RedRoj@

EL BLOQUEO DE CUBA
Rafael Pla López

El criminal bloqueo de Cuba impuesto por el gobierno imperialista de EE.UU. merece, desde luego, una condena radical no sólo desde un punto de vista antimperialista, sino también desde un punto de vista simplemente humanitario o de respeto de la legalidad internacional. Pero recientemente nos ha llegado una noticia que puede resultar sorprendente. Según ella, desde el gobierno de Cuba se habrían adoptado medidas para restringir de forma muy estricta al acceso a Internet de su ciudadanía. Con ello, al bloqueo de productos materiales impuesto por el imperialismo se añadiría un bloqueo de información impuesto desde el propio gobierno cubano.

Este segundo bloqueo no es ya que sea condenable: sería estúpido. No sólo contradeciría previas declaraciones en pro del pleno desarrollo tecnológico de Cuba, sino que demostraría una visión tremendamente cegata del papel de Internet.

Desgraciadamente, tal visión no carecería de precedentes. En los orígenes de nuestra RedRoja, se incorporó a la misma un camarada norteamericano, el "yanqui rojo", que después de haber militando en el PCE en Asturias y haber participado en nuestra Escuela de Verano se trasladó a Cuba desde una actitud de compromiso militante con la revolución cubana y contra el bloqueo. Se incorporó a nuestra lista de correo y comenzó a recibir los mensajes que reenviábamos procedentes de Partidos Comunistas de todo el mundo. Pues bien, un día me comunicó que no podía seguir en la lista porque, por razones técnicas, no podía recibir mensajes que tuvieran más de 4 destinatarios (aunque no fueran de Cuba). Al expresarle mi extrañeza por tales "razones técnicas", me confesó que realmente no eran tales, sino razones políticas, por miedo a la difusión por Internet de mensajes contrarrevolucionarios. Le sugerí que hiciera constar, ofreciéndome a contactar con los responsables, que el remitente no era un agente de la CIA, sino un miembro del Comité Federal del PCE, y el contenido correspondencia comunista de los partidos hermanos. Pero ni por esas.

Quienes sabemos hasta qué punto los movimientos contra la globalización neoliberal, contra el imperialismo norteamericano y por la solidaridad con Cuba, entre otras cosas, utilizamos Internet para coordinarnos, intercambiarnos información y contrarrestar las intoxicaciones informativas en los medios de comunicación masiva tradicionales (yo mismo recibo mensajes de una organización canadiense de amistad con Cuba), tenemos claro que cualquier restricción a la libre circulación de información por Internet sólo puede ayudar a los intereses del imperialismo. Y una medida como la descrita tendría el efecto de aislar al pueblo cubano de los movimientos antimperialistas del resto del mundo. Naturalmente, también los "gusanos" utilizan Internet (también recibo sus mensajes). Pero precisamente Internet es un ámbito en el que no estamos en desventaja.

Esperemos que o bien la noticia sea un bulo, o bien sea el producto de un burócrata intermedio que sea desautorizado por dirigentes más lúcidos, o bien los gobernantes que en su caso hubieran adoptado tal medida recuperen la sensatez. Esperémoslo, por el mejor desarrollo del proceso revolucionario cubano entrelazado sin trabas con los movimientos revolucionarios en todo el mundo.



NOTA: después de redactado este artículo, me llega la noticia de que la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba ha suspendido indefinidamente el corte de acceso a Internet para sus clientes que pagan el servicio telefónico en pesos cubanos; esperemos que nos podamos congratular de que haya prevalecido el buen sentido.