LA CRÍTICA Y LAS DOS NOVELAS DE TRISTAN DEL SIGLO XII

 

 

 

 

 

Las dos primeras novelas que conservamos sobre la historia de Tristan e Iseo se escribieron en territorio galo en pleno siglo XII.

Pero al sur del Loira y en lengua occitana los trobadores llevaban más de un siglo proponiendo un nuevo concepto de relaciones amorosas denominado fin'amors, o amor cortés.

 

 

 

No es extraño pues que la crítica se haya sentido especialmente atraída en descubrir las posibles influencias de la fin'amors sobre unos textos que parecían poner en escena un tema cercano a la cortesía. La determinación de esta influencia ha variado mucho a lo largo de casi dos siglos de crítica literaria: desde otorgarles un simple barniz refinado, hasta reconocer una profunda impregnación de los modelos corteses.

Se puede decir que hasta mediados del siglo XX los estudiosos consideran como establecido que existen dos grandes grupos de textos o versiones, que agrupan y oponen entre sí las distintas novelas sobre Tristan de los siglos XII y XIII: una versión llamada "común" y una versión "cortés".

La primera la constituirían los textos que siguen con mayor fidelidad el supuesto arquetipo, la  novela primigenia de la que derivarían todas las demás. Es decir, el poema alemán de Eilhart von Oberg (valioso testimonio por estar conservado en su integridad), el relato fragmentario de Béroul (que coincide sorprendentemente con el anterior sólo hasta la escena de la reconciliación tras el Morrois- coincidencia que se explicaría por una fuente común), el poema episódico de la Folie Tristan de Berna, todos del último tercio del siglo XII, y ya en el siglo siguiente, algunas partes del Tristan en Prose.

 

 

 

Esta "familia" de textos no respondería aún a la nueva moda literaria sobre el ideal cortés que, venida del Mediodía francés, estará plenamente de moda en la segunda mitad del siglo XII.

La labor de adaptación de la temática tristaniana al nuevo ideal estético se llevaría a cabo entre 1170 y 1175 de la mano del anglo-normando Thomas del que desgraciadamente tampoco conservamos el texto en su totalidad.

 

 

 

Por fortuna, Joseph Bédier logró reconstruir los fragmentos perdidos gracias a las traducciones y adaptaciones que de Thomas se realizaron en el extranjero: la Saga noruega del hermano Robert, resumen bastante fiel escrito en 1226 para el rey Haakom IV de Dinamarca; el poema inacabado de Gottfried de Strasbourg Tristan und Isolde, de principios del XIII; el relato inglés Sir Tristrem de finales del mismo siglo y algunos capítulos de la compilación italiana en prosa de La Tavola Ritonda. A estos habría que añadir otro relato episódico del último cuarto del siglo XII que depende estrechamente de Thomas: la Folie Tristan de Oxford.

Como hemos señalado, desde los estudios de Gaston Paris, Gertrude Schoepperle y Joseph Bédier, esta distinción que oponía fundamentalmente la versión "común" de Béroul y la "cortés" de Thomas, fue mantenida por la crítica hasta mediados de siglo. Pero pronto aparecieron pequeñas o fundamentales matizaciones sobre la adscripción o no a la cortesía de ambos textos. Como se podrá comprobar por las reticencias a la hora de vincularlos o no a dicho ideario, buena parte de la discusión radica en la concepción que cada estudioso del tema se hace de lo que Gaston Paris denominó "amor cortés"(1).

 

 

 

Sin duda, la indefinición de conceptos como "cortesía",  o "fin'amor", fue el detonante de la viva polémica que se desencadenó a partir de la publicación de la obra de Pierre Jonin sobre los personajes femeninos en los distintos Tristan (2).

Contrariamente a lo que se venía admitiendo, P. Jonin postuló una dependencia del texto de Béroul respecto a la cortesía, mientras que la negaba en el caso de Thomas.

 

 

 

¿Realmente el concepto de "cortesía" es tan flexible como para permitir darle la vuelta a la propuesta tradicional? Intentaremos sistematizar en este estudio las diferentes posturas enfrentadas, analizando qué entienden los críticos por "elementos corteses" y a partir de qué premisas se niega la existencia de dichos elementos. Pero si los estudiosos remiten constantemente a los mismos conceptos, cabría analizar también, desde los textos que hemos conservado, qué entendían los propios creadores por "cortesía" o "fin'amors". Puede que no todo se presente tan claro y diáfano.

Según Pierre Jonin, el error de la crítica ha sido el de atender sólo a un aspecto del discurso de Béroul, aquel que hace referencia a los aspectos más extremos de la relación amorosa. Factores como la violencia de ciertos episodios, o la crudeza a la hora de abordar la relación amorosa frente a la sociedad, se suelen esgrimir sin tener en cuenta que, paralelamente, existe otro plano que se ha desestimado:

"Il (Béroul) a conservé aux protagonistes du drame leur force impulsive et leur poids de fatalité mais il les a doublés de héros aux manières avenantes, il les a entourés de chevaliers et de serviteurs, d'amis et d'adversaires, qui sentent leur époque et leur genre littéraire. De là l'ambivalence du roman de Béroul et son double aspect: l'un primitif et violent, l'autre social et apaisé, en un mot, courtois. Le second a été méconnu au profit du premier qui est plus saillant sans être plus vrai".(3)

 

 

 

Pierre Jonin entiende pues la cortesía en su aspecto "social", es decir en su aspecto más gestual o aparente, en una serie de circunstancias de muy variado calibre que considera semejantes a otras tantas que detecta en la literatura de los poetas de oc o de los novelistas corteses de oïl (4).

Cada punto en común le lleva a concluir la dependencia o influencia de la literatura contemporánea (léase la cortés) sobre Béroul y a descubrir rasgos corteses allí donde nadie antes había imaginado su existencia.

 

 

 

Las críticas no tardaron en llegar. Fundamentalmente, se le achacan errores metodológicos. En primer lugar, no todas las coincidencias que pone de relieve, poseen el valor definitorio que él les otorga, en particular cuando concluye, a partir de rasgos puntuales, y pretende hacer extensivas dichas conclusiones al conjunto de la obra. Un ejemplo: el intercambio de "gages d'amour" que Tristán le propone a la reina en el momento de la separación, según Jonin, es una prueba irrefutable de que Béroul sigue al pie de la letra los postulados corteses:

 "...se conformant à l'avis d'André Le Chapelain qui recommande tous les petits cadeaux qui peuvent servir à la parure du corps et à l'agrément extérieur ou qui peuvent rappeler le souvenir de l'amant"(5).

Dejando aparte que la obra de Andrés El Capellán sea o no la más adecuada para servir como referente de la cortesía, parece que no se puede concluir a partir de ejemplos de este tipo, que los personajes demuestren un comportamiento cortés en la totalidad de la obra. Como tampoco el que Iseo afirme en un verso, hablar "par fine amor":

"Je vos promet par fine amor". Ces derniers mots ne portent-ils pas le sceau même de l'influence courtoise?(6)

A primera vista habría que responder afirmativamente. Pero ¿qué significa "le sceau de l'influence courtoise"? ¿Que Béroul conocía la literatura cortés, que sabía cómo utilizaban los poetas de oc "les gages d'amour" y a qué se referían cuando cantaban "la fin'amors"? Pero que lo conociera, en principio no bastaría para concluir que Béroul haya pretendido aplicar en su obra los postulados ideales y estéticos de la cortesía.

 

 

 

Ahora bien, estos dos ejemplos puntuales que hemos citado(7) no se refieren aún a la particular concepción de la pasión amorosa en Béroul. Es en este punto donde los postulados que P. Jonin emplea para hacer de nuestro narrador un autor cortés, recibieron la críticas más duras.

En cuanto a las características de la pasión en el texto de Béroul, Donald Stone(8) señaló en particular la impropiedad de atribuir un aspecto cortés al llamado service d'amour, es decir, a la voluntad de Tristán de ayudar a su dama en el juramento que debe prestar ante toda la corte.

 

 

 

 

Jonin citaba para apoyar su idea dos ejemplos de las obras de Chrétien de Troyes: Yvain y Lancelot. Ambos daban pruebas claras del service d'amour cortés. Constantemente al servicio de sus damas, demostraban así su fidelidad y devoción: Lancelot, por ejemplo, cruzará por su dama el puente de las espadas y cuando en el torneo, ésta le pida que se humille, él accederá. Su comportamiento es el mejor homenaje para demostrar a la reina Ginebra su virtud y sumisión al código que ella misma le ha impuesto.

Stone subraya el valor de esta "imposición" porque desde un punto de vista práctico las acciones del héroe son totalmente innecesarias: no existe otra motivación de este service d'amour que la de poner a prueba al enamorado. Pero en el texto de Béroul no podemos encontrar nada parecido. La ayuda de Tristán es necesaria para que Iseo pueda demostrar su "inocencia" en el juramento público. Por tanto, el ejemplo que proponía Jonin no sería válido. El service d'amour tampoco sería aplicable, por el mismo motivo, a la iniciativa de Tristan de salvar a la reina de los leprosos, comportamiento totalmente indispensable y nada gratuito en un héroe que ha de librar a la dama de una situación humillante.

Si eliminamos estos dos episodios, no quedaría nada en Béroul que podamos atribuir al service d'amour cortés. Tampoco han corrido mejor suerte otros argumentos. Cuando P. Jonin afirma que la concepción amorosa es la propia de los trovadores, al considerar el binomio amor-enfermedad como consustancial al amor cortés, cita dos versos de Tristan ante el ermitaño Ogrín:

 

Sire j'am Iseut a merveille

Si que n'en dor ne somelle. (v.1375-1376)(9)

 

 

 

 

 

Y para él es un claro ejemplo "du mal qui tourmente et travaille tous les amants"(10).

Pero no se puede decir que este ejemplo de "insomnio" sea privativo de la cortesía, como muchos otros ejemplos que cita: sin ser anti-corteses, o ir en contra de una mínima educación, la mayoría de las pruebas en las que se apoya para demostrar esta influencia, aparecen en obras de otros géneros o son una muestra de status o de urbanidad.

 

 

En definitiva, todos los rasgos que se aducen para descubrir la influencia de la "cortesía" en el relato bérouliano, sin oponerse a ella, no son privativos de una visión cortés. Poco a poco aflora la idea de que se está hablando de conceptos distintos. Ya lo señaló D. Stone(11), en su crítica, tanto de la propuesta de Jonin, como de la de Bartina Wind. En efecto, B. Wind se apoyó en las reflexiones de P. Jonin, para demostrar la dualidad de autores del manuscrito bérouliano.

Las conclusiones de Jonin sobre la cortesía de Béroul le eran útiles porque la mayoría de rasgos "corteses" aparecían en la segunda parte del relato, en lo que se ha dado en llamar Béroul II. Para B. Wind era la prueba que estaba esperando para diferenciar las dos partes del relato(12) como escritas por dos manos y dos concepciones muy distintas: sería en la segunda parte en la que se daría "un aspect courtois plus en surface"(13).

¿Eso significa que en la primera parte se da un aspecto cortés "plus en profondeur"? Independientemente, la autora se ve en la necesidad de justificar, en su conclusión, la influencia cortés sobre Thomas, porque lo que éste aportó a la historia "sur le plan psychologique" está "dans un rapport direct avec la courtoisie"(14).

 

 

 

 

Si se considera que el texto de Thomas es cortés debido al especial tratamiento psicológico del amor, lo lógico sería suponer que el de Béroul lo es por la misma razón. Pero cuando la autora reconoce "une courtoisie plus en surface" en la segunda parte del relato de Béroul, de hecho está reconociendo otro concepto que no es comparable al tratamiento psicológico de Thomas.

 

 

 

 

 

Está reconociendo toda una serie de rasgos galantes o de buena educación que tienen muy poco que ver con la cortesía(15). D. Stone clarifica ambos conceptos en su conclusión:

"... si queremos ser consecuentes debemos comparar ambas psicologías y no psicología y galantería. La psicología del service d'amour, como queda evidenciado por las ordalías de Iseut en la segunda parte de Béroul, no presenta rasgo alguno de la psicología del amor. Nos encontramos en el verdadero mundo de la psicología del fabliau, en el que la astucia, el engaño y el manifiesto placer en la venganza son los elementos fundamentales de la acción. La distinción original entre version commune y versión courtoise se basaba en la comparación de las ideas sobre el amor. Por muchos rasgos galantes que se aprecien en Béroul, nada podrá destruir la validez de tal comparación(16).

 En el fondo de esta discusión subyace la idea de que el texto de Béroul no es tan "primitivo" como se ha pretendido; que merece ser considerado por los notables valores que aporta a la historia de la literatura y desvincularlo de interpretaciones, sin duda apresuradas, como la de E. Hoepffner, quien lo consideró "d'un caractère plus fruste et plus archaïque" que el de Thomas(17). Pero justificar la calidad del texto bérouliano frente a los calificativos "fruste et archaïque" implicaría analizar en qué medida Béroul es "elaborado" o "moderno". Y puede que estos valores no dependan exclusivamente de la influencia de la cortesía.

En conclusión, después de intentar ver una clara influencia de la fin'amors en Béroul, todo parece devolvernos a la antigua clasificación de nuestros textos: Béroul: "versión común" / Thomas: "versión cortés". Una denominación que simplifica los conceptos. ¿Simplifica? Si fueran de simple clasificación o de simple interpretación probablemente no estaríamos hoy releyendo estos fascinantes relatos.

Lo cierto es que ni siquiera la adscripción de Thomas a la cortesía se ha analizado desde la unanimidad. Si el texto de Béroul no es considerado "cortés", al menos había hasta mediados de siglo XX un cierto consenso en admitir una clara influencia de la "cortesía" en el texto de Thomas. Ya se habían señalado con anterioridad ciertas diferencias del texto de Thomas con los postulados occitanos(18) pero una vez más, parece que el estudio de Pierre Jonin (quien como hemos visto invertía la clasificación tradicional) avivó la polémica sobre unos conceptos que se admitían muchas veces sin especificar la definición sobre la que se basaban. Y de nuevo, no todo está tan claro ni tan definido.

 

 

 

 

Parece  que Thomas no sólo conocía la ética cortés, sino que se sintió especialmente interesado en plantear gran parte de los problemas que conllevaba la pasión amorosa, en sintonía con los debates y disquisiciones que se producían en la lírica occitana. Los casos que plantea como narrador, en el episodio previo a la boda o en la sala de las imágenes, podrían servir de temas de jeux-partis sobre el amor.

 

 

Las quejas de Tristán a Kaherdin, las de Iseo en el barco, o sobre el cuerpo del amante muerto, evocan por el vocabulario, por el ritmo, por la repetición obsesiva de temas claves, el estilo de la cansó, de la canción de amor occitana. Pero una buena parte de la crítica se suele centrar en el hecho de que Thomas sólo ha adoptado parcialmente la ideología occitana.

Pierre Le Gentil señalaba que el amor cortés, tal y como se expresa en la literatura de oc y de oïl, pretende exponer un ideal de las relaciones amorosas cuya principal virtud es la de reglamentar, conducir y controlar las pulsiones naturales del amante en un código eminemente sociable(19), es decir, socialmente aceptable. Pero hacer socialmente aceptable un amor cortés, es decir, un amor adúltero, que además se plantea como ejemplo a los que pretenden amar perfectamente, supondría, tanto en oc como en oïl (el Lancelot sería el máximo exponente) proponer una lectura positiva de las relaciones hombre-mujer en el seno de la comunidad.

Lo que llama la atención en el tratamiento que hace Thomas de la pasión amorosa es su pesimismo. Es cierto que  de su obra nos ha sido conservada la parte del relato en que los amantes se encuentran separados y que es, por tanto, más propicia para desarrollar temas como la melancolía de los amantes, la insatisfacción, el dolor ante la separación, etc...

 

 

 

Pero a juzgar por la brevedad con que resuelve los pocos momentos en que los amantes pueden encontrarse en la intimidad, parece que Thomas no haya sentido especial predilección por ofrecer una visión demasiado optimista sobre las relaciones de los amantes.  Con respecto a la fin'amor, Thomas tendería pues a privilegiar sólo un aspecto de la pasión, precisamente el que menos se adapta a hacer de ella una relación socialmente aceptable.(20)

 

 

 

En la reseña que realizó sobre la obra de Pierre Jonin, Rita Lejeune(21),  refutó la inversión en la clasificación tradicional y siguió considerando la influencia de la cortesía en Thomas, planteando que la suya es una concepción cortés no estricta, aún flexible. Bartina Wind(22) matizó la postura de Jonin pero acabó coincidiendo en algunas de las objeciones: sobre todo la pasión amorosa nacida del filtro, por tanto, concebida fuera del control humano. Por su parte, Anthime Fourrier y Jean Frappier, volviendo a la antigua distinción, centraron el problema restringiendo el concepto de "cortesía" y proponiendo una definición operativa de la fin'amor que rindiera cuenta de su exacta especificidad:

"Je crois qu'une autre source d'incertitudes, d'erreurs ou de malentendus est due à une analyse insuffisante de la notion de «courtoisie» (...) sans faire le départ entre la «courtoisie» au sens large ou général du mot (noblesse de sentiments, conduite généreuse, politesse et galanterie dans les manières et le langage, ou encore, obéissance à un idéal de mesure) et la "courtoisie" au sens plus restreint, plus spécial, «d'amour courtois», de fine amor."(23)

"Par là, par cet approfondissement psychologique, Thomas demeure, autant et plus que Chrétien de Troyes, un très audacieux poète de la «courtoisie» au sens restreint du terme qui est la religion d'amour."(24)

Se reducía así el problema, haciendo abstracción de las características propias de una mínima "urbanidad" o "galantería" y se centraba el análisis en la descripción de la pasión, entendida como una ética particular y autosuficiente, semejante a una religión.

 

 

 

 

Pero a pesar de todo,  una buena parte de la crítica sigue teniendo sus reservas en cuanto a la adecuación de las reglas corteses en el relato de Thomas: Renée Curtis(25), Omer Jodogne(26) y sobre todo Eva Rozgonyi(27) inciden en las características particulares de la pasión en este texto: tanto la naturaleza del amor como sus consecuencias nefastas, se alejarían de la cortesía mucho más de lo que puede parecer en un principio.

 

 

No sólo se trata de una visión pesimista. También hay que tener en cuenta el curioso alegato contra el adulterio y en favor del matrimonio que realiza Brangien, en una violenta discusión con Iseo. Extraña reivindicación de la legalidad, en una obra que convierte al marido en todo un rival para el amante, fenómeno ausente de la lírica occitana (28).

En definitiva, una obra de difícil adscripción a la cortesía sobre todo si se considera el género cortés en sus aspectos más estereotipados.  Con frecuencia, la discusión  que se lleva a cabo sobre los rasgos corteses o anti-corteses en los textos de Béroul y Thomas, aboca a una clasificación de dichos rasgos que se revela conflictiva desde el momento en que se pretende otorgar distintos valores a las diferentes etapas o análisis de la pasión.

Un ejemplo: la estancia de Tristán en Bretaña añorando a Iseo, se asemeja a la típica situación cortés del amour de loin. Los detractores de la cortesía en Thomas, ponen énfasis sin embargo, en que se trata de dos amantes que han consumado con creces todos los placeres. Ante la perspectiva de la boda con Iseo de las Blancas Manos, Tristán habría tomado conciencia de la imposibilidad de mantener esa pasión insatisfecha en la lejanía, con el agravante de desear a la primera mujer que le recuerda a la reina.

 

 

 

¿Qué pesa más? ¿Qué es más cortés o anti-cortés? Nadie niega los reproches de Tristán hacia la pasión y hacia Iseo; por otra parte el arrepentimiento in extremis, y la no consumación del matrimonio,pone de relieve la fidelidad a la "amie".

De nuevo, ¿a qué rasgo otorgamos más valor? Es como si se estuviera buscando una especie de escala de cortesía, asignando a cada elemento una puntuación, para ver si los textos superan una media determinada.

 

 

 

Está claro que dependiendo del instrumento de análisis, y sin un  consenso sobre los rasgos que siempre deben cumplirse para calificar una obra de "cortés" obtendremos resultados bien dispares. En este sentido cabe señalar que si aplicamos una cuadrícula demasiado estrecha, si reducimos los referentes sólo a los tópicos o a las generalidades, corremos el riesgo de convertir la cortesía en un selecto club del que quedarían excluidos casi todos los textos narrativos de oïl. Un club cuyo único representante en el norte sería Lancelot ou Le Chevalier de la Charrette.

Quisiéramos abordar una vez más el problema de la influencia de la fin'amors en las novelas de Béroul y Thomas desde otra perspectiva. Lo cierto es que se emplea con frecuencia un concepto de "cortesía", que muchas veces tiene sólo en cuenta obras como las de Chrétien de Troyes o tratados posteriores sobre el amor, como el de Andrés El Capellán. Nos parece que sería interesante analizar los testimonios de los propios trovadores, que venían proponiendo tan particular modelo de relaciones heterosexuales mucho antes de que su influencia se extendiera a las cortes anglo-normandas.

En el estudio de las novelas de Thomas y Béroul nos detendremos en los puntos conflictivos en los que la crítica ve improbable que los trovadores hayan servido de modelo. Una revisión del problema desde la óptica occitana, nos llevará sin duda a comprender mejor las reacciones que provocó el Tristan en la narrativa de oïl y, es muy probable que nos ofrezca argumentos para explicar la evolución de la fin'amors al norte del Loira.

 

 

Thomas

Los efectos de la insatisfacción y las falsas apariencias: "Encuntre tuiz engins d'amur"

 

 

 

Béroul

El celar y los felones: "Se ne fust la Deu vigor, destruit fusiez a desanor"

 

 

Texto extraído de mi tesis doctoral: "Los dos Tristan del siglo XII y la fin'amors", dirigida por la Dra. Dª Elena Real Ramos, y defendida en la Universitat de València en 1995 ante el siguiente tribunal: Dolores Jiménez Plaza, Alicia Yllera, Isabel de Riquer, Josep Lluís Canet y Josep Lluís Sirera.

 

Notas

(1)Para designar ese arte de amar que pusieron de moda, los trovadores utilizaban expresiones del tipo verai'amors, bon'amors o fin'amors. Sólo en un caso Peire d'Alvernha (cuya actividad literaria se extiende entre 1138 y 1180) se refiere a cortez'amors. Al parecer fue Gaston Paris el primero en denominar "amour courtois"   la relación que unía a la reina Ginebra y a Lancelot, prototipos de la "dame" y del "ami" propios de la lírica occitana en Etudes sur les romans de la Table Ronde.I Lancelot du Lac, en Romania XII, 1883

(2) Jonin, Pierre: Les personnages féminins dans les romans français de Tristan au XIIe siècle. Etude des influences contemporaines. Aix-en-Provence, 1958

(3)op.cit., p. 247

(4) P. Jonin no establece diferencias  entre la cortesía de los trovadores de oc y la cortesía de los narradores de oïl. De hecho los funde en el mismo grupo con el tardío tratado sobre el amor de Andrés El Capellán.

(5)op.cit. p. 228-229

(6)op.cit. p. 222

(7) De hecho, P. Jonin señala una multiplicidad de ejemplos que según él son otras pruebas de la cortesía del texto de Béroul. Citamos  sólo algunos: 1-Descripción detallada de los torneos o fiestas organizados en nombre de Iseo. 2-Descripción de la belleza de la reina. 3-La educación con que los caballeros o cortesanos sirven a la reina. 4-Tristán sostiene galantemente las bridas del caballo de Iseo. 5-Tristán saluda al rey con una inclinación "cortés". 6-Descripción de los ricos ropajes que Ogrin le compra a Iseo para la escena de la reconciliación. 7-La escena del juramento está tratada cortésmente porque los dos reyes están presentes, y se trata de una reunión festiva de caballeros y damas. 8-En el torneo previo al juramento, Tristán lleva en su lanza el distintivo de su dama...Como se verá, la mayoría se refieren al aspecto exterior de sus personajes, a sus gestos más o menos civilizados o educados, y no a una determinada concepción de la relación amorosa.

(8) Stone, Donald Jr: "El realismo y el Béroul real" en Anuario de Estudios Medievales, Barcelona, 1966, p.457-463

(9)Tristan et Iseut, ed. y traducción de Jean-Charles Peyen, París, 1974

(10)op.cit. p.200-201

(11)op.cit. p.462-463. Ver en especial su crítica al artículo de Bartina Wind "Éléments courtois dans Béroul et dans Thomas" en Romance Philology nº14, 1960-61 p.1-13

(12) Los críticos que han supuesto la dualidad de autores (como E. Muret, quien se basaba en criterios lingüísticos) consideran que la segunda parte comenzaría después del retorno del Morrois. Pero como algunos de los rasgos corteses que Jonin señala son anteriores a esta segunda parte, B. Wind, para adecuarlos con el supuesto segundo autor, se pregunta "... s'il ne faudrait pas faire remonter la deuxième partie plus haut, jusqu'à l'épisode d'Ogrin, quand l'action du philtre a cessé et que le remords intervient."(p.10).

(13) Wind, Bartina op.cit.p.13

(14)op.cit. p. 12

(15) La confusión es evidente cuando equipara "courtoisie" y "bienséances chevaleresques" (p.9-10) y aclara que se refiere a toda una serie de temas: "Il serait oiseux de les relever tous, mais le rôle accordé à la femme semble révélateur et la façon aussi dont les chevaliers s'empressent autour d'elle. Encore la description du tournoi, les fêtes à la cour, tout le luxe et la richesse qui ont remplacé la misère des amants dans la première partie". No es que estos temas sean incompatibles con la cortesía pero no se deberían confundir con ella.

(16)op.cit. p.463

(17) En su introducción a la Folie Tristan de Berne, 2ª ed. 1949, p.11.  El mismo Jonin cita estas interpretaciones como punto de partida de su análisis y en cierta medida las comparte, pero se cree obligado a defender la calidad del texto poniendo de relieve  los aspectos corteses: "Cela est vrai dans une certaine mesure, mais sommes-nous autorisés pour autant à conclure que chez les auteurs des versions dites communes la conception courtoise n'a pas pénétré et qu'elle reste tout à la surface?"(p.177)

(18) Por ejemplo, el estudio de P.Le Gentil "La Légende de Tristan vue par Béroul et Thomas", en Romance Philology, VII, 1953-54, p.111-129

(19) Le Gentil, P. "La légende de Tristan..." p.126-127

(20  Yllera, A: "Amour, amistié en las novelas de Tristan en verso; un aspecto del vocabulario afectivo de Béroul y Thomas", en Filología Moderna nº63-64, 1978, vol.18, p.287

(21)"Les influences contemporaines dans les romans de Tristan au XIIe. siècle; à propos d'un livre récent", en Le Moyen Age, 66, 1960, p.143-162

(22)"Eléments courtois dans Béroul..."

(23) Frappier, J., "Structure et sens..." p.259-261

(24) Fourrier, A., "Le courant réaliste  dans le roman courtois..." p. 106

(25)"Le philtre mal préparé: le thème de la réciprocité dans l'amour de Tristan et Iseut", en Mélanges Jean Frappier I, 1970, p.195-206

(26)"Comment Thomas d'Angleterre a compris l'amour de Tristan et Yseut", en Les Lettres Romanes 19, 1965, p.103-119

(27)"Pour une approche d'un Tristan non courtois", en Mélanges R. Crozet, II, 1966, p.821-828

(28)op.cit. p.823. Ver también P.Jonin p.300 y A.Yllera, p.292

 

 

 

 

 

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