El
estudio de realidades complejas, en las cuales el todo es notoriamente
más que la suma de las partes, obliga a ir más allá
del método analítico tradicional basado en el estudio por
separado de las diferentes partes de un objeto. Por el contrario, el enfoque
sistémico
pone en primer plano el estudio de las interacciones entre las partes
y entre éstas y su entorno.
En
este estudio, se encuentra que determinadas relaciones aparecen repetidamente
en sistemas de diferente naturaleza. El enfoque en la estructura de las
relaciones por encima de la naturaleza de los sistemas involucrados nos
lleva a la construcción de Sistemas Generales: se puede considerar
un Sistema General como una clase de Sistemas Particulares con la misma
estructura de relaciones, de modo que cualquiera de ellos puede tomarse
como modelo de los demás.
Se
construyen así distintas Teorías para distintos Sistemas
Generales. Estas Teorías pueden tener forma matemática,
dado que es habitual tomar como representante de la clase correspondiente
el sistema matemático abstracto de sus relaciones. Pero su contenido
no es meramente formal, sino que refiere a la materialidad de las propiedades
comunes de los Sistemas Particulares de esa clase.
Ahora
bien, podemos construir también una Teoría General de
Sistemas para el tratamiento sistemático de las propiedades
de cualquier Sistema General. Ésta será una teoría
matemática formal, sin contenido material específico.
Una
Teoría General de Sistemas, idealmente aplicable a cualquier sistema
real o imaginable, debería poder tratar sistemas con cualquier
número de variables (incluso con infinitas variables), de carácter
continuo o discreto. Así, por ejemplo, según Mesarovic, un
Sistema es cualquier subconjunto de un producto cartesiano generalizado
(podemos tener que recurrir al Axioma de Elección para su construcción).
La
importancia de las interacciones en el enfoque sistémico hará
que nos interese distinguir entre las variables de entrada generadas
por el entorno y las variables de salida generadas por el Sistema
en consideración.
En
algunos casos, el valor de las variables de salida dependerá unívocamente
del valor de las variables de entrada. Pero, normalmente, estos serán
casos triviales que podrían ser tratados sin utilizar la Teoría
de Sistemas. En otro caso, las diferentes salidas con la misma entrada
podrán explicarse por la existencia de diferentes estados internos
del Sistema. Y el cambio de estos estados internos nos llevará a
tomar en consideración la transición temporal, sean estos
procesos determinísticos o probabilísticos.
En
los casos de mayor interés sistémico, la salida de un Sistema
reacciona sobre su entrada, a través de un lazo de retroalimentación
que produce un proceso no lineal. Por tanto, los procesos derivados de
regulación y equilibrio que son usuales en sistemas abiertos
vivos o electrónicos son de especial interés de la Teoría
General de Sistemas.
Programa y bibliografía del curso de doctorado sobre Teoría General de Sistemas