Antes de comenzar una instalación debemos plantearnos una serie de preguntas que nos permitan realizarla de modo efectivo:
¿Qué hardware vamos a emplear (arquitectura, tarjetas de red, etc.)?,
¿Qué sistema operativo y versión?,
¿Como vamos a instalar? ¿desde disco flexible, CD-ROM, vía red, ...?,
¿Como vamos a configurar la BIOS?,
¿Cómo vamos a particionar los discos?,
¿Qué sistemas de ficheros vamos a emplear?
¿Cual es la configuración de la red? (en principio no deberíamos emplear DHCP para un servidor):
Dirección IP
Máscara de red
Dirección del gateway
Nombre y dominio del equipo
Direcciones de los servidores de nombres
¿Qué sistemas de autentificación vamos a emplear?
¿Contraseña del administrador?
¿Qué bootloader vamos a emplear?
Una vez tengamos las respuestas a estas preguntas podremos instalar un sistema básico, configurar los servicios mínimos (incluyendo un cortafuegos si es necesario), actualizar los componentes a las últimas versiones sin vulnerabilidades conocidas y por último instalar y configurar los paquetes adicionales que necesitemos.