Hay diferentes opiniones sobre el placer de la cocina. Si preguntásemos, habría quien nos diría que cocinar le distrae y le hace olvidarse de todo. Muchos otros viajan sin maletas de la cocina de su casa a otras culturas y se impregnan de los sabores de otros pueblos y gentes.
Experimentar, encontrar nuevos sabores, relajarse...
Porque la cocina es una forma de cultura que invita a ofrecer a otros lo mejor de nosotros mismos.