continuación: viene de la pág 1 El propósito fundamental de la obra es convencer a la aristocracia senatorial romana que Constantino III y su hijo pueden devolver al paganismo su naturaleza de religio licita que había perdido con Teodosio I el Grande a partir del Edicto de Tesalónica fechado el 27 de febrero de 380 ( Código Teodosiano 16.1.2.) Además la hostilidad de Teodosio a las antiguas creencias se había acentuado con sus hijos Honorio y Arcadio. La Historia Augusta tiene un segundo fin menos importante. Su autor alaba a Claudio II el Gótico (supuesto antecesor del Primer Constantino) por haber solucionado los problemas que causó el monstruoso emperador Galieno y vencer a los godos (PICÓN Y CASCÓN, 1989, 591 – 592, 598 – 599). De aquí se sigue el mensaje subliminar de que los usurpadores serían capaces de arreglar los desaguisados de Teodosio I y sus hijos entre los cuales no es el menor el consentir la nueva permanencia de los godos con Alarico dentro del Imperio. La Historia Augusta revela un aprecio de los Misterios Eleusinos y los Oráculos Sibilinos (PICÓN Y CASCÓN, 1989, 61, 389, 628 – 629). Alarico destruyó en 395 el Templo de Eleusis. El 7 de diciembre de 396 Honorio y Arcadio lanzan un ataque contra las religiones mistéricas al desposeer a los hierofantes de sus últimas prerrogativas ( Código Teodosiano 16.10.14). Estilicón había ordenado la quema de los Oráculos Sibilinos. La Historia Augusta critica la camarilla de los príncipes (PICÓN Y CASCÓN, 1989, 648 – 649) y no escatima alabanzas al viejo Senado de la Urbe (PICÓN Y CASCÓN, 1989, 512, 609). Creo que ese juicio adverso se dirige contra al clan hispano de Teodosio I que se instala en Constantinopla (RICHARDSON, 1998, 260 – 262). Un último argumento de la antipatía de la Historia Augusta a Teodosio I estriba en sus menciones a los aspectos oscuros de la personalidad de Trajano vg. sus rarezas, arbitrariedad, pederastia, falta de control con el vino y yerros en sus adopciones (PICÓN Y CASCÓN, 1989, 45 – 47, 249, 321, 395). En cambio la propaganda de Teodosio hacía de Trajano su ancestro (RICHARDSON, 1998, 260 – 261). |