Economía Social, Cooperativas

e Innovaciones Sociales y Políticas

LA ECONOMÍA SOCIAL VALENCIANA

ECONOMÍA SOCIAL (*)

Rafael Chaves y José Luis Monzón

Instituto Universitario de Economía Social y Cooperativa y CIRIEC-España

 

1.- INTRODUCCIÓN

 

La Economía Social conforma una realidad social y económica con una larga historia y una amplia y sólida implantación en la Comunidad Valenciana, que pocos territorios de España pueden acreditar. Es de destacar que una de las diez mayores empresas exportadoras españolas es una empresa de Economía Social valenciana, Anecoop S.Coop,  que entre las diez mayores empresas valencianas dos sean cooperativas, y que el crédito cooperativo representa tres veces más en el sistema financiero valenciano que su homólogo en el resto del territorio español. Estos hechos tienen su reflejo en el amplio reconocimiento institucional de que es objeto por parte de los poderes públicos valencianos. Al respecto es ilustrativo el que la Comunidad Valenciana sea la primera Comunidad Autónoma en reformar su Estatuto de Autonomía, reforma materializada con la Ley Orgánica 1/2006, 10 de abril, de Reforma de la Ley Orgánica 5/1982, de 1 de julio, de Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, y que esta nueva norma fundamental de los valencianos incluya, por primera vez en España, un artículo explícito que no sólo reconoce institucionalmente el interés general del cooperativismo y la Economía Social sino que impele a los poderes públicos a su fomento:

"La Generalitat promoverá formas de participación de los trabajadores en la propiedad de los medios de producción y fomentará la participación en las empresas y la creación de sociedades cooperativas y otras figuras jurídicas de Economía Social." Art. 80.4. L.O. 1/2006.

Más recientemente el nuevo Govern Valencià crea una Dirección General de Trabajo, Cooperativismo y Economía Social en el seno de la Consellería de Economía, Hacienda y Empleo.

 

El presente documento tiene un doble objetivo: en primer lugar, contextualizar conceptual y cuantitativamente la Economía Social valenciana, y en segundo lugar, analizar los principales desafíos a los que ésta se enfrenta.

 

 

2.- PLURALISMO ECONÓMICO: LA ECONOMÍA SOCIAL, ENTRE SECTOR PÚBLICO Y EMPRESAS PRIVADAS LUCRATIVAS TRADICIONALES

 

En los últimos años, al calor del ascenso de la preocupación ciudadana por el problema medioambiental, por el problema del buen gobierno de las empresas privadas, por el problema de las condiciones laborales en los países menos desarrollados en un contexto de globalización y por la participación de los trabajadores en las empresas, los poderes públicos han desarrollado múltiples iniciativas y aprobado regulaciones sobre ‘responsabilidad social de las empresas’ y sobre ‘participación financiera de los trabajadores en las empresas’.

 

No siendo novedosa toda esta problemática, aunque sí este tipo de tratamiento, lo que sí ha revalorizado es el papel de un histórico sector social, silencioso pero muy activo en estos campos. En efecto, las sociedades desarrolladas llevan desde el siglo XIX articulando respuestas en forma de iniciativas empresariales que compatibilizan eficiencia económica con eficacia social. Este espacio económico-empresarial, situado entre el Sector Público y el Sector Privado Lucrativo Tradicional, se conoce modernamente como Economía Social.

 

La identificación conceptual de la Economía Social constituye un objetivo necesario para evaluar su importancia cuantitativa y para establecer los espacios de actuación eficaz y las funciones que puede desempeñar en las modernas economías de mercado.

 

La Economía Social, en tanto que actividad, aparece vinculada históricamente a las cooperativas, que constituyen su eje vertebrador y que surgen como reacción de los trabajadores a los efectos de la revolución industrial. Si bien en sus primeros balbuceos históricos las cooperativas se crean de forma espontánea, sin adherencias ideológicas, para defender los intereses de los trabajadores, a partir de 1820 se verán fuertemente influidas por los valores propagados por el pensamiento socialista premarxista, desarrollado en Gran Bretaña por R. Owen, W. Thompson, G. Mudie, W. King y otros. Estos valores de igualdad, democracia, solidaridad, equidad, etc. tendrán una influencia directa y decisiva en la famosa experiencia de la Cooperativa de Rochdale, creada en Inglaterra en 1844 por 28 obreros, seis de los cuales eran discípulos de Owen. Los famosos principios cooperativos de Rochdale, inspirados en dichos valores, fueron adoptados por toda clase de cooperativas y han sido decisivos para desarrollar el concepto de Economía Social. Esos principios configuran a las cooperativas como organizaciones democráticas en las que las decisiones están en poder de una mayoría de socios y usuarios de la actividad cooperativizada de manera que no se permite que los socios inversores o de capital, si existen, sean mayoritarios. La igualdad de derecho de voto, la retribución al capital social obligatorio con un interés limitado y la creación de un patrimonio cooperativo irrepartible constituyen otros rasgos diferenciales de las cooperativas.

 

Los valores y principios  cooperativos han conocido una lenta y sosegada evolución a lo largo de más de 150 años de existencia y, además de la inicial impronta socialista, se han visto influidos por el denominado cristianismo social, la corriente solidarista francesa e incluso por la tradición liberal, con reconocidos teóricos de primera fila como J. Stuart Mill y L. Walras o los liberales sociales italianos como E. Nazzani, L. Luzzati, L. Wollenborg y O. Rabbeno quienes en el último tercio de siglo XIX ya propugnaron la creación de cooperativas de trabajo asociado entre los obreros y de crédito entre los agricultores.

 

En el siglo XIX también florecieron las experiencias mutualistas y asociativas de modo que cooperativas, mutualidades y asociaciones han constituido y constituyen el núcleo central de la Economía Social, si bien la cooperativa es el elemento representativo más genuino de la Economía Social por su dimensión histórica, su importancia en todos los sectores económicos, su extensión a todos los continentes, su arraigo en importantes colectivos sociales, los valores y reglas de funcionamiento en que se inspiran y su reconocimiento jurídico.

 

Si, como ha recordado el Premio Nobel Amartya Sen, cada sector institucional se caracteriza por unos determinados valores, los valores cooperativos de democracia, igualdad, solidaridad y equidad informan claramente los valores y reglas de funcionamiento de la Economía Social, economía al servicio del ser humano, democrática y solidaria, frente a los valores que alimentan el sector capitalista centrados en el individualismo egoísta, la sacralización del mercado, la competitividad interpersonal y la búsqueda de la felicidad en el bienestar material.

 

Recientemente la Conferencia Europea Permanente de las Cooperativas, Mutualidades, Asociaciones y Fundaciones (CEP-CMAF) ha establecido una delimitación conceptual de la ES basada en los siguientes principios[1]:

 

-     Primacía de la persona y del objeto social sobre el capital

-     Adhesión voluntaria y abierta

-     Control democrático por sus miembros (excepto para las fundaciones, que no tienen socios)

-     Conjunción de los intereses de los miembros usuarios y del interés general

-     Defensa y aplicación de los principios de solidaridad y responsabilidad

-     Autonomía de gestión e independencia respecto de los poderes públicos

-     Destino de la mayoría de los excedentes a la consecución de objetivos a favor del desarrollo sostenible, de los servicios a los miembros y del interés general.

 

Sin embargo, a pesar de esta progresiva auto identificación conceptual de la ES por sus propios protagonistas, lo cierto es que la ES se caracteriza por su invisibilidad institucional, siendo ello debido, entre otras razones, al hecho de que los sistemas de contabilidad nacional internacionales en vigor[2], al clasificar a los millones de entidades que desarrollan alguna actividad productiva, los agrupa en cinco sectores institucionales mutuamente excluyentes: a) sociedades no financieras; b) sociedades financieras; c) administraciones públicas; d) hogares (como consumidores y como empresarios) y e) instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares.

 

La anterior clasificación de las unidades institucionales que desarrollan actividades productivas explica la escasa visibilidad de cooperativas, mutuas, asociaciones y otras entidades de la ES, que se encuentran diseminadas en alguno de los cinco sectores institucionales que acaban de citarse establecidos por el SCN-1993 o el SEC-1995.

 

Por ello, desde la Comisión Científica del CIRIEC-España y desde las propias instancias internacionales del CIRIEC se ha desarrollado una aproximación conceptual de la ES que tiene el propósito de facilitar la articulación de la misma como un sector institucional de la Contabilidad Nacional, de acuerdo con las normas de contabilidad homologadas internacionalmente.

 

Utilizando la metodología del SEC-1995 y los conocidos Principios Cooperativos, pueden identificarse dos grandes subsectores de la Economía Social:

a) el subsector de mercado o empresarial, integrado por empresas privadas con autonomía de decisión, libertad de adhesión y organización democrática, creadas para satisfacer las necesidades de sus socios y personas integrantes de la empresa a través del mercado, y en donde la eventual distribución de beneficios no está vinculada al capital aportado por el socio;

b) el subsector de no mercado, que integra a instituciones privadas no lucrativas, con autonomía de decisión, libertad de adhesión y, habitualmente, organizadas de forma democrática, que producen servicios de no mercado para las personas y familias.

 

Cuadro 1. Entidades de la Economía Social española clasificadas por sectores institucionales

 

 

SECTOR INSTITUCIONAL

ORGANIZACIONES MICROECONÓMICAS DE LA

ECONOMÍA SOCIAL ESPAÑOLA

 

M

 

E

 

R

 

C

 

 

 

Empresas no financieras

 

 

SECTOR

EMPRESARIAL

 

· Cooperativas

(Cooperativas de trabajo asociado, de consumidores, agrarias, enseñanza, mar, transportes, viviendas, sociales, sanitarias, etc.)

· Sociedades Laborales

· Sociedades Agrarias de Transformación

· Empresas controladas por la Economía social.

 

A

 

D

 

 

 

Instituciones de crédito y

 

· Cooperativas de Crédito (Cajas Rurales, Laborales y Populares)

· Secciones de Crédito de las Cooperativas

· Cajas de Ahorro de determinadas Comunidades Autónomas

 

O

Empresas de seguros

· Mutuas de Seguros.

· Mutualidades de Previsión Social

· Cooperativas de Seguros

 

M E

R

C

A

D

O

SECTOR DE INSTITUCIONES SIN FINES DE LUCRO AL SERVICIO DE LOS HOGARES (ISFLSH)

(producción de servicios no destinados a la venta)

 

 

 

 

· Asociaciones,

· Fundaciones,

· Cofradías de pescadores, Hermandades de agricultores, otros.

            Fuente: Adaptación de Barea y Monzón (1994)

 

Aún considerando el denominador común del servicio a los hogares que caracteriza al subsector de productores no de mercado privados, no cabe duda que está constituido por un heterogéneo conjunto de agentes, de desigual interés desde la perspectiva de su utilidad social. Pero ¿qué actividades pueden ser consideradas de utilidad social? El criterio más asentado conduce a considerar como tales aquellas que permiten producir y distribuir a los individuos bienes sociales o preferentes que posibilitan la satisfacción de necesidades sociales desatendidas por el sector público y por el sector empresarial tradicional que se desenvuelve en el mercado. Estas entidades no lucrativas, que actúan tanto dentro como fuera del mercado, constituyen el denominado Tercer sector de acción social, cuya actividad se orienta a la producción y distribución de los ya citados bienes sociales o preferentes, es decir, aquellos bienes acerca de los cuales existe un amplio consenso social y político en que su disfrute es imprescindible para una vida digna y, por tanto, deben ser accesibles para toda la población, independientemente de cual sea su nivel de renta o capacidad adquisitiva.

 

            Recientemente CIRIEC-International, por encargo del Comité Económico y Social Europeo, ha realizado un estudio que ha proporcionado amplia información sobre la situación de la Economía Social en la Unión Europea de los 25 (CIRIEC-International, 2007). Su principal conclusión es que la Economía Social europea constituye una realidad humana y económica muy significativa: más de 11 millones de empleos remunerados, equivalentes a aproximadamente el 6% de la población ocupada en la Unión. Estos datos agregados subrayan el hecho de que esta realidad no puede ni debe ser ignorada por la sociedad y sus instituciones.

 

Cuadro 2. Empleos remunerados en las cooperativas, mutuas, asociaciones y afines en la Unión Europea (2002-2003).

 

País

Cooperativas

Mutuas

Asociaciones

TOTAL

Bélgica

         17.047

       12.864

249.700

279.611

Francia

439.720

110.100

1.435.330

1.985.150

Irlanda

35.992

650

118.664

155.306

Italia

837.024

p.m.

499.389

1.336.413

Portugal

51.000

p.m.

159.950

210.950

España

488.606

3.548

380.060

872.214

Suecia

99.500

11.000

95.197

205.697

Austria

62.145

8.000

190.000

260.145

Dinamarca

39.107

1.000

120.657

160.764

Finlandia

95.000

5.405

74.992

175.397

Alemania

       466.900

150.000

1.414.937

2.031.837

Grecia

12.345

489

57.000

69.834

Luxemburgo

748

n/a

6.500

7.248

Países Bajos

110.710

n/a

661.400

772.110

Reino Unido

190.458

47.818

1.473.000

1.711.276

Chipre

4.491

n/a

n/a

4.491

República Checa

90.874

147

74.200

165.221

Estonia

15.250

n/a

8.000

23.250

Hungría

42.787

n/a

32.882

75.669

Letonia

300

n/a

n/a

300

Lituania

7.700

0

n/a

7.700

Malta

238

n/a

n/a

238

Polonia

469.179

n/a

60.000

529.179

Eslovaquia

82.012

n/a

16.200

98.212

Eslovenia

4.401

270

n/a

4.671

TOTAL

3.663.534

351.291

7.128.058

11.142.883

Fuente: CIRIEC-International (2007)

 

 

3.- LA ECONOMÍA SOCIAL VALENCIANA: COOPERATIVAS, SOCIEDADES LABORALES Y MUTUALIDADES

 

           A lo largo de la historia contemporánea la sociedad civil ha dado respuestas imaginativas, desde el plano económico, a los problemas sustantivos y las demandas sociales insatisfechas demostrando una extraordinaria capacidad de innovación social e institucional: ha surgido así la diversidad de formas sociales que abarcan desde las cooperativas, en sus múltiples modalidades, las sociedades laborales, las mutuas y mutualidades de previsión social, asociaciones, fundaciones, sociedades agrarias de transformación, empresas de inserción, centros especiales de empleo, entre otras.

A cada problema socioeconómico, las respuestas han sido específicas: cooperativas de trabajo asociado, sociedades laborales, empresas de inserción y centros especiales de empleo han sido las principales formas que ha adoptado la Economía Social para responder a los problemas laborales, o más exactamente, de carencia de empleo y de dificultades de inserción sociolaboral; cooperativas agrarias, cooperativas de explotación comunitaria de la tierra, sociedades agrarias de transformación, sociedades civiles de regantes, hermandades de agricultores y ganaderos han sido las formas adoptadas ante los problemas del mundo rural y agrario, cooperativas de consumidores y usuarios, cooperativas eléctricas, de vivienda, sociales, de seguros, y mutuas y mutualidades han sido las formas adoptadas por la sociedad civil organizada para autoabastecerse de bienes y servicios de interés social.

 

           Esta realidad heterogénea, pero asimismo dotada de rasgos identitarios comunes, ha experimentado importantes transformaciones en las últimas décadas, sabiendo responder y adaptarse a los grandes cambios sociales y económicos.

 

           En la actualidad, la Economía Social Valenciana constituye una realidad viva integrada por 4.403 empresas[3]. Éstas han generado en el año 2004 un valor añadido bruto que supone un 2,2% del PIB valenciano, participación ligeramente superior a la del conjunto de la economía española situada en el 2,1%. Uno de cada 4 ciudadanos de esta Comunidad Autónoma es socio de alguna de estas empresas, lo que revela la extensión de este sector económico en la sociedad valenciana.

 

Cuadro 3. Datos agregados de las empresas valencianas de la Economía Social *

Año

Nº Empresas

Socios

Empleos

Ingresos (1) **

Valor Añadido (2)**

2004

4.403

1.048.529

86.903

5.117.179

1.741.693

Fuente: Monzón (2006:102-103)

*Incluye: Cooperativas, Sociedades Laborales y Mutualidades de Previsión Social

** En miles de €.

(1) Solamente para empresas no financieras; (2) Incluidas empresas del Sector financiero.

 


 

Cuadro 4. Datos agregados de las Empresas Valencianas de la Economía Social a 31-12-2004.

 

Clases de empresas

Nº empresas

Socios

Empleos

Ingresos(*)

Entidades no financieras

 

 

 

 

 

Cooperativas Agrarias

416

(517)

324.459

(396.073)

41.517

(36.768)

1.055.662

 

Cooperativas de consumidores y usuarios

5

(11)

231.204

(92.590)

5.475

(1.805)

922.483

 

Cooperativas de Trabajo asociado

1.882

(982)

17.340

(8.455)

23.200

(13.227)

916.623

 

Cooperativas Eléctricas

 

15

(15)

39.780

(29.568)

64

(n/d)

22.294

 

Cooperativas de Servicios y transportes

 

42

(150)

8.807

(16.558)

305

(n/d)

39.220

 

Cooperativas de Vivienda

 

172

(153)

6.900

(6.000)

72

(n/d)

800.000

 

Cooperativas de Enseñanza

 

104

 

1.187

 

1.982

 

70.100

 

Sociedades Laborales

1.719

(512)

8.103

(5.304)

10.801

(8.279)

1.290.797

 

Total empresas no financieras

 

4.355

 

637.780

 

83.416

 

5.117.179

 

Entidades Financieras

 

 

 

 

 

Cooperativas de crédito

 

36

(41)

386.000

(275.054)

3.487

(2.307)

300.163

 

Mutualidades de previsión social(1)

12

(26)

24.749

(27.399)

n/d

 

 

(*) En miles de euros; (**) Producción

(1) Datos de 2003 de la Confederación de Cooperativas de la Comunidad Valenciana.

Fuente: Monzón (2006), en base a: Conselleria de Economía, Hacienda y Empleo de la Generalitat Valenciana. Confederación de Cooperativas de la Comunidad Valenciana. Instituto Valenciano de finanzas. CIRIEC-España.

Valores entre paréntesis corresponden a 1995, fuente: Tomás Carpi y Monzón (1998)

 

A lo largo de la presente década el empleo en las cooperativas valencianas ha crecido a una tasa en torno a la media nacional situándose en la tercera región, empatada con Cataluña, la cual experimenta un estancamiento.

 

Las cooperativas agrarias presentan una mayor importancia relativa, especialmente si se considera la variable empleo (ver cuadro 4) y empleo relativo en su sector de actividad (ver cuadro 5) donde el empleo en la Economía Social representa el 27,5% del empleo del sector agrario.

 

Las empresas de trabajo asociado valencianas, Cooperativas de trabajo asociado (CTA) y Sociedades laborales, generan en torno al 50% del valor añadido bruto de la Economía Social no financiera valenciana y constituyen la gran mayoría del tejido empresarial de este sector socioeconómico.


 

Cuadro 5. Población ocupada en Cooperativas y Sociedades Laborales respecto a la población ocupada en la Comunidad Valenciana (en ‰), 2004.

 

Sector

Pobl. Ocupada

Econ. Social

Pobl. Ocupada

EPA

Econ. Soc/EPA

(en ‰)

Sector agrario.

18.033

65.400

275,7

Sector industria.

8.736

424.200

20,6

Sector construcción.

5.948

227.400

26,2

Sector servicios.

33.922

1.167.100

29,1

Todos los sectores.

66.639

1.884.100

35,4

 

Fuente: Galán,J. en Monzón (2006).

 

 

Cuadro 6. Evolución del empleo en las cooperativas, 2001-2007.

 

 

 

Variación 2001-2007

 

2001

2007

∆ abs.

%

C.Valenciana

35.814

41.878

6.064

16,9

Andalucía

50.539

69.520

18.981

37,6

Cataluña

42.916

41.878

-1.038

-2,4

C.Madrid

10.356

13.754

3.398

32,8

Murcia

10.855

19.029

8.174

75,3

País Vasco

44.696

54.714

10.018

22,4

Total ESPAÑA

266.340

313.921

47.581

17,9

Fuente: Dirección General de la Economía Social, TA y FSE.

Cooperativas en situación de alta en la Seguridad Social.


 

4.- LA ECONOMÍA SOCIAL: SECTOR REGULADOR DE DESEQUILIBRIOS DE LA ECONOMÍA VALENCIANA

 

La Economía Social ha demostrado capacidad para paliar múltiples déficits de la economía y sociedad valenciana y para explorar y desarrollar nuevas fuentes de riqueza y bienestar, no obstante, en algunos ámbitos este papel se ha hecho especialmente patente y puede continuar siéndolo en el futuro:

 

1. Economía Social y empleo valenciano

 

La Economía Social, en particular las Cooperativas de trabajo asociado y las Sociedades laborales, como revelan los cuadros precedentes, han demostrado en los últimos diez años una capacidad de mantenimiento y generación de nuevos empleos. Se trata de la propiedad más visible y apreciable estadísticamente de estas empresas sociales.

Las administraciones públicas han sido sensibles a esta propiedad con políticas de apoyo a estas fórmulas empresariales, dentro de sus políticas activas de empleo:

1)      es explícita la inclusión de la Economía Social en el PAVACE – Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo,

2)      se mantiene la línea presupuestaria de fomento de cooperativas y sociedades laborales (denominada ‘Desarrollo de la Economía Social’) gestionada por la Consellería de Economía, Hacienda y Empleo (ver cuadro 7),

3)      se mantiene la posibilidad de capitalización de la prestación de pago único por desempleo al constituir cooperativas de trabajo y sociedades laborales (ver cuadro 8), medida cuya eficacia ha sido contrastado a lo largo de los últimos lustros.

 

Cuadro 7. Contenido de las ayudas destinadas a apoyo a la creación de empleo en cooperativas y sociedades laborales del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 2004

 

Líneas de ayudas

Conceptos subvencionables

1. Ayudas y subvenciones para el fomento del empleo en cooperativas y sociedades laborales

- incorporación de desempleados como socios trabajadores o de trabajo

- asistencia técnica

- formación, difusión y fomento de la Economía Social vinculadas directamente a la promoción del empleo

2. Apoyo a las inversiones de cooperativas y sociedades laborales

- inversiones en activos fijos

- bonificación de intereses

Fuente: Orden TAS/216/2004, 20 de enero.

 

 

Cuadro 8. Beneficiarios de la prestación por desempleo de nivel contributivo acogidos al sistema de capitalización en pago único, días capitalizados, importe, tipo de empresa.

 

2001

2002

2003

ESPAÑA

 

 

 

Socios de Cooperativas

4.504

3.612

3.351

Socios de Sociedades  Laborales

7.327

7.688

10.363

Total socios Coop. + Slab

11.831

11.300

13.714

Trabajadores Autónomos   

119

573

41.134

nº dias capitalizados por beneficiario

457

413

98

Importe medio líquido por beneficiario, en €

10.617,24

9.859,35

2.551,43

COMUNIDAD VALENCIANA

 

 

 

Socios de Cooperativas

435

403

467

Socios de Sociedades  Laborales

653

697

789

Total socios Coop. + Slab

1.088

1.100

1.256

Trabajadores Autónomos   

24

59

3.306

nº dias capitalizados por beneficiario

460

406

102

Importe medio líquido por beneficiario, en €

10.326,54

9.253,95

2.378,78

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, varios años.

 

Más recientemente, en el ámbito de la inserción sociolaboral de colectivos vulnerables y excluidos del mercado de trabajo, se ha aprobado una Ley de Empresas de inserción sociolaboral (2007), la cual no sólo concede reconocimiento institucional a estas formas empresariales de Economía Social, sino que establece líneas de apoyo normativo y presupuestario.

 

2. Asociacionismo agrario y desarrollo rural y agrario valenciano

 

El cooperativismo agrario constituye el principal ‘músculo empresarial’ de la Economía Social valenciana. Ha logrado alcanzar en varios subsectores agrarios cuotas de mercado mayoritarias. Estos logros no han sido ajenos a la articulación de auténticos ‘campeones empresariales’, no sólo cooperativos sino valencianos, como Anecoop, Coarval o Intercoop, los cuales, a su vez, han protagonizado en los últimos años nuevos procesos de agrupación cooperativa, como el Grupo Asces.

Buena parte de este tejido empresarial ha sabido superar herencias y problemas estructurales del cooperativismo y del medio agrario y adentrarse en procesos de transformación empresarial con visión estratégica, como por ejemplo, sabiendo aprovechar y materializar relaciones estables y mutuamente beneficiosas entre estas empresas cooperativas, la administración, las universidades y otros centros de investigación-formación, lo que se conoce como sistemas de innovación-formación-desarrollo. No obstante, la crisis del mundo agrario y las malas cosechas (como la del periodo 2003-04) han arrojado balances negativos para todo el sector, incluido el cooperativismo agrario.

Pero su papel no se circunscribe al ámbito competitivo del mercado, a menudo constituyen el único tejido empresarial sólido de amplias zonas rurales de interior, capaz de frenar procesos de éxodo rural y de generar efectos económicos de arrastre y de diversificación empresarial. En efecto, como muestra el estudio de Monzón (2006) (ver Cuadro 9), en torno a 2/3 de los municipios rurales valencianos, entendiendo por éstos aquellos que tienen una población inferior a los 2000 habitantes, tienen al menos una cooperativa en su municipio.

 

Cuadro 9. Número de municipios rurales con cooperativa en la Comunidad Valenciana

 

Nº de municipios rurales con coop.

(%)

Total de municipios rurales

Alicante

55

75,3

73

Castellón

62

57,4

108

Valencia

92

63,9

144

Fuente: García,G. en Monzón (2006).

 

3. La Economía Social y el desarrollo local y regional valenciano

 

La Economía Social valenciana se halla plenamente comprometida con el territorio valenciano. Sus lógicas macroeconómicas de decisión, de distribución de los beneficios y de asignación de recursos le hacen acreedora de una mayor propensión al anclaje territorial y a la generación de intangibles específicos ligados al territorio (como el capital social en el sentido de Putnam y el capital relacional) que sus homólogas empresas privadas tradicionales. En efecto, su peculiar modelo de asignación de derechos de propiedad (y por tanto, de poder y apropiación de beneficios) basado en el principio democrático de una voz = un voto y de primacía de las personas y del factor trabajo reduce el margen de libertad al factor capital y a los directivos para implantar determinadas medidas crecientemente utilizadas en el actual contexto de globalización como son, por un lado, la deslocalización de empresas y actividades y por otro, la reinversión de excedentes en otros territorios; la primacía de estas empresas sociales es el territorio en donde han emergido estas iniciativas económicas.

 

Como han evidenciado diferentes estudios (ver CIRIEC-International, 2007 o el proyecto LEED de la OCDE), la Economía Social presenta un gran potencial para activar procesos de desarrollo endógeno en zonas rurales, para reactivar áreas industriales en declive y espacios urbanos degradados, para tejer colectivamente en el territorio nuevas sinergias y consensos para la dinamización social y económica, para movilizar recursos ociosos o infrautilizados al objeto de generar nuevas fuentes de riqueza, en fin, en fin, para coadyuvar al desarrollo económico endógeno, renovar la competitividad de territorios y para facilitar la integración de éstos en los escenarios nacional e internacional, corrigiendo importantes desequilibrios espaciales.

 

Estas propiedades no han pasado desapercibidas por los policy makers responsables de las políticas de desarrollo regional y local, los cuales han incluido sistemáticamente a la Economía Social en sus planes y estrategias de desarrollo local. En muchos casos, la promoción pública del desarrollo local se realiza con la complicidad de entidades de promoción del desarrollo local que revisten formas de Economía Social, como son los centros territoriales de las federaciones de cooperativas y sociedades laborales o los grupos de acción local de desarrollo rural, bien activos en la Comunidad Valenciana.

 

4. La Economía Social y los nuevos modos de acción pública en materia de servicios personales de bienestar social

 

El modo de actuación pública en materia de oferta de servicios personales de bienestar social, como son los servicios sociales a ancianos y personas con discapacidad, ha cambiado significativamente en las dos últimas décadas en España y en la Comunidad Valenciana. El modelo de gestión privada de este tipo de servicios públicos ha ganado terreno. Este contexto ha facilitado el desarrollo de las entidades prestadoras de servicios, en particular, las empresas de economía social y las organizaciones del llamado Tercer sector social. Históricamente, estas organizaciones sociales habían demostrado una gran capacidad para detectar y satisfacer necesidades sociales insatisfechas por un Estado social aún poco desarrollado. Con estas organizaciones y empresas han ganado en profesionalización, reconocimiento institucional y consolidación económica, en beneficio de un mayor bienestar social.

 

Recientemente, con la aprobación de popularmente conocida como ‘Ley de dependencia’ se pretende dar un nuevo impulso al desarrollo de estos servicios, en cuya oferta es previsible que la Economía Social desempeñe un papel de primera fila.

 

Los cuatro ámbitos citados, el empleo, el mundo rural y agrario, el desarrollo local y la provisión de servicios personales de bienestar social, no agotan el radio de acción de la contribución de la Economía Social al desarrollo y modernización de la economía y sociedad valenciana. Merecen también atención otros ámbitos, generalmente menos visibles y poco estudiados académicamente como son:

 

- La inclusión financiera de amplios colectivos sociales (generalmente capas sociales de menor poder adquisitivo) y de los pequeños municipios ubicados en las zonas más aisladas de los circuitos financieros de la economía, donde las cooperativas de crédito, las secciones de crédito y las nuevas modalidades de crédito social llegan y donde otras entidades no consideran su instalación por las reducidas expectativas de negocio (ver Figura 1).

 

Figura 1. Presencia mayoritaria de sucursales de cooperativas de crédito,

cajas de ahorros y bancos privados, por comarcas valencianas.

 

Fuente: Chaves y Soler (2006)

 

- La regulación de mercados y la defensa de la competencia, en un contexto de creciente concentración empresarial –en detrimento del consumidor- donde las empresas cooperativas de distribución comercial, de servicios al comercio minorista, y de suministro de energía eléctrica, entre otras, están jugando un interesante rol y continuarán desempeñándolo en el futuro, no sólo para contribuir a disciplinar la competencia sino para facilitar la venta de productos autóctonos valencianos.

 

- A través de las cooperativas de vivienda contribuye a satisfacer las necesidades de un bien preferente de la sociedad valenciana como es la vivienda;

 

- Contribuye a desarrollar el capital humano valenciano, ofreciéndole formación no sólo técnica sino empresarial, a implicar a los recursos humanos en el proyecto empresarial  y a democratizar la función empresarial, logrando no sólo mejoras en la productividad sino relaciones laborales tranquilas.

 

5. UN NUEVO IMPULSO A LA ECONOMÍA SOCIAL VALENCIANA

 

La contribución de la Economía Social al desarrollo valenciano se ha realizado en un marco institucional y de políticas que requiere, en el nuevo contexto actual, una renovación.

 

Las políticas existentes y sus correspondientes dotaciones presupuestarias (ver por ejemplo el Cuadro 9) requieren ser revisadas, en la misma línea de la reforma estatutaria y del nuevo reconocimiento en la estructura institucional administrativa de la Generalitat Valenciana. Estamos ante un escenario adecuado para ello.

 

Cuadro 9. Presupuesto de la Generalitat Valenciana destinado a la

Economía Social Valenciana

 Presupuesto, créditos iniciales

2000

2004

∆ abs.

∆ %

Consellería de economía, hacienda y empleo (1)

6.592,65

7.428,99

836,34

12,7

Consellería de agricultura (2)

5.174,69

4.790,05

-384,64

-7,4

Total

11.767,34

12.219,04

451,70

3,8

* Fuente: Monzón (2006); Datos en miles de euros

(1) destinado a cooperativas y sociedades laborales; (2) destinado a cooperativas.

 

Referentes en otros territorios existen: Otras Comunidades Autónomas donde la Economía Social se halla bien consolidada y presenta un gran dinamismo han alumbrado nuevas políticas de profundo calado dirigidas a este sector social. Son los casos del País Vasco y Andalucía. En esta última Comunidad Autónoma se ha firmado recientemente entre el Gobierno regional, los sindicatos y la organización regional representativa de la Economía Social CEPES-Andalucía el 2º Pacto Andaluz por la Economía Social. Este Pacto incluye 5 grandes objetivos: 1. Fomento de la creación de empresas de economía social, así como impulso a la cooperación y asociación de las mismas como fórmula para su mejor dimensionamiento, 2. Desarrollo y consolidación de los factores intangibles de competitividad de las empresas de economía social, 3. Fomento del empleo y la formación, así como de las condiciones de trabajo y de las relaciones laborales en las empresas de economía social, 4. Generación, transferencia y utilización de la innovación y fomento de las tecnologías de la información y comunicación, y 5. Impulso de la presencia de empresas de economía social en los nuevos yacimientos de empleo relacionados con los servicios de proximidad. Este Pacto incluye también mecanismos e instrumentos de financiación así como medidas de seguimiento y difusión del mismo. Consolida éste las bases de un moderno sistema de innovación de economía social que implica tanto al sector cooperativo y de economía social, a las administraciones, a las universidades como a otras entidades y agentes, como los sindicatos, un modelo que ha sido implantado con éxito en otros países.

 

 

6. BIBLIOGRAFÍA

 

- A.A.V.V. (2006): Estudio económico y laboral en la Comunidad Valenciana, Confederación de Cooperativas Valencianas, Valencia.

- ALBA,N. (2006): La empresa más humana. Historia cooperativa en la Comunidad Valenciana, Confederación de Cooperativas Valencianas, Valencia.

- BAREA J., MONZON J.L. (dir) (2002): La Economía Social en España en el año 2000, CIRIEC-España ed, Valencia.

- BAREA,J., JULIA,J.F. y MONZON,J.L (dir) (2000): Grupos empresariales de la Economía Social en España, ed. CIRIEC-España, Valencia.

- CHAVES, R. (1999) “La Economía Social como enfoque metodológico, como objeto de estudio y como disciplina científica”, CIRIEC-ESPAÑA revista de economía pública, social y cooperativa, Nº 33, Págs 115-140. (www.ciriec-revistaeconomia.es)

- CHAVES,R., MONZÓN,J.L. et al (dir) (2000): Economía Social y empleo en la Unión Europea, ed. Ciriec-España, Valencia.

- CHAVES R., MONZON J.L., TOMAS-CARPI J.A. (1999): “La Economía Social y la política económica”, en Jordán J.M. et al., (coord), Política económica y actividad empresarial, Tirant lo Blanch ed, Valencia, 143-170.

- CIRIEC-International(2007): La Economía Social en la Unión Europea, Comité Económico y Social Europeo, Bruselas.(http://www.eesc.europa.eu/groups/3/index_en.asp?id=1405GR03EN)

- CHAVES,R. y SOLER,F. (2006): El gobierno de las cooperativas de crédito en España, CIRIEC-IUDESCOOP, Valencia.

- GALAN,J. (1994): Los datos de la Economía Social en la Comunidad Valenciana, ed. CIRIEC-España, Valencia.

- MONZON,J.L. (dir) (2006): La Economía Social en la Comunidad Valenciana en el año 2004, ed. Ciriec-España, Valencia.

- MONZÓN,J.L. (2006): “Economía Social y conceptos afines: fronteras borrosas y ambigüedades conceptuales del Tercer Sector”, CIRIEC-España revista de economía pública, social y cooperativa, Nº 56, Págs. 9-24. (www.ciriec-revistaeconomia.es)

- MONZÓN,J.L. (1988): “Las cooperativas valencianas en el umbral de los 90”, Revista valenciana d’estudis autonómics, Nº 11-12, Págs. 409-420.

- Observatorio Valenciano de la Economía Social: www.observales.org

- PAVIA, C. (1992): Historia del cooperativismo en el País Valenciano (1931-1991), Consellería de Treball – Generalitat Valenciana, Valencia.

- TOMAS CARPI, J.A. y MONZON, J.L. (Dres.) (1998): Libro Blanco de la Economía Social en la Comunidad Valenciana, Ed. CIRIEC-España, Valencia.

(*) Ponencia publicada en el libro:

AAVV (2007): La Comunidad Valenciana en el umbral del siglo XXI. Estrategias de desarrollo económico, editorial de la Universidad de Valencia, Valencia.
 


[1] Déclaration finale commune des organisations européennes de l´Economie Sociale, CEP-CMAF, 20 juin 2002.

[2] El SCN-1993 (sistema de cuentas nacionales de las Naciones Unidas) y el SEC-1995 (sistema europeo de cuentas nacionales y regionales).

[3] Dato que incluye únicamente a Cooperativas, Mutualidades de Previsión Social y Sociedades Laborales, por tanto, presenta un sesgo a la baja, al no disponer de información económica sobre otras formas de Economía Social, como las sociedades agrarias de trasformación.

 

 


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