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CAMILO


¡Oh del Sol de la prudencia
peinados rayos lucientes,
hilos que tenéis pendientes
los sellos de la experiencia!
897
Los sellos unían los extremos de un hilo que pasaba por unos agujeros hechos en la hoja del documento (por eso habla de sellos pendientes).
¡Blancas hojas de la historia
que más desengaños trata,
do gastó tinta de plata
la pluma de la memoria!
901
Notemos que  "blancas hojas" es aquí justo lo contrario de "hojas en blanco", pues se refiere a los cabellos de Octavio, que son blancos (o plateados) porque la memoria (la experiencia) ha plasmado en ellos, escribiendo con tinta de plata (encaneciendo su pelo antes negro), la sabiduría acumulada a lo largo de su vida. Desengañarse es averigüar la verdad, sin que ello sea necesariamente algo negativo. "La historia que más desengaños trata" es la historia de un anciano.
¡Oh canas de Octavio viejo,
sabio como venerable,
cuyo aspecto, aunque no hable,
nos está dando consejo!
905

¡Qué bien respondiste al mío
con callar! ¿Qué haré ahora?

Octavio no parece dispuesto a dar la mano de Isabela a Fabio, con lo que Camilo pierde la oportunidad de probar a Isabela.
Llégase Tadeo a Camilo


TADEO


Bailar con tu matadora.

Tadeo sugiere a Camilo que se deje de pruebas y que se limite a disfrutar de su matrimonio con la que le está matando de amor.
CAMILO


¿Llegó ya tu desvarío?
909

Cúbrete, Tadeo.

Le pide que se cubra para que no se delate como criado suyo.
TADEO


                          No puedo.


CAMILO


¿Quieres que otra vez lo mande?


TADEO


Cúbrome, pues me haces Grande
en las Cortes de Toledo.
913
Me das dignidad de Grande de España. Los Grandes tenían el privilegio de permanecer cubiertos delante del rey.
CAMILO


Mi padre a vernos camina.


TADEO


No me digas lo que he oído,
que ha muy gran rato que he sido
una piedra de esa esquina.
917

Quien saliere al zaguán, calle,
si ya sus luces no aplica,
como candil de botica,
a la tienda y a la calle.
921
El candil de la botica alumbra a la calle y al interior de la tienda. Quien está en el zaguán ha de callar si no quiere que sus luces (su entendimiento, lo que sabe, lo que dice) iluminen dentro y fuera de casa (se enteren de sus cosas los de dentro y los de fuera).
CAMILO


Si lo oíste, mi cautela
te obligará a hacer tres cruces,
pues hizo el candil tres luces:
a Octavio, a ti y a Isabela,
925
Cautela es astucia. Hacerse cruces quiere decir "expresar admiración". Camilo pide la admiración de Tadeo porque, hablando a Octavio, ha logrado transmitir también algo (distinto) a Isabela y a Tadeo. Tal vez haya en sus palabras una alusión a la "absolución a cautela" (la absolución concedida a alguien ante la posibilidad no confirmada de que realmente pueda merecerla). Entonces "hacer tres cruces" sería "absolverme". Camilo le estaría diciendo a Tadeo que tendrá que disculpar su conducta por lo astuta que es.
que, tras el zaguán, atenta,
oyendo estaba el consejo
que contra mí daba al viejo,
y poniéndolo a mi cuenta.
929
Camilo aconsejaba a Octavio que casara a Isabela con Fabio y no con Lelio (consejo contra Lelio, o sea, contra él mismo). Isabela estaba poniendo ese consejo en la cuenta (de deudas pendientes) de Camilo, es decir, al oírlo pensaba: "ésta no se me olvida, ya me la pagarás".
TADEO


¿Cómo estás con ella?, di.


CAMILO


Apurando su afición.

Llevando al extremo su enamoramiento.
TADEO


¿De la Purificación
te has hecho cofrade?

Tadeo se hace el tonto y entiende "apurando" como "purificando".
CAMILO


                                    Sí.
933

TADEO


¿Qué quiés?

Forma coloquial de "quieres".
CAMILO


                     Experimentar
su fortaleza.


TADEO


                    ¿Ha de ser
puente?

¿Es que Isabela es un puente, que hay que probar si es suficientemente fuerte?
CAMILO


             No, sino mujer
por donde yo he de pasar.
937
No es un puente, pero sí una mujer por cuyo matrimonio he de pasar, luego para el caso es lo mismo que si fuera un puente.
Mujer concertada ya
para casarse, y también
pretendida antes de quien
tan junto a su casa está.
941

y de éste tan pretendida,
que te entré en su casa de él
como criado fïel
y centinela perdida.
945
Un (o una) centinela perdida era un soldado que se enviaba a espiar al enemigo.
Si en no mucho más de un mes
se rindió tanto a un cajero,
¿es negocio tan ligero
que muy pesado no es?
949
Esta estrofa explica el punto de vista de Lelio: está preocupado por que Isabela se enamorara tan fácilmente de él en su papel de cajero. Ahora quiere saber si con igual facilidad lo dejará por otro o si su amor es firme.
Además del sentido obvio, que resulta trivial, estos versos admiten una segunda lectura: ¿Es el matrimonio un negocio tan ligero [tan frívolo] que no se acostumbra a pesarlo [sopesarlo] demasiado?
Tentarlo quiero mejor,
y mirarlo con sosiego,
que al oro examina el fuego,
y la experiencia al Amor.
953

TADEO


No estoy bien con esas cosas,
ni en hacer (que es necedad),
en mi propia enfermedad
experiencias peligrosas.
957
No apruebo esas cosas. Cuando estoy enfermo, no consiento en aplicarme recetas novedosas y arriesgadas, porque eso es jugar con la salud.
Déjate de impertinencias,
que en la más buena salud
son varas de su ataúd
peligrosas experiencias.
961
Las experiencias peligrosas son varas del ataúd (son el armazón, el principio del ataúd) de la salud de quien las hace, incluso si está completamente sano.
Médico de novedades,
ni aun la muerte lo consiente,
Ama al uso de la gente:
deja singularidades.
965
Un médico que emplea técnicas nuevas o insólitas ni la muerte lo consiente (lo resiste), sino que mata hasta a la misma muerte.
CAMILO


Mientras el crisol, Tadeo,
no sobra en la platería,
no sobrará mi porfía
en la tienda del deseo.
969
Los plateros usan un crisol para averigüar si el oro y la plata son auténticos.
Afínese con verdad
si es, por dicha, esta afición
afecto de corazón,
o efecto de liviandad.
973
Ha de afinarse (precisarse) con certeza si la afición hacia Camilo de Isabela es afecto sincero o efecto de su liviandad.
Alcohole mi rigor
los ojos del niño ciego,
que al oro examina el fuego,
y la experiencia al Amor.
977
Alcohol era cualquier colirio para los ojos. El Amor es ciego, en el sentido de que los amantes no ven de quién se enamoran, pero el rigor de Lelio curará la ceguera del Amor, pues no está dispuesto a casarse sin saber a ciencia cierta con quién se casa.
TADEO


Plata que no tiene duda
mal hace quien la acrisola,
y peor quien se alcohola
con una navaja aguda.
981
Alcoholarse era ennegrecerse con alcohol las pestañas o los bordes de los párpados.
¿Mírate Isabela?


CAMILO


                           Bien.


TADEO


¿Mírasla tú?


CAMILO


                    Con respeto.


TADEO


¿Qué te pide ella?


CAMILO


                              Secreto.

Porque su padre no aprobará su amor por un cajero.
TADEO


¿Y tú qué le das?


CAMILO


                             Desdén.
985

TADEO


¿Qué temes?


CAMILO


                      Facilidades.


TADEO


¿Amas?


CAMILO


              Ternísimamente.


TADEO


Ama al uso de la gente:
deja singularidades.
989

CAMILO


Quien no sabe, como extraño,
más del camino real,
o tarde llegará o mal
al pueblo del desengaño.
993
Quien camina únicamente por el camino real (del rey, un camino público) como extranjero que desconoce los atajos, se desengañará (conocerá la verdad) tarde o en mal momento.
Yo sigo trocha mejor,
y la seguirás tú luego,
que al oro examina el fuego,
y la experiencia al Amor.
997
Una trocha es un atajo. Cuando tenga éxito y te convenzas de que mi plan es bueno, tú mismo me imitarás cuando te llegue la ocasión.
TADEO


Dejar el real camino
por las trochas es doctrina
que, por ser tan peregrina,
no la sigue peregrino.
1001
Por ser tan estrafalaria no la sigue ningún peregrino.
La mula de los abades
pasa el río por la puente.
Ama al uso de la gente:
deja singularidades.
1005
La mula pasa el río por el puente y no por el vado: sigue el camino fácil y no se complica la vida.
CAMILO


Déjese de dar consejo
el que ayer le apuntó el bozo,
que el que sirve siempre es mozo,
y el que es loco nunca es viejo.
1009
Camilo dice a Tadeo que es un chiquillo y que él es más sensato porque es más viejo: los locos no llegan a viejos.
TADEO


Dejaréte muy aprisa,
pues tan remozado me has,
mas, ¿dónde voy?

Te dejaré, ya que me has hecho tan joven que no puedo serte de ayuda. La pregunta "¿donde voy?" ha de entenderse como un acertijo que le propone Tadeo a Camilo.
CAMILO


                              ¿Dónde vas?


TADEO


A llevarte, Lelio, a misa;
1013

que en la santa Iglesia Fabio
te aguarda más ha de un hora.


CAMILO


El saber de Fabio ahora
me lo quitaste del labio,
1017
Estaba a punto de preguntarte por Fabio.
que, porque a los dos importa,
a buscalle yo salía,
para hacer teatro el día
de una fábula no corta.
1021
Camilo va a proponer a Fabio representar una comedia fuera del teatro (el teatro será el día, la realidad).
La traza que dando estoy
me valdrá un gran desengaño.

Darse traza es tener habilidad. La habilidad que estoy poniendo en juego me llevará a descubrir la verdad.
TADEO


Lelio, ¿has de venir hogaño?

Hogaño es este año.
CAMILO


Vete, que tras de ti voy.


Vase Tadeo.



Dado que no puede contar con que Octavio ofrezca la mano de Isabela a Fabio, y dado que el tiempo apremia, porque Galeazo está a punto de llegar, Lelio-Camilo está tramando un nuevo plan, mucho más sofisticado (y que el espectador no conocerá hasta el final. vv-2406-2409): va a contarle a Fabio quién es en realidad, y le propondrá que convenza a Marcelo para que se haga pasar por Lelio ante Octavio y le pida la mano de Isabela, tal y como está convenido. Si Isabela (que no conoce a Marcelo) acepta, entonces revelará el engaño y romperá su compromiso, con lo que Fabio se convertirá en el único pretendiente de Isabela y lo tendrá muy fácil para convencer a Octavio, que ya está medio convencido. Si, por el contrario, Isabela rechaza al falso Lelio, entonces habrá demostrado la firmeza de su amor por Camilo.


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