Queridos camaradas:
	Debo decir, en primer lugar, que estoy esencialmente de acuerdo con 
lo que dice Pedro Chaves en su respuesta. Me parece que mi apostilla a los 
comunicados de Askapena era bastante explícita. En un "reply" al compañero 
italiano (Alessandro Folghera que me envió los comunicados añadía:
"Esas dos personas, como supongo debes saber, están actualmente
presas en las cárceles de ETA, y no pueden disfrutar de ninguno de los
beneficios que Askapena reclama para los presos de ETA. Si de derechos
humanos se trata, es incoherente reclamar los derechos de éstos
olvidándose de aquellos."
	Me parece, en todo caso, que la manera de combatir las posiciones de 
la gente en la órbita de Herri Batasuna no es silenciándolas, sino 
discutiéndolas; y la cosa me parecía suficientemente clara como para que 
bastara con una apostilla.
	Por otra parte, habría que matizar que los etarras encarcelados SÍ 
son presos políticos. Como también lo eran, por ejemplo, los asesinos de la 
matanza de Atocha: unos y otros asesinaron por motivos políticos. La 
condición de "preso político" es descriptiva, no necesariamente enaltecedora.
	En cuanto a la respuesta de Lorenzo Peña, coincido, claro está, con 
su crítica a la violencia de ETA; pero tengo que discrepar radicalmente de 
su discurso "nacionalista español", que ya en 1969 veía más grave "el 
desmembramiento de España" que el terrorismo, y actualmente regatea el 
reconocimiento de que Euskadi es una nación. Recordemos que el PCE y IU, 
defendiendo la libre unión de los pueblos de España en un Estado Federal, 
reconoce su plurinacionalidad y el derecho de dichos pueblos a la 
autodeterminación. No podemos asumir un discurso que, ni de lejos, se 
aproxime a la consigna que elementos fascistas enarbolaban en la Segunda 
República ("antes una España Roja que una España Rota").

Rafael Pla López
27 de enero de 1997

2ª respuesta de Lorenzo Peña

Opinión de Rafa Gómez