Título: Atlas de Geografía
Humana • Autor: Almudena Grandes
Colección: Andanzas •
Editorial: Tusquets Editores
Crítica por Fernando Vilches
De Almudena Grandes se dice en una
breve entrevista, firmada por Iván Estarás, que sigue mostrándose
fiel a la ciudad que la vio nacer. Ha pasado toda su vida, desde 1960,
residiendo en el céntrico barrio de Maravillas de Madrid. Ante la
pregunta ¿Por qué ha decidido permanecer aquí? Contesta.
"En realidad no he sido yo quien ha elegido este barrio, sino que él
me ha elegido a mi. Aquí fue donde nacieron mis padres y donde lo
hice yo, en la calle Churruca, así que, sigo perteneciendo al lugar
del que soy originaria".
Esta impronta madrileña,
del típico barrio de Chamberí, se deja ver, se escapa y queda
reflejada a lo largo de sus obras, convirtiéndose Madrid en el escenario
en donde se desarrollan. La razón esencial dice la escritora es:
"Mi amor por Madrid; y que además siempre escribo sobre lo que tengo
cerca. La vida da numerosas vueltas, pero espero vivir aquí durante
mucho tiempo. Cuanto más viajo, más noto que este es mi lugar".
El título: Atlas de Geografía
Humana, podría conducirnos a pensar que estamos ante un libro o
una novela de viajes. Que la acción va a discurrir por diversos
y diferentes países y nos vamos a encontrar con parajes y paisajes
múltiples y variopintos. Sin embargo, esta cuarta novela de Almudena
Grandes, que sigue a Las edades de Lulú, Te llamaré viernes,
Malena es un nombre de tango y al libro de cuentos: Modelos de mujer, publicada
por la misma Editorial que todos los títulos anteriores, nos relata
las intensidades de cuatro mujeres: Rosa, Marisa, Fran y Ana que se encuentran
por azar al trabajar en el Departamento de obras de consulta de un gran
grupo editorial. Mundo que, por otra parte, conoce bien la autora ya que
después de finalizar sus estudios de Geografía e Historia
trabajó durante algunos años en una editorial.
Ya, de entrada quiere la escritora
situarnos ante los personajes con los que vamos a convivir durante nuestra
lectura y se confiesa: "tenemos una edad que nos sitúa exactamente
en el epicentro de la catástrofe" y que completa con el descriptivo
verso de Gil de Biedma "Ahora que de casi todo hace ya veinte años".
Se encuentran las cuatro protagonistas
en ese punto de la vida en que no pueden aplazar más la necesidad
de encararse, de una vez, consigo mismas. Dice Rosa: "es como si el tiempo
de devorara a sí mismo, como si cada día que pasa me robara
un día pasado, como si los años se anularan entre sí.
Ahora sé que el enemigo juega con cartas marcadas y ya no puedo
hacer nada por rescatarme a mi misma de todos los lugares, de todas las
personas, de todas las mañanas y las noches que fueron un error".
[1] - [2]
- [3]
|