La importancia de las acciones
públicas: El caso europeo
Europa
aborda el desarrollo de la sociedad de la información desde
sus referencias culturales e históricas que se expresan
en el Estado del Bienestar, así para subrayar la
importancia de la dimensión social, la Comisión nombró en
1995 a un Grupo de expertos de alto nivel (GEAN) y creó
un Foro sobre la sociedad de la información (FSI). En 1996
presentó un Libro Verde: Vivir y Trabajar en la Sociedad
de la Información: Prioridad para las Personas El Libro
Verde explicita las preocupaciones en dos esferas: el empleo,
la democracia y la igualdad. A continuación recogemos algunas
de las reflexiones relativas al acceso y a la igualdad.
“El
acceso a las herramientas de la sociedad de la información
tiene una importancia fundamental para lograr los objetivos
de igualdad y eficacia antes expuestos. Varios factores
influyen sobre el acceso: disponibilidad, continuidad, precio,
accesibilidad y conocimiento.
Debe prestarse
mayor atención a la cuestión del equilibrio entre hombres
y mujeres en la sociedad de la información, para asegurarse
de que los beneficios potenciales sean compartidos igualitariamente,
y para evitar el riesgo de reforzar la segregación existente.
Para poder
beneficiarse de las ventajas económicas y sociales del progreso
tecnológico, y para mejorar la calidad de vida de la población,
la sociedad de la información debe basarse en los principios
de: Igualdad de oportunidades Servicio universal Accesibilidad”
Los proyectos de telecentros
que se están desarrollando en los diferentes estados miembros
responden a acciones impulsadas y financiadas desde el Fondo Social
Europeo.
Red Asturiana de telecentros
Las características
de esta región, geográficas y socioeconómicas, multitud
de municipios rurales e
importantes áreas industriales que han sufrido un profundo
y traumático desmantelamiento, demandaban la puesta en marcha
de iniciativas de innovación, en este sentido entendemos
el mensaje institucional:
“La Administración Regional del Principado de Asturias
(a través de la Dirección General de Transportes y Telecomunicaciones)
y en colaboración con distintos ayuntamientos de la región,
está construyendo lo que será la mayor red de telecentros
de Europa (72 telecentros para el año 2002).”
Los objetivos del proyecto:
-
introducir a los ciudadanos
de toda la región en la Sociedad de la Información.
-
democratizar el acceso
a la sociedad de la información de todos ciudadanos
-
desarrollo de redes, de forma que comparten, métodos de
gestión, herramientas y metodologías.
En la web de los Telecentros Asturianos encontramos abundante
documentación sobre las características, gestión y organización
de los telecentros: desde los espacios físicos y la dotación
tecnológica, hasta las normas de uso y la formación asociada.
El modelo Irlandés nos ayuda a comprender las relaciones
y vínculos que intervienen en el desarrollo de la
actividad distribuida. Los vínculos lingüísticos y de proximidad
entre los Estados Unidos e Irlanda supusieron que estos
elegirán ese país par localizar muchas de sus filiales europeas
lo que ha supuesto que uno de los países con niveles más
bajos de desarrollo esté experimentando un crecimiento económico.
En los países escandinavos,
donde los telecentros han alcanzado mayor desarrollo, los
modelos responden a las características específicas de estos
países. Los sindicatos, los empleadores y las asociaciones
de PYMEs han sido animados a respaldar acuerdos de trabajo
flexible en beneficio, tanto de los empleados, como de los
empresarios. El primer acuerdo de esta naturaleza cubre
la mayoría de la población de trabajadores Daneses y eso
ha contribuido a hacer de Dinamarca el líder del teletrabajo
en Europa.
Más próximo es el programa Infoville, desarrollado por la Generalitat Valenciana
en el marco de las políticas de Modernización de las Administraciones
Públicas. Este proyecto nace en 1996
y pretendía transformar, preparar y anticipar la
Sociedad de la Información, se pone en marcha en el municipio
de Villena, se pretende introducir la banda ancha conectar
todos los domicilios, alfabetizar a los ciudadanos y hacerlo
extensivo al conjunto de municipios de la Comunidad Valenciana.
La magnitud, se trata de un macroproyecto,
y el sesgo hacia la informatización han supuesto
ralentizaciones importantes, en este momento se ha implantado
en 8 municipios, pero algo no termina de cuajar, los ciudadanos
no se sienten implicados, la información publica que era
la base que daba sentido al proyecto aún no esta disponible,
los ciudadanos prefieren el cara a cara en sus relaciones
sociales y contractuales. Lo que falla es una autentica
cultura informacional, como apunta Alfons Cornella “El enfoque
de las administraciones públicas parece estar en la ordenación
de las infraestructuras (los cables, los operadores, etc.)
mas que en las infoestructuras (los contenidos que deben
circular por esos cables)”
Aunque los ritmos no han
experimentado la aceleración que algunos esperaban, la mayor
encuesta realizada para la Comisión europea durante el periodo
del 1999-2000 sobre el alcance de la introducción del teletrabajo
en los Estados Miembros. Demuestra que el teletrabajo ya
es una práctica establecida para cerca de 10 millones de
europeos. La extrapolación de las tendencias actuales sugiere
que más del 11% de la fuerza laboral teletrabajará en el
2005.