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El virrey de México, Francisco Javier Venegas, 
      organizó un ejército de 2.780 hombres con los que
      enfrentarse a los insurgentes que se dirigían imparables
      hacia la capital. La mañana del 30
        de octubre de 1810 este ejército se
      encontró en Monte de las
        Cruces con los insurgentes, que sumaban ya unos 80.000
      hombres. Aunque la mayoría eran indios armados con
      machetes, la desproporción era exagerada y los seguidores
      del virrey tuvieron que replegarse con muchas bajas. El 1 de noviembre el cura Miguel
      Hidalgo envió emisarios al virrey Venegas
      exigiéndole que rindiera Ciudad de México. 
    
El 2 de noviembre el mariscal
      Bernadotte hizo su entrada solemne en Estocolmo.
    
Aunque el virrey Venegas se negó a entregar la capital a
      los insurgentes, Hidalgo reflexionó y — no se sabe muy bien
      por qué— no intentó el ataque, sino que el 3 de noviembre marchó con sus
      hombres en dirección al Bajío.
      
    
Ese mismo día se estrenó con gran éxito en
      Venecia una ópera breve titulada La cambiale di matrimonio (El contrato
      matrimonial). Su autor era un chico de dieciocho años que
      trabajaba como acompañante clavecinista, y la había
      compuesto en unos pocos días. Se llamaba Gioachino Rossini. 
    
El 5 de noviembre Bernadotte
      era adoptado por el rey Carlos XIII con el nombre de Carlos Juan. Enseguida
      ganó una gran popularidad entre los suecos y se
      convirtió en el hombre más poderoso del país,
      pues el rey siguió siendo un mero títere.
    
El 7 de noviembre Antonio González Balcarce y su Ejército del Norte obtuvo una victoria en Suipacha frente al ejército realista de Vicente Nieto, tras la cual pudo entrar en Potosí.
Ese mismo día los insurgentes mexicanos fueron derrotados
      en la batalla de Aculco
      por Félix María
        Calleja, pero el 10 de
        noviembre tomaron sin dificultad Guadalajara, que fue
      también brutalmente saqueada.
    
El 14 de noviembre el Ejército del Norte
      derrotó a los realistas a orillas del río Aroma, en el Alto Perú.
      
    
La noche del 15 de noviembre
      Masséna ordenó la retirada hacia España de su
      ejército. Falto de víveres y hostigado por los
      británicos, perdió unos 25.000 hombres entre
      prisioneros y víctimas de enfermedades. Así,
      Wellington había expulsado una vez más a los
      franceses de Portugal, quienes sólo retenían la
      ciudad fronteriza de Almeida.
    
El 26 de noviembre un
      ejército leal al virrey de México entró en
      Guanajuato tras varias horas de combate y ejecutó a algunos
      insurgentes. El grueso de los rebeldes escapó hacia
      Guadalajara.
    
El 5 de diciembre Simón
      Bolívar estaba de regreso en Venezuela, y el 10 de diciembre llegaba Miranda, que
      poco después fue nombrado Teniente General por la Junta.
    
La derrota en Aroma cortó la retirada al mariscal Nieto,
      que fue capturado por los rioplatenses y ejecutado el 15 de diciembre, pues Juan
      José Castelli llevaba consigo desde hacía tiempo su
      sentencia de muerte dictada por la Junta Grande. El virrey del
      Perú puso en su lugar a José Manuel de Goyeneche
      (contra quien Castelli también llevaba una sentencia de
      muerte, para el caso en que fuera capturado). 
    
Ese mismo día la Junta de Gobierno de Santiago de Chile
      invitó a las distintas localidades de la región a
      elegir representantes para un Congreso
        Nacional que debería constituirse el año
      siguiente.
    
La Junta de Gobierno de Buenos Aires había pedido que se
      le enviaran representantes de las distintas provincias del
      virreinato. Cuando llegaron a la capital, se generó un
      conflicto, pues los partidarios de Mariano Moreno
      pretendían que los representantes formaran una
      cámara legislativa, y que el poder ejecutivo siguiera en
      manos de la Junta de Gobierno. Por su parte, los partidarios de
      Cornelio Saavedra querían incorporar a todos los diputados
      a la Junta de Gobierno. Moreno arguía que una junta tan
      numerosa no sería operativa como órgano de gobierno,
      aunque su principal recelo era que los diputados del interior eran
      moderados, con lo que sus planteamientos radicales
      quedarían en una absoluta minoría. Finalmente, el 18 de diciembre se constituyó
      la Junta Grande con
      dichos representantes, presidida por Saavedra, la cual se
      constituyó en el órgano de gobierno de las Provincias Unidas del Río de
        la Plata. Moreno presentó su dimisión, pero
      no le fue aceptada. Entonces solicitó una misión en
      Brasil y Gran Bretaña en busca de apoyo exterior.
    
Mientras tanto los insurgentes mexicanos derrotaban en Real del Rosario a un
      ejército leal al virrey, capitaneado por el coronel Pedro Villaexcusa. Éste
      fue puesto en libertad tras firmar una capitulación en la
      que se comprometía a no tomar de nuevo las armas, pero
      apenas estuvo libre empezó a prepararse para un nuevo
      combate.
    
En la región del Paraguay, el gobernador Bernardo de Velasco no reconocía la autoridad de Buenos Aires, sino que había jurado fidelidad al Consejo de Regencia formado en España. Considerando que en el territorio había muchos partidarios de la independencia sometidos al gobernador, la Junta de Gobierno de Buenos Aires había enviado un ejército bajo el mando de Manuel Belgrano, que el 19 de diciembre derrotó con 800 hombres a unos 500 realistas en Campichuelo.
El 27 de diciembre Joan
      José Castelli entraba en Chuquisaca entre aclamaciones.
      Allí se hizo cargo de la presidencia de Charcas. 
    
Miguel Hidalgo tomó como lugarteniente a otro cura llamado
      José María Morelos,
      al que encargó que operara en el sur. Morelos
      reclutó su propio ejército y el 4 de enero de 1811 se enfrentó en la Laguna de Tres Palos, cerca de
      Acapulco, con el
      ejército enviado por el virrey Venegas. Los insurgentes
      obtuvieron una victoria, e incluso los adversarios derrotados se
      unieron a sus filas, pero no pudieron tomar el puerto de Acapulco.
      A esta victoria siguió otra en Aguanueva el 7 de
        enero. 
    
En el territorio de Orleans existía una zona de
      plantaciones de azúcar conocida como la Costa Alemana, donde el
      número de esclavos negros quintuplicaba al de la
      población blanca. El 8 de enero
      estalló una revuelta en la plantación de un
      propietario llamado Manuel
        André. Unos quince esclavos se insubordinaron y
      asesinaron a su hijo, pero fallaron en su intento de acabar con su
      amo de un hachazo. Desde allí marcharon a las plantaciones
      vecinas, y en cada una ganaban unos cuantos adeptos más (se
      calcula que entre el 10 y el 25% de los esclavos de cada
      plantación se unía a la revuelta). Marchaban
      organizadamente, al son de tambores, armados con hachas y otras
      armas blancas, e incluso unas pocas armas de fuego. A lo largo del
      día, asesinaron a dos propietarios de esclavos e
      incendiaron algunas casas. Hacia el mediodía del 9 de enero estaba dispuesta una
      milicia para enfrentarse a la revuelta. Eran unos 70 hombres,
      mientras que los esclavos sumaban unos dos centenares. Dieron con
      ellos al anochecer y, tras media hora de combate, unos 40
      resultaron muertos y el resto huyó hacia el bosque. Durante
      los días siguientes fueron siendo capturados poco a poco.
      El balance final fue de unos 95 esclavos muertos, ya en combate,
      ya ejecutados tras ser juzgados. Otros fueron devueltos a sus
      amos, que los castigaron, pero no los mataron, porque eran caros.
    
El 14 de enero los insurgentes
      mexicanos derrotaron una vez más a los realistas en Urepetiro. Sin embargo, se
      enteraron entonces de que
      Félix María Calleja se disponía a atacar
      Guadalajara, donde se encontraba la mayor parte de las fuerzas
      insurgentes. Hidalgo decidió que la batalla no se librara
      dentro de la ciudad, así que en los días siguientes
      avanzaron hasta un campo cercano al Puente de Calderón, donde reunieron
      más de 100.000 hombres, aunque la mayoría de ellos
      estaban mal armados y peor preparados. El 17 de enero llegó Calleja con un
      ejército de 6.000 hombres y obtuvo una victoria aplastante.
      Los insurgentes tuvieron 13.000 bajas, y los restantes huyeron
      hacia el norte.
    
En el Paraguay el gobernador Velasco había tenido que
      replegarse, pero el 19 de enero
      se enfrentó al diminuto ejército de Belgrano con
      5.500 soldados en Paraguarí,
      donde no pudo sino obtener una victoria. No obstante, Belgrano
      logró retirarse con unos 500 hombres todavía
      dispuestos a combatir.  Ese mismo día Francisco Javier
      de Elío, al no ser reconocido como virrey por la Junta de
      Buenos Aires, declaró a Montevideo capital del virreinato
      del Río de la Plata y se dispuso a intervenir militarmente
      en Buenos Aires.
    
El 20 de enero los insurgentes
      mexicanos lograron una victoria en Puerto del Carnero. El 21
        de enero la insurgencia mexicana se extendió hasta
      la ciudad de San Antonio, en Texas, donde un capitán
      retirado llamado Juan Bautista
        de Las Casas depuso al gobernador español Manuel María de Salcedo
      y rápidamente extendió la revuelta por toda Texas.
      Las Casas se erigió en gobernador provisional,
      liberó a los presos políticos y encarceló a
      los monárquicos, cuyos bienes confiscó.
    
El rey Jorge III de Gran Bretaña se pasaba horas y horas
      hablando solo, aunque él decía que hablaba con los
      ángeles. Una vez saludó a un roble que, según
      él, era el rey Federico Guillermo III de Prusia. El
      Parlamento británico decidió que no era conveniente
      distraer al rey de sus conversaciones angelicales con los asuntos
      mundanos, así que se aprobó un Acta de Regencia que
      convertía en regente a su hijo Jorge, el príncipe de Gales. Se
      consiguió que el rey la firmara el 5 de febrero. Los whigs trataron de convencer al regente de que
      eliminara las restricciones que pesaban sobre los
      católicos, que los inhabilitaban para los principales
      cargos políticos, medida a la que su padre siempre se
      había opuesto, y a la que se oponían también
      los tories, en especial
      el primer ministro Parceval. El príncipe decidió que
      tal medida no ayudaría en nada a la recuperación de
      su padre, así que se opuso a ella.
    
En el noroeste de México, los insurgentes fueron derrotados el 8 de febrero en San Ignacio de Piaxtla.
El 12 de febrero el virrey
      Elío declaró la guerra a Buenos Aires. 
    
Masséna comprendió que no podía hacer nada
      en Portugal y decidió emprender camino a Almeida para
      regresar a España. Las principales comunicaciones entre
      Portugal y España conducían a Salamanca, pasando por
      las fortificaciones fronterizas de Almeida y Ciudad Rodrigo, y a
      Madrid, pasando por Elvas y Badajoz. Wellington quiso asegurar
      Portugal tomando las cuatro posiciones, para lo cual
      dividió sus efectivos: destinó 20.000 hombres a
      Badajoz bajo el mando del general Beresford, y unos 40.000 a
      Almeida bajo su propio mando, persiguiendo a Masséna. El
      mariscal Soult, que estaba asediando Cádiz se
      adelantó y envió un destacamento a Badajoz.
      Halló al ejército enviado por Wellington acampado
      sin haber atrincherado sus posiciones y lo derrotó en Gévora el 19 de febrero. 
    
Las medidas dispuestas por el virrey Elío para financiar
      su campaña contra Buenos Aires perjudicaron los intereses
      de sus súbditos, y el descontento llevó pronto a la
      rebeldía. El 27 de febrero
      un grupo de independentistas dirigidos por el cabo Venancio Benavides se
      reunió a orillas del arroyo Asencio y decidió emprender acciones contra
      el virrey. Esa jornada es conocida como el Grito de Asencio. El 28 de febrero, al frente de unos
      trescientos mil hombres, Benavides tomó las ciudades de Mercedes y Santo Domingo de Soriano. 
    
La Junta Grande de Buenos Aires había enviado una
      pequeña escuadra que remontara el río Paraná
      y auxiliara a Belgrano, pero fue derrotada el 2 de marzo en San
        Nicolás de los Arroyos. 
    
Ese mismo día la Junta Suprema de Caracas se
      disolvió para dar paso a un Congreso Constituyente integrado por diputados
      elegidos por votación en las distintas provincias de
      Venezuela.
    
En Texas, Juan Bautista de Las Casas fue depuesto por Juan Manuel Zambrano, que
      había dirigido una contrarrevolución realista
      alimentada por el gobierno despótico y arbitrario de Las
      Casas. El gobernador Salcedo fue excarcelado.
    
En teoría, Napoleón había levantado las
      restricciones comerciales con los Estados Unidos (aunque en la
      práctica las mantuvo), pero el presidente Madison
      aceptó el gesto y, según lo que había
      prometido, prohibió nuevamente el comercio con Gran
      Bretaña. El sentimiento antibritánico se hizo
      más fuerte entre los estadounidenses, y el número de
      partidarios de declarar la guerra a Gran Bretaña era cada
      vez mayor.
    
El 4 de marzo murió el
      bonaerense Mariano Moreno a bordo de una goleta que lo llevaba a
      Gran Bretaña, al parecer por una sobredosis de un
      medicamento.
    
Unos 5.000 soldados británicos y 15.000 españoles
      dejaron Cádiz por mar y desembarcaron en Algeciras para tratar de
      romper el asedio de Badajoz. Un destacamento francés
      salió a su encuentro bajo las órdenes del mariscal
      Victor. El 5 de marzo se
      produjo un enfrentamiento en Chiclana
      que resultó indeciso: los franceses tuvieron muchas bajas,
      pero pudieron retirarse a sus posiciones en Badajoz.
    
El 8 de marzo un
      ejército paraguayo de más de 2.500 hombres bajo el
      mando del capitán Fulgencio
        Yegros derrotó junto al río Tacuarí al
      ejército de Belgrano, que ya no tuvo más
      opción que regresar a Buenos Aires. Yegros fue ascendido a
      teniente coronel.
    
El 11 de marzo Badajoz se
      rindió a los franceses.
    
La noche del 12 de marzo una
      flota franco-italiana se reunió frente a la isla de Lissa
      con órdenes de apoderarse de ella, pero el 13 de marzo salió a su
      encuentro la flota británica que, tras varias horas de
      combate, obtuvo una victoria rotunda. 
    
El 16 de marzo los insurgentes
      mexicanos celebraron una junta en Saltillo para elegir un nuevo dirigente, pues
      Hidalgo estaba desacreditado tras la catástrofe del Puente
      de Calderón. Finalmente fue elegido Ignacio López Rayón.
      
    
El 20 de marzo María
      Luisa de Austria le dio un heredero a Napoleón, que fue
      bautizado como Napoléon
        François Charles Joseph Bonaparte y recibió
      el título de rey de Roma. Al parecer hubo complicaciones en
      el parto, y Napoleón, en contra de lo habitual en estos
      casos, dio orden de dar prioridad a la vida de la madre.
    
El 21 de marzo los principales
      cabecillas de la revuelta mexicana fueron capturados cuando se
      disponían a pasar a los Estados Unidos para comprar armas.
      Fueron conducidos a Chihuahua,
      donde se les realizaron juicios sumarísimos y fueron
      condenados a muerte. 
    
Por estas fechas se constituyó en Bogotá el Colegio Electoral Constituyente del
        Estado de Cundinamarca, (la región que
      tenía a Bogotá por capital), con el propósito
      de redactar una constitución y gobernar provisionalmente el
      territorio.
    
Dos años atrás, los británicos habían
      ocupado la isla de Anholt,
      situada entre Dinamarca y Suecia, y el 24
de
        marzo una flota de 18 cañoneras danesas se dispuso
      a recuperarla, sin saber que dos barcos de guerra
      británicos, informados de la operación, se
      dirigían también hacia Anholt.
    
Al este de Ohio se encontraba el territorio de Indiana, gobernado por el
      virginiano William Henry
        Harrison. En la última década, Harrison
      había ido comprando tierras a los indios mediante la
      técnica de enfrentar los intereses de unas tribus con las
      de otras, hasta que llegó el punto en que algunas tribus
      contrarias a las ventas empezaron a alarmarse de la
      expansión y continua afluencia de los colonos blancos. Un
      jefe indio llamado Tecumseh
      estaba promoviendo una alianza entre las distintas tribus del
      territorio y exigía al gobernador que rescindiera los
      tratados de venta. En una ocasión arguyó:
    
Ninguna tribu tiene derecho a vender [tierra] ni siquiera a otra, y mucho menos a extranjeros... ¿Vender un país? ¿Por qué no vender el aire, el gran mar, o incluso el planeta entero? ¿Acaso el Gran Espíritu no hizo todas estas cosas para el uso de sus criaturas?
Tecumseh contaba con la ayuda de su hermano Tenskwatawa, que era un
      respetado dirigente religioso, conocido como El Profeta, que abogaba por
      la vuelta a los antiguos modos de vida, anteriores a la llegada de
      los blancos. Tenían su capital en la que era conocida como
      "Ciudad del Profeta". Las
      tensiones llegaron al punto en que Tecumseh empezó a instar
      a los guerreros indios a matar a Harrison, mientras otros jefes
      abogaban por la paz. Por otra parte, Tecumseh sabía que las
      relaciones entre Gran Bretaña y los Estados Unidos eran
      cada vez más tensas y amenazó a Harrison con aliarse
      a los británicos. Por esas fechas apareció un cometa
      en el cielo (la primera referencia se debe al astrónomo
      francés Honoré
        Flaugergues, que lo descubrió el 25 de mayo), y Tecumseh, cuyo nombre
      significa Estrella Brillante,
      convenció a algunos jefes indios de que era una
      señal del Gran Espíritu para que las tribus le
      dieran su apoyo. 
    
Olbers planteó la hipótesis de que la cola de los
      cometas está formada por partículas expulsadas del
      núcleo por alguna clase de fuerza, y que siempre se orienta
      en dirección opuesta al Sol.
    
Henri Christophe, que gobernaba el norte de Haití,
      convirtió su parte del país en reino y el 26 de marzo fue coronado como el rey
      Enrique I de Haití.
      Se hizo construir seis castillos, ocho palacios y la ciudadela Laverrière,
      cuyas piedras fueron unidas con una mezcla que incluía la
      sangre de vacas y chivos que eran sacrificados para que los
      espíritus dieran poder a las murallas. Además se
      creó una nobleza formada por 4 príncipes, 8 duques,
      22 condes, 37 barones y 14 caballeros. En Europa, la
      expresión "nobleza haitiana" se usaba burlescamente, para
      referirse a una nobleza improvisada, de tres al cuarto. 
    
El 27 de marzo tuvo lugar la batalla de Anholt, en la que
      los barcos daneses no lograron coordinarse y los británicos
      pudieron luchar con ellos en pequeños combates. La
      artillería británica en la isla impidió el
      desembarco danés. Al anochecer hubo un último
      intento de desembarco, pero también fue rechazado. Los
      daneses tuvieron que retirarse con muchas bajas.
    
En Chile se estaban realizando elecciones de diputados para el Congreso Nacional, aunque la
      población no entendía muy bien en qué
      consistía eso, si para mandar ya se encargaba Dios de
      elegir al rey. El obispo de Santiago instó al clero a que
      animara a los fieles a participar, pero el clero no
      colaboró mucho. Hubo pocos electores, y a algunos no se les
      dejó participar por ser manifiestamente realistas. Las
      elecciones en Santiago estaban previstas para el 1 de abril, pero no pudieron
      llevarse a cabo a causa de un motín desencadenado por un
      grupo de soldados. Cuando llegó su superior, el coronel Tomás de Figueroa, se
      puso al frente de los amotinados, pero al final fueron sometidos.
      Figueroa fue juzgado y condenado a muerte.
    
El 4 de abril se
      proclamó la Constitución
        del Estado de Cundinamarca, basada en la de los Estados
      Unidos. No era la primera de las proclamadas en Nueva Granada,
      pues el año anterior ya se había proclamado otra en
      Sacramento. La constitución reconocía la
      soberanía de Fernando VII, aunque la Constitución
      limitaba su autoridad y le prohibía, por ejemplo, renunciar
      a la corona en favor de otro monarca. Al rey le corresponde el
      poder ejecutivo, pero no el poder legislativo (encargado a un
      parlamento unicameral elegido por el pueblo) ni el judicial, en
      manos de los tribunales de la región. La única
      religión admitida pública o privadamente es la
      católica, y exige a los ciudadanos el deber de financiarla.
      El primer presidente de este nuevo Estado fue Jorge Tadeo Lozano. 
    
Mientras tanto, en México, López Rayón obtuvo una victoria en el Puerto de Piñones.
Tras la muerte de Mariano Moreno, sus partidarios habían
      creado en Buenos Aires una Sociedad
        Patriótica que reunió al sector
      revolucionario más radical, enemigo del moderado Cornelio
      Saavedra, presidente de la Junta
        Grande. Los miembros de tal sociedad criticaban duramente
      al gobierno y era notorio que fraguaban descaradamente una
      conspiración. Sin embargo, los partidarios de Saavedra se
      organizaron (al parecer sin el conocimiento de éste) y en
      la noche del 5 de abril
      reunieron varios millares de personas y transmitieron un petitorio
      en el que, en nombre del "Pueblo", exigían que se expulsara
      de Buenos Aires a todos los europeos, que se "depurara" la Junta
      de morenistas, que se desterrara a ciertas personalidades y, en
      suma, todas esas cosas que suele pedir "el pueblo" en semejantes
      circunstancias. Saavedra ordenó que las tropas
      permanecieran en sus cuarteles y no hizo intento alguno de
      disolver la concentración, cuyas peticiones fueron
      finalmente aceptadas.
    
Después de varios combates, López Rayón pudo
      tomar la ciudad de Zacatecas
      el 15 de abril, lo que le
      proporcionó armamento y otros suministros.
    
Beethoven sufrió una grave enfermedad y, por consejo
      médico pasó un tiempo en un balneario en Bohemia.
      Allí empezó a trabajar en su séptima sinfonía.
      El emperador Francisco I había hecho construir un teatro en
      Buda en reconocimiento de la lealtad de Hungría hacia el
      Imperio Austríaco, y en la inauguración se
      interpretaron dos obras de August
        von Kotzebue para las que Beethoven escribió
      algunas páginas de música incidental: Las ruinas de Atenas y El rey Esteban. 
    
El 18 de abril fue proclamada
      una Junta en La Paz, que recibió entusiasmada a Juan
      José Castelli. 
    
La revolución en Texas estaba completamente controlada.
      Una treintena de dirigentes rebeldes había sido capturada y
      el 26 de abril un tribunal
      presidido por el gobernador Salcedo los condenó a muerte.
    
El 2 de mayo López
      Rayón fue derrotado en Maguey.
      
    
El 3 de mayo Masséna
      entró en España por Salamanca, y se encontró
      en Fuentes de Oñoro
      con un ejército de 35.000 soldados de infantería y
      1.500 jinetes españoles, portugueses y británicos
      dirigidos por Wellington. Se entabló un combate que se
      prolongó durante tres días, al final del cual los
      franceses resultaron derrotados y tuvieron que retroceder hasta
      Almeida, donde permanecieron vigilados por los británicos.
    
El 4 de mayo, tras tres meses
      de enfermedad, murió el general ruso Nikolay Kamensky, y su
      sucesor, Mikhail Kutuzov,
      adoptó una estrategia menos agresiva en Bulgaria y se
      retiró hacia el norte.
    
A falta de las elecciones en la capital, la constitución del Congreso Nacional Chileno se había demorado. Los diputados electos en las provincias se unieron a la Junta de Gobierno y formaron un Directorio provisional de 28 miembros en el que tenían mayoría los independentistas radicales, dirigidos por Juan Martínez de Rozas. Las elecciones en Santiago tuvieron lugar el 6 de mayo. Viendo Rozas que su partido no iba a ganar, pidió que se permitiera votar a los oficiales mulatos, a lo que se accedió a condición de suspender las votaciones por unas horas. En ese tiempo, los moderados tuvieron ocasión de convencer a los mulatos para que les dieran su voto y, al final, ganaron los moderados. Los vencedores de esta parodia de elecciones se incorporaron al directorio hasta la constitución del Congreso.
El 8 de mayo Beresford
      inició el asedio a Badajoz. La noche del 10 de mayo Masséna se las
      arregló para evacuar Almeida sin que los británicos
      dieran la alarma y entró de nuevo en España. El 11 de mayo fue destituido y no
      volvió a participar en ninguna operación miltar. Su
      lugar fue ocupado por el mariscal Auguste Marmont. 
    
Aunque la incursión de Belgrano en Paraguay había
      sido un fracaso desde el punto de vista militar, lo cierto es que
      movilizó a los partidarios de la independencia en la
      región. La noche del 14 de mayo
      hubo una revuelta militar en Asunción dirigida por el
      capitán Pedro Juan
        Caballero, quien, después de tomar el control de
      la ciudad y de apuntar con ocho cañones a la vivienda del
      gobernador Velasco, logró que, ya en la madrugada del 15 de mayo, éste cediera
      "pacíficamente" el mando.
    
Mientras tanto el general Blake salía de Cádiz por
      mar con 8.000 hombres para unirse a Beresford. Soult trató
      de impedir que ambos ejércitos se unieran, pero al final se
      encontraron el 15 de mayo y el
      16 de mayo se enfrentaron a los
      franceses en La Albuera,
      cerca de Badajoz. El resultado fue indeciso: ambas partes
      sufrieron muchas bajas, ambas partes se atribuyeron la victoria y
      ninguna de las partes sacó ningún partido: Beresford
      no puso sitio a Badajoz y Soult se retiró a Cádiz. 
    
Ese mismo día tuvo lugar un combate naval en la costa
      estadounidense. Hacía un tiempo que un barco de guerra
      británico, el Guerrière,
      rondaba por las costas de Nueva York requisando marineros,
      supuestamente desertores de la armada británica. Los
      Estados Unidos enviaron el President
      para deshacerse del Guerrière,
      y creyó haberlo encontrado, cuando en realidad se trataba
      de otro barco mucho menor, el Little
        Belt, que fue fácilmente derrotado por el President. Este no
      sufrió ningún daño, mientras que el Little Belt tuvo nueve
      muertos y veintitrés heridos. La noticia causó
      indignación en Gran Bretaña, y las voces que
      pedían guerra a Estados Unidos subieron de tono.
    
En la región de Montevideo, conocida como la Banda Oriental, muchos
      oficiales se habían pasado al bando de los
      independentistas, entre ellos el capitán José Gervasio Artigas,
      que el 18 de mayo obtuvo una
      victoria frente a los realistas en Las Piedras y el 21 de
        mayo puso bajo asedio a Montevideo. Sin embargo, el sitio
      era incompleto, pues los realistas controlaban los ríos
      Uruguay y Paraná, desde donde podían abastecer a la
      capital. 
    
El 4 de junio Carl Maria von
      Weber estrenó en Munich su ópera Abu Hassan. Ese año
      compuso muchas otras piezas, como su Concierto para fagot o sus Conciertos para clarinete Nos 1 y 2.
      En sus obras demostraba un dominio de la orquesta sólo
      superado por Beethoven. 
    
Ese mismo día llegó a Asuncion Fulgencio Yegros,
      que se unió a los independentistas. El 17 de junio fue elegido presidente de una Junta Superior Gubernativa,
      que declaró no reconocer
        otro soberano que Fernando VII y sostener los derechos, defensa
        e indemnidad de esta provincia. El 19 de junio Velasco fue oficialmente destituido
      como gobernador de Paraguay. La Junta decidió confederarse
      con las demás provincias del Río de la Plata y
      envió como representante ante la Junta Grande de Buenos
      Aires al abogado Gaspar
        Rodríguez de Francia. 
    
El 20 de junio tuvo lugar la
      batallad de Huaqui, en la
      que el Ejército del
        Norte, que contaba con unos 5.000 hombres bajo el mando
      de González Balcarce, sufrió una severa derrota ante
      los 6.500 soldados realistas dirigidos por Goyeneche. El
      ejército rioplatense tuvo que retirarse a Potosí
      bajo la dirección de Juan
        Martín de Pueyrredón. Ese mismo día,
      al anochecer, se producía un levantamiento en Tacna, en Perú,
      dirigido por Francisco Antonio
        de Zela.
    
Ante la retirada rusa, el 22 de junio
      un ejército otomano de 60.000 dirigido por Ahmet Pachá
      atacó al ejército ruso cerca de Ruse. Aunque la
      ofensiva fue rechazada, Kutuzov ordenó a sus tropas que
      cruzaran el danubio de vuelta a Besarabia. 
    
El 25 de junio llegó a
      Tacna la noticia de la derrota de Huaqui y los realistas
      aprovecharon para hacerse con Tacna y detener a los cabecillas
      revolucionarios, que fueron encarcelados.
    
El 4 de julio, después
      de que una misa en la que el cura aseguró que los
      principios de la religión católica permitían
      la formación de un congreso que elaborara una
      constitución, se inauguró el Congreso Nacional Chileno.
      Los diputados juraron defender la religión católica
      y obedecer al rey Fernando VII.
    
El 5 de julio la Junta de Caracas
      proclamó la independencia de la Confederación Americana de Venezuela, con
      la firma de una Declaración de
        Independencia. La provincia de Guayana, al sureste de Venezuela, se
      declaró leal al rey Fernando VII y se negó a aceptar
      la autoridad de la Junta.
      Los realistas alimentaron el odio de los negros y mestizos hacia
      los criollos, que dirigían la revolución.
      Prometieron libertad a los esclavos negros e igualdad social a los
      mulatos que apoyaran su causa.
    
El Ejército del Norte
      seguía replegado en Potosí, donde Pueyrredón
      aprovechó para hacerse con toda la plata que
      encontró, tanto acuñada como sin acuñar.
      Desprovistas de su ayuda, las ciudades del Alto Perú que se
      habían adherido a las Provincias Unidas reconsideraron su
      oposición ante la amenaza del ejército realista.
      Goyeneche prometía el perdón para quienes volvieran
      a reconocer la autoridad del virrey del Perú, y así
      pudo entrar en muchas ciudades sin resistencia alguna. El 10 de julio fue recibido en La Paz.
      
    
El 11 de julio otras dos
      ciudades venezolanas se declararon realistas. Una de ellas fue
      sometida inmediatamente, mientras que la de Nuestra Señora de la
        Anunciación de la Nueva Valencia del Rey
      (más conocida como Valencia)
      quedó fuera de control y la Junta de Caracas envió contra ella un
      ejército de unos tres mil milicianos bajo el mando del
      marqués Francisco
        Rodríguez del Toro. Mientras tanto se organizaba
      un ejército mayor para dirigirlo a Guayana.
    
El 12 de julio los insurgentes
      mexicanos fueron derrotados cerca de Colima.
    
El 14 de julio apareció
      publicado un trabajo de un químico italiano (nacido en
      Turín) llamado Amedeo
        Avogadro. En él exponía una
      hipótesis según la cual, en las mismas condiciones
      de presión y temperatura, dos volúmenes iguales de
      dos gases cualesquiera contienen el mismo número de
      moléculas. Esto permitía explicar algunos resultados
      experimentales sobre gases, aunque no era del todo evidente por la
      confusión que existía en la época entre
      átomos y moléculas, que Avogadro contribuyó a
      corregir. No obstante, ésta y otras publicaciones
      posteriores sobre el mismo tema tuvieron escaso eco fuera de su
      país.
    
El 15 de julio, tras sufrir
      una derrota, el marqués del Todo fue sustituido por
      Francisco de Miranda.
    
Ese día, al anochecer, sin previo aviso, una flota enviada
      desde Montevideo bombardeó Buenos Aires durante varias
      horas. Los realistas entregaron a la Junta una carta del virrey
      Elío en la que amenazaba con continuar el bombardeo a menos
      que la Junta depusiera su rebeldía y acatara la autoridad
      del virrey. A cambio, prometía no tomar represalias contra
      nadie. La Junta no aceptó estas condiciones y, a pesar de
      todo, la flota se marchó.
    
El 16 de julio los insurgentes
      mexicanos pudieron entrar en Colima.
    
El virrey Elío, asediado en Montevideo, había acordado desde hace tiempo la posibilidad de recibir ayuda portuguesa, y los portugueses habían preparado un ejército dispuesto a intervenir ante la primera petición de ayuda realista. Finalmente, el 17 de julio, el conde Diogo de Sousa cruzó la frontera brasileña al frente de un ejército de más de cuatro mil hombres conocido como ejército pacificador de la Banda Oriental. El 19 de julio publicó un manifiesto en que anunciaba a los habitantes de la Banda Oriental: No es con intención de conquistar vuestro país, que me determino a entrar en él. El objetivo de mis operaciones tendrá solamente en vista apaciguar las querellas de una revolución que desgraciadamente os inquieta y os obliga a derramar sangre de vuestros propios compatriotas.
El 20 de julio la Junta Superior Gubernativa de
      Paraguay envió una nota a la Junta Grande de Buenos Aires en la que informaba
      de que Paraguay deseaba autogobernarse, sin someterse, pues, a la
      autoridad de Buenos Aires. 
    
El 22 de julio Goyeneche
      entró en Oruro y
      la convirtió en su cuartel general. Desde allí
      envió un destacamento contra Potosí y, antes de que
      llegara, Pueyrredón salío con su ejército en
      retirada hacia Buenos Aires.
    
El 23 de julio Miranda
      sometió a los realistas de Valencia.
    
Los radicales de Rozas en el Congreso
Nacional
        Chileno estaban en minoría y, claro, esto
      tenía el inconveniente de que no solían prosperar
      sus propuestas, pero Rozas encontró la forma de cambiar tan
      molesta situación: preparó un golpe de estado para
      el 27 de julio, pero el
      día señalado apenas aparecieron partidarios y el
      golpe se quedó en un leve altercado.
    
El 30 de julio fue fusilado en
      México el cura Miguel Hidalgo y el 3 de agosto el texano Las Casas fue ejecutado de
      un tiro en la espalda, fue decapitado y su cabeza se envió
      a San Antonio.
    
La ciudad de Cochabamba se había negado a aceptar las
      ofertas de rendición de Goyeneche, así que
      éste salio de Oruro el 4 de
        agosto dispuesto a utilizar métodos más
      persuasivos.
    
El 9 de agosto, Rozas y sus
      partidarios abandonaron el Congreso
Nacional
        Chileno indignados de que se rechazaran sus propuestas
      sólo porque perdieran las votaciones correspondientes.
    
El 13 de agosto Goyeneche
      derrotó a los revolucionarios de Cochabamba en la batalla
      de Sipe Sipe. 
    
El 19 de agosto se
      constituyó la Suprema
        Junta Nacional Americana o Junta de Zitácuaro, convocada por el
      mexicano Ignacio López Rayón, con el fin de
      convertirse en el órgano de gobierno de la nación
      mexicana. A ella acudieron los criollos más notables del
      centro de México.
    
Ese mismo día la flota realista de Montevideo
      bombardeó nuevamente Buenos Aires, aunque esta vez lo hizo
      a gran distancia y no causó daños graves, sino que
      más bien fue objeto de burla por parte de los vecinos.
    
Un joven poeta británico de diecinueve años llamado Percy Bysshe Shelley fue expulsado de Oxford por haber publicado un panfleto titulado La necesidad del ateísmo. Podría haber sido readmitido gracias a la influencia de su padre, sir Timothy Shelley, pero se negó a retractarse de su doctrina y su padre le retiró el trato de por vida. Unos meses después Shelley huyó a Escocia con Harriet Westbrook, la hija de dieciséis años de un posadero londinense, con la que se casó el 28 de agosto.
El 21 de agosto Goyeneche
      entró en Cochabamba, con lo que dio por concluida la
      pacificación del Alto Perú. La opinión
      pública acusó a Juan José Castelli de los
      desastres de la expedición al Alto Perú, y el 26 de agosto fue reclamado para
      presentarse en Buenos Aires para rendir cuentas.
    
El virrey del Río de la Plata, Francisco Javier
      Elío, asediado en Montevideo, ordenó a su vez que
      una flota bloqueara el puerto de Buenos Aires, bloqueo que
      comenzó el 3 de septiembre.
      
    
El 4 de septiembre un militar
      chileno llamado José
        Miguel Carrera, que había llegado de España
      dos meses atrás, donde había participado en la
      guerra de Independencia, dio un golpe de estado, se hizo con el
      control del cuartel de artillería de Santiago de Chile, se
      dirigió al Congreso con varias piezas de artillería
      y obligó a los diputados a que accedieran a una lista de
      peticiones "del pueblo", consistentes en expulsar del Congreso a
      determinados diputados, en cesar a determinados cargos
      políticos, en excluir de la política a ciertas
      personas, etc. El 8 de septiembre
      fue elegido como nuevo presidente del Congreso el fraile Joaquín Larraín.
      Al poco tiempo, la mayoría de los puestos políticos
      relevantes estaban en manos de parientes suyos, mientras que los
      parientes de Carrera ocupaban los principales mandos militares. 
    
El 13 de septiembre el
      mariscal Luis Gabriel Suchet salió de Aragón con
      órdenes de tomar Valencia. El general Blake estaba en
      Sagunto, pero al enterarse de que se acercaba el enemigo se
      retiró a Valencia con sus mejores hombres dejando en
      Sagunto a unos 3.000 hombres mal entrenados.
    
En la guerra de la Independencia Española estaba luchando
      un teniente coronel llamado José
de
        San Martín, que había nacido hacía
      treinta y tres años en el virreinato del Río de la
      Plata. Había destacado en diversas batallas, entre ellas la
      de Bailén y la de la Albuera, pero ahora decidió
      regresar a América para luchar por la independencia del
      Río de la Plata. Consiguió un pasaporte para ir a
      Londres y zarpó el 14 de
        septiembre. En la capital británica se
      reunió con un primo suyo y con otros compatriotas.
    
Tras la expulsión de los morenistas de la Junta Grande de
      Buenos Aires, éstos habían avivado sus
      críticas al gobierno. Su principar acusación contra
      Saavedra y sus seguidores era la de ser carlotistas. Luego
      llegaron las noticias de la desastrosa campaña del Alto
      Perú. Hubo disturbios y el 18
        de septiembre un grupo de agitadores pegó carteles
      convocando elecciones a diputados para el día siguiente. El
      19 de septiembre hubo piquetes
      que decidieron quién podía votar y quién no
      y, ya puestos, a quién se podía votar y a
      quién no.
    
En el Estado de Cundinamarca, en Nueva Granada, las disputas
      entre los centralistas
      (partidarios de un único gobierno central) y los federalistas (partidarios de
      varios gobiernos locales federados) iban en aumento. Ese mismo
      día, un motín popular derrocó al presidente
      Lozano y en su lugar fue nombrado el centralista Antonio Nariño, y
      entonces los federalistas, dirigidos por Camilo Torres y Tenorio, se
      marcharon a Tunja. 
    
El 23 de septiembre en Buenos
      Aires se decidió formar un triunvirato con los más votados en las
      últimas elecciones, que resultaron ser Juan José
      Paso, Feliciano Chiclana
      y Manuel de Sarratea. El
      triunvirato ejercería el poder ejecutivo y el resto de
      diputados formaría una Junta
        de Observación a modo de cámara
      legislativa.
    
Mientras tanto en España Suchet iniciaba el asedio de
      Sagunto, que fue sometido a un intenso bombardeo.
    
El 2 de octubre un
      destacamento ruso atacó por sorpresa al ejército de
      Ahmet Pachá y obtuvo una gran victoria, en la que
      más de 9.000 turcos resultaron muertos. 
    
El 12 de octubre se
      firmó un Tratado
        Confederal entre las Juntas de Asunción y de
      Buenos Aires, por el que ésta reconocía la
      independencia de aquélla y se fijaban las relaciones entre
      ambas. 
    
El 20 de octubre el
      triunvirato bonaerense firmó un armisticio con el virrey
      Elío por el que puso fin al asedio a Montevideo y al
      bloqueo del puerto de Buenos Aires. Se acordó que tanto las
      tropas rioplatenses como las portuguesas se retirarían de
      la Banda Oriental. El acuerdo se produjo gracias a la
      mediación británica, que estaba interesada en evitar
      que España enviara ejércitos a América en
      lugar de emplearlos contra Francia. El 23
        de octubre Artigas comunicó a sus soldados y a sus
      partidarios la orden que había recibido de poner fin al
      asedio. La noticia causó decepción y generó
      un gran resentimiento hacia Buenos Aires en la población de
      la Banda Oriental. Muchos de sus habitantes optaron por seguir a
      Artigas con sus animales y otras pertenencias fuera de las
      fronteras del territorio que ahora quedaba bajo la
      soberanía española. Este exilio se conoce como el éxodo oriental, y en
      él participaron unas 16.000 personas. Era presumible que
      los seguidores de Artigas volverían a las armas en cuanto
      la ocasión lo permitiera, y esto sirvió de excusa a
      Diogo de Sousa para negarse a abandonar la Banda Oriental. Para
      ello exigió como garantía que se dispersaran los
      seguidores de Artigas. 
    
Finalmente, el 25 de octubre
      llegó Blake desde Valencia para socorrer a Sagunto. Se
      inició una batalla que acabó con una victoria
      francesa.  El 26 de octubre
      Sagunto se rindió y Suchet pudo proseguir hacia Valencia.
    
En noviembre el
      ejército británico disolvió una
      manifestación de desempleados y trabajaodres de Nottingham
      que pedían trabajo los unos y salarios más justos
      los otros. Como respuesta, por la noche los manifestantes entraron
      en una fábrica y destruyeron sesenta máquinas de
      tejer medias.
    
El 4 de noviembre se
      constituyó el Duodécimo
Congreso
        de los Estados Unidos (el Congreso se renovaba
      parcialmente cada dos años, aunque las elecciones
      presidenciales eran cada cuatro años). Su principal
      característica es que en él desapareció la
      mayor parte de las viejas figuras que habían dominado la
      política desde el final de la guerra de Independencia, y en
      su lugar aparecieron muchos jóvenes que para los que la
      guerra de la Independencia era ya historia. Muchos de ellos
      veían con buenos ojos una guerra contra Gran
      Bretaña. Los del norte estaban ansiosos por consquistar
      Canadá, pues lo consideraban una constante amenaza,
      además de un lugar donde los indios podían conseguir
      armas y apoyos contra los estadounidenses; los del sur deseaban
      arrebatarle Florida a España. Uno de los más
      destacados belicistas era Henry
        Clay, que fue elegido presidente de la Cámara de
      Representantes. El sentimiento antibritánico llevó
      al Congreso a tomar una decisión desafortunada. Ese
      año debían renovarse los estatutos del Banco de los
      Estados Unidos, tras veinte años de su constitución.
      Sin embargo, teniendo en cuenta que los dos tercios de sus
      acciones estaban en manos británicas, algunos lo vieron
      como un instrumento en manos del enemigo, sin contar con los
      republicanos demócratas que lo veían como un
      símbolo del federalismo. Así, el Congreso
      decidió no renovar los estatutos y el banco fue cerrado.
    
El 5 de noviembre
      estalló una sublevación en San Salvador, en
      Guatemala, que pronto se extendió a diversas ciudades
      vecinas.
    
Después de que los indios asesinaran a algunos colonos en
      Indiana, el gobernador Harrison convocó al jefe Tecumseh y,
      aunque éste aseguró que sus hermanos querían
      permanecer en paz con el hombre blanco, Harrison dedujo que un
      ataque indio era poco menos que inminente. Por ello, aprovechando
      que Tecumseh había marchado hacia el sur para buscar el
      apoyo de otras tribus más lejanas, Harrison remontó
      el río Wabash con
      más de un millar de hombres hasta que el 6 de noviembre llegó al
      río Tippecanoe,
      cerca de la Ciudad del Profeta.
      Su intención era intimidar al Profeta para forzarle a
      aceptar la paz. El Profeta envió un emisario para acordar
      una entrevista el día siguiente, pero a primeras horas del
      7 de noviembre los indios
      atacaron por sorpresa en lo que se convirtió en la batalla de Tippecanoe. Al
      parecer, el Profeta había asegurado a sus guerreros que sus
      hechizos impedirían que sufrieran daño alguno y
      confundirían a los estadounidenses impidiéndoles
      ofrecer resistencia, pero los estadounidenses no sólo no
      parecieron nada confundidos, sino que al cabo de dos horas de
      combate habían matado a medio centenar de guerreros y
      herido a otros tantos. Retirados a la Ciudad del Profeta, los
      guerreros pidieron cuentas al Profeta sobre los hechizos esos que
      debían haberlos protegido, y éste les explicó
      lo que había pasado: la culpa era de su esposa, que
      había profanado su medicina mágica, pero se
      ofreció a lanzar un nuevo hechizo insistiendo en que los
      guerreros debían atacar de nuevo. Los guerreros le hicieron
      algunas sugerencias sobre lo que podía hacer con sus
      hechizos y se marcharon de allí. El Profeta tuvo que
      abandonar también la ciudad ante la llegada de Harrison,
      que ordenó destruirla.
    
En Chile, la familia Carrera no veía con buenos ojos la
      supremacía política del clan de los Larraín,
      así que el 15 de noviembre
      Juan José Carrera,
      hermano de José Miguel y que había colaborado con
      él en el golpe de estado, dio su propio golpe de estado,
      que llevó a la constitución de un triunvirato
      presidido por José Miguel e integrado además por José Gaspar Marín
      y Bernardo O'Higgins, que
      pertenecía al grupo de independentistas radicales dirigido
      por Rozas.
    
El 18 de noviembre el virrey
      Francisco Javier Elío marchó a España dejando
      Montevideo a cargo del gobernador Gaspar de Vigodet. 
    
El 23 de noviembre Ahmet
      Pachá se rendía ante el general ruso Kutuzov.
    
El 27 de noviembre los
      federalistas de Nueva Granada convocaron en Tunja a representantes
      de las distintas "Juntas Supremas" que florecían en el
      virreinato y lograron que suscribieran el Acta de Federación de
      las Provincias Unidas de Nueva
        Granada, a la que se opusieron los centralistas de
      Bogotá.
    
Ese mismo día moría en España Gaspar Melchor
      de Jovellanos.
    
El 28 de noviembre se
      estrenó el Leipzig el quinto
concierto
        para piano y orquesta de Beethoven, conocido como concierto Emperador, aunque
      probablemente el nombre no es del compositor. En principio
      Beethoven iba a interpretar la parte del solista, pero su sordera
      lo hizo imposible. Desde ese momento ya no volvió a tocar
      nunca más en público.
    
Aunque José Miguel Carrera había retocado a su
      gusto el sistema político chileno hasta convertirse en el
      presidente del gobierno, todavía notaba algunas
      imperfecciones en el mismo, consistentes principalmente en que
      existía un Congreso con algo de autoridad. Pero esto lo
      subsanó el 2 de diciembre
      con su viejo método de encerrar a los diputados y llevar la
      artillería ante la sala del Congreso. Ante el peso de las
      "razones" aportadas, los diputados accedieron a disolver la
      cámara y Carrera instauró una dictadura. Los otros
      dos triúnviros protestaron presentando su dimisión.
    
El triunvirato de Buenos Aires no era exactamente una dictadura,
      pero andaba en camino de serlo. El 6
        de diciembre se amotinó un regimiento descontento
      por algunas medidas preventivas que el triunvirato había
      adoptado contra él. Se conoce como el motín de las trenzas
      porque el detonante fue que un oficial había amenazado a
      sus hombres con cortarles las trenzas, signo de la clase
      aristocrática. Tras varios intentos de conciliación,
      el gobierno ordenó un crudo ataque contra los amotinados,
      que terminaron rindiéndose.
    
El 8 de diciembre llegó
      a San Salvador un ejército guatemalteco acompañado
      de un grupo de sacerdotes, quienes explicaron a los insurrectos la
      necesidad de obedecer a la Corona, y así la ciudad fue
      apaciguada. 
    
El 10 de diciembre José
      Gervasio Artigas cruzó el río Uruguay con sus
      seguidores, entrando así en la provincia rioplatense de Entre Ríos, al norte de
      Buenos Aires y fuera ya de la Banda Oriental. 
    
El 11 de diciembre diez
      soldados y suboficiales fueron condenados a muerte en Buenos Aires
      por su participación en el motín de las trenzas. Los
      triúnviros aprovecharon las circunstancias para acusar a
      los miembros de la Junta de
        Observación de haber colaborado con los
      amotinados. Los diputados que no eran de Buenos Aires fueron
      expulsados de la capital. El 23 de
        diciembre suprimió las Juntas Provinciales.
      
El independentista servio Karagjorgie fue proclamado
      príncipe soberano por una asamblea popular. Aunque Servia
      seguía siendo una provincia turca, el apoyo ruso
      obligó al Imperio Otomano a reconocer a Karagjorgie y
      conceder cierta autonomía a la región.
    
El rey camboyano Ang Chan II recelaba de sus hermanos, Ang Em y Ang Snguon, que
      mantenían muy buenas relaciones con el rey Rama II de Siam,
      por lo que buscó la protección del emperador
      vietnamita Gia Long y se declaró vasallo suyo. Rama II
      reaccionó invadiendo Camboya, Ang Chan II tuvo que huir a
      Saigón y sus hermanos fueron proclamados regentes.
    
Un químico francés llamado Bernard Courtois había
      montado en París una salitrería en la que
      obtenía salitre para la fabricación de
      pólvora mediante un proceso de su invención que
      partía de algas marinas, en lugar de utilizar ceniza de
      potasa, suministrada fundamentalmente por Suecia. Courtois
      observó que el tratamiento de las algas dejaba como residuo
      unos cristales de color violeta, que resultaron ser una sustancia
      desconocida. Suministró muestras a varios químicos
      amigos suyos, entre ellos Gay-Lussac, que bautizó la
      sustancia como yodo (que
      en griego quiere decir "violeta"). 
    
El instituto de París
      convocó un concurso sobre la transmisión del calor
      en los cuerpos sólidos y el premio lo ganó Fourier,
      aunque el jurado puso objeciones al rigor de las técnicas
      que había empleado, más concretamente, sobre la
      posibilidad de expresar funciones arbitrarias como sumas infinitas
      de senos y cosenos.
    
En Gran Bretaña se publicó una novela titulada Sense
        and Sensibility, firmado por "A Lady", (una dama).
      El editor no confiaba mucho en la obra, pues la autora
      había tenido que pagar los costes de impresión, sin
      embargo, la obra resultó un éxito de ventas, y
      aún hoy sigue siendo popular. La autora se llamaba Jane
        Austen. Tenía entonces treinta y seis años, si
      bien el primer borrador de la obra lo había escrito a los
      diecinueve años. Catorce años atrás su padre
      había intentado publicar otra de sus novelas, Orgullo y
        prejuicio, pero el editor la rechazó. Hacía
      ocho años otro editor le compró La abadía
        de Northanger por diez libras, pero no llegó a
      publicarla.
    
En Egipto, Mehmet Alí se deshizo de todos los rivales que
      podían disputarle el poder. Con motivo de la investidura de
      su hijo como general de los ejércitos de Arabia,
      invitó a los príncipes mamelucos a su residencia,
      pero les tendió una emboscada en la que murieron
      veinticuatro príncipes y sus cuatrocientos
      acompañantes. Ese año combatió a los
      wahhabíes en Arabia, por encargo del gobierno otomano.
    
El filósofo alemán Jakob Friedrich Fries
      publicó su System der
        Logik.
      
En 1812 Hegel publicó
      el primer volumen de su Wissenschaft
der
        Logik (Ciencia de la lógica), excelente muestra
      del grado de descomposición en que se encontraba ya el
      cadáver de la filosofía. Este fragmento lo ilustra
      sin necesidad de más comentarios:
    
DIVISIÓN GENERAL DEL SEREn primer lugar el ser está determinado en general frente a otro; en segundo lugar se determina dentro de sí mismo; en tercer lugar, si se rechaza este carácter previo de la división, el ser es la indeterminación y la inmediación abstractas en las cuales él tiene que constituir el comienzo. Según la primera determinación, el ser se divide en contra de la esencia, en tanto que, en el progreso de su desarrollo, su totalidad se presenta sólo como una única esfera del concepto y se le opone, como momento, otra esfera. De acuerdo con la segunda, el ser es la esfera dentro de la cual caen las determinaciones y el movimiento total de su reflexión. El ser dispondrá en esta esfera de las tres determinaciones siguientes:
I Como determinación, como tal, cualiddad;
II Como determinación superada: magnitud, cantidad;
III Como cantidad determinada cualitativamente: medida.
Por otro lado, entre las publicaciones serias de ese año
      encontramos la Théorie
        Analytique des Probabilités, de Laplace.
    
El médico británico James Parkinson examinó
      el cadáver de un paciente que había muerto con
      fuertes dolores abdominales e identificó la causa de su
      muerte como la perforación del apéndice, es decir, diagnosticó
      por primera vez una apendicitis.
      
    
Rossini estrenó cinco óperas ese año: L'inganno felice en Venecia,
      Ciro in Babilonia, o sia La
        caduta di Baldassare en Ferrara, La scala di seta en Venecia,
      La pietra del paragone en
      Milán y L'occasione fa
        il ladro en Venecia.
    
Turner presentó su óleo Aníbal y su ejército cruzando los Alpes,
      en la que los cartagineses ocupan un lugar secundario, en la parte
      baja del cuadro, mientras el centro lo ocupa el paisaje alpino en
      medio de una tormenta de nieve.
    
El rey Fernando I de las Dos Sicilias (aunque a la sazón
      sólo lo era de una) se vio obligado a aprobar una
      constitución debido a las presiones de los
      británicos, de los que dependía para mantener su
      trono en Sicilia.
    
El derrocado rey Gustavo IV Adolfo de Suecia se divorció
      de su esposa y comenzó una vida de viajes por Europa, con
      el título de conde de
        Gottorp y después el de coronel Gustaffson. Tuvo varias amantes y varios
      hijos.
    
El gobernador otomano de Egipto Mehmet Alí
      conquistó la ciudad santa de Medina a los wahhabíes.
    
Las autoridades estadounidenses confiscaron un barco por violar
      las restricciones impuestas al comercio con Gran Bretaña.
      El barco no provenía de la propia Gran Bretaña, sino
      de una de sus colonias: Sierra
        Leona. Se había constituido alrededor de la ciudad
      de Freetown (ciudad
      libre), que los británicos habían fundado tras la
      independencia estadounidense, para enviar allí a muchos de
      los esclavos negros estadounidenses que habían liberado a
      cambio de luchar de su parte en la guerra. El capitán del
      barco era un comerciante cuáquero de Massachusetts, hijo de
      un negro y una india, llamado Paul
        Cuffee. Fue llevado a Washington y allí tuvo la
      ocasión de entrevistarse con el presidente Madison y
      explicarle sus actividades del último año:
      había marchado a Freetown para investigar el estado de la
      colonia británica, como primer paso para llevar adelante un
      proyecto de repatriación de negros estadounidenses similar
      al que estaban llevando a cabo los británicos. En
      principio, las autoridades coloniales británicas se
      habían mostrado reticentes, pero también
      había estado en Londres y allí sus ideas
      habían sido bien acogidas. De regreso a Sierra Leona, con
      el apoyo de la metrópoli, había fundado una Sociedad de Amigos de Sierra Leona,
      con el objetivo de potenciar la economía de la colonia, y
      ahora regresaba a Massachusetts para avanzar con su proyecto.
    
Madison entendió que Cuffee había violado
      inintencionadamente las restricciones comerciales y se
      encargó de exonerarlo de toda responsabilidad.
      También estudió su propuesta de repatriar negros y
      decidió no apoyarla, por los problemas que podría
      traer rivalizar con Gran Bretaña en materia colonial, sobre
      todo en un momento en el que las relaciones entre ambos
      países eran tan tensas.
    
| Las insurrecciones sudamericanas
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              Napoleón |