UVCulturaUV Logo del portal

FUTURE PLANS

 

 

 

 

 

En 1986,  un grupo de rebeldes que se hacían llamar a sí mismos The Lords resistance Army (LRA), el ejército de resistencia del Señor, aparecieron en el norte de Uganda para declarar la guerra al Estado.

Los rebeldes comenzaron a secuestrar a niños y niñas como método de reclutamiento forzado. Decenas de miles de niños fueron secuestrados y llevados a las bases del LRA en el sur de Sudán, donde fueron esclavizados y sometidos a terribles abusos. Alguna de las practicas obligatorias  de su iniciación  requería  que estos niños matasen a sus propios padres para no tener hogares a los que regresar. Una vez secuestrados, los niños eran usados como mulas, cargando suministros del LRA hasta que estaban demasiados débiles para caminar o imposibilitados para hacer los trabajos que ordenaban  los comandantes de LRA, en ese momento eran asesinados o simplemente se les dejaba morir. Su líder, el fanático Joseph Kony, animaba a sus soldados a dejar embarazadas tantas niñas como les fuese posible para abastecer el LRA con una nueva generación de "combatientes". Así que las niñas secuestradas a las que encontraban atractivas eran obligadas a  convertirse en sus "esposas" y en caso de negarse eran violadas y posteriormente asesinadas. Era una práctica habitual que a los niños y niñas? cautivas que causaban problemas se les cortase la nariz, las orejas y/o labios.

A medida que los combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes se intensificaron cientos de miles de civiles se vieron obligados a desplazarse. Huían por la noche para no ser asesinados o secuestrados. En 2003, Jan Egeland, Vice-secretario General de la ONU para asuntos humanitarios y coordinador de operaciones de ayuda de emergencia, se preguntaba

  “¿En qué otro lugar del mundo ha habido 20.000 niños raptados?
¿En qué otro lugar del mundo el 90% de la población de un gran distrito ha sido desplazada?
¿En qué otro lugar del mundo los niños constituyen más del 80% de un grupo insurgente terrorista?”
 
Veintinueve  años después del comienzo de la guerra, todavía no hay final a la vista. Hoy en día el horror se ha marchado de Uganda, pero no ha desaparecido. Simplemente se ha alejado. Los secuestros, asesinatos y sacrificios cometidos por el LRA tienen un nuevo escenario en la República Democrática del Congo.

Los pocos que logran regresar son rechazados por una sociedad que les echa la culpa de la muerte de sus familiares y amigos. Son rechazados por lo que simbolizan: los miles de hijos e hijas, hermanos y hermanas que aún están en manos de Kony, muchos de los cuales nunca regresan.
 
En esta exposición niños y niñas, que ahora son hombre y mujeres,  nos cuentan qué perdieron, cuáles son sus planes de futuro. En algunos casos estos planes de futuro ya se están ya se están cumpliendo, en otros casos son difíciles de cumplir pero mantienen la esperanza, una esperanza que tras volver de su cautiverio en las peores condiciones los mantiene con vida y con ganas de seguir luchando día a día por recuperar algo de su pasado y construir un futuro.
 
 

NIÑOS SOLDADO

El problema de los niños soldado sigue lejos de resolverse en el mundo y con el, el mayor de los problemas, su reinserción. Todos conocemos los traumas por los que pasan muchos de los soldados que vuelven  de un conflicto bélico, sus problemas de adaptación al entorno familiar y los problemas psicológicos, qué ocurriría si a eso le sumas que has perdido a tu familia y no tienes a donde volver, que fuiste secuestrado con 9 años y los últimos diez o quince años de tu vida los has pasado en la selva o en el desierto luchando, obligado a matar o morir, sin educación y psicológicamente destrozado. Necesitan una oportunidad, una nueva vida, comenzar desde cero y muchísima ayuda.

Actualmente hay entre 250.000 y 300.000 niños luchando en el mundo.