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A pesar de que el gobierno republicano la había dado por perdida,
Madrid seguía resistiendo la presión de las fuerzas nacionales.
Los comunistas habían popularizado el lema ¡No pasarán!,
que se había hecho famoso en Verdún durante la Primera Guerra
Mundial. En España existía desde hacía décadas la tradición de
celebrar el año nuevo comiendo doce uvas al son de las campanadas
del reloj, y los madrileños solían reunirse para ello en la plaza
de la Puerta del Sol. El 1 de enero de 1937,
los nacionales le dieron un aire macabro a esta tradición lanzando
doce obuses sobre la Puerta del Sol desde un cerro de la Casa de
Campo.
Alemanes e italianos reprochaban a Franco sus escasos progresos,
y cada vez presionaban más para asumir el control de las
operaciones militares. En una ocasión, Franco le replicó a un alto
oficial italiano:
Al fin y al cabo, se han enviado aquí tropas italianas sin pedir mi autorización. Primero me dijeron que venían compañías de voluntarios para incorporarse a los batallones españoles. Luego me pidieron que formaran por su cuenta batallones independientes y consentí. Después llegaron oficiales de alta graduación y generales para mandarlos, y por fin empezaron a llegar unidades ya constituidas. Ahora usted quiere obligarme a permitir que luchen juntas a las órdenes de del general Roatta, cuando mis planes eran muy diferentes.
Franco se oponía a las prisas de sus aliados: En una guerra
civil, es preferible una ocupación sistemática del territorio,
acompañada por una limpieza necesaria, a una rápida derrota de
los ejércitos enemigos que deje al país infectado de
adversarios.
Unos meses atrás la armada del gobierno vasco había capturado el
mercante alemán Palos en lo que Alemania consideraba que
eran aguas internacionales (internacionalmente el límite de las
aguas nacionales se establecía en tres millas, pero España
insistía en que el límite de sus aguas era de cinco millas). Como
España no se lo devolvía, ese día un acorazado alemán secuestró el
vapor español Aragón a la altura de Almería.
Después de haber "ganado" unas elecciones por 107.201 votos
contra 100, Anastasio Somoza tomó posesión como presidente de
Nicaragua. Paulatinamente fue instalando a familiares suyos en
puestos relevantes de la administración y del ejército. No
prohibió los partidos políticos, pero el suyo, el Partido
Liberal Nacionalista, terminó siendo el único relevante.
El 3 de enero los nacionales iniciaron
un nuevo intento de rodear Madrid tomando Las Rozas y Villafranca
del Castillo. La mayor resistencia la encontraron ante
varios batallones de las Brigadas Internacionales.
Otro barco de guerra alemán capturó un mercante español y, como
el gobierno republicano seguía sin devolver el mercante apresado
el año anterior, éste y el Aragón fueron entregados al
bando nacional después de haber liberado a las tripulaciones.
Hitler había organizado un concurso entre las empresas alemanas
para adjudicar un proyecto de fabricación de un coche sencillo de
calidad que pudiera estar al alcance de la mayoría de los
alemanes, aunque fuera mediante un plan de ahorro viable, un
automóvil que sería conocido como Volkswagen (el coche del
pueblo). La propuesta ganadora fue la de un ingeniero austriaco
que trabajaba para la Mercedes y que se llamaba Ferdinand
Porsche. Aunque la idea inicial era delegar la producción en
alguna compañía privada ya existente, finalmente se decidió crear
una nueva compañía con financiación pública para producir el
diseño de Porsche. Así, el 4 de enero
se constituyó la compalía Volkswagen.
Los nacionales, continuando su avance envolvente sobre Madrid,
tomaron Villanueva del Pardillo, donde las Brigadas
Internacionales retrocedieron desordenadamente. Luego ocuparon Majadahonda.
Ese día Bilbao sufrió un intenso bombardeo que provocó tres muertos y varios heridos, además de grandes destrozos. La aviación republicana logró derribar cuatro aviones enemigos. Uno de los pilotos alemanes cayó en manos de una multitud que lo linchó y lo arrastró por las calles. Como represalia, un batallón de milicianos socialistas amotinados asesinó a 224 presos políticos en Bilbao. Pero, a diferencia de lo que sucedía en otros lugares, el gobierno vasco reaccionó debidamente el ejército intervino y logró salvar la vida a más de un centenar de presos, 61 personas fueron detenidas por su responsabilidad en los asesinatos, de las cuales seis fueron condenadas a muerte. Ocho batallones fueron retirados del frente para reforzar la seguridad en Bilbao. Aunque las sentencias de muerte no llegaron a ser ejecutadas, a los socialistas y comunistas vascos se les quitaron las ganas de cometer en Bilbao las atrocidades que los caracterizaban en el resto del país.
El 5 de enero una brigada republicana
en fase de instrucción trató de recuperar Las Rozas con la ayuda
de tanques soviéticos, pero no logró su objetivo.
El 6 de enero, tras un intenso
bombardeo, Luis Orgaz, apoyado con tanques, logró avanzar por el
perímetro madrileño hasta tomar la carretera de La Coruña en su km
13. Con ello los nacionales completaban su avance hacia el norte y
a partir de ese momento podían girar hacia el este.
El 7 de enero, Manuel de Irujo,
ministro sin cartera del Partido Nacionalista Vasco en el gobierno
republicano, presentó un informe ante el consejo de ministros en
el que se leía que en el "territorio leal",
todas las iglesias se han cerrado al culto, el cual ha quedado total y absolutamente suspendido [...] en las iglesias han sido instalados depósitos de todas clases, mercados, garajes, cuadras, cuarteles, refugios [...] una gan parte de los templos en Cataluña, con carácter de normalidad, se incendiaron, [...] los altares, imágenes y objetos de culto, salvo muy contadas excepciones, han sido destruidos, los más con vilipendio. [...] todos los conventos han sido desalojados y suspendida la vida religiosa en los mismos [...] sus edificios, objetos de culto y bienes de todas clases fueron incendiados, saqueados, ocupados o derruidos. [...] Sacerdotes y religiosos han sido detenidos, sometidos a prisión y fusilados sin formación de causa por miles, hechos que, si bien amenguados, continúan aún, no tan sólo en la población rural, donde se les ha dado caza y muerte de modo salvaje, sino en las poblaciones. Madrid y Barcelona y las restantes grandes ciudades suman por cientos los presos en sus cárceles sin otra causa conocida que su carácter de sacerdote o religioso.
Irujo pidió al resto de los miembros del gobierno de Largo
Caballero que aprobaran el restablecimiento de la libertad de
conciencia y de la libertad de cultos reconocidas en la
constitución, pero su propuesta fue rechazada por unanimidad
porque la opinión pública lo desaprobaría, dado el alineamiento de
la Iglesia Católica con el bando nacional.
León Trostki fue deportado de Noruega y se instaló en México con
su esposa, gracias a las gestiones realizadas por el pintor Diego
Rivera ante el presidente Lázaro Cárdenas. El 9 de enero fue recibido en el puerto de
Tampico por la esposa de Rivera, la pintora y poetisa Frida
Kahlo, y desde allí viajó a la Ciudad de México en el tren
presidencial. Acogiendo a Trotski en su casa, Rivera tuvo ocasión
de poner en práctica su ideología comunista, no sólo
conscientemente al asilar en su casa al bolchevique sanguinario
caído en desgracia, sino también inconscientemente, pues pronto su
mujer pasó a engañarlo con su huésped.
A costa de grandes esfuerzos, las tropas de Orgaz habían tomado diez kilómetros de la carretera de La Coruña, hasta la misma entrada de Madrid. La ciudad pasaba por uno de sus momentos más críticos.
Un par de intentos por parte de orgaz de penetrar en Madrid habían sido rechazados, hasta que el 11 de enero, en medio de una densa niebla, los republicanos iniciaron un contraataque reforzados por las Brigadas Internacionales y por los tanques soviéticos dirigidos por el general Dimitri Pávlov.
Cruceros nacionales iniciaron una serie de bombardeos sobre el
puerto de Málaga.
Diez miembros de la Guardia de Hierro rumana habían marchado a
España a participar en la guerra civil. Su intención era regresar
como héroes de la lucha contra el comunismo, para potenciar su
partido, pero el 13 de enero dos de
ellos, Ion Moţa y Vasile Marin, murieron
luchando en Majadahonda, apenas quince días después de haber
entrado en combate. Poco después toda la expedición volvió a
Rumanía con los dos cadáveres.
El 14 de enero el mismísimo Queipo de Llano subió a uno de los cruceros que bombardeaban Málaga, para destacar la cooperación entre el Ejército y la Marina.
Los combates en Madrid continuaron hasta el 15
de enero, cuando ambos bandos empezaron a fortificar sus
posiciones.
El 17 de enero Queipo de Llano inició
una ofensiva terrestre contra la provincia de Málaga con la
colaboración del CTV (Corpo di Truppe Volontarie) italiano.
El avance concluyó ese día con la toma de Marbella.
Unos días atrás, Solidaridad Obrera, el periódico del
sindicato anarquista CNT, había denunciado la "descabellada idea
de enviar las reservas de oro al extranjero", y el 20 de enero el gobierno republicano publicó
una nota oficiosa en la que afirmaba que la reserva de oro
continuaba en España.
Ese día se inició el segundo mandato de Franklin D. Roosevelt
como presidente de los Estados Unidos.
Desde el inicio de la guerra civil, las Patrullas de Control de
los anarquistas catalanes habían iniciado un proceso de expansión
por los territorios rurales forzando la colectivización de las
tierras. En la localidad tarraconense de La Fatarella,
esta colectivizació no había encontrado oposición mientras que
realizó sobre las tierras expropiadas a los grandes
terratenientes, pero los anarquistas querían que los pequeños
propietarios entregaran también sus tierras, y ahí se toparon con
la misma oposición que los bolcheviques se habían encontraro en
Rusia. El 22 de enero representantes de
diversas organizaciones socialistas y campesinas se reunieron para
enfrentarse a los anarquistas, y acordaron no ir a trabajar al
campo durante dos días.
El 23 de enero se inició un segundo
juicio en Moscú contra 17 altos cargos comunistas, que fueron
acusados de sabotaje industrial y espionaje bajo la dirección de
Trotski. Todos los acusados, previamente torturados y drogados, se
habían declarado culpables de las acusaciones formuladas contra
ellos, y sus declaraciones en el juicio estaban acordadas de
antemano. Trece de ellos fueron condenados a muerte, y los otros
cuatro a trabajos forzados. Entre los que se salvaron de la muerte
rápida estaba Karl Radek, que había proporcionado una de
las confesiones más sustanciosas. Radek era escritor y periodista,
y es probable que a los pocos días de entrar en el gulag
se planteara algunas posibles modificaciones para un ensayo que
había escrito seis años atrás, titulado "Esclavitud
capitalista vs. la organización socialista del trabajo".
El 24 de enero dos miembros del
sindicato anarquista FAI se presentaron en el ayuntamiento de La
Fatarella para forzar a que uno de ellos fuera reconocido como
alcalde. Sin embargo, los campesinos se concentraron en la plaza,
se abalanzaron sobre los anarquistas y los desarmaron. Por la
tarde unos representantes de la FAI acudieron al pueblo para
negociar la liberación de los anarquistas, y lograron llevárselos
consigo.
Al amanecer del 25 de enero un
centenar de miembros de la FAI se presentaron a las afueras de La
Fatarella y enviaron un aviso para que ancianos, mujeres y niños
salieran del pueblo, y que se entregaran todas las armas que
hubiera en el pueblo. No hubo resistencia, los anarquistas tomaron
el control del pueblo y todos los campesinos que fueron
considerados fascistas (es decir, no anarquistas) fueron
fusilados, 34 en total.
El 29 de enero se estrenó Sólo se
vive una vez, dirigida por Fritz Lang y protagonizada por
Henry Fonda. Se la considera una de las primeras películas de cine
negro, de la que hubo que suprimir unos 15 minutos por su
inusitada violencia. Fonda estrenó otras dos películas ese año.
Las tropas rebeldes que habían secuestrado en Xi'an a Chiang
Kai-shek seguían a la expectativa de lo que sucediera en Nankin,
donde Chiang había hecho arrestar a Zhang Xueliang. El 2 de febrero hubo un intento de revuelta en
Xi'an de los oficiales más izquierdistas, que trataron de forzar
un conflicto con Nankin, pero los comunistas no lo apoyaron y, por
el contrario, Zhang estaba cooperando con el gobierno nacionalista
para poner fin a la crisis. Su única exigencia era que terminara
la guerra civil para que todos los chinos pudieran enfrentarse a
la invasión japonesa. En estas condiciones, Chiang se vio
moralmente obligado a aceptar.
El primer ministro japonés Kōki Hirota presentó su dimisión por disensiones con su ministro de la Guerra, y fue sucedido por el comandante Senjūrō Hayashi.
El avance de Queipo de Llano hacia Málaga había hecho afluir a la
ciudad un gran número de refugiados, que fueron alojados en la
catedral. El 3 de febrero se inició el
avance sobre la capital. Mientras tanto la marina republicana
atacaba un acorazado británico frente a la costa de Gibraltar al
que había confundido con un crucero nacional.
El 5 de febrero los tanques italianos
empezaron a marchar hacia Málaga desde el norte. En la ciudad
cundió el pánico y, sin apenas recursos, los milicianos empezaron
a evacuar a la población hacia el este siguiendo la costa.
Terminado el recuento definitivo, ese día las autoridades
soviéticas firmaron el acta definitiva de recepción del oro
español.
Después de quince años preparando cuidadonsamente el terreno para
ello, Turquía incluyó finalmente en su constitución el principio
de laicidad.
El 6 de febrero los nacionales
iniciaron una nueva acometida contra Madrid, con la División
Reforzada de Madrid, compuesta por uno 19.000 hombres bajo el
mando del general Orgaz. Se inició así la Batalla del Jarama,
conocida con este nombre porque los republicanos establecieron su
línea defensiva a lo largo del río Jarama. Al principio
los defensores no contaban con más de 3.000 hombres, y en las
primeras 48 horas sufrieron unas 1.800 bajas.
Los italianos ocuparon Vélez-Málaga, y el 7 de febrero llegaban a los suburbios de
Málaga. Las Brigadas Internacionales fueron enviadas al frente del
Jarama, a pesar de no estar todavía prepadadas.
El 8 de febrero los nacionales
entraron en Málaga. La ciudad estaba destrozada, en parte por los
bombardeos previos de los nacionales, en parte porque los
anarquistas habían arrasado el barrio de la alta burguesía.
Decenas de miles de malagueños habían emprendido la huida hacia
Almería por una carretera costera que los nacionales no habían
bloqueado, pero que estaba completamente a su merced. Pronto se
inició un bombardeo por mar y por aire en la que murieron entre
3.000 y 5.000 civiles. La represión entre los que se habían
quedado en la ciudad no fue menos drástica. Se calcula que hubo
unos 4.000 fusilados.
Franco se estaba haciendo cada día más beato. En Málaga los
nacionales se apoderaron del "brazo incorrupto de Santa
Teresa", que permanecería al lado del general durante el
resto de su vida.
Ese día las primeras tropas del gobierno nacionalista chino
entraron en Xi'an, con lo que se puso fin definitivamente a la
rebelión que se había producido en la ciudad.
El 12 de febrero los nacionales
tomaron dos puentes sobre el río Jarama que los republicanos
habían mantenido intactos con la intención de emplearlos en un
ataque, frustrado por la acometida enemiga. Habían colocado cargas
explosivas para hacerlos estallar en caso de emergencia, pero
fallaron y apenas produjeron daños al estallar.
A partir del 13 de febrero fue el
general soviético Dimitri Pávlov el que se hizo cargo de la
defensa de Madrid.
En Bucarest fueron enterrados con todos los honores Ion Moţa y
Vasile Marin, con la asistencia de los embajadores de
Alemania, España, Italia, Japón y Portugal. La popularidad de la
Guardia de Hierro iba en aumento, y el rey Carlos II trató de
negociar con Codreanu y le propuso nombrarlo primer ministro a
cambio de que le cediera el mando en la Guardia de Hierro.
Codreanu se negó y, por el contrario, aumentó sus ataques al
monarca, especialmente por su relación con Magda Lupescu.
Barcelona fue bombardeada por mar por primera vez, por un barco
italiano que provocó 18 muertes. Cuatro personas que presuntamente
habían hecho señales desde un edificio para orientar el bombardeo
fueron detenidas y fusiladas. El 14 de febrero
otro buque italiano bombardeó Valencia, la capital republicana. Se
produjeron 25 muertos y numerosos heridos.
Para conmemorar la victoria electoral del Frente Popular, el 16 de febrero la Falange Española celebró
una quema de urnas en Córdoba y en Sevilla.
La empresa francesa Dupont patentó en los Estados Unidos
una nueva fibra sintética que podía sustituir a la seda y era
mucho más barata. Fue denominada nylon.
El príncipe Humberto de Italia, el heredero del rey Víctor Manuel
III, acababa de tener su primer hijo varón, y para celebrarlo, el
gobernador general del África Oriental Italiana, Rodolfo Graziani,
había anunciado que el 19 de febrero
distribuiría limosnas entre los pobres en Adís Abeba. Tras la
oportuna ceremonia, ante una gran multitud de necesitados, el
propio Graziani y otras personalidades empezaron a distribuir las
limosnas. Entonces, dos jóvenes eritreos llamados Abraha
Deboch y Mogus Asgedom, empezaron a arrojar granadas
hacia el lugar donde estaban Graziani y sus acompañantes. Llegaron
a lanzar unas diez antes de huir en medio de la confusión. Parece
ser que un taxista llamado Simeyon Adefres los ayudó a
escapar, y posiblemente fue quien les suministró las granadas.
Hubo varios muertos y heridos. Entre los heridos estaba el propio
Graziani. Una de las granadas estalló cerca de donde se encontraba
y en el hospital le tuvieron que extraer 365 fragmentos. Por su
parte, los carabineros italianos respondieron a las granadas
disparando indiscriminadamente sobre los pobres que habían acudido
por la limosna prometida.
Unas horas más tarde Guido Cortese, una de las
autoridades italianas presentes en el suceso, dio la orden
siguiente:
Camaradas, hoy es el día en que debemos mostrar nuestra devoción hacia nuestro virrey reaccionando y destruyendo a los etíopes durante tres días. Durante tres días os doy carte blanche para destruir y matar y hacer lo que queráis con los etíopes.
Y así fue, durante el resto del día y los dos siguientes, los
italianos mataron etíopes, quemaron sus casas y cometieron toda
clase de atrocidades al grito de Duce! Duce! y al más
paradójico de Civilità italiana!
El 21 de febrero los seguidores del
mariscal Edward Rydz-Śmigły fundaron en Polonia un partido
político con el nombre de Campo de Unidad Nacional, cuyos
representantes llevaban siempre consigo retratos de Rydz-Śmigły y
de Piłsudski.
Terminados los tres días permitidos de matanzas, los italianos
habían asesinado a unos 30.000 etíopes sólo en Adís Abeba. Los
responsables del atentado permanecieron ocultos en el monasterio
de Debre Libanos y luego pudieron huir hasta el Sudán
británico, pero una tribu local, recelosa de los extranjeros,
acabó asesinándolos. La represión italiana no terminó ahí, sino
que Graziani ordenó que miles de etíopes de todas las clases
sociales fueran arrestados y enviados a campos de concentración,
con orde expresa de que recibieran la alimentación mínima
indispensable para sobrevivir.
El 23 de febrero fue hallado un cuerpo
femenino sin cabeza ni brazos en una playa en la costa del lago
Erie. La cabeza nunca fue encontrada. El crimen había sido
cometido unos pocos días antes.
Si Hitler y Mussolini no estaban muy contentos con la forma en
que Franco conducía la guerra, es fácil imaginar qué opinaba
Stalin sobre la torpeza, la descoordinación y la indisciplina que
imperaban en las filas republicanas y que hacían imposible
cualquier estrategia global contra el enemigo. El 24 de febrero prohibió el envío a España de
más voluntarios soviéticos, aunque mantuvo a sus representantes
políticos. Evidentemente, con el oro español en Moscú, lo que le
interesaba a Stalin es que los republicanos tuvieran la máxima
necesidad de gastarlo comprando a los soviéticos material de
guerra y otros suministros, para lo cual era bueno que les fuera
mal en la guerra, y además no había necesidad de verter sangre
soviética inútilmente.
En Etiopía, el Ras Desta Damtew había sufrido una grave derrota
en la batalla de Gogetti, donde perdió a prácticamente
todos sus seguidores. Aunque durante unos días logró eludir la
persecución italiana, finalmente fue capturado y ejecutado.
Tras detener el avance nacional, los republicanos habían
intentado una contraofensiva en el frente del Jarama, pero el 27 de febrero el frente se había
estabilizado y habían cesado los combates. Ambos bandos hicieron
obras de fortificación para consolidar sus posiciones. Los
republicanos habían perdido terreno, pero habían frustrado la
maniobra envolvente de los nacionales. Se calcula que en la
batalla del Jarama habían muerto más de 6.000 nacionales y más de
9.000 republicanos, de entre los cuales unos 2.500 pertenecían a
las brigadas internacionales.
El gobierno republicano prohibió el periódico anarquista Nosotros,
que era especialmente crítico. El 28 de
febrero se prohibió a los policías pertenecer a partidos
políticos o sindicatos. Eran las primeras medidas encaminadas a
restablecer su autoridad, desacatada por un gran número de
organizaciones políticas y sindicales que actuaban con total
independencia.
El 1 de marzo Kyösti Kallio
tomó posesión como presidente de Finlandia. El cargo de primer
ministro pasó a ocuparlo Aimo Cajander.
El 2 de marzo se estrenó Horizontes
perdidos, dirigida por Frank Capra, en la que unos viajeros
occidentales encuentran una utópica ciudad perdida en el Himalaya
cuyos habitantes no conocen la violencia.
El 4 de marzo la Generalidad de Cataluña creaba el Cuerpo de Seguridad Interior a la vez que ordenaba la disolución de las Patrullas de Control anarquistas, las cuales no atendieron la orden y continuaron aplicando su política de terror bajo la dirección de Josep Asens Giol. Los milicianos realizaban detenciones arbitrarias, que a menudo terminaban con el asesinato de los detenidos, así como "expropiaciones privadas", que eran simplemente robos.
Ese día tuvo lugar la gala de entrega de los premios de la
Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas. El premio a la
mejor película fue para El gran Ziegfeld, el premio al
mejor director lo recibió Frank Capra por El secreto de vivir,
el premio al mejor actor fue para Paul Muni por La
historia de Louis Pasteur, y el premio a la mejor actriz fue
para Luise Rainer, por El gran Ziegfeld.
El 5 de marzo el buque nacional Canarias
atacó frente a las costas de Vizcaya a un convoy formado por
destructor José Luis Díez y tres barcos pesqueros armados
con cañones que protegían a un mercante cargado con moneda acuñada
en Bayona. El Canarias avistó primero a uno de los
pesqueros, al que disparó y le provocó un incendio, cinco muertos
y doce heridos. Después de perseguirlo un trecho, el Canarias
se volvió contra el mercante, abrió fuego, lo que causó cuatro
muertos civiles (una mujer y tres niños) tras lo cual el mercante
izó la bandera blanca. Luego el Canarias se enfrentó al resto de
la escolta: uno de los pesqueros huyó y el otro presentó batalla y
resultó hundido. El destructor republicano no participó en la
batalla porque su comandante dijo que se había producido una
avería y se retiró a Burdeos. El lendakari José Luis Aguirre se
quejó al gobierno republicano de la "vergonzosa huida" del José
Luiz Díez (que desde hacía tiempo era conocido en Bilbao
como "Pepe, el del Puerto", por lo poco que se hacía a la
mar. Los 20 supervivientes del pesquero hundido fueron condenados
a muerte, pero el comandante del Canarias intercedió por
ellos ante Franco y logró que fueran puestos en libertad por el
valor mostrado en el combate. No sucedió lo mismo con los
pasajeros y los tripulantes del mercante, que fueron encarcelados
y algunos fusilados.
Tras el éxito de la toma de Málaga, Franco había
ordenado a Queipo de Llano que no continuara su avance hacia
Almería, y que en su lugar atacara el norte de Córdoba con el fin
de rescatar a los sitiados en el Santuario de Nuestra Señora de la
Cabeza. El 6 de marzo se iniciaron las
primeras operaciones en Los Pedroches.
Un judío fue abatido por un terrorista árabe mientras rezaba ante
el muro de las lamentaciones. Unas horas más tarde el Irgón
disparó contra un árabe.
Mussolini había publicitado en grande los éxitos del Corpo di
Truppe Volontarie en Málaga, y los oficiales italianos
habían presentado a Franco un plan de ataque en Guadalajara, con
el fin de atacar Madrid por un nuevo frente, desde el noreste. La
operación se inició el 8 de marzo con
un bombardeo sobre el frente republicano. La niebla y la lluvia
dificultaron el avance planeado y así, aunque los nacionales
rompieron las líneas defensivas republicanas, sólo pudieron
avanzar 12 km.
Ese día el Canarias capturó al Mar Cantábrico, un
mercante que había sido enviado a Nueva York por el gobierno
republicano para adquirir material de guerra: once aviones,
alimentos, ropa y otros suministros. Es probable que la empresa
que vendió el material fuera una empresa fantasma soviética. Poco
después de que el Mar Cantábrico hubiera salido de los
Estados Unidos entró en vigor una ley que prohibía, entre otras
cosas, el suministro de armas a España. El Mar Cantábrico
trató de hacerse pasar por un mercante británico, y cuando fue
atacado por el Canarias envió un mensaje de socorro
manteniendo esa falsa identidad. Acudieron varios destructores
británicos que se pusieron en contacto por radio con el buque,
pero cuando oyeron el inglés que hablaba la tripulación, se
retiraron y dejaron que el Canarias se llevara su presa al
puerto de El Ferrol.
Ese día se publicó El camino a Wigan Pier, una novela
autobiográfica de George Orwell en la que cuenta sus experiencias
durante un viaje por el norte de Inglaterra, que se centra en las
condiciones de vida de la clase obrera y defiende las tesis
políticas del socialismo democrático. Por aquel entonces Orwell
seguía en España. Había sido ascendido a cabo y destinado al
relativamente tranquilo frente de Aragón, donde se sorprendió de
la continua escasez de municiones, comida y leña.
En Córdoba, las tropas de Queipo de Llano llegaron a Villanueva
del Duque y el 10 de marzo
entraron en Alcaracejos.
Ese día fue fusilado el genetista Izrail Agol, la primera víctima
mortal de Trofim Lysenko. Éste había sido puesto al frente de la Academia
de Ciencias Agrícolas de la Unión Soviética y se le había
encomendado la misión de erradicar la propagación de ideas dañinas
entre los científicos soviéticos.
El 11 de marzo los italianos lograron
el retroceso de las Brigadas Internacionales en Guadalajara, pero
seguía habiendo niebla y lluvias intensas que dificultaban
enormemente el avance, así como el uso de los tanques. El apoyo
aéreo era también imposible en esas condiciones.
El 12 de marzo las Brigadas
Internacionales lanzaron una contraofensiva contra las tropas
italianas, prácticamente atascadas por el fango en Guadalajara. La
aviación destruyó un puente que cortó la línea de avituallamiento
enemiga.
La Generalidad de Cataluña, que había imitado el decreto del
gobierno republicano que prohibía la afiliación política de los
policías, aprobaba ahora una orden en la que exigía la entrega de
armas largas y explosivos a los grupos que no estuvieran bajo
autoridad militar.
Ese día se estrenó Un asunto de familia, una comedia de
bajo presupuesto protagonizada por Lyonel Barrymore que resultó un
éxito inesperado, especialmente por Andy Hardy, un
personaje secundario interpretado por Mickey Rooney. Esto le valió
el papel protagonista en El hijo del héroe.
El 13 de marzo los italianos,
desmoralizados, se vieron obligados a retroceder, mientras la
aviación republicana destruía sus tanques y camiones.
Serguéi Eisenstein había estado trabajando en una película
titulada El prado de Bezhin, que trataba sobre un joven
agricultor que trata de oponerse a su propio padre, porque éste
trataba de sabotear la cosecha anual. Sin embargo, tras varios
incidentes con las autoridades comunistas, el 17
de marzo Borís Shumyatsky, a la sazón al frente
de la Dirección General de Cine, ordenó la paralización
definitiva del proyecto y, en un artículo en Pravda,
explicó su decisión aduciendo que era una difamación contra el
campo soviético y un ejemplo de "formalismo" que debía ser
eliminado, así como que el director estaba desperdiciando el
dinero y los recursos del Estado.
El 18 de marzo los italianos tuvieron
que abandonar Brihuega ante la posibilidad de ser rodeados. Para
entonces ya habían perdido la mayor parte de su material de
guerra.
El 19 de marzo el papa Pío XI publicó
su encíclica Divini Redemptoris, en la que condena el
comunismo. Al margen de los argumentos doctrinales, el papa
denuncia así la situación en España:
También en las regiones en que, como en nuestra queridísima España, el azote comunista no ha tenido tiempo todavía para hacer sentir todos los efectos de sus teorías, se ha desencadenado, sin embargo, como para desquitarse, con una violencia más furibunda. No se ha limitado a derribar alguna que otra iglesia, algún que otro convento, sino que, cuando le ha sido posible, ha destruido todas las iglesias, todos los conventos e incluso todo vestigio de la religión cristiana, sin reparar en el valor artístico y científico de los monumentos religiosos. El furor comunista no se ha limitado a matar a obispos y millares de sacerdotes, de religiosos y religiosas, buscando de un modo particular a aquellos y a aquellas que precisamente trabajan con mayor celo con los pobres y los obreros, sino que, además, ha matado a un gran número de seglares de toda clase y condición, asesinados aún hoy día en masa, por el mero hecho de ser cristianos o al menos contrarios al ateísmo comunista. Y esta destrucción tan espantosa es realizada con un odio, una barbarie y una ferocidad que jamás se hubieran creído posibles en nuestro siglo. Ningún individuo que tenga buen juicio, ningún hombre de Estado consciente de su responsabilidad pública, puede dejar de temblar si piensa que lo que hoy sucede en España tal vez podrá repetirse mañana en otras naciones civilizadas.
Y así la situación en Rusia:
Es cierto que en Rusia ha contribuido no poco a sacudir a los hombres y a las instituciones de una larga y secular inercia y que ha logrado con el uso de toda clase de medios, frecuentemente inmorales, algunos éxitos materiales; pero no es menos cierto, tenemos de ello testimonios cualificados y recentísimos, que de hecho ni siquiera en el campo económico ha logrado los fines que había prometido, sin contar, por supuesto, la esclavitud que el terrorismo ha impuesto a millones de hombres. Hay que repetirlo: también en el campo económico es necesaria una moral, un sentimiento moral de la responsabilidad, los cuales, ciertamente, no tienen cabida en un sistema cerradamente materialista como el comunismo. Para sustituir este sentimiento moral no queda otro sustitutivo que el terrorismo que presenciamos en Rusia, donde los antiguos camaradas de conjuración y de lucha se eliminan mutuamente; terrorismo que, por otra parte, no consigue contener, no ya la corrupción de la moral, pero ni siquiera la disolución del organismo social.
La región de Dersim, en Turquía, habitada por varias
tribus kurdas, era una de las que se había mostrado más reticente
a las reformas administrativas y sociales impulsadas por el
gobierno. Los actos de desobediencia eran frecuentes, en especial
en lo tocante al pago de impuestos. Ello había dado lugar a
diversas acciones por parte del gobierno, incluyendo una ley de
reforma administrativa que cambió el nombre de la provincia al de
Tunceli, y que estableció planes de reasentamiento forzoso
para dispersar a los más reticentes a lo largo del país. A
primeros de año el gobernador local había recibido una carta de
protesta contra la ley, pero, según fuentes kurdas, los emisarios
que le llevaron la carta fueron arrestados y ejecutados. La noche
del 20 de marzo un grupo de kurdos
dirigidos por Seyid Riza destruyó un puente, dando inicio
así a una revuelta. En una carta dirigida a los británicos,
atribuida al propio Riza, aunque esto es dudoso, se explica así
los motivos de la rebelión:
El gobierno ha tratado de asimilar al pueblo kurdo durante años, oprimiéndolos, prohibiendo las publicaciones en kurdo, persiguiendo a los que hablan kurdo, deportando forzosamente a la gente de regiones fértiles del Kurdistán a zonas no cultivadas de Anatolia, donde muchos han muerto. Las cárceles están llenas de no combatientes, intelectuales son fusilados, ahorcados o exiliados a lugares remotos. Tres millones de kurdos piden vivir en libertad y en paz en su propio país.
El gobierno republicano español había organizado, en colaboración
con la Cruz Roja, la evacuación de niños para que no tuvieran que
sufrir de cerca la guerra. Durante todo el periodo bélico se
terminarían enviando unos 20.000 niños a Francia, unos 5.000 a
Bélgica, unos 4.000 a Gran Bretaña, unos 800 a Suiza, unos 455 a
México y unos 100 a Dinamarca. El 21 de marzo
salieron de Valencia los primeros 72 del total de 2.895 niños que
tuvieron un destino más inquietante: la Unión Soviética.
Teóricamente debían tener entre cinco y doce años, pero en algunos
casos se falsearon las edades.
Para ese día (domingo de ramos) los Cadetes de la República
puertorriqueños habían organizado en Ponce una
manifestación pacífica, en teoría para conmemorar la abolición de
la esclavitud, pero también para protestar por el encarcelamiento
de Pedro Albizu Campos y otros de sus dirigentes. Los cadetes
habían obtenido del alcalde de Ponce todos los permisos
requeridos, pero cuando el gobernador estadounidense de la isla,
el general Blanton C. Winship, se enteró de la
convocatoria, ordenó la suspensión de los permisos, y esto sucedió
apenas antes del inicio de la manifestación, sin que los
convocantes recibieran notificación alguna. Apenas se hubo
iniciado, mientras una banda de música tocaba el himno nacional,
la policía abrió fuego indistintamente contra manifestantes y
viandantes, matando hombres, mujeres y niños. En total hubo al
menos 17 muertos y más de 200 heridos. Aunque la matanza fue
denunciada incluso en el Congreso de los Estados Unidos, la
investigación subsiguiente no tuvo ninguna consecuencia.
En las cerca de 11.000 iglesias católicas alemanas se leyó la
encíclica Mit brennender Sorge, escrita en alemán por el
papa Pío XI y distribuida en secreto para evitar que el gobierno
nazi pudiera impedir su difusión. Su contenido se centraba
principalmente en la represión del catolicismo en alemania, pero
en ella se condenaba la doctrina nazi, aunque de forma moderada.
Por ejemplo, sobre el racismo dice:
Si la raza o el pueblo, si el Estado o una forma determinada del mismo, si los representantes del poder estatal u otros elementos fundamentales de la sociedad humana tienen en el orden natural un puesto esencial y digno de respeto, con todo, quien los arranca de esta escala de valores terrenales elevándolos a suprema norma de todo, aun de los valores religiosos, y, divinizándolos con culto idolátrico, pervierte y falsifica el orden creado e impuesto por Dios, está lejos de la verdadera fe y de una concepción de la vida conforme a esta.
Hitler se puso furioso cuando fue informado. Doce imprentas fueron confiscadas, cientos de personas fueron encarceladas o enviadas a campos de concentración. La prensa alemana no mencionó la encíclica, el 22 de marzo la Gestapo registró cada iglesia y se apoderó de todas las copias que pudo hallar. Sin embargo, el gobierno nazi no emprendió ninguna acción a gran escala contra la Iglesia Católica, en parte para no enturbiar sus relaciones con Austria ni con la España franquista. Pese a todo, se dio gran publicidad a unos juicios por inmoralidad contra 37 franciscanos, y luego otros 170 fueron arrestados y juzgados en secreto por la vieja acusación de "corromper a la juventud". Nada de esto tuvo un gran efecto propagandístico, pues en total hubo 74 religiosos condenados, sobre un total de más de cien mil que había en el país, luego nada apuntaba hacia la pretendida corrupción moral del clero que el Estado quería señalar.
Ante los repetidos fracasos en los intentos de tomar Madrid,
Franco expuso a sus generales una nueva estrategia, según la cual
el frente de Madrid pasaría a ser defensivo, mientras que los
esfuerzos principales se realizarían en el frente Norte bajo la
dirección del general Mola.
El 23 de marzo los italianos habían vuelto a sus posiciones iniciales anteriores a la ofensiva en Guadalajara. Mussolini destituyó a la mayoría de los oficiales italianos, pero aumentó su empeño en España con el fin de lograr alguna victoria que eclipsara una derrota tan humillante. Franco había contribuido en parte a la derrota italiana evitando cualquier apoyo de sus tropas, y así ahora pudo ordenar que en lo sucesivo el Corpo di Truppe Volontarie sólo intervendría cuando lo requiriera el Estado Mayor (nacional), sin darles ocasión de volver a tomar la iniciativa. Los alemanes, por su parte, analizaron minuciosamente las causas de la derrota italiana para aprender de ella.
La derrota de los nacionales en Guadalajara suponía la primera
victoria destacada de los republicanos, y contribuyó a elevar la
moral de sus combatientes. La prensa internacional de izquierdas
habló de "la primera victoria contra el fascismo", pero en
realidad no fue nada decisivo. Los republicanos no habían ganado
territorio, y las pérdidas materiales y humanas de los nacionales
eran pequeñas con respecto al total de sus efectivos.
Harold Lloyd vendió el terreno de su estudio, la Harold Lloyd
Motion Picture Company, a la Iglesia de Jesucristo de
los Santos de los Últimos Días, que pretendían continuar la
tradición de ficción cómica que había iniciado Lloyd con la
construcción de un nuevo templo mormón. A sus 44 años, Lloyd
retenía los derechos de autor de casi todas sus películas, lo cual
le generaba unos enormes ingresos. Su trabajo como actor se había
convertido en una actividad secundaria para él. Ahora se dedicaba
a criar perros, jugar al balonmano, a viajar, y a otras
curiosidades, como la fotografía en color y en tres dimensiones.
Buster Keaton produjo tres cortos ese año.
El 26 de marzo Robert Goddard logró
que uno de sus modelos de cohete alcanzara la máxima altitud de má
de 2.500 metros.
Ese día William Henry Hastie se convirtió en el primer
negro que ocupó un puesto de juez federal en los Estados Unidos,
en el distrito de las Islas Vírgenes.
Ante la resistencia republicana, Queipo de Llano había ordenado
la retirada paulatina de sus fuerzas en la campaña de Córdoba.
Finalmente, el 27 de marzo los
republicanos lanzaron a su vez una ofensiva que les permitió
recuperar Valsequillo, La Granjuela y Los
Blázquez.
Ante los esfuerzos de la Generalidad de Cataluña por controlar
los sindicados anarquistas y las Patrullas de Control, ese día los
consejeros anarquistas presentaron su dimisión (aunque unas
semanas más tarde se reincorporarían al gobierno).
Nikolái Yezhov acusó a Guénrij Yagoda, su predecesor al frente de
la policía secreta soviética, de haber permitido que las huestes
de conspiradores que se ocultaban debajo de cada piedra del país
se infiltraran en la NKVD, así que el 29 de
marzo Yagoda fue arrestado. A lo largo del mes siguiente
fueron arrestados sus colaboradores principales.
El 31 de marzo se inició la Campaña
del Norte, siguiendo las nuevas directrices establecidas por
Franco. Las tropas de Mola iniciaron su avance hacia el oeste
desde Gipúzcoa y Álava, con el apoyo de la Armada. Al amanecer,
cuatro bombarderos y nueve cazas italianos aparecieron en Durango,
donde lanzaron 80 bombas y seguidamente los cazas ametrallaron a
la población. Por la tarde, mientras se estaban llevando a cabo
labores de rescate y de identificación de cadáveres, reaparecieron
ocho bombarderos y quince cazas que repitieron la operación, esta
vez lanzando más de 70 bombas. En Durango no había ningún objetivo
militar, por lo que el bombardeo no tuvo más finalidad que
aterrorizar a la población civil. En total murieron más de 250
personas, muchas de las cuales estaban asistiendo a misa a primera
hora de la mañana. Ese mismo día también fue bombardeada Elorrio.
El lendakari Aguirre pidió al gobierno de Valencia que le enviaran
cuatro destructores, tres submarinos y aviación.
Mientras la aviación italiana actuaba en el norte, la legión
Cóndor alemana bombardeó Jaén el 1 de
abril. También era una ciudad sin valor estratégico. El
ataque causó más de 150 muertos y unos 250 heridos. Como
represalia, durante los días siguientes milicianos del Frente
Popular empezaron a sacar presos de las cárceles para fusilarlos
en las tapias del cementerio, sin ninguna clase de juicio o
autorización. En total asesinaron a más de 120 presos.
El 2 de abril Durango fue bombardeada
de nuevo, esta vez en presencia de una comisión internacional
compuesta por británicos y franceses que evaluaba los daños
producidos durante el bombardeo anterior. El cónsul británico en
Bilbao afirmó que el ataque superaba con mucho, por su saña y
encono, a los bombardeos que él había visto durante la Gran
Guerra.
Mahmut Muhiti era uno de los generales de Sheng Shicai, el
gobernador de la provincia china de Xinjiang. Descontento con la
cada vez mayor influencia soviética en la provincia, terminó
huyendo de Kashgar con unos pocos hombres a la India. Su
huida dio lugar al alzamiento en las ciudades de Yengi Hissar,
Yarkand y Artush, donde todos los oficiales y
consejeros prosoviéticos fueron asesinados. Se formó entonces un
gobierno turco rebelde encabezado por Kichik Akhund Sijiang
y Abdul Niyaz Sijiang. Sheng Shicai estaba llevando a cabo
su propia purga de comunistas asesorado por la NKVD soviética, y
la rebelión la intensificó. Entre los 435 conspiradores
trotskistas que fueron arrestados se encontraba Hoja-Niyaz. Poco
después se le pierde el rastro. No se sabe si fue ejecutado por
los comunistas al año siguiente o unos años más tarde por Chiang
Kai-sheck.
El 4 de abril la aviación italiana
bombardeó de nuevo Durango, mientras la armada republicana
bombardeaba Ceuta.
El rey Alfonso XIII de España había donado un millón de pesetas a
la causa franquista, y había escrito a Franco lamentando la poca
prioridad que se daba a la restauración de la monarquía, pero
Franco le respondió diciendo que el rey difícilmente llegaría a
desempeñar un papel en el futuro, en vista de sus errores pasados.
El 5 de abril se estrenó El niño y
el elefante, una película británica basada en un relato de
Rudyard Kipling en la que causó sensación su joven protagonista,
un niño indio de trece años llamado Selar Shaik Sabu, y
que fue conocido simplemente como Sabu.
La flota nacional trató de bloquear los puertos republicanos del
Cantábrico, pero Gran Bretaña y Francia no reconocieron el
bloqueo. Así, el 6 de abril, cuando un
mercante británico que se dirigía a Bilbao fue interceptado por un
buque de guerra nacional, tres destructores británicos acudieron
al lugar y los nacionales comprendieron rápidamente lo justo y
necesario que era permitir el paso del mercante.
El 10 de abril se estrenó La mujer
marcada, oficialmente una historia de ficción sin ningún
parecido intencional con ningún hecho real, pero que en realidad
se basaba en el proceso que había llevado a la cárcel a Lucky
Luciano. Estaba protagonizada por Bette Davis y Humphrey Bogart, y
fue una de las películas que lanzó a la fama al actor. Ese año
había participado en siete películas con papeles en general
bastante discretos.
Mussolini había recomendado a Franco crear un partido único, a
imitación del partido fascista italiano, pero los intentos de
Nicolás Franco en ese sentido no habían prosperado. El 11 de abril Franco encomendó el proyecto a
Serrano Suñer.
Como consecuencia de la revuelta en Xinjiang, el cónsul general
soviético, Garegin Apresoff, fue llamado a Moscú, donde
fue fusilado el 12 de abril por su
participación en el típico complot fascista-trotskista contra
Stalin y por haber intentado derrocar a Sheng Shicai.
La aviación republicana trató de atacar la Academia de Caballería
de Valladolid, pero la mayor parte de las bombas cayó en los
edificios cercanos, entre ellos una escuela. Hubo 30 muertos y un
centenar de heridos.
El 13 de abril el gobierno vasco
inició un contraataque ante la ofensiva de los nacionales y logró
recuperar algunas posiciones. Para entonces el frente de Córdoba
se había estabilizado, lo que acabó con toda posibilidad de
rescatar el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza.
Manuel Hedilla, el líder de la Falange Española, se oponía a los
intentos de creación de un partido único, pues esto suponía la
unificación de la Falange con el otro partido de peso en el
movimiento franquista, el partido carlista. Sin embargo, había
dirigentes falangistas partidarios de dicha unión, los cuales
habían designado unilateralmente en Salamanca una nueva dirección
del partido encabezada por el general Sancho Dávila, Agustín
Aznar y José Moreno. La noche del 16 de abril Hedilla les envió pelotones
armados que fueron recibidos a balazos. Murieron un guardaespaldas
de Hedilla y otro de uno de los disidentes.
Ese día se estrenó el largometraje Laurel y Hardy en el
Oeste.
El 17 de abril Hedilla convocó el
Consejo Nacional de la Falange donde se votó el cargo de Jefe
Nacional provisional (hasta que pudiera ser ocupado de nuevo por
José Antonio Primo de Rivera, cuya muerte seguía mantenida en
secreto por las autoridades franquistas).
Ese día se estrenó La caza del pato de Porky, un episodio
de las Looney Tunes protagonizado por el cerdito Porky
en el que apareció por primera vez un personaje que lo igualaría
en fama: el pato Lucas.
El 18 de abril la Legión Cóndor
bombardeó Bilbao, y en pocos minutos murieron 67 personas, entre
ellas varias mujeres y niños. Uno de los aviones fue derribado por
cazas republicanos.
El 19 de abril se celebró Consejo
Nacional de la Falange y Manuel Hedilla fue el candidato a Jefe
Nacional más votado, con 10 votos de 24. Esa misma noche Franco
anunció por radio el decreto de unificación de la Falange Española
de las JONS con la Comunión Tradicionalista (el partido carlista),
para formar la Falange Española Tradicionalista y de las
Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, cuyo nombre
reflejaba fielmente lo heterogéneo y artificial de la unificación
y estaba pidiendo a gritos un nombre más compacto, que resultó ser
el de Movimiento Nacional. Hedilla estuvo presente durante
el comunicado de Franco y no mostró en principio oposición alguna,
consciente de lo que ello le hubiera supuesto. Incluso informó en
la sede de Falange que la unificación respetaba esencialmente el
programa falangista con cambios mínimos.
El Parlamento británico había ratificado su negativa a reconocer
el bloqueo que los nacionales querían imponer a los puertos
españoles del Cantábrico, pero a pesar de ello el gobierno
británico había recomendado a cinco mercantes que terminaran su
viaje en la costa francesa y se abstuvieran de entrar en aguas
españolas. Por su parte, el lendakari vasco José Luis Aguirre
había asegurado que los mercantes serían protegidos si decidían
llegar hasta Bilbao y la mañana del 20 de
abril uno de ellos entraba en Bilbao sin problemas entre
aclamaciones de la multitud, transportando 3.600 toneladas de
alimentos.
Ese día entró en vigor un acuerdo de Gran Bretaña, Francia,
Alemania e Italia, que se asignaron distintas zonas de la costa
española para supervisar el tráfico mercante e impedir el
suministro de material bélico, de acuerdo con el Tratado de No
Intervención. En realidad, los controles no fueron nada efectivos,
en parte porque Italia y Alemania no iban a poner obstáculos a la
entrada de su propio material bélico, y en parte porque los
controles sólo afectaban a los países firmantes del pacto, y
bastaba usar barcos con bandera de otros países para burlar todos
los controles.
Mola inició un nuevo avance sobre la parte occidental de
Guipúzcoa, que todavía estaba en manos de los republicanos. Los
defensores terminaron huyendo desordenadamente y el frente se
hundió. Los nacionales tomaron Elgueta y el 21 de abril ocuparon el monte Tellamendi.
El 22 de abril Valencia la aviación
italiana bombardeó Valencia y Mahón.
Desde la proclamación del Eje Roma-Berlín Mussolini había dejado
de prometer ayuda militar a Austria frente al expansionismo
alemán, y ahora hablaba de mera protección política, aunque apenas
un mes más tarde el ministro de asuntos exteriores italiano ya
admitía abiertamente la posibilidad de que Austria acabara
integrándose en Alemania.
En Hungría fue ilegalizado el Partido de la Voluntad Nacional, y
su líder, Ferenc Szálasi, trató de revivir una antigua alianza de
partidos de extrema derecha llamada Partido Nacionalsocialista
Húngaro, pero fue condenado a tres años de cárcel.
El decreto de unificación había cogido por sorpresa tanto a los
falangistas como a los carlistas, pero poco a poco iban surgiendo
disidencias. El pretendiente carlista, Javier I, lo rechazó de
plano, así como el principal dirigente del partido carlista,
Manuel Fal Conde, que estaba exiliado en Portugal. Manuel Hedilla
terminó manifestando su oposición y se negó a aceptar el cargo de
Consejero Nacional que le ofreció Franco, por lo cual fue detenido
el 25 de abril acusado de incitación al
desorde y rebelión. Poco después fue condenado a muerte por un
tribunal militar, pero la pena le fue conmutada por la de prisión.
Pese a todo, la oposición que hubo a la unificación puede
considerarse de orden menor, y se calmó con 1.521 detenciones
seguidas de 288 condenas de distinta magnitud. Franco designó a Raimundo
Fernández-Cuesta como sucesor de Hedilla al frente de la
Falange. No obstante, quien detentó el poder real fue Ramón
Serrano Suñer. No es arriesgado conjeturar que José Antonio Primo
de Rivera no habría aprobado la unificación, que suponía el
principio del fin del ideario fascista (medidas como la
redistribución de la tierra o la nacionalización de la Banca
pasaron al olvido), pero quien sí que la aceptó alegremente fue su
hermana, Pilar Primo de Rivera, que siguió al frente de la Sección
Femenina de la Falange.
Entre los principales intercesores en favor de Hedilla y otros
falangistas detenidos estuvo el general Yagüe, que en un discurso
en Burgos dijo:
Para darle a la unificación calor humano, para que ésta sea sentida y bendecida en todos los lugares, hay que perdonar. Perdonar, sobre todo. En las cárceles hay, camaradas, miles y miles de hombres que sufren prisión. Y, ¿por qué? Por haber pertenecido a algún partido o a algún sindicato. Entre esos hombres hay muchos honrados y trabajadores, a los que con muy poco esfuerzo, con un poco de cariño, se les incorporaría al Movimiento. Hay que ser generosos, camaradas. Hay que tener el alma grande y saber perdonar. Nosotros somos fuertes y nos podemos permitir ese lujo. Yo pido a las autoridades que revisen expedientes y revisen penas. Que lean antecedentes y que vayan poniendo en libertad a esos hombres para que devuelvan a sus hogares el bienestar y la tranquilidad, para que podamos empezar a desterrar el odio, para que cuando venimos a predicar estas cosas grandes de nuestro credo no veamos ante el público sonrisas de escepticismo y acaso miradas de odio, porque tened en cuenta que en el hogar donde hay un preso sin que haya habido delito tiene que anidar el odio.
Estas palabras no gustaron nada a Franco, y Yagüe fue retirado
temporalmente del mando.
Mientras tanto fuerzas de la Generalidad de Cataluña arrebataban
a las patrullas obreras anarquistas el control de las aduanas de
la frontera con Francia, mientras la Guardia Civil y la Guardia de
Asalto fueron enviadas a diversas localidades para quitar a las
organizaciones obreras el control de la policía. En Barcelona la
Guardia de Asalto procedió a desarmar obreros en las calles. Se
temía que en cualquier momento estallara la guerra entre el
gobierno catalán y los comunistas, y a su vez, los comunistas se
llevaban cada vez peor con los anarquistas, e incluso dentro de
los comunistas estaba la división entre el Partido Comunista de
España, devoto de Stalin, y el Partido Obrero de Unificación
Marxista, que censuraba la dictadura de Stalin y era a su vez
acusado de Trotskista. Cada parte recelaba de las demás y todas se
dedicaban a acumular armas en secreto y fortificar sus sedes.
El 26 de abril los nacionales tomaron
Éibar, en Guipúzcoa, ya en la frontera con Vizcaya.
Mientras tanto se producía el bombardeo que más repercusión
tendría de entre todos los sucedidos durante la Guerra Civil
Española. Un bombardero alemán y tres italianos aparecieron sobre
la ciudad de Guernica, en Vizcaya, y causaron unos pocos
destrozos. Después intervinieron otros bombarderos alemanes
escoltados por cazas, pero la oleada más intensa tuvo lugar a las
seis de la tarde, a cargo de 19 bombarderos alemanes que lanzaron
tanto bombas explosivas como incendiarias. Los cazas realizaban
vuelos rasantes para ametrallar a los que huían. La humareda de
los incendios hizo que los últimos bombarderos tuvieran que lanzar
sus cargas a ciegas. La escuadra de la Legión Cóndor estaba bajo
el mando de Wolfram von Richthofen, primo del famoso
piloto Manfred von Richthofen (el Barón Rojo).
La presencia en Bilbao de varios periodistas internacionales
permitió al gobierno republicano usar el bombardeo de Guernica
como denuncia de los excesos del fascismo. Se dijo que el número
de víctimas fue de 1.645 muertos y 889 heridos, si bien
estimaciones más modernas rebajan los muertos a menos de 300, que
en cualquier caso supone un 5% de la población. Hitler consideró
positiva la propaganda que se dio al bombardeo de Guernica, pues
tenía interés en que los demás países se sintieran intimidados por
el poderío militar alemán, mientras que Franco se vio en una
situación incómoda y trató de culpar a los propios republicanos de
la destrucción de Guernica (negando incluso la presencia de
aviones alemanes en España). El hecho de que los nacionales
trataran de ocultar su responsabilidad hace que no se sepa a
ciencia cierta quién ordeno el bombardeo y con qué finalidad. Se
discute si fue ordenada por Franco, por Mola, si fue iniciativa de
los alemanes o si los alemanes se extralimitaron cumpliendo
órdenes.
Entre los anarquistas más feroces que operaban en Cataluña estaba
Antonio Martín Escudero, conocido por su cojera como "El
Cojo de Málaga" (que era el nombre de un cantante de
flamenco de la época con el que no debe ser confundido). Se había
hecho con la alcaldía del pueblo pirenaico de Puigcerdá, y
mientras forzaba la colectivización, mantenía su ganado privado.
Después de que se le arrebatara el control de las aduanas, trató
de tomar al asalto el pueblo de Bellver de Cerdana, donde
murió en un enfrentamiento el 27 de abril.
Los nacionales combatían ya a las puertas de Durango. Los
defensores terminaron retirándose hacia Bilbao tratando de formar
una línea defensiva dentro de la localidad, que fue ocupada por
los carlistas el 28 de abril.
Ese día Mussolini inauguró en Roma los estudios cinematográficos
Cinecittà, en los que ese mismo año se rodaron 19
películas, entre ellas Escipión el Africano y El feroz
Saladino.
El 30 de abril los nacionales toman Bermeo,
en Vizcaya.
El acorazado España, perteneciente a la flota nacional,
entró en un campo minado por los propios nacionales cerca de
Santander, chocó con una mina que mató a cinco hombres y empezó a
hundirse. La tripulación fue rescatada por el destructor Velasco,
que tuvo que abandonar un carguero que acababa de capturar para
adentrarse en el campo minado y socorrer a los marineros en medio
de un ataque de la aviación republicana.
Los sindicatos UGT y CNT acordaron suspender las celebraciones
del 1 de mayo en Barcelona, para evitar
los que de otro modo habrían sido inevitables incidentes entre
anarquistas y facciones comunistas que podrían haber desencadenado
una guerra civil particular.
Ese día una brigada de unos 2.200 hombres bajo el mando de Pedro
Martínez Cantón, tras un bombardeo, logró entrar en el
santuario de Nuestra Señora de la Cabeza en un asalto en el que el
capitán Cortés resultó herido y a consecuencia de lo cual murió el
2 de mayo. Los guardias civiles y otros
combatientes fueron llevados presos a Valencia, mientras que sus
familiares fueron alojados en diversas casas de la comarca.
Ese día Indalecio Prieto, a la sazón ministro de Marina y Aire,
telefoneó a la Generalidad de Cataluña desde Valencia, y el
telefonista que recibió la llamada en Barcelona (un anarquista) le
replicó que en Barcelona no había gobierno, sino sólo un comité de
Defensa. Ese mismo día Manuel Azaña telefoneó a Lluís Companys, el
presidente de la Generalidad, y la conversación fue interrumpida
por otro telefonista, que les indicó que las líneas debían usarse
con fines más importantes que una mera charla entre ambos
presidentes. Quedaba claro que los anarquistas catalanes estaban
al corriente de todas las conversaciones telefónicas que mantenía
el gobierno (y eran tan estúpidos como para hacerlo notar). La
Generalidad decidió intervenir, y el 3 de mayo
unos 200 policías dirigidos por el consejero de Orden Público, el
socialista Eusebio Rodríguez Salas, ocuparon el edificio
de la Compañía Telefónica. Los anarquistas dispararon contra los
policías, Rodríguez Salas pidió refuerzos y acudieron dos jefes de
las Patrullas de Control, uno de los cuales era el propio Josep
Asens, que convenció a los defensores de que entregaran sus armas,
lo cual hicieron después de vaciar sus cargadores disparando por
las ventanas.
El tiroteo provocó una oleada de rumores y falsas informaciones
que se difundieron por la ciudad, y el resultado fue que cada uno
de los grupos de poder sacó sus armas ocultas y empezó a formar
barricadas y combatir a los demás sin saber por qué exactamente.
El Partido Socialista Unificado de Cataluña y el Gobierno
controlaban una zona de la ciudad, los anarquistas otra, pero el
mayor avispero era el centro, donde las sedes de los distintos
partidos estaban relativamente próximas. En el edificio de la
Compañía Telefónica la policía controlaba la primera planta y los
anarquistas las plantas superiores, pero acordaron una tregua para
que las comunicaciones (vitales para la guerra) no fueran
interrumpidas.
El 4 de mayo la guerra en Barcelona se
había organizado en dos bandos, que esencialmente reunía por un
lado a los anarquistas que pretendían imponer la revolución social
al mismo tiempo que se combatía "a los fascistas" y, por otro
lado, el gobierno de la Generalidad, que se oponía a la revolución
social y consideraba que había que centrar todos los esfuerzos en
ganar la guerra. Los socialistas, que eran la izquierda más
moderada, apoyaban al gobierno, el Partido Comunista de España
también apoyaba al gobierno, pero no por una cuestión de
moderación, sino porque seguía las directrices de Stalin, que
consideraba prioritario ganar la guerra, para lo cual lo mejor era
aparentar lealtad a las instituciones democráticas, para
posteriormente imponer la dictadura comunista. En cambio, el
Partido Obrero de Unificación Marxista, que también era comunista,
tras unos momentos de indecisión terminó apoyando a los
anarquistas. No obstante, hay que señalar que los dirigentes
anarquistas (algunos de los cuales formaban parte del gobierno de
la Generalidad) habían perdido todo el control sobre sus bases, y
se esforzaban por convencer a los insurrectos de que depusieran
las armas. Algunas de las columnas anarquistas que combatían en
Aragón se plantearon marchar a Barcelona, y otras a Madrid (para
combatir allí a los comunistas), pero fueron disuadidas en parte
por mediante mensajes por radio de los dirigentes anarquistas, en
parte porque el jefe de la aviación republicana amenazó con
bombardearlos si marchaban a alguna parte. Hacia las cinco de la
tarde la policía abatió a varios anarquistas en las calles de
Barcelona. Fue entonces cuando el POUM empezó a manifestarse a
favor de los anarquistas.
El 5 de mayo Lluís Companys y el resto
del gobierno de la Generalidad trató de negociar con los
insurrectos. Las calles seguían repletas de trincheras. La policía
detuvo a los escritores anarquistas italianos Camillo Berneri
y Francesco Barbieri, los cuales no sobrevivieron al
interrogatorio. La revuelta se contagió a otras localidades
catalanas. En Tortosa hubo unos 30 anarquistas muertos. Por la
noche Companys aceptó en una conversación telefónica con Largo
Caballero el envío de fuerzas desde Valencia para restaurar el
orden.
El lendakari Aguirre tomó el mando de todas las operaciones
militares vascas. Ordenó movilizar a todos los hombres capaces de
combatir o de construir fortificaciones, y así llegó a disponer de
70.000 soldados, pero no tenía armas para todos.
El 6 de mayo los anarquistas catalanes
se hicieron con una pieza de artillería con la que mataron a
varios miembros de la Guardia Nacional Republicana. Mientras tanto
el gobierno de la República organizó una fuerza de unos 5.000
hombres que partieron de Madrid y de Valencia hacia Barcelona. Por
la noche dos destructores y un acorazado llegaron al puerto
cargados de hombres armados.
La aviación alemana bombardea el monte Sollube, donde se
concentra el grueso de la resistencia vasca al avance nacional.
Ese día el dirigible Hindenburg se disponía a aterrizar
en Nueva Jersey después de haber cruzado el Atlántico y tras
varias horas a la espera de que amainara una tormenta que impedía
la maniobra. Cuando estaba apunto de completar el aterrizaje se
observaron en la cola chispas de fuego de San Telmo, tras las
cuales se declaró un incendio en la popa que no tardó en
transmitirse a todo el aparato. Los pasajeros tuvieron que saltar
desde una altura de 15 metros. Para lo espectacular del accidente,
las víctimas fueron relativamente pocas: 36 pasajeros de 61 y 13
tripulantes de 22. Muchos se salvaron gracias a la rotura de los
depósitos de agua que les libró de las llamas. En un principio el
Hindenburg se diseñó para ser llenado con helio, pero a
causa de los embargos comerciales que aún sufría Alemania fue
modificado para emplear hidrógeno, que, al contrario que el helio,
es altamente inflamable. No obstante, los ingenieros alemanes
tenían gran experiencia en el manejo seguro del hidrógeno, con el
que nunca había tenido ningún accidente, hasta el punto de que
habían incluido en el Hindenburg una sala de fumadores
(con las debidas precauciones). Tras la investigación posterior,
Hitler ordenó terminar con la flota de dirigibles comerciales.
El 7 de mayo llegaron a Barcelona los
Guardias de Asalto enviados por el gobierno, después de haber
puesto orden en Tarragona y en Reus. Por el camino habían tenido
que hacer frente a varios grupos locales de anarquistas, que
volaban puentes, carreteras y ferrocarriles para impedir su
avance.
Fred Astaire y Ginger Rogers estrenaron ¿Bailamos?, con
música de George Gershwin. La película tuvo el mayor presupuesto
con el que la pareja había contado hasta entonces y, aunque obtuvo
beneficios, no fueron tantos como los de las películas
precedentes. Con todo, las películas Astaire-Rogers eran una de
las mayores fuentes de ingresos de la RKO.
Para el 8 de mayo la revuelta
anarquista ya estaba sofocada. Las tropas gubernamentales habían
desarmado y detenido a numerosos miembros de los sindicatos CNT,
FAI y del POUM. A partir de ese momento, los comunistas del PCE,
en colaboración con los agentes soviéticos presentes en España, se
propusieron eliminar por completo al POUM.
Los nacionales tomaron el monte Sollube, desde donde se
encuentran en posición ventajosa para atacar las defensas de
Bilbao. Ese día llegaron a Bilbao 45 cazas enviados por el
gobierno republicano, pero la falta de aeropuertos bien defendidos
y la poca experiencia de los pilotos hizo que casi todos fueran
destruidos.
Unos 400 estudiantes turcos que se habían trasladado de Xinjian a
la universidad de Taskent, en la Unión Soviética, fueron
arrestados una noche por la NKVD y fusilados sin juicio.
Ese día se estrenó El príncipe y el mendigo,
protagonizada por Errol Flynn, una de sus típicas películas de
acción. No obstante, el actor había pedido a la Warner que le
permitieran interpretar papeles de otro tipo, y poco antes había
estrenado con éxito el drama La luz verde y poco después
estrenaría también el melodrama Otra aurora y la comedia El
ejemplar perfecto.
El 11 de mayo se estrenó con gran
éxito Capitanes intrépidos, basada en la novela de Rudyard
Kipling y dirigida por Victor Fleming, en la que Freddie
Bartholomew consiguió otro de sus papeles más destacados después
de David Copperfield. El reparto lo completaban Spencer
Tracy y Lionel Barrimore, y también intervenía Mickey Rooney.
Bilbao era bombardeada casi a diario. El 12
de mayo la aviación alemana incendió varios depósitos de
combustible. Los vascos hicieron un esfuerzo por recuperar el
monte Sollube, pero fue en vano.
Ese día fue coronado el rey Jorge VI de Gran Bretaña. Su madre,
la reina María, fue la primera reina madre británica que asistió a
una coronación.
El 13 de mayo los ministros comunistas
del gobierno republicano, Jesús Hernández y Vicente
Uribe, amenazaron con dimitir si Largo Caballero, que además
de Presidente del Consejo de Ministros era ministro de la Guerra,
no dejaba este último cargo (desde la caída de Málaga los
comunistas lo hacían responsable de las continuas derrotas
republicanas) y no disolvía el POUM. Este ataque contra Largo
Caballero contó con el apoyo del también socialista Indalecio
Prieto.
Ese día un barco británico fue alcanzado por una mina en aguas
internacionales al sur de Almería. La explosión provocó ocho
muertos y nueve heridos. El barco quedó inmovilizado, y los
heridos tuvieron que ser transportados por un acorazado
republicano. El Almirantazgo británico protestó ante el general
Franco y pidió una indemnización, pero Franco respondió que la
mina era republicana. No obstante, los nacionales abandonaron
inmediatamente las labores de minado.
El 15 de mayo tres aviones italianos
sometieron a Valencia a un intenso bombardeo que causó 33 muertos.
Incapaz de encontrar apoyos suficientes, Largo Caballero presentó
su dimisión como Presidente del Consejo de Ministros del gobierno
republicano, y el 17 de mayo Manuel
Azaña nombró en su lugar a Juan Negrín, perteneciente al sector
prietista del partido socialista. Formó un gobierno en el que
conservaba la cartera de Hacienda que había ocupado hasta
entonces, y nombró a Indalecio Prieto ministro de la Guerra.
Además había un tercer ministro socialista, dos comunistas, uno
del Partido Nacionalista Vasco y otro de Esquerra Republicana de
Catalunya. El ministro vasco era Manuel de Irujo, que ocupó la
cartera de Justicia y consiguió terminar con las persecuciones a
los católicos. La mayoría de los sacerdotes encarcelados fue
puesta en libertad.
Entre los simpatizantes del POUM que de repente habían
descubierto que eran fascistas sin saberlo se encontraba George
Orwell, que un mes atrás había regresado a Barcelona desde el
frente de Aragón para tratar de que lo enviaran a Madrid con las
Brigadas Internacionales. Testigo de las mentiras que la prensa
comunista estaba lanzando contra el POUM, desistió de unirse a las
Brigadas y volvió al frente aragonés, donde el 20
de mayo una bala le atravesó la garganta sin perforarle
la carótida por milímetros, así que tuvo que ser transportado a
Lérida y unos días más tarde de nuevo a Barcelona.
Las investigaciones sobre el atentado cometido contra Graziani
condujeron a los italianos al monasterio de Debre Libanos,
y algunos indicios hacían sospechar que los monjes habían estado
al tanto de las intenciones de los dos muchachos antes del
atentado. Cuando Graziani fue informado, su reacción fue ordenar
la matanza de todos los monjes, y así se hizo. Los italianos
mataron a todos los que se encontraban en el monasterio: 297
monjes y 23 laicos. Eran más de lo habitual, porque precisamente
ese día celebraban la fiesta de su patrón, san Tekle Haymanot.
El gobierno vasco había recibido el destructor y los dos
submarinos que le había prometido el gobierno republicano, pero el
lendakari Aguirre no estaba nada satisfecho con ellos. Ya había
manifestado en un telegrama al gobierno que los oficiales del
barco parecían "fácilmente sobornables por facciosos", con lo que
podría repetirse lo sucedido con el José Luis Díez, que
había huido a Francia en lugar de presentar combate. El 25 de mayo comunicó a Indalecio Prieto que
el comandante del barco era adicto a la cocaína y frecuentaba cabarets,
mientras en el buque reinaba la indisciplina. El nuevo comandante
de José Luis Díez no era más de fiar. En cuanto a los
submarinos, uno se había quedado en Santander y no se había movido
de allí en las últimas semanas. El segundo estaba comandado por un
militar ruso, que había tenido que desembarcar a nueve miembros de
la tripulación por indisciplina.
El gobierno de Negrín empezó a cumplir con sus compromisos con
los comunistas, y ese día ilegalizó al sindicato anarquista FAI.
Ese día se inauguró la Exposición Universal de París. A ambos
lados de la torre Eiffel se alzaban los dos pabellones más
espectaculares, el de Alemania y el de la Unión Soviética. El
pabellón español estuvo a cargo del gobierno republicano.
El 26 de mayo aviones soviéticos
bombardearon el puerto de Palma de Mallorca, y alcanzaron a un
mercante armado italiano provocando la muerte de seis oficiales.
En el puerto había también un barco alemán que, aunque no fue
alcanzado, sirvió de pretexto para que Alemania se sumara a las
protestas que el gobierno italiano presentó ante el gobierno
republicano español, el cual se vio obligado a reconocer una zona
de seguridad en el puerto de Mallorca que no sería bombardeada.
Ese día Egipto ingresó en la Sociedad de Naciones.
Ya eran muchos los países que disponían de una tecnología de
radiodetección más o menos avanzada. Los resultados eran tan
impresionantes que los investigadores no tenían dificultades en
obtener cuantiosas subvenciones por parte de sus respectivos
gobiernos. Esa noche se hizo una demostración ante el Secretario
de Guerra de los Estados Unidos: un bombardero fue detectado en la
oscuridad e inmediatamente fue iluminado por un foco.
El 28 de mayo el periódico del Partido
Obrero de Unificación Marxista, La Batalla, fue prohibido.
Valencia sufrió ese día otro intenso bombardeo que causó 20
muertos.
En México estalló una huelga de trabajadores petroleros, después
de que los empresarios (en su mayoría extranjeros) se hubiesen
negado a aceptar las condiciones que pedían los sindicatos,
principalmente la firma de un convenio colectivo, semana de 40
horas y el pago de salarios completos en caso de enfermedad.
Una vez resuelta la crisis monárquica, Stanley Baldwin decidió
retirarse de la política y fue sucedido por el conservador Neville
Chamberlain, que a sus 68 años era el segundo político
británico que ocupó con más años el cargo de primer ministro en el
siglo XX. No era muy conocido para el público. La última medida
que tomó Baldwin antes de dejar su cargo fue subir el sueldo a los
parlamentarios y conceder un sueldo al jefe de la oposición. El
sueldo de los parlamentarios no había cambiado desde hacía 26
años.
El 29 de mayo dos cazas republicanos
pilotados por aviadores soviéticos bombardearon en el puerto de
Palma de Mallorca al acorazado alemán Deutschland,
creyendo que estaban atacando al crucero republicano Canarias.
El gobierno español, para encubrir a la Unión Soviética, que no
quería bajo ningún concepto entrar en guerra con Alemania, emitió
una comunicación en la que afirmaba que los pilotos eran españoles
y que atacaron al acorazado en respuesta a un ataque. Hitler se
puso furioso cuando conoció la noticia, y propuso bombardear
Valencia, pero sus asesores lo convencieron para que eligiera un
puerto de menor envergadura. Su ministro de Asuntos Exteriores
necesitó seis horas para calmarlo.
Barcelona sufrió ese día el primer bombardeo aéreo de gravedad,
que causó 64 muertos y 88 heridos.
La caída de Bilbao parecía sólo cuestión de tiempo, y el gobierno
republicano hizo un esfuerzo por aliviar la presión que los
nacionales estaban ejerciendo sobre el norte mediante una ofensiva
en Segovia, donde el frente estaba estabilizado sobre la sierra de
Guadarrama desde los primeros días de la guerra civil. Al amanecer
del 30 de mayo, tras un bombardeo
aéreo, la infantería republicana atacó Cabeza Grande y La
Cruz de la Gallega. El avance republicano fue muy lento, y
los nacionales lo resistieron bien, sobre todo tras recibir
refuerzos desde Madrid. El general Varela se trasladó a Segovia
para dirigir la defensa.
Mientras tanto Alemania e Italia comunicaban al Comité de No
Intervención que dejaban de colaborar en la vigilancia de las
costas españolas mientras no se dieran garantías de que no se
repetirían sucesos como el ataque al Deutschland.
Kichik Akhund tomó la ciudad de Kashgar al frente de 1.500
milicianos musulmanes.
El 31 de mayo un acorazado y cuatro
destructores alemanes aparecieron ante las costas de Almería y
efectuaron 275 disparos durante una hora, sin que las baterías
costeras pudieran hacer nada, pues no tenían alcance suficiente.
En cambio, la ciudad de Almería sí que sufrió graves daños. El
ataque causó 19 muertos y 55 heridos, así como la destrucción de
35 edificios. Se trataba de la respuesta alemana al incidente del
Deutschland. Al contrario de lo que sucedió, por ejemplo,
en el ataque aéreo a Guernica, los barcos alemanes actuaron bajo
bandera alemana, sin pretender que el ataque pasara por un ataque
del bando nacional. Indalecio Prieto propuso bombardear como
respuesta a la flota alemana en el Mediterráneo, lo que supondría
la guerra con Alemania, lo cual podría tal vez arrastrar a otras
potencias europeas. Sin embargo, terminó imponiéndose la postura
opuesta, defendida por Juan Negrín y por el presidente Azaña, que
no consideraban oportuno internacionalizar la guerra. De hecho, no
descartaban que en tal caso Gran Bretaña y Francia hubieran
continuado con su política de apaciguamiento hacia Alemania y
hubieran permanecido neutrales. Los comunistas también se oponían,
pues no creían que la Unión Soviética se dejara arrastrar a la
guerra. Así pues, las protestas españolas ante el ataque se
cursaron únicamente por vía diplomática, y no tuvieron ningún
efecto.
Los republicanos lograron tomar Cabeza Grande, mientras que
Varela mantuvo las posiciones nacionales en La Granja.
El 1 de junio los republicanos
trataron de tomar el cerro de Matabueyes, pero los
nacionales recibieron más refuerzos y se hicieron con el control
del aire, de modo que al final recuperaron Cabeza Grande y
siguieron conservando La Granja.
La indisciplina de las tripulaciones de los destructores
republicanos Císcar y José Luis Díez era cada vez
más notoria, hasta que el 2 de junio el
lendakari Aguirre las hizo arrestar y sus integrantes fueron
empleados en labores de fortificación. Sin embargo, los problemas
de indisciplina continuaron con las nuevas tripulaciones.
Los republicanos lanzaron una nueva acometida sobre Cabeza Grande
y Matabueyes con infantería, tanques y artillería, pero fueron
rechazados.
El general Mola se había alarmado por el ataque republicano en
Segovia, ante la posibilidad de que pudiera obstaculizar su avance
sobre Bilbao (y ésa era su intención). El 3 de
junio insistió en volar desde Pamplona hasta Valladolid
para supervisar las operaciones a pesar de que el tiempo era poco
propicio. Su avión se estrelló en Alcocero (Burgos) en
medio de una tormenta. Su muerte beneficiaba obviamente a Franco,
pues, desaparecidos Sanjurjo y Mola, ya nadie podía disputarle el
liderazgo del bando nacional. El mando del Ejército del Norte pasó
al presidente de la Junta Técnica del Estado, el general Fidel
Dávila, al frente de la cual fue sustituido por el general Francisco
Gómez-Jordana.
El rey Eduardo VIII de Gran Bretaña (ahora duque de Windsor) se
casó en Francia con Wallis Simpson. El rey Jorge VI había
prohibido a los miembros de la familia real que asistieran a la
ceremonia. Jorge VI había establecido que su hermano mantuviera el
tratamiento de "Su alteza real", cosa que éste no había pedido,
pero también estableció explícitamente que esto no era extensivo a
su esposa ni a su eventual descendencia. Eduardo VIII llamaba
continuamente por teléfono a su hermano para pedirle que le
concediera a su esposa el mismo tratamiento y, ya de paso, para
pedir dinero, hasta que finalmente Jorge VI ordenó que no le
pasaran las llamadas. Eduardo VIII pretendía regresar a Gran
Bretaña tras haber pasado un par de años en Francia, pero Jorge
VI, con el apoyo de su madre, le amenazó con retirarle toda
subvención en caso de que regresara sin permiso.
El 4 de junio el gobierno republicano
publicó una orden por la que se disolvían las patrullas de control
(anarquistas), que debían entregar todo su armamento y sus placas
de identificación. Muchos de sus miembros pasaron a la
clandestinidad o marcharon al frente.
Para entonces los republicanos ya habían regresado a sus
posiciones iniciales antes de la ofensiva de Segovia y el frente
quedó estabilizado de nuevo.
Senjuro Hayashi fue sucedido por Fumimaro Konoe al frente
del gobierno japonés, quien intentó en vano someter a los
militares, que cada vez actuaban con mayor independencia. Para
ello se mostró más belicista contra China que muchos militares.
El 6 de junio se encontró otro cadaver
decapitado en Cleveland. Fue la única víctima negra del asesino de
los torsos de Cleveland, y había sido asesinada un año antes. La
cabeza fue encontrada y se la pudo identificar como Rose
Wallace.
El 7 de junio murió a los 26 años la
actriz Jean Harlow, debido a una insuficiencia renal. Dejó sin
acabar el rodaje de Saratoga, junto a Clark Gable, que
tuvo que ser completada rodando algunas escenas con una doble que
aparecía de espaldas. La película se estrenó unas semanas más
tarde y la avalancha de admiradores que quisieron ver su último
trabajo la convirtieron en una de las más taquilleras del año.
El 8 de junio Raimundo Díaz
Pacheco, uno de los cabecillas de los Cadetes de la
República puertorriqueños, intentó atentar contra el juez Robert
Archer Cooper, al que consideraba responsable de la condena
de Albizu Campos y otros nacionalistas. El intento falló y Díaz
Pacheco fue arrestado junto con otros nueve colaboradores. Todos
ellos fueron condenados a penas de cárcel.
El gobierno republicano promulgó un decreto por el que se
ilegalizaban las colectividades rurales que habían organizado los
anarquistas.
Ese día se estrenaron en Frankfurt los Carmina Burana,
una colección de 24 poemas medievales de un manuscrito encontrado
en el monasterio de Benediktbeuern a los que puso música
el compositor Carl Orff. Las autoridades nazis vacilaron a
la hora de aprobar su música, pero el éxito que cosechó ayudó a
que se decantaran por apoyarla y presentar a Orff como uno de los
grandes compositores alemanes contemporáneos. Se ha discutido
mucho sobre si Orff sentía mayor o menor simpatía por los nazis,
si colaboró con ellos o simplemente les sobrevivió.
La huelga de los trabajadores petroleros mexicanos estaba
afectando seriamente a la economía nacional. El combustible
escaseaba y el gobierno pidió a los sindicatos que levantaran la
huelga y llevaran sus reclamaciones ante la Junta Federal de
Conciliación y Arbitraje. Los sindicatos accedieron y el 9 de junio terminó la huelga.
El 11 de junio los hermanos Marx
estrenaron Un día en las carreras, su segunda película con
la Metro Goldwyn Mayer, dirigida también por Sam Wood, y
que tuvo el mismo éxito que la anterior, Una noche en la
ópera. En ella intervenía también Maureen O'Sullivan.
El general Dávila reanudó la ofensiva contra Bilbao que había
iniciado Mola. Empezó con un intenso bombardeo por parte de la
artillería, acompañada de ataques aéreos de la Legión Cóndor y la
Aviación Legionaria italiana. Los defensores vascos terminaron
retirándose para replegarse en el llamado Cinturón de Hierro,
un sistema de defensas cuya construcción se había iniciado hacía
seis meses a imitación de la Línea Maginot francesa. En
ella habían trabajado trece arquitectos, doce ingenieros
industriales, dos ingenieros de minas, un ingeniero agrónomo, tres
aparejadores, dieciséis contratistas y unos 8.500 trabajadores,
todos bajo la dirección del capitán de ingenieros Alejandro
Goicoechea, que hacía cuatro meses había huido al bando
enemigo, de modo que los nacionales contaban ahora con toda la
información sobre la estructura y debilidades del Cinturón de
Hierro. Al anochecer estaban ya ante él, y conocían un sector que
todavía se encontraba prácticamente desprotegido. Los defensores,
por el contrario, crédulos ante la información que difundía el
gobierno republicano, estaban convencidos de que el Cinturón era
prácticamente inexpugnable. Los bombardeos se prolongaron durante
toda la noche.
El gobierno republicano preparó una ofensiva de distracción en un
intento de frenar el ataque sobre Bilbao y dar tiempo a los vascos
de reforzar sus defensas. Se trataba de atacar la ciudad de
Huesca, y para tal fin se había trasladado desde Madrid una de las
brigadas internacionales, bajo el mando del escritor húngaro Béla
Frankl, que había participado en la guerra civil rusa. En la
Unión Soviética era conocido como Máté Zalka, mientras que
en España se hacía llamar Paul Lukács. Ese día, mientras
inspeccionaba el frente, le alcanzó un obús que lo mató en el
acto. Fue reemplazado por el general Kléber.
Pero España no era el lugar donde más peligraba la vida de los
militares soviéticos. Ese día se celebró en Moscú un juicio
secreto contra ocho altos militares soviéticos, entre ellos el
mariscal Mijaíl Tujahevski, más un noveno que se suicidó
antes de que empezaran las investigaciones. Los cargos eran
principalmente de complicidad con Alemania. Una de las virtudes
más envidiables de la Unión Soviética era la rapidez de su
justicia. No hacía un mes que Tujachevski había sido arrestado, el
juicio se celebró en un día y poco después de la medianoche, ya el
12 de junio, todos los acusados estaban
ya condenados y debidamente fusilados. La persecución de los
familiares de los acusados —para evitar que pudieran hacer
declaraciones molestas— llevó un poco más de tiempo, en ese punto
la justicia soviética todavía tenía que perfeccionarse. También se
celebró un juicio a puerta cerrada en Ufá contra antiguos
socialrevolucionarios, pues a finales del año anterior Yezhov
había "descubierto" que se habían organizado de nuevo para llevar
a cabo una gran insurrección. Unas seiscientas personas habían
sido detenidas en los últimos meses.
Entre los miltares ejecutados estuvo el jefe de las Fuerzas
Soviéticas de Defensa Aérea, y el físico Pavel Kondratyevich
Oshchepkov, que estaba al frente de las investigaciones
sobre radiodetección, fue condenado a 10 años de trabajos forzados
en un gulag. No obstante, aunque las purgas paralizaron
temporalmente las investigaciones sobre radiodetección en la Unión
Soviética, a medio plazo las beneficiaron, pues la mayor parte de
quienes consideraban que la radiodetección no tenía futuro y que
obtaculizaban los avances estuvieron entre los purgados.
Durante el juicio a Tujachevski, el poeta Boris Pasternak recibió
un escrito que la Unión de Escritores Soviéticos estaba enviando a
todos sus socios para que firmaran una petición de pena de muerte
para todos los acusados en el juicio. Pasternak se negó a firmar
pese a las presiones que recibió, y terminó dirigiendo un escrito
a Stalin en el que afirmaba que él —Pastarnak— no podía
autoerigirse en juez sobre la vida y la muerte de otros. Pasternak
estaba convencido de que no tardaría en ser arrestado, pero la
reacción de Stalin fue tachar su nombre de una lista de
"ejecutables". Se dice que dijo: No toquéis a éste, que vive
en las nubes.
Un segundo ataque nacional rompió el Cinturón de Hierro. Los
defensores se retiraron y los nacionales lo atravesaron. Al
difundirse la noticia, los defensores atrincherados en el resto de
la línea fortificada se retiraron también. La inexpugnabilidad del
Cinturón había durado menos de dos días.
Mientras tanto se iniciaba el ataque republicano sobre Huesca con
una intervención moderada de la artillería. La artillería y las
ametralladoras de los nacionales rechazaron el avance republicano
tanto en Huesca como en Chimillas.
Ese día Francisco Gómez-Jordana firmó un documento con el
embajador alemán por el que el gobierno franquista se comprometía
a suscribir con Alemania un convenio comercial, informarle de los
contactos económicos con otros Estados y darle el trato de nación
más favorecida.
Ese día se estrenó con gran éxito Tormenta a la vista,
una comedia romántica británica protagonizada por Vivien Leigh,
una joven actriz de 24 años que ya había protagonizado otras cinco
películas anteriormente, y Rex Harrison, de 29 años, para
el cual era la primera película que protagonizaba.
El 13 de junio las desmoralizadas
tropas vascas que quedaban fuera del perímetro del Cinturón de
Hierro fueron trasladadas al interior de Bilbao. El gobierno vasco
se retiró a la aldea de Trucíos, mientras en la capital
vasca se formaba una Junta de Defensa de Bilbao.
El 14 de junio se enfrentaron en
Huesca las aviaciones nacional y republicana, con alrededor de un
centenar de aviones entre ambos bandos.
El coronel Antonio Ortega Gutiérrez, direcgtor general de
Seguridad de la Generalidad del gobierno republicano, comunicó a Jesús
Hernández, el ministro de Educación y Sanidad (comunista),
que el agente soviético Aleksándr Orlov le había indicado que
debía detenerse a todos los dirigentes del POUM. Hernández se fue
a hablar directamente con Orlov, quien le aseguró que existían
pruebas de que los "trotskistas" estaban suministrando información
al enemigo. Además, el gobierno no debía ser informado porque el
ministro de Gobernación era amigo de algunos líderes del POUM.
Mientras tanto, en la Generalidad de Cataluña se formaba un nuevo
gobierno del que se había expulsado a los anarquistas.
El 15 de junio el ejército vasco logró
abrir una vía por la que evacuar a la población civil de Bilbao
hacia Santander.
Mientras tanto el gobierno republicano ilegalizaba al POUM. El 16 de junio se clausuró su sede y sus
dirigentes fueron arrestados. El principal de ellos, Andrés
Nin, fue separado del resto y no se volvió a saber de él. Se
sospecha que fue conducido a Alcalá de Henares, donde los
soviéticos tenían una cárcel particular. Entre los que se
sintieron amenazados por la persecución contra el POUM estaba
George Orwell, que temiendo por su vida abandonó España. Más
adelante escribiría:
La guerra de España y otros acontecimientos ocurridos en 1936-1937 cambiaron las cosas, y desde entonces supe dónde me encontraba. Cada línea en serio que he escrito desde 1936 ha sido escrita, directa o indirectamente, contra el totalitarismo y a favor del socialismo democrático como yo lo entiendo.
El lendakari Aguirre nunca había llegado a reconocer el mando del general Francisco Llano de la Encomienda, y a primeros de més el gobierno republicano le había enviado un sustituto, el general Mariano Gamir, libre de toda sospecha de ser comunista o anarquista, y así Aguirre aceptó ponerlo al frente de los 40.000 hombres con que contaba el ejército vasco. Sin embargo, recibió información según la cual Gamir tenía órdenes de destruir la industria bilbaína si no podía defenderla. Dados los precedentes de Irún y San Sebastián, Aguirre encargó a algunas divisiones leales que impidieran cualquier clase de sabotaje por parte de Gamir, así como que escoltaran hasta el frente a unos 2.000 presos políticos, para que pudieran pasar al bando enemigo con seguridad.
El ejército republicano lanzó un nuevo ataque en Huesca sobre los
pueblos de Alerre y Chimillas, pero fue rechazado con
energía.
El 17 de junio cayeron unas 20.000
bombas sobre Bilbao mientras continuaba la evacuación. Los
nacionales entraron en la ciudad y pronto controlaron toda la
orilla derecha del río Nevión, que no tardaron en cruzar.
La armada republicana perdió su único acorazado, el Jaime I, a
causa de una explosión interna mientras estaba siendo reparado en
Cartagena. Hubo 300 muertos y más de 200 heridos.
El 19 de junio los nacionales entraron
en una Bilbao desierta. La república perdía así uno de sus centros
mineros e industriales más importantes. El gobierno vasco se
trasladó a Santander y posteriormente a Barcelona. A partir de ese
momento el interés de los vascos por la guerra se redujo
drásticamente. De los 20.000 soldados que fueron evacuados de
Bilbao, al cabo de unos meses sólo quedaban 6.000. No está claro
si los demás abandonaron el combate o se unieron a los nacionales.
Gran Bretaña y Francia habían convencido a Alemania y a Italia
para que se reintegraran al Comité de No Intervención y volvieran
a patrullar las zonas que les habían sido asignadas en la costa
española. Para ello les reconocieron el derecho de una potencia a
tomar represalias en caso de sufrir un ataque como el que había
sufrido el Deutschland (lo que legitimaba el bombardeo de
Almería por parte de la flota alemana), aunque la potencia
afectada debía consultar antes con las otras tres. Ese día
Alemania denunció que uno de sus cruceros había sido atacado a la
altura de Orán por torpedos que no habían dado en el blanco. No
obstante, ni Gran Bretaña ni Francia dieron crédito a las
afirmaciones alemanas, y esto provocó la suspensión de las
reuniones del Comité.
Ese día fue ejecutado en una cárcel de Moscú el filósofo Jan
Sten, que había sido arrestado unos meses antes por orden
directa de Stalin, acusado de "idealista menchevizante".
En términos más claros, el crimen de Sten era haber dado clases
semanales a Stalin sobre filosofía de Hegel hacía ya una década y
no haber conseguido que Stalin entendiera nada. Mejor dicho,
parece ser que Stalin sí que tuvo la inteligencia necesaria para
comprender que si no le encontraba sentido a la filosofía de Hegel
era porque la filosofía de Hegel es un sinsentido, y probablemente
fusiló a Sten por habérselo ocultado.
Tras la caída de Bilbao se ordenó al cese de la ofensiva de
Huesca. El 20 de junio el frente volvió
a la posición inicial. En dos semanas los republicanos habían
sufrido alrededor de un millar de bajas.
El gobierno del Frente Popular en Francia había provocado una
fuga de capitales que había hecho disminuir sensiblemente las
reservas de oro del país. El año anterior el gobierno de Léon Blum
había tenido que devaluar el franco y las subidas de precios
habían provocado nuevas huelgas. A partir de ese momento la
preocupación de la derecha se convirtió en una oposición abierta
al gobierno, que enfatizó el fracaso de sus medidas económicas.
Hacía unos meses que Blum había paralizado su programa de reformas
y finalmente dimitió el 22 de junio.
Fue sucedido por el hasta entonces ministro de Estado, Camille
Chautemps, que reanudó las reformas, aunque a un ritmo más
lento.
En España los nacionales avanzaron sin apenas resistencia sobre
la parte occidental de la provincia de Vizcaya y tomaron Baracaldo,
Sestao, Portugalete y Santurce.
La anarquista Federica Montseny había dejado su ministerio con la formación del gobierno de Negrín. Ahora inició una campaña con la pregunta ¿Dónde está Nin?, que corrió de boca en boca, ante el paradero desconocido del comunista Andrés Nin. Negrín defendió públicamente la versión según la cual Nin había sido liberado de su arresto por "sus amigos de la Gestapo", y la réplica de los comunistas estalinistas a "¿Dónde está Nin?" fue "En Salamanca o en Berlín" (es decir, en la capital franquista o en la alemana). Sin embargo, lo absurdo de esta explicación apunta a que Negrín sabía qué había sucedido realmente. Se conjetura que Nin murió ese día en Alcalá de Henares: después de haber sido torturado, fue desollado vivo por orden de Orlov. La base de esta conjetura son declaraciones posteriores de Orlov en las que trató de responsabilizar a un cierto agente soviético de cuya existencia no hay constancia alguna. De lo que existen pocas dudas es de que la muerte de Nin fue ordenada desde Moscú. El gobierno republicano prefirió mirar hacia otro lado para no incomodar a sus aliados soviéticos.
En la Unión Soviética se estaba realizando una depuración en masa del propio PCUS. En lo que llevaba de año habían sido expulsados unos 20.500 afiliados, algunos de los cuales empezaban a ser arrestados. Para echar más leña al fuego, en el pleno del comité central inaugurado el 23 de junio Yezhov anunció la existencia de una gran conspiración contra la dirección del partido de trotskistas, zinovistas y derechistas que pretendían restaurar el capitalismo. La NKVD presentó a los centros regionales un sistema de cuotas de traidores que debían ser identificados y represaliados.
El 25 de junio los nacionales realizaron un nuevo avance sobre Vizcaya, tomando Las Encartaciones, Galdames, Güeñes y Gordejuela.
Ese día se estrenó Wee Willie Winkie, una nueva película
protagonizada por Shirley Temple y dirigida por John Ford, basada
en un relato de Rudyard Kipling. A Ford no le hacía ninguna gracia
trabajar con niños, pero su opinión sobre Temple cambió durante el
rodaje, pues quedó impresionado por las dotes interpretativas de
la joven actriz. Terminaron siendo buenos amigos.
El húngaro Béla Kun se había opuesto abiertamente a varias
directrices estalinistas, como a la política de formación de
frentes populares en varios países europeos, y finalmente, el 28 de junio, fue arrestado por la NKVD como
sospechoso de trotskista.
El 29 de junio una banda de árabes
atacó un autobús entre Jerusalén y Tel Aviv y mató a un judío. El
30 de junio otros dos judíos fueron
asesinados cerca de Karkur. Unas horas más tarde el Irgún
tomó represalias.
El 1 de julio, con la toma de Carranza,
Trucíos y Lanestosa, los nacionales completaron la
ocupación de Vizcaya.
El pastor Martin Niemöller había ido pasando gradualmente de su
admiración hacia Hitler a convertirse en uno de los fundadores de
la Iglesia Confesante. Ese día fue arrestado por los nazis. La
Iglesia Confesante fue prohibida y pasó a la clandestinidad,
mientras varias facultades de teología eran cerradas.
Los irlandeses aprobaron por un estrecho margen (56.5% de los
votos) una nueva constitución, a la que se oponían los unionistas
(partidarios de mantener los vínculos con Gran Bretaña en el seno
de la Commonwealth), los democratacristianos y los
laboristas. Sus partidarios, encabezados por Éamon de Valera, eran
los nacionalistas del Fianna Fáil y los republicanos. El texto
reconocía una "posición especial" a la Iglesia Católica, aunque
sin otorgar al catolicismo el status de religión del
Estado, y "protegía a la familia" con medidas como la prohibición
del divorcio. Dos años atrás había entrado en vigor una ley que
prohibía los anticonceptivos.
La aviación republicana había bombardeado en los últimos días
Sevilla, Ávila, Talavera y Salamanca y, como represalia, el 5 de julio Franco ordenó bombardear
Valencia.
Los republicanos pusieron en marcha una ofensiva con la intención
de aislar a las tropas nacionales que amenazaban Madrid. Empezaron
con un ataque de distracción en el frente aragonés, cerca de
Albarracín, donde, por sorpresa, rompieron el frente y se
dirigieron hacia la ciudad. Esa misma noche se inició un ataque
contra Brunete, cerca de Madrid. Aprovechando la oscuridad
de la noche, numerosas fuerzas republicanas traspasaron el frente.
Al amanecer del 6 de julio la aviación
y la artillería bombardearon diversas posiciones nacionales, entre
ellas el cuartel general de Navalcarnero. Luego un avance
permitió rodear la ciudad de Brunete, cuya guarnición se rindió
hacia el mediodía. Los republicanos hicieron 250 prisioneros. Los
nacionales habían sido cogidos por sorpresa, pero pronto
reaccionaron. El general Varela se hizo cargo personalmente del
mando y trajo efectivos del frente norte. El avance republicano se
vio frenado.
En Cleveland se encontró otro cadáver decapitado pocos días
antes. La cabeza nunca fue encontrada ni la víctima (un varón)
pudo ser identificada.
El 7 de julio los republicanos tomaron Albarracín, salvo dos reductos donde se atrincheraron simpatizantes de los nacionales: el cuartel de la Guardia Civil y la Catedral. En Madrid ocuparon Villanueva de la Cañada, pero fueron rechazados en Villanueva del Pardillo y en Villafranca del Castillo. Franco ordenó detener la ofensiva en el Norte (donde el plan era atacar Santander) para concentrarse en Madrid.
La comisión encabezada por Lord Peel creada para investigar las
causas de la inestabilidad en Palestina emitió un informe en el
que concluía que la situación era insostenible. Explicaba que el
proyecto del mandato de la Sociedad de Naciones en Palestina no
había podido precedir el incremento masivo de la inmigración
judía, debida entre otras cosas a las restricciones a la
inmigración en los Estados Unidos junto con la llegada del
gobierno Nacional Socialista en Alemania y las presiones
económicas que estaban sufriendo los judíos polacos. Añadía que "el
impacto continuado de una raza altamente inteligente y
emprendedora, respaldada por grandes recursos económicos, sobre
una comunidad indígena comparativamente pobre, a un nivel
cultural diferente, puede producir con el tiempo reacciones
graves". No obstante, el informe refutaba la tesis árabe de
que los judíos habían adquirido las mejores tierras de la zona,
pues la mayor parte de la tierra que ahora alberga
naranjos era de dunas de arena o pantanos y carecía de cultivos
cuando fue comprada. Por el contrario, concluía que la
escasez de tierras se debía principalmente al crecimiento de la
población árabe. Como conclusión establecía un esbozo detallado de
partición de Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío. El
estado judío abarcaría el 20% del territorio palestino bajo la
administración británica.
Esa noche se produjo un tiroteo por causas desconocidas durante
unas maniobras de la guarnición japonesa en Běipíng. Un soldado
japonés se dio por desaparecido y, aunque apareció poco después,
el coronel japonés Matsui, que al parecer no fue informado
del regreso del soldado, pidió permiso al alcalde de Běipíng para
entrar a buscarlo en la ciudad amurallada de Wanping. Éste
se negó y propuso formar una comisión mixta para investigar lo
sucedido, pero mientras tanto, ya el 8 de
julio, los japoneses intentaron entrar en Wanping por la
fuerza, aunque fueron rechazados. A las dos de la madrugada, el
alcalde de Wanping, Wang Lengzhai, se trasladó solo al
campamento japonés para negociar, y los japoneses insistieron en
que se les tenía que permitir entrar en la ciudad para investigar.
Mientras tanto acudían a la zona tropas de ambos bandos. Poco
después de que Wang regresara a Wanping, cuando aún no eran las
cinco de la mañana, los japoneses atacaron el puente de Marco
Polo (llamado así por los occidentales porque lo había
descrito Marco Polo), pero los chinos lograron mantener sus
posiciones.
Los combates en Madrid continuaron indecisos, con sucesivos avances y retiradas de ambos bandos. El 9 de julio los nacionales consiguieron organizar sus fuerzas en el frente de Albarracín. Los nacionales asediados en la ciudad resistían sin agua ni víveres.
La diplomacia china y japonesa se puso en acción para resolver el
conflicto que había surgido en el puente de Marco Polo, y llegaron
al acuerdo de que el ejército japonés debía presentar disculpas,
pero el general al mando de la guarnición japonesa en
Běipíng, Masakazu Kawabe, se negó a aceptar las órdenes de
sus superiores y ordenó bombardear Wanping.
El 10 de julio las Brigadaas Internacionales ocuparon Villanueva del Pardillo, donde tomaron 500 prisioneros, a la vez que se hicieron con abundante material bélico.
El 11 de julio los republicanos
tomaron Villafranca del Castillo. Mientras tanto los nacionales
recibían refuerzos. Para entonces llegaba el grueso de la Legión
Cóndor, así como más escuadras italianas, con los cazas y
bombarderos más modernos.
El compositor George Gershwin había empezado a sufrir ese año
dolores de cabeza, mareos y desmayos, hasta que entró en coma y se
le diagnosticó un tumor cerebral. La casa blanca envió dos
destructores para que lo llevaran desde su yate hasta donde
pudiera atenderle un reputado neurólogo, pero antes de que pudiera
ser transportado, los médicos locales consideraron que era
imprescindible operarlo de inmediato, y murió poco después, sin
haber salido del coma, el 11 de julio,
a los 38 años.
A principios de año, el pintor Pablo Ruiz Picasso, había recibido
en su domicilio en París a una delegación del gobierno republicano
español que le propuso pintar un gran mural para el pabellón
español en la Exposición Universal que iba a celebrarse en la
capital francesa. Durante varios meses, el pintor no realizó
ningún progreso sobre dicho encargo, y sólo después de que le
llegaran noticias del bombardeo de Guernica encontró en ella la
inspiración para el proyecto. Aunque la obra estava terminada
hacía ya un mes, el Guernica fue expuesto al público por
primera vez el 12 de julio. Se trata de
un óleo sobre lienzo de 3.50 metros de alto por 7.80 de largo, y
está pintado en una escala de grises, sin otros colores y que se
ha convertido en un icono del arte del siglo XX.
Ese día se estrenó en Moscú el Concierto para Piano de
Aram Jachaturián.
George Orwell había tenido que huir de España ante la amenaza de
que los comunistas lo condenaran por fascista. De hecho lo
hicieron, aunque en su ausencia, pues el 13 de
julio se presentaron cargos en Valencia contra distintos
miembros y simpatizantes del POUM y entre los acusados de
"trotskistas rabiosos" estaba Orwell. Unos meses más tarde, en
referencia al juicio que lo condenó a él y a otros marxistas de
los que eran nazis sin saberlo (un cartel de propaganda comunista
mostraba una cabeza de un miembro del POUM que se quitaba una
máscara y se le veía una esvástica pintada en la cara), declaró
que no era sino una consecuencia de los juicios trostkistas
soviéticos, basados en toda clase de mentiras que desde el
principio habían circulado en la prensa comunista. En Gran Bretaña
se encontró con dificultades para publicar trabajos en los que
relataba su experiencia en España. Recibió ataques de la prensa
comunista británica, que pudo frenar amenazando con querellarse.
El general boliviano Germán Busch Becerra, que había derrocado a
José Luis Tejada, forzó la dimisión de David Toro y asumió
personalmente la presidencia.
El 14 de julio los nacionales
reconquistaron Albarracín.
Ese día los japoneses volvieron a bombardear Wanping, lo que
constituyó una de las muchas violaciones de la tregua que se había
establecido mientras continuaban las negociaciones.
El 15 de julio el general Miaja ordenó
el fin de la ofensiva en Madrid. A partir de ese momento, las
fuerzas republicanas debían pasar a defender las posiciones
ocupadas.
Ese día el gobierno de Franco firmó una declaración conjunta con
Alemania en la que ambas naciones se comprometían a ayudarse
mutuamente mediante el intercambio de materias primas, alimentos y
manufacturas. El 16 de julio España se
comprometió además a pagar la deuda de guerra en marcos a un 4% de
interés. Para esas fechas los nacionales habían ocupado todas las
posiciones perdidas en Albarracín, pero aprovecharon el impulso de
su avance para atacar posiciones que los republicanos controlaban
desde antes de la ofensiva.
Cary Grant había protagonizado dos películas no muy destacadas,
una con Columbia Pictures (Cuando estás enamorado)
y otra con la RKO (El brindis de Nueva York). Ambas
productoras habían aceptado que el actor rodara una tercera
película para el productor Hal Roach, que fue distribuida por la Metro
Goldwyn Mayer con el título de Topper, una comedia
que resultó un gran éxito de taquilla.
El 17 de julio Yezhov y más de un
centenar de sus colaboradores en el NKVD recibieron la orden de
Lenin por su "éxito sobresaliente desde la dirección de los
órganos del NKVD en el cumplimiento de los encargos
gubernamentales".
El 18 de julio los nacionales
iniciaron su contraataque en Madrid. La Legión Cóndor abatió 21
aviones republicanos y se hizo con el control del espacio aéreo.
No obstante, pese al gran despliegue de medios, el resultado sólo
fue una pequeña ganancia de terreno. Los republicanos resistieron
con energía.
Con motivo del aniversario del alzamiento, Alejandro Lerroux
envió a Franco desde su exilio en Portugal un mensaje de adhesión.
El 19 de julio Tarragona fue
bombardeada por tres aviones italianos, que causaron 51 muertos y
104 heridos.
Ese día se inauguró en Munich la "Exhibición de Arte
Degenerado", en la que se mostraban 650 obras de artistas
alemanes confiscadas por los nazis en diversos museos del país. El
día anterior Hitler había pronunciado un discurso en el que
declaraba una guerra inexorable a la desintegración cultural. El
arte degenerado se definía como el de las obras que insultan
el sentimiento alemán o destruyen o confunden las formas
naturales o simplemente revelan la ausencia de una capacidad
manual y artística adecuada. Las obras aparecían junto a
rótulos como "La locura convertida en método", "La Naturaleza
vista por mentes enfermas", etc. Un millón de personas
visitó la exposición en las primeras seis semanas. Un crítico
estadounidense dijo: "Probablemente hay muchas personas en
Boston —amantes del arte— que apoyarían a Hitler en esta purga
en particular".
El 20 de julio Yezhov presentó una
orden de actuación contra la población de etnia alemana que
residía en la Unión Soviética, que, como no podía ser de otro
modo, estaba colaborando con la Gestapo con fines de sabotaje y
espionaje.
El mes anterior el rey Faruq I de Egipto había cumplido 17 años,
pero los musulmanes consideran que los niños nacen con un año, con
lo que el monarca tenía ahora 18 años y ya era mayor de edad. Ese
día tuvo lugar en El Cairo su coronación, cuyos desfiles y
exhibiciones de fuegos artificiales superaron los de la coronación
del rey Jorge VI de Gran Bretaña que había tenido lugar dos meses
antes. Para la ocasión había ordenado que bajaran las tarifas de
los vapores del Nilo, y así más de dos millones de campesinos
acudieron a la celebración. En un discurso dijo:
Los pobres no son responsables de su pobreza, sino los ricos. Dad a los pobres lo que merecen sin necesidad de que lo pidan. Un rey es un buen rey cuando los pobres de su tierra tienen derecho a vivir, cuando los enfermos tienen derecho a ser curados, cuando los tímidos tienen derecho a vivir tranquilos y los ignorantes tienen derecho a aprender.
El discurso lo había escrito uno de sus tutores, el poeta Ahmen
Hassanein, con la intención de socavar al partido Wafd.
Ese día murió el inventor italiano Guglielmo Marconi.
Los combates en Madrid continuaban sin grandes resultados, bajo
un calor que afixiaba a los combatientes. Los nacionales habían
logrado concentrar más de 60 baterías al sur de Brunete y con su
apoyo el 24 de julio lograron romper
definitivamente el frente en esa zona. Un contraataque republicano
apoyado por tanques soviéticos no logró frenar su avance. Al
atardecer los nacionales retomaban Brunete.
El 25 de julio, Barcelona contó 22
muertos a consecuencia de un bombardeo.
Junto a Langfang (entre
Běipíng y Tianjin) se produjo un nuevo choque entre tropas chinas
y japonesas.
La fotógrafa alemana Gerta Pohorylle se había distanciado de su
pareja, Endre Friedman, y había empezado a usar su propio
pseudónimo, Gerda Taro, mientras que Friedman se había
quedado con el de Robert Capa. En plena retirada republicana en
Brunete, mientras viajaba en el estribo del coche de un convoy
perseguido por aviones enemigos que volaban a baja altura, cayó al
suelo y fue atropellada por un tanque. Murió el 26 de julio, a pocos días de cumplir los 27
años. Para entonces el frente madrileño se había estabilizado de
nuevo. La batalla de Brunete fue una de las más sangrientas de
toda la guerra. Los republicanos habían contado unos 20.000
muertos, y los nacionales un total de 17.000 muertos y heridos.
Las pérdidas republicanas no compensaban en absoluto la pequeña
franja de terreno adicional que terminaron dominando. Las Brigadas
Internacionales habían sufrido también un gran desgaste. Los dos
batallones estadounidenses tuvieron que fundirse en uno solo, y
algunas brigadas se amotinaron.
Aviones japoneses bombardearon Langfang, al tiempo que una
brigada japonesa trataba de entrar en
Běipíng para "proteger a los ciudadanos japoneses".
A lo largo de ese mes se dictaron las sentencias contra los
"chicos de Scottsboro", cuyos juicios habían tenido que repetirse.
Algunos fueron declarados inocentes, mientras que otros fueron
condenados por violación a penas entre 20 y 105 años de cárcel.
Sólo uno fue condenado a muerte, pero el gobernador de Alabama le
conmutó la pena por la de cadena perpetua.
Vladímir Miliutin era el último miembro del primer
gobierno que había formado Lenin que seguía vivo y en libertad en
la Unión Soviética, aparte de Stalin, pero eso cambió el 27 de julio, cuando fue arrestado acusado de
"desviacionismo de derecha".
Unos 800 soldados chinos bajo el mando del general Sung
Che-yuan rodearon Tungzhou, la capital del projaponés
Consejo Autónomo de Hebei Oriental. El comandante japonés les
ordenó deponer las armas y, ante su negativa, los japoneses
salieron al ataque y no tardaron en acorralar a los chinos contra
los muros de la ciudad. Sin embargo, los chinos se negaron a
rendirse, y esto impresionó a los soldados, también chinos, aunque
entrenados por los japoneses, de Hebei Occidental. Éstos se
negaron a atacar a sus compatriotas y, como represalia, el 28 de julio los japoneses bombardearon sus
barracones.
Aunque en ningún momento se había declarado una guerra, las
hostilidades entre China y Japón se habían convertido ya en lo que
se conoce como la Segunda Guerra Sino-japonesa. Ese día
tres brigadas japonesas atacaban
Běipíng, pero fueron rechazadas.
La Asamblea Nacional de Estonia aprobó una nueva constitución
basada en un borrador de Konstantin Päts, la cual establecía un
Parlamento bicameral que a su vez elegía al presidente. La nueva
constitución entraría en vigor al año siguiente, y entre tanto
Päts ejercería de Presidente-Regente.
El 29 de julio unos 5.000 soldados
chinos se rebelaran contra los japoneses y asesinaron no sólo a un
gran número de militares, sino también a unos 260 civiles
japoneses que residían en Tungzhou, incluyendo mujeres y niños.
El 30 de julio los chinos se retiraron
de Tianjin, que fue ocupada por los japoneses.
Yezhov presentó ante el politburó la orden sobre la operación
dirigida a la represión de los antiguos kulaks, criminales y otros
elementos antisoviéticos. A primeros de mes Stalin había
presentado un escrito al politburó en el que acusaba de crímenes
contra el Estado a los antiguos kulaks (pequeños
terratenientes) que habían sido liberados tras haber cumplido sus
condenas, así que se planeó que fueran arrestados de nuevo.
También se fijaron cuotas regionales de cuántos había que detener
para ser ejecutados y cuántos para ser llevados de nuevo a campos
de trabajo. Algunos centros regionales excedieron las cuotas para
agradar a las autoridades centrales.
Vito Genovese, temiendo ser arrestado por el asesinato de Ferdinand Boccia, huyó a Italia y Lucky Luciano, desde la cárcel, lo sustituyó por Frank Costello. La mafia prosperaba con máquinas de juego, apuestas ilegales, etc. Al contrario de Genovese, Costello no quiso implicarse en el tráfico de drogas.
Freya Madeleine Stark, hija de un británico y una
italiana, de 44 años, llevaba diez años explorando Arabia y el
Oriente Medio. Había publicado tres libros en los que describía
sus experiencias: Esbozos de Bagdad, El valle de los asesinos
y Las puertas meridionales de Arabia. Ahora estaba en
Kuwait, sobre el que escribiría:
La pobreza se ha instalado en Kuwait más duramente desde mi última visita, hace cinco años, tanto en el mar, donde el comercio de perlas continúa en declive, como en tierra, donde el bloqueo impuesto por Arabia Saudí está dañando a los comerciantes.
Ahora una compañía británica descubría petróleo en el país.
Finalmente, los monjes tibetanos encontraron la reencarnación del Dalái Lama, un niño de dos años llamado Lhamo Dondhup, en la provincia de Amdo. La región estaba controlada por el señor de la guerra Ma Bufang, en nombre del gobierno de Chiang Kai-shek. Cuando la noticia llegó a sus oídos, hizo que el niño fuera trasladado con su familia a Xining. Ma pidió al regente Jamphel Yeshe Gyaltsen que le confirmara que se trataba del nuevo Dalái Lama, pero éste le dijo que todavía tenía que llevarlo a Lhasa para hacerle algunas pruebas junto a otros candidatos. El regente sabía que si reconocía al niño como Dalái Lama, el gobierno chino insistiría en escoltarlo hasta Lhasa con tropas, y eso sería un problema. Por su parte, Ma Bufang se negaba a dejar que el niño partiera si no era confirmado como el legítimo Dalái Lama. Tras algunas negociaciones, Ma aceptó que el niño partiera a cambio de un rescate. El regente logró reunir la suma exigida, pero Ma sólo permitió que el niño fuera trasladado hasta Kumbum. Para dejarlo ir a Lhasa le pidió otra suma adicional de la que los monjes no disponían.
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