Dado que en las etapas de Educación Infantil y Educación Primaria se inicia la enseñanza de las ciencias, nuestra investigación ha abordado su diagnóstico y su realidad en los Centros de Educación Infantil y Primaria (CEIPs), analizando, para ello, los medios y recursos disponibles para su enseñanza, así como la formación de los maestros y maestras en activo en ciencias y su didáctica, las estrategias o metodologías que utilizan para trabajar con las ciencias y si incluyen, entre otros aspectos, la emergencia climática y la educación para la sostenibilidad.
Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que las estrategias o metodologías que utilizan para enseñar ciencias tienen porcentajes muy bajos en planteamiento de preguntas, la propuesta de hipótesis, la realización de observaciones, de medidas, experiencias, discusiones en grupo, etc. Es decir, no tienen muy cuenta aportaciones relevantes de la didáctica de las ciencias.
En cuanto a la formación inicial del profesorado, que incluye 4 comunidades autónomas (Comunitat Valenciana, Castilla y León, Aragón y País Vasco), encontramos que un 34,5% de las 5 especialidades LOGSE, un 1,6% de otras y un 8,2% de Infantil, se ha cambiado a maestro/a generalista, con lo que se da la situación que estos docentes tienen que hacerse cargo de materias para las cuales han sido inicialmente poco formados. Hay un elevado 44,3% del profesorado de primaria, tutor, cuya especialidad de acceso ha sido cualquier otra. Y al cambiarse, generan nuevas vacantes de especialista LOGSE en los CEIP y en las oposiciones salen menos plazas de maestros/as de primaria generalistas que, de especialistas, retroalimentando el efecto. En la formación permanente que podría suplir los déficits de la inicial sólo un 52% afirma haber recibido formación de carácter específico en la mejora de las habilidades docentes en ciencias. En sostenibilidad, aunque un 93% dice tenerla en cuenta, se hace con prácticas muy limitadas, p. e., un 55% con las 3 R. En Educación Infantil, a pesar que metodológicamente están habituados a trabajar activamente (proyectos de trabajo, centros de interés…) y que se intenta que niños y niñas tengan un contacto vivencial con el medio natural, existen fuertes carencias con relacionarlos con fundamentos científicos debido, sobre todo, con la baja formación en ciencias del profesorado de esta etapa educativa.
Todo ello confirma nuestra hipótesis de que la formación inicial y permanente de los maestros y maestras no tiene en cuenta las necesidades y deficiencias de la enseñanza de las ciencias en infantil y primaria. Por ello, se hacen necesarias mostrar propuestas específicas para la mejora de la enseñanza de las ciencias. Este ha sido el planteamiento de partida del siguiente proyecto de investigación que se nos ha concedido, que es una continuación natural de este.