ANTERIOR
995 - 1011 SIGUIENTE

Besó la raya, pues, el pie desnudo 995
del suelto mozo y, con airoso vuelo,
pisó del viento lo que del ejido
tres veces ocupar pudiera un dardo.
La admiración, vestida un mármol frío,
apenas arquear las cejas pudo;
1000
la emulación, calzada un duro hielo,
torpe se arraiga, bien que impulso noble
de gloria, aunque villano, solicita
a un vaquero de aquellos montes, grueso,
membrudo, fuerte roble
1005
que, ágil a pesar de lo robusto,
al aire se arrebata, violentando
lo grave tanto, que lo precipita,
Ícaro montañés, su mismo peso,
de la menuda hierba el seno blando,
1010
piélago duro hecho a su ruïna.
ANTERIOR
ÍNDICE
SIGUIENTE