barco suministrador de combustible
japonés (Shinei Maru) y un carguero (Seiyo Maru) en
el Pacífico.
La isla de Guam fue declarada segura, aunque todavía quedaban
grupos aislados de japoneses. Habían muerto 3.000 marines
estadounidenses, y más de 7.000 habían resultado heridos. Por su
parte, los japoneses dejaron 18.000 muertos y 485 fueron hechos
prisioneros.
En Tinian los estadounidenses capturaron a unos 13.000 civiles
japoneses, aunque unos 4.000 se suicidaron o fueron asesinados por
soldados japoneses. Unos 8 km al sur estaba la pequeña isla de Aguiján,
donde la guarnición japonesa continuaba resistiendo aislada.
Un total de 56 aviones estadounidenses despegaron de Ceilán con
la misión de bombardear las refinerías de petróleo que los
japoneses tenían en Palembang, en Sumatra. De ellos, 15 se
desviaron por el camino y bombardearon otros objetivos
improvisadamente. Los 31 que llegaron a la zona tuvieron
dificultades para localizar los blancos, pues estaba nublado y el
avión que debía lanzar bengalas fue uno de los que se extraviaron.
Las bombas fueron lanzadas, pero los daños que causaron fueron
mínimos. Por su parte, las baterías antiaéreas japonesas tampoco
lograron abatir ningún avión.
Los soviéticos habían tratado de liberar las tropas acorraladas
en Ilomantsi con tres brigadas con soporte blindado, pero los
finlandeses pudieron mantenerlas a raya. No obstante, los
soviéticos se estaban escapando por los bosques a costa de
abandonar su equipo pesado. La mayoría lograron eludir el bloqueo,
pero dejaron 3.200 muertos, 3.450 heridos y unos 1.400 quedaron
dispersados. Para los soviéticos fue una derrota indiscutible, y
era ya la novena en las últimas semanas.
En Estonia los soviéticos pusieron fin a la ofensiva en el Nava
(al norte del lago Peipus, donde no habían podido romper las
defensas alemanas), e iniciaron un ataque por el sur.
Las fuerzas alemanas que se oponían al avance soviético sobre
Varsovia se retiraron finalmente, dejando cerca de un millar de
muertos y otros tantos heridos. Pero los soviéticos siguieron sin
acercarse a la capital polaca.
La aviación británica bombardeó Borkum, en Alemania, y un
carguero (Santos) resultó hundido.
Ese día fue ahorcado Beerthold Schenk von Strauffenberg,
el hermano mayor de Claus von Stauffenberg. Antes de ahorcarlo, lo
estrangularon varias veces para luego reanimarlo, y todo fue
grabado para que Hitler disfrutara del espectáculo.
Los canadienses seguían avanzando hacia el sureste de Caen, pero
los alemanes pudieron finalmente frenar su avance en el bosque de
Quesnay. La operación fue suspendida tras haber ganado un terreno
considerable, pero sin haber alcanzado el objetivo de tomar Falaise.
Las bajas habían sido considerables: más de 1.200 hombres y unos
150 tanques, pero los alemanes, que andaban mucho más escasos de
recursos, habían perdido unos 3.000 hombres y más de 45 tanques.
Mientras tanto, desde Le Mans, Patton liberaba Chartres, a unos
90 km de París. Las tropas alemanas al sur de Caen estaban siendo
encerradas y la única opción razonable era retirarse hacia París,
pero Hitler insistía a Kluge en que contraatacara.
La aviación británica hundió un submarino alemán cerca de la
costa atlántica francesa.
El 11 de agosto submarinos
estadounidenses hundieron un carguero japonés (Roko Maru)
cerca de la costa japonesa y otro (Shinsei Maru) cerca de
las Molucas.
El teniente Obata se hizo el harakiri en la isla de Guam.
Los polacos expulsaron a los alemanes de Studzianki.
Las tropas de Patton entraron en Argentan y Châteaudun.
Hitler seguía insistiendo en que el contraataque debía mantenerse.
Ante la proximidad de las tropas estadounidenses los alemanes
hundieron todos los barcos del puerto de Nantes, entre ellos tres
cargueros y ocho petroleros.
La guarnición alemana de Aurillac había recibido la orden de
trasladarse toda ella hacia el norte. Había salido el día anterior
y nuevamente entró en combate con la resistencia. En un primer
encuentro, los franceses se vieron obligados a dispersarse y unas
horas más tarde se reorganizaron de nuevo.
Barcos y aviones aliados hundieron un submarino alemán cerca de
la costa atlántica francesa.
El 12 de agosto un submarino
estadounidense atacó un convoy japonés cerca de las Filipinas y
hundió un petrolero (Teikon Maru) y dañó otro. Otro hundió
dos cargueros japoneses (Mayachi Maru y Mikage Maru)
cerca de la isla soviética de Sajalín, y otro más hundió un tercer
carguero (Koan Maru) en el Pacífico.
Barcos británicos hundieron un submarino alemán cerca de las
Seychelles, en el océano Índico.
Un submarino alemán atacó a un convoy en el mar de Kara y hundió
dos dragaminas y un carguero soviético (Marina Raskova).
Los aviones estadounidenses destinados a bases soviéticas
regresaron a Italia.
Soldados alemanes acompañados de algunos camisas negras entraron
en el pueblo italiano de Sant'Anna di Stazzema. Allí
arrestaron a varios centenares de sus habitantes, los encerraron
en graneros y establos y a continuación empezaron a matarlos en
pequeños grupos, habitualmente disparándoles, pero algunos fueron
llevados a sótanos donde luego arrojaban granadas. En la iglesia
había unas 100 personas, que fueron ametralladas. En total
murieron unas 560 personas, de las cuales 107 eran niños (la menor
una niña de 20 días). A una mujer embarazada le abrieron el
vientre con una bayoneta, le sacaron el feto y lo mataron por
separado.
El general Leclerc liberó Alençon, que fue así la primera
ciudad de Francia liberada por los franceses, y Kluge se vio
obligado a emplear todas las fuerzas que había reunido para el
contraataque por el oeste, que fue definitivamente cancelado. Los
estadounidenses liberaron Nantes.
El general Patton vio que tenía posibilidades de encerrar a todo
el Séptimo Ejército alemán y dio órdenes de avanzar hacia el
norte, hacia Falaise, pero esa noche el general Omar Bradley le
ordenó detenerse, porque estaba previsto que fueran los británicos
los que avanzaran hacia el sur. Patton acató la orden a
regañadientes.
En Bretaña, los alemanes sólo conservaban cuatro puertos:
Lorient, Brest, Saint Nazaire y Saint-Malo. El primero era
particularmente relevante porque en él se encontraba una base de
submarinos y albergaba a unos 26.000 soldados alemanes. Ese día
los estadounidenses completaron su aislamiento, pero no se ordenó
un asalto porque el asalto a Brest estaba costando muchas bajas, y
parecía más práctico mantener la bolsa aislada.
Los comandos británicos que habían llegado a Francia para matar a
Rommel llegaron sanos y salvos a territorio liberado.
La guarnición alemana que había salido de Aurillac había entrado
en Lioran, y allí fue atacada por la resistencia francesa.
Tuvieron que acudir aviones alemanes que ametrallaron la zona para
ahuyentar a los franceses, que por la noche se enteraron además de
que tropas alemanas de refuerzo estaban en camino.
Ese día entró en funcionamiento el primer oleoducto submarino que
conectaba la costa británica con la francesa. Una tubería flexible
de 170 km de longitud empezó a bombear combustible desde la isla
de Wight hasta Cherburgo, y estaba previsto construir más en el
seno de la que fue conocida como operación PLUTO (Pipe-Lines
Under The Ocean).
La aviación británica hundió un submarino alemán cerca de la
costa atlántica francesa.
El 13 de agosto submarinos
estadounidenses hundieron un transporte japonés (Kojun Maru)
cerca de las Filipinas y un carguero (Toei Maru) cerca de
la costa japonesa. La aviación estadounidense y australiana hundió
otros dos cargueros (Asahari Maru y Hamayoshi Maru)
cerca de Hong Kong y Nueva Guinea, respectivamente.
Un submarino alemán hundió un carguero británico (Radbury)
cerca de Mozambique.
El general Friedrich Wilhelm Müller, el comandante en jefe de la
guarnición alemana en Creta, ordenó que la localidad de Anogeia
fuera destruida y que se ejecutara a cualquier varón que se
encontrara en ella o en un radio de 1 km. Como consecuencia, el
pueblo fue saqueado durante 20 días y finalmente arrasado. Unos 30
habitantes fueron ejecutados.
En su avance por el sur de Estonia, los soviéticos tomaron Võru.
Los aviones estadounidenses que habían llegado a Italia desde la
Unión Soviética volaron hasta Gran Bretaña y por el camino
bombardearon un aeropuerto al sur de Toulouse.
Los alemanes fueron expulsados de Mortain, lo que marcó el fin
definitivo del contraataque alemán en Normandía.
La aviación estadounidense bombardeó dos veces el puerto de
Toulon, pero fue contastada con intenso fuego antiaéreo.
Las tropas alemanas confinadas en Égletons recibieron un mensaje
de la resistencia invitándoles a rendirse, pero no aceptaron.
Entre los soldados corrió el rumor de que en breve serían
atacados. En Lioran la resistencia se retiró dejando 8 alemanes
muertos, si bien los franceses habían contado 11 muertos entre sus
filas.
La aviación australiana hundió un submarino alemán cerca de la
costa atlántica francesa.
El 14 de agosto submarinos
estadounidenses hundieron un transporte (Daigen Maru), un
petrolero (Tonnan Maru), un carguero japonés (Ziusho
Maru) en el Pacífico.
Los soviéticos capturaron la fortaleza de Osowiec, en
Polonia, al noreste de Białystok.
Nacionalistas ucranianos mataron 87 polacos en Kisielówska.
A las 12:00 800 aviones de la RAF bombardearon las
posiciones alemanas al sureste de Caen, aunque muchos aviones
lanzaron sus bombas demasiado pronto y causaron unas 400 bajas
entre las tropas canadienses y polacas que estaban preparadas para
avanzar tras el bombardeo. El avance se produjo de todos modos,
bajo la protección de una cortina de humo. El objetivo era
Falaise, pero el avance a lo largo del día fue mucho menor que el
esperado. Los polacos tomaron Potigny.
Saint-Malo fue bombardeada por 150 bombarderos estadounidenses
que devastaron la ciudad.
Hacia las 6:00, unos 1.100 miembros de la resistencia atacaron a
los alemanes en Égletons. A las 16:30 lograron incendiar el
edificio que habían tomado como cuartel general. Las llamas
permanecieron activas durante unas dos horas. La resistencia cortó
el suministro de agua a la ciudad. Los alemanes pidieron
refuerzos, pero les comunicaron que tardarían en llegar, así que
se dispusieron a resistir atrincherados.
La flota y la aviación aliada hundieron un submarino alemán cerca
de Saint-Nazaire.
El 15 de agosto la aviación
estadounidense hundió un carguero japonés (Sakura Maru) y
la neerlandesa un transporte (Tosho Maru) en diferentes
puntos del Pacífico.
En los últimos días, el terreno en los alrededores de Studzianki
habían cambiado de manos siete veces, durante los duros combates
que los alemanes mantenían contra polacos y soviéticos, hasta que
finalmente las fuerzas alemanas acabaron siendo rodeadas y
destruidas. Los alemanes perdieron unos 1.000 hombres y 40
tanques.
Los comunistas polacos que habían llegado a Lublin desde Varsovia
acabaron cerrando un acuerdo con los que habían organizado el
gobierno desde Moscú. Los documentos que lo plasmaron fueron
fechados en el 21 de julio para que el manifiesto del 22 de julio
apareciera como apoyado unánimemente por todos los comunistas
polacos.
Los miembros del Círculo de Kreisau habían ido cayendo a raíz de
las investigaciones por el intento de asesinato de Hitler. Ese día
fue condenado a muerte Adam von Trott zu Solz.
Ese día empezó la Operación Dragón, un nuevo desembarco
en Francia, esta vez en la costa Mediterránea. El desembarco en sí
fue precedido de varias operaciones preliminares. Antes de la
media noche, dos regimientos habían desembarcado en Levant
y otro en Port-Cros, las principales islas Hyères,
situadas cerca de la costa y en las que los alemanes tenían
instaladas piezas de artillería capaces de alcanzar a la flota
aliada durante el desembarco. En Levant la resistencia alemana fue
esporádica, pero cuando las tropas llegaron al emplazamiento de la
artillería, descubrieron que se trataba de cañones falsos. En
Port-Cros la guarnición alemana fue acorralada en la parte
occidental de la isla, donde había una antigua fortaleza. A la
1:30 se produjo el desembarco de 95 comandos franceses en Cap
Nègre, al oeste de las playas donde se iba a producir el
desembarco. A las 2:00 informaron de que habían neutralizado la
artillería alemana en la zona y entonces desembarcaron más tropas
francesas, hasta completar un total de 800 hombres, que tomaron la
carretera entre Toulon y la Riviera matando a 300 soldados
alemanes y tomando otros 700 prisioneros. Los franceses contaron
11 muertos y unos 50 heridos.
A las 3:34 los primeros integrantes de una brigada de
paracaidistas británicos descendió en un valle situado al noroeste
de las playas donde iba a producirse el desembarco, para evitar la
afluencia de refuerzos alemanes. Pronto emplazaron balizas de
radio y visuales para marcar la zona al resto de la brigada, si
bien sólo 73 de los 126 aviones descargaron a sus paracaidistas en
la zona correcta, mientras que los restantes los dispersaron en
una zona muy amplia. A las 4:30 se inició el descenso de
paracaidistas estadounidenses cerca de Le Muy, que fue
seguido de siete oleadas de planeadores, un total de 330, que
pusieron en tierra a 2.250 soldados.
A las 6:00 un total de 1.300 bombarderos aliados llegados desde
Italia, Córcega y Cerdeña empezaron a bombardear la zona donde iba
a producirse el desembarco. El bombardeo se prolongó hasta las
7:30, cuando cruceros y acorazados empezaron a disparar sobre
objetivos específicos señalados por aviones de vigilancia. Los
alemanes habían advertido los preparativos de la invasión en el
norte de África, pero durante las semanas precedentes los aliados
habían llevado a cabo una serie de acciones encaminadas a hacerles
creer que el desembarco sería en Génova, para acelerar la
liberación de Italia. Durante la noche anterior, la flota aliada
había navegado rumbo a Génova para cambiar de rumbo justo en el
último momento hacia la costa azul francesa. Por otro lado, al
mismo tiempo se llevaron a cabo simulacros de desembarco en
diversos puntos de la costa francesa e italiana, de modo que los
alemanes no pudieran concentrar sus fuerzas en el lugar correcto.
Cerca de Toulon se lanzaron 600 muñecos paracaidistas.
A las 6:30 los paracaidistas británicos instalaron su cuartel
general en Le Mitan y establecieron contacto por radio con
una división de infantería estadounidense que todavía estaba de
camino por el Mediterráneo.
A las 8:00 cesó el fuego de la artillería y las primeras barcazas
llegaron a las playas. Los alemanes las habían protegido con
minas, y los aliados usaron cohetes para hacerlas explotar, aunque
algunos barcos menores acabaron hundidos por su causa. Tres
divisiones estadounidenses desembarcaron en otras tantas playas:
la playa Camel era la situada más al norte, seguida de la
playa Delta y finalmente la playa Alpha. La
resistencia alemana en las dos últimas fue mínima, y el mayor daño
lo causaron las minas. Las cabezas de playa fueron consolidadas
sin dificultad. En la playa Camel, cerca de Saint-Raphaël,
la artillería alemana logró defender una parte de la playa. En
total, las bajas fueron relativamente escasas: 95 muertos y 385
heridos (de un total de 151.000 tropas desembarcadas el primer
día). Entre los paracaidistas hubo 104 muertos, de los cuales 42
se debieron a accidentes con los paracaídas o los planeadores.
Sobre las 12:00 los paracaidistas británicos habían cumplido todos
sus objetivos, y habían capturado unos 100 prisioneros.
La resistencia francesa había saboteado las líneas de
comunicación, con lo que muchos oficiales alemanes no pudieron
ponerse en contacto con su cuartel general y tuvieron que actuar
independientemente. La mayor autoridad militar alemana en la zona
era el general Ferdinand Neuling, en Draguignan,
pero los paracaidistas aliados interrumpieron sus comunicaciones
poco después de que ordenara contraatacar en Le Muy. Su cuartel
general quedó aislado en la ciudad. En general, los oficiales se
encontraron con falta de hombres y de recursos y durante todo el
día no fueron capaces de organizar un contraataque.
Mientras tanto, los canadienses reanudaban su lento avance hacia
Falaise. Tras una intensa lucha, dse día entraron en Soulangy,
pero los alemanes impidieron que llegaran hasta Trun. El
coche del general Günther von Kluge fue dañado por un bombardeo
aéreo y durante unas horas quedó incomunicado. Hitler sospechó que
estaba negociando con los aliados e inmediatamente lo cesó y lo
sustituyó por Walter Model.
Un tren salió de París con 1.654 hombres y 546 mujeres con
destino a Buchenwald en el caso de los hombres y a Ranvensbrück
las mujeres. Eran presos políticos y también 168 pilotos aliados
capturados. Ese día los empleados del metro de París fueron a la
huelga, al igual que los gendarmes y los policías.
Un submarino alemán atacó un convoy aliado en el Canal de La
Mancha, y hundió un buque británico de desembarco de tanques, pero
la escolta lo persiguió y una corbeta terminó hundiéndolo a la
entrada del puerto de Le Havre, en la desembocadura del Sena.
Los maquis expulsaron a los alemanes de Brive-la-Gaillarde.
En Égletons apareció un avión alemán, que ametralló y bombardeó
algunas calles ocupadas por la resistencia, pero cuando se marchó
los combates se reanudaron. A lo largo del día llegaron algunos
más.
Un petrolero alemán (Sudetenland) fue hundido durante un
bombardeo británico sobre Brest.
La presión diplomática ejercida por Argentina, Chile y los
Estados Unidos logró que finalmente Moritz Hochschild fuera
liberado por sus secuestradores. El empresario abandonó Bolivia y
no volvió a pisar su territorio.
Las tropas estadounidenses desembarcadas en Sansapor hacía ya dos
semanas no se encontraron con tropas japonesas hasta el 16 de agosto, cuando una división japonesa
logró llegar hasta la zona y entró en combate.
En China, unos 160.000 soldados japoneses atacaron al ejército
chino cerca de las ciudades de Guilin y Louzhou.
Un submarino alemán hundió un carguero británico (Empire
Lancer) cerca de Mozambique.
En Estonia los soviéticos lanzaron un ataque anfibio en el lago
Peipus y formaron una cabeza de playa en Mehikoorma. Un
regimiento estonio logró contenerla.
Mientras tanto, los alemanes lanzaban un contraataque entre los
países bálticos a lo largo de un frente de 180 km. Los soviéticos,
tomados por sorpresa, retrocedieron entre 15 y 25 km, según la
zona.
En Polonia los alemanes habían lanzado varios contraataques
contra la cabeza de puente soviética en Sandomierz, pero los
soviéticos habían resistido a pesar de estar superados en número.
Ahora los contraataques empezaban a perder fuerza. Ese día los
soviéticos entraron en el campo de exterminio de Treblinka, pero
en lo que había sido la zona de exterminio encontraron un campo de
flores. El camino que llevaba al campo, de unos 2 km de longitud,
era negro, porque había sido "asfaltado" con cenizas humanas
durante los últimos meses. Rebuscando entre las cenizas se podía
encontrar dientes y fragmentos de huesos.
A las 2:15 un batallón de paracaidistas estadounidenses atacó Le Muy, pero tuvo que retirarse con muchas bajas. Un segundo intento a las 11:40 tuvo más éxito, pues dejó 300 alemanes muertos o heridos y 700 prisioneros.
En Port-Cros continuaban los combates. Por la noche la artillería
alemana situada en Cap Benat, en la Francia continental, bombardeó
las posiciones aliadas en el puerto. Por su parte, la flota
británica bombardeó la fortaleza en la que estaba atrincherada la
guarnición alemana.
Finalmente los alemanes habían logrado reunir unos cuatro
batallones de infantería con los que lanzaron un contraataque en
Le Muy y la cabeza de playa aliada en el sur de Francia. Ese día
ocuparon Les Arcs, pero los aliados amenazaron con
rodearla y los alemanes tuvieron que retirarse durante la noche.
También llegaron refuerzos alemanes a Saint-Raphaël, que los
estadounidenses estaban tratando de ocupar.
Mientras tanto la aviación estadounidense bombardeó de nuevo Toulon, con el propósito de anular su artillería, pero las defensas antiaéreas volvieron a hacer estragos derribando 8 bombarderos y dañando a otros 125.
En la que fue su última orden al frente de las fuerzas alemanas
en el norte de Francia, Günther von Kluge organizó la retirada
masiva hacia el este. Los canadienses entraron en Falaise, aunque
en el interior de la ciudad permanecieron algunos focos de
resistencia alemana. Más al sur, los estadounidenses entraron en
Chartres. A algunas francesas acusadas de haber "confraternizado"
con los alemanes les raparon el pelo y les pintaron cruces gamadas
en la frente. Esta práctica venía ocurriendo de forma clandestina
desde hacía unos meses, pero a medida que las ciudades francesas
iban siendo liberadas, era cada vez más frecuente que mujeres
fueran rapadas en público y luego obligadas a caminar por las
calles entre gritos e insultos. Se calcula que, durante los meses
siguientes, al menos unas 20.000 mujeres fueron rapadas en Francia
como escarnio por haberse acostado con alemanes, lo que se llamó
eufemísticamente "colaboración horizontal". En algunos
lugares tuvieron el detalle de excluir a las prostitutas del
castigo, en consideración de que sólo hacían su trabajo.
En París los trabajadores del servicio de correos se unieron a la
huelga.
A Égletons llegaron aviones alemanes que ametrallaron la ciudad volando bajo. Luego llegaron otros que la bombardearon. Sobre las 17:00 llegó un camión con unos 25 paracaidistas franceses y a las 19:00 otro con unos 20 maquis, que sufrió uno de los bombardeos y dos hombres murieron. A las 20:00 se retiraron los aviones.
En los últimos diez días los maquis habían atacado seis trenes de
transporte de tropas en la vía que unía Coligny con Saint-Amour.
Muchos soldados alemanes murieron y varios vehículos blindados
fueron destruidos. Desde hacía dos días los maquis se centraban en
inutilizar as vías férreas que conectaban Francia con Italia.
Durante la noche anterior, los maquis habían rodeado Ussiel
y ahora instaban a la guarnición alemana a rendirse. Rechazada la
oferta, lanzaron un ataque contra la escuela que servía de cuartel
general a los alemanes. No pudieron acercarse porque el jardín
estaba minado. Por la tarde un avión bombardeó a los atacantes.
Finalmente la escuela fue incendiada y por la noche los alemanes
se rindieron. Contaban 8 muertos y 15 heridos. Finalmente 88
fueron hechos prisioneros. Ussiel era la sede de la brigada
Jesser, una brigada bajo el mando del general Kurt von
Jesser dedicada a combatir la resistencia y llevar a cabo
acciones de represalia. Los maquis habían aprovechado su ausencia
para atacar, pero al día siguiente se marcharon antes de que
regresara.
El 17 de agosto la aviación
estadounidense hundió un carguero japonés (Jun Maru) en el
Pacífico. Un submarino estadounidense hundió otro (Yamateru
Maru) cerca de la costa de Corea.
En la isla de Biak terminó la resistencia japonesa. Las bajas
japonesas habían sido de unos 4.700 muertos. Otros 200 habían sido
hechos prisioneros. Por su parte, los estadounidenses contaron 400
muertos, 2.150 heridos y más de 7.000 bajas por enfermedad. Unos
600 trabajadores forzados británicos y javaneses habían sido
liberados.
La aviación soviética bombardeó Kirkenes, en la frontera entre
Noruega y Finlandia. Dos cargueros alemanes (Peter Bonhofen
y Sebu) resultaron hundidos.
El anterior primer ministro de Finlandia, Rysto Ryti se había
comprometido con Joachim Ribbentrop a no firmar una paz separada
con la Unión Soviética. Gracias a ello, el país había recibido una
sustancial ayuda militar alemana sin la cual no habría podido
resistir el embate soviético. Puede decirse que el apoyo alemán a
Finlandia frente a la Unión Soviética fue la única aportación
positiva de Hitler a la historia. La naturaleza de ese compromiso
era muy discutible, pues técnicamente no era más que un compromiso
personal de Ryti, ya que no había sido aprobado por el parlamento.
Así, ahora Mannerheim lo consideró nulo y se dispuso a negociar la
paz con los soviéticos.
La aviación británica bombardeó Stettin, en Polonia, y hundió dos
cargueros alemanes (Artushof y Otto Alfred Müller)
y otro Finlandés (Usko).
La liquidación del gueto de
Łódź seguía su curso. Tras haber transportado ya a buena parte de
sus habitantes, los alemanes publicaron un listado de calles que
debían ser abandonadas. La presencia de judíos en ellas sería
castigada con la muerte.
En Yugoslavia, Tito proclamó una amnistía general para los chetniks
y otras formaciones paramilitares con la condición de que no
hubieran cometido crímenes y se unieran a los partisanos en el
plazo de un mes.
Esa noche 72 aviones británicos atacaron refinerías de petróleo
en Bucarest, de los cuales 28 no pudieron llegar a su destino, y
los que lo lograron, apenas acertaron en sus objetivos, en parte
por las defensas antiaéreas y en parte por una cortina de humo que
desplegaron los búlgaros. Se lanzaron 86 toneladas de bombas, pero
la misión se consideró un fracaso.
Los canadienses ya habían asegurado
Falaise, y el Séptimo Ejército alemán estaba casi rodeado, salvo
por un estrecho pasillo entre Trun y Chambois que los alemanes se
esforzaban por mantener abierto para posibilitar la retirada.
Mientras tanto Patton liberaba Dreux.
Del campo de Drancy salió un último tren de deportados hacia Auschwitz. Luego, los oficiales alemanes lo abandonaron.
En Bretaña, tras varios días de bombardeo aéreo y naval, se
rindieron la fortaleza alemana de la isla de Cazembre, lo
que permitió a los estadounidenses liberar Saint-Malo. En los
bombardeos contra Cazembre se empleó napalm.
Aviones aliados lanzaron 300 muñecos cerca de La Ciotat
dotados de explosivos que simulaban el sonido de fusiles. Al
tiempo, una flotilla de lanchas torpederas escoltadas por un
destructor simuló un desembarco, para tratar de que los alemanes
desviaran tropas al norte de la nueva cabeza de playa. Sucedió que
dos barcos menores alemanes atacaron a dos cañoneras británicas, y
el destructors de escolta, el Endicott, salió en su
defensa. Los alemanes dejaron las cañoneras para atacar al
destructor, y se libró una batalla de casi una hora hasta que los
barcos alemanes resultaron hundidos. El Endicott sufrió
daños, pero su única baja fue un herido. Cuando le preguntaron al
capitán John Dunkan Bulkeley por qué había entablado
combate con dos barcos enemigos que estaban sobrepasaban en
armamento al destructor, su respuesta fue: ¿Qué otra cosa podía
haber hecho? Entablas combate, luchas y ganas. Ésa es la
reputación de nuestra Marina, y así seguirá siendo.
Por la mañana se rindió la guarnición alemana en Port-Cros. Los
estadounidenses entraron en Saint-Raphaël y en Le Muy se
encontraron con los paracaidistas que llegaban desde el interior.
Los contraataques alemanes contra la nueva cabeza de playa habían
fracasado. Estaba claro que no iba a poder ser contenida, hasta el
punto de que Hitler renunció a su obsesivo "ni un paso atrás" y
aceptó el plan de su Estado Mayor para retirar las tropas del sur
de Francia para formar una nueva línea de defensa.
El primer ministro Pierre Laval fue obligado por los alemanes a
dejar París e instalarse en Belfort, cerca de la frontera con
Suiza.
Hacía nueve días que había salido de Japón el convoy Hi-71, que
llevaba tropas y armamento para reforzar las islas Filipinas.
Constaba de 13 cargueros protegidos por 1 portaaviones, 2
destructores y 5 barcos de escolta. Tras una escala en la base
naval de Mako, en las islas Pescadores, cerca de Taiwán,
se le acababan de unir otro destructor y 4 barcos de escolta. Esa
noche un submarino estadounidense (Redfish) detectó el
convoy. A las 5:24 del 18 de agosto
lanzó un torpedo que dañó uno de los barcos y tuvo que ser
acompañado hasta Taiwán. El ataque y una fuerte tormenta hizo que
los barcos del convoy quedaran dispersos en la noche. La noche
siguiente, nueve submarinos estadounidenses estaban buscando al
convoy. A las 21:22 uno de ellos (Rasher) lanzó dos
torpedos que alcanzaron a un petrolero (Teiyo Maru), que
explotó formando una columna de fuego de 300 metros de altura. Los
barcos de escolta lanzaron cargas de profundidad, pero no tuvieron
efecto. A las 23:55 el Rasher lanzó seis torpedos, tres de
los cuales impactaron en el transporte (Teia Maru) en el
que murieron 2.316 soldados, 285 pasajeros y 68 tripulantes. A las
22:14 lanzó otros cuatro torpedos, de los cuales tres impactaron
en el portaaviones (Taiyō), que terminó hundiéndose.
Otros submarinos hundieron un crucero (Natori), un
petrolero (Nansei Maru) y un carguero (Taketoyo Maru)
en varios puntos del Pacífico.
Un submarino alemán hundió un carguero británico (Nairung)
cerca de Mozambique.
Un bombardeo británico a Bremen hundió cuatro cargueros alemanes
(Leda, Olbers, Philip Heineken y Vesta).
Fuerzas polacas y canadienses liberaron Trun. Si lograban tomar
Chambois, el Séptimo Ejército alemán quedaría encerrado.
Los judíos que habían salido de Hungría en el tren preparado por Rudolf Kastner habían pasado un tiempo en un campo de concentración en Alemania, y ahora llegaban a Suiza los primeros 318 pasajeros.
Un bombardeo estadounidense a Toulon hundió un crucero alemán (La
Gallissonnière) y un acorazado francés (Strasbourg).
La resistencia francesa entró en el campo de Drancy junto con
miembros de la Cruz Roja y el cónsul de Suecia. Allí liberaron a
1.467 prisioneros que los alemanes habían abandonado.
La columna Jesser había llegado a poner orden en Ussel y
desde allí había salido hacia Égletons. Por el camino había
sufrido diversas emboscadas, pero finalmente entraba en la
localidad. La encontraron vacía, y se dedicaron al pillaje y el
saqueo hasta el día siguiente.
Ferdinand Neuling seguía aislado en Draguignan. Ése día intentó
romper el asedio con sus tropas, pero, tras algunos combates,
terminó siendo capturado, al igual que la ciudad. Los
estadounidenses avanzaban a gran velocidad. Ese día liberaron Digne.
Una división alemana, incapaz de mantener su posición, se retiró
hasta Toulon. El general Jean de Lattre de Tassigny tenía
órdenes de esperar el desembarco de una segunda oleada de fuerzas
para liberar Toulon, pero, dado que la resistencia alemana era tan
débil, empezó a avanzar hacia la ciudad con las tropas de que
disponía.
Destructores británicos hundieron un submarino alemán cerca de la
costa atlántica francesa. La aviación hundió otro en la
misma zona, mientras que un tercero fue hundido por los propios
alemanes en Lorient.
Ese día se estrenó Gran Hotel, protagonizada por Mario
Moreno (Cantinflas).
En el Pacífico seguía la caza del convoy Hi-71, que se había
dividido en dos grupos. El Rasher siguió a tres grandes
barcos y pasada la medianoche, ya el 19 de
agosto, lanzó cuatro torpedos, de los cuales tres
impactaron en un carguero (Eishin Maru) que se hundió
después de que estallara su cargamento de municiones. Por su
parte, otro submarino(Bluefish) lanzó torpedos a dos
petroleros. Uno impactó en un carguero (Awa Maru) que no se
hundió, sino que terminó encallando en las Filipinas. En cambio,
un petrolero (Hayasui) entró en llamas y se hundió después
de haber sido alcanzado por dos o tres torpedos a las 3:20.
Un submarino alemán hundió un carguero británico (Wayfarer)
cerca de Mozambique.
Torpederas soviéticas hundieron un carguero alemán (Colmar)
cerca de Kirkenes, en el Ártico.
Los soviéticos dieron por terminada la operación Bagration.
En Letonia, el crucero alemán Príncipe Eugenio abrió fuego
contra las fuerzas soviéticas en Tukums, para restablecer las
comunicaciones con el Decimosexto Ejército Alemán, que había
quedado aislado. A mediodía se había establecido un pasillo hasta
él.
Un submarino alemán hundió un carguero británico (Saint Enogat)
en el Canal de La Mancha.
El Gobierno polaco en el exilio recibió un informe que decía:
La NKVD está llevando arrestos masivos de soldados del Ejército Nacional [polaco]. Estos arrestos son tolerados por el Comité Polaco de Liberación Nacional. Los soldados del Ejército Nacional están siendo encarcelados en el campo de Majdanek. Las bajas de nuestra nación y el Ejército Nacional son iguales a las bajas que sufrimos durante la ocupación alemana. Estamos pagando con nuestra sangre.
Günther von Kluge había sido llamado a Berlín. El general estaba
convencido de que era por su implicación en el intento de atentado
contra Hitler. Había estado al corriente y se había comprometido a
aceptar la toma del poder de los conspiradores si Hitler era
asesinado, pero al enterarse del fracaso se había mantenido
completamente al margen. Ese día, de camino a Berlín, murió, tal
vez de un ataque al corazón o tal vez se suicidó.
Patton llegó a Mantes-la-Jolie. Había recibido
instrucciones de crear una cabeza de puente en el sena para
futuras operaciones. Mientras los alemanes huían como podían,
durante la noche, en medio de una lluvia torrencial, soldados
estadounidenses cruzaron por una presa en fila india, cada uno con
una mano en el hombro del siguiente para no caer al agua.
París se hallaba ya sumida en una huelga general. La ciudad
amaneció con las calles llenas de carteles firmados por un "Comité
Parisino de Liberación", que instaban a la movilización de
todos los ciudadanos contra el invasor y prometía castigos para
los traidores, es decir, para los colaboracionistas. Pronto
empezaron a producirse pequeños enfrentamientos en las calles. En
una prefectura de policía se izó la bandera tricolor, por primera
vez desde hacía cuatro años, y pronto se izaron muchas más en
otras estaciones de policía, colegios, etc., en abierto desafío a
las autoridades alemanas. El físico Fréderic Joliot-Curie se unió
a la revuelta y empezó a fabricar cócteles Molotov para los
insurgentes, que fueron llamados cócteles Joliot-Courie.
Una brigada polaca tomó Champeaux y entró en contacto con
las tropas estadounidenses al este de Chambois, cerrando la bolsa
de Falaise. Una columna acorazada alemana logró abrirse paso y
tomar la mitad de Saint-Lambert, lo que le permitió
mantener abierta una vía de escape durante seis horas, hasta el
anochecer, si bien los polacos habían ocupado ese mismo día Mont
Ormel, una montaña desde la que podían disparar cómodamente
sobre los alemanes que escapaban.
Toulouse fue liberada. Divisiones estadounidenses tomaron Barjols
y Brignoles, y estaban a punto de rodear Toulon. Un
bombardeo aliado en Toulon hundió un portahidroaviones (Commandant
Teste) y un submarino alemán. Marsella también estaba
acorralada.
Dos años atrás, la Warner Bros. había estrenado un corto de
dibujos animados titulado La gran cacería. Lo
protagonizaban dos gatos llamados Babbit y Catstello
(caricaturas de Abbot y Costello) y un pajarito desplumado llamado
Orson, de apariencia frágil e inocente, pero terriblemente
cruel con los gatos. Una de sus frases características era ¡Me
pareció ver un lindo gatito! Ahora el pájarito aparecía en
un segundo cortometraje titulado El ave y la bestia, pero
con el nombre de Piolín.
El 20 de agosto la aviación
estadounidense y la australiana hundieron, respectivamente, dos
cargueros japoneses (Chuko Maru y Yamanda Maru).
Aviones estadounidenses despegaron de China y bombardearon por
segunda vez la ciudad japonesa de Yawata, aunque los daños
causados tampoco fueron significativos.
Un submarino alemán hundió un carguero britanico (Berwickshire)
en el océano Índico, cerca de la costa sudafricana.
Los alemanes consiguieron alejar las fuerzas soviéticas de la costa del Báltico, restableciendo así las comunicaciones por mar entre sus tropas en la zona.
El Primer Ejército Polaco, es decir, el ejército formado por los
polacos leales a la Unión Soviética, bajo el mando del general
Berling, se unió al único ejército soviético que quedaba en las
cercanías de Varsovia y finalmente empezaron a prepararse para
intervenir.
La aviación soviética hundió un submarino alemán en el mar Negro,
cerca de Constanza.
A las 6:00 el ejército soviético inició una ofensiva contra
Rumanía en Moldavia. El avance fue rápido y al mediodía los
soviéticos alcanzaban la tercera línea defensiva alemana. Al final
del día los soviéticos habían hecho unos 3.000 prisioneros.
Alemania ya había confesado días atrás a Ion Antonescu que no
estaba en condiciones de suministrar más divisiones blindadas para
reforzar el frente ante un ataque que se preveía inminente.
Antonescu visitó el frente y luego informó de la situación al rey
Miguel I. El ataque soviético aceleró el plan que se estaba
urdiendo para derrocar al dictador.
Draža Mihailović se reunió en secreto con el primer ministro
servio, Milan Nedić, para discutir la situación en Servia. Nedić
trató de convencer a Mihailović de la necesidad de construir un
frente anticomunista, dirigido por el propio Mihailović, con apoyo
alemán, para lo cual contaba con el visto bueno de los oficiales
alemanes en el país (pero no con el de Hitler, que dos días
después rechazaría la idea). En lo que estaban de acuerdo era en
la necesidad de más armas para combatir a los partisanos.
Destructores británicos hundieron un submarino alemán en el canal de La Mancha y otro cerca de Brest.
Pétain se había negado a abandonar Vichy, así que los alemanes lo arrestaron y lo llevaron a Belfort.
El general Model ordenó un ataque desde el exterior de la bolsa atrapada en Falaise. Hacia el mediodía logró abrir un pasillo entre las líneas polacas. No obstante, desde Mont Ormel, los canadienses podían disparar a los alemanes y causar muchas bajas. Desesperado, el comandante Paul Hauser dio orden de ``eliminar'' a los polacos. A las 15:00 se inició un ataque a la colina, y a las 17:00 los polacos se las veían con los tanques alemanes dentro de su perímetro. Hasta las 19:00 no pudieron restablecer el frente. Para entonces se estaban quedando sin municiones. No obstante, ambas partes estaban extenuadas, así que el combate cesó y los alemanes lograron su objetivo de que el flujo de soldados que escapaban de la bolsa continuara sin molestias. Unos 10.000 soldados lograron escapar. Tras haber esperado a los canadienses en vano, el teniente coronel Aleksander Stefanowicz les dijo a sus hombres:
Caballeros, todo está perdido. No creo que los canadienses puedan llegar a rescatarnos. Sólo nos quedan unos 110 hombres en condiciones, cinco bombas por cañón y 50 balas por hombre. Es es muy poco, pero luchen igualmente. Rendirse a las S.S. es inutil, ya lo saben. Les estoy agradecido. Han luchado bien. Buena suerte, caballeros. ¡Esta noche moriremos por Polonia y por la civilización!
Por la tarde los estadounidenses habían logrado tomar Chambois.
Mientras tanto los ingenieros de Patton habían tendido un puente
sobre el Sena y por la noche una división lo había cruzado casi
por completo. Se instaló artillería antiaérea, que en su primer
día logró derribar unos doce aviones alemanes.
Los alemanes salieron de Égletons.
Tropas francesas habían aislado Toulon y por la noche empezaban a
penetrar en la ciudad.
La aviación estadounidense hundió un submarino alemán en el
Atlántico.
El 21 de agosto submarinos
estadounidenses atacaron un convoy japonés y hundieron tres
cargueros (Kinryu Maru, Norfolk Maru y Uga Maru) y
un petrolero (Taketoyo Maru) en el Pacífico. Otro submarino
hundió otro carguero (Durban Maru) cerca de la Indochina
Francesa.
En Moldavia las tropas soviéticas habían cruzado el Dniéster y
seguían avanzando, y una parte de las fuerzas alemanas y rumanas
estaba siendo rodeada.
El médico de Churchill escribió ese día en su diario:
Winston ya no habla de Hitler estos días. Insiste en todo momento en los peligros del comunismo. Sueña con que el Ejército Rojo se propaga como un cáncer de un país a otro. Se ha convertido en una obsesión y no parece pensar en mucho más.
También anotó que cuando Churchill fue informado de la ofensiva
soviética contra Rumanía, exclamó: ¡Dios mío, los rusos se
están extendiendo por Europa como una marea!
Soldados alemanes entraron en Damasta y ejecutaron a 30 hombres
acusados de complicidad por no haber avisado de la emboscada que
se había producido unas semanas antes.
Los polacos atrapados en Mont Ormel recibieron municiones por
aire y así pudieron continuar resistiendo los ataques alemanes,
cada vez más desesperados, porque veían que los canadienses iban a
terminar cerrando la bolsa. A las 11:00 se produjo lo que casi
podría calificarse de un asalto suicida. Cuando la infantería
alemana fue rechazada, la artillería cesó también. Desde Chambois
un regimiento polaco trató de llegar a la colina, pero fue
rechazado con energía por los propios polacos, que confundieron a
sus camaradas con alemanes. A las 12:00 llegaron finalmente las
tropas canadienses esperadas. A las 14:00 los polacos fueron
relevados. Por la noche los canadienses habían sellado
definitivamente la bolsa de Falaise, dejando atrapados a unos
40.000 soldados alemanes, más otros 10.000 muertos. Las bajas
polacas fueron de 466 muertos y 975 heridos. En los intentos de
tomar la colina, los alemanes contaron unos 500 muertos, mientras
que otros 1.000 fueron hechos prisioneros. Los soldados atrapados
en la bolsa se rindieron, y en este punto (con el fin definitivo
de la contención alemana a la cabeza de playa) puede considerarse
que termina la batalla de Normandía. Los alemanes habían perdido
unos 450.000 hombres, entre muertos, heridos y prisioneros. Los
aliados contaron 209.672 bajas en sus fuerzas de tierra, entre
ellas 36.976 muertos y 19.221 desaparecidos. A éstos había que
sumar 16.714 aviadores muertos o desaparecidos. La cantidad de
cadáveres en la zona (de hombres y animales) hicieron que fuera
declarada "no saludable", por riesgo de epidemias.
Un bombardeo británico hundió un destructor alemán en La Pallice.
Tropas francesas cortaron las vías de acceso a Marsella. Los
alemanes habían dejado una división de infantería en Toulon y otra
en Marsella para ganar tiempo mientras el resto de sus fuerzas en
el sur de Francia se replegaba hacia el norte. La rápida retirada
provocó un embotellamiento entre Livron y Montélimar,
y los alemanes no pudieron evitar un enfrentamiento con los
estadounidenses. Ese día pudieron rechazar un ataque en el valle
del Ródano, al norte de Montélimar. Los estadounidenses eran pocos
y pidieron refuerzos.
Los estadounidenses liberaron Aix-en-Provence. La guarnición
alemana en Limoges se rindió, y una columna de maquis entró en la
ciudad.
Ese día se iniciaron las Conversaciones de Washington de la
Organización de Paz Internacional y Seguridad, más conocida
como Conferencia de Dumbarton Oaks, por el nombre del
edificio donde tuvo lugar. En ella se reunieron representantes de
diversas naciones aliadas para discutir la creación de la Organización
de las Naciones Unidas.
El 22 de agosto submarinos
estadounidenses hundieron tres buques de escolta (Hiburi,
Matsuwa y Sado), en los que murieron 360
tripulantes, un petrolero (Tonan Maru) y tres cargueros
japoneses (Hakko Maru, Nansatsu Maru y Tsushima Maru),
en el último de los cuales murieron 1.484 civiles a bordo, entre
ellos 767 niños. Un submarino británico hundió otro carguero
japonés (Sugi Maru), también en el Pacífico.
El irgún atentó contra el cuartel general de la policía en
Tel-Aviv. La Agencia Judía y otros organismos oficiales sionistas
condenaban los atentados, al igual que parte de la opinión pública
judía.
La aviación británica hundió un submarino alemán en el mar de
Barents. Ese día la Royal Navy hizo un nuevo intento de hundir el
acorazado Tirpitz en Kaafjord. En realidad el ataque
estaba previsto para el día anterior, pero fue retrasado por el
mal tiempo. Un total de 84 aviones despegaron de tres portaaviones
rumbo a la base naval alemana. Cuando vieron que estaba cubierta
de nubes, 56 de los aviones, no adecuados para bombardear en esas
condiciones, regresaron a sus barcos, pero el resto continuó y
pilló a los alemanes por sorpresa. A las 12:49 ametrallaron
cañones antiaéreos en el Tirpitz y su entorno. Dos minutos
más tarde nueve bombarderos iniciaron su ataque sobre el barco,
pero no lograron ningún impacto. Los aviones regresaron atacando
de paso a algunos objetivos secundarios y los portaaviones se
alejaron para repostar. Tres aviones fueron derribados. Por la
tarde un submarino alemán atacó a unos de los portaaviones
causando algunos destrozos.
Dos días antes, Gran Bretaña y los Estados Unidos habían pedido
permiso a la Unión Soviética para usar sus bases aéreas para
abastecer a la resistencia polaca en Varsovia, y ahora les llegaba
la respuesta negativa de Stalin, que calificaba a la resistencia
polaca de "puñado de criminales" y afirmaba que el alzamiento en
Varsovia había sido inspirado por "enemigos de la Unión
Soviética". Los soviéticos llegaron a disparar sobre aviones
aliados que llegaban desde Italia. El día anterior, previendo la
negativa soviética, Churchill había telegrafiado a Roosevelt con
una propuesta de enviar aviones desafiando a Stalin "a ver que
pasaba", pero la respuesta de Roosevelt fue: "No
considero conveniente apoyarle teniendo en cuenta el desarrollo
de la guerra a largo plazo".
Ante el avance soviético, las tropas alemanas y húngaras que
estaban siendo acorraladas en Moldavia abandonaron Iaşi
tratando de retirarse hacia el sur, pero el cerco estaba ya casi
completado. A las 7:10 ocho cazas y seis bombarderos atacaron de
nuevo el Tirpitz. Los cazas mataron a un miembro de la
tripulación del barco e hirieron a otros diez, pero los
bombarderos tampoco lograron ningún impacto. De regreso atacaron
varias estaciones de radar y dañaron algunos barcos.
Varios batallones de infantería alemanes rodearon un grupo de
ocho pueblos de Creta conocidos colectivamente como los pueblos de
Kedros, así como un noveno pueblo cercano llamado Jrya
Vrysi. En cada uno de ellos reunieron a sus habitantes,
separaron un grupo de hombres, ordenaron a las mujeres que
volvieran a sus casas y cogieran sus objetos de valor, porque iban
a hacer un viaje y luego se llevaron a las mujeres, los niños y
los hombres no selecionados (sin sus objetos de valor) en una
marcha hasta Rethymno, donde permanecieron encarcelados varias
semanas. A los hombres que habían quedado los fueron fusilando en
grupos. Luego rociaron los cadáveres con gasolina y les prendieron
fuego. Durante los días siguientes saquearon las cadas, se
apropiaron de las cosechas y el ganado y luego incendiaron las
casas. En total murieron 164 civiles.
Británicos y estadounidenses no tenían prisa por liberar París,
pues no consideraban a la capital francesa importante desde un
punto de vista estratégico, pero de Gaulle tenía un punto de vista
completamente distinto. Su mayor preocupación era que los
comunistas pudieran hacerse con el control de la ciudad. Como
Polonia no tardaría en comprobar, liberar una ciudad de los
comunistas era tan importante o más que liberarla de los nazis.
Ese día ordenó al general Philippe Leclerc que marchara sobre
París. No era tan fácil como decirlo, porque Leclerc estaba bajo
las órdenes de Eisenhower, pero de Gaulle le escribió una carta,
en la que argumentaba que la insurrección que había estallado
hacía tres días necesitaba el apoyo aliado, así que Eisenhower
informó al general Marshall (el jefe del Estado Mayor
estadounidense) de que había ordenado liberar París
inmediatamente, y esa tarde el general Omar Bradley autorizó a
Leclerc a avanzar hacia París. Mientras tanto, en la capital
francesa, los enfrentamientos callejeros llegaron a su apogeo
cuando las guarniciones alemanas trataron de salir para evacuar la
ciudad.
En el sur los estadounidenses liberaron Grenoble.
Ese día se estrenó Kismet, una película en Technicolor
ambientada en el Bagdad de las Mil y una noches, protagonizada por
Marlene Dietrich. La actriz estaba realizando actuaciones para los
soldados en Argelia, Italia y Gran Bretaña. Billy Wilder diría
después de la guerra que ella había estado en el frente más veces
que Eisenhower. También grababa musicales de propaganda que se
emitían por radio para desmoralizar a los soldados enemigos.
El 23 de agosto submarinos
estadounidenses hundieron un destructor japonés (Asakaze)
cerca de las Filipinas, un barco de transporte de tropas (Tsukushi
Maru) cerca de Japón y un carguero (Yashida Maru)
cerca de Formosa.
Ion Antonescu estaba recibiendo presiones, incluso de su propia
esposa, para que fuera a ver al rey Miguel I y se pusiera de
acuerdo con él para pedir un armisticio a los aliados. Antonescu
se negaba, pero finalmente una llamada del general Constantin
Sănătescu le hizo cambiar de opinión. Antonescu se
negaba a pedir un armisticio sin informar primero a Hitler, y
tampoco estaba dispuesto a dejar el poder, así que el rey terminó
haciéndolo arrestar. Rápidamente se formó un nuevo gobierno
presidido por Sănătescu y formado mayoritariamente por militares.
El ejército permaneció fiel al rey y aceptaron el cese de
Antonescu, que esa misma noche acabó bajo la custodia de los
comunistas, que lo mantuvieron oculto en una casa en Bucarest. En
un discurso por radio, el rey Miguel I declaró un alto el fuego,
proclamó la lealtad de Rumanía a los aliados, anunció la
aceptación de un armisticio que había sido propuesto meses atrás,
y declaró la guerra a Alemania. Esa noche el general Alfred
Gerstenberg, comandante de la Luftwaffe encargado
de la defensa de los campos petrolíferos de Ploiești,
envió una columna motorizada para tratar de retomar el control de
Bucarest. Esa noche la capital rumana sufrió un nuevo bombardeo,
pero esta vez por parte de la Luftwaffe.
En Estonia, los soviéticos lanzaron un ataque cerca de Nõo, rompieron la línea defensiva alemana y llegaron a tomar un puente sobre el río Emajõgi, al oeste de Tartu. Los zapadores alemanes fracasaron en un intento de volar el puente, pero los alemanes lograron establecer unas defensas improvisadas con las que contuvieron la cabeza de puente soviética.
Unos 250 soldados polacos "liberados" por los soviéticos fueron
llevados desde Majdanek hasta Lublin y allí fueron metidos en
vagones de transporte de ganado y salieron con destino a Siberia.
Ese mismo día las unidades del Ejército Rojo en Polonia recibieron
instrucciones urgentes de evitar que cualquier fuerza polaca
pudiera llegar hasta Varsovia para ayudar a la resistencia.
Winston Churchill visitó Roma. En una entrevista con el papa Pío
XII, éste reconoció que era justo castigar a los criminales de
guerra, pero expresó su deseo de que el pueblo de Italia no fuera
castigado, sino que en su lugar se permitiera a los italianos ser
aliados plenos en lo que quedaba de la guerra.
En las últimas horas del día anterior, una patrulla formada por
un crucero y un destructor británico y un segundo destructor
canadiense había detectado en el radar un convoy de tres mercantes
armados alemanes que se dirigía hacia Brest. Los aliados lograron
acercarse a ellos sin ser detectados, lanzaron bombas de
iluminación y a las 2:13 consiguieron el primer impacto sobre uno
de los barcos. Al cabo de 19 minutos los tres barcos habían sido
hundidos. Unas horas después cuatro barcos fueron detectados
saliendo de Brest. Un nuevo combate se inició a las 4:08 y dos de
los barcos fueron hundidos, mientras que los otros dos chocaron
entre sí y acabaron ardiendo mientras corrían hacia la costa. Uno
se hundió y el otro chocó contra tierra a gran velocidad y
explotó. Al amanecer, mientras los barcos aliados inspeccionaban
la zona del combate, divisaron un dragaminas, que fue hundido con
un torpedo.
Los estadounidenses habían construido un segundo puente sobre el
Sena en Mantes-Gassicourt. La cabeza de puente había repelido
todos los contraataques y se había expandido hasta capturar el
cuartel general del ejército alemán en Francia, que estaba situado
en La Roche-Guyon. Sus ocupantes habían tenido que huir
hacia Soissons.
Ese día murió en París Abdul Mehid II, el último califa otomano.
Tras varios días de combates el ejército francés dominaba Toulon, pero los alemanes todavía resistían en algunos lugares, en particular en la base naval.
El 24 de agosto un submarino
estadounidense hundió un transporte de un convoy japonés (Yoshida
Maru) y daño gravemente otro, que tuvo que embarrancar (Fukurei
Maru) en los que murieron 390 personas a bordo. Otros
submarinos hundieron otros dos cargueros (Toan Maru y Tosei
Maru), el segundo ante la costa japonesa, y la aviación
británica hundió otro más (Shiretoko Maru). Por otro lado,
barcos japoneses hundieron con cargas de profundidad el USS
Harder, uno de los submarinos estadounidenses más famosos
por sus exitosas campañas en el Pacífico en menos de dos años de
servicio.
A las 5:00 una flota británica formada por 2 portaaviones, 1
acorazado, 2 cruceros, 5 destructores y 1 submarino llegó a las
cercanías de Padang, en la costa occidental de Sumatra. De los
portaaviones despegó una primera oleada de 20 bombarderos
escoltados por 19 cazas. A las 7:10 se lanzó una segunda oleada de
12 bombarderos y 12 cazas. En realidad los japoneses no usaban el
puerto de Padang, por lo que no había muchas defensas. Sólo un
caza fue derribado por la débil artillería antiaérea. La misión
había sido planteada para disminuir la presión japonesa sobre los
estadounidenses en Hollandia, pero no tuvo ningún efecto
apreciable.
De madrugada, el comandante de las fuerzas alemanas en Bucarest
anunciaba que la llegada de una división de refuerzo permitiría
recuperar el control sobre la capital rumana. Sin embargo, tras la
toma del aeropuerto de Otopeni, los combates se
estancaron. A las 11:00 la Luftwaffe volvió a bombardear
la ciudad, pero a mediodía los combates continuaban y las
expectativas de éxito de los alemanes ya no eran tan optimistas.
Tropas alemanas aterrizaron en los aeropuertos de Boteni y
Țăndărei con el propósito de inmovilizar la aviación
rumana, pero fueron superados por las fuerzas rumanas. Un intento
de rescatar a Antonescu similar al que se había llevado a cabo con
Mussolini en su día no pudo efectuarse porque ni el gobierno
rumano sabía su paradero.
En Estonia los alemanes lanzaron un ataque contra las posiciones
soviéticas en Elva, pero fue rechazado. Los soviéticos
entraron en Tartu y se inició un combate en sus calles.
Una flota británica hundió un submarino alemán en el mar de Barents.
Alemania decretó la movilización plena. Los cines y teatros
fueron cerrados, las vacaciones canceladas y los permisos
militares fueron interrumpidos.
Ese día fue decapitado en Colonia el escritor francés Paul Petit.
El general Leclerc, incapaz de avanzar hacia París al ritmo que
quería, envió una compañía por delante bajo el mando del capitán Raymond
Dronne, con el mensaje de que al día siguiente estaría allí
la división entera bajo el mando de Leclerc. Se trataba de la
novena compañía del Regimiento de marcha del Chad, formada
por 160 hombres de los cuales 146 eran republicanos españoles
exiliados, por lo que la compañía era conocida como "La Nueve"
(en español). A las 21:22 la Nueve estaba en el centro de
París. El primer blindado que llegó a la plaza del Ayuntamiento
fue el "Guadalajara", y el "Ebro" fue el primero en
abrir fuego contra una posición alemana. Mientras los combates
continuaban por las calles, el capitán Dronne entró en el
ayuntamiento y pidió a Choltilz la rendición. Muchos civiles
salieron a la calle cantando la Marsellesa.
En el sur, los estadounidenses habían recibido refuerzos en Montélimar, y con ellos atacaron las posiciones alemanas, pero los alemanes también habían recibido refuerzos y rechazaron el contraataque.
En Toulon los franceses capturaron las últimas defensas alemanas,
tomando un millar de prisioneros. Sólo resistía la base naval. En
Marsella la guarnición alemana rechazó una oferta de rendición.
Un submarino alemán hundió un carguero británico (Orminster)
en el Canal de La Mancha.
Una fragata británica hundió un submarino alemán cerca de
Saint-Nazaire.
El 25 de agosto un submarino
estadounidense atacó un convoy japonés y hundió dos transportes (Batopahat
Maru y Kotoku Maru) y un destructor (Yūnagi).
Ese día se dio por terminada la batalla del río Driniumor. Los
estadounidenses habían contado casi 3.000 bajas, incluyendo 440
muertos. Los japoneses perdieron entre ocho y diez mil hombres.
Los alemanes hundieron los barcos que había en el puerto de
Constanza, en Rumanía, para evitar que cayeran en manos de los
soviéticos, entre ellos dos submarinos, dos dragaminas, tres
cazasubmarinos y varias lanchas torpederas. Por su parte, el
ejército rumano tomó Brașov y Predeal, cortando
así a los alemanes la vía más directa para recibir refuerzos o
retirarse.
En Estonia los soviéticos entraron en Tartu y establecieron una
cabeza de puente en el río Emajõgi.
Violette Szabo llegó al campo de concentración de Ravensbrück,
donde fue destinada a un subcampo dedicado a la fabricación de
municiones. Sin embargo, pronto organizó una protesta junto con
otras prisioneras y al final fueron destinadas a sembrar patatas
en un huerto anexo al campo.
Esa noche 116 aviones británicos lanzaron 674 bombas y más de
400.000 bombas incendiarias sobre la localidad alemana de Rüsselsheim,
donde se encontraba una fábrica de automóviles que se estaba
empleando para producir aviones, la cual quedó completamente
destrozada.
Los británicos cruzaron el río Metauro y lanzaron su
primer ataque contra la línea Gótica en Italia, por su extremo
oriental. Churchill se había opuesto a la Operación Dragón
(la invasión del sur de Francia) porque consideraba que los
recursos empleados debían de haberse destinado a liberar lo antes
posible el norte de Italia para llegar a Austria y Hungría antes
que los soviéticos, pero su urgencia no era compartida por los
estadounidenses, que todavía no comprendían que dejando que los
comunistas reemplazaran a los nazis no estaban arreglando nada
realmente.
La aviación estadounidense bombardeó cinco plantas de producción
de oxígeno líquido en Bélgica, que los alemanes usaban para la
experimentación con los cohetes V-2.
Los alemanes empezaron a hundir barcos en varios puertos
franceses (Toulon, Saint Nazaire, Burdeos, La Rochelle). En
Burdeos hundieron, entre otros, dos submarinos. En Le
Verdon-sur-mer la aviación británica hundió un destructor
alemán.
El ejército británico había iniciado un avance hacia el este
desde Caen. Ese día llegó al río Risle, que fue cruzado al
norte de Brionne. Las tropas británicas y las
estadounidenses se encontraron en Elbeuf.
Unidades francesas y estadounidenses iban entrando en París,
hasta que, finalmente, a las 15:30 la guarnición alemana se rindió
y von Choltilz fue arrestado, sin que en ningún momento hubiera
intentado cumplir sus órdenes de destruir la ciudad. Más adelante
declararía: Si por primera vez desobedecí, fue porque entendía
que Hitler estaba loco. Von Choltilz fue llevato a la
estación de París-Montparnasse donde firmó la rendición ante
Leclerc. Ese mismo día de Gaulle entró en París y pronunció un
discurso en el Ayuntamiento. Aviones de la Luftwaffe
bombardearon la ciudad, pero causaron muy pocos daños.
Ese día empezó a funcionar el Red Ball Express, un
sistema logístico basado en convoyes de camiones marcados con
bolas rojas en su parte delantera y que circulaban por rutas
cerradas al tráfico civil. Su misión era llevar suministros hasta
el frente desde el único gran puerto disponible de momento en el
norte de Francia, el de Cherburgo.
En Montélimar, los alemanes lanzaron un contraataque contra las
fuerzas estadounidenses, pero no tuvo éxito. Los estadounidenses
retomaron las montañas al norte de Montélimar y bloquearon la ruta
de escape alemana, aunque los alemanes lograron abrirla de nuevo a
medianoche.
Tropas francesas y estadounidenses liberaron Aviñón.
A lo largo del mes, la vía férrea entre París y Burdeos había
sido saboteada tres veces cerca de Maillé. Además, un
avión canadiense había sido abatido en la zona y los alemanes no
habían podido localizar al piloto. Los alemanes también habían
detectado un lanzamiento de armas en paracaídas, que luego no
habían podido encontrar a pesar de los registros efectuados. El
día anterior algunos soldados alemanes habían muerto en un tiroteo
contra miembros de la resistencia. Finalmente, los alemanes
decidieron tomar represalias. Unos cincuenta soldados entraron en
la localidad y empezaron a disparar sobre todo bicho viviente que
encontraban a su paso: hombres, mujeres, niños y animales. Los
edificios eran incendiados. De los 500 habitantes del pueblo,
murieron 124, el menor de 3 meses de edad y el mayor de 89 años.
Ni la lengua francesa se libró de su violencia, pues dejaron una
nota que decía: C'est la punission des terrorists et leur
assistents, con cuatro faltas de ortografía en una frase con
sólo cuatro palabras no triviales.
Mientras tanto en Ecueillé una columna alemana que se
retiraba de Angers se encontró con un regimiento francés y con un
batallón de maquis que casualmente estaba cerca. Se produjo un
combate en el que los franceses destruyeron el primer y el último
vehículo de la columna, con lo que los demás quedaron atrapados y
tuvieron que atrincherarse a la entrada del pueblo. Allí fueron
rodeados y, tras dos horas de combate, terminaron rindiéndose. De
los 77 soldados alemanes que componían la columna, 17 murieron, 40
fueron hechos prisioneros y los restantes se dieron por
desaparecidos (probablemente murieron abrasados en casas en
llamas). Por otro lado murieron 4 soldados franceses y 7 civiles.
El 26 de agosto un submarino
estadounidense destruyó un destructor japonés (Samidare)
que había encallado en un arrecife.
Tras diez días de intensa lucha, los japoneses ocuparon Guilin y
Louzhou. Durante las semanas siguientes hubo combates esporádicos
mientras los chinos se retiraban desmoralizados y tres ejércitos
japoneses se extendían por la provincia de Guangxi.
El ejército rumano tomó Giurgiu y capturó 9.000 soldados
alemanes. Otros 25.000 soldados desplegados alrededor de Ploiești
estaban siendo obligados a replegarse a la ciudad. El cambio de
bando de Rumanía había sido estrictamente unilateral, sin que los
aliados lo hubieran reconocido en ningún momento. Así, aunque el
ejército rumano ya no se oponía al avance soviético hacia
Bucarest, los soviéticos seguían tratando a los rumanos como
enemigos y convertían en prisioneros de guerra a todos los
soldados rumanos que encontraban a su paso. La presencia de
soldados alemanes en el territorio ralentizaba un poco el avance,
pero, sin la oposición rumana, su velocidad se había multiplicado.
El primer ministro búlgaro, Ivan Bagryanov, había iniciado su
mandato partiendo de la hipótesis de que en breve se
produciría un desembarco aliado en los Balcanes que permitiría a
Bulgaria unirse a los aliados y evitar así una invasión soviética,
pero apenas unos días después se había producido el desembarco en
Normandía, que le hizo ver que tal desembarco no iba a tener
lugar. Aun así, había ido negociando con Hitler una retirada de
las tropas alemanas en su país, con la excusa de que su presencia
podría invitar a una invasión aliada, y tenía expectativas de
poder declarar la neutralidad de Bulgaria con el consentimiento
alemán antes de que los soviéticos llegaran hasta ella. Sin
embargo, la rapidez del avance soviético por Rumanía lo cambiaba
todo. Ese día se apresuró a declarar la neutralidad del país al
tiempo que proporcionaba a los alemanes 8.000 vagones de tren para
acelerar la evacuación de sus tropas. A la vez iniciaba
conversaciones secretas con los británicos y los estadounidenses
en Egipto, con la esperanza de que pudieran enviar tropas a
Bulgaria que libraran al país de la amenaza soviética. Mientras
tanto el Comité Central del Partido Comunista Búlgaro se marcaba
el objetivo de alcanzar el poder mediante un alzamiento popular.
Finalmente el Ejército Rojo empezó a atacar a las fuerzas
alemanas en el este de Varsovia.
Ese día fue ahorcado Adam von Trott zu Solz, por su implicación
en el intento de atentado contra Hitler.
Dos días antes un bombardero estadounidense había sido derribado
cerca de Hanover, y nueve de sus ocupantes, que se habían lanzado
en paracaídas, habían sido capturados por personal de la Luftwaffe.
Habían pasado la primera noche en una base aérea, donde los
heridos recibieron atención médica (en general, la Luftwaffe
trataba a los prisioneros de guerra de acuerdo a los convenios
internacionales). Luego subieron a un tren a ocho de ellos con
destino a un campo de concentración (el noveno seguía
convaleciente), pero el tren tuvo que detenerse debido a los
destrozos que el bombardeo del día anterior había causado en
Russelsheim. Los prisioneros tuvieron que bajar del tren y
recorrer un trecho a pie, atravesando el pueblo, para tomar otro
tren. Cuando pasaban por Russelsheim una muchedumbre se acercó a
ellos y dos mujeres gritaron: ¡Ahí están los aviadores
terroristas, hacedlos pedazos! ¡Han destruido nuestras casas!
Uno de los aviadores respondió en alemán: ¡No fuimos nosotros!
¡Nosotros no bombardeamos Russelsheim! Sin embargo, una
mujer les lanzó un ladrillo y eso desató un tumulto en el que la
multitud atacó a los estadounidenses indefensos con piedras,
martillos y palas, y mataron a seis de ellos. Los guardias que
custodiaban a los prisioneros no hicieron nada por evitar el
linchamiento. Luego uno de los presentes, que llevaba una pistola,
disparó a seis de ellos en la cabeza, pero se quedó sin balas para
los dos restantes. Todos fueron subidos a un carro y los empezaron
a trasladar al cementerio, pero entonces sonó una alarma de
bombardeo y todos se marcharon para ponerse a cubierto. Los dos
que seguían con vida lograron bajarse del carro y huir.
Permanecieron ocultos durante cuatro días, tras los cuales fueron
capturados y llevados al campo de concentración al que estaban
destinados.
El general Montgomery fijó como próximo objetivo expulsar a los
alemanes de Pas de Calais para luego llegar hasta Amberes. El
Canal de La Mancha debía quedar bajo control aliado.
En París tuvo lugar un desfile de la Victoria por los Campos
Elíseos. La multitud saludaba a los soldados estadounidenses y
franceses. De Gaulle iba escoltado por los hombres de La
Nueve. Luego se celebró una ceremonia de acción de gracias
en la catedral de Notre-Dame, en la que tuvo lugar un
incidente, pues unos miembros de la resistencia creyeron ver
tiradores emboscados en la catedral y lanzaron algunos disparos.
Un oficial del servicio de inteligencia británico describió así el
incidente:
El efecto fue fantástico. Quienes componían la numerosa congregación, de pie minutos antes, se lanzaron de bruces al suelo, con la sola excepción de una figura solitaria, semejante a un gigante recoleto. Se trataba, claro está, de de Gaulle. Desde entonces, así fue como lo vi en todo momento: altísimo y solo, con los demás postrados ante él.
Los alemanes hundieron en Burdeos uno de sus submarinos, así
como una decena de barcos menores. En Marsella el único foco de
resistencia alemán era la fortaleza de San Nicolás. La artillería
francesa empezó a descargar sobre ella.
Un submarino alemán hundió un carguero británico (Ashmun J.
Clough) en el Canal de La Mancha.
Niels Bohr seguía insistiendo en que el proyecto Manhattan debía
ser compartido con la Unión Soviética para que pudiera avanzar más
rápidamente. Un miembro del Tribunal Supremo estadounidense, que
era amigo de Bohr, le transmitió la ideea a Roosevelt, el cual
sugirió que Bohn regresara a Gran Bretaña y tratara de convencer a
Churchill.
El 27 de agosto submarinos
estadounidenses hundieron dos petroleros japoneses (Nasnhin
Maru 25 y Nanshin Maru 27) cerca de las Filipinas.
El pasillo que los alemanes habían abierto en Letonia había sido
ensanchado hasta unos 29 km de ancho.
En Rumanía, los soviéticos tomaron Focșani.
Vito Genovese había estado colaborando con el ejército
estadounidense desde la caída del fascismo en Italia, pero ahora
era arrestado por su implicación en el mercado negro. Al parecer,
había estado robando camiones, trigo y azúcar del Ejército.
En su avance hacia el este desde Caen, una división de infantería
canadiense se encontró con una gran resistencia alemana en el
bosque de La Londe.
En Toulon se celebró un desfile de la victoria aunque de fondo se
oía todavía la artillería de la guarnición alemana que resistía en
la base naval. La flota aliada impedía todo intento de evacuarla
por mar. A las 22:45 la guarnición aceptó la rendición
incondicional. También la guarnición de Marsella se rindió ese
día, si bien habían dejado el puerto completamente en ruinas. Los
franceses contaron 1.800 bajas, y habían tomado 11.000
prisioneros.
El 28 de agosto un submarino
estadounidense hundió un petrolero japonés (Mexico Maru) en
el Pacífico.
Un submarino alemán hundió un carguero estadounidense (John
Barry) en el océano Índico.
El general Gerstenberg se rindió en Bucarest.
El gobierno checoslovaco en el exilio llevaba preparando un
alzamiento desde el año anterior. En Eslovaquia se había formado
un Consejo Nacional Eslovaco, integrado por militares,
demócratas y comunistas, que había ido almacenando dinero,
municiones y otros suministros en bases militares. Unos 3.200
soldados eslovacos habían desertado y se habían unido a grupos de
partisanos o al ejército soviético y en los últimos meses habían
ido llevando a cabo acciones a pequeña escala contra las fuerzas
alemanas presentes en el país, siguiendo las directrices de un
Consejo Nacional Eslovaco. El teniente coronel Jan Golian
había preparado un plan para una revuelta general. El número total
de partisanos ascendía ya a 18.000 hombres. Ese mismo día, en Martin,
un grupo de partisanos comunistas bajo mando soviético mató a 24
soldados alemanes que regresaban de Rumanía. El ejército Soviético
había llegado a Krosno, en Polonia, a unos 40 km de la
frontera eslovaca, y el gobierno alemán, con el consentimiento del
presidente Tiso, decidió enviar fuerzas de ocupación a Eslovaquia.
Los alemanes habían completando el desmantelamiento del gueto de
Łódź enviando a Auschwitz a sus últimos ocupantes, incluyendo a
Chaim Rumkowski, que había gobernado el gueto con mano de hierro
asegurando una perfecta colaboración con los alemanes. Se contaba
de él que vivió en Łódź en condiciones privilegiadas gracias a su
colaboracionismo, que cuando tenía que seleccionar judíos para ser
enviados a los campos de exterminio elegía a quienes cuestionaban
sus métodos, e incluso hay testimonios de mujeres judías de las
que abusó sexualmente bajo la velada amenaza de acabar deportadas.
En Auschwitz se encontró con antiguos ocupantes del gueto que, al
parecer, pidieron en secreto a los prisioneros encargados de
ayudar en los crematorios que "se encargaran" de él. Así
Rumkowski murió apaleado por judíos a las puertas de un crematorio
y lo incineraron sin necesidad de que pasar por la cámara de gas.
Cuando se inició el ataque británico a la línea Gótica,
Kesselring creyó que los británicos simplemente estaban ocupando
un terreno que los alemanes habían dejado libre al replegarse
sobre ella, luego creyó que era una maniobra de distracción, y
sólo cuando le llevaron una copia de la orden del día británica
previa al ataque comprendió que era un ataque a gran escala y
ordenó que acudieran tres divisiones de refuerzo desde Bolonia,
pero tardarían dos días en llegar.
Joseph Grohé, el gobernador civil alemán de Bélgica, ordenó la
retirada del país.
Los estadounidenses empezaron a cruzar el Marne en Meaux.
Los 1.880 soldados alemanes de la guarnición de la base naval de
Toulon se entregaron a los franceses con lo que se completó la
liberación de la ciudad. En total, los franceses habían tomado
17.000 prisioneros en Toulon, al precio de 2.700 bajas.
En Niza estalló un alzamiento organizado por la resistencia.
Hacia las 18:00, doce horas después del inicio de la revuelta, los
alemanes consideran que no van a poder sofocarla, y empiezan a
preparar la evacuación. A las 19:00 los alemanes vuelan el puerto
y hunden varios barcos. Todas las unidades reciben la orden de
reunirse con su bagaje y se forma una columna con 7 camiones y 14
automóviles. A las 19:50 se disponen a abandonar la ciudad y, en
respuesta a un tiroteo, avanzan disparando contra todas las
fachadas a su paso hasta salir de la ciudad. A las 20:40 la
columna llegó a Menton. La resistencia se organiza en
previsión de un ataque nocturno. A las 21:00 la flota aliada
bombardea el puerto, sin saber que ha sido abandonado por los
alemanes. El balance fue de 29 alemanes muertos y 105 prisioneros
(no se sabe cuántos heridos fueron evacuados). La resistencia
contó 29 muertos y 280 heridos, a los que hay que sumar al menos
37 civiles muertos y otros 5 asesinados por la resistencia bajo
sospecha de que eran colaboradores.
Los alemanes seguían hundiendo sus propios barcos en Brest y
Burdeos.
Heri Giraud se había apartado de la política y vivía en Mazagran
(en Argelia) con su familia, protegido (o vigilado) por las
autoridades francesas. Ese día un soldado marroquí de su escolta,
Bouali Miloud Ould Ahmed, disparó sobre él, y le
produjo una herida en la cara. Se salvó de la muerta gracias a que
se había inclinado bruscamente sobre el carrito de su nieto. La
investigación no aclaró los motivos del atentado. El soldado fue
fusilado, si bien Giraud había pedido que no se ejecutara la
condena.
El 29 de agosto Moscú presentó al
gobierno finlandés unas condiciones de paz. Finlandia debía
restablecer las fronteras de 1940, desmobilizar sus fuerzas
armadas, pagar reparaciones de guerra y ceder la ciudad de
Petsamo. Además, las relaciones diplomáticas con Alemania debían
ser suspendidas y el ejército alemán debía ser expulsado de
Finlandia antes de mediados del mes siguiente. Las tropas alemanas
que quedaran para entonces debían ser arrestadas, desarmadas y
entregadas a los aliados.
El ejército soviético pasó a adoptar una posición defensiva en
Kaunas, pero ahora tenía acceso a Prusia Oriental.
Ivan Babryanov anuló toda la legislación antisemita búlgara y
ordenó la retirada del ejército de Macedonia.
El regente húngaro, Miklós Horthy dio finalmente el paso de
destituir al primer ministro Sztójay y lo sustituyó por el general
Géza Lakatos de Csíkszentsimon, que inmediatamente
interrumpió las deportaciones de judíos y ordenó a la policía que
se opusiera por cualquier medio a cualquier intento de
reanudarlas. Alemania no respondió a semejante desaire. Al
contrario, cuando Horthy desestimó la petición de Eichmann de
reanudarlas, Eichmann recibió órdenes de regresar a Alemania. Por
otra parte, Lakatos entabló negociaciones de paz con los aliados.
Sin embargo, aunque Horthy se oponía firmemente al comunismo, tuvo
la ingenuidad de que se podía confiar en un acuerdo con los
comunistas y planeó rendirse a los soviéticos, que no tuvieron
ningún inconveniente en garantizarle que respetarían la autonomía
del gobierno húngaro (por aquello de que prometer es gratis).
Por el mismo camino iba Ivan Šubašić, el primer ministro
yugoslavo en el exilio, que ese día destituyó a Mihailović y
nombró al mariscal Tito dirigente máximo de la resistencia
yugoslava.
A las 19:00 el ministro de defensa eslovaco anunció por radio que
tropas alemanas estaban entrando en el país, y a las 20:00 el
teniente coronel Golian dio órdenes de iniciar el alzamiento
planeado.
Las autoridades alemanas en Albania montaron en cólera cuando
descubrieron que el primer ministro, Fiqri Dine, había estado
negociando en secreto con los aliados. Ese día fue cesado.
Hitler ordenó empezar los ataques con los cohetes V-2 lo antes
posible.
Finalmente, tras tres días de combate con muchas bajas, los
canadienses lograron expulsar a los alemanes del bosque de La
Londe, que empezaron a retirarse hacia el Sena.
Una división de infantería estadounidense que destinada al
noreste de París aprovechó para cruzar la capital francesa en un
desfile en el que fue aclamada por la población.
A principios de mes había llegado a Lorena una división alemana
procedente de Italia a la que ahora se le había asignado la misión
de facilitar la retirada alemana. Un convoy de dicha división fue
atacado junto a un bosque por un pequeño grupo de la resistencia y
un oficial resultó herido. Como represalia, los alemanes rodearon
varias localidades cercanas, arrestaron a los hombres que
encontraron y fusilaron a un gran número de ellos. En total hubo
al menos 88 muertos y muchas casas fueron destruidas. Por ejemplo,
en Couvonges destruyeron 54 de las 60 casas del pueblo. En
otros pueblos por los que pasaron también causaron estragos
durante los días siguientes, con el mismo procedimiento o
simplemente ametrallando a la gente que encontraban a su paso.
Durante los últimos días la mayor parte de los alemanes atrapados
en Montélimar había logrado continuar su retirada hacia el norte,
dejando atrás unos 4.000 vehículos quemados y unos 1.500 caballos
muertos. Ese día los aliados tomaron Montélimar y las tropas
alemanas que no habían podido escapar se rindieron, unos 8.000
hombres. En la batalla habían sufrido 2.100 bajas. Las bajas
estadounidenses habían sido de 1.575 hombres.
Las fuerzas alemanas que resistían en las islas fortificadas del
puerto de Marsella se rindieron ante los marines de dos cruceros
estadounidenses. Ese día también fueron liberadas Nimes, Béziers y
Narbona.
Los miembros de la resistencia de Niza, temiendo que en cualquier
momento pudieran regresar los alemanes, enviaron un emisario, Joseph
Arnaldi, a Saint-Laurent-du-Var para informarles de
que la ciudad había sido liberada y pedir que enviaran tropas a
protegerla. Allí los estadounidenses se resistían a creer que los
alemanes hubieran abandonado Niza, pero aceptaron que un par de
soldados acompañaran a Arnaldi para comprobarlo. En la ciudad
fueron recibidos entre aclamaciones y alcohol. Cuando uno de los
soldados confirmó por radio que no había alemanes en la ciudad,
costó entenderle de lo borracho que estaba. A mediodía llegó un
destacamento estadounidense y confirmó de nuevo que no había
alemanes en la zona.
Enrique Jardiel Poncela había iniciado una gira por América
Latina, pero la tuvo que suspender en Uruguay, debido a que los
republicanos españoles exiliados le reventaban los estrenos.
Mary Westmacott (es decir, Agatha Christie) publicó su
novela Lejos de ti esta primavera.
Jorge Luis Borges publicó Ficciones, un libro en el que
recopila algunos de sus cuentos más famosos.
Camilo José Cela publicó Nuevas andanzas y desventuras de
Lazarillo de Tormes.
Pío Baroja publicó su novela El puente de las ánimas.
El fracaso del intento de invasión de la India por parte del
ejército japonés se había cobrado bajas también entre la
oficialidad. El teniente general Mutaguchi había destituido a
todos sus comandantes de división, y el 30 de
agosto él mismo fue destituido a su vez. Lo mismo sucedió
con Kawabe, que había acabado con graves problemas de salud.
Un ejército rumano de unos 40.000 hombres había expulsado a los
alemanes de Ploiești y los había acorralado en Păulești,
unos 10 km al norte. Los soviéticos entraron en Ploiești, donde
había importantes refinerías de petróleo, si bien la producción se
había reducido a un 20% debido a los bombardeos aliados de las
semanas precedentes. También capturaron Constanza y entraron en
Bucarest. Allí los comunistas les entregaron a Ion Antonescu.
De acuerdo con el plan del teniente coronel Golian, dos
divisiones del ejército eslovaco que habían sido trasladadas al
este del país hacía unos meses con tal intención, tenían que tomar
un paso que facilitara la entrada al país del Ejército Rojo desde
Polonia. Sin embargo, su comandante, el general August Malár,
no hizo caso de la orden de alzamiento y, en su lugar, voló a
Bratislava a aclarar la situación, e hizo un llamamiento por radio
al Ejército para que no actuara prematuramente. Mientras tanto, el
teniente coronel Viliam Talský, que había quedado al mando
de las divisiones, tampoco actuó según el plan previsto, sino que
convocó una reunión de mandos en la que se acordó pedir
inmediatamente ayuda a los soviéticos y preparar un ataque contra
la retaguardia alemana que defendía Krosno. Sin embargo, cuando
los oficiales oyeron el mensaje de Malár optaron por seguir sus
instrucciones y no hacer nada. Mientras tanto, en el centro del
país, los rebeldes habían entrado en Banská Bystrica y
habían instalado allí su cuartel general. Los guardias de los tres
principales campos de trabajo huyeron y la mayoría de los presos
judíos escaparon. Casi 2.000 se unieron a los partisanos.
Stalin declaró que no reconocía la neutralidad de Bulgaria, a
pesar de que la Unión Soviética no estaba oficialmente en guerra
con este país.
En Estonia fuerzas alemanas y estonias destruyeron la cabeza de
puente que los soviéticos habían creado sobre el río Emajõgi al
oeste de Tartu.
En Polonia, grupos paramilitares ucranianos fuera de control
seguían causando estragos entre la población polaca. Ese día
murieron 87 polacos en Budy Ossowski y otros 205 (entre
ellos 80 niños) en Czmykos.
Siete prisioneros de guerra aliados escaparon de un campo de
trabajo alemán en Ožbalt, en Yugoslavia. La fuga la habían
organizado un soldado australiano llamado Ralph Frederick
Churches y otro británico llamado Leslie Arthur Draws.
El primero había llevado a cabo varios intentos previos de escape
y ya conocía los alrededores del campo. A través de una familia
local que acostumbraba a llevar agua y algo de comida a los
prisioneros cuando trabajaban en el mantenimiento de una vía
férrea, Draws había contactado con un partisano que había ayudado
con los preparativos, y ahora condujo a los evadidos a Lovrenc
na Pohorju, un pueblo del que los alemanes habían sido
expulsados temporalmente.
Ese día fue ejecutado en Berlín el general Stülpnagel, ahorcado
sobre un gancho de carne.
En Francia los alemanes se habían retirado ya al margen oriental del Sena, y ahora los canadienses cruzaban el río cerca de Elbeuf y liberaban Rouen, donde fueron acogidos con júbilo por la población. En este punto se dio por concluida la operación Overlord, que se había iniciado con el desembarco de Normandía.
Eisenhower visitó a de Gaulle en París. El general había logrado
que Gran Bretaña lo reconociera como presidente de una República
Francesa provisional, y contó con el apoyo de Eisenhower para
convencer a Roosevelt de que no se impusiera a Francia un gobierno
militar. De hecho, Eisenhower ya se había negado a ello con
respecto al norte de África. Por su parte, de Gaulle quería
organizar lo antes posible un ejército regular francés que pudiera
invadir Alemania junto a los demás aliados y así situar a Francia
entre los vencedores de la guerra. Al mismo tiempo, comprendía la
importancia de evitar a toda costa que la facción comunista de la
resistencia pudiera convertirse en una fuerza paramilitar en
Francia sin control gubernamental. Ya el año anterior, el
Secretario de Estado estadounidense, Cordell Hull, había prevenido
a Roosevelt sobre la necesidad de tomar medidas para frenar al
comunismo en Francia.
Esa noche casi un centenar de paracaidistas británicos
descendieron a unos 70 km de Estrasburgo, en la retaguardia
alemana. El descenso fue accidentado. Un contenedor cargado con
municiones explotó al llegar al suelo. Un miembro de la
resistencia francesa que estaba ayudando a transportar los
contenedores encontró una loncha de queso y se la comió. Resultó
ser explosivo plástico, pero él no llegó a saberlo. Unas semanas
antes había descendido ya una avanzadilla a inspeccionar la zona,
pero las circunstancias desde entonces habían cambiado mucho,
ahora la presencia alemana en la zona era mucho mayor que la
esperada debido a las rápidas maniobras de retirada que la Wehrmacht
estaba llevando a cabo en Francia. Cerca del campamento británico
había una fuerza de unos 5.000 soldados alemanes. No obstante, la
base estaba bien escondida en los bosques de los Vosgos.
En principio, el general Robert Tryon Frederick tenía
órdenes de no cruzar de momento el Var, pero, ante el riesgo de
que los alemanes volvieran a Niza y provocaran una masacre o, de
que los comunistas se hicieran con el control de la ciudad,
Frederick consideró justificado cruzar el río y llegar hasta Niza,
que quedó así a salvo definitivamente de los alemanes.
El general de Lattre liberó Arles y Avignon.
Un submarino alemán hundió un petrolero estadounidense (Jacksonville) en el Atlántico.
El 31 de agosto submarinos
estadounidenses hundieron un petrolero japonés (Chiyoda Maru),
un transporte (Okuni Maru) y un minador que lo acompañaba (Shorataka)
en en Pacífico. La aviación estadounidense y neerlandesa hundió
tres cargueros (Kabuchi Maru, Kairyu Maru y Sanko Maru)
y la aviación estadounidense hundió otros dos (Fengyang Maru
y Tokuhei Maru) en el río Yangtsé, en China.
Por estas fechas terminaba la resistencia japonesa en Numfor, en
Nueva Guinea. Los estadounidenses habían contado 66 muertos y 343
heridos, frente a 1.714 japoneses muertos y 186 capturados. De los
3.000 trabajadores javaneses que los japoneses habían llevado a la
zona, sólo sobrevivían 403. Salvo una docena que había muerto
accidentalmente por los ataques aliados, el resto había muerto a
causa del trato recibido por los japoneses. También terminaron los
combates en Sansapor, con 385 japoneses muertos y 215 capturados.
Las bajas estadounidenses fueron de 14 muertos y 35 heridos.
Las tropas alemanas acorraladas en Păulești trataron de romper el
cerco, pero sólo unos 2.000 hombres pudieron abrirse paso por los
Cárpatos hasta Hungría. El resto, unos 23.000 hombres, murieron o
fueron apresados. Con esto terminó toda la resistencia alemana en
Rumanía. Desde el cambio de bando rumano, los alemanes habían
contado unos 5.000 muertos en el país, y otros 56.000 habían sido
apresados. Las bajas rumanas eran de 8.500 muertos y heridos.
A las 5:30, sin informar a sus subordinados, el teniente coronel
Talský cruzó el frente en avión para reunirse con los soviéticos y
recibir instrucciones. Independientemente, el grupo de la aviación
eslovaca acuartelado al este del país (26 aviones con 81 hombres)
voló también hasta Lvov, bajo el amparo soviético. Las dos
divisiones eslovacas, sin dirección, fueron rodeadas por los
alemanes y desarmadas. Sólo unos 2.000 hombres, de un total de
24.000, rompió el cerco y pudo reunirse con el resto de los
rebeldes en el centro del país. El general Malár regresó más tarde
al cuartel y los alemanes lo arrestaron. Golian asumió el mando de
las tropas disponibles, que recibieron el nombre de 1er
Ejército Checoslovaco en Eslovaquia.
Los prisioneros evadidos de Ožbalt habían convencido a los
partisanos de lanzar un ataque para liberar a sus compañeros del
campo de trabajo. Acompañados de un centenar de partisanos,
esperaron que llegara el tren que transportaba a los prisioneros
hasta el lugar de trabajo y, cuando empezaron su actividad, los
partisanos desarmaron a los ocho guardias y a los cuatro
supervisores civiles. Así liberaron a 79 prisioneros. Churches
había proporcionado a los partisanos información sobre otro campo
de trabajo cercano más pequeño y esa misma mañana se dispusieron a
liberarlo, pero por error liberaron a los prisioneros de otro
distinto y, cuando lo advirtieron, fueron también a liberar el
campo previsto. En total fueron liberados 19 prisioneros más.
Desde allí emprendieron un viaje hacia Semič tratando de
eludir las patrullas alemanas.
En Montenegro, tropas alemanas en colaboración con los chetniks
de Pavle Đurišić tomaron a los partisanos las ciudades de Kolašin
y Berane, pero los partisanos las recuperaron al poco
tiempo en un contraataque.
En Italia, los estadounidenses cruzaron el Arno.
El Gobierno Provisional de la República Francesa se trasladó de
Argel a París. Rápidamente empezaron a ser enviados comisarios
de la República a cada región que iba siendo liberada para
hacerse cargo del gobierno civil y militar. En algunos puntos se
produjeron tensiones con las organizaciones creadas por la
resistencia, que eran reacias a ceder el control que habían
logrado tener de facto. La prioridad del gobierno fue
incorporar al ejército regular francés a todos los combatientes
armados, para evitar que pudieran ser usados por los comunistas
para organizar una revuelta.
El día anterior los estadounidenses habían entrado en Meximieux,
un pueblo que los alemanes habían ya abandonado, con la intención
de cortar la retirada a los alemanes de Mâcon. Ese día los
alemanes trataron de abrirse paso, pero sufrieron grandes pérdidas
en hombres y material, así que pidieron refuerzos.
El año anterior Lou Costello había cogido fiebre reumática en una
gira por bases militares, y había tenido que estar en cama durante
seis meses. El mismo día que recuperó su actividad en un programa
de radio murió su hijo de un año ahogado en una piscina. Su
carácter se oscureció un tanto desde ese momento. Cuando se
recuperó también de este golpe volvió al cine a rodar nuevas
comedias junto a Bud Abbot. Unas semanas atrás se había estrenado
En sociedad y ahora estrenaban Perdidos en un harén.
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