continuación: viene de la pág 1 El banquero Pasión es una de las figuras más interesantes en la Atenas durante los primeros años del siglo IV a.C. de suerte que puede ser considerado un lejano precursor de los financieros del Renacimiento como los Médicis en Florencia o los Fugger de Augsburgo (llamados Fúcares en la España Imperial). La vida de Pasión es la de un hombre hecho a sí mismo que se convierte en un mago de las finanzas con negocios no sólo por Grecia entera sino también en el Mar Negro y el Mediterráneo Occidental. Su vida se extiende entre c.a. 430 y 370 a.C. Pasión nace como esclavo. Se transforma en liberto. Esa nueva coyuntura permite a Pasión dedicarse a las finanzas pues la condición de los libertos en Atenas era igual a la de los metecos. Éstos son griegos que gozan de libertad pero no pueden ascender a las magistraturas y participar en las asambleas. Por tanto les faltaban dos de los tres requisitos imprescindibles para el disfrute de la plena ciudadanía ateniense que eran la tenencia de bienes inmuebles, la participación en la Asamblea Popular ( Ekklesía ) y el derecho de ejercer cargos públicos. Los metecos poseen tribunales especiales y se integran en el ejército dentro de las formaciones políticas y la armada. En esto se distinguen de los esclavos quienes en tiempos peligrosos para Atenas pueden ser remeros en la flota y tropas auxiliares en el ejército de tierra con compensación económica para sus dueños en conformidad con el testimonio expresado por el Pseudo-Jenofonte (escritor anónimo que pone sus escritos a nombre de Jenofonte por un procedimiento de pseudonimia , citado a veces por Jenofonte entre corchetes y a quien los tratadistas ingleses denominan el Viejo Oligarca por sus trasnochadas simpatías históricas y sociales). Los metecos pagan un impuesto de residencia. Esta última nota les diferencia de los ciudadanos atenienses de pleno derecho quienes al igual que los demás helenos consideran un deshonor pagar impuestos directos con arreglo a Tucídides. En cambio los ciudadanos más acomodados y los metecos de mayor riqueza consideran una honra participar en las liturgias . Las liturgias son impuestos indirectos tendentes a sufragar los gastos públicos a los que el Estado no puede atender. Pueden ser extraordinarias (sólo en caso de guerra) u ordinarias. Éstas se clasifican en choregia , gimnastiakía y stiasis según pagaran los gastos de las obras de teatros, los juegos y los banquetes públicos (tan frecuentes en Atenas como criticados por el Psuedo-Jenofonte).Libertos y metecos se dedican a la artesanía y al comercio. Todo esto explica la carrera de Pasión quien llega a ser el principal cambista y banquero de Atenas. Un ejemplo de los anhelos de este personaje por ser útil a la ciudad de Atenas se observa en su regalo a aquella polis ( ciudad-estado ) de 300 escudos de bronce elaborados en una manufactura de su propiedad. |