Berthollet, C.

Claude Berthollet (1748-1822) obtuvo en 1770 su título de doctor en medicina en Turín, desde donde se dirigió a París para trabajar como médico de una familia de la nobleza francesa. De este modo, pudo seguir las lecciones de química impartidas por Macquer en el Jardin du Roi, lo que le permitió entrar en contacto con lo que serían sus principales temas de trabajo en los anos posteriores: la teoría de afinidades, la química de las sales y, asimismo, la teoría del flogisto.
En sus primeros trabajos, Berthollet defendió que el desprendimiento de flogisto permitía explicar el carácter cáustico de las cales metálicas. Más tarde, coincidiendo con su nombramiento como miembro de la Academia de Ciencias en 1780, Berthollet fue aceptando algunas de las conclusiones de los trabajos de Lavoisier, especialmente, la idea de que cierta cantidad de aire quedaba fijada en los cuerpos durante la combustión o la calcinación, sin que ello le condujera a abandonar la existencia del flogisto.
Parece ser que este paso decisivo fue dado por Berthollet tras presenciar el experimento de análisis y síntesis del agua de finales de febrero de 1785. En abril de ese ano, anunció públicamente su nueva postura en un trabajo que leyó en una sesión de la Academia de Ciencias. Pocos meses después Berthollet había llegado ya a la convicción de que el flogisto se había transformado en una "hipótesis innecesaria". Sin embargo, Berthollet no aceptó todas las ideas de Lavoisier sino que fue especialmente crítico con su teoría de la acidez y mostró la existencia de ciertos ácidos que no contenían oxígeno. En las décadas siguientes, Berthollet fue autor de importantes trabajos sobre el arte de fabricación de tintes, el blanqueado de telas y la teoría de afinidades.