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El 3 de enero de 1866 el
      general Juan Prim protagonizó un nuevo intento de golpe de
      estado, esta vez en Madrid. Diversas unidades del ejército
      habían sido convocadas en el pueblo de Villarejo de Salvanés,
      cercano a la capital, pero fueron pocas las que acudieron. Pese a
      ello, Prim hizo una proclama e inició un avance hacia
      Madrid, pero fue perdiendo adeptos por el camino. Antes de llegar
      a su destino comprendió que lo mejor que podía hacer
      era huir, y marchó hacia Portugal perseguido por tropas
      leales al gobierno, que, no obstante, no hicieron mucho por
      capturarlo.
    
Al día siguiente O'Donnell pidió poderes
      extraordinarios para tomar represalias. Declaró el estado
      de sitio en Madrid, decretó la censura de la prensa y
      cerró varios círculos progresistas, como el Ateneo de Madrid. 
    
Uno de los puntos principales por los que los republicanos
      mexicanos recibían suministros y ayuda estadounidense era Puerto Bagdad, situado cerca
      de la desembocadura del río Bravo, que marcaba la frontera
      con Texas. El año anterior los franceses lo habían
      reforzado con varios buques de guerra, pero no podían
      tenerlos inmovilizados allí todo el tiempo, y aprovechando
      que muchos de ellos se habían marchado, el 4 de enero el general mexicano Mariano Escobedo atacó
      la guarnición francesa con la ayuda de un regimiento de
      soldados negros estadounidenses. Los franceses y los conservadores
      mexicanos abandonaron el lugar por mar, mientras los republicanos
      tomaban la ciudad. Se produjeron saqueos y 150 soldados
      estadounidenses cruzaron la frontera para poner orden.
    
Gregor Mendel publicó los resultados de sus experimentos
      con el título de Experimentos
        sobre hibridación de plantas, que pasaron
      totalmente inadvertidos.
    
El 5 de enero se
      estrenó en Praga la ópera Los brandenburgueses en Bohemia, de un
      músico de 42 años llamado Bedrich Smetana. La había compuesto
      hacía tres años y desde entonces que trataba de
      estrenarla. Era la primera ópera escrita en checo, y
      Smetana tuvo que crear un estilo de "ópera checa"
      prácticamente de la nada. Previamente había tenido
      que estudiar checo, lengua que al principio conocía muy
      pobremente pero que había pasado a hablar con fluidez en
      pocos años. Su estilo musical se vinculaba al de los
      "modernistas radicales" Liszt y Wagner, lo cual le cerró
      muchas puertas, pero finalmente, cuando pudo estrenar su obra,
      resultó ser un éxito tanto para el público
      como para la crítica. Su producción musical hasta la
      fecha había sido mayoritariamente para piano, con muy pocas
      obras orquestales, de modo que Los brandenburgueses fue su primer éxito a
      gran escala.
    
Smetana estaba tratando de crear una "música checa" en el
      mismo sentido en que Liszt había creado una "música
      húngara", Chopin había creado una "música
      polaca" y los compositores rusos Balákirev, Cui,
      Músorgski, Rimski-Kórsakov y Borodín,
      conocidos como el grupo de los
        Cinco, estaban tratando de crear una "música
      rusa". Todos ellos eran representantes de lo que actualmente se
      conoce como música
        nacionalista, es decir, música que seguía
      hasta cierto punto los cánones de la música
      occidental pero que de un modo u otro reflejara las tradiciones
      folklóricas de cada país y pudiera ser distinguida
      de la música de otras naciones y de los estilos y formas
      vigentes hasta entonces, vinculados esencialmente a las
      tradiciones de Italia y Alemania.
    
En Rusia, el ideario de los
        Cinco, liderados por Balákirev, se oponía a
      la corriente conservadora representada por Anton Rubinstein.
      Rubinstein defendía la ortodoxia de la música
      occidental, esencialmente alemana, la sólida técnica
      aprendida mediante años de duro entrenamiento en los
      conservatorios, el respeto a las formas clásicas, etc.,
      mientras que los Cinco
      relegaban la técnica a un segundo plano, estimulaban a los
      músicos aficionados para dejarse llevar por su
      inspiración y proponían estructuras tonales y
      armónicas novedosas, en parte basadas en cantos y danzas
      rusas tradicionales, y en parte creadas de la nada para conseguir
      unas características que distinguieran su música de
      la música occidental. Si el referente de Rubinstein y los
      conservadores era Beethoven, el referente de los Cinco era Glinka. Ese
      año Balákirev publicó su Colección de canciones
        populares rusas, mientras tenía dificultades para
      terminar su Primera
        sinfonía. 
    
Las discrepancias entre ambas concepciones de la música se
      reflejaba en la prensa, a veces de forma agria. Así, el
      año anterior, Cesar Cui había escrito una dura
      crítica contra la cantata con la que había obtenido
      su graduación en el Conservatorio de San Petersburgo el que
      a la sazón era el alumno más aventajado de
      Rubinstein. Tenía ahora 26 años y se llamaba Piotr Ilich Chaikovski. Hijo
      de un ingeniero de minas, había empezado a estudiar piano a
      los cinco años, y al cabo de tres años ya
      leía las partituras tan bien como su profesor. Sin embargo,
      años más tarde su padre recibió informes
      negativos sobre las cualidades de Piotr como intérprete o
      futuro compositor, así que lo convenció para que se
      preparara para una carrera de funcionario. Chaikovski
      compaginó sus estudios de jurisprudencia con los de
      música, y sólo tras haber entrado en contacto con
      Rubinstein, cuando estuvo seguro de que tenía un porvenir
      como músico, abandonó los primeros. De eso
      hacía tres años. Era un joven sensible y la
      crítica de Cui le había causado un gran daño.
      Ese año empezó a trabajar intensivamente en su Primera Sinfonía, bajo
      la supervisión de Rubinstein y otros profesores del
      conservatorio.
    
El explorador David Livingstone partió nuevamente hacia
      África, con la intención de zanjar definitivamente
      la cuestión sobre las fuentes del Nilo.
    
El 12 de enero el gobierno
      estadounidense exigió la retirada de las tropas francesas
      de México y bloqueó el golfo de México para
      evitar la llegada de nuevos barcos franceses.
    
El 14 de enero Perú
      declaró la guerra a España siguiendo lo pactado con
      Chile a finales del año anterior.
    
El 17 de enero el emperador
      Francisco José I de Austria y su esposa ofrecieron un baile
      en el que se estrenó el vals Pamfletos de Johann Strauss. El título se
      debe a que en un principio estaba destinado al baile anual de la
      asociación de periodistas Concordia, que se celebró unos
      días después, pero el baile del emperador tuvo
      preferencia.
    
El 20 de enero Prim cruzaba la
      frontera portuguesa.
    
El Imperio Mexicano protestó ante los Estados Unidos por
      la violación de su frontera en Puerto Bagdad y el 25 de enero los soldados
      estadounidenses salieron del pueblo.
    
Ese día murió Wilhelmine Wagner en Dresde, de un
      ataque al corazón. Llevaba varios años separada de
      su esposo, si bien nunca había consentido en divorciarse.
      No obstante, Wagner (o sus acreedores) no habían dejado de
      mantenerla en ningún momento. Wagner seguía en Suiza
      y no acudió a los funerales alegando que "una
      inflamación en un dedo" le impedía viajar.
    
El 26 de enero el rey Teodoro
      II de Etiopía recibió a un cristiano sirio llamado Hormuzd Rassam que le llevaba
      una respuesta británica, en nombre de la reina Victoria, a
      la carta que el etíope le había enviado algo
      más de tres años atrás. En ella se le
      pedía que liberara a los rehenes británicos que
      tenía retenidos en Meqdela y a cambio recibiría
      cierta ayuda militar contra los turcos. El rey desconfió de
      la respuesta y encarceló a Rassam con los demás
      rehenes, que ya era conocido como "el hotel de los embajadores". 
    
El 28 de enero se
      celebró un baile en Viena para recaudar fondos para la
      construcción de hospitales alemanes en París. Para
      la ocasión, Johann Strauss compuso uno de sus valses
      más famosos: Bombones de
        Viena, en el que combinaba el vals vienés con un
      cierto estilo parisino.
    
El 30 de enero Ecuador se
      unió a la alianza peruano-chilena contra España.
    
El 7 de febrero dos fragatas
      españolas localizaron a la flota chileno-peruana oculta en
      una ensenada tras la isla Chiloé
      (una de las muchas islas situadas frente a la costa chilena). Al
      no tener cartas de navegación precisas, los
      españoles no se atrevieron a adentrarse entre los
      arrecifes, y se limitaron a disparar sus cañones desde
      lejos. El fuego cruzado a tal distancia no causó
      daños significativos a ninguna de las dos partes. Al
      atardecer los barcos españoles se retiraron de la ensenada
      y aguardaron algún posible movimiento durante la noche. No
      hubo ninguno, así que al amanecer del 8 de febrero estuvieron un rato más
      vigilantes y, como los aliados no se movían, los
      españoles regresaron a Valparaíso para informar al
      almirante Méndez Núñez.
    
El 11 de febrero el sultán
      Thuwaini bin Said de Oman fue asesinado por su hijo Salim bin
        Thuwaini, que se convirtió en su sucesor.
    
A principios de año el Congreso de los Estados Unidos
      renovó el "Gabinete de
        libertos", el único órgano gubernamental
      que ayudaba en la práctica a los esclavos liberados, pero
      el presidente Johnson vetó la propuesta. El 20 de febrero los congresistas
      trataron de reunir la mayoría necesaria para anular el veto
      presidencial, pero fracasaron. Los republicanos radicales
      "declararon la guerra" al presidente y se dedicaron a sumar
      fuerzas. 
    
El 22 de febrero, a las cuatro
      de la mañana, un grupo de militares entró en el
      palacio del domnitor Alexandru Ioan Cuza de Rumanía y lo
      obligaron a firmar su abdicación. Al día siguiente
      lo escoltaron a la frontera. Cuza pasó el resto de sus
      días en Francia y Austria. El príncipe derrocado
      había tenido la habilidad de aunar en su contra tanto a los
      conservadores como a los liberales radicales, que habían
      formado una coalición que a su vez había organizado
      el golpe de estado.
    
Méndez Núñez dirigió personalmente
      una nueva expedición para destruir la flota
      chileno-peruana. El 2 de marzo
      llegó al punto donde había sido localizada el mes
      anterior, pero ya no estaba allí. Después de
      rastrear la zona algunos lugareños le informaron de
      dónde se encontraba en ese momento, así como de las
      medidas que se habían tomado para dificultar la entrada de
      las naves españolas. Oído esto, Méndez
      Núñez consideró que podía dar por
      terminada su misión y regresó a Valparaíso.
      De hecho, la flota aliada permaneció escondida durante todo
      el conflicto, por lo que los propios chilenos y peruanos se
      referían a ella como La
        armada invisible. 
    
El 7 de marzo fue ejecutado en
      Corea el misionero francés Siméon-François Berneux. El 8 de marzo otros ocho misioneros
      fueron azotados en público en Seúl, tras lo cual se
      les rompió las piernas y se los decapitó. Sus
      cuerpos quedaron expuestos durante cuatro días. Junto con
      ellos fueron masacrados muchos católicos coreanos (las
      fuentes hablan de 10.000, pero "diez mil" se usaba como
      sinónimo de "una infinidad").
    
El Estado de Virginia presentó una demanda en el tribunal
      supremo contra Virginia Occidental por la que solicitaba que su
      secesión fuera considerada inconstitucional. El proceso se
      dilató en el tiempo, pero el 10
        de marzo el Congreso aprobó una resolución
      por la que confirmaba la creación del nuevo Estado. Ese
      año el Congreso aprobó también la
      cesión de la franja occidental del territorio de Utah al
      Estado de Nevada. Un grupo de pioneros mormones se había
      asentado en Pipe Springs,
      más allá del territorio de Utah, en Arizona, y ese
      año fue atacado por los indios Navajos de Manuelito, que se
      habían negado a concentrarse en la nueva reserva de Bosque
      Redondo y se habían unido a los Utas de Halcón Negro
      en su guerra contra los mormones. Éstos a su vez tomaron
      represalias y masacraron a algunos indios que no tenían
      nada que ver con lo sucedido, y con ello Halcón Negro y
      Manuelito ganaron nuevos adeptos. Los ataques indios continuaron
      durante todo el año.
    
El 21 de marzo se
      estrenó en Viena Caballería
        ligera, una opereta de Franz von Suppé que apenas
      se recuerda en sí misma, pero cuya obertura es su pieza
      más conocida.
    
El 22 de marzo Bolivia se
      unió a la alianza contra España que ahora
      comprendía a Chile,
        Perú, Bolivia y Ecuador, por lo que fue conocida
      como la Cuádruple
        Alianza, y la guerra se recuerda como la Guerra del Pacífico,
      pues los cuatro países ocupaban la mayor parte de la costa
      sudamericana del Pacífico.
    
El 24 de marzo el almirante
      Casto Méndez Núñez envió un
      ultimátum al gobierno chileno en el que le daba un plazo de
      cuatro días para satisfacer las exigencias
      españolas, transcurrido el cual, puesto que la flota aliada
      eludía el combate, bombardearía Valparaíso.
    
El 25 de marzo los
      republicanos mexicanos tomaron Chihuahua.
    
El congreso estadounidense había aprobado una ley de
      derechos civiles que aseguraba a los negros los mismos derechos
      que a los blancos (derechos que eran enumerados
      explícitamente para que no quedara lugar a dudas). Los
      republicanos moderados instaron al presidente Johnson a que la
      aceptara, pero éste la vetó el 27 de marzo, con lo cual perdió
      también el apoyo de la facción moderada de su
      partido y sólo contó con el incondicional apoyo del
      partido Demócrata, que se proclamaba a sí mismo el "partido de los blancos". 
    
En el puerto de Valparaíso había un buque de guerra británico y otro estadounidense. Sus responsables informaron a Méndez Núñez de que se opondrían al bombardeo de la ciudad, considerando que no tenía ninguna finalidad militar y era contrario a las leyes de la guerra. Se atribuye a Méndez Núñez una frase que se ha hecho famosa como característica del arquetipo español: "La reina, el gobierno, el país y yo preferimos más tener honra sin barcos que barcos sin honra". El caso fue que el almirante británico recibió órdenes de no intervenir y el estadounidense no quiso tomar ninguna iniciativa. Retiraron sus barcos y el 31 de marzo Méndez Núñez inició el honroso bombardeo, durante el que se dispararon unas 2.600 granadas en el transcurso de tres horas. Tras el bombardeo, los habitantes de Valparaíso trataron de linchar a los marineros españoles que habían sido capturados con el Covadonga el año anterior, pero las autoridades lo impidieron.
Los pioneros estadounidenses que buscaban oro en el territorio de
      Montana habían trazado una ruta de acceso conocida como Camino de Bozeman, que a
      menudo era atacado por los indios. Por ello, el gobierno se
      propuso protegerlo con una cadena de fuertes, pero antes de
      construirlos (lo que los indios tomarían sin duda como una
      agresión) convocó en Fort Laramie a representantes de los Sioux y
      Cheyennes para llegar a un acuerdo al respecto. Algunos jefes
      indios firmaron un tratado, pero otro de ellos, Mahpiua Luta, más
      conocido como Nube Roja,
      se sintió ofendido al comprobar que el ejército
      estaba trayendo tropas y material de construcción antes de
      que los indios hubieran dado su consentimiento. Por ello se
      marchó sin firmar el tratado y sin dar ninguna
      garantía de que que iba a respetar el Camino de Bozeman. Pronto se
      convirtió en el caudillo de los indios descontentos, lo que
      incluía tanto a Sioux, como Cheyennes, como Arapahos.
      Durantes los meses siguientes los militares empezaron a construir
      los fuertes previstos y los indios atacaron con frecuencia a
      colonos y militares en la zona.
    
El 3 de abril el tratado de Thaba Bosigo puso fin a la
      guerra entre el Estado Libre de Orange y los Sotho. El rey
      Moshoeshoe I había perdido unos 1.500 guerreros y tuvo que
      ceder una gran cantidad de tierra cultivable a los bóers.
    
Un joven ruso de 26 años llamado Dmitry Karakozov, tras haber
      sido expulsado de dos universidades y haber fallado en un intento
      de suicidio, se había alistado en una organización
      revolucionaria fundada por un primo suyo en Moscú.
      Había difundido un panfleto titulado "A los amigos trabajadores"
      en el que incitaba al pueblo a la revolución, así
      como un manifiesto al gobernador de San Petersburgo (que se
      perdió en el correo y nunca llegó a su destinatario)
      en el que culpaba al zar del sufrimiento de los pobres. El 4 de abril trató de asesinar
      a Alejandro II cuando salía de un parque en San
      Petersburgo. Sin embargo, un antiguo campesino y a la sazón
      aprendiz de sombrerero llamado Osip
        Komissarov, que estaba cerca de él y
      observó cómo sacaba la pistola, frustró su
      intento al empujarle el codo justo cuando se disponía a
      disparar. Karakozov tenía una segunda bala en su pistola,
      pero en lugar de disparar de nuevo, viéndose descubierto,
      trató de huir. La policía lo capturó
      inmediatamente. En un bolsillo llevaba morfina (para aliviarse el
      dolor si resultaba herido), estricnina (para suicidarse si era
      capturado) y ácido prúsico (para desfigurarse el
      rostro), pero no tuvo ocasión de usarlos. El zar se
      encaró con él y le preguntó ¿qué es lo que
        quieres? y su respuesta fue "nada, nada". Komissarov recibió un
      título nobiliario y fue recibido en la corte, pero pronto
      fue enviado lejos de San Petersburgo, pues su tosquedad resultaba
      embarazosa. Los monárquicos rusos señalaron la
      acción de Komissarov como una prueba de que el pueblo ruso
      adoraba al zar, mientras que los revolucionarios afirmaron que su
      participación fue accidental. Ese año se
      construyeron varias iglesias en Rusia para conmemorar la milagrosa
      salvación del zar.
    
El 8 de abril Bismark
      negoció secretamente con Italia una posible alianza en caso
      de una "hipotética" guerra con Prusia, sugiriendo que
      Italia podría terminar anexionándose Venecia. Italia
      quiso garantías de que la "hipotética" guerra no
      sería muy lejana en el tiempo y el acuerdo se
      consideró "temporal", válido únicamente
      durante tres meses. El primer ministro italiano, La Marmora,
      vaciló al principio por los riesgos que entrañaba
      tal alianza, pero se decidió a firmarla cuando
      Napoleón III le aseguró que no permitiría que
      Austria atacara a Italia. De este modo, Bismark contaba con la
      neutralidad de Francia asegurada el año anterior,
      así como con la de Rusia, pues las relaciones entre Rusia y
      Austria se habían enfriado mucho tras la guerra de Crimea,
      mientras que Prusia había estrechados las suyas con Rusia
      con su colaboración durante la revolución polaca. En
      cuanto a Gran Bretaña, poco le afectaría una
      "hipotética" guerra entre Austria y Prusia. Pero
      sólo tenía tres meses para provocar la guerra
      "hipotética", así que empezó a criticar
      descaradamente la actuación de Austria en el ducado de
      Holstein.
    
Tres cajas de nitroglicerina fueron enviadas por tren con destino
      a California, para ser usadas experimentalmente en la
      construcción de un túnel de medio kilómetro
      de longitud a través de una montaña. Sin embargo,
      uno de los tres envíos estalló en San Francisco y
      quince personas resultaron muertas. Como consecuencia se
      prohibió el transporte de nitroglicerina a California (pero
      la nitroglicerina se usó igualmente para la
      construcción del túnel, fabricándola in situ).
    
La Hermandad Feniana, (la facción estadounidense de la
      Hermandad Republicana Irlandesa) inició una serie de
      ataques contra Canadá, con la esperanza de apoderarse de
      algunas provincias y forzar al gobierno británico a
      reconocer la independencia de Irlanda a cambio de recuperarlas.
      Los Estados Unidos no hicieron gran cosa por impedir los
      preparativos, en parte porque algunos sectores del gobierno no
      olvidaban que Gran Bretaña había colaborado con los
      confederados durante la guerra civil. El primer intento de ataque
      fue protagonizado por unos 700 hombres, que se congregaron en la
      costa del Estado de Maine, frente al estrecho que lo separa de la
      isla canadiense de Campobello.
      Sin embargo, el ejército estadounidense dispersó a
      los irlandeses y la invasión no llegó a producirse.
    
El 16 de abril el
      ejército de la Triple Alianza empezó a cruzar el
      río Paraná para invadir el Paraguay. Inmediatamente
      se inició un bombardeo contra la fortaleza de Itapirú, y el 17 de abril unos 4.000 paraguayos se
      enfrentaron a los 10.000 invasores. Los paraguayos terminaron
      refugiándose a la fortaleza, pero Solano López
      ordenó que fuera abandonada y los aliados la ocuparon el 18 de abril tras lo cual se
      convirtió en la principal base de operaciones aliada en
      territorio paraguayo.
    
Tras el golpe de estado que había derrocado al domnitor
      Alexandru Ioan Cuza de Rumanía, la llamada
      "coalición monstruosa" de liberales y conservadores, ante
      el temor de que Rumanía se desintegrara (pues la
      relación entre los principados de Moldavia y Valaquia
      seguía siendo débil, y estaba basada en gran medida
      en el mero hecho de tener un príncipe común)
      había ofrecido el título de domnitor a un miembro de
      la familia Hohenzollern, el príncipe Carlos de Hohenzollern-Sigmaringen,
      a la sazón oficial del ejército prusiano. El 20 de abril aceptó el
      ofrecimiento.
    
Como represalia a un ataque indio, el 23
        de abril la milicia de la ciudad de Circleville, en Utah,
      rodeó un campamento cercano de indios Paiutas, que en
      principio no habían tenido nada que ver con el ataque, y
      los retuvieron bajo sospecha de ayudar a Halcón Negro. Por
      la tarde dos indios se acercaron al campamento. Uno fue abatido y
      el otro fue capturado. Para evitar que los indios pudieran
      informar a Halcón Negro del asesinato que los mormones
      acababan de cometer, todos los indios fueron llevados a
      Circleville, donde fueron atados y encerrados en una cárcel
      improvisada. El 24 de abril
      seis de los Paiutas lograron desatarse y estaban liberando a sus
      compañeros cuando fueron descubiertos y abatidos. Unos
      días más tarde los mormones consideraron que retener
      a los indios era muy peligroso, así que decidieron
      cortarles el cuello uno a uno, tanto a hombres, mujeres y
      niños. Sólo los niños más
      pequeños fueron salvados y adoptados por familias de
      colonos.
    
El 26 de abril Casto
      Méndez Núñez llegó con su flota al
      puerto peruano de El Callao y repitió el proceso seguido en
      Valparaíso: dio cuatro días para evacuar la ciudad
      antes del bombardeo.
    
El 2 de mayo un
      ejército paraguayo de 6.000 hombres atacó al
      ejército de Venancio Flores en Estero Bellaco. El resultado fue una derrota para
      los paraguayos, de los que murieron unos 2.000 y otros 2.500
      resultaron heridos. Flores, por su parte, contó unos 1.200
      muertos y 1.500 heridos.
    
Ese mismo día Méndez Núñez
      inició el bombardeo de El Callao. Las defensas del puerto
      eran mejores que las de Valparaíso, hasta el punto de que
      ambos bandos se atribuyeron la victoria. Los españoles
      sostuvieron que se retiraron cuando toda la artillería
      peruana había sido silenciada, salvo tres cañones.
      Por su parte, los peruanos afirmaron que la flota se retiró
      debido a los daños que había sufrido. El caso es que
      ningún enfrentamiento bélico podía haber
      tenido un final más feliz: España, Chile,
      Perú, Bolivia y Ecuador celebraron la victoria por todo lo
      alto.
    
La intención de Bismark de provocar una guerra contra
      Austria eran cada vez más patentes, y Austria tenía
      cierto conocimiento de que Italia se había alineado con
      Prusia. Para evitar una lucha en dos frentes, hizo una oferta a
      Italia a través de Francia (pues no existían
      relaciones diplomáticas entre Austria e Italia). El 4 de mayo Napoleón III
      comunicó al embajador italiano la propuesta del emperador
      Francisco José I de ceder el reino Venecia a Francia para
      que ésta se lo cediera a su vez a Italia a cambio de una
      suma de dinero que Italia pagaría para que Austria pudiera
      construir nuevas fortalezas a lo largo de la que pasaría a
      ser la nueva frontera entre ambos países. Esta
      cesión se produciría en caso de que Austria y Prusia
      entraran en guerra, Italia y Francia se mantuvieran neutrales y
      Austria pudiera ocupar la Silesia prusiana. 
    
El 5 de mayo uno de los hijos
      del fallecido emir de Afganistan Dost Alí Khan, Mohammad Afzal Khan,
      logró derrocar a su hermano Sher Alí Khan.
    
La posibilidad de una "hipotética" guerra entre Austria y
      Prusia suscitaba la oposición de una gran parte de la
      opinión pública alemana, que consideraba que
      sería una guerra fratricida. Por ello el 7 de mayo un republicano llamad Ferdinand Cohen-Blind
      disparó varias veces contra el primer ministro prusiano en
      una calle de Berlín. Sin embargo, milagrosamente, Bismark
      sufrió apenas heridas leves. Cohen-Blind fue apresado y
      llevado a la jefatura de policía para ser interrogado. Por
      la noche, ya en la madrugada del 8 de
        mayo, aprovechando un descuido, se cortó la
      yugular con un cuchillo.
    
A pesar de haber ganado las elecciones correspondientes, ese
      mismo día José María Castro Madriz
      sucedió a Jesús Jiménez Zamora como
      presidente de Costa Rica.
    
El 10 de mayo parte de la
      flota española en el Pacífico regresó a
      España haciendo escala en las Filipinas para avituallarse y
      otra parte marchó a Río de Janeiro y Montevideo a la
      espera de refuerzos.
    
El 14 de mayo se
      celebró una asamblea en un monaterio cercano a Boutsounaria, en Creta, que
      redactó una lista de peticiones para el sultán
      otomano, pero que también fue presentada a los
      cónsules de las grandes potencias europeas. Las demandas
      incluían la reducción de impuestos, mayor libertad
      religiosa, la creación de escuelas y hospitales, la
      apertura de todos los puertos al comercio, la adopción del
      griego en los procedimientos legales y el reconocimiento de las
      libertades personales. El 15 de mayo
      se firmó una nueva petición que fue enviada al zar
      Alejandro II, a la reina Victoria I de Gran Bretaña y al
      emperador Napoleón III de Francia en la que además
      se pedía la anexión de Creta a Grecia. El gobierno
      griego evitó cualquier signo que pudiera interpretarse como
      una incitación a la revuelta. El cónsul ruso
      recomendó a los cretenses que canalizaran sus
      reivindicaciones por medios pacíficos, en cuyo caso
      contarían con su apoyo.
    
Ya hacía siete años que Bernadette Soubirous
      había puesto en marcha el negocio de Lourdes, y el alcalde
      y el obispo de la ciudad colaboraban para desarrollar el potencial
      económico que generaban los peregrinos que acudían
      al lugar. Bernadette era acosada con toda clase de peticiones:
      había quien quería ser bendecido por ella en nombre
      de la Virgen, quien le pedía un mechón de cabello,
      etc. La mayoría de las peticiones desconcertaban a la joven
      (que tenía entonces veintidós años), que no
      sabía qué responder. El obispo le
      enseñó algunas respuestas genéricas para
      salir del paso, o qué escribir cuando le pedían una
      dedicatoria (siempre ponía "Rezad por Bernadette Soubirous"), a la vez que
      le prohibió dar mechones de cabello o cualquier otra
      reliquia gratuita. En cuanto a la recepción de regalos y
      donativos, se le enseñó a no aceptarlos
      personalmente, sino a canalizarlos a la Iglesia. También se
      encargó el obispo de regular qué fotógrafos
      tenían autorización para fotografiar a la muchacha,
      a cambio, naturalmente, de un porcentaje razonable de los
      beneficios obtenidos por la venta de las fotos. Se permitía
      a Bernadette repartir medallas y rosarios, que tenían
      más valor al haber sido tocados por ella. En cuanto a las
      peticiones de rezar por alguien en concreto, las autoridades
      habían establecido que Bernadette rezaría dos veces
      por la mañana y dos veces por la tarde por los benefactores
      de la capilla. En efecto, el ayuntamiento estaba construyendo un
      santuario y el 19 de mayo se
      inauguró la cripta. Fue necesaria una fila de gendarmes
      para proteger a Bernadette de la multitud, y tuvo que ser
      escoltada hasta el hospicio en que vivía. Pronto
      empezó a verse claro que la presencia de Bernadette en
      Lourdes era más un inconveniente que una ventaja, pues
      centraba la atención de los peregrinos en detrimento del
      santuario, así que se llegó al acuerdo de internarla
      en un convento en Nevers.
    
En las elecciones presidenciales colombianas había resultado vencedor el liberal radical Tomás Cipriano de Mosquera, que se encontraba en Europa como embajador, así que tras la presidencia interina de José María Rojas Garrido, asumió el cargo el 22 de mayo.
Ese mismo día entraba en Bucarest el nuevo domnitor Carlos
      de Rumanía, que fue recibido con gran expectación.
      Su llegada al país coincidió con la llegada de unas
      lluvias que pusieron fin a un periodo de sequía, lo cual
      fue visto como un buen presagio.
    
El 24 de mayo el dictador
      paraguayo Francisco Solano López lanzó un ataque por
      sorpresa en Tuyutí
      sobre el ejército aliado que había invadido su
      país. Contaba con unos 23.000 hombres, que tuvieron que
      enfrentarse contra unos  33.000 aliados. La batalla fue la
      mayor jamás librada en Sudamérica, y también
      la más sangrienta, pues a su término, al cabo de
      cinco horas de lucha, unos 6.000 paraguayos habían muerto
      muertos, y otros tantos estaban heridos. Los aliados tuvieron
      menos de un millar de muertos y unos 3.000 heridos. El
      ejército paraguayo había sido desarticulado, y en lo
      sucesivo Solano López no tuvo más posibilidades que
      las de resistir en distintas fortificaciones esperando el desgaste
      de sus enemigos. No obstante, en un futuro inmediato tuvo un
      respiro, pues los aliados desconocían la situación
      de su enemigo y se tomaron un tiempo para recuperarse.
    
En la República Dominicana un golpe de estado
      derrocó a Buenaventura Báez y, tras unos meses en
      que un triunvirato militar gobernó el país,
      José María Cabral y Gregorio Luperón se
      convirtieron en los nuevos presidente y vicepresidente,
      respectivamente.
    
En vista del éxito de Los
        brandenburgueses en Bohemia, el 30 de mayo Smetana pudo estrenar una segunda
      ópera: La novia vendida,
      pero en esta ocasión no tuvo la misma suerte. Ello se
      debió en gran parte a la escalada de tensión entre
      Austria y Prusia. La guerra entre ambas naciones parecía
      inminente y Bohemia podía ser invadida en cualquier
      momento. Pocos checos estaban para óperas y la escasa
      asistencia de público no cubrió los gastos,
      así que la obra fue retirada.
    
Ante las amenazas estadounidenses, el 31 de mayo Francia empezó a evacuar sus tropas de México.
 Después de pedir más garantías a Prusia, el
      primer ministro italiano La Marmora rechazó la oferta
      prusiana. Por su parte, Austria logró que Francia le
      garantizara su neutralidad en caso de una "hipotética"
      guerra contra Prusia, y se decidió a aceptar el guante
      "hipotético" que le arrojaba Bismark. El 1 de junio presentó al
      parlamento de la Confederación Alemana una propuesta para
      organizar un referéndum en el ducado de Holstein por el que
      se decidiera su futuro. Prusia consideró que con ello
      Austria estaba violando la convención de Gastein.
    
Ese mismo día, poco antes del amanecer, un grupo de unos
      800 fenianos dirigidos por John
        O'Neill había cruzado el río Niágara
      desde el Estado de Nueva York, entrando así en
      Canadá. Entre 200 y 400 hombres más cruzaron el
      río a lo largo de la mañana llevando suministros,
      hasta que pasadas las dos de la tarde la marina estadounidense
      empezó a impedir el cruce de más barcazas. No
      obstante, no se impidió que hombres desarmados usaran el
      ferry para cruzar el río, con lo que se estima que
      más de un millar de hombres cruzaron la frontera. Los
      invasores ocuparon la ciudad de Fort
        Erie, cortaron cables de telégrafo y trataron
      alzar en armas a los irlandeses de la ciudad. Mientras tanto la
      milicia canadiense se preparaba para rechazar el ataque, y el
      encuentro se produjo el 2 de junio,
      en la que se conoce como batalla
        de Ridgeway. Tras haberse produciro algunas deserciones,
      O'Neill contaba con unos 800 hombres, y la milicia canadiense
      tenía unos pocos más. Los fenianos obtuvieron la
      victoria y ocuparon la ciudad de Ridgeway,
      pero, temiendo la llegada de refuerzos británicos, no
      tardaron en abandonarla. Por la tarde los fenianos derrotaron a
      otro grupo de milicianos en Fort Erie. Sin embargo, pronto
      llegaron noticias de que 5.000 soldados británicos estaban
      en camino, mientras que la marina estadounidense estaba impidiendo
      la llegada de refuerzos, así que O'Neill no tuvo más
      opción que ordenar la retirada. Algunos de sus hombres
      desertaron y cruzaron el Niágara en barcas robadas o
      improvisadas. Otros 850 lo cruzaron conjuntamente y se rindieron a
      la marina estadounidense.
    
El 7 de junio otro grupo de
      1000 fenianos invadió Canadá desde el Estado de
      Vermont y ocupó las localidades de Pigeon Hill, Frelighsburg, St Armand
      y Stanbridge, pero el 8 de junio llegó un
      ejército británico y los irlandeses, bajos de
      munición y suministros, se rindieron. En el lado
      estadounidense de la frontera seguía habiendo numerosos
      irlandeses, y el gobierno estadounidense les pagó billetes
      de tren para regresar a sus hogares a condición de que
      prometieran no invadir ningún país desde los Estados
      Unidos.
    
El 9 de junio el
      ejército prusiano ocupó el ducado de Holstein, de
      donde las tropas austriacas se retiraron sin ofrecer resistencia.
    
Un carpintero y escultor polaco llamado Jan Wnek se tiró desde
      lo alto de una iglesia en Odporyszow,
      de modo que sumando a los 50 metros del edificio la altura de la
      colina el total era de 95 metros de altura sobre el suelo. Sin
      embargo, Wnek descendió suavemente sin sufrir daño
      alguno, pues llevaba acopladas unas grandes alas diseñadas
      por él mismo, formadas por un esqueleto de madera
      recubierto con tela de lino y barniz. Wnek era analfabeto, pero
      había trabajado durante mucho tiempo en su proyecto y
      había realizado numerosos ensayos, primero con modelos a
      escala, y luego con su planeador. Su guía había sido
      imitar la forma y curvatura de las alas de las aves cuando
      planean. El día elegido para su demostración fue el
      de una fiesta local que reunió a muchos aldeanos de los
      alrededores, que llegaron a la conclusión de que
      había sido bendecido por Dios o bien había hecho un
      trato con el diablo.
    
Tras un sangriento enfrentamiento con la tribu del jefe Tabby (que hasta entonces
      había permanecido al margen de la guerra de Halcón
      Negro), los mormones terminaron por convencerse de que la guerra
      no era un asunto local que afectaba sólo a unos pocos
      colonos, sino que era necesario tomar muchas precauciones, como
      Brigham Young venía diciendo desde hacía mucho. En
      poco tiempo se construyeron fortificaciones en las ciudades de
      tamaño medio, se desalojaron las más
      pequeñas, se agruparon los víveres para poder
      vigilarlos mejor, y se incrementó el número de
      milicianos que protegían las rutas de transporte.
    
Los republicanos radicales, con el apoyo de los moderados,
      habían logrado finalmente superar el veto presidencial para
      la ley de derechos civiles, y el 13 de
        junio fueron más lejos al aprobar la decimocuarta
      enmienda a la Constitución, con la que la ley de derechos
      pasaba a estar fundamentada por la propia Carta Magna. El
      contenido de la enmienda era el siguiente:
    
El cuarto punto incluía también la deuda
      extranjera. Varios bancos franceses y británicos
      habían financiado a los Estados Confederados, y ahora se
      quedaban sin recuperar sus inversiones y sin posibilidad de
      reclamarlas. La mayoría exigida para la aprobación
      de una enmienda a la Constitución no podía
      contrarrestarse con un veto presidencial, pero, de todos modos,
      para que la enmienda pasara a formar parte de la
      Constitución debía ser aprobada por las tres cuartas
      partes de los Estados. El Congreso aprobó además que
      ningún ex Estado confederado que no aprobara la enmienda
      podría tener representación en el Congreso.
    
Cinco años atrás un inventor estadounidense llamado
      Richard Jordan Gatling había inventado la primera
      ametralladora de la historia. Pesaba más de 40 kilogramos,
      por lo que tenía que ser montada sobre ruedas, como un
      cañón, pero disparaba unas 200 balas por minuto.
      Gatling había nacido en Carolina del Norte, pero durante la
      guerra civil vivía en Indiana, y ofreció su invento
      al gobierno de la Unión. Sin embargo, éste no quiso
      adquirir ninguna de sus ametralladoras por considerarlas demasiado
      potentes y capaces de producir auténticas
      carnicerías. Gatling fundó la Gatling Gun
        Company para producir su aparado y finalmente había
      logrado convencer al general Butler para que comprara doce
      unidades a 1.000 dólares cada una. Butler las probó
      en el frente de Petersburg, pero sólo ahora, terminada la
      guerra, el gobierno estadounidense aceptó convertirla en
      arma oficial del ejército. La empresa de Gatling no
      tardó en suministrar también ametralladoras a Gran
      Bretaña, y luego a muchos otros países.
    
El 14 de junio Austria
      logró que el parlamento alemán votara la
      movilización general del ejército de la
      Confederación contra Prusia, y Prusia respondió
      proclamando la disolución de la Confederación
      Germánica. Ese mismo día Austria declaró la
      guerra a Prusia (dentro del plazo de tres meses que Bismark
      necesitaba para que su alianza italiana permaneciera vigente).
    
El 16 de junio el
      ejército prusiano invadió Hanover, Sajonia y
      Hesse-Cassel, aliados de Austria.
    
El 18 de junio se produjo una
      revuelta en el palacio del rey Mindon Min de Birmania. Dos de sus
      hijos, despechados por no haber sido designados herederos, mataron
      a su hermanastro, el príncipe heredero. También
      estaba prevista la muerte del rey, pero éste se
      salvó de una forma inusitada: reconoció al hombre
      que debía asesinarlo y corrió hacia él.
      Éste, al encontrarse con el rey cara a cara, tiró su
      espada y se arrodilló siguiendo la costumbre. Luego le
      ofreció llevarlo a cuestas hasta un lugar seguro, y
      así lo hizo. Los dos príncipes huyeron a territorio
      británico. (Los británicos habían aprobado la
      conjuración, recelosos del fortalecimiento del
      ejército birmano que estaba llevando a cabo el rey Mindon
      Min.)
    
El 20 de junio Italia
      declaró la guerra a Austria. Bettino Ricàsoli fue
      nombrado primer ministro, en sustitución del general La
      Marmora, que el 21 de junio se
      puso al frente del ejército junto con el propio rey
      Víctor Manuel II para conquistar Venecia. Mientras tanto
      Garibaldi había reunido unos 38.000 voluntarios con los que
      se se propuso luchar por su cuenta.
    
El general Prim, sobre el que pesaba una condena a muerte,
      había pasado a Francia desde Portugal y estaba dispuesto a
      organizar un nuevo golpe de estado. Según el nuevo plan, la
      primera unidad en rebelarse debía ser el Cuartel General de Artillería
        de San Gil, en el interior de Madrid, que debía
      tomar el palacio real y secuestrar a la reina Isabel II. El temor
      a ser descubiertos hizo adelantar unos días la fecha
      prevista, y el 22 de junio los
      militares salieron a las calles de la capital y se dirigieron
      hacia el centro a la vez que animaban a la rebelión a otras
      unidades. Mientras tanto O'Donnell, Narváez, Serrano y
      otros generales leales al gobierno, organizaron a las tropas
      disponibles, protegieron el palacio real (donde cerca de un millar
      de milicianos trataron sin éxito de forzar la entrada) y
      detuvieron el avance de los insurrectos, que formaron barricadas
      por las calles. El 23 de junio
      los rebeldes estaban acorralados en el propio cuartel de San Gil,
      de donde habían salido. Ese día la revuelta
      quedó sofocada.
    
El ejército italiano se había dividido en dos
      columnas de 65.000 hombres, una bajo el mando del rey
      Víctor Manuel II se dirigió hacia la región
      del Trentino y otra bajo
      el mando de La Marmora que cruzó el rio Mincio invadiendo
      así el Véneto (bajo soberanía austriaca). Los
      austriacos contaban con 75.000 hombres en la región,
      realizaron un cuidadoso seguimiento de los movimientos italianos y
      trataron de interponerse entre las dos columnas. Sin embargo, La
      Marmora modificó su trayecto por sorpresa y ambos
      ejércitos se encontraron por sorpresa en Custoza (cerca de Verona) el 24 de junio. La inferioridad
      numérica austriaca fue compensada con creces por su mejor
      armamento, su mejor emplazamiento y por varias imprudencias
      cometidas por los italianos. El resultado fue una victoria rotunda
      que obligó a los italianos a abandonar desmoralizados el
      territorio austriaco.
    
Garibaldi había obtenido algunas victorias menores, pero
      el 25 de junio recibió
      la orden de retirarse hasta el extremo suroeste del lago Garda. 
    
En total, unos 40.000 soldados prusianos habían entrado en
      Hanover, divididos en cuatro columnas. El rey Jorge V se
      había puesto al frente de su ejército, de apenas
      19.000 hombres, pero trató de evitar un enfrentamiento
      directo hasta poder reunirse con un ejército bávaro
      aliado. Sin encontrar resistencia, los prusianos habían
      maniobrado hasta rodear a los hanoverianos por tres flancos, con
      la propia Prusia en el cuarto. El 27
        de junio el rey Jorge V derrotó en Langensalza a unos 9.000
      prusianos. 
    
Mientras tanto otro ejército prusiano se había
      dividido para entrar en Bohemia atravesando las Montañas de los Gigantes,
      y ese mismo día el general austriaco Wilhelm von Ramming
      decidió atacar a una parte del ejército prusiano que
      emergió por Nachod,
      formada por unos 27.000 soldados dirigidos por el general Karl Friedrich von Steinmetz.
      Aunque había habido algunas escaramuzas previas,
      éste fue el primer enfrentamiento serio entre las dos
      partes, y el mejor armamento prusiano superó las valerosas
      cargas de bayoneta austriacas, que terminaron con casi seis mil
      bajas. La noticia llenó Berlín de entusiasmo y
      Bismark experimentó una sensación que nunca
      había conocido hasta entonces: ahora era popular. Otra
      parte del ejército prusiano había salido de las
      Montañas de los Gigantes por Trutnov, y los austriacos, dirigidos por el
      barón Ludwig von Gabenz,
      lograron derrotarlos y obligarlos a retirarse, pero a costa de
      muchas bajas (casi 5.000 hombres, frente a 1.300 bajas prusianas).
      Además, la posición de von Gabenz era insostenible a
      largo plazo, pues von Steinmetz avanzaba hacia él por su
      derecha, mientras otra parte del ejército prusiano
      había cruzado también las Montañas de los
      Gigantes sin problemas por su izquierda y así el 28 de junio tuvo que retirarse.
    
Ese día dimitió el primer ministro británico
      Lord Russell, que se retiró de la política. El
      partido liberal había entrado en crisis desde la muerte de
      Lord Palmerston, y la reina Victoria eligió al conservador
      Lord Derby como nuevo primer ministro. Ese año la reina
      asistió por primera vez a la apertura del Parlamento desde
      el fallecimiento de su esposo.
    
Pese a su victoria inicial, el rey Jorge V de Hannover se
      encontró finalmente rodeado por todas partes por el
      ejército prusiano, que lo superaba en número, y el 29 de junio se rindió en Nordhausen. El rey se
      refugió en Austria.
    
Ese mismo día el parlamento rumano aprobó una
      constitución que definía al país como una
      monarquía parlamentaria, sin hacer ninguna referencia al
      Imperio Otomano, del cual formaba parte de hecho.
    
En la londinense Trafalgar
        Square se celebró una multitudinaria
      manifestación organizada por la Liga de la Reforma, fundada el año
      anterior y que demandaba el sufragio universal masculino. La gran
      cantidad de gente congregada sorprendió a todos. Los
      organizadores pronunciaron discursos en los que rechazaban apoyar
      cualquier reforma electoral que no estuviera basada en el programa
      propuesto por la Liga. 
    
Los austriacos habían tenido la ocasión de
      enfrentarse en Bohemia al ejército prusiano dividido en una
      situación de superioridad numérica, pero la
      habían desaprovechado. Era inminente que los prusianos
      reunieran sus fuerzas y los generales austriacos telegrafiaron a
      Viena sugiriendo al emperador Francisco José I que tratara
      de salir negociadamente de la guerra, pero la sugerencia fue
      desestimada. El 2 de julio los
      exploradores prusianos encontraron al ejército austriaco
      entre Sadová y Königgrätz, y el
      príncipe Federico
      de Prusia, hijo y heredero del rey Guillermo I, dispuso un ataque
      para la mañana siguiente. El general en jefe del
      ejército en Bohemia era Helmuth
        von Moltke, quien el 3 de
        julio atacó a los austriacos con 120.000 hombres.
      Los austriacos contaban con 184.000 soldados a los que se
      había sumado el ejército de 22.000 hombres del rey
      Juan I de Sajonia. Los austriacos supieron aprovechar su
      superioridad numérica y progresivamente fueron pasando de
      una situación defensiva a un despliegue ofensivo, pero esto
      dejó expuesto su flanco derecho justo cuando llegó
      el príncipe Federico con sus 100.000 hombres de refuerzo.
      En ese punto cambió la suerte del combate y los austriacos
      terminaron retirándose con dificultad. Sus bajas sumaron
      44.000 muertos, heridos o desaparecidos, 22.000 de los cuales
      fueron hechos prisioneros. Por su parte, los prusianos contaron
      9.000 bajas. Al contrario que Prusia, Austria se había
      negado a firmar la convención de Ginebra, por lo que su
      personal médico era considerado combatiente, y se
      retiró con el resto del ejército dejando sin
      atención a los heridos austríacos, muchos de los
      cuales murieron en el campo de batalla.
    
La batalla de Sadová resultó ser decisiva. El
      emperador Napoleón III de Francia inició una
      propuesta de mediación y Bismark instó al rey
      Guillermo I de Prusia a aceptarla, antes de que Francia o Rusia
      decidieran apoyar a Austria recelosos de los éxitos
      prusianos. Dado el pobre papel que habían representado los
      italianos, el 5 de julio el
      gobierno italiano fue informado de que la propuesta inicial de
      Napoleón III no incluía la cesión pactada de
      Venecia a Italia. Por ello La Marmora fue instado a que obtuviera
      algún éxito relevante que pusiera a Italia en
      mejores condiciones para negociar.
    
El 7 de julio la emperatriz
      Carlota de México marchó a Europa con la
      misión de recabar el apoyo del Papa Pío IX y de los
      emperadores Francisco José I y Napoleón III.
    
Ese mismo día Bernadette Soubirous ingresó en el
      convento Saint-Gildard
      de Nevers. El 8 de julio fue
      presentado a las monjas del convento en un acto al que fueron
      invitadas novicias de dos conventos vecinos, sumando un total de
      unas 300 religiosas. Al terminar el acto, la madre superior
      tomó la palabra para prohibir a las presentes hablar de
      apariciones, ni entre ellas ni a Bernadette. Cuando corrió
      la voz de que Bernadette estaba en Nevers, el convento
      recibió muchas peticiones de gente que quería
      conocerla, pero todas fueron denegadas.
    
Un consejo de guerra sumarísimo condenó a muerte a
      70 oficiales y suboficiales que habían participado en el
      levantamiento de San Gil, los cuales fueron fusilados junto a los
      muros exteriores de la plaza de toros. Entre los participantes
      condenados estaba Emilio Castelar, que por ser civil la pena que
      le esperba no era el fusilamiento, sino el garrote vil, pero
      logró huir a Francia. El 10 de
        julio la reina Isabel II destituyó a O'Donnell y
      en su lugar puso de nuevo a Narváez, que hizo equilibrios
      para introducir reformas a la vez que reprimía cualquier
      movimiento reformista.
    
Un ejército italiano de 150.000 hombres dirigido por el
      general Enrico Cialdini
      invadió de nuevo el Véneto y el 11 de julio tomó Rovigo. El 12 de julio
      ocupaba Padua.
    
El 14 de julio la
      cúpula militar italiana celebró un consejo de guerra
      en Ferrara en el que se tomaron las decisiones siguientes:
    
El 18 de julio  Cialdini
      conquistó San Donà
        di Piave. 
    
El 20 de julio Cialdini
      ocupó Valdobbiadene
      y Oderzo. Mientras tanto
      di Persano estaba a punto de desembarcar en Lissa cuando fue
      atacado por una flota austriaca bajo el mando del contraalmirante
      Wilhelm von Tegetthoff. Se
      dice que von Tegetthoff arengó a sus hombres con el gritp:
      "¡Imitemos a los
        españoles en El Callao!". La actuación de
      di Persano fue una sucesión de torpezas que terminaron en
      una estrepitosa derrota. Sin embargo, di Persano regresó a
      Italia anunciando una gran victoria que fue celebrada hasta que se
      supo la verdad. Entonces fue juzgado por cobardía y
      expulsado de la armada.
    
El matemático alemán Bernhard Riemann llevaba
      cuatro años viajando a Italia con frecuencia por razones
      médicas, pues estaba enfermo de tuberculosis. Ese mismo
      día falleció en Selasca,
      en el norte de Italia.
    
También fue ése el día en que el
      sultán Abdulaziz I contestó públicamente a
      las peticiones de los griegos cretenses. Afirmó que los
      cretenses, como todos sus súbditos, disfrutan de
      privilegios, luego no tienen razón ni derecho para rechazar
      los impuestos. Aceptó que algunas mejoras podrían
      hacerse en cuanto a las escuelas y hospitales, pero rechazó
      todas las demás peticiones. Más aún,
      consideró que la mera formulación de las demandas
      era una forma de rebelión que no podía ser tolerada.
      Por ello ordenó a las autoridades cretenses que arrestaran
      a los dirigentes del movimiento y que dispersaran al resto. La
      respuesta de los cretenses fue firmar una declaración de
      revolución que fue enviada a los cónsules de las
      potencias.
    
El 21 de julio, en su avance
      hacia Trento, Garibaldi derrotó al general austriaco Franz Kuhn en Bezzecca. 
    
El ejército prusiano había entrado en
      Hungría y el 22 de julio
      obtuvo una victoria en Lamacs.
      
    
El 23 de julio el
      ejército prusiano capturaba al príncipe elector
      Guillermo de Hesse en su propio palacio.
    
En Londres la Liga de la Reforma había convocado una
      manifestación (que resultó ser multitudinaria, a
      pesar de que el gobierno había declarado ilegal) que
      recorrió las calles de la ciudad desde la sede de la Liga
      hasta Hyde Park. Cuando la cabeza del desfile llegó a las
      cercanías de Hyde Park se encontró con un
      cordón formado por unos 1.600 policías que cerraban
      el paso, así como con las puertas del parque cerradas con
      cadenas. Cuando se les negó el paso, los manifestantes se
      dividieron para abordar a un tiempo todas las puertas del parque,
      y muchos simpatizantes que pasaban por el lugar se les unieron. La
      policía se vio desbordada y no pudo impedir que unas
      200.000 personas se abrieran paso hasta entrar en el parque. Se
      pidió ayuda al ejército, pero cuando éste
      llegó la multitud se puso a vitorearlo, refiriéndose
      a él como "el ejército del pueblo". Los militares
      decidieron mantenerse a distancia y no ayudaron a la
      policía. Los reformistas celebraron su reunión como
      estaba previsto y terminaron convocando otro encuentro para la
      noche siguiente en Trafalgar
        Square, el cual transcurrió pacíficamente.
      A lo largo del año se produjeron reuniones similares en
      otras ciudades del país, y en todas ellas los manifestantes
      cuidaron de evitar todo acto violento o ilegal, con lo que todas
      ellas transcurrieron pacíficamente. La Liga de la Reforma
      se encontró con el apoyo unánime de toda la clase
      trabajadora.
    
Tennessee había pertenecido nominalmente a la
      Confederación, aunque su vinculación real
      había sido escasa. En cualquier caso, la duda sobre si se
      le debía aplicar la obligación de aceptar la
      decimocuarta enmienda se disipó al poco tiempo, pues el
      Estado la aprobó y el 24 de
        julio fue readmitido en el Congreso. Varios Estados
      estaban retrasando pronunciarse sobre la enmienda a la espera del
      resultado de las elecciones al Congreso que tenían que
      celebrarse ese año. Si los republicanos radicales
      perdían representación, la situación
      podría cambiar bastante.
    
Giacomo Medici había obligado a Kuhn a retirarse de Valsugana y el 25 de julio llegaba a Civezzano, mientras Kuhn se
      disponía a resistir un asedio en Trento.
    
El ejército prusiano estaba ya a 60 kilómetros de
      Viena, así que el 26 de julio
      Austria y Prusia firmaron el armisticio de Nikolsburg, que puso fin a las
      hostilidades a la espera de un tratado de paz definitivo.
    
El 29 de julio Bernadette
      Soubirous, la "vidente" de Lourdes, se convirtió en sor María Bernard. Poco
      después sería destinada a labores de
      enfermería.
    
El general Prim no se rendía. En agosto convocó una reunión en la
      ciudad belga de Ostende en el que progresistas, demócratas
      y republicanos españoles firmaron el llamado Pacto de Ostende con el fin
      de derrocar a la reina Isabel II e instaurar un régimen
      democrático (monárquico o republicano, eso ya se
      vería).
    
Las presiones británicas sobre Egipto habían
      llegado a paralizar la construcción del canal de Suez por
      falta de mano de obra, pero los ingenieros franceses
      diseñaron máquinas de vapor adecuadas para la
      empresa y ahora, con muchos menos trabajadores, las obras pudieron
      continuar, incluso a mayor ritmo que antes.
    
Entre las obras galardonadas ese año con el rechazo del
      salón de París se encontraba El pífano, de Manet,
      inspirada en el Pablo de
        Valladolid, de Velázquez, que el pintor
      había podido admirar en el Museo del Prado de Madrid en su reciente viaje a
      España. Manet quedó maravillado de la forma en que
      Velázquez había hecho destacar a su personaje sobre
      un fondo difuso uniforme y trató de imitar el efecto.
    
El 6 de agosto Livingstone
      descubrió el lago Malawi.
      Para entonces muchos de sus acompañantes lo habían
      abandonado y la mayor parte de su equipo había sido robado.
    
Tras el armisticio de Nikolsburg, Italia temió tener que
      enfrentarse sola a Austria, sin la ayuda prusiana, por lo que se
      apresuró a negociar un armisticio similar. Como medida de
      buena voluntad, el 9 de agosto
      el rey Víctor Manuel II ordenó a Garibaldi que se
      retirara de las posiciones conquistadas en el Trentino (una
      región demasiado vinculada al Imperio Austriaco como para
      poder ser reclamada). Garibaldi respondió con un famoso
      telegrama de una sola palabra: "Obedezco".
      
    
El 12 de agosto se
      firmó el armisticio de Cormons
      por el que se ponía fin a las hostilidades entre Austria e
      Italia.
    
A principios de año barcos rusos habían aparecido
      en las costas coreanas con ofertas comerciales, y unos meses
      más tarde también había llegado un barco
      alemán. Todos ellos habían recibido un trato
      cortés, pero sus ofertas habían sido rechazadas sin
      concesiones. El 16 de agosto
      llegó un nuevo buque de guerra, el General Sherman, propiedad de
      un comerciante estadounidense llamado W.B. Preston, que se encontraba a bordo, pero que
      navegaba bajo bandera británica en nombre de la
      compañía Meadows
        and Co., establecida en Tianjin
      (en China). Existen discrepancias sobre lo que sucedió,
      pero el caso es que, desatendiendo las advertencias coreanas, el
      barco se adentró en el río Taedong y, tras cuatro
      días de lucha, los coreanos lograron incendiar el barco y,
      cuando la tripulación saltó al agua, la atacaron
      hasta que no quedaron supervivientes. Puesto que los
      británicos y los estadounidenses no tuvieron noticias
      fiables sobre lo sucedido, no hubo ninguna reacción
      inmediata.
    
El 18 de agosto Prusia
      firmó un acuerdo con representantes de veintidós
      reinos, ducados, principados y ciudades libres del norte de
      Alemania para formar una nueva alianza llamda Confederación Alemana del
        Norte, que sustituiría a la antigua Confederación Alemana.
      
    
Ese mismo día la emperatriz Carlota de México
      logró entrevistarse con Napoleón III, que
      había tratado de evitar la entrevista en la medida de lo
      posible, pero no pudo con la tenacidad de la princesa austriaca.
      No obstante, la recomendación final que obtuvo del
      emperador fue que su esposo debía abdicar.
    
Desde el momento en que la guerra civil estadounidense dio el
      giro a favor de los federales, Gran Bretaña impidió
      que algunos barcos de guerra que se estaban construyendo para los
      Estados Confederados de América en sus astilleros fueran
      entregados. Algunos fueron destinados a la propia armada
      británica, pero el gobierno chileno había comprado
      dos fragatas. Una de ellas, la Tornado,
      había salido recientemente de los astilleros
      británicos y se dirigía hacia Chile desarmada. El 22 de agosto, cuando acababa de
      salir de las islas Madeira, fue interceptada por una fragata
      española, ante la cual se rindió sin oponer
      resistencia. La Tornado
      fue incorporada a la armada española. Ésta fue la
      última acción bélica de la Guerra del Pacífico,
      si bien no se firmó ningún tratado de paz: era
      imposible firmar la paz cuando las dos partes se consideraban
      vencedoras.
    
El 23 de agosto Austria y
      Prusia firmaron la Paz de
        Praga, que puso fin oficialmente a la guerra
      Austro-Prusiana, conocida también como la Guerra de las Siete Semanas,
      por su brevedad. En ella se reconocía que los ducados de
      Schleswig y Holstein, el reino de Hannover y el electorado de
      Hesse pasaban a ser provincias de Prusia. Por su parte, Austria
      pagaría a Prusia una indemnización por la guerra,
      cedería Venecia a Francia, para que ésta a su vez la
      cediera a Italia, y reconocería la Confederación
      Alemana del Norte, que esencialmente incluía toda Alemania
      salvo Austria, los reinos de Baviera y Wurtemberg y el gran ducado
      de Baden. Más precisamente, Austria reconocía a la
      Confederación como una alianza de países
      extranjeros, sobre los que no tenía ninguna clase de
      soberanía, lo que ponía fin al tradicional liderazgo
      de Austria sobre los estados alemanes, que pasaba así a
      Prusia. Quedaba pendiente la situación de los ducados de
      Limburgo y Luxemburgo, que habían pertenecido a la
      Confederación Alemana pero que eran propiedad del rey de
      los Países Bajos.
    
El ascenso de Prusia hizo que Francisco José I empezara a
      temer por la estabilidad de su imperio. Aunque Hungría
      había sido sometida tras las revueltas del 48, el
      nacionalismo húngaro nunca había dejado de mantener
      sus reivindicaciones. Si éstas continuaban siendo
      desatendidas, sería fácil que el menor incidente
      permitiera a Prusia apoyar una revuelta húngara y conseguir
      que Hungría se desvinculara del Imperio Austriaco y quedara
      bajo la órbita de influencia prusiana. Poco después
      de la batalla de Königgrätz, el emperador había
      iniciado contactos por primera vez con el más
      enérgico de los nacionalistas húngaros, el conde Gyula Andrássy, que
      había tenido que marchar al exilio tras las revueltas de
      "la primavera de los pueblos" y había sido ahorcado "en
      efigie" por su participación en ellas. Hacía ocho
      años que había regresado del exilio, pero su
      situación hasta el momento era muy delicada, pues, aunque
      el gobierno austriaco había concedido amnistías a
      otros en su misma situación, él nunca quiso pedirla,
      a pesar de que la habría obtenido sin duda.
    
El 28 de agosto el presidente
      Johnson inició una gira por la nación pidiendo el
      voto para los moderados en las próximas elecciones al
      Congreso. Fue un fracaso. Su capacidad como orador era
      mínima. Cuando le interrumpían y no sabía
      qué decir perdía los estribos e insultaba a quienes
      le preguntaban, lo que acabó con el poco prestigio que le
      quedaba. Johnson fue criticado y caricaturizado por la prensa,
      incluso por los periódicos que antes lo habían
      respaldado. Las noticias de linchamientos de negros en los Estados
      del sur terminaron de servir los votos en bandeja a los
      republicanos radicales. Ese verano hubo una revuelta en Luisiana
      en la que cuarenta republicanos radicales blancos y negros
      resultaron muertos, y otros 140 resultaron heridos.
    
El 29 de agosto murió
      repentinamente el shogun Tokugawa Iemochi (probablemente
      murió de un ataque al corazón causado por el
      beri-beri). Tenía veinte años y no dejó
      descendientes. Fue sucedido por Tokugawa Keiki, que
      pertenecía a una rama lejana de los Tokugawa, pero
      recibió el apoyo de todo el clan ante los momentos
      difíciles por los que pasaba su autoridad sobre el
      país. Como shogun adoptó el nombre de Tokugawa Yoshinobu. El
      país estaba absorbiendo cada vez más
      rápidamente la cultura occidental. El escritor Fukuzawa Yukichi
      publicó ese año el primer volumen de su obra El estado de occidente, del
      que se vendieron 200.000 ejemplares.
    
El 2 de septiembre los
      revolucionarios cretenses llamaron al pueblo a alzarse en armas
      contra los otomanos y proclamaron la anexión de Creta a
      Grecia. Mientras tanto, en Grecia, numerosos voluntarios
      (especialmente cretenses que vivían en territorio griego)
      se disponen a reunir dinero y suministros para los insurgentes. En
      Atenas se organizó un Comité
        central de apoyo a los cretenses. Se calcula que unos
      25.000 hombres se rebelaron en Creta. En los últimos
      días el gobierno otomano había llevado refuerzos a
      la isla, con lo que sus efectivos sumaban otros 25.000 soldados,
      que pronto fueron incrementados hasta 45.000, dirigidos por
      Mustafá Pachá.
    
El 3 de septiembre el
      ejército brasileño, en el tercer día de
      combate, asaltó la fortaleza
        de Curuzú, en el Paraguay. Los paraguayos contaron
      700 muertos y 1.500 heridos.
    
Ese día se inauguró en Ginebra el primer congreso
      de la Asociación Internacional de Trabajadores, con sesenta
      delegados provenientes de Francia, Suiza, Alemania y Gran
      Bretaña. La mayoría de los representantes lo eran de
      ciudades suizas. Sólo tres ciudades francesas estaban
      representadas: París, Ruan y Lyon. Entre sus acuerdos
      destaca la reivindicación de limitar la jornada laboral a
      un máximo de 8 horas, así como el rechazo al trabajo
      de las mujeres.
    
El ejército otomano asesinó a un grupo de mujeres y
      niños de insurgentes que se habían refugiado en una
      gruta cerca de Herakión. Las tropas se dirigieron a
      continuación a Almyro,
      donde fueron derrotadas el 8 de
        septiembre. Mientras tanto Mustafá Pachá
      iniciaba en el oeste las operaciones contra los insurgentes.
    
El 12 de septiembre el
      dictador paraguayo Francisco Solano López se
      entrevistó con el presidente argentino Bartolomé
      Mitre para negociar el final de la guerra, pero las negociaciones
      fracasaron por la negativa de Brasil a aceptar nada que no fuera
      la rendición incondicional.
    
El 13 de septiembre los
      insurgentes cretenses fueron derrotados en Kastamonitsa y Amariano. 
    
Smetana se había ausentado de Praga temiendo que los
      prusianos no vieran con buenos ojos su ópera Los brandenburgueses en Bohemia,
      que trataba de una invasión alemana en época
      medieval, y en la que los alemanes eran los malos. Al terminar la
      guerra regresó a Praga y no tardó en lograr el
      puesto de director del teatro
        de Praga, al que llevaba años tratando de acceder.
    
Dmitry Karakozov, el que había tratado de asesinar al zar
      Alejandro II, había suplicado el perdón y se
      había convertido al cristianismo ortodoxo. Nada de ello
      impidió que fuera condenado a muerte. El 15 de septiembre fue ahorcado en San
      Petersburgo. En el juicio se estableció la complicidad de
      diez personas, que fueron condenadas a trabajos forzados. Muchos
      de ellos eran estudiantes de la Universidad de San Petersburgo, en
      la cual se prohibió la formación de cualquier
      organización estudiantil, por inofensiva que pudiera
      parecer. Los estudiantes eran sometidos a una vigilancia constante
      y a registros periódicos.
    
Un misionero francés, el padre Félix-Claire Ridel, había logrado
      escapar de Corea y, tras cruzar la frontera china, había
      sido encontrado por el contralmirante Pierre-Gustave Roze, quien, al conocer su
      historia, sostuvo ante sus superiores la necesidad de tomar
      represalias contra Corea. Sin embargo, había que proceder
      con cautela, pues no existían mapas fiables del
      país. Tras diversas deliberaciones, el 18 de septiembre Roze zarpó en el Primauguet acompañado
      de Ridel y de varios cristianos coreanos que habían
      escapado con él y, acompañado por otros dos barcos,
      inició una misión de reconocimiento. Penetró
      por el río Han,
      que lleva hacia Seúl, destruyó los obstáculos
      que los coreanos pusieron a su paso, llegó hasta la
      capital, inspeccionó sus defensas y regresó a China.
    
Ese mismo día los miembros franceses del gabinete del
      emperador Maximiliano I de México presentaron su
      dimisión y se dispusieron a abandonar el país.
    
El 20 de septiembre se produjo
      formalmente la anexión a Prusia del reino de Hanover, tal y
      como había sido acordada en la paz de Praga. El rey Jorge V
      no reconoció nunca esta anexión y, desde su exilio
      en Austria trató en vano en varias ocasiones de que las
      potencias europeas le restituyeran su estado. Algo parecido
      suceció con el príncipe elector Federico Guillermo
      de Hesse, quien, aunque conservó sus tierras, perdió
      sus derechos dinásticos y prefirió exiliarse en
      Bohemia, desde donde conspiró en secreto contra Prusia.
    
El 21 de septiembre el
      ejército de Mustafá Pachá fue víctima
      de una emboscada en la que perdió muchos hombres.
    
El 22 de septiembre el
      ejército aliado atacó la fortaleza paraguaya de Curupayty. Aquí el
      exceso de confianza jugó una mala pasada a los aliados, que
      habían atacado frontalmente sin la inspección debida
      una plaza bien fortificada. Al final tuvieron que retirarse con
      6.000 bajas, frente a menos de un centenar de bajas paraguayas. La
      guerra se paralizó durante el invierno. Flores
      regresó a Uruguay dejando tan sólo unos 700
      soldados. Los generales brasileños culparon a Mitre de la
      derrota y pidieron al emperador que le exigiera que regresara a
      Argentina, cosa que Pedro II se negó a hacer. Tras el
      desastre, Pedro II confió el mando del ejército
      brasileño a Luís
        Alves de Lima e Silva. 
    
El 27 de septiembre la
      emperatriz Carlota de México se entrevistó con el
      Papa Pío IX. Allí insistió en que la bebida
      que le habían ofrecido estaba envenenada y tomó en
      su lugar la que le habían servido al Papa. No hubo forma de
      convencerla para que terminara la entrevista y al final tuvo que
      ir su hermano para llevársela.
    
El 3 de octubre Austria
      firmó con Italia el Tratado de Viena, que ratificaba lo
      acordado con Prusia unas semanas antes. En particular, el
      emperador Francisco José I de Austria entregaba al rey
      Víctor Manuel II la corona
        de hierro del reino Lombardía, que conservaba a
      pesar de que Lombardía había sido cedida siete
      años atrás.
    
El contralmirante Roze no se atrevía a avanzar con su
      flota hacia Seúl, y en su lugar trataba de obtener alguna
      victoria significativa en la costa. El 7
        de octubre 160 soldados desembarcaron con la
      misión de capturar una fortificación en Munsusansong, pero fueron
      víctimas de una emboscada en la que murieron tres hombres y
      otros 36 resultaron heridos.
    
El 11 de octubre el
      contralmirante Rozes zarpó al mando de una flota de siete
      barcos de guerra con destino a Corea. 
    
El 12 de octubre
      Mustafá Pachá obtuvo una victoria en Vafes que bajó la moral
      de los insurgentes. A continuación lanzó una oferta
      de amnistía para los que depusieran las armas y
      prometió a los voluntarios griegos que habían
      acudido a ayudar a los cretenses que se les permitiría
      regresar a Grecia sanos y salvos.
    
Los republicanos mexicanos avanzaban al mismo ritmo que los
      franceses se retiraban. A menudo esperaban a que lo hicieran, pero
      hubo algunos enfrentamientos significativos. El 18 de octubre Porfirio Díaz
      derrotó a los franceses en la batalla de la Carbonera, lo que le
      permitió tomar Oaxaca tras once días de asedio. Se
      cuenta que el obispo de Oaxaca había pedido
      garantías a Díaz ante la inminente caída de
      la ciudad, y la respuesta fue que le dejaría vestir sus
      mejores galas el día de su fusilamiento. Díaz no
      tuvo ocasión de cumplir su palabra, pues el obispo
      huyó con la guarnición francesa y los demás
      conservadores mexicanos.
    
El 21 de octubre un plebiscito
      en Venecia ratificó su anexión al reino de Italia.
      De acuerdo con lo pactado entre Francia e Italia dos años
      atrás, las tropas francesas abandonaron Roma ese mismo
      año, lo cual no significaba que el emperador
      Napoleón III estuviera dispuesto a consentir que Italia
      arrebatara al Papa Pío IX los últimos restos de los
      Estados Pontificios, que ahora se reducían al Lacio.
      Mientras tanto, el Papa seguía cubriéndose de
      gloria. Ese año firmó una instrucción de la Santa Inquisición en
      la que decía:
    
La esclavitud, en sí misma, no es en absoluto por su naturaleza esencialmente contraria al derecho natural y divino, y puede haber múltiples razones justas para la esclavitud, las cuales se fundamentan en los teólogos reconocidos. [...] No es contrario al derecho natural y divino que un esclavo sea vendido, comprado, intercambiado o donado.
Ese año Offenbach estrenó dos óperas
      cómicas: Barbe-bleue
      y La vie parisienne. La
      segunda se estrenó el 31 de
        octubre y no tardó en convertirse en una de sus
      obras más populares. En ella parodiaba por primera vez la
      sociedad de su época a través de personajes
      contemporáneos, sin disfrazarlos de personajes
      mitológicos, como en Orfeo
        en los infiernos. 
    
El mensajero ruso,
      mientras continuaba con la publicación por entregas de Guerra y Paz, había
      iniciado la publicación de una de las novelas más
      famosas de Dostoyevsky, Crimen
        y castigo.El  nivel de endeudamiento del escritor
      era tal que se vio obligado a firmar un contrato con el editor por
      el que recibiría tres mil rublos (que pasarían
      directamente a sus acreedores) por los derechos de edición
      de todas sus obras, con el compromiso de entregar una nueva ese
      mismo año. Si no era entregada en noviembre, debería enfrentarse a una fuerte
      multa, así que en veintiséis días
      dictó a Ana
        Grigórievna, una taquígrafa contratada para
      la ocasión, su novela El
        jugador, que pudo presentar apenas dentro del plazo
      establecido.
    
El 8 de noviembre un
      ejército de 30.000 turcos llegó al monasterio de Arkadi, cerca
      de Retino, en Creta,
      donde se refugiaban unos 250 insurgentes armados y más de
      medio centenar de mujeres y niños. Los sólidos muros
      del monasterio frustraron todos los intentos turcos de penetrar en
      él, mientras los atacantes sufrieron numerosas bajas a
      manos de los insurgentes que disparaban desde las ventanas. El 9 de noviembre los turcos llevaron
      dos cañones con los que volaron la puerta y se abrieron
      paso al interior del monasterio, sufriendo aún más
      bajas. Viéndose sin escapatoria, los insurgentes se
      suicidaron haciendo estallar barriles de pólvora, al tiempo
      que mataban con ello a numerosos soldados. De los casi mil
      ocupantes del monasterio, poco más de un centenar
      sobrevivieron. Los turcos perdieron unos 1.500 soldados. El
      imperio otomano celebró el suceso de Arkadi como una gran
      victoria, pero fuera de sus fronteras sirvió para alentar
      la causa de los cretenses.
    
Mientras tanto, otra expedición enviada por el
      contralmirante Roze contra Corea fue rechazada gracias a la
      superioridad numérica del enemigo. Los franceses tuvieron
      que retirarse con decenas de heridos.
    
Ese día se celebró en San Petersburgo el matrimonio
      del zarevich Alejandro y
      la princesa Dagmar de
      Dinamarca, hija del rey Cristián IX (y hermana del rey
      Jorge I de Grecia). Dagmar había estado prometida a Nicolás, hermano mayor
      de Alejandro, pero el zarevich había muerto de meningitis
      el año anterior, y su último deseo fue que su
      prometida se casara con su hermano. Alejandro la había
      pedido en matrimonio cinco meses antes de la boda.
    
Unas semanas antes, Alejandro y su prometida habían
      visitado Moscú, y uno de los actos oficiales fue una visita
      al recientemente fundado conservatorio de Moscú, que estaba
      bajo la dirección de Nikolai
        Rubinstein, hermano de Anton Rubinstein. Éste
      había encargado al joven Chaikovski que compusiera una
      pieza para la ocasión, y dicha pieza fue la Obertura sobre el himno nacional
        danés. La pieza no fue finalmente interpretada, al
      parecer porque Chaikovski, con su mejor intención,
      había incluido también el himno ruso como tema
      secundario, en clave menor, y eso fue considerado deshonroso para
      el himno. No obstante, el zarevich regaló a Chaicovski unos
      gemelos de oro como agradecimiento por su esfuerzo.
    
La guerra contra Paraguay era muy impopular en Argentina,
      especialmente entre los federalistas, y ya se habían
      producido varias deserciones entre los soldados alistados para
      participar en ella. El 11 de noviembre
      se produjo una sublevación de tropas en Mendoza. Los
      amotinados contaron con el apoyo de la policía local y
      liberaron a los presos de una cárcel, algunos de los cuales
      eran presos políticos (líderes federales). El
      coronel Carlos Juan
        Rodríguez tomó el control de la provincia y
      se negó a reconocer al gobierno del presidente Mitre.
    
Desde hacía diez años, un joven compositor (que
      ahora cumplía ya treinta años) venía
      estrenando operetas principalmente en el teatro de Offenbach. Se
      llamaba Léo Delibes,
      y ahora cambiaba de género con el estreno el 12 de noviembre del ballet La source, en el Teatro Imperial de la Ópera
        de París. La obra no tuvo mucho éxito en su
      estreno, pero triunfó al año siguiente, en parte
      gracias a que la interpretaron mejores bailarines.
    
El contralmirante Roze había conducido finalmente su flota
      hasta Seúl, donde había iniciado un bombardeo. Hasta
      el momento, todos los mensajes enviados a los coreanos con sus
      exigencias habían quedado sin respuesta. Entre ellas se
      encontraba la liberación de dos misioneros que según
      el padre Ridel habían logrado escapar como él de la
      persecución coreana, pero cuyo paradero era desconocido.
      Roze recibió noticias de que, finalmente, ambos misioneros
      habían logrado llegar a China sanos y salvos, así
      que, considerando que su flota no estaba en condiciones de
      resistir el invierno, ordenó la retirada.  Roze
      trató de justificar que su misión había sido
      un éxito, pero los coreanos celebraron su retirada como una
      gran victoria.
    
El 14 de noviembre
      murió en Alemania el derrocado rey Miguel I de Portugal.
    
En Kuwait murió el jeque Sabah II, que fue sucedido por su
      hijo Abdullah II Al-Sabah. 
    
Las elecciones al Congreso de los Estados Unidos aumentaron la
      mayoría que ya detentaban los republicanos radicales. En
      cuanto la renovación tuviera efecto, el año
      siguiente, los republicanos radicales contarían con la
      mayoría necesaria de dos tercios para superar cualquier
      veto presidencial sin necesidad del apoyo de los moderados.
    
El año anterior había llegado a los Estados Unidos
      un inventor francés llamado Pierre Lallement en busca de la
      financiación para un "biciclo"
      que había diseñado y que ahora patentaba. Sin
      embargo, al igual que no había tenido éxito en
      Francia, tampoco lo tuvo en los Estados Unidos.
    
Los ataques de Nube Roja en los territorios de Dakota y Montana
      se intensificaron mientras los soldados se preparaban para pasar
      el invierno en los fuertes que habían construido. El 6 de diciembre un oficial
      resultó muerto mientras trataba de rechazar un ataque indio
      a un tren que transportaba madera. 
    
El 21 de diciembre Nube Roja
      atacó de nuevo la línea ferroviaria que había
      atacado unas semanas antes y el teniente coronel William Fetterman fue enviado
      en su auxilio al frente de 80 hombres. Poco después de
      haber abandonado el fuerte, divisaron unos pocos indios dirigidos
      por el jefe Sioux Tasunka Witko
      (Caballo Loco) que
      provocaron a los soldados con toda clase de burlas. Éstos
      mordieron el anzuelo y marcharon tras ellos, con lo que cayeron en
      una emboscada, pues ocultos en un valle cercano había
      más de un millar de indios. Lo que pasó exactamente
      no puede precisarse, porque Fetterman murió con todos sus
      hombres en lo que se conoció como la Batalla de los Cien Asesinados.
      Los indios cortaron el cuero cabelludo a los soldados, y
      también decapitaron, destriparon y castraron a muchos de
      ellos. Sólo respetaron el cuerpo de un joven corneta, al
      que cubrieron con una manta de búfalo. Se conjetura que el
      joven murió tras enfrentarse a varios indios sin más
      arma que su corneta, empleada a modo de maza, y los indios
      rindieron homenaje a su valentía.
    
A finales de año Connecticut, New Hampshire, Tennessee,
      Nueva Jersey, Oregón y Vermont eran los únicos
      Estados de los Estados Unidos que habían ratificado la
      decimocuarta enmienda. Por otra parte, Arkansas, Florida, Carolina
      del Norte, Carolina del Sur, Georgia y Texas la habían
      rechazado. En los Estados restantes todavía no se
      había celebrado el referéndum. (El presidente
      Johnson había recomendado abiertamente a los antiguos
      Estados confederados que se negaran a ratificar la enmienda.)
    
Ibsen seguía en Roma, donde ese año publicó
      su drama Brand, en el
      que censura la falta de solidaridad escandinava frente a la
      invasión prusiana de Dinamarca.
    
Dickens publicó un relato breve titulado The Signal-Man, sobre un
      guardagujas al que se le aparece varias veces un fantasma para
      predecirle un trágico accidente ferroviario cada vez.
      Muchos detalles del relato están inspirados en el accidente
      que se produjo en Brighton cinco años atrás,
      así como en el sufrido por él propio autor el
      año anterior en Staplehurst.
    
Heman Melville publicó una colección de unos 70
      poemas sobre la Guerra Civil con el título de Battle Pieces and Aspects of the
        War, que fue prácticamente ignorada por la
      crítica, salvo unos pocos poemas patrióticos que
      fueron bien acogidos. Ese año logró un trabajo como
      inspector de aduanas de la ciudad de Nueva York y pronto
      adquirió la reputación de ser el único
      inspector de aduanas honesto de toda la ciudad.
    
Ese año Mirza Yahya trató de envenenar a
      Baháulláh, el cual sufrió una grave
      enfermedad que le dejó un temblor en las manos para el
      resto de su vida. Tras recuperarse Baháulláh
      afirmó públicamente por primera vez que él
      era Aquel a quien Dios
        pondrá de manifiesto, se encerró en su casa
      y exortó a los babistas a elegir entre Mirza Yahya y
      él.
    
El médico británico John Langdon Haydon Down llevaba ocho años
      como director de un asilo para retrasados mentales, donde tuvo la
      ocasión de estudiar a sus pacientes y ahora publicaba sus Observaciones sobre una
        clasificación étnica de los idiotas (el
      término "idiota" era, y técnicamente sigue siendo,
      un término médico) en el que establecía una
      clasificación de los deficientes mentales en
      términos de características étnicas. Una de
      las categorías de su clasificación es la que
      denominó idiocia
        mongoloide, que durante mucho tiempo fue conocida como mongolismo, aunque
      actualmente se prefiere el término "síndrome de Down". 
    
El gobierno chino había puesto al general Zeng Guofan al frente de las operaciones contra los rebeldes Nian. Éste contaba con armas occidentales compradas a los europeos a precios exorbitantes. Zeng Guofan trató de restringir la movilidad de la caballería Nian mediante la construcción de trincheras y canales, lo cual era efectivo, pero lento y costoso. Sin embargo, los Nian terminaron por sobrepasar las defensas y el general fue sustituido por Li Hongzhang y Zuo Zongtang. A finales de año las tropas Nian se dividieron en dos. Una parte se quedó en China Central y la otra avanzó hacia Pekín. Sin embargo, ésta última fue derrotada por el ejército imperial y una gran parte del territorio controlado hasta entonces por los Nian quedó bajo control del gobierno.
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