3

ACTO V, ESCENA 1.
123

Al menos dos o tres son los que gritan. Es aciaga la noche. Podría tratarse de engaños. Parece peligroso acercarse a los que así se lamentan, sin más ayuda. ¿Nadie me auxiia? Sangraré hasta morir.

Entra Yago, con una antorcha.
¡ Escuchad!
Ahí llega uno a medio vestir. Porta armas y una antorcha. ¿Quién anda ahí? ¿Qué gritos son ésos que hablan de
[asesinato?
No sabemos.
¿No escuchasteis los gritos?
Aquí! ¡ Por caridad, aquí! ¡ Ayudadme!
¿Qué sucede?
Si no me equivoco, éste es el oficial de Othello. Así es; un soldado muy valiente. ¿Quién sois vos que así os lamentáis? Yago, me han herido de muerte; por unos miserables. ¡ Ayudadme! Necesito ayuda.
¡ Mi pobre lugarteniente! ¿En dónde están los asesinos? Muy cerca de aquí debe haber uno;
no creo que haya podido huir.
¡ Viles! ¡ Traidores!
¿Y vosotros quiénes sois? Acercaos y ayudadme.
¡ Aquí! ¡ Ayudadme!
Ése es uno de ellos.
¡ Traidor! ¡ Esclavo asesino!
Apuíiala a Roderigo.
¡ Yago maldito! ¡ Perro del Infierno!
¡Ti~ asesinas en la noche!... ¡Vosotros, ladrones sanguinarios! ¿Nadie contesta aquí? ¡ Asesinato, asesinato! Quiénes sois, pregunto. ¿Gente de bien? ¿Enemigos? Cuando nos conozcas lo sabrás.
6Signior Lodovico? Él mismo.
LODOVICO.


RODERIGo.


LoDovlco.
GRATI~o.
YAGO.

LoDovico.
YAGO.
CAssIo.
YAGO.
GRÁTIANO.
LoDovico.
YAGO.
CASSIO.

YAGO.
CASSIO.

YAGO.

RODERKiO.
CAssIo.
YAGO.


RODERIGO.
YAGO.


LoDovlco.
YAGO.
LODOVICO.
50


60

3