Instituto Confucio
VOLUMEN 15 | Nº6 NOVIEMBRE 2012
A TRAVÉS DEL TIEMPO
nada de bastante tamaño y termina en
otro sitio todavía más grande e incierto.
El comercio entre el té
y el caballo
El comercio del té y de los caballos ha
sido desde antiguo un rasgo común
entre los chinos han y los tibetanos, el
cual comenzó aproximadamente duran-
te la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.),
cuando el famoso navegante y diplo-
mático Zhang Qian (
张骞
)
viajó a Asia
Occidental y vio en el país de Daxia
(
actual Irán) cañas de bambú y telas
chinas que habían llegado no a través
de la Ruta de la Seda, sino a través de
la Ruta del Té y del Caballo. Este iti-
nerario alcanzó su apogeo durante la
dinastía Tang y se consolidó durante la
dinastía Song (960-1279), momento en
el cual se estableció una organización
especial para tramitar este comercio.
En la dinastía Ming (1368-1644) se
continuó con la gestión de la dinastía
Song y se estableció el llamado Depar-
tamento del té y del caballo. La razón
por la que todas las dinastías prestaron
tanta atención a dicho comercio radica
en el deseo de mantener la prosperidad
y la estabilidad en la zona fronteriza del
sudoeste chino.
Durante los primeros años de la di-
nastía Song, se compraron caballos con
monedas de cobre, pero los pastores
las fundieron para hacer armas, lo cual
provocó una gran inquietud en la corte.
Posteriormente, se prohibió comprar ca-
ballos con monedas, por lo que fueron
sustituidas por telas, té, hierbas medi-
cales, etc. Debido al entorno geográfico
y a la costumbre de ingerir alimentos
con alto contenido calórico, como el
zanba
1
,
y productos lácteos proceden-
tes de yak, carne de ternera y cordero,
y a la falta de verduras, los tibetanos
necesitaban el té para descomponer
las grasas, desintoxicarse y mejorar la
digestión. Por eso, los tibetanos inven-
taron y desarrollaron el hábito de beber
el té con mantequilla salada de yak. Sin
embargo, en las aéreas tibetanas no se
producía té y se veían obligados a trans-
portarlo desde las llanuras centrales de
China, donde en la antigüedad usaban
los caballos importados de Yunnan,
Tíbet y Sichuan. Por eso, a la vez que se
desarrolló el intercambio de té, floreció
también el comercio de caballos entre
esas zonas y el interior del país.
Caravana legendaria
Cuando hablamos de caravanas nos re-
ferimos a las recuas que transportaban
mercancías en la antigua Ruta del Té y
del Caballo. Utilizando un símil, si de-
cimos que la ruta es un disco de vinilo
con los surcos en la tierra suroeste de
China, las huellas incesantes de los ca-
ballos y las caravanas serían la aguja del
tocadiscos que reproduce esa canción
embriagadora.
La caravana, como vehículo, es un
tipo de transporte muy utilizado en el
suroeste de China, sobre todo en la anti-
gua Ruta del Té y del Caballo. Frente al
dificultoso y peligroso entorno natural
y a su forma de existencia, la caravana
se fue forjando gradualmente su propia
cultura y costumbres. Entre las empresas
comerciales y las caravanas de diversa
procedencia, así como entre los propios
miembros de una misma caravana se
establecieron y formaron relaciones de
cooperación y asistencia mutua.
67
1.
El
zānba
(
糌粑
)
es harina de la cebada qingke (
青稞
)
tostada, alimento básico de la nacionalidad china zang o tibetana.
再现茶马古道的雕塑作品,以纪念这一古老的商贸之路。
Representación escultórica de la Ruta del Té y del
Caballo en la ciudad de Kunming amodo de homenaje a esa antigua vía comercial.