Manrique había practicado la cortesanía amorosa. Incluso llega a inspirarse en la liturgia católica en la composición titulada De don Jorge Manrique quejándose del dios de amor, y cómo razonan el uno con el otro bien que su hondo cristianismo le vete escribir las parodias casi sacrílegas que otros líricos cortesanos hacen en sus misas y letanías de amor cuya fuente son las Letanías Lauretanas en honor de la Virgen (1). Jorge Manrique indica el mismo carácter fugaz que pueden tener los caballeros medievales al traspasar las flechas de la Muerte los muros de sus castillos ( Coplas XXIII y XXIV ). Las Coplas XXVII y XXVIII han sido muy criticadas. En su contenido Jorge Manrique compara a su padre con personajes ilustres de la Antigüedad Romana. Menéndez Pelayo las califica de alarde de conocimientos bastante pedantesco. Por el contrario Pedro Salinas las vincula al gusto poético del siglo XV. Cierto que el interés del relato decae con ellas. Ernst Robert Curtius señala su valor histórico y significado lírico. Asimismo prueba su dependencia de un canon establecido por los centones de la época. En la Copla XXIX se advierte una referencia a los partidarios de la alianza entre Castilla y Portugal en la Castilla de Enrique IV frente a la amistad aragonesa preconizada por el sector primero alfonsino y luego isabelino de la nobleza. Entre éstos últimos se cuentan los Manriques quienes participaron en 1465 en la Farsa de Ávila con la deposición en efigie de Enrique IV y la entronización del Infante don Alfonso (hermano de padre y madre de la futura Reina Católica). En las Coplas XXX , XXXI y XXXII Jorge Manrique se decanta hacia una política conservadora en su critica a las excesivas dádivas de los Trastámaras hacia los nobles bien que deje a salvo el honor de su padre.
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(1) Parece ser que las Letanías Lauretanas se inspiran en unas plegarias litánicas que se efectuaban en la Roma Imperial dentro de la religión mistérica de Isis con probable aunque oscura raíz sumeria. Es un préstamo más que el cristianismo asume del culto egipcio de Isis y del que se poseen otras muestras en las iconografías de la Virgen de la Leche (trasunto de Isis amamantando a Horus a través del prototipo bizantino de la Virgen Galactophylousa ), de San Jorge alanceando al dragón (que se inspira en Horús atravesando a Seth en figura de hipopótamo), San Miguel pesando las almas (Juicio de Osiris) y las cruces irlandesas donde Cristo figura con atributos osiríacos explicables por la llegada de monjes egipcios a la Isla de los Santos durante la Antigüedad Tardía. |