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Las fuentes de la pintura del Bosco

Son fundamentalmente éstas entre las literarias: la Biblia ; la Imitación de Cristo (obra publicada por vez primera en 1418 de forma anónima); la traducción flamenca (Guda, 1478) de la Leyenda Dorada que Jacques de Varazze compiló hacia 1280); la versión flamenca de las Vitae Patrum (Zwolle, 1470) que contiene la Vida de San Antonio Abad escrita por San Atanasio de Alejandría; los sermones del Beato Alano de la Roche, fraile de la Orden de Predicadores muerto en 1475, donde se pintan los tormentos del Infierno con enorme detalle; el Malleus Maleficarum de Jacob Sprenger y Heinrich Kramer (Nuremberg, 1494); y la Stultifera Navis de Sebastián Brandt (Basibe, 1493).

Una de las fuentes del Carro del Heno es el proverbio flamenco “el mundo es como un carro de heno y cada uno coge lo que puede”. Cierto es que ese adagio no se documenta por escrito hasta 1823 pero ha de pertenecer desde la Edad Media a la tradición oral de los Países Bajos. La referida paremia explica mejor el cuadro que la tradicional basada en estos versículos neotestamentarios “porque toda carne es como heno, y toda su gloria, como flor de heno. Secóse el heno y se cayó la flor, mas la palabra del Señor permanece para siempre” ( Primera Carta del Apóstol Pedro , capítulo 1, versículos 24 y 25).


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