Las altas temperaturas atmosféricas y las
extraordinariamente altas temperaturas del Mediterráneo y del
Cantábrico suponen un caldo de cultivo idóneo para fenómenos
meteorológicos extremos con los consiguientes peligros de avenidas de
agua, inundaciones, fuertes vientos e incendios que se producen de
manera repentina y con una gran energía, sabemos que sufriremos estos
fenómenos, pero no sabemos cuando ni dónde.
No nos hemos recuperado de la DANA del 29
de octubre. Teníamos como referencia las inundaciones de 1957, la de
1982 y la sensación que estos fenómenos se producían con un retorno de
décadas. Pero el constante aumento de la temperatura del aire y la del
mar obliga replantearse los tiempos de recurrencia. El aire carga cada
vez con más humedad y basta que de nuevo se tope con una bolsa de aire
frío en altura, para que las precipitaciones sean torrenciales. Las
altas temperaturas, en caso de ausencia de lluvias, hacen que la
vegetación que creció a consecuencia de las lluvias de octubre se seque
y en caso de incendio, este sea más difícil de controlar. Tenemos los
ejemplos de los incendios de California del año pasado y el de Lleida
de esta semana, en el cual la energía del incendio genera su propio
clima.
Debemos, por lo tanto
extremar las medidas de precaución tanto colectivas como individuales.
Si la semana pasada indicábamos las recomendaciones para paliar los
efectos de las altas temperaturas, en este caso facilitaremos la
información de Protección Civil para saber qué hacer en caso de vernos
envueltos en un acontecimiento extremo.
En primer lugar, revisar y respetar los
avisos de las agencias meteorológica y los servicios de protección
civil y de emergencias.
Hay que tener claro que una alerta roja
tiene que ser respetada, no hay una alerta mayor, no hay una escala
dentro de ella. Una alerta roja supone un riesgo cierto para la vida de
las personas. Si tuvimos la certeza que una tormenta pondrá fin en la
vida del 95% de la población de una localidad, la alerta sería roja. La
primera regla seria evitar situarnos en los lugares de riesgo
determinados por una alerta. En caso de que sufrimos una de estas
adversidades, estas son las recomendaciones de protección civil.
Ponemos imágenes y un poco de texto, pero, por favor, consultad la
información en los enlaces.
Lluvias Intensas

Según su origen, las
precipitaciones se pueden clasificar en tres tipos fundamentales:
- Convectivas, asociadas a latitudes cálidas y a las
tormentas de verano de la zona templada. Se producen por el fuerte
calentamiento que experimenta la superficie de la tierra o, en
general, cuando sobre una superficie caliente pasa aire húmedo e
inestable.
- Frontales
o Ciclónicas cuando
entran en contacto dos masas de aire de características térmicas
distintas, el mecanismo esencial es el ascenso de aire frío por
convergencia horizontal de corrientes en una zona de bajas
presiones. Se producen en las latitudes templadas.
- Orográficas: Se producen cuando una masa de aire
húmeda choca con un relieve montañoso y al chocar asciende por la
ladera orientada al viento. Los sistemas montañosos pueden
impulsar las corrientes ascendentes, frenar la velocidad de los
sistemas frontales o producir en los valles un efecto
"embudo" que origina una convergencia y elevación de
corrientes ascendentes.
Las lluvias
pueden ocasionar embalsamientos de agua e inundaciones.
En el Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de
Fenómenos Meteorológicos Adversos se considera que la
lluvia puede suponer un riesgo meteorológico a partir del concepto de
lluvias fuertes y bajo esta idea se establecen los umbrales de
precipitación acumulada en 1 hora y en 12 horas para las diferentes
zonas meteorológicas del país.

Dirección General de
Protección Civil y Emergencias Lluvias
intensas - DGPCyE
Inundaciones



Las
inundaciones constituyen el fenómeno natural con mayor impacto
económico y social en España. Desde épocas remotas se tienen registros
de episodios de inundaciones con graves consecuencias sobre la
población. El riesgo de inundaciones afecta prácticamente a toda la
geografía española, aunque el territorio más castigado se centra en las
costas mediterráneas y cantábricas y en los espacios fluviales de los
grandes ríos peninsulares.
La
pluviometría más torrencial se desarrolla a lo largo de los litorales
mediterráneo y cantábrico, Pirineos, y divisorias del Guadiana y Tajo,
produciéndose en las dos mesetas una lluvia, en general, más uniforme.
Sin embargo, se pueden encontrar episodios aislados a lo largo de todo
el territorio.
Dirección General de
Protección Civil y Emergencias Inundaciones
- DGPCyE
Tormentas y rayos
  
UMBRALES Y NIVELES DE AVISO DE TORMENTAS
NIVEL AMARILLO: Tormentas generalizadas con
posibilidad de desarrollo de estructuras organizadas. LLuvias localmente fuertes y/o vientos localmente
fuertes y/o granizo inferior a 2 cm. Dado el carácter de estos
fenómenos existe la posibilidad de que se puedan producir tormentas de
intensidad superior de forma puntual.
NIVEL NARANJA: Tormentas muy organizadas y
generalizadas. Es posible que se puedan registrar lluvias localmente
muy fuertes y/o vientos localmente muy fuertes y/o granizo superior a 2
cm. También es posible la aparición de tornados.
NIVEL ROJO: Tormentas altamente organizadas. La
probabilidad de lluvias localmente torrenciales y/o vientos locamente
muy fuertes y/o granizo superior a 2 cm es muy elevada. Es probable la
aparición de tornados.
La
situación actual de los Avisos de Fenómenos Meteorológicos Adversos por
tormentas se puede consultar en:
 
Dirección general de
Protección Civil y Emergencias Tormentas
y rayos - DGPCyE
Vientos Fuertes



En cuanto a la velocidad, al ser aire en
movimiento, hay que entender que cada partícula tiene una velocidad
distinta, por lo que la predicción se referirá a valores medios,
entendiendo como tales como media en diez minutos. Otro aspecto son los
valores máximos instantáneos, denominados rachas y que
suponen una desviación transitoria de la velocidad del viento respecto
a su valor medio.
Según la velocidad se clasifican en:
- Moderados (velocidad
media entre 21 y 40 k m/h),
- Fuertes (velocidad
media entre 41 y 70 K m/h),
- Muy
fuertes (velocidad media entre 71 y 120 k m/h) y
- Huracanados (velocidad
media mayor de 120 k m/h).
Dirección
General de Protección Civil y Emergencias Vientos
fuertes - DGPCyE
Incendios Forestales


Un incendio forestal es aquel fuego
que se extiende sin control por terreno forestal que no estaba
destinado a arder. Al evidente daño forestal y
medioambiental que causa, hay que añadir las consecuencias
sobre la población civil y sus bienes que hacen de
los incendios forestales un tema a abordar por los servicios de
protección civil y emergencias.
De acuerdo a
las estadísticas de incendios forestales en España,
producen de media unos 17.000 incendios forestales (la
mayoría de ellos menores a 1ha.) afectando a unas 114.000ha
de superficie forestal. De ellos, según los registros
de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias: una media anual de 80 incendios forestales
tienen
consecuencias sobre la población, principalmente debido
a las evacuaciones preventivas, pero también hay que lamentar
fallecidos, heridos, cortes de vías de comunicación y servicios,
infraestructuras dañadas.
Dirección
general de Protección Civil y Emergencias Incendios
forestales - DGPCyE
Enlaces
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