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孔子学院
总第
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2012
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La primordial forma
organizativa de una
caravana era la familia
y el nexo de unión con
otra s ca ravana s era
el mismo itinerario y
el tipo de mercancía
que se transportaba.
Cada caravana recibía
el nombre de
(
)
y
un solo capataz podía
hacerse cargo de un
máximo de doce caba-
llos, lo que le hacía pa-
recer como un ejército bien entrenado y
organizado. El líder de la caravana y sus
ayudantes tenían cada uno su propio
trabajo que se estipulaba al amanecer
antes de cada salida.
Generalmente, desde Xishuangban-
na hasta Lhasa se necesitaban unos
180
días, pero si se viajaba a la India el
trayecto podía llevarles hasta un año
solo la ida. Día tras día, año tras año,
caravana tras caravana, generación tras
generación, la ruta se llenaba de comer-
ciantes cuya existencia dependía de ella
misma. Como los vaqueros del lejano
Oeste americano, eran héroes montados
a caballo, exploradores de nuevas rutas,
aventureros, comerciantes y agremiados
individuales o en grupo. A la vez que
protagonizaban leyendas personales,
forjaban el desarrollo del suroeste chino.
Aunque lo que transportaban era princi-
palmente té y caballos, lo que difundían
era cultura y sentimientos espirituales.
Hoy en día, en la antigua Ruta del Té
y del Caballo, ya no se ven las carava-
nas ni se escucha las melodiosas campa-
nillas de los caballos, sin embargo, las
huellas de los antepasados, junto con
las interminables leyendas e historias
que generó, permanecen todavía vivas
en la memoria de la gente.
La cuna del té
China es el país natal del té y la pro-
vincia de Yunnan es el lugar de origen
de esa infusión con carácter ya inter-
nacional.
Esta provincia se ha visto, desde
siempre, favorecida por su exuberante
naturaleza al estar encarada hacia el
trópico de Cáncer, al contrario de otras
zonas del globo situadas en la misma
latitud que son desérticas, pues goza de
selvas tropicales. El arbusto de té más
antiguo del mundo crece en esta tierra
mágica, mientras que todos los métodos
y costumbres de cultivo, la elaboración
y la degustación del té son originarios
de China. Ya en la dinastía Tang, el
poeta Lu Yu (
陆羽
, 733-804)
escribió el
manual
Chájīng
(
茶经
,
La Obra Clásica
del Té
).
Fue la primera vez que se regis-
tró detalladamente su origen, planta-
ción, elaboración y la forma de beberlo.
Alrededor de los siglos XVI-XVII, el
té de la provincia de Yunnan llegó hasta
Guangzhou llevado por las caravanas,
desde donde los barcos de La Compa-
ñía Británica de las Indias Orientales
lo difundieron por toda Asia, Europa y
Norteamérica. En aquel entonces, los
ingleses pagaron a los comerciantes chi-
nos con plata y China siempre mantuvo
una balanza comercial favorable entre
China y el Reino Unido. Más tarde, a
La Compañía Británica de las Indias
Orientales se le ocurrió cambiar el té
chino por opio, lo que acabó causando
el estallido de las dos Guerras del Opio
(
鸦片战争
, 1839-1842
y 1856-1860). En
ese momento, la India era colonia del
Reino Unido, por lo que en la década
de los años 30 del siglo XIX los britá-
nicos aprovecharon las características
orográficas de ese país para cultivar té
ahí. Para ello, visitaron las plantaciones
de China y aprendieron las técnicas de
说古论今
第二次鸦片战争(1856—1860)
期间英法联军在中国圆明园内的
掠夺场面。
Saqueo de la residencia
Yuanmingyuan (antiguo
Palacio de Verano de Beijing)
por las fuerzas anglo-francesas
en 1860 durante la Segunda
Guerra del Opio (1856-1860).