EL BURGO DE OSMA

NOMBRE: El Burgo de Osma
COMARCA: Tierras de Almazán
PARTIDO JUDICIAL : El Burgo de Osma
Provincia: Soria
SUPERFICIE: 54’61 km2
ALTITUD: 895
HABITANTES: 5054
GENTILICIO: Burgenses
DESPOBLADOS:
POBLADOS: Osma, Alcubilla del Marqués, Berzosa, Santiuste, Torralba del Burgo; Barcebal, Barcebalejo, Lodares de Osma, La Olmeda, Valdelubiel, Valdenarros , Vildé…

GEOGRAFÍA FÍSICA
Está situado en la confluencia de los ríos Ucero y Abión. Se encuentra emplazada a 58 kilómetros de la capital soriana, entre la altiplanicie de Soria y la Ribera del Duero. La población se sitúa a unos 900 metros de altitud. No presenta alturas considerables al hallarse en el altiplano, siendo el Pico Lomero con sus 1026 metros la altura más importante del término.

El extremo suoroccidental de la provincia se caracteriza por tener un relieve más marcado que esta comarca por la influencia de la parte más occidental del sistema Central. Al norte limita con la población de Ucero, al oeste con San Esteban de Gormaz, al sur con Fresno de Caracena y al este con Torreandaluz.

La población se halla situada justo a 18 kilómetros del parque natural del Cañón del Río Lobos. Aguas arriba del puente medieval de Osma se accede a la intersección entre los ríos Ucero y Abión. Justo en su parte derecha se accede a la Hoz del Abión que está flanqueada por la Cruz del Siglo y los Ojos del Búho.

RECURSOS HÍDRICOS
La población se encuentra entre los ríos Ucero y Abión. El río Ucero, que en su curso origina una fértil vega, mantiene un contacto más estrecho con la villa, mientras que el Abión discurre por una hoz entre pronunciados cerros. El primero atraviesa la población de norte a sur. El río Abión nace en el paraje denominado La Fuentona, en Muriel de la Fuente y atraviesa la población de El Burgo de este a oeste, para unirse con el Ucero, ambos son excelentes ríos trucheros.

El viajero podrá llegar hasta el nacimiento del río Abión con su propio vehículo. Llegará hasta una casa forestal donde iniciará un paseo entre grandes choperas. Poco después, accederá a una verde laguna donde mana un gran caudal de agua procedente de un acuífero subterráneo, génesis del Abión.

CLIMA
Presenta un clima del tipo mediterráneo continentalizado. La ausencia de masas de aire templadas procedentes del mediterráneo acrecienta su continentalidad. Los inviernos son muy largos y fríos. Las primaveras son más breves y presentan heladas tardías. Los veranos son cortos y bastante secos. Los otoños son los que mayor régimen de lluvias presentan.

La temperatura media anual oscila entre los 18ºC y la media de las temperaturas mínimas oscila entre los 2 y los 4ºC. Las medias estivales se sitúan entre los 20 y los 22ºC. Las precipitaciones anuales oscilan entre los 480 y los 520 mm. Como es lógico, los vientos dominantes proceden del océano atlántico, dada su proximidad y, son de componente oeste y suroeste.

GEOLOGÍA
Geológicamente, la comarca se asienta sobre un zócalo de granito y gneis de origen paleozoico. Sin embargo, son más visibles algunas calizas mesozoicas procedentes de las cercanas tierras del paraje natural del Cañón del Río Lobos. Posteriormente, se produjo todo un proceso de dolomización que constituye el origen de las torcas o dolinas que sobresalen en algunos puntos de la geografía comarcal y que dan lugar a una nutrida red de manantiales y fuentes que recorren estas tierras.

El Mioceno actuó dejando todas las capas rocosas superiores enterradas por compuestos arcillosos. Durante el Plioceno se produjo una persistente erosión fluvial que rebajó las zonas superficiales de forma desigual lo que ha favorecido la aparición de un paisaje muy peculiar, compuesto por diferentes tipos de rocas.

VEGETACIÓN, FLORA Y FAUNA
El parque público de EL Burgo cuenta con más de 42 especies arbóreas en su haber. Entre ellas destaca el arce, madroño, abedul, castaño, boj, enebro, espliego, cerezo, roble, sauce, tilo, etc. Cuenta el término municipal con bellos ejemplares de la especie cantueso o de los lirios amarillos, espadañas, carrizos, hierbas de San Antonio, juncos, berros, etc. Otra especie importante es el encinar, que ha sido sustituido progresivamente por el cultivo extensivo de cereales. A pesar de ello, la última prolongación del páramo del cañón del río Lobos llega incluso hasta las fértiles tierras de El Burgo.

En cuanto a la fauna sobresalen los ejemplares de jabalí y corzos. También se pueden contemplar curiosos ejemplares de la ranita de San Antón o de sapo corredor por su vistosidad o incluso la mariposa C-blanca. En cuanto a la avifauna destacan las rapaces medianas como el azor y el gavilán junto a otras especies como el carnicero tordal, el jilguero, el estornino el vencejo, la lavandera blanca y el martín pescador. En cuanto a las aves nocturnas destaca el mochuelo común y el búho real.

POBLACIÓN
La villa de El Burgo de Osma experimentó un espectacular aumento demográfico durante los siglos XIV y XV que sin duda ha sido el motor de la expansión económica de la villa. Durante la Baja Edad Media se produjo una evolución regresiva provocadas por epidemias y una alta mortalidad infantil. En el siglo XVIII se produjo cierta recuperación demográfica que ha sido constante durante todo el siglo XIX.

Durante el siglo XX, a pesar de que la despoblación ha sido la nota predominante en toda la provincia soriana, lo cierto es que en la actualidad El Burgo de Osma es el tercer núcleo de población de la provincia rondando los 5100 habitantes.

SECTORES ECONÓMICOS
Es una población tradicionalmente agrícola y ganadera. Se mantiene desde tiempo inmemorial el cultivo de cereales como el trigo, la avena y la cebada. Otros cultivos de gran importancia son los relacionados con los productos hortofrutícolas, gracias al desarrollo de los regadíos en la fértil vega en la que está emplazada la población.

Gracias a la abundancia de monte bajo, con plantas aromáticas y praderas de jugosos pastos, se ha podido desarrollar cierta actividad ganadera, en especial la cabaña ovina, porcino y cabrío y cierta especialización en avicultura. Dispone de varias canteras y aserraderos, curtidurías de piel y cierta industria alimentaria, relacionada con la harina, el turrón y los chocolates.

PREHISTORIA Y ARQUEOLOGÍA
Se han encontrado restos de una importante villa de origen celtibérico en sus inmediaciones, la vieja Uxama. Esta “ciudad en lo alto” como su nombre indica conoció su máximo esplendor cuando Roma invadió la celtiberia y arrasó sus poblados levantando nuevas ciudades.

Esta ciudad de nueva planta se asentaba en la vía romana que iba de Zaragoza hacia Astorga y este hecho hizo que se convirtiera en una gran ciudad que agrupó en su expansión al Burgo. En la Alta Edad Media fue la ciudad medieval de Osma hasta convertirse en la eclesiástica villa episcopal de El Burgo de Osma.

UXAMA
A tan sólo dos kilómetros de la villa, concretamente en dirección a Valladolid por la carretera N-122, siguiendo el camino denominado del Alto de la Mina se accede a lo que fue la ciudad celtíbera de Uxama Argaela; ciudad que posiblemente estuvo ya habitada durante la Edad del Hierro.

Este antiguo castro celtíbero se encuentra emplazado en el llamado Cerro Castro, flanqueado por el río Ucero y en una altiva posición que le dota de ese peculiar aspecto de fortaleza. Se sabe que Uxama intervino en las guerras entre Quinto Sertorio y Pompeyo Magno, en el siglo I a.c.

Esta antigua ciudad celtíbera alcanzó un gran esplendor y desarrollo durante el siglo I de nuestra era y llegó a convertirse en una de las más importantes arterias romanas de la provincia, junto con Numancia y Tiermes, al estar situada en la calzada que unía Astorga con Zaragoza. Formaba parte del convento jurídico de Clunia y de la provincia Tarraconense.


Los restos de Uxama ocupan una extensión de 28 hectáreas. Todavía se conservan partes de sus calles porticadas, una cisterna de planta circular para el abastecimiento de agua de la ciudad, una terraza artificial porticada y varias construcciones auxiliares, como la Casa del Opus Sectile, la Casa de los Plintos, la Casa de la Atalaya, o la de la Cantera. También se han encontrado mosaicos, cerámicas, monedas, esculturas y otros objetos religiosos que se encuentran actualmente en el Museo Numantino de Soria.

HISTORIA
El declive de la ciudad en época visigoda no impidió que consiguiera el obispado oxomense en el siglo VII. Su primer obispo se llamaba Juan, cuando la villa no era más que un barrio. En el año 711 los musulmanes entraron en la Península y se produjo una gran despoblación en estos territorios. En el siglo X, El Burgo se encontraba en plena zona fronteriza y fue testigo de numerosas confrontaciones por controlar los castillos de San Esteban, Osma y Gormaz.

En el año 934 el ejército musulmán fue derrotado cerca de Osma por Ramiro II. En el año 954, Fernán González conquistó San Esteban y diez años más tarde Osma volvió a ser musulmana. Almanzor controló toda la zona en el año 994. Testigo mudo de estas hazañas son los restos de la fortaleza que todavía se pueden otear en lo alto de la montaña.

El Burgo de Osma nació en torno a su obispado, justo en el núcleo donde se asentaba el primitivo monasterio de San Miguel. La construcción de la catedral románica a principios del siglo XII fue el principal motor de la expansión demográfica en torno a la misma durante todo el siglo.

Fue el momento en el que llegaron importantes núcleos de población de toda España. En el año 1170 la villa de El Burgo de Osma consiguió el privilegio real de Alfonso VIII por el que lograba la independencia jurisdiccional de Osma.

Este documento pretendía impulsar la repoblación de una villa que había nacido como un pequeño barrio independiente. En el año 1174 la población se identificaba con El Burgo de Santa María -Burgum Sanctae Mariae-.

La construcción, primero de la catedral románica y gótica después, impulsó el crecimiento y desarrollo urbano de la villa. Poco después, concretamente en el año 1322, el rey Alfonso XI le concedió permiso para celebrar mercado semanal; mercado que continúa vigente en la actualidad.

En el siglo XV se construyó su muralla y poco después comenzaron a edificarse, extramuros, el arrabal de la Plaza de los Cacharros, o de Santo Domingo de Guzmán y la Universidad de Santa Catalina, en el siglo XVI. La Plaza Mayor se configuró en el siglo XVIII, convirtiéndose en el foco central de la ciudad.

Se sabe que justo donde se juntan las aguas del río Ucero y el Abión, actual barrio de las Tenerías, se encontraba la antigua aljama judía de la ciudad. En la actualidad, los ejes del desarrollo urbano han sido la calle Acosta y su prolongación en la carretera de San Leonardo, la calle Palafox hasta el barrio de las Tenerías y la carretera nacional 122.

La villa sufrió los atropellos de la invasión napoleónica en el siglo XIX. El Burgo de Osma fue declarada Villa de interés turístico en el año 1962.

ARTE
Cuenta la villa con bellos ejemplares de Arquitectura popular. La casa consta, básicamente, de un zócalo de mampostería de desigual calidad, muros de ladrillo o adobe, madera y cubiertas de tejado. Los vanos suelen ser pequeños y es muy habitual encontrarse un gran número de balcones que decoran las fachadas de las viviendas burgenses. El soportal es típico de esta región, como así queda de manifiesto en su Plaza Mayor.

También son muy propias de la región las bodegas de Osma con una pequeña entrada y un estrecho corredor que nos conduce a una estancia más grande donde estaba el llamado lagar, junto a otras habitaciones auxiliares, donde se almacenaba el vino en cubas, tinajas o botas.

LA CATEDRAL DE EL BURGO DE OSMA
La catedral románica fue erigida a instancias de San Pedro de Osma a finales del siglo XI, principios del siglo XII.

De esta catedral tan sólo se conserva en la actualidad el claustro y algunas dependencias menores puesto que en el siglo XIII se levantó otra catedral en estilo gótico, siguiendo el esquema de otros templos del Cister, como el Monasterio de las Huelgas de Burgos o el de Santa María de Huerta, e incluso se inspiraron en las catedrales de Cuenca, Sigüenza y Burgos.

Dispone de una magnífica portada principal realizada en el siglo XIII y reformada en el XV por el Cardenal Mendoza. La torre es barroca en su parte superior y gótica en la parte inferior, mide 72 metros de altura y fue terminada en el año 1767. El retablo de la Capilla Mayor es obra de Juan de Juni y Juan Picardo, en el año 1550. Dispone de numerosas capillas. Una de ellas es la del venerable Palafox que fue costeada por el rey Carlos III y realizada por el arquitecto Francisco de Sabatini.

El claustro se realizó en estilo gótico flamígero y fue terminado en el año 1515. Muy cerca de éste se halla la Sala Capitular de planta cuadrada. Esta sala custodia en su interior una maravilla del arte protegida por unas figuras mitológicas, como es el sepulcro de San Pedro de Osma. Es imprescindible contemplar la imagen románico-gótica de la Virgen del Espino, patrona del lugar o la talla románica del Santo Cristo de los Milagros, además de visitar las numerosas capillas con las que cuenta la catedral, como la de la Inmaculada o la de San Pedro de Osma.

Está considerada como una de las catedrales en estilo gótico francés más puro de todas las existentes en España. Entre sus tesoros cuenta con el famoso códice de los comentarios al Apocalipsis de Beato, del año 1086.

LA UNIVERSIDAD DE SANTA CATALINA
Cuenta la población con la bella Universidad de Santa Catalina, situada en plena travesía de la CN-122. Esta Universidad fue fundada en el siglo XVI por el religioso Pedro Álvarez de Acosta. Es de planta cuadrada y está estructurada mediante un gran patio con columnas.

Este patio es renacentista y dispone de dos plantas conectadas por una monumental escalinata. La grandiosa fachada está realizada en estilo plateresco. Dispone de dos grandes columnas que están decoradas con grutescos y figuras en relieve en la parte inferior mientras que aparecen acanaladas en su parte superior. Sobre el dintel que enmarca la puerta de acceso al interior se encuentra el nicho entre columnas que cobija la imagen de Santa Catalina, el escudo imperial y los escudos del obispo Acosta. Corona este segundo cuerpo un frontón triangular.

El escudo superior que rompe la cornisa es de época posterior. Las obras concluyeron en el año 1549, aunque posteriormente se realizaron varias reformas a cargo de Bernasconi, ya en el siglo XVIII. Llegó a acoger las facultades de Teología, Filosofía, Derecho y Medicina.

Los estudios se suprimieron entre 1770 y 1778. Con motivo de la guerra de la Independencia se clausuró de nuevo aunque volvió a ejercer desde 1811 hasta su cierre definitivo en el año 1841. En la actualidad es un Instituto de Enseñanza Secundaria y acoge en agosto los cursos universitarios de verano.

EL HOSPITAL DE SAN AGUSTÍN
Las obras se iniciaron en el siglo XVII, a instancias del obispo Sebastián de Arévalo y Torres y construido por los arquitectos Ignacio Montalbán y Pedro Portela, así como los escultores Fernando Mazas y Miguel Agüero.

Se encuentra situado en la Plaza Mayor de la villa y fue construido en estilo barroco entre 1694 y 1699. Antiguamente existió otro hospital fundado por el obispo Montoya en el año 1474. Como era de dimensiones reducidas el obispo Arévalo Torres decidió ampliarlo quedando con el aspecto que presenta en la actualidad.

La fachada tiene un cuerpo central flanqueado por dos grandes torres rematadas con pináculos de pizarra. Cada torre dispone de un balcón sobre el que se alza imponente el escudo del obispo Arévalo. Sobre la puerta central de acceso se abre un balcón que contiene a ambos lados las imágenes de San Sebastián y San Francisco, obras de Francisco de la Vega y M. de la Concha. Sobre el alero se alza el templete con columnas salomónicas realizadas por Juan Ruiz, cuya parte central cierra la hornacina que contiene la imagen de San Agustín, obra de Fernando de Mazas y Miguel Agüero. En su interior sobresale la cúpula barroca de la capilla que descansa en un tambor ciego, coronada por una esbelta linterna, obra posible de Pedro Portela.

El retablo de la capilla es obra de Santiago Gutiérrez y F. Martín Ordoñez. En la hornacina del ático se encuentra la imagen de San Agustín, obra de Fernando Mazas. Funcionó como hospital hasta el año 1954. Se convirtió en colegio hasta el año 1984 y en la actualidad es el centro cultural de la villa.

LA PLAZA DE LA CATEDRAL
En el frente sur de la Catedral podemos contemplar unos espléndidos ejemplos de la Arquitectura popular soriana, como son las casas porticadas que antiguamente eran propiedad de los canónigos, cuando se estructuró la barriada en el año 1550. Las viviendas más cercanas a la Puerta de San Miguel y la muralla se incendiaron y fueron reformadas poco después, en 1650. La Plaza de la Catedral se convirtió en el centro de la actividad urbana de la villa en el siglo XVIII.

LAS MURALLAS
El recinto murado fue mandado construir por el obispo Pedro de Montoya en el año 1458 y todavía se pueden contemplar algunos lienzos y cubos almenados de la antigua muralla, especialmente en el lado oeste, junto al río Ucero. Aún así, son escasos los vestigios de esta gran muralla medieval que partía de la puerta del puente viejo, bordeaba el río doblando a la altura de la calle del Cubo, atravesaba la calle Mayor, llegaba a la actual Rodrigo Yusto, pasaba justo enfrente del Seminario y buscaba el convento del Carmen, hasta llegar a la puerta del puente. De las tres puertas originarias, tan sólo se mantiene en pie la de San Miguel. Las que desaparecieron eran la del Alcázar que comunicaba con el castillo de Osma y la puerta nueva que miraba en dirección a Soria.

Esta muralla se construyó en estilo gótico militar. Se utilizaron en su construcción materiales como la cal y canto con sillares en los ángulos.

El conjunto estaba rematado por almenas que se conservan en algunos tramos. La expansión urbana hacia el Norte provocó la destrucción de gran parte de esta muralla, aún así existen documentos que delatan una posible reparación a comienzos del siglo XVIII.

Se dice de ella que no sólo estaba destinada a funciones defensivas sino que en ocasiones servía para evitar la entrada de extraños en la ciudad; extraños que en ocasiones eran portadores de enfermedades contagiosas. También servía para facilitar la tarea del cobro de impuestos sobre los productos que entraban en la población.

Además, la muralla era el testigo silencioso y el protagonista de la entrada de los nuevos obispos que llegaban a la ciudad para tomar posesión de su cargo.

EL CONVENTO DEL CARMEN
Se encuentra situado cerca de la serrana puerta de San Miguel. Este convento está consagrado a la advocación de la Virgen del Carmen; virgen a la que se tiene gran devoción entre los habitantes de El Burgo. Fue inaugurada en el año 1607. Intervinieron en las obras Juan del Castillo Sarabia, Domingo de Guizabal, Sebastián del Castillo y Juan de Echevarría. Es de planta de cruz latina y está inscrita en un rectángulo. Responde al tipo de templo propiamente carmelitano. Cuenta con una única nave central y capillas laterales. Dispone de un gran crucero y ábside plano.

La fachada se construyó a principios del siglo XVII. En ella se combinan el ladrillo y la piedra de una forma muy singular. Tiene forma de rectángulo y está rematada por un frontón. La preside una imagen de la Virgen, obra de José Rodriguez, de 1640. En su interior destacan varios retablos tardobarrocos y la imagen de la Virgen de la Esperanza de su retablo mayor. Cuenta con un espléndido órgano francés que fue construido en el año 1875.

Los carmelitanos abandonaron el convento tras la desamortización de Mendizabal de 1835. En 1881 una comunidad de agustinos procedentes de Francia lo ocupó, aunque en 1890 los carmelitas volvieron al convento.

LA CALLE MAYOR
A lo largo de la calle Mayor se alzan los magníficos soportales, que constan de un elemento vertical que sustenta, el poste de piedra o de madera. En lo alto del espacio porticado se disponen unas vigas que sujetan las viviendas y cuyos extremos se dejan ver por encima del dintel. Junto a la Catedral hallamos la portada en estilo gótico tardío del Palacio Episcopal, actual sede del archivo diocesano.

La calle mayor es el nexo de unión entre la ciudad medieval y la dieciochesca ciudad moderna. Justo enfrente nos encontramos con una de las calles más típicas de la villa, la de Pedro Soto. Otra calle emblemática es la de los Caldereros o del Obispo Rubio Montiel, con soportales a ambos lados y varias portadas históricas. En la calle Joaquín Malo de Molina hay un flanco de la muralla medieval que todavía se conserva.

LA PLAZA MAYOR
Está considerada como una de las más típicas entre todas las castellanas, es de trazado regular y arquitectura uniforme, claramente diferenciada del primigenio núcleo medieval. Alberga el hospital de San Agustín y el Ayuntamiento de la villa, en estilo barroco, que fue construido entre los años 1769 y 1771, por el arquitecto Ángel Vicente Ubón. Es un edificio con soportales en su frente a los que se abren varias puertas. Dispone de dos pisos. En la planta principal sobresale el llamado Salón de los Concejos, por el que se salía al corredor para la contemplación de las funciones públicas.

Desde este salón se accedía a la sala del Ayuntamiento. Las torres de los extremos fueron realizadas a instancias del obispo Bernardo Antonio Calderón. En ella se baila el famoso y tradicional círculo de La Rueda, ancestral baile de probable origen celtibérico que se celebra durante las fiestas patronales de agosto.

EL SEMINARIO DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN
El Seminario es un edificio neoclásico construido bajo el mecenazgo de Carlos III al igual que el antiguo hospicio. Sin embargo, se dice que es probable que hubiera existido bajo el patronazgo de la Universidad en el siglo XVI, aunque se carecen de datos documentales sobre el particular.

El edificio actual fue construido a partir de 1787 por iniciativa de Joaquín Eleta, con los planos de Sabatini y bajo la dirección de las obras de Bernasconi. Está dedicado a Santo Domingo de Guzmán que fue canónigo de Osma. Es de planta cuadrada con patio central. La fachada está realizada a base de mampostería con sillares, enmarcando los vanos que en ella se abren. El arco de medio punto aparece flanqueado por dos columnas que soportan un frontón. En la planta baja se encuentran otras dependencias auxiliares como la capilla, la cocina, la despensa y el refectorio. En el primer piso se encuentran las aulas en torno al patio y en el segundo piso están las dependencias para el descanso.

Dispone de un gran patio donde hay una pequeña colección de taxidermia y dispone de una amplia biblioteca. Ha sufrido varias reformas hasta bien entrado el siglo actual.

EL HOSPICIO
El edificio originario se levantó a instancias del prelado Joaquín Eleta, con la intención de albergar a los menesterosos y gentes sin hogar. Sus funciones eran las propias de una Casa de la Misericordia. Luis Bernasconi fue el encargado de dirigir las obras. El Hospicio se comenzó en 1785 y cinco años después estaba finalizado. En 1793 fue ocupado por la Real Compañía de Ganaderos de Soria y Burgos que construyó adosado al hospicio una dependencia para la industria lanera. Esta compañía ocupó el hospicio hasta 1803.

En la actualidad continúa teniendo su función originaria y es conocida como la residencia San José. Es de planta cuadrada. Dispone de dos patios y su fábrica es de mampostería con sillares en las esquinas. Destaca la portada principal por la gran maestría del balcón superior y su arco rebajado.

FIESTAS Y TRADICIONES
Desde algunos años se intenta rescatar la tradición carnavalesca de la comarca. Sin embargo, una de las fiestas más solemnes de la provincia es la celebración de la procesión del Viernes Santo de El Burgo de Osma, que parte de la catedral.

Otra fiesta entrañable es la que se celebra en honor de Nuestra Señora del Espino y San Roque en agosto y que se viene festejando desde el año 1600. En estas fiestas patronales se realizan importantes capeas, encierros y un baile de gran importancia en la localidad. Este baile o jota se denomina La Rueda y se realiza con círculos concéntricos, con los brazos en alto y girando en torno a la Plaza Mayor.

Otra gran fiesta es la celebración del día de San Isidro con una procesión realizada por los propios agricultores de la villa. El día 16 de julio la imagen de la Virgen de la Esperanza es venerada en santa procesión por toda la localidad.

EL BAILE DE LA RUEDA
La pareja que lo baila se coloca uno frente al otro y una pareja justo detrás de la otra. Comienza a sonar la música y se realizan medios giros alternativos con los pies, con los brazos en alto, formando una fila por parejas que trazan una circunferencia. Su origen es muy remoto, posiblemente de tradición celtibérica.

ARTESANÍA
En el término municipal ha tenido especial importancia la artesanía de la piel. Las tenerías que existen en toda la villa se han especializado desde tiempos ancestrales en el curtido de la piel.

GASTRONOMÍA
Se dice que en este lugar se ubica la oferta culinaria más interesante de toda la provincia de Soria, el Virrey Palafox. Estas jornadas gastronómicas están declaradas de interés turístico. Son las jornadas de la Matanza del restaurante del Virrey Palafox realizadas durante los meses de febrero y marzo.

La matanza se realiza a las puertas del mismo restaurante. Otras jornadas gastronómicas importantes son las cenas medievales, las jornadas del cardo, de la morcilla, etc. Son famosas sus legumbres, las llamadas alubias de El Burgo y el cardo.

El cordero de la zona es muy apreciado por el visitante y está preferentemente preparado a la parrilla, sobre las ascuas de los sarmientos o en horno de leña.

Otros productos muy codiciados de su gastronomía son los platos derivados de la caza menor como liebres, conejos, perdices, codornices y también los platos relacionados con las aves de corral y sus morcillas de arroz.

Los ríos Ucero y Abión han sido fuente de riqueza culinaria por sus deliciosas truchas y cangrejos. No menos impresionante por su poder calórico es el cocido castellano, con sopa, chorizo, garbanzos, carne de cordero, oreja y pata de cerdo, tocino rancio, etc.

La villa es especialmente rica en harinados y tortas de leche. Destacan, sobre todo, la bollería y repostería por sus sobadillos, hojaldrados, tortas dormidas de anís, etc.

INVENTARIO HISTÓRICO-MONUMENTAL
Uxama
La Plaza Mayor
La Calle Mayor
El Ayuntamiento
La Catedral
La Universidad de Santa Catalina
El Hospital de San Agustín
Las murallas
El Convento del Carmen
El Palacio Episcopal
El Seminario de Santo Domingo de Guzmán
El Hospicio
Calle Caldereros
Calle Pedro Soto
Arco del Cuerno

PERSONAJES ILUSTRES
Los obispos que más sobresalieron en la historia de la villa fueron Pedro de Osma; Juan Díaz que impulsó la construcción de la catedral gótica; Pedro de Acosta; Arevalo y Torres y, Joaquin Eleta, natural de la villa.

Entre los numerosos personajes ilustres que nacieron en la villa se encuentra el confesor del rey Carlos III, arzobispo de Tebas y obispo de Osma, Joaquín de Eleta; el arzobispo de Santiago de Cuba, Primo Calvo; Anastasio Rodrigo Yusto, obispo de Salamanca y arzobispo de Burgos; Manuel Ruiz Zorrilla, presidente del consejo de ministros en varias ocasiones; Federico Olmeda, músico; Manuel Hilario Ayuso, escritor y político; Dionisio Ridruejo, político y poeta o el teólogo Pedro Martínez de Osma, catedrático de la Universidad de Salamanca.

Vivieron en la villa San Pedro de Osma, Santo Domingo de Guzmán, Diego de Aceves, el insigne escritor Fernández Moratín, Juan de Palafox, el ilustrado Jovellanos, Hilarión Eslava, etc.

ARTÍCULOS
EL VIRREY PALAFOX

Juan de Palafox y Mendoza era hijo ilegítimo del Marqués de Arixa. Nació en Fitero, Navarra en 1600 y murió en 1659. Era conocido como el Venerable Palafox, notable escritor de obras sacras. Menéndez Pidal dijo de él que era una de las cien mejores plumas de la literatura castellana. Fue juez de tres virreyes e incluso ocupó el cargo de virrey interino y arzobispo electo de México. A su regreso a España ocupó la diócesis de Osma entre 1654 y 1659, donde falleció. Carlos III fue el impulsor de su canonización fallida. Era una persona que despertaba todo tipo de comentarios entre quienes lo conocían, bien de rechazo, bien de aprobación, pero nunca de indiferencia. Según Gregorio Bartolomé Martínez:


“Palafox fue marcado por sus enemigos como el mayor impostor que haya tenido la tierra; perturbador de la paz y fagellum totius generis humani, para sus adeptos, fue un dechado de virtudes en el que concurren el fervor evangelizador de San Pablo, la sabiduría de San Francisco de Sales, la generosidad de Santo Tomás de Villanueva, la elocuencia de San Ambrosio, la entrega en la defensa de la libertad de la Iglesia de San Carlos Borromeo, la magnificencia en la edificación de San Dámaso, la tenacidad de San Anselmo y la prudencia de San Juan Crisóstomo… Siete mil retratos en las casas de los indios que lo veneran como santo; siete mil sátiras esparcidas por el mundo y edictos fijados en las paredes de Puebla, España, Roma y Lucca (Toscana) lo insultaron como el primer Tartufo del mundo. Y hasta el agua -incolora, inodora e insípida- que hubo al pie de su sepulcro antes del traslado de sus restos a Osma, para unos fue agua bendita y para otros orines que vierten sus enemigos”.


Murió a los 59 años de edad y sus restos se encuentran en la lujosa Capilla de Palafox. En el año 1666 se abrió su tumba y se le encontró incorrupto.

JOAQUIN MALO DE MOLINA
El poeta compuso los siguientes versos:
Cuántas veces, ¡Oh Burgo! te he soñado,
cuando, lejos de ti, yo me encontraba;
y, en añoranzas de esperanza, daba
paso a su fe, tu vate enamorado.

Desde la “Cruz del Siglo” contemplado,
remanso eres de paz y eres la aldaba
que llama al corazón, y el mío estaba
siempre cerca de ti, Burgo adorado.

Soñé también tu inmensa Catedral,
con tus piedras doradas, milenarias,
tu Virgen del Espino, que es caudal

de gracias infinitas y plegarias.
¡Pueblo señorial: Dios es testigo
que, cerca o lejos, soñaré contigo!


BIBLIOGRAFÍA

Ángel Almazán de Gracia, El Burgo de Osma y su Catedral, Soria, 1996
Jesús Alonso Romero, El Burgo de Osma (Soria), Guias Edilesa, León 97
Miguel Ángel Zalama, El Burgo de Osma y Cañón de Río Lobos, León 97
José Arranz Arranz, La Catedral de El Burgo de Osma, Pamplona 95
M.I. Goig Soler, M. Luisa Goig Soler, Soria, Pueblo a Pueblo, Soria 96
J.L. Rodríguez, Guía del Cañón de Río Lobos, Ávila, 97

* El presente trabajo forma parte de una colección editorial mucho más extensa y ambiciosa, enfocada a medios prensa, en la que se pretendía rescatar la cultura y las tradiciones de nuestros pueblos, provincia por provincia y pueblo por pueblo; en este caso, rendimos pleitesía a la provincia de Soria para el Diario de Soria que si lo publicó en el año 1999.


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