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El 4 de enero de 1854 el senador por Illinois Stephen Anton Douglas presentó un proyecto de ley para dar organización territorial al territorio de Nebraska, situado al oeste del Mississippi, al norte del territorio indio (a donde se había trasladado a todos los indios que vivían al este del río, excepto los Semínolas que aún resistían en Florida). Naturalmente, la tensión política en que estaban inmersos a la sazón los Estados Unidos llevaban a primer plano la cuestión de si el nuevo territorio sería esclavista o libre (mientras no se constituyera como Estado, la decisión quedaba en manos del gobierno federal). En su propuesta, Douglas había optado por la llamada "soberanía popular", consistente en que los propios colonos decidieran en su momento, principio al que Calhoun había bautizado como "soberanía ilegal", porque se aplicó por primera vez en California, y operaba en contra de los esclavistas, pues ningún propietario de esclavos se trasladaría a un territorio en el que no tuviera garantizada de antemano la legalidad de la esclavitud.
El 6 de enero (el día
      de navidad según el calendario juliano, todavía
      vigente en Rusia) los turcos volvieron a atacar Cetate, esta vez
      con 18.000 hombres, que lograron expulsar la guarnición
      rusa de la ciudad, a la que causaron numerosas bajas. Sin embargo,
      ante la inminente llegada de refuerzos rusos, los turcos no se
      atrevieron a quedarse, sino que ese mismo día se retiraron
      hacia el sur.
    
El ex presidente peruano Ramón Castilla había
      iniciado un proyecto de "consolidación
de
        la deuda interna", por el que el gobierno
      indeminzaría a los damnificados durante la guerra de la
      independencia y otras guerra posteriores. Para ello destinó
      un presupuesto de casi cinco millones de pesos, que se estimaron
      suficientes, pero el nuevo presidente, Echenique, autorizó
      el pago de diecinueve millones de pesos adicionales. Al parecer,
      unos 12 millones de pesos se pagaron a impostores que falsificaron
      los documentos que justificaban la indemnización. Pronto se
      acusó al presidente de corrupción y despilfarro, y
      se produjo un alzamiento en Ica,
      que fue sofocado el 7 de enero
      en la batalla de Saraja.
      Sin embargo, poco después surgió un nuevo alzamiento
      en Arequipa, esta vez dirigido por Ramón Castilla, que se
      declaró presidente provisional.
    
El 13 de enero murió el
      uruguayo Fructuoso Rivera, con lo que de los tres
      triúnviros que Venancio Flores había designado para
      gobernar el país, dos murieron antes de tomar
      posesión de su cargo, y el único superviviente era
      el propio Flores, que unos meses más tarde se hacía
      elegir presidente constitucional.
    
Entre los colaboradores de William Walker en el proyecto de
      instalar una colonia en Sonora se encontraba el francés Gaston de Raousset-Boulbon,
      que lideraba un grupo de aventureros franceses. Tras la negativa
      de Santa Anna, Raousset había organizado una frustrada
      conspiración contra él y se había visto
      obligado a abandonar el país, pero desde San Francisco
      empezó a organizar un proyecto de independencia para el
      territorio de Sonora. El 21 de enero,
      poco después de conocer los proyectos del francés,
      Walker extendió su República de la Baja California
      hasta la República de
        Sonora, a pesar de que no tenía ningún
      control efectivo sobre el territorio.
    
La propuesta de Douglas sobre el territorio de Nebraska
      había desatado una virulenta discusión sobre la
      esclavitud en el Congreso de los Estados Unidos. Puesto que
      Douglas tenía aspiraciones a la presidencia, no
      quería enemistarse abiertamente con ninguno de los dos
      bandos (esclavistas y antiesclavistas), así que se
      esforzó por ser conciliador y el 23 de enero modificó su propuesta:
      dividió el territorio en dos mitades: el territorio de
      Nebraska al norte y el de Kansas
      al sur. Así Kansas, situado justo al oeste del Estado
      esclavista de Misuri, podría ser fácilmente
      colonizado por propietarios de esclavos, y plausiblemente la
      soberanía popular terminaría convirtiendo a Nebraska
      en un Estado libre y a Kansas en un Estado esclavista. Los
      antiesclavistas se escandalizaron, pues ambos territorios estaban
      al norte de la línea establecida por el compromiso de
      Misuri, por lo que debían ser libres, mientras que los
      esclavistas replicaron que California estaba en gran parte por
      debajo de dicha línea y era un estado libre. La
      oposición de los antiesclavistas convenció a los
      esclavistas de que la propuesta de Douglas era aceptable, salvo
      por que la ley de Kansas y Nebraska debía, a su juicio,
      revocar definitivamente el compromiso de Misuri, para que los
      colonos esclavistas tuvieran unas mínimas garantías
      de que si se trasladaban a Kansas en número suficiente no
      se encontrarían finalmente con una prohibición de la
      esclavitud basada en dicho compromiso. Douglas aceptó
      incluir esta condición en su proyecto, y las discusiones
      continuaron.
    
El 29 de enero Napoleón III escribió personalmente una carta al zar Nicolás I en la que le transmitía sus deseos de paz y lo invitaba a abandonar los principados del Danubio a cambio de la retirada de las flotas occidentales del mar Negro. El zar le respondió poniendo el dedo en la llaga: "Confío plenamente en Dios y en mi derecho, y puedo garantizar que Rusia sabrá mostrarse en 1854 como lo hizo en 1812". Poco después los embajadores rusos abandonaron París y Londres.
Nicolás I esperaba ahora la reacción de Austria:
      confiaba en que se pondría de su parte o, al menos,
      declararía su neutralidad, pero, para su sorpresa, los
      diplomáticos austriacos le comunicaron que no podían
      asegurarle que Austria fuera a permanecer neutral. Austria
      recelaba de las consecuencias que tendría un aumento de la
      influencia rusa en los Balcanes.
    
Recuperado de su crisis nerviosa, Johann Strauss estaba de nuevo
      al frente de su orquesta. El 31 de
        enero estrenó un vals al que tituló Novellen (enmiendas legales),
      pues estaba dedicado a los estudiantes de leyes de Viena, que
      organizaron un baile para esa fecha. Su hermano Joseph se lo
      había pensado mejor y decidió dedicarse
      profesionalmente a la música. Tras haber titulado a su
      primer vals "El primero y el
        último", ahora presentaba su segundo vals con el
      título "El primero tras
        el último". 
    
Santa Anna había convocado un concurso para elegir un
      poema que pudiera servir de letra a un himno mexicano. El 3 de febrero fue proclamado ganador
      un poema presentado por Francisco
        González Bocanegra, que empezaba así:
    
Mexicanos, al grito de guerra
El acero aprestad y el bridón,
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sonoro rugir del cañón.
Ciña ¡Oh Patria! tus sienes de oliva
de la paz el arcángel divino,
que en el cielo tu eterno destino
por el dedo de Dios se escribió.
Mas si osare un extraño enemigo
profanar con su planta tu suelo,
piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo
un soldado en cada hijo te dio.
La letra era un tanto irónica, en parte a la vista de lo
      que había sucedido la última vez que un
      extraño enemigo había osado profanar con su planta
      el suelo mexicano, y en parte porque Santa Anna acababa de
      autorizar al mismo extraño enemigo a profanar con su planta
      una considerable franja de suelo mexicano a un precio razonable. A
      continuación se convocó un concurso para ponerle
      música.
    
Al finalizar su mandato, el presidente salvadoreño
      Francisco Dueñas fue sucedido el 15 de febrero por José María San Martín. 
    
Asentado en Zurich, Wagner empezó a compaginar la
      composición de su ópera El oro del Rin con la de la que había de
      ser la segunda parte de la tetralogía: La valkiria. 
    
Habían pasado cinco años desde que Meyerbeer
      estrenara su última ópera, El profeta, y ahora, el 16 de febrero, presentaba en la
      Opéra-Comique de París L'étoile du nord, una versión
      revisada de una ópera previa, estrenada diez años
      atrás como Ein Feldlager
        in Schlesien. Ese mismo día, con motivo del
      cumpleaños de la gran duquesa María Pávlovna Románova,
      hermana del zar Nicolás I de Rusia y mecenas de Liszt en
      Weimar, el compositor húngaro estrenó uno de sus
      poemas sinfónicos, compuesto el año anterior, que
      llevaba por título Orpheus.
      Fue por esas fechas cuando Liszt empezó a usar el
      término "poema sinfónico", a la vez que revisaba
      algunos compuestos previamente, como el primero de la serie "Ce qu'on entend sur la montagne",
      al que ese año dio su forma final. El 23 de febrero estrenó el que tal vez sea el
      más popular de sus poemas sinfónicos: Los preludios, basado en un
      poema de Lamartine. 
    
Ese mismo día, por el tratado de Bloemfontein, Gran
      Bretaña reconoció la independencia del Estado Libre de Orange, en
      Sudáfrica. Por esa época lo integraban unos 13.000
      colonos bóers. Al contrario de lo que habían hecho
      (o, mejor, no habían hecho) los bóers de Transvaal,
      los colonos del Estado Libre de Orange elaboraron
      rápidamente una constitución en la que tenían
      derecho a voto todos los varones blancos con 18 años
      cumplidos, los cuales elegían un "consejo del pueblo" y un presidente.
    
Robert Schumann padecía tinnitus,
      una enfermedad del oído que le hacía oír un
      sonido constantemente, que a veces le parecía un murmullo.
      Sin embargo, el compositor estaba cada vez más convencido
      de oír voces que le susurraban en el oído. Una noche
      se despertó convencido de que le había hablado el
      espíritu de Schubert (o el de Mendelssohn, que no estaba
      clara la cosa), que le había dictado lo que llamó
      "el téma del espíritu", una melodía que en
      realidad ya había usado anteriormente en varias obras. En
      los días siguientes escribió unas variaciones para
      piano a cuatro manos basadas en dicho tema (su op. 23), pero poco
      después la situación se agravó: pasó
      de tener visiones de ángeles a tenerlas de demonios y el 27 de febrero se tiró al Rin
      desde un puente. Un barquero lo rescató y lo llevó a
      su casa, donde el propio Schumann pidió que lo internaran
      en un sanatorio para enfermos mentales. Poco después
      ingresaba en el sanatorio del doctor Franz Richarz, en Bonn. Johannes Brahms se
      convirtió prácticamente en el cabeza de familia de
      la casa de Schumann. Se ha especulado mucho sobre si era amante de
      Clara Schumann, y no hay ninguna prueba al respecto, pero lo
      cierto es que destruyeron su correspondencia.
    
Las discusiones sobre el proyecto de ley de Kansas y Nebraska
      hicieron ver a los antiesclavistas que su posición
      política era débil: el partido demócrata se
      decantaba hacia los esclavistas y su rival, el partido whig, era cada vez más
      débil, así que el 28 de
        febrero, un grupo de whigs, miembros del partido de la
      Tierra Libre y demócratas antiesclavistas se reunieron en Ripon, Wisconsin, y fundaron
      el partido republicano,
      marcadamente antiesclavista. No fue el único partido
      político estadounidense que surgió ese año:
      los no-se-nadas anticatólicos decidieron abandonar la
      clandestinidad y formaron el partido
        americano. Ese año los no-sé-nadas
      protagonizaron un incidente: desde hacía seis años
      se estaba construyendo en la capital estadounidense un monumental
      obelisco en honor a George Washington, y el Papa Pío IX
      contribuyó con un bloque de granito, pero los
      no-sé-nadas consideraron una profanación que el
      monumento al padre de los Estados Unidos pudiera contener un
      bloque "católico", así que se las arreglaron para
      robarlo y tirarlo al Potomak. Después, para velar por la
      "pureza" de los bloques que se usaran en la construcción
      (que provenían de donativos de las más variopintas
      procedencias), amañaron unas elecciones para controlar la
      sociedad que gestionaba la construcción.
    
El mismo día en que se fundó el partido republicano un barco mercante estadounidense llamado Black Warrior fue retenido en La Habana por cuestiones burocráticas, lo cual dio lugar a una reclamación del gobierno de los Estados Unidos hacia España así como a una ola de indignación popular. Varias administraciones estadounidenses habían sopesado hasta entonces la conveniencia de anexionarse Cuba y Puerto Rico por su posición privilegiada en el mar Caribe, que las convertía en lugares de paso casi obligados para los barcos estadounidenses. Por otra parte, en Cuba había esclavos, por lo que los Estados esclavistas, preocupados por la posible ruptura de la paridad en el Senado entre representantes de Estados esclavistas y libres, estaban cada vez más interesados en la anexión de Cuba, ya que, de llegar a producirse, se convertiría incuestionablemente en un nuevo Estado esclavista.
El número de enemigos políticos de Santa Anna
      crecía día a día. Además de haber
      implantado una dictadura descarada que lo convertía poco
      menos que en rey de México, había aumentado
      drásticamente los impuestos, uno de los cuales gravaba
      incluso el número de puertas y ventanas de cada vivienda.
      Cuando trascendió que Santa Anna había vendido
      territorio mexicano a los Estados Unidos, sus adversarios usaron
      la noticia para inflamar la opinión pública. El 1 de marzo un grupo de
      políticos liberales proclamó el plan de Ayutla, un documento
      en el que se acordaba crear un frente nacional para expulsar a
      Santa Anna del gobierno. Entre los promotores destacaban Florencio Villareal, un
      antiguo insurgente de la guerra de independencia, y los generales
      Juan Nepomuceno Álvarez
      e Ignacio Comonfort, a
      los cuales se unieron otras personalidades, como Benito Juárez, que
      había sido encarcelado y después enviado al exilio
      (en los Estados Unidos) por orden de Santa Anna.
    
El joven marajá Dalip Singh del desaparecido imperio Sikh
      acababa de cumplir quince años cuando la
      Compañía de las Indias Orientales decidió
      enviarlo a Gran Bretaña. Allí fue alojado en el
      hotel Claridge's y la
      familia real lo acogió con afecto. Al cabo de unos meses se
      aburrió de Londres y expresó su deseo de volver a la
      India, pero la dirección de la Compañía de
      las Indias Orientales le sugirió realizar un viaje por
      Europa, y así lo hizo.
    
El explorador británico Richard Francis Burton fue
      destinado a la Compañía de las Indias Orientales,
      donde se le encargó explorar la región de Somalia,
      misión que decidió cumplir en solitario. Su
      expedición duró cuatro meses y llegó a Harar, la capital
      somalí, donde no había entrado jamás
      ningún europeo. Existía una profecía
      según la cual la ciudad entraría en decadencia si un
      cristiano entraba en ella. Sin embargo, Burton logró
      incluso ser recibido por el emir Ahmed Yusuf y permaneció
      diez días en la localidad. Después realizó
      una nueva expedición, esta vez acompañado de tres
      oficiales británicos y un grupo de porteadores africanos,
      pero la aventura terminó en un desastre, pues fueron
      atacados por unos doscientos hombres de una tribu somalí y
      en la que uno de sus compañeros murió, otro fue
      capturado y el propio Burton tuvo que salir corriendo con una
      jabalina atravesándole las dos mejillas.
    
El 14 de marzo Gran
      Bretaña y Francia lanzaron a Rusia un ultimátum: o
      abandonaba los principados del Danubio o apoyarían al
      Imperio Otomano en la guerra.
    
El 24 de marzo el presidente
      José Gregorio Moragas abolió la esclavitud en
      Venezuela.
    
El duque Carlos III de Parma gobernaba despóticamente su
      pequeño estado. Recientemente había subido los
      impuestos y su jefe de policía ordenaba frecuentes castigos
      corporales siguiendo las indicaciones del duque. El descontento
      crecía paulatinamente, hasta que el 26 de marzo el duque fue apuñalado por un
      tapicero llamado Antonio Carra,
      que lo abordó tapado por un manto frente al palacio ducal y
      logró huir. Poco después fue arrestado con otros
      sospechosos, pero presentó una coartada convincente y fue
      puesto en libertad días más tarde, tras lo cual
      huyó a Génova. El duque murió al día
      siguiente del atentado, y fue sucedido por su hijo Roberto I, de seis
      años, bajo la regencia de su madre, Luisa de Borbón,
      hermana del "rey" Enrique V de Francia, es decir, del heredero del
      derrocado rey Carlos X de Francia. La regente destituyó a
      todos los miembros del gobierno tratando de contentar a los
      descontentos con la política de su esposo.
    
El 27 de marzo, ante el
      silencio de Rusia al ultimátum, Gran Bretaña y
      Francia declararon la guerra a Rusia.
    
El 30 de marzo unos doscientos
      o trescientos apaches tendieron una emboscada a un regimiento de
      caballería en Cieneguilla,
      cerca de Pilar, Nuevo
      México, causando 22 muertos y 36 heridos. No obstante, en
      el combate los estadounidenses mataron unos 50 indios.
    
El comodoro Matthew C. Perry había regresado a
      Japón tal y como había prometido, pero esta vez con
      el doble de barcos. Se encontró con delegados japoneses que
      habían preparado un tratado que contemplaba todas las
      peticiones que el presidente Fillmore había formulado en la
      carta que Perry había entregado el año anterior. El
       31 de marzo Perry firmó
      la convención de
        Kanagawa, por la que los puertos de Shimoda y Hakodate se abrían al
      comercio con los Estados Unidos y garantizaba la seguridad de los
      náufragos. El tratado contemplaba la creación de un
      consulado estadounidense, pero no preveía la posibilidad de
      que particulares estadounidenses se establecieran en Japón.
      El tratado fue ratificado por el shogun Tokugawa Ieyosi, y se
      produjeron tensiones cuando Perry insistió en que
      debía firmarlo el emperador, sin comprender que éste
      no tenía ningún poder real en Japón. Al final
      le dijeron que también lo había firmado el
      emperador, aunque no era cierto.
    
De regreso a los Estados Unidos, Perry hizo escala en la isla de
      Formosa. Más tarde el comodoro sugeriría al
      presidente Pierce la conveniencia de convertirla en colonia
      estadounidense, como base para el comercio con el Extremo Oriente,
      pero su propuesta fue desestimada. Pierce consideró que el
      Congreso nunca aprobaría los gastos que conllevaría
      mantener una colonia tan lejana.
    
Finalmente el ejército ruso cruzó el Danubio para
      entrar en Bulgaria, es decir, en un territorio otomano más
      allá de los principados sobre los que Rusia ejercía
      un teórico protectorado. El 5
        de abril la vanguardia rusa llegó a Silistra, una fortaleza
      rodeada por un anillo de diez fortalezas menores, ocupada por unos
      12.000 soldados otomanos, que pronto fue puesta bajo asedio.
    
El 8 de abril un regimiento de
      caballería estadounidense dio caza a los apaches
      responsables de la emboscada de Cieneguilla y se produjo un
      enfrentamiento en Ojo Caliente,
      del que los indios huyeron dejando cinco muertos y seis heridos.
      Los estadounidenses no tuvieron bajas.
    
El 10 de abril la flota
      franco-británica en el mar Negro bombardeó Odessa e intentó un
      desembarco, aunque sin éxito.
    
El 11 de abril la provincia de
      Buenos Aires promulgó su propia constitución, muy
      similar a la de la Confederación Argentina. En ella se
      asignaba como territorio propio todo el que se extendía al
      sur de la provincia propiamente dicha hasta el extremo sur del
      continente americano (excepto la delgada franja ocupada por Chile,
      naturalmente), cuando todo este territorio era territorio virgen
      habitado únicamente por indígenas. Poco
      después se celebraron elecciones que confirmaron como
      presidente a Pastor Obligado.
    
El 16 de abril Liszt
      estrenó otro de sus más famosos poemas
      sinfónicos: Mazeppa.
      Unos días más tarde presentó una
      versión revisada de Tasso,
        lamento y triunfo. 
    
En Nueva Granada los liberales se habían dividido en dos
      facciones, los radicales, partidarios del librecambio, y los
      moderados (principalmente artesanos) que reclamaban medidas
      proteccionistas para las manufacturas locales. Los liberales
      radicales se aliaron con los conservadores y dejaron en
      minoría al presidente Obando, que sólo contaba con
      el apoyo de los liberales moderados. El 17 de abril los artesanos, organizados en
      milicias, instaron a Obando a que disolviera el parlamento y se
      proclamara dictador, a lo cual se negó, por lo que los
      insurrectos lo encarcelaron y ofrecieron la presidencia al general
      José María Melo,
      que no tuvo inconveniente en aceptarla. Sin embargo, José de Obaldía,
      el vicepresidente de Obando, mantuvo un gobierno rebelde cuya
      presidencia encomendó al general Tomás Herrera. 
    
En cuanto Santa Anna tuvo noticias del plan de Ayutla,
      tomó medidas: decretó la pena de muerte para todo
      aquel que poseyera un ejemplar del documento y, como preparativo
      para una acción militar, subió aún más
      los impuestos además de restablecer las alcabalas (aduanas
      interiores). El 19 de abril
      llegó a Acapulco
      al frente de un ejército, donde Álvarez se
      atrincheró con 500 soldados en una fortaleza y
      resistió los ataques del dictador. Viendo que su
      ejército se reducía por las enfermedades y las
      deserciones, Santa Anna decidió al poco tiempo regresar a
      la capital mexicana. En los días sucesivos diversos
      departamentos mexicanos se sumaron al plan de Ayutla.
    
El 22 de abril murió el
      ex presidente de México Nicolás Bravo.
    
El 24 de abril tropas
      franco-británicas desembarcaron en Varna, en Bulgaria, aunque apenas
      avanzaron desde dicha posición.
    
Ese mismo día se casaban el emperador Francisco
      José I de Austria y su prima Isabel de Baviera. Se cuenta
      que el emperador acabó bastante molesto con los remilgos de
      su esposa durante la noche de bodas. Más allá de la
      anécdota, a la joven Sissí le resultó muy
      difícil adaptarse al protocolo de la corte imperial y
      pronto cayó en una depresión, para decepción
      de su suegra, que deploraba que la esposa de su hijo no diera la
      talla. Años más tarde Sissí diría a
      una de sus hijas: El matrimonio
        es una institución absurda, con quince años fui
        vendida. La emperatriz trataba más a su suegra que
      a su marido, pues la guerra que Gran Bretaña y Francia
      acababan de declarar a Rusia había puesto a Austria en una
      situación muy delicada y Francisco José I pasaba la
      mayor parte del día ocupado con los asuntos de Estado.
    
Al debate sobre la ley de Kansas y Nebraska se sumó el de la aprobación del tratado de Gadsden había negociado con Santa Anna para comprar al México el valle de La Mesilla o, la compra de Gadsden, como la llamaban los estadounidenses. Los antiesclavistas se mostraban reacios a aprobar la adquisición de más territorio esclavista que además serviría para facilitar la movilidad de los propietarios de esclavos, gracias al ferrocarril, además del hecho de que era una forma de enriquecer al despreciado Santa Anna. No obstante, el 25 de abril la compra fue finalmente aprobada con algunas modificaciones que Santa Anna aceptó.
Dos años atrás, el rey Víctor Manuel II de
      Cerdeña había nombrado primer ministro a un
      político excepcionalmente competente: el conde Camillo Cavour. Previamente
      había sido ministro de agricultura, y dicen que cuando
      prestó juramento Víctor Manuel II dijo a sus otros
      ministros, "A mí me
        parece bien, pero ya veréis como se quedará con
        todas vuestras carteras". En efecto, al año
      siguiente se hacía también con el ministerio de
      finanzas, y al otro fue nombrado primer ministro. Cavour era un
      aristócrata de ideas liberales que se embarcó en una
      política de saneamiento del reino (hundido tras la derrota
      del rey Carlos Alberto en el 49) basada en una forma de
      "despotismo ilustrado", es decir, en reforzar la autoridad del rey
      para promover las reformas garantizando a la vez las libertades
      para desautorizar cualquier revuelta republicana. Se había
      ganado fama de anticlerical porque se esforzaba (con éxito)
      en reducir el poder político de la Iglesia. Cuando fue
      nombrado primer ministro acababa de regresar de un viaje por Gran
      Bretaña y Francia donde aprendió mucho sobre la
      tecnología moderna y preparó acuerdos para
      introducir en el rein el ferrocarril y la industria. Ahorael
      embajador británico, sir James
        Hudson, empezó a tantear la posibilidad de que el
      reino de Cerdeña se uniera a la coalición
      franco-británica contra Rusia y Cavour tuvo ocasión
      de mostrar su virtuosismo diplomático. Su primera respuesta
      fue que Cerdeña no podía comprometerse con los
      aliados mientras no lo hiciera Austria, pues si ésta
      acababa apoyando a Rusia, el ducado de Saboya se vería
      seriamente amenazado. Esta posición satisfizo a los
      británicos, pues confiaban en que Austria acabaría
      entrando en la coalición, pero de momento seguía
      siendo neutral.
    
En los últimos cuatro años Nicaragua había
      tenido diez directores supremos (algunos repetidos) que se
      arrebataban el poder unos a otros. El actual era José Fruto Chamorro
        Pérez, que organizó una asamblea
      constituyente, promulgó una constitución aprobada
      sin la presencia de la mayor parte de los delegados liberales. El
      30 de abril se proclamó
      presidente constitucional.
    
Tras la aprobación de la nueva constitución
      argentina se realizaron elecciones presidenciales y el ganador
      fue, naturalmente, Justo José de Urquiza, hasta entonces
      presidente provisional, que asumió oficialmente el cargo el
      1 de mayo. 
    
El presidente uruguayo Venancio Flores, temiendo un golpe de
      Estado por parte de los conservadores, trató de anticiparse
      a los hechos y pidió ayuda militar a Brasil. El 4 de mayo un ejército
      brasileño cruzó la frontera y avanzó hasta
      las afueras de Montevideo.
    
El 6 de mayo Verdi
      volvió a presentar en Venecia La traviata con algunos cambios y mejores
      intérpretes, y esta vez obtuvo un gran éxito. Unas
      semanas más tarde se representaba en Londres y a finales de
      año en Nueva York.
    
Tras su exilio forzoso, Garibaldi había encontrado un
      trabajo en una fábrica de velas en Nueva York, pero no le
      gustaba el trabajo y pronto marchó a Sudamérica.
      Tras una estancia en Nicaragua, acabó en Lima, donde un
      comerciante italiano llamado Pietro
        Denegri lo contrató como capitán de su
      barco Carmen, con el que
      llevó un cargamento de guano hasta China. A su regreso
      condujo un cargamento de cobre y lana desde Chile hasta Boston, y
      luego marchó a Nueva York. Allí recibió una
      carta de Denegri en la que no se mostraba muy satisfecho con sus
      servicios y, a raíz de ella, abandonó el trabajo.
      Desde allí marchó a Londres y el 10 de mayo llegaba a Génova.
    
Mientras tanto el ejército ruso en Silistra recibía
      refuerzos y llegó a sumar 80.000 hombres. Pronto se
      inició un intenso bombardeo sobre sus murallas.
    
El 16 de mayo las expectativas
      de la guerra sufrieron un giro radical cuando el rey Kamehameha
      III de Hawai proclamó la neutralidad de su reino en el
      conflicto. Tanto los aliados como Rusia quedaron consternados por
      la pérdida de tan valioso aliado, aunque a la vez estaban
      aliviados al saber que no tendrían que enfrentarse a
      él.
    
El 28 de mayo los rusos
      lograron derribar una muralla en Silistra, pero fueron rechazados
      por los turcos y sufrieron numerosas bajas.
    
El 29 de mayo la colonia
      estadounidense de Maryland en África proclamó su
      independencia para convertirse en la República de Maryland. 
    
Tras la muerte de uno de sus hermanos, Garibaldi recibió
      una herencia con la que compró la mitad de la isla de Caprera, frente a la costa de
      Cerdeña (una islita de 16 km2), en la que se
      dedicó a la agricultura.
    
Tras muchos debates, Douglas consiguió que las dos
      cámaras aprobaran la ley de Kansas y Nebraska, que fue
      firmada por el presidente Pierce el 30
        de mayo. La ley revocaba el compromiso de Misuri de 1820
      y el compromiso de 1850. Todos los senadores de estados
      esclavistas habían votado a favor excepto dos de ellos, uno
      de los cuales era Sam Houston, que advirtió que la
      revocación de todos los acuerdos previos sobre la
      esclavitud abocaba al país a una guerra civil.
    
Para completar su habilitación como profesor
      universitario, Dedekind y Riemann tenían que exponer una
      lección ante un tribunal cuyo presidente era Gauss.
      Siguiendo el procedimiento, Riemann propuso tres temas de los
      cuales Gauss tenía que elegir uno. Riemann tenía dos
      temas preparados sobre electricidad, que era el tema al que se
      había dedicado últimamente, y completó su
      propuesta con un tema sobre geometría dando por hecho que
      Gauss elegiría uno de los dos primeros, pero eligió
      el tercero. Tras un breve periodo de desesperación, se puso
      a preparar su lección desde cero y finalmente, el 10 de junio expuso su trabajo "Sobre las hipótesis
        subyacentes en los fundamentos de la geometría",
      que fue muy elogiado por Gauss y que se ha convertido en un
      clásico, pues en él se esbozan los conceptos
      fundamentales de la geometría diferencial moderna. Dedekind
      también se habilitó y ese mismo año obtuvo un
      puesto de profesor en Gotinga, donde dio clases de probabilidad y
      geometría.
    
Otra obra clásica que se publicó ese año fue
      "Una investigación sobre
        las leyes del pensamiento humano, en las que se fundan las
        teorías matemáticas de la lógica y las
        probabilidades". Su autor era un profesor de ciencias del
      Queen's College de Cork (Irlanda) llamado George Boole. En su trabajo
      destacó la analogía entre los signos algebraicos y
      los empleados en lógica, e introdujo las que hoy se conocen
      como "álgebras de Boole", una estructura matemática
      que permite expresar simbólicamente las leyes de la
      lógica.
    
La compañía estadounidense The Accesory Transit Company
      gestionaba una red de transporte que atravesaba Nicaragua
      aprovechando el río San Juan y el lago Nicaragua para que
      la mayor parte de la travesía fuera acuática.
      Teóricamente el estado debía percibir de la
      compañía el 10% de sus ganancias, pero, mientras el
      flujo era de unos 20.000 pasajeros al año, la
      compañía alegaba pérdidas y no pagaba. El
      año anterior, cuando Fruto Chamorro era aún director
      supremo, exigió a la compañía el pago de su
      deuda y negoció una tarifa alternativa que dependiera del
      número de pasajeros y no de las presuntas ganancias de la
      empresa. La compañía ofreció dos
      dólares por pasajero y Chamorro exigió tres. No hubo
      acuerdo. Ahora Chamorro amenazaba con embargar los barcos de la
      compañía si ésta se negaba a saldar su deuda.
      La compañía no tardó en contar con el
      respaldo de la oposición a Chamorro, que era conservador,
      así que los liberales se alzaron en armas bajo la
      dirección de los generales Francisco Castellón y Máximo Jerez. El 11 de junio Castellón fue
      proclamado director supremo y The
Accesory
        Transit Company lo reconoció inmediatamente como
      gobernante legítimo del país. Los rebeldes ocuparon
      varias ciudades importantes.
    
Hacía varios siglos que en la costa más
      septentrional de Honduras estaban asentados unos colonos
      británicos. Gran Bretaña nuncá había
      reclamado su soberanía sobre la zona por evitar un
      conflicto con España, pero Honduras (al igual que
      España) no era entonces lo que había sido
      España en sus tiempos, por lo que Gran Bretaña se
      permitió organizar una Asamblea
        legislativa en la zona, que siguió sin recibir
      oficialmente el status de colonia británica (principalmente
      para evitar disputas con los Estados Unidos y la doctrina Monroe),
      pero lo cierto es que un miembro de la Asamblea era un
      superintendente nombrado por Gran Bretaña con autoridad
      paradisolverla, dictar leyes propias o vetar las aprobadas por la
      Asamblea.
    
El 20 de junio los rusos
      lograron abrir una brecha y penetrar el cinturón de
      fortificaciones que protegía la fortaleza central de
      Silistra. Sin embargo, el 21 de junio,
      poco antes de que se iniciara el ataque decisivo, el general ruso
      al mando recibió órdenes de abandonar el asedio y
      retirarse al norte del Danubio. La razón de la retirada se
      debió, por una parte, a que los rusos confiaban en que los
      búlgaros se unieran a ellos contra el yugo otomano, pero la
      respuesta búlgara fue muy escasa, así que los rusos
      optaron por mantenerse al norte del Danubio, donde sí que
      contaban con suficientes apoyos. Por otra parte, Austria
      había situado en Vidin
      (en el noroeste de Bulgaria, cerca de la frontera
      austríaca) un ejército de unos 280.000 hombres, en
      calidad de fuerza neutral pacificadora.
    
Tras la retirada rusa de Bulgaria, Austria dio un paso más
      y exigió a Rusia que se retirara también de los
      principados del Danubio, y esta vez Nicolás I, viendo que
      carecía de todo apoyo, aceptó, tras lo cual el
      ejército austriaco ocupó los principados.
      Teóricamente, esto debería haber puesto fin a la
      guerra, pero Gran Bretaña y Francia no estaban dispuestas a
      terminar el conflicto simplemente para que Rusia aguardara hasta
      encontrar una nueva excusa con la que enfrentarse al Imperio
      Otomano y volver a empezar. Por ello, lograron persuadir a Austria
      de la conveniencia de exigir a Rusia ciertas condiciones, a saber:
    
El zar Nicolás I rechazó de plano tales exigencias
      y la guerra continuó.
    
El primer ministro español, Luis José Sartorius,
      seguía gobernando mediante decretos sin convocar las
      cortes, para lo cual contaba con la aprobación de la reina
      Isabel II, pero el número de descontentos crecía
      rápidamente. El Estado estaba al borde de la bancarrota y
      había cancelado la mayor parte de las obras
      públicas, lo que había hecho aumentar el paro. Por
      otra parte, la burguesía exigía una
      legislación más liberal y las organizaciones de
      trabajadores se oponían a la implantación de
      máquinas que los dejaban sin trabajo. En este contexto, un
      antiguo colaboador de María Cristina de Borbón, la
      madre de la reina, Leopoldo
        O'Donnell, se alzó en armas el 28 de junio y condujo un
      ejército a las afueras de Madrid con el propósito de
      intimidar al gobierno. El 30 de junio
      los rebeldes se enfrentaron a las tropas gubernamentales en Vicálvaro, tras lo cual
      se tuvieron que retirar hacia el sur.
    
El 5 de julio el presidente
      peruano en rebeldía Ramón Castilla, proclamó
      la supresión del tributo indígena.
    
El 6 de julio murió el
      físico Georg Simon Ohm. Tenía 75 años y
      durante toda su vida había tratado de que se reconociera el
      valor de sus trabajos sobre electricidad. Sólo hacía
      dos años que había logrado acceder a una
      cátedra de física en la universidad de Munich.
    
Para aumentar sus apoyos, los militares que se habían
      alzado contra el gobierno español publicaron el 7 de julio el Manifiesto de Manzanares,
      redactado por Antonio
        Cánovas del Castillo, un estudiante de derecho de
      26 años:
    
Españoles: La entusiasta acogida que va encontrando en los pueblos el Ejército liberal; el esfuerzo de los soldados que le componen, tan heroicamente mostrado en los campos de Vicálvaro; el aplauso con que en todas partes ha sido recibida la noticia de nuestro patriótico alzamiento, aseguran desde ahora el triunfo de la libertad y de las leyes que hemos jurado defender.
Dentro de pocos días, la mayor parte de las provincias habrá sacudido el yugo de los tiranos; el Ejército entero habrá venido a ponerse bajo nuestras banderas, que son las leales; la nación disfrutará los beneficios del régimen representativo, por el cual ha derramado hasta ahora tanta sangre inútil y ha soportado tan costosos sacrificios. Día es, pues, de decir lo que estamos resueltos a hacer en el de la victoria.
Nosotros queremos la conservación del trono, pero sin camarilla que lo deshonre; queremos la práctica rigurosa de las leyes fundamentales, mejorándolas, sobre todo la electoral y la de imprenta; queremos la rebaja de los impuestos, fundada en una estricta economía; queremos que se respeten en los empleos militares y civiles la antigüedad y los merecimientos; queremos arrancar los pueblos a la centralización que los devora, dándoles la independencia local necesaria para que conserven y aumenten sus intereses propios, y como garantía de todo esto queremos y plantearemos, bajo sólidas bases, la Milicia Nacional. Tales son nuestros intentos, que expresamos francamente, sin imponerlos por eso a la nación.
Las Juntas de gobierno que deben irse constituyendo en las provincias libres; las Cortes generales que luego se reúnan; la misma nación, en fin, fijará las bases definitivas de la regeneración liberal a que aspiramos. Nosotros tenemos consagradas a la voluntad nacional nuestras espadas, y no las envainaremos hasta que ella esté cumplida.
Los alzamientos liberales en favor de O'Donnell se multiplicaron
      en los días siguientes en casi todas las ciudades de
      España y los militares los secundaron.
    
La emperatriz Eugenia llevó a su esposo, Napoleón
      III a un pueblecito de pescadores al que ella solía acudir
      cada verano. Unos años antes Victor Hugo había
      descubierto ya el encanto de esa pequeña localidad, pero
      fue el hecho de que Napoleón III decidiera convertirla en
      su lugar de veraneo lo que le dio fama internacional. El
      pueblecito se llamaba Biarritz.
      
    
El 13 de julio el virrey de
      Egipto Abbas I fue asesinado por dos de sus esclavos. Fue sucedido
      por su tío Saíd,
      el cuarto hijo de Mehmet Alí. Cuando Saíd
      tenía trece años, su padre confió su
      educación al cónsul francés en
      Alejandría, a la sazón Ferdinand de Lesseps, de
      quien Saíd guardaba muy buen recuerdo. Lesseps era
      saintsimoniano, y conocía los proyectos de Enfantin de
      construir un canal navegable que comunicara el Mediterráneo
      con el mar Rojo. En realidad la idea era más antigua, pues
      Napoleón I ya había engargado estudios al respecto,
      que Lesseps estudió con atención. Apasionado por la
      idea, dos años atrás había enviado un informe
      a Abbas I sugiriéndole que promoviera el proyecto, pero, al
      igual que Mehmet Alí no se había interesado por la
      propuesta de Enfantin, Abbas I tampoco se interesó por la
      de Lesseps y no respondió. Por el contrario, al poco de
      subir al poder, el propio Saíd escribió a Lesseps
      para pedirle que se trasladara a Egipto a fin de discutir el
      proyecto. Mientras tanto, Saíd constituyó el Banco de Egipto y
      promovió la construcción de vías
      férreas.
    
El francés Gastón de Raousset-Boulbon
      desembarcó finalmente en Sonora, reunió a sus
      partidarios y, el mismo día en que moría en Egipto
      Abbas I, se enfrentó a un ejército mexicano. En
      contra de lo que esperaba, los habitantes de la zona apoyaron al
      ejército gubernamental, por lo que la expedición
      fracasó y Raousset fue capturado. Poco después
      cayó también la república de Walker, pero
      éste pudo escapar a California. Allí fue juzgado
      nuevamente a petición del gobierno mexicano por provocar
      una guerra ilegal en territorio extranjero, pero el jurado popular
      lo absolvió por segunda vez.
    
El 14 de julio un grupo de
      hiladores se amotinó en Barcelona y empezó a
      incendiar fábricas en las que se usaban máquinas
      hiladoras automáticas. El 16 de
        julio el capitán general de Cataluña, Ramón de la Rocha,
      publicó un bando en que comunicaba que quienes atentaran
      contra la seguridad de las personas o la propiedad privada
      serían fusilados, y el 17 de
        julio tres obreros fueron ejecutados. Desde ese momento
      los trabajadores cambiaron de estrategia y se declararon en huelga
      de forma pacífica.
    
El 17 de julio el primer
      ministro Sartorius fue destituido y sustituido por Fernando Fernández de
        Córdova, pero ese mismo día una multitud
      asaltó el ministerio de Gobernación y el
      ayuntamiento de Madrid, y desvalijó las casas de los
      ministros y de la reina madre. El 19
        de julio la reina nombró provisionalmente primer
      ministro al duque de Rivas mientras contactaba con Espartero, que
      apoyaba a los sublevados y el 20 de
        julio aceptó ponerse al frente del gobierno.
    
El dictador guatemalteco Rafael Carrera se proclamó
      presidente vitalicio.
    
El presidente hondureño José Trinidad
      Cabañas envió un ejército a Nicaragua en
      apoyo del presidente Fruto Chamorro bajo la dirección del
      general José Francisco
        Gómez y Argüelles, pero éste
      murió de cólera el 25 de
        julio y la expedición fracasó.
    
Mientras tanto en España, el capitán general de la
      Rocha, tras dialogar con representantes de los obreros
      barceloneses, prohibió el uso de máquinas hiladoras
      y tejedoras, pero los fabricantes recurrieron la
      prohibición en Madrid y la huelga continuó.
    
En México Santa Anna tenía cada vez más
      dificultades en controlar a los insurgentes. Decretó la
      pena de muerte para todo aquel que poseyera armas y
      distribuyó espías por todo el país. Una
      muestra de lo desesperado de su situación la da un bando
      que publicó el 29 de julio:
    
Toda aquella persona a quien se probare que ha divulgado noticias falsas o alarmantes, sea cual fuere la clase a que pertenezca, será reducida a prisión, considerada como conspiradora, y por esto juzgada con arreglo a la ley de 1° de Agosto de 1853. El que se ocupare censurar los actos del Supremo Gobierno o los de alguna de las demás autoridades de la nación será reducido á prisión, y juzgado y sentenciado como faccioso. Incurrirá en la pena de doscientos pesos de multa, o en la de dos meses de prisión, todo aquel que no denunciare a los que se ocupan en suponer descalabros que sufren las tropas de gobierno o en aplaudir o ensalzar la revolución.
Mientras tanto Espartero y O'Donnell entraron triunfalmente en
      Madrid. La reina se negó a nombrar a O'Donnell primer
      ministro, así que Espartero continuó en el cargo,
      pero el 1 de agosto
      formó un nuevo gabinete en el que O'Donnell ocupaba el
      ministerio de la guerra, y convocó unas cortes
      constituyentes, las cuales desautorizaron muchas de las decisiones
      que habían tomado las juntas locales que se habían
      formado por todo el país. En particular se negaron a juzgar
      a la reina madre, María Cristina, quien, no obstante, fue
      expulsada del país, a la vez que se le retiraba su
      pensión. Desde entonces vivió en Francia. Terminaba
      así la llamada década
        moderada, iniciada justo diez años antes cuando
      Narváez accedió al gobierno tras la huida de
      Espartero.
    
El 5 de agosto José de
      Obaldía asumió la presidencia del gobierno
      neogranadino que se oponía al usurpador Melo. 
    
El 6 de agosto un
      ejército otomano de unos 40.000 hombres atacó a un
      ejército ruso de unos 25.000 en Alexandropol, en Armenia (dentro de las fronteras
      del Imperio Ruso). Pese a su inferioridad numérica, los
      rusos obtuvieron la victoria.
    
En el mar Báltico, a poca distancia de las costas suecas y
      finesas, se encuentran las islas Åland,
      consideradas parte de Finlandia y, por consiguiente, bajo la
      soberanía rusa. El 8 de agosto
      una flota franco-británica atacó la fortaleza rusa
      de Bomarsund. 
    
El nuevo gobierno de España había nombrado un nuevo
      capitán general para Catañuña, Manuel de La Concha, que puso
      fin negociadamente a la huelga de los obreros textiles. El
      gobierno de Madrid revocó la prohibición del uso de
      máquinas industriales, pero de La Concha prefirió no
      hacer pública la ley hasta casi un año más
      tarde, para evitar nuevos disturbios.
    
Jefferson Davis, el secretario de guerra estadounidense,
      inició un plan de acoso a los indios Semínolas para
      forzar el estallido de una nueva guerra que permitiera expulsarlos
      definitivamente de Florida. El plan incluía un embargo
      comercial, la confiscación y venta de tierras y el
      incremento de la presencia militar para la protección de
      los nuevos colonos.
    
El rey Federico Augusto II de Sajonia cayó en frente de un
      caballo que le coceó la cabeza, a consecuencia de lo cual
      murió el 9 de agosto.
      Como no tenía hijos, fue sucedido por su hermano Juan I de Sajonia.
    
El 12 de agosto, al amanecer,
      el filibustero francés Gaston de Raousset-Boulbon fue
      fusilado por las autoridades mexicanas. Ese mismo día se
      resolvió el concurso para el himno nacional. El ganador fue
      el español Jaime
        Nunó Roca, un amigo personal de Santa Anna al que
      había conocido en Cuba y que dirigía una banda
      militar. Así quedó definitivamente establecido el
      himno mexicano, Mexicanos al
        grito de guerra, que es el mismo usado hoy en día,
      aunque con algunas modificaciones en la letra.
    
El 16 de agosto los rusos de Bomarsund capitularon
      después de que sus bajas se elevaran a unos 1.700 muertos o
      heridos, de un total de 3.000 combatientes. Los aliados apenas
      sufrieron 15 bajas.
    
El 18 de agosto una flota
      franco-británica con 6 barcos de guerra y 2.600 hombres
      puso bajo asedio el puerto ruso de Petropavlovsk, en la península de
      Kamchatka, es decir, en la costa rusa del Pacífico. 
    
El 19 de agosto el
      lugarteniente John Lawrence
        Grattan, del ejército de los Estados Unidos,
      marchó con 30 soldados y un intérprete a reclamar al
      jefe Sioux Oso Conquistador
      que le entregara a uno de sus hombres, acusado de robar una vaca a
      unos mormones. El jefe se ofreció a entregar una
      compensación por la vaca, pero no estaba dispuesto a
      entregar al acusado. El intérprete, que estaba medio
      borracho, ofendió reiteradamente a los indios,
      llamándolos mujeres guerreras y cosas parecidas y, por otra
      parte, Grattan no mostró en ningún momento reparo
      alguno en recurrir a la violencia si lo consideraba necesario.
      Mientras hablaban, varios guerreros sioux fueron tomando
      posiciones alrededor de los soldados, un soldado nervioso
      disparó y los indios respondieron con sus flechas. El
      resultado fue que todos los blancos murieron, y sólo el
      jefe Oso Conquistador resultó herido, y murió unos
      días más tarde. Así se inició la primera guerra Sioux. 
    
El 20 de agosto 600 soldados
      desembarcaron al sur de Petropavlovsk, pero los rusos los pusieron
      en fuga. El 24 de agosto se
      produjo un nuevo desembarco por el oeste, esta vez de 970
      soldados, que fueron nuevamente rechazados.
    
El 25 de agosto el Imperio
      Otomano suscribió el primer préstamo internacional,
      al que seguirían otros en los años siguientes.
    
El 27 de agosto la flota
      aliada recibió órdenes de abandonar el asedio de
      Petropavlovsk.
    
A sugerencia del propio Napoleón III, los aliados
      decidieron concentrar la guerra contra Rusia en el mar Negro,
      donde podían contar con el apoyo otomano. Rusia
      mantenía la mayor parte de su flota concentrada en Sebastopol, en la
      península de Crimea. Con ello seguía una estrategia
      que fue eficiente en ciertos contextos hasta que la
      aparición de la aviación la hizo desaconsejable un
      siglo más tarde: la flota concentrada en un puerto estaba
      bien protegida, pero obligaba al enemigo a mantener el grueso de
      su fuerza custodiándola para protegerse de ella. 
      Napoleón III propuso atacar Sebastopol y destruir la flota
      rusa. Paulatinamente, los aliados desplazaron sus efectivos a
      Crimea, por lo que el conflicto es conocido como la guerra de Crimea. El 13 de septiembre se produjo el
      primer desembarco en la costa occidental de la península, a
      56 kilómetros de Sebastopol, que no encontró
      oposición alguna, por lo que los aliados pudieron ocupar
      una amplia zona que se extendía hasta 6 km tierra adentro.
    
El 15 de septiembre Francisco
      Asenjo Barbieri estrenó en Madrid una de sus zarzuelas
      más populares "Los
        diamantes de la Corona", basada en una ópera
      cómica homónima estrenada por Auber en París
      trece años atrás.
    
El 17 de septiembre O'Donnell
      fundó la Unión
        Liberal, un partido político que organizó a
      sus seguidores, los moderados más reformistas y los
      progresistas más conservadores. A él se
      afiliarían tanto nobles como banqueros, militares,
      comercianes, empresarios, etc.
    
El 18 de septiembre los
      aliados avanzaron por tierra hacia el sur, hacia Sebastopol. Para
      llegar a su destino tenían que cruzar tres ríos, y
      los rusos decidieron esperarlos en el segundo de ellos, el
      río Alma. Los
      rusos contaban con 33.000 soldados de infantería, 3.400 de
      caballería y 120 cañones, mientras que los aliados
      sumaban 6.000 soldados de infantería otomanos, 28.000
      franceses, 26.000 británicos, más 1.000 de
      caballería, y un total de 132 cañones. Así,
      el 20 de septiembre se produjo
      el primer enfrentamiento masivo del conflicto. El resultado fue
      una gran victoria aliada. Los rusos tuvieron que retirarse hacia
      Sebastopol tras haber perdido casi 6.000 hombres. En Gran
      Bretaña y Francia se multiplicaron las celebraciones.
      Muchos británicos llamaron Alma a sus hijas recién nacidas y
      así el nombre se puso de moda. En París
      todavía se alza sobre el Sena el puente del Alma. 
    
El director supremo nicaragüense Francisco Castellón
      llegó a un acuerdo con el estadounidense Byron Cole para que
      éste le enviara hasta trescientos mercenarios como ayuda
      para combatir al gobierno de Fruto Chamorro. Puesto que, dicho
      así, la acción violaba la ley federal
      estadounidense, los mercenarios fueron "técnicamente"
      colonos, que tendrían derecho a llevar armas para
      defenderse de los posibles ataques de los partidarios del
      presidente ilegítimo Chamorro. Cole convenció a su
      amigo William Walker para que se pusiera al frente de la
      expedición.
    
El 3 de octubre un
      destacamento de caballería de los Estados Unidos con unos
      40 hombres derrotó en Diablo
        Mountains a unos 200 apaches que presuntamente se
      dedicaban al robo de ganado.
    
El asunto del Black Warrior
      seguía pendiente, pues el gobierno Español se negaba
      a pagar a los Estados Unidos la indemnización reclamada. El
      embajador estadounidense en España, Pierre Soulé, nacido en
      el Estado esclavista de Luisiana, trataba de llevar las
      negociaciones de modo que España se viera forzada a
      declarar la guerra a los Estados Unidos, lo que fácilmente
      podía llevar a la anexión de Cuba, tan deseada por
      los Estados esclavistas. Sin embargo, William Marcy, el secretario de Estado
      estadounidense, dejó claro a Soulé que el gobierno
      no deseaba una guerra. Ante la sugerencia de que, dada la notoria
      decadencia de España, si los Estados Unidos no se
      hacían con Cuba, la isla podía acabar en poder de
      Francia o Gran Bretaña, Marcy ordenó a Soulé
      que se reuniera con los embajadores estadounidenses en estos
      países (James Buchanan
      en Gran Bretaña y John
        Young Mason en Francia) para estudiar la cuestión.
      Las instrucciones de Marcy hablaban de negociar la compra de Cuba
      al gobierno español y que, en caso de que esto no fuera
      posible, "deberá usted
        dirigir sus esfuerzos hacia el segundo objetivo más
        deseable, que es separar la isla del dominio español
        así como de la dependencia de cualquier potencia
        europea". Esto podía entenderse como que Marcy
      sugería apoyar la independencia de Cuba, pero Soulé
      prefirió interpretarlo como que tenía carta blanca
      para amenazar a España con que los Estados Unidos se
      apoderarían de Cuba por la fuerza si no aceptaba venderla.
      Si Marcy quiso realmente sugerir esto es algo que nunca se
      sabrá. La reunión de los embajadores se
      celebró en Ostende
      el 9 de octubre y en ella se
      redactó un manifiesto en el que se destacaba la necesidad
      de anexionar Cuba a los Estados Unidos, principalmente por el
      riesgo de que en la isla se produjera una insurrección
      similar a la que en su día se produjo en Haití y
      acabara siendo "africanizada y gobernada por negros". Se
      proponía ofrecer 120 millones de dólares al gobierno
      español y utilizar la fuerza si éste se negaba a
      aceptarlos. Soulé no hizo ningún esfuerzo por
      mantener la reunión en secreto y el llamado "manifiesto de Ostende" no
      tardó en ser publicado por la prensa europea y
      estadounidense. Los Estados norteños se indignaron al
      conocer la noticia y se refirieron a él como el "manifiesto de los bandidos",
      que también fue denunciado por España, Gran
      Bretaña y Francia. El presidente Pierce no respaldó
      a Soulé, que se convirtió en el chivo expiatorio y
      tuvo que dimitir de su cargo de embajador. Los otros dos
      firmantes, Buchanan y Mason, declararon que habían sido
      engañados por Soulé y lograron salvar las
      apariencias. 
    
Tras el éxito de los Estados Unidos en sus negociaciones
      con Japón Gran Bretaña no podía quedarse
      atrás por mucho tiempo, y así, el 14 de octubre el almirante sir James Stirling firmó un
      Tratado de amistad
        anglo-japonesa. 
    
El gobierno británico había tratado de convencer a
      Michael Faraday para que diseñara armas químicas
      para la guerra de Crimea, pero éste se negó a
      participar por razones éticas. Por esa época estaba
      interesado en el problema del tendido de cables
      telegráficos submarinos. El problema consistía en
      que los cables telegráficos convencionales tenían
      repetidores repartidos regularmente para amplificar la
      señal y evitar que ésta se volviera demasiado
      débil para ser interpretada, pero los cables submarinos no
      podían tener tales repetidores y debían conducir las
      señales eléctricas en tramos muy largos. El 16 de octubre Geoge Gabriel Stokes
      escribió a William Thomson para pedirle opinión
      sobre los experimentos que Faraday estaba realizando al respecto y
      Thompson se decidió a abordar el problema.
    
Ese mismo día se produjo un intenso debate público
      en Peoria (Illinois)
      entre el senador Stephen Douglas y un exitoso abogado de cuarenta
      y cinco años que se presentaba como candidato para el
      Senado por el partido Whig. Se llamaba Abraham Lincoln, y en su discurso presentó
      con extraordinaria elocuencia argumentos morales,
      económicos y legales en contra de la esclavitud. No
      obstante, Lincoln no se consideraba a sí mismo
      abolicionista: "Me considero un
        whig, pero otros dicen que ya no hay whigs, y que yo soy un
        abolicionista, cuando lo único que hago es oponerme a la
        expansión de la esclavitud". Un periodista que
      presenció su discurso lo describió así:
    
Mientras avanzaba en su argumento, sus palabras empezaron a surgir más rápidamente y su rostro se iluminó con los rayos del genio, mientras su cuerpo se movía en concordancia con sus pensamientos. Sus gestos los hacía con su cuerpo y su cabeza más que con sus brazos. Su discurso llegaba al corazón porque venía del corazón. He escuchado a oradores célebres que podían desatar atronadores aplausos sin cambiar la opinión de nadie. La elocuencia del sr. Lincoln era del tipo más alto, de la que genera convicción en los demás a causa de la convicción del orador. Sus oyentes sentían que él creía cada palabra que decía y que, como Martín Lutero, iría a la hoguera antes que cambiar una coma o una tilde en ellas. En tales momentos de transfiguración era el arquetipo de antiguo profeta hebreo tal y como me lo enseñaron de niño en la escuela dominical.
Finalmente, la legislatura de Illinois no eligió a Lincoln
      como senador ese año, sino a otro candidato whig designado por él
      mismo (al que recomendó votar a sus partidarios) cuando vio
      que no tenía posibilidades de ser elegido. En las
      elecciones de ese año los nuevos partidos mostraron su
      potencia: los demócratas obtuvieron 84 representantes (73
      menos que en la legislatura anterior), el partido whig 60 (11 menos), el
      partido americano se convirtió en la segunda fuerza
      política con 62 representantes, mientras que los
      republicanos obtuvieron 46. En el Senado los demócratas
      mantuvieron la mayoría y los dos nuevos partidos obtuvieron
      únicamente un senador cada uno.
    
El lento avance aliado había permitido a los rusos
      preparar la defensa de Sebastopol. Más de 100.000 carros
      requisados a los campesinos abastecieron la ciudad de
      víveres y municiones, y se creó una excelente red de
      trincheras, fuertes y parapetos. Unos 36.600 hombres,
      principalmente soldados de marina y marineros convertidos en
      soldados, defendían la plaza, mientras a su alrededor se
      congregaron unos 67.000 hombres, entre británicos,
      franceses y otomanos. El 25 de octubre
      unos 25.000 soldados rusos atacaron la ciudad de Balaclava, que los
      británicos habían tomado como base de operaciones.
      Éstos contaban con unos 4.500 hombres, entre
      británicos, franceses y otomanos. La infantería y la
      artillería rusa atacaron al amanecer a la primera
      línea de defensa de Balaclava, a cargo de unos 600
      otomanos, que resistieron una hora y media pero, faltos de apoyo y
      habiendo sufrido numerosas bajas, se vieron obligados a
      retroceder. Acto seguido, la caballería rusa (con unos
      2.500 hombres) se lanzó contra el desprevenido campamento
      británico. Entre los rusos y el campamento se encontraba
      únicamente el nonagésimo
        tercer regimiento de Highlanders del ejército
      británico, bajo el mando de sir Colin Campbell, formado por menos de 500 soldados
      de infantería, junto con algunos marines y algunos soldados
      otomanos. Lo usual hubiera sido que, para contener a la
      caballería enemiga, Campbell hubiera dispuesto a sus
      hombres en cuatro filas para que dispararan ráfagas
      sucesivas a suficiente velocidad como para dispersar la carga rusa
      antes de ser alcanzados, pero los hombres disponibles eran muy
      pocos para cubrir el extenso frente ruso, así que Campbell
      alineó a sus hombres en tan sólo dos filas. Se
      cuenta que los arengó diciendo: Soldados: no hay retirada desde aquí. Deben
        morir en sus posiciones. El regimiento realizó
      tres grupos de disparos, cuando los rusos se encontraban a 700,
      500 y 300 metros y, aunque causaron numerosas bajas, no fueron
      suficientes para frenar la carga enemiga. La caballería
      habría arrollado sin dificultad a la débil
      línea defensiva británica, pero el general ruso,
      viendo lo absurdo de la estrategia británica,
      concluyó que debía de tratarse de una trampa, y que
      tras la delgada línea de infantería debía de
      ocultarse un ejército mucho mayor, así que dio orden
      de retirada. Algunos de los Highlanders
      se dispusieron a perseguir a los rusos, pero sir Colin los
      frenó gritando ¡Nonagésimo
tercero,
        manden al infierno toda esa ansia! 
    
William H. Russell, el
      corresponsal de guerra del Times,
      presenció la escena y más tarde la relató
      diciendo que, entre el campamento británico y la carga rusa
      no pudo ver nada más que una "delgada raya roja coronada por una línea de
        acero", expresión que se hizo popular abreviada a
      "la delgada línea roja",
      con la que se aludía a la sangre fría en combate de
      la infantería británica.
    
Cuando los rusos comprendieron que no había trampa alguna
      los británicos habían tenido tiempo de reaccionar y
      los franceses enviaron refuerzos. La caballería
      británica cargó contra la caballería rusa y,
      aunque ambos bandos sufrieron considerables bajas, los rusos
      acabaron retirándose en desbandada. Fue la conocida como "carga de la brigada pesada".
      A poca distancia de la caballería rusa se encontraba la brigada ligera, otra
      sección de la caballería británica bajo el
      mando de James Brudenell,
      lord Cardigan. Varios de
      sus oficiales, viendo correr a los rusos en desorden, lo instaron
      a perseguirlos y acabar definitivamente con la caballería
      rusa, pero Cardigan insistió en que tenía
      órdenes de George
        Bingham, lord Lucan,
      el comandante de la caballería británica,
      según las cuales debía mantener su posición.
      Lucan negó más adelante que las órdenes que
      había dado justificaran que Cardigan no hubiera aprovechado
      una oportunidad tan obvia.
    
Pese al fracaso de la caballería, los rusos habían
      logrado tomar varias posiciones alrededor de Balaclava y poco a
      poco se preparaban para un ataque masivo. Entonces se produjo una
      extraña confusión sobre la que se ha escrito mucho.
      La máxima autoridad británica en Crimea era FitzRoy Somerset, lord Raglan, quien envió una
      orden confusa a lord Lucan, en la que pedía un ataque
      inminente de la caballería, pero el objetivo no estaba
      claro. Cuando Lucan expresó sus dudas, el capitán
      que hizo de mensajero contribuyó a aumentar la
      confusión insistiendo en la urgencia del ataque
      señalando vagamente con el brazo en dirección a un
      valle. Lucan transmitió la orden a Cardigan tal y como la
      entendió. Se cuenta que Cardigan cuestionó la
      sensatez de la orden: "permítame
        señalar que hay una batería al frente, otra a cada
        lado y que el campo está cubierto por fusileros rusos",
      y Lucan respondió: "lo
        sé, pero lord Raglan tendrá su carga. No tenemos
        más opción que obedecer". Cardigan se puso
      al frente de la brigada ligera. Desde la posición de lord
      Raglan, al principio parecía que su trayectoria
      correspondía a lo que sus órdenes habían
      pretendido, pero cuando se vio que continuaba en línea
      recta hacia el valle ya era demasiado tarde para arreglarlo. Se
      dice que los rusos pensaron que los británicos estaban
      borrachos. Un destacamento francés logró romper una
      de las líneas rusas y cubrió en parte el avance de
      la brigada, que tuvo que enfrentarse a la artillería rusa.
      Finalmente, la brigada ligera alcanzó su objetivo. Parte de
      los artilleros rusos había echado a correr, mientras que
      otros, que sabían lo que pasaba si se daba la espalda a la
      caballería, desenfundaron sus sables, pero pronto
      cundió el pánico y se cuenta que algunos rusos
      dispararon a sus propios camaradas para abrirse paso en su huida.
      Los británicos se apoderaron de los cañones, pero
      pronto vieron aproximarse a la caballería rusa que
      empezó a rodearlos para impedirles la retirada. Cardigan
      ordenó la retirada, aunque dos grupos de jinetes lograron
      romper el cerco ruso. El resto luchó hasta morir sin
      aceptar la rendición. La carga
        de la brigada ligera duró unos 20 minutos. De los
      666 hombres que participaron en ella, hubo 110 muertos y 32
      heridos fueron hechos prisioneros. El resto logró regresar,
      si bien entre ellos había 129 heridos. A partir de
      ahí se iniciaron las acusaciones mutuas entre Raglan, Lucan
      y Cardigan sobre la responsabilidad del desastre. Se ha hecho
      famosa la frase de un general francés, Pierre Bosquet, que dijo sobre
      la carga británica: C'est
        magnifique, mais ce n'est pas la guerre: c'est de la folie.
      Ciertamente, la carga de la
        brigada ligera elevó el prestigio de los soldados
      británicos, pero no el de sus oficiales.
    
Los rusos consideraron la batalla una victoria, mientras que los
      británicos exaltaron el valor mostrado por sus soldados en
      los distintos combates, si bien ninguno de los dos bandos obtuvo
      ventaja alguna del enfrentamiento. Los rusos habían
      capturado algunos fuertes británicos, pero no habían
      podido acercarse a su campamento.
    
El 29 de octubre los aliados
      empezaron a bombardear la Sebastopol. El primer ataque
      causó serios daños en las defensas terrestres, y
      pocos en el puerto, pero los rusos los repararon por la noche, y
      lo mismo sucedió en los días siguientes.
    
Por esas fechas llegó a Constantinopla un equipo de 39
      enfermeras británicas voluntarias dirigidas por Florence Nightingale, una
      mujer de treinta y cuatro años a la que Dios había
      encomendado "hacer el bien al prójimo sin buscar
      reputación". En las afueras de la ciudad se había
      establecido un hospital para los soldados que llegaban de Crimea.
      Nightingale informó de que sus condiciones eran
      lamentables, que el equipo médico no podía ocuparse
      del gran número de enfermos (muchos más afectados de
      tifus, cólera, disentería y otras enfermedades
      infecciosas que de heridas de guerra) y que los oficiales no se
      preocupaban por ello. Nightingale se puso al frente del hospital y
      logró que en él la mortalidad fuera superior a la
      del resto de los hospitales de la región. Ella lo achacaba
      a la mala alimentación de los enfermos, pero al parecer la
      causa principal era la falta de higiene, a la que no prestaba
      mucha atención.
    
Hacía dos años que se había producido una
      epidemia de cólera que afectó al mundo entero.
      Europa estaba sufriendo entonces los peores momentos. Gran
      Bretaña contó unos 23.000 muertos durante ese
      año y el siguiente. El físico John Snow había
      estado estudiando la forma en que se propagaba el cólera, y
      ahora tuvo la oportunidad de investigar de primera mano.
      Realizó una paciente estadística y observó
      que en una zona de Londres los casos se agolpaban alrededor de un
      surtidor público de agua. De hecho, había un grupo
      de casos cercanos a otra fuente distinta, pero Snow habló
      personalmente con los afectados que le confirmaron que iban por
      agua a la fuente que Snow había detectado porque les
      gustaba más el agua de ésa que la de la más
      cercana. Snow analizó el agua de la fuente, pero sus medios
      no le permitieron concluir nada. Aun así, mostró sus
      estadísticas a las autoridades y las convenció para
      que bloquearan la fuente. Inmediatamente se observó que los
      casos de cólera empezaron a remitir en la zona. Por sus
      estudios estadísticos, Snow es considerado el padre de la epidemiología.
    
Más lejos llegó un anatomista italiano llamado Filippo
        Pacini. Hacía catorce años había
      descubierto los corpúsculos de Pacini, que son unas
      terminaciones nerviosas que hay en la piel y captan las
      vibraciones y la presión. Ahora publicaba un trabajo
      titulado Observaciones microscópicas y deducciones
        patológicas sobre el cólera asiático,
      en el que describía la bacteria causante de la enfermedad y
      advertía de que se transmite por el agua. Sin embargo, la
      teoría aceptada en la época era que las enfermedades
      infecciosas se producían por la respiración de gases
      tóxicos generados por sustancias en descomposición,
      así que nadie le hizo caso.
    
El 5 de noviembre el
      ejército ruso decidió realizó una salida y
      atacó el flanco oriental del ejército aliado en un
      intento de levantar el sitio de Sebastopol. Empleó en ello
      42.000 hombres, que se enfrentaron a 8.200 franceses y 7.500
      británicos. Una espesa niebla provocó que
      pequeños grupos de soldados quedaran aislados y tuvieran
      que actuar improvisadamente, por lo que la batalla de Inkerman es conocida como "la batalla de los soldados".
      Pese a su inferioridad numérica, los aliados obtuvieron una
      victoria abrumadora su balance final fue de 727 muertos y 2.610
      heridos, mientras que los rusos se retiraron con un total de 5.000
      muertos y unos 7.000 prisioneros. El asedio continuó.
    
El 7 de noviembre Ferdinand de
      Lesseps desembarcó en Alejandría y presentó a
      Saíd un proyecto técnicamente muy concreto sobre la
      construcción de un canal que uniera el Mediterráneo
      con el mar Rojo. Su desembocadura en la parte del mar Rojo
      estaría junto a la ciudad de Suez, por lo que el proyecto pronto fue conocido
      como el canal de Suez.
      Los aspectos que quedaban por concretar eran los de
      carácter político y financiero.
    
Un ejército argentino de 600 hombres invadió la
      provincia de Buenos Aires bajo el mando del general Jerónimo Costa, pero
      fue derrotado el 8 de noviembre
      en la batalla de El Tala.
      
    
El 9 de noviembre Liszt
      estrenó en Weimar su poema sinfónico Festklänge (sonidos
      festivos).
    
El 14 de noviembre se
      clausuró la Exhibición internacional de Nueva York.
      Había tenido más de un millón de visitantes,
      aunque cerró con pérdidas de unos 300.000
      dólares.
    
Antón Rubinstein había iniciado una gira por Europa
      con recitales en los que interpretaba fundamentalmente obras
      propias, tanto para piano solo como para piano y orquesta. El 16 de noviembre interpretó en
      Leipzig su Sinfonía
        Océano. La crítica estaba dividida sobre su
      calidad como compositor, pero su calidad como intérprete
      era indiscutible.
    
Francia tenía desde principios de siglo unos modestos
      asentamientos en la desembocadura del río Senegal, pero en
      los últimos años, el gobernador Louis Faidherbe los
      había militarizado como primer paso para desarrollar una
      política de expansión. Ahora estaba construyendo una
      serie de fuertes siguiendo el curso del río.
    
Un jefe tribal Ndebele
      (una rama de los zulúes) llamado Makapan, que vivía en Sudáfrica, era
      también hechicero y "hacedor de lluvia". Un día
      declaró a sus guerreros que necesitaba los intestinos de un
      "gran cazador blanco" para preparar una medicina para los
      cazadores de la tribu, así que él mismo
      dirigió un ataque contra 23 bóers que participaban
      en una cacería. Hizo matar a todos ellos (hombres, mujeres
      y niños) excepto a su jefe, Hermanus Potgieter, al que secuestró y
      después lo hizo deshollar vivo para preparar su medicina.
      Potgieter pertenecía a una familia notable entre los
      bóers de Transvaal. Al conocer la noticia, Marthinus Wessel
      Pretorius reclutó una partida de voluntarios para tomar
      represalias. Buscaron a Makapan y lo encontraron refugiado en una
      gruta con 3.000 de sus hombres. No podían tenerlo
      más fácil: los bóers montaron guardia ante la
      entrada y mataron a todo el que intentó salir, en total
      unos 700 hombres. Al cabo de casi un mes de asedio, el 21 de noviembre, los ndebeles se
      rindieron. Los bóers penetraron en la gruta y encontraron
      los cadáveres de más de 1500 guerreros que
      habían muerto de hambre y sed.
    
Tanto Gran Bretaña como Francia habían supuesto en
      un principio que la guerra contra Rusia sería corta, pues
      ésta acabaría cediendo a la presión
      internacional, pero estaba claro que no iba a ser así y que
      había que preparar una campaña a largo plazo. Aunque
      Austria no había declarado la guerra a Rusia, su postura
      era lo suficientemente favorable a los aliados como para que, el 24 de noviembre, el ministro de
      asuntos exteriores británico diera instrucciones al
      embajador Hudson para que se asegurara de que el reino de
      Cerdeña enviaría un ejército a Crimea. El
      propio Napoleón III había instado igualmente al rey
      Víctor Manuel II en el mismo sentido. Sin embargo, con el
      consentimiento del rey, Cavour inició una ardua
      negociación secreta con los británicos en la que
      exige como contrapartida a la participación sarda en la
      guerra que, en el supuesto de que los aliados obtuvieran
      finalmente la victoria y se celebrara una conferencia
      internacional para establecer un tratado de paz, Gran
      Bretaña plantearía en dicha conferencia y
      apoyaría la cuestión de la unidad italiana.
    
Mientras tanto Cavour estaba embarcado en una guerra más
      peligrosa. El 28 de noviembre
      presentó ante el parlamento una ley sobre los conventos que
      preveía la supresión de todas las órdenes
      religiosas excepto las que se dedicaban a la enseñanza o al
      cuidado de enfermos. Durante el debate parlamentario Cavour
      atacó especialmente a las órdenes mendicantes, a las
      que declaró perjudiciales para la moralidad del país
      y contrarias a la ética moderna del trabajo.
    
El 30 de noviembre el virrey
      Saíd de Egipto firmó un acta de concesión por
      la que otorgaba "a su amigo
        Ferdinand de Lesseps el poder exclusivo de construir y dirigir
        una compañía universal para abrir el istmo de Suez
        y la explotación de un canal entre los dos mares".
      No obstante, todavía era necesaria la aprobación del
      sultán otomano Abdulmecid I.
    
El 2 de diciembre Autria
      firmó un tratado de defensa mutua con Gran Bretaña y
      Francia. Previamente había firmado un tratado similar con
      Prusia.
    
Los expresidentes neogranadinos Tomás Cipriano de Mosquera
      y José Hilario López organizaron dos
      ejércitos que se unieron a un tercero bajo el mando del
      general Joaquín
        París. El mando conjunto fue confiado a otro ex
      presidente: Pedro Alcántara Herrán. El 4 de diciembre atacaron
      Bogotá por distintos flancos y finalmente apresaron a
      José María Melo. En los combates murió
      Tomás Herrera. José de Obadía mantuvo la
      presidencia.
    
El 5 de diciembre el
      presidente peruano en rebeldía Ramón Castilla
      decretó la abolición de la esclavitud.
    
El 8 de diciembre el Papa
      Pío IX proclamó el dogma de la inmaculada
      concepción de la Virgen María, con lo que respaldaba
      una tradición que se remonta hasta la Edad Media.
    
El 9 de diciembre el
      barón Alfred Tennyson,
      a la sazón poeta laureado de Gran Bretaña (es decir,
      poeta pagado por el gobierno para escribir poemas
      patrióticos) publicó en The Examiner un poema titulado La carga de la brigada ligera,
      que alcanzó rápidamente una gran popularidad, y
      llegó incluso hasta el frente de Crimea. Allí los
      aliados pasaban malos momentos, pues el mal tiempo había
      roto las líneas de suministro, por lo que en los
      campamentos se extendieron el hambre y las enfermedades.
    
Cavour había tanteado también a Francia sobre la
      posibilidad de que ésta defendiera la unificación de
      Italia, pero Napoleón III se mostró mucho menos
      receptivo que los británicos y, para tranquilizar a
      Austria, declaró que no tenía intención
      alguna de modificar el mapa de Italia.
    
El 10 de diciembre Berlioz
      estrenó en París L'enfance
du
        Christ, una obra coral que, en contra de lo que
      venía siendo habitual, tuvo una buena acogida por parte de
      la crítica.
    
El 15 de diciembre
      murió el rey Kamehameha III de Hawai, que fue sucedido por
      su sobrino e hijo adoptivo Alexander
        Liholiho, de 21 años, que adoptó el nombre
      de Kamehameha IV. 
    
El primer ministro nepalí Jang Bahadur estaba promoviendo
      algunas reformas en su país. Ese año publicó
      un gigantesco código legal de 1.400 páginas que
      incluía un código civil y un código penal, al
      tiempo que regulaba las relaciones entre terratenientes y
      campesinos, disputas entre miembros de distintas castas, el
      matrimonio y la familia. El código abolía la tortura
      como medio para obtener confesiones y limitaba los castigos
      corporales, aunque no los suprimía totalmente. Sin embargo,
      establecía penas distintas para los mismos delitos en
      función de la casta a la que perteneciera el reo. Ese mismo
      año su primogénito Hagat
        Jang, de ocho años, se casó con la hija
      mayor del rey Surendra (que tenía seis años). 
    
Un fotógrafo profesional británico llamado Martin Laroche dirigía
      la oposición de la Sociedad
        Fotográfica a la renovación de la patente
      de Talbot sobre la calotipia. Afirmaba haber sido un colaborador
      de Archer, el inventor del colodión húmedo, que
      nunca había sido patentado, y sostenía que, en
      contra de las pretensiones de Talbot, el proceso era lo
      suficientemente distinto de la calotipia original que Talbot no
      podía exigir derechos sobre él. A modo de
      provocación, Laroche publicó un anuncio en el Times en el que
      ofrecía sus servicios fotográficos (sin pagar a
      Talbot la licencia que éste exigía) basados en "el nuevo proceso sobre el papel"
      (el colodión húmedo). Talbot lo demandó y, en
      el juicio, Laroche arguyó además que Talbot se
      había basado en trabajos previos que invalidaban su
      patente. El 20 de diciembre la
      sentencia, aunque reconocía a Talbot como "el primer y verdadero inventor de
        la calotipia, ... y el primero en mostrarla al público",
      aceptaba también las dos afirmaciones de Laroche: que el
      procedimiento de Talbot no era completamente original y que el de
      Laroche era un procedimiento distinto, por lo que los
      fotógrafos que emplearan la técnica del
      colodión húmedo no tenían obligación
      de pagar a Talbot por su patente. En vista de este resultado,
      Talbot desistió de renovar su patente, que expiraba el
      año siguiente.
    
A primeros de año el vicealmirante ruso Putyatin
      había regresado a Japón para continuar sus
      negociaciones, pero no llegó a ningún acuerdo y al
      cabo de un mes se había visto obligado a partir. Desde ese
      momento tuvo que esconderse porque los franceses y
      británicos lo habían puesto en busca y captura,
      así que no pudo hacer nada para evitar que estadounidenses
      y británicos se le adelantaran y firmaran respectivos
      tratados de comercio con Japón. Pese a todo, finalmente
      pudo desembarcar nuevamente en Japón, y llegó en un
      momento crucial, pues poco después de su llegada, el 23 de diciembre, el centro de
      Japón fue sacudido por un enorme terremoto seguido de un
      tsunami, una ola de siete metros de altura que devastó la
      zona costera. Putyatin usó su barco para rescatar cuantos
      japoneses pudo, pero había sufrido muchos daños y
      terminó hundiéndose mientras trataba de llegar al
      puerto de Heda para ser
      reparado.
    
Tras cinco años de cautiverio en Siberia, Fiódor
      Dostoyévsky fue liberado, aunque todavía
      debía cumplir una segunda parte de condena sirviendo en el
      ejército como soldado raso. Así describió
      más tarde sus años en Siberia:
    
En verano, encierro intolerable; en invierno, frío insoportable. Todos los pisos estaban podridos. La suciedad de los pavimentos tenía una pulgada de grosor; uno podía resbalar y caer... Éramos apilados como anillos de un barril... Ni siquiera había lugar para dar la vuelta. Era imposible no comportarse como cerdos, desde el amanecer hasta el atardecer. Pulgas, piojos, y escarabajos por celemín.
Tras haber obtenido un gran éxito con su relato
      autobiográfico Infancia,
      ahora, a sus veintiséis años, León
      Tolstói publicaba una continuación titulada Adolescencia. Ese año
      se había reincorporado al ejército y había
      sido destinado a Crimea. Allí escribió el poema Sebastopol. 
    
Los hermanos Grimm publicaron el primer tomo del Diccionario alemán,
      que no era un diccionario usual, sino un diccionario
      histórico que investigaba la evolución de cada
      palabra con numerosas citas.
    
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