Una fábula contemporánea
sobre un hombre invisible al que se le brinda la oportunidad de
ser un ser humano de verdad. P es una personaje imaginario
en la mente de Lisa, una niña de siete años de edad.
Vive detrás del papel pintado de su dormitorio. Un día
la casa es derribada y él aparece de entre los escombros.
Sin una lengua ni identidad hace su entrada en el mundo de los
hombres yendo a parar a un centro para refugiados. Este es el
inicio del relato del dramático progreso de P a
través de diferentes baches en su camino para llegar a
ser un buen ciudadano. Con esta película, Åke
Sandgren construye un relato metafórico que nos habla
de los complicados procesos de integración social que se
dan en las ciudades occidentales. Técnicamente, la película
introduce nuevos conceptos de grabación dentro del estricto
reglamento Dogma. Se sigue haciendo
uso del empleo manual de la cámara, aunque tirando planos
bastante más cerrados que los de otras producciones del
mismo corte y haciendo alarde de una mayor estabilidad visual.
En cuanto a la interpretación, ésta sigue la tradición
Dogma de la libertad expresiva y el no seguimiento de un método
fijo de interpretación. De hecho, la interpretación
de su protagonista, Nikolaj Lie Kaas, está muy en la onda
de interpretaciones como las del reparto de Los
Idiotas de Lars
Von Trier.