PLAZA PORTICADA DE LA ALBERCA

LA ALBERCA

No es casualidad que el pueblo en su conjunto haya recibido la denominación de Conjunto Histórico-Artístico en 1940. La belleza de sus casas y el trazado medieval de sus calles ha hecho posible la rememoración y el reencuentro en el presente con nuestros antepasados. Su nombre procede del vocablo “Al bereka” que significa “lugar de aguas”, por la abundancia de éstas en todo el término municipal.  Parece ser que antiguamente recibió también el nombre de Valdelaguna.

 

BARCALA, ILUSTRE MÉDICO ALBERCANO

Entre las bravías montañas de la Serranía de Francia se conserva en continuo revivir un pueblo: La Alberca; de calles tortuosas y empinadas, con altas y grandes casas de singular y típico entramonado, cuyos aleros, en constante promesa de caricia, parece como si intentasen fundirse en un abrazo… Tiene Plaza, de tan característicos y antañones soportales, que hicieron decir a Ortega y Gasset al contemplarlos:  La época actual, no obstante sus pretensiones de riqueza y prurito de lo confortable, no puede hacer un alarde semejante“. Un año después de la proclamación de Conjunto Histórico Artístico en la revista Horizonte de 1941.

 

LA PLAZA PORTICADA

Es de planta irregular en todos sus lados. Sus fachadas están recorridas por dos series de balcones iluminadas por el resplandor de la blanquecina cal, con sus soportales y sus hileras de columnas de granito y con el crucero que la preside. La Plaza Mayor mantiene un equilibrio y armonía perfecto a través de la conjugación de la madera con el granito. Este gran sabor propio y personal le ha valido para conseguir la declaración de la villa de Monumento Nacional. Los balcones de madera y sus casas encaladas conforman el paisaje urbano de la población. Es el eje principal de La Alberca y desde donde parten todas sus calles. Hacia el sur, se extiende el Barrio Nuevo y hacia el norte, el barrio del Castillo que se levantó sobre un castro prerromano.

 

EL CRUCERO

Es una magnífica pieza que se alza sobre un triple escalón decreciente. Se eleva sobre él el fuste monolítico de su columna que está profusamente decorada con la fina labra de las tallas de la pasión, escalera, martillo, látigo, clavos, etc. En la parte superior se halla el esbelto crucifijo con Jesucristo en la cara principal y la Virgen de la Soledad en la parte contraria. Sin duda, es la protagonista de cuantos festejos religiosos se realizan en su entorno en la actualidad.  

 

EN LA PLAZA MAYOR

Se encuentra su consistorio, una casa que se dice perteneció al tribunal de la Santa Inquisición y que dispuso incluso de calabozos y otras muchas casas pertenecientes a nobles familias que detentaron el protagonismo de la vida pública de la villa en época bajomedieval. La originalidad de sus calles plazas y casas es fruto de una arquitectura popular que se ha mantenido inalterable con el transcurso de los siglos. La Plaza Mayor es el lugar de encuentro y de la vida social donde aún se llevan a cabo los sucesos más importantes de la localidad.

 

EL DÍA DEL CORPUS

Durante la celebración del día del Corpus esta plaza sirve de foro de reunión de los habitantes de la villa que se citan en masa para festejar la llamada Loa. Los balcones se visten de gala y se engalanan con ricos bordados y los albercanos se visten con sus mejores trajes. Trajes típicos que han sido consideradas como los más ricos de todo el país. Este festejo tiene una enorme tradición entre los ciudadanos de La Alberca y hunde sus raíces en la época altomedieval.

 

 

 

EL TRAJE DE VISTAS

Se utiliza con gran profusión durante la celebración del día del Corpus que se realiza en la Plaza Mayor. Este traje era utilizado por las doncellas albercanas a la hora de contraer nupcias y ha servido como traje adecuado para diversos actos civiles y otras ceremonias religiosas. La majestuosidad del traje otorga un aspecto casi celestial a las damas que lo lucen. Dispone de jubón, manto y delantal en colores más bien austeros y oscuros sobre los que cuelgan cintas de color plata y salmón. Las medias disponen de ricos bordados y los zapatos son negros con hebillas de plata cincelada. Cubre la cabeza de las damas un tocado de encaje de color blanco que realza el exotismo de quien lo lleva. Sobresalen también los collares, brazaletes y adornos que cubren por completo la parte delantera de la dama.

 

LA IGLESIA PARROQUIAL DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN

LA IGLESIA 

La Iglesia parroquial es uno de los edificios más emblemáticos de la villa. Es del siglo XVIII, salvo la cabecera y se debió al mecenazgo de los Alvarez de Toledo, cuyas armas se muestran imponentes en el  escudo que preside el exterior de la capilla. Se edificó sobre la antigua iglesia de Nuestra Señora de la Asunción que amenazaba ruina.

 

LA PLANTA

Es de cruz latina y fue trazada por Manuel Lara Churriguera. Dispone de tres naves separadas por pilares cuadrados y cubiertas con bóvedas de cañón con lunetos y aristas. Mide más de 35 metros de largo por más de 20 metros de ancho, con las tres naves. Sobresale su grandioso presbiterio y su imponente Altar Mayor. 

 

MATERIALES

Se utilizaron materiales de mampostería y sillería que junto con los arcos, pilares, bóvedas, ventanas, vidrieras, puertas, etc,  resultó un montante de 77000 reales de vellón. En el año 1729 comenzaron los trabajos sobre la piedra para labrar capiteles, arcos, ventanas, columnas, etc y un año más tarde se demolía la antigua iglesia parroquial, abriéndose los cimientos para la nueva. En 1731 se cerró la última bóveda y la iglesia quedaba consagrada a la festividad de Santo Domingo de Guzmán.

 

LA TORRE Y LA ESPADAÑA

En la torre se encuentran, además del reloj, las dos grandes campanas de su lado norte; el esquilón en la del lado oriental y otras dos campanas menores en el lado occidental, conocidas por la “grande y la chica”. Justo en este lado, se instala en la Semana Santa la matraca que suple el Jueves y el Viernes Santo el toque de las campanas. A los cuerpos superiores se accede mediante una gran escalera de caracol. En el cuerpo superior de la torre, antes de acceder a la terraza moderna añadida en el siglo actual y que sustituyó lo que era el tejado, se halla la campana “media” o del reloj. En el lado oeste de la Iglesia se alza una gran espadaña que se corresponde con el fondo de las tres naves de la Iglesia que cuenta con la llamada Campanina que sirve para convocar a los vecinos a los diferentes actos parroquiales y protocolarios.

 

LA CAMPANA CONSAGRADA

Según González de Manuel “Hízose el año de 1520 y se consagró el de 1544, en el mes de septiembre la dicha campana, que es una de las dos mayores que está en la torre. Consagróla el Ilustrísimo y Eminentísimo señor don Francisco de Bobadilla, Obispo de Coria y Cardenal de la Santa Iglesia de Roma, a instancia y petición del Procurador de este pueblo, que entonces era”. La campana actual mayor es del año 1754 y ostenta en su exterior los siguientes versos “La Asunción es mi Patrona; Y yo, con gran alegría,/Desharé nubes y vientos/Cantando el Ave-María”.

 

 

LA SACRISTÍA

En la parte baja de la torre se encuentra la Sacristía. En ella se encuentran muebles de singular valor realizados durante este mismo siglo y los ropajes litúrgicos necesarios para celebrar los diversos actos religiosos de la villa.

 

LA CAPILLA MAYOR

La Capilla mayor está recubierta con una bóveda fingida de terceletes, ésta del siglo XVI. Fue reformada en el siglo XVIII y adaptada al nuevo templo en un breve espacio de tiempo. Contaba con una extraordinaria y robusta escalinata de granito costeada por Juan Manuel de los Hoyos que desapareció con las obras posteriores de consolidación de la capilla. En el siglo XIX se volvieron a realizar obras de reforma en el Presbiterio.

 

LA CAPILLA DEL SANTÍSIMO CRISTO DEL SUDOR

Es una imagen del siglo XVI que fue realizada en Valladolid por maestros próximos a la escuela de Juan de Juni y de Gregorio Fernández. La leyenda narra un suceso prodigioso relacionado con la imagen que según relatan “sudó sangre”. Otra imagen en esta capilla interesante es la Dolorosa del cuadro interior, de autor desconocido. Esta imagen esta atada con cadenas a la parte baja de la imagen de Valladolid.

 

LA CAPILLA DE LA VIRGEN DEL ROSARIO

Fue levantada en el año 1777 a expensas de Juan Manuel de los Hoyos según constaba en la inscripción de la lápida de la capilla, hoy desaparecida. Sobresale por el Rosario y las calaveras que nos recuerda las rondas de las Mozas de las Ánimas. La pila bautismal es del siglo XIV “Phecha XX. Dias. Octuduo.era MCCCXL”. En el año 1860 la albercana Manuela González realizó la donación de un cobre de pequeño tamaño donde sobresale la imagen de la Virgen María en actitud de angustia y meditación.

 

LA CAPILLA DE NTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

Fue construida a finales del siglo XVIII a instancias del sacerdote albercano Antonio González Pavón, arcediano de Córdoba de Tucumán. Cuenta con una bella imagen de la Virgen de las denominadas “vestideras”. Es una imagen muy venerada por todos los albercanos y se dice que fue traída desde América por un ilustre albercano que llegó a ser obispo de Quito en Ecuador. Cierra la capilla una magnífica reja. La bóveda es de ladrillo y de carácter muy austero. En el siglo actual estuvo encalada por motivos higiénicos. En la actualidad custodia algunos de los Pasos que salen en santa procesión en Semana Santa.

 

EL PÚLPITO

Conserva un púlpito de piedra berroqueña del siglo XVI. Ha sido calificado como contemporáneo del célebre Pórtico de la Gloria de la catedral compostelana y del mismo estilo. Está realizado en piedra granítica policromada. El tornavoz es de madera dorada de época posterior. Dispone de tres cuerpos, baranda maciza, cuerpo inferior y una esbelta columna con capitel profusamente decorado. Sobresale el texto casi ilegible de Isaías y la imagen del apóstol San Pedro.  Corona el conjunto la Paloma, símbolo del Espíritu Santo.

 

QUIEN ES DE DIOS OYE SUS PALABRAS

En el Púlpito sobresale en caracteres dorados la frase de San Juan “Qui ex Deo est, verba Dei audit” o lo que es lo mismo “Quien es de Dios oye sus palabras”. A ambos lados se sitúan las figuras de los cuatro Evangelistas con sus atributos. En lo alto se halla la imagen del apóstol San Pablo.

 

 

 

 

EL TEXTO DE EZEQUIEL

En forma de orla recorre el púlpito las palabras de Ezequiel “Osa arida audite verbum Domini” o “Huesos secos, oíd la palabra de Jave”. Se dice que es una inscripción más moderna, posiblemente del momento de la construcción de la iglesia del siglo XVIII. En el cuerpo inferior se halla el anagrama J.H.S. y en el centro el símbolo mariano MA. A la derecha se halla el jarrón de la Assumpta con la azucena. Tres ángeles menores pretenden sujetar todo el peso de la obra.

 

SAN PEDRO

Destaca la imagen sedente del apóstol San Pedro. Se desconoce su autoría. Resalta su fina labra y el resultado de un trabajo meticuloso que se adivina en el rostro y en las vestimentas. Se encuentra en su propio altar y es de proporciones grandes.

 

LOS TESOROS

Entre las piezas de orfebrería más importantes cuenta con una espléndida cruz procesional gótica realizada en el siglo XIII, en cobre dorado y una custodia de finales del siglo XVI. Otras tallas de singular interés son la Virgen románica de finales del siglo XI junto al Púlpito y próxima a la Sacristía al igual  que la talla del siglo XIII que representa la Sacra Generación con Santa Ana, la Virgen y el Niño. Según testimonia el párroco actual D. Marino González de Tapia, existe un “ara romana” junto al denominado altar de San Antón, detrás del púlpito, al que se le presupone un origen muy remoto. 

 

LA LOA ALBERCANA

En el pórtico noroccidental se celebra desde tiempos inmemoriales la famosa Loa, de origen posible medieval, que se celebra el día de la Asunción.

 

ARQUITECTURA POPULAR ALBERCANA

UNA RICA HISTORIA

En el siglo XIII existe documentación suficiente que acredita como la villa de La Alberca era de señorío real. Juan II donó su capa  bordada en hilo de oro de la que se hizo una casulla. Esta casulla es la protagonista de la Misa del Gallo que se realiza en la localidad en la actualidad. Este mismo rey la donó en el siglo XV a la Casa de Alba. Ha dependido durante gran parte de su historia de Granadilla aunque ha gozado siempre de una gran autonomía. Las Hurdes han dependido de su Concejo hasta el año 1835.

 

LAS MUJERES ALBERCANAS

Entre los hechos históricos más relevantes se narra la victoria de las mujeres albercanas contra las tropas portuguesas del Prior de Ocrato, en el año 1465. Esta gran victoria se rememora en la villa con el pendón que se conserva, el cual fue arrebatado por éstas a los portugueses. En la actualidad y durante el segundo día de Pascua de Resurrección se invita al Duque de Alba para realizar el popular “trago” con el cual se conmemora la victoria.

 

ESTRUCTURA URBANA

Presenta un trazado urbano completamente irregular. La estrechez de sus calles y la utilización de granito con materiales perecederos como la madera le confieren un aspecto especial. Sus casas arquitrabadas dispuestas de forma irregular con sus calles laberínticas de voladizos salientes y el agua corriendo por éstas forman un espectáculo digno de contemplación. Partiendo desde la Plaza Mayor en dirección al sur se abre el Barrio Nuevo y hacia el norte, el barrio del Castillo.

 

P.MANUEL MARIA DE LOS HOYOS

Este ilustre albercano, padre dominico, que realizó todo un estudio exhaustivo sobre una población que estimaba sobremanera señaló la siguiente distribución urbana en el año 1946:  “…Barrera, Pedregal, Mural del Castillo, la de Atrás, la de la Petalla, Amargura, etc. Como contraste a la empinada del Llanito, existe la Llana; además el bello rincón de Las Espeñitas (la calle con escaleras) y la antigua de Cruza dardos, que va desde la del Medio a la Plazuela del Llanito”. Aunque esta nomenclatura ha ido variando con el paso del tiempo todos los albercanos recuerdan con nostalgia esta división. 

 

CASA TÍPICA

Las casas albercanas presentan una tipología propia que la hacen diferente a otros pueblos serranos. Esta arquitectura popular se centra en complejas viviendas levantadas a base de piedras graníticas procedentes  del entorno y geométricos entramados de madera. Granito y madera de castaño se convierten en los elementos fundamentales de la construcción albercana. Se ha dicho que el conjunto de estas construcciones propias de La Alberca formarían lo que se podría denominar una estructura típica de una judería, por lo complicado, laberíntico e intricado de sus calles y no faltan quienes la asemejan con un arrabal musulmán.

 

LOS DINTELES 

Los muros y marcos de las puertas se realizan a base de piedras y lanchas de granito  que dan robustez y sobriedad a la construcción. Los dinteles refuerzan esta monumental disposición. Éstos aparecen cincelados y en ocasiones presentan el año de construcción de la propia vivienda en una inscripción labrada con dedicación y entretenimiento. En las instancias inmediatamente superiores se hallan las dependencias nobles de las casas. Los tejados se disponen frente a frente como si quisieran tocarse. La proximidad de las viviendas crea todo un juego de contrastes de luces y sombras digno de contemplar.

 

LA FACHADA Y EL INTERIOR

En la fachada se utilizan materiales austeros como piedra y argamasa para rellenar el entramado de madera principal. Este suele aparecer con la desnudez y el color propio del barro o bien pintado con blanqueantes como la cal, lo que le da un esplendor especial. Una vez en el interior nos embargará esa sensación que produce atravesar el umbral de lo presente para retroceder en el tiempo con deleite y satisfacción. Arquitecturas robustas, austeras dependencias, antiquísimos objetos culinarios y otros tesoros que convierten su interior en un verdadero museo digno de ser visitado.

 

LA ERMITA DE MAJADAS VIEJAS

Es uno de los lugares más evocadores de toda la Sierra de Francia. Majadas Viejas es un campo compuesto de grandes rocas de granito que emergen en medio de un tupido bosque de robles y castaños. Casi en la misma entrada de la ermita hay un grupo prehistórico. Cada fiel que entra en ella arroja una piedra al montón que está coronado por una cruz y reza una salve. Con este rito el ser humano se desprende de lo material y se adentra en lo celestial o divino. En una de sus cavidades se encontró la imagen de la Virgen de Majadas Viejas que se venera en la iglesia parroquial. La ermita conserva el primitivo pórtico románico y algún elemento visigótico.

 

LA ERMITA DE SAN MARCOS

Cerca de la anterior se halla la ermita de San Marcos situada sobre un espolón encajonado en el curso del río Francia. La ermita se encuentra en ruinas y ha sido sometia a un denigrante expolio y saqueo por parte de los desalmados que transitan por estas tierras.

 

 

 * El presente trabajo forma parte de una serie de artículos sobre patrimonio monumental de Salamanca y Provincia, publicado por el Diario de Salamanca, en el año 1998.

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