ANTERIOR |
ESTROFA XXV | SIGUIENTE |
Era Acis un venablo de Cupido, de un fauno, medio hombre, medio fiera, en Simetis, hermosa ninfa, habido, gloria del mar, honor de su ribera. El bello imán, el ídolo dormido que acero sigue, idólatra venera; rico de cuanto el huerto ofrece pobre, rinden las vacas y fomenta el robre. |
La acción se interrumpe por una estrofa para describir a Acis igual que han sido descritos anteriormente Polifemo y Galatea. La descripción es breve y no incide en el aspecto físico, pues ello se demora hasta el momento en que Galatea vea a Acis. Tan sólo el primer verso resume concisa, pero expresivamente, su gran atractivo:
Era Acis un venablo de Cupido,Góngora respeta la tradición de los antiguos de indicar la ascendencia de los personajes a modo de presentación, así lo ha hecho al indicar que Polifemo es hijo de Neptuno y Galatea de Doris, y ahora hace lo propio con Acis:
de un fauno, medio hombre, medio fiera,Luego describe su adoración por Galatea:
en Simetis, hermosa ninfa, habido,
gloria del mar, honor de su ribera.
El bello imán, el ídolo dormidoObservemos la correlación Galatea / Acis, ídolo / idólatra, imán / acero. La atracción que ejerce Galatea sobre Acis es irresistible, como la que ejerce el imán sobre el acero, pero no es sólo física, sino que también es comparable a la veneración de un idólatra.
que acero sigue, idólatra venera;
Por último la situación económica de Acis. No es ni rico ni pobre:
rico de cuanto el huerto ofrece pobre,Una vez más, parece imposible decir tanto en tan poco espacio.
rinden las vacas y fomenta el robre.