6

70
CABALLERO.
Por lo que yo sé, anoche no tenían intención
de trasladarse.
KENT.
Noble amo, os saludo.
LEAR. ¡Ah!
¿Haces de esta vileza pasatiempo?
KEN’r.
No, my lord.
BUFÓN. ¡ Ja! Lleva la liga tosca. Por la cabeza se sujeta al caballo,
al perro y oso por el cuello, por la cintura al mono, y al hombre por la pierna. Cuando un hombre es de pierna vigo rosa lleva la funda de madera.
LEAR.
¿Quién es el que ha malentendido tanto tu lugar
que ahí te ha puesto?
KENT.
Él y ella a la vez,
vuestro hijo y vuestra hija.
LEAR. No.
Sí.
LEAR.
Que no, te digo.
KJ3NT.
Y yo digo que sí.
LEAR.
Que no, no, no pocirlan.
KENr.
Sí que pudieron.
LEAR.
Por Júpiter! Yo te juro que no.
Km~rr.
Por Juno! Yo, que sí.
LEAR.
No osarían hacerlo;
no podrían, ni querrían hacerlo; cometer tal ultraje al honor es peor que matar.
Explícame con oportuna diligencia de qué forma viniendo [tú de Nos
pudiste merecer o imponerte pudieron
este trato.
KENT.
My lord, cuando en su casa
les entregué las cartas de Vuestra Majestad antes de que me levantara del lugar donde mostraba arrodillado mi respeto, llegó un correo jadeante, sudando en su premura casi sin aliento, resollando saludos de su ama Gonerill; entregó carta, pese a la interrupción,

6