Un estudio apunta que el silicio, el aluminio y el litio son las materias primas más críticas del planeta para la transición verde

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  • Remei Castello Belda
  • 18 noviembre de 2025
 
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Las dificultades para conseguir estos materiales puede poner en riesgo la producción de paneles solares y de coches eléctricos. La Universitat de València ha participado en este estudio junto con el Instituto INGENIO (UPV-CSIC), que concluye también que Rusia, Australia, Taiwán y Japón son los países más dependientes de estos materiales.

El silicio, el aluminio y el litio son las materias primas más críticas del planeta. Su escasez y la complejidad para extraer estos materiales puede dificultar el desarrollo de tecnologías que son clave para la transición verde. Es una de las principales conclusiones de un estudio de la Universitat de València, el Instituto INGENIO, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Politécnica de València (UPV), la Universidad de Roma y la Universidad de Londres.

El artículo, publicado recientemente en la revista científica “Industry and Innovation”, analiza la relación entre las materias primas críticas (CRMs, por sus siglas en inglés) y las tecnologías verdes, y constata que las dificultades para conseguir estos materiales afecta a la producción de paneles solares y de coches eléctricos, tecnologías altamente dependientes de dichos materiales y, a la vez, ejes centrales de estrategias de sostenibilidad como el Pacto Verde Europeo.

Según la misma Unión Europea, las materias primas críticas son aquellas que se consideran esenciales para el desarrollo de ciertos sectores, como la generación de energías renovables, pero cuyo suministro presenta riesgo de escasez, pues su producción está altamente concentrada en pocos países.

Ahora, el artículo “Mapping critical raw materials in green technologies”, en el que ha participado el investigador de la Universitat de València Françoise Perruchas, utilizando datos de patentes tecnológicas de todo el mundo y técnicas de minería de texto, establece cuáles son las materias primas más críticas en este sentido. Al silicio, el aluminio y el litio le siguen el cobre, el níquel, el zinc, el magnesio, las tierras raras, los metales del grupo del platino y el cobalto. Estas materias son claves en tecnologías relacionadas con la electricidad, el almacenamiento de energía, el recubrimiento de turbinas eólicas, los motores de vehículos eléctricos, diversas tecnologías de mitigación del cambio climático y baterías, entre otras aplicaciones.

Davide Consoli, investigador de INGENIO (CSIC-UPV) y coautor de la publicación, explica que “el principal objetivo de este artículo era comprobar la viabilidad de la transición verde considerando el doble papel que juegan los países, bien como desarrolladores de tecnologías verdes, bien como proveedores de materias primas críticas. La necesidad de analizar este tipo de cuestiones responde a los objetivos que se ha marcado la UE de cara a 2030, que pasan por aumentar la explotación de sus recursos para producir al menos el 10% de las materias primas estratégicas que consume”.

Según el estudio, Rusia, Australia, Taiwán y Japón son los países con una dependencia más alta de estas materias primas, pues su economía depende altamente de su procesamiento o de la fabricación de componentes que las utilizan, como microchips o semiconductores.

El análisis destaca también la brecha entre países europeos con alto grado de dependencia de los CRMs y que no cuentan con una dotación suficiente de los mismos –por ejemplo, Austria, Republica Checa, Suiza y Portugal. Países como España, Alemania o Francia cuentan con más producción de ciertas materias críticas y, a la vez, muestran menor dependencia tecnológica de las mismas gracias a que sus desarrollos no se centran únicamente en este tipo de tecnologías y están más diversificados.

Riesgos y desafíos

Uno de los principales hallazgos del estudio es la desconexión existente entre los países productores de CRM, como Chile, Argentina, la República Democrática del Congo e India, y los países más innovadores en tecnologías verdes, como EEUU, Alemania o Japón.

El estudio subraya en este sentido la necesidad no solo de políticas que promuevan la cooperación internacional con los países productores pero con limitadas capacidades de innovación, sino también de políticas que aborden los riesgos de suministro de CRM y que fomenten prácticas de minería sostenibles.

Asimismo, el análisis destaca también la urgencia de mejorar las capacidades de reciclaje y reutilización de materias primas críticas para reducir la presión sobre los recursos naturales y que los objetivos de la transición verde no se vean comprometidos.

Referencia:

de Cunzo, F., Consoli, D., Perruchas, F., & Sbardella, A. (2025). Mapping critical raw materials in green technologies. Industry and Innovation, 1–34. https://doi.org/10.1080/13662716.2025.2522451