Otros directores del Ballet Real Danés han sido Brian MacDonald e Eric Bruhn. Ambos invitan a Estocolmo a coreógrafos de la talla de Jerome Robbins, Kenneth MacMillan, José Limón, Glen Tetley y Sir Frederick Ashton. En 1975 comienza el mandato de Ivo Cramér quien da a conocer los montajes de John Cranko y Jiry Kylian estrenados por el Ballet de Stuttgart y el Teatro Holandés de Danza. Entre 1980 y 1995 asume el mando Gunilla Roempke. Con ella trabajan en el Ballet figuras ajenas a la Ópera Real como Ulf Gadd, Mats Ek y Birgit Cullberg.

En 1995 el danés Frank Andersen ocupa la rectoría del Ballet Real Sueco. Andersen ya había dirigido el célebre Ballet Real de su patria. En Copenhague organizó con éxito un festival en homenaje a August Bournonville. En Estocolmo su principal tarea ha dirigido el festival con motivo del 225 aniversario del nacimiento del Ballet Real Sueco en junio de 1998.

Frank Andersen se considera discípulo de John Neumeier, Jiri Kylian y Maurice Bejart. Dentro de las producciones antiguas del Ballet Real Sueco le interesan los años que van de 1917 (instalación de Mikhail Fokine en Estocolmo) a la crisis que se abre en 1929 – 1930. En la gala de aniversario se puso la coreografía de John Neumeier para la Tercera Sinfonía de Gustav Mahler. J. Neumaier la da a conocer en Hamburgo. Se representó asimismo en el Covent Garden de Londres por el Royal Ballet. Tal vez F. Andersen quiera recordar su aprendizaje de J. Neumeier y el simbolismo de que el Ballet Real Sueco constituye hoy por hoy la tercera compañía de danza más antigua del mundo.

En la misma gala se representaron dos reconstrucciones de coreografías de los años veinte. Una es la que se titula Pista de patinaje . Es obra de Jean Borlin cuya figura se ha agigantado con el tiempo. La recreación se debe a Millicent Hodson y Kenneth Archer quienes la estrenaron en el Opernhaus de Zurich. La segunda es El Greco . Su idea original se basa en El entierro del señor de Orgaz. Se debe a Desire Emile Inghelbrecht quien se casó con Carina Ari (una de las discípulas suecas de Mikhail Fotin). La puesta a punto se debe a Ivo Cramér quien se inspira en el estilo de baile libre que triunfaba en la Suecia de 1930 pues muchas pautas de Inghelbrecht resultan difíciles de entender en la actualidad.

da el nombre de Celtiberia al territorio situado en la zona oriental de la Meseta Norte y el lado derecho de la cuenca media del Ebro. El ambiente boscoso, descrito por las fuentes clásicas para Numancia, proporcionó la base económica para la ciudad, aprovechando los ricos pastos idóneos para la cría de ovejas y cabras como principal fuente de riqueza. Con su lana se realizaban las prendas de vestir; entre las que destaca el “ sagum ” (de una pieza, de color pardo o negro, con mangas y capucha, usado hasta época reciente), para defenderse de los rigores climáticos. También eran abundantes los asnos, mulos y caballos; éstos tenían fama de rápidos. Por otro lado, los bosques proporcionaban caza abundante como ciervo, jabalí, liebre, conejo, oso y lobo, que están bien documentados entre los huesos hallados en la ciudad, y que prueban la existencia de un bosque mixto. La ganadería se complementaba con la agricultura, al parecer poco extendida. Esto ocasionó a los romanos en varios momentos la falta de trigo. Los granos hallados en las excavaciones de Numancia corresponden a cebada y trigo, de donde obtenían también la “ caelia ” o cerveza. Un complemento importante en la dieta alimenticia era la recolección de frutos secos, sobre todo de la bellota.