• Notas: Carbunclos son brasas incandescentes, aunque también se llamaba así a los rubíes por su color rojo de fuego. Existía una tradición popular relacionada con el carbunclo a la que Góngora alude en la Soledad Primera, pero que aquí no parece relevante (o tal vez sí, aunque de forma tangencial, porque los carbunclos de los que habla son los ojos de Tisbe, que están en su frente.)
  
  
• Observaciones: El esplendor de la frente de marfil de Tisbe se interpone entre el brillo de su pelo rubio como el Sol y el de sus ojos como rubíes. Se interpone con modestia porque el marfil sabe que su esplendor no puede competir con los otros dos. Notemos la antítesis en "las ondas de un sol", pues lo que un sol tiene son rayos, no ondas, pero este sol es el pelo de Tisbe y lo que tiene son ondulaciones.
  
  Las cejas de Tisbe recuerdan un yugo que da testimonio de los que han perdido su libertad al ser subyugados por ella, y han llorado esa pérdida de libertad, ese amor que Tisbe nunca correspondió, ya que los arcos de sus cejas nunca serenaron los diluvios de lágrimas que provocó. Aquí alude, por contraposición, al arco iris, que según el Génesis marcó el fin del diluvio universal.
  
  Es típico comparar la piel blanca con el cristal o la porcelana que deja traslucir las venas. Lascivo no tiene nunca en Góngora ninguna connotación sexual, sino que lo usa en el sentido etimológico de "alegre". Vulto es un cultismo por rostro. Dice que la piel de su rostro era como un jarro donde se mezclan (confusos significa etimológicamente "mezclados") claveles rojos y jazmines blancos (el rojo de las mejillas y el blanco del resto de la piel).
  
  A continuación Góngora desvirtúa las metáforas precedentes, donde las flores eran evocadas por su color, para dar por hecho que tales flores también tienen aroma, un aroma sobre el que podía juzgar su olfato, situado en un lugar entre ellas que no tenía forma de nariz, sino de un blanco almendruco. No es despectivo (no sería propio del contexto), sino más bien familiar. La nariz de tisbe era pequeña y chata: simpática.

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