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El 28 de enero de 1844 se alzó en armas en Alicante contra el gobierno moderado de Madrid el comandante de carabineros liberal Pantaleón Boné. El capitán general de Valencia, Federico Roncali, puso a Alicante bajo asedio el 7 de febrero.
Ese mismo día se publicó en París el primer
      número del Deutch-Französische
        Jahrbücher (Anales francoalemanes), editado por Karl
      Marx y Arnold Ruge. Se
      trataba de un número doble cuya segunda parte
      apareció el 10 de febrero.
      Marx publicó tres trabajos: unas Cartas al Deutch-Französische Jarbücher,
      Sobre la cuestión
        judía y una introducción a su Contribución a la
        crítica de la filosofía del derecho de Hegel.
      Ésta era un ensayo escrito el año anterior en el que
      Marx comentaba párrafo a párrafo el libro de Hegel Elementos de la filosofía del
        derecho. Nunca llegó a publicarla, pero la
      introducción que presentó en los Anales francoalemanes resume
      su contenido y contiene una frase que se ha hecho famosa:
    
El sufrimiento religioso es, al mismo tiempo, la expresión del sufrimiento real y una protesta contra el sufrimiento real. La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón y el alma de quienes viven sin alma. Es el opio del pueblo.
Sobre la cuestión
        judía era una respuesta a La cuestión judía,
      un ensayo publicado por Bruno Bauer el año anterior. En
      ella Marx no contradecía a Bauer, sino más bien
      cambiaba el enfoque de la cuestión e iba mucho más
      lejos. La cuestión era el análisis de la
      situación de los judíos en Alemania, donde estaban
      privados de numerosos derechos civiles (Marx era nieto de un
      rabino, pero su padre se había convertido al protestantismo
      precisamente para poder prosperar en su carrera de abogado). Bauer
      negaba que los judíos sufrieran ninguna clase de
      discriminación particular en Alemania. Sostenía que
      todos los alemanes necesitaban ser emancipados de la
      tiranía absolutista, y que lo que debían hacer los
      judíos era colaborar en la lucha común por las
      libertades en lugar de reclamar privilegios para sí mismos.
      Si el trabajo de Bauer tenía algo de antisemita, el de Marx
      es radicalmente antisemita (hay quien pretende negarlo, pero juzgue el lector por sí mismo).
      Naturalmente, ni Bauer ni Marx inventaron el antisemitismo, que
      apareció en la historia tan pronto como el cristianismo se
      hizo con el poder. Hacía ya varias décadas que era
      especialmente virulento en Alemania, y no sólo entre las
      clases populares, especialmente entre los sectores nacionalistas,
      sino también entre los intelectuales, como el recientemente
      fallecido filósofo Jakob Fries. Sin embargo, si el trabajo
      de Bauer venía a aportar "fundamentos teológicos" al
      antisemitismo, Marx presentaba sus conclusiones como consecuencias
      de sus planteamientos filosóficos generales. Era un
      "antisemitismo científico", pues una característica
      que los hegelianos de izquierdas habían heredado de Hegel
      era su creencia de que sus métodos eran
      "científicos".
    
Los Anales francoalemanes
      no volvieron a publicarse, en parte por la dificultad de llevarlos
      de contrabando a Alemania, y en parte porque Ruge no
      compartía las teorías socialistas de Marx y pronto
      se enemistó con él.
    
Joseph Smith se presentó como candidato a la presidencia
      de los Estados Unidos, con Sidney Rigdon como candidato a
      vicepresidente. Escribió: Yo propongo enfáticamente, virtuosamente y
        humanamente, una teodemocracia, en la que Dios y el pueblo
        dirijan los asuntos de los hombres por el camino recto. 
    
Robert Fitzroy había sido destinado recientemente
      como gobernador a Nueva Zelanda. Se interesó por la masacre
      de Wairau sucedida el año anterior y, después de
      escuchar a los colonos y a los Maoríes, concluyó que
      la actuación de los colonos había sido ilegal,
      aunque reprochó a los Maoríes el haber asesinado
      prisioneros. La inusual decisión de Fitzroy de reconocer
      los derechos de los indígenas supuso una sacudida para la
      incipiente colonia. Obviamente Fitzroy no fue muy popular, y no
      duró dos años en el cargo.
    
El dictador peruano Manuel Ignacio de Vivanco era especialmente
      despótico. Había impuesto a civiles y militares un
      juramento de fidelidad hacia su persona, desterraba a sus
      adversarios y había creado una tarjeta de plata necesaria
      para acceder al despacho presidencial. Pronto se alzaron en armas
      los generales Domingo Nieto
      y Ramón Castilla,
      pero Nieto murió el 17 de
        febrero (corrieron rumores de que había sido
      envenenado) y entonces Castilla se proclamó Jefe del Estado
      provisional.
    
El 27 de febrero
      estalló una revolución en la parte oriental de la
      isla de Santo Domingo (la ex colonia Española) contra el
      gobierno de Haití. El 28 de
        febrero los rebeldes proclamaron la independencia de la República Dominicana. 
    
Ese mismo día, mientras el presidente estadounidense Tyler
      visitaba el barco de guerra Princeton,
      durante el disparo ceremonial de uno de sus cañones se
      produjo una explosión que provocó varios muertos y
      heridos. Tyler resultó ileso, pero entre los muertos estuvo
      su secretario de Estado, Abel parker Upshur. El 6 de marzo John C. Calhoun
      aceptó el cargo de secretario de Estado, dispuesto a
      terminar las negociaciones para la anexión de Texas.
    
El 8 de marzo murió el
      rey Carlos XIV Juan de Suecia, el que fuera general de
      Napoleón I. Los encargados de preparar su cadáver
      para el entierro encontraron en él un tatuaje que
      decía: "Mort aux rois"
      (muerte a los reyes), que debió de hacerse durante la
      época de la revolución francesa. Fue sucedido por su
      hijo Oscar I, pese a las
      protestas de Gustavo de Vasa, el hijo del derrocado rey Gustavo IV
      Adolfo, que ahora tenía cuarenta y cinco años y
      desde su exilio en Austria se consideraba el heredero
      legítimo de las coronas sueca y noruega.
    
Mientras tanto Pantaleón Boné y 23 de sus
      colaboradores eran fusilados por la espalda en Alicante, lo que
      puso fin a su rebelión.
    
El 10 de marzo el presidente
      haitiano Charles Rivière-Hérard invadía la
      república Dominicana con un ejército de 25.000
      hombres en un intento de devolverla a la soberania haitiana.
    
El cónsul paraguayo Carlos Antonio López envió al exilio a su colega, Mariano Roque, y el 14 de marzo se hizo proclamar presidente de la nación por un periodo de 10 años. Después el congreso aprobó una constitución que concedía a López (el Excelentísimo) poderes dictatoriales, y no reconocía ninguna clase de derechos civiles a los ciudadanos (la palabra "libertad" ni siquiera aparecía en el texto). La dictadura de López fue algo más suave que la de su tío, y bajo ella el país empezó a abrirse al exterior. En Paraguay la esclavitud seguía siendo legal. Incluso el gobierno era propietario de algunos esclavos que Rodríguez de Francia había confiscado a los terratenientes tras su ascenso al poder. López no abolió la esclavitud de forma inmediata, sino que puso en vigor una ley por la que se prohibía el tráfico de esclavos y decretaba que los hijos de esclavos serían libres a partir de los veinticinco años. (La existencia de esclavitud en Latinoamérica es difícil de precisar porque las distintas constituciones que se sucedían unas a otras en cada país no eran coincidentes al respecto. Entre los países con más tradición abolicionista estaban Argentina, Chile y México; la extinta Confederación Centroamericana había liberado a los esclavos en su territorio; además de en Paraguay, seguía habiendo esclavos en Bolivia, Perú, Ecuador, Uruguay, Brasil y en las colonias francesas y españolas; en Nueva Granada y Venezuela la esclavitud era teóricamente ilegal, pero todavía quedaban esclavos. En los últimos años Gran Bretaña había ejercido mucha presión sobre estos países para que prohibieran la esclavitud o, al menos, prohibieran el tráfico de esclavos.)
El 19 de marzo el
      ejército haitiano tomó la ciudad dominicana de Azua al retirarse el
      ejército dominicano, bajo el mando del general Pedro Santana. 
    
William Miller había dado un margen de un año para
      la segunda venida de Jesucristo a la Tierra, pero la fecha
      límite era el 21 de marzo,
      y ese día amaneció sin novedad, por lo que, ya no
      había duda, ¡ése tenía que ser el
      día! Los milleristas pasaron la jornada espectantes,
      tratando de detectar los primeros indicios del inminente fin de
      los tiempos, pero, por increíble que pudiera parecer... no
      pasó nada. El día acabó sin que Jesucristo se
      presentara a su cita con la humanidad.
    
La invasión napoleónica había dado alas al
      bandolerismo en las zonas rurales de España, y la
      restauración monárquica apenas le había
      puesto freno. Diez años atrás había sido
      suprimida la Santa Hermandad,
      la policía rural creada en la edad media y que había
      alcanzado un alto grado de eficiencia durante el reinado de los
      Reyes Católicos, pero que en sus últimos años
      había destacado por su ineficacia. El 28 de marzo se creó una nueva
      institución denominada Guardia
        Civil, dependiente del Ministerio de la Guerra en cuanto
      a organización, pero sujeta al Ministerio de
      Gobernación en lo tocante a su servicio, de modo que
      combinaba su naturaleza militar con una función civil de
      tipo policial. 
    
El 30 de marzo los dominicanos
      derrotaron al ejército haitiano en Santiago de los Caballeros. 
    
El 12 de abril Calhoun
      firmó el tratado de anexión que Upsur había
      negociado con Texas, y no dudó en confesar que su
      propósito había sido el de aumentar el peso en la
      Unión de los Estados esclavistas, incorporando uno
      más (que incluso, por su extensión, mucho mayor que
      la de cualquier otro Estado, podría dividirse para formar
      varios estados esclavistas separados). Los abolicionistas se
      indignaron, y se propusieron frustrar semejante proyecto, que
      todavía debía recibir la aprobación del
      Congreso.
    
El 13 de abril los dominicanos
      derrotaron a los haitianos en la batalla de El Memizo. La república
      dominicana contaba con tres goletas, que el 15 de abril derrotaron a otras tres naves
      haitianas en la batalla de
        Tortuguero. 
    
Tras el fracaso patente de su predicción sobre la venida
      de Jesucristo, consternado, William Miller se apresuró a
      revisar sus cálculos, y encontró que si se
      consideraba el calendario hebreo según la
      interpretación de la secta caraísta, entonces sus cálculos
      contenían un error y la fecha límite era en realidad
      el 18 de abril. Los milleristas
      suspiraron aliviados al ser informados del lamentable
      equívoco, y se dispusieron a aguardar a Jesucristo con
      ilusión renovada durante unas cuantas semanas más,
      pero, llegada la nueva  nfecha límite...
      ¡tampoco pasó nada! ¡Algo incomprensible!
      Miller, más corrido aún, escribió: "Confieso mi error y reconozco mi
        decepción, pero aún creo que el día del
        Señor está cerca, casi a la puerta." De
      hecho, los milleristas no se amilanaron. Al contrario, el
      número de publicaciones en las que se presentaban toda
      clase de argumentos, disquisiciones y teorías varias sobre
      la Biblia, los judíos y la madre que los parió,
      creció como la espuma. Algunas fuentes hablan de cinco
      millones de ejemplares distribuidos entre diversos
      periódicos, panfletos, etc.
    
El 24 de abril España
      reconoció la independencia de Chile.
    
Ese año había elecciones presidenciales en los
      Estados Unidos, y la campaña electoral giró en torno
      a dos temas fundamentales. Uno fue la anexión de Texas: los
      demócratas eran partidarios y los whigs se oponían. El otro estaba
      relacionado con la frontera canadiense. El tratado de Webster-Ashburton la
      había fijado hasta las montañas Rocosas, pero
      había dejado abierta la soberanía sobre el
      territorio de Oregón, que se extendía desde los
      42° de latitud norte (la frontera con México) hasta los
      54° 40', el sur de Alaska, bajo dominio ruso. En principio los
      Estados Unidos y Gran Bretaña habían acordado que el
      territorio quedaba bajo la soberanía conjunta de ambos
      países, pero actualmente estaba ocupado mayoritariamente
      por colonos estadounidenses, que sumaban ya varios millares y
      seguían aumentando. Ya eran muchas las voces que
      exigían que Gran Bretaña reconociera la
      soberanía estadounidense sobre Oregón. Gran
      Bretaña aceptaba dividir el territorio de modo que a los
      Estados Unidos les correspondiera el sur del río Columbia,
      pero dejando el río en su parte, pues en él
      abundaban los salmones. Por su parte, los estadounidenses
      reclamaban "Cincuenta y cuatro
        cuarenta o lucha". Los esclavistas fomentaron la
      reclamación de la integridad del territorio de
      Oregón para inducir a los norteños a que aceptaran a
      su vez la anexión de Texas. El 27
        de abril Henry Clay publicó una carta en la que se
      oponía a la anexión de Texas. Fue todo lo que
      necesitó para que el 1 de mayo
      la convenció whig,
      reunida en Baltimore, lo eligiera como candidato a presidente.
      Como candidato a la vicepresidencia fue elegido Theodore Frelinghuysen. La
      noticia llegó a Washington ese mismo día gracias a
      la línea telegráfica que Morse estaba tendiendo
      entre Baltimore y el Capitolio, todavía en pruebas, con la
      finalidad de hacer una demostración ante los congresistas a
      finales de mes.
    
El 3 de mayo Ramón
      María Narváez logró ser elegido primer
      ministro de España. El debate político del momento
      era si se debía reformar la constitución de 1837 o
      si se debía crear un nuevo texto en forma de carta otorgada
      por la reina.
    
Ese mismo día, mientras el presidente Charles
      Rivière-Hérard estaba combatiendo en la
      República Dominicana, un militar llamado Philippe Guerrier dio un golpe
      de estado en Puerto Príncipe y se proclamó
      presidente de Haití.
    
En la ciudad de Filadelfia se había formado el Partido Republicano Americano,
      un partido minoritario nativista anti-católico, que
      decidió celebrar una reunión en una barrio de
      Kengsington habitado principalmente por irlandeses
      católicos. Un grupo de irlandeses atacó la tarima en
      la que hablaban los oradores y éstos se retiraron.
    
El rey Luis I de Baviera introdujo un impuesto sobre la cerveza
      que provocó serios motines en los que multitudes de
      trabajadores urbanos vapulearon a la policía, mientras el
      ejército se mostraba reticente a intervenir. Tras cuatro
      días de disturbios, el 5 de
        mayo el rey anunció el descenso de un diez por
      ciento en el precio de la cerveza y las aguas volvieron a su
      cauce.
    
El 6 de mayo los nativistas de
      Filadelfia regresaron en mayor número al lugar de donde
      habían sido expulsados por los irlandeses tres días
      antes, pero la lluvia los obligó a retirarse a un mercado
      cercano. Allí acudieron también algunos irlandeses y
      se inició una pelea. Algunos salieron al exterior y se
      produjeron disparos desde algunos edificios vecinos, a
      consecuencia de los cuales uno o dos nativistas resultaron
      muertos. Como respuesta, los nativistas asaltaron un Seminario de Hermanas de la Caridad
      y varias casas particulares, en los altercados hubo varios heridos
      y otros dos nativistas resultaron muertos. El 7 de mayo los nativistas denunciaron a los
      católicos y llamaron a los americanos a defenderse de la
      "maldita mano del Papa". Una muchedumbre acudió de nuevo a
      Kengsington con armas de fuego y se inició un tiroteo, que
      fue disuelto por la milicia local. El obispo de la ciudad
      pidió a los católicos que evitaran todo
      enfrentamiento.
    
Entre tanto, en Haití, Charles
      Rivière-Hérard se enteró del golpe de estado
      que lo había derrocado e inmediatamente incendió
      Azua y se dirigió rápidamente hacia la frontera
      haitiana con su ejército, hostigado por los dominicanos.
    
El 8 de mayo los nativistas
      quemaron la iglesia de San Miguel, el seminario de las Hermanas de
      la Caridad y varias casas particulares. Cuando las fuerzas de
      orden público contuvieron a los amotinados, otro grupo se
      formó en otro punto de la ciudad, junto a la iglesia
      católica de San Agustín. Allí se
      presentó el propio alcalde al frente de las milicias
      urbanas y pidió calma. Los nativistas debieron de entender
      "piedras" en vez de calma, porque eso le dieron, tras lo cual
      incendiaron la iglesia y vitorearon cuando se derrumbó la
      torre. El fuego alcanzó una escuela vecina. Durante los
      días siguientes el alcalde destinó varias tropas a
      la protección de los católicos, y el obispo
      ordenó que las iglesias se mantuvieran cerradas e
      instó a los católicos a que no tomaran represalias,
      sino que esperaran a que la ley tomara las medidas oportunas
      contra los nativistas.
    
El año anterior había muerto en Persia Siyyid Kázim, el
      líder de la secta chiita de los shajis. Poco antes de morir había
      aconsejado a sus discípulos que dejaran sus hogares para
      buscar una especie de mesías de la casa de Mahoma cuya
      llegada era inminente. El 23 de mayo,
      Mullá Husayn, uno
      de sus más prominentes discípulos, se
      encontró con un joven de 24 años llamado Siyyid Alí-Muhammad,
      que le impactó por su religiosidad. No tardó en
      convencerse de que el joven era el Báb, el mesías que su maestro
      había profetizado. Siyyid ordenó a Mullá que
      saliera a predicar sobre su persona, pero que no revelara su
      identidad hasta que otros diecisiete lo reconocieran
      independientemente, como garantía de que él era
      realmente el Báb.
      Pero Mullá debió de dar tantos detalles y Siyyid
      tenía tal fama de devoto entre sus amistades que no
      tardaron en aparecer diecisiete de estos amigos que vieron en
      él al mesías. Estos primeros dieciocho testigos
      fueron conocidos como las letras
        del viviente (por unos curiosos argumentos
      numerológicos relacionados con ciertos valores
      numéricos asignados a las letras del alfabeto
      árabe). El babismo
      no tardó en extenderse por Persia como una nueva
      religión, surgida del islam, pero distinta de ésta,
      igual que el cristianismo se diferenció del judaísmo
      que le dio origen. El Báb
      enseñaba que todas las religiones del mundo habían
      sido reveladas por Dios a la humanidad, adaptadas a la
      época en que surgieron, así como que su
      misión principal era anunciar la inminente llegada del
      profeta de Dios que anunciaban todas las religiones, el cual
      uniría a toda la humanidad. 
    
El 24 de mayo se
      inauguró oficialmente la línea telegráfica
      entre Washington y Baltimore. Desde Baltimore, Morse envió
      la frase ¡Lo que ha hecho
        Dios! (una cita bíblica, Núm. 23, 23).
    
El 27 de mayo tuvo lugar en
      Baltimore la convención demócrata. El presidente
      Tyler trató de hacerse elegir candidato a la
      reelección, pero los demócratas no lo consideraron
      ni por un minuto. Un mes atrás, el candidato con más
      posibilidades hubiera sido Martin Van Buren, pero había
      arruinado sus posibilidades al llegar a un acuerdo con Clay, por
      el que el mismo día que éste publicó su carta
      contra la anexión de Texas, Van Buren publicó otra
      con el mismo contenido. En realidad, Van Buren no era partidario
      de la anexión, pero creyó que aumentaba sus
      posibilidades de ser elegido presidente si se mostraba partidario,
      de modo que Clay —el previsible candidato whig,— no pudiera acaparar
      los votos de los expansionistas. Así, creyendo que
      tendía una trampa a Clay, en realidad era él quien
      caía en la suya, pues, ciertamente, eso le habría
      dado votos para la presidencia, pero le hizo perder demasiados
      votos para ser elegido candidato por los demócratas,
      mayoritariamente partidarios de la anexión. En realidad Van
      Buren contó con una mayoría de partidarios en la
      convención, pero las normas de los demócratas
      exigían que el candidato contara con una mayoría de
      los dos tercios de los delegados, y eso resultó imposible.
      De hecho, durante un tiempo pareció imposible lograr que
      nadie lograra dicha mayoría cualificada, hasta que en la
      novena votación surgió vencedor James Knox Polk, un perfecto
      desconocido al que muchos se pusieron de acuerdo en votar por no
      tener nada en su contra. Además contaba con el apoyo de
      Andrew Jackson. Como candidato a vicepresidente eligieron a George Mifflin Dallas.
      Así pues, los candidatos a las elecciones de ese año
      fueron James K. Polk, por los demócratas, Henry Clay por
      los whigs, y James G.
      Birney por el Partido de la Libertad. Los whigs consideraron que
      tenían la victoria en sus manos, puesto que su candidato se
      enfrentaba a un completo desconocido. Uno de los lemas de su
      campaña fue precisamente ¿quién
        es James K. Polk? En junio,
      el senado, dominado por los whigs
      rechazó el tratado de anexión de Texas de Upshur y
      Calhoun.
    
Incapaz de recuperar el poder en Haití, el 2 de junio Charles
      Rivière-Hérard marchó al exilio y se
      instaló en Jamaica.
    
El 3 de junio murió en
      Italia el rey Luis XIX de Francia. Los legitimistas franceses,
      hasta entonces divididos entre los que consideraban a Luis XIX
      como rey legítimo y los que se decantaban por su sobrino
      Enrique V, se unieron ahora en reconocer a Enrique V como rey de
      Francia, ya que Luis XIX no había tenido descendencia.
      Enrique V se acababa de instalar en un castillo a las afueras de
      Viena.
    
El 4 de junio Santa Anna se
      hizo reconocer una vez más presidente de México.
    
El 7 de junio se
      publicó el primer y único número del Nauvoo Expositor, un
      periódico en el que William
        Law, un directivo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
        Últimos Días (el negocio de Joseph Smith)
      denunció que Smith había propuesto matrimonio a su
      esposa Jane. Según
      el testimonio de Jane Law, Smith le había pedido la mitad de su amor, aunque le
        dejaba libertad para guardar la otra mitad para su marido.
      Otros mormones presentaron testimonio de proposiciones similares
      de Smith hacia sus esposas. El periódico afirmaba que Smith
      podía haber sido en su día un auténtico
      profeta, pero que después había falsificado
      profecías en su propio provecho, en especial las
      concernientes al matrimonio plural, la poligamia, etc., y que
      estaba corrompiendo a las mujeres jóvenes de la ciudad
      forzándolas o coaccionándolas para mantener
      relaciones sexuales con él bajo promesas de recompensas en
      el más allá para ellas y sus familias. Además
      denunciaba el excesivo poder político que Smith estaba
      acumulando en Nauvoo, y lo acusaba de promover una teocracia.
    
La República Dominicana estaba dirigida por una Junta
      Central Gubernativa que llegó a la conclusión de que
      la única forma de defenderse de la vecina Haití era
      la anexión a Francia. Sin embargo, un sector del
      ejército no estaba de acuerdo con esta política y el
      9 de junio, Juan Pablo Duarte dio un golpe
      de Estado que le permitió crear una nueva junta dispuesta a
      luchar por la independencia.
    
El 10 de junio, el ayuntamiento de Nauvoo encomendó al alcalde (Smith) que se encargara de destruir las prensas del Nauvoo Expositor, encargo que éste cumplió esa misma tarde a través del sheriff de la ciudad.
Los mormones de Nauvoo tenían muchos enemigos en el Estado
      de Illinois: los whigs y
      los demócratas tenían un número similar de
      votantes en el Estado, Nauvoo contaba a la sazón con unos
      12.000 habitantes, casi tantos como Chicago, y todos votaban de
      acuerdo con la voluntad de Dios (que era indistinguible de la de
      Smith), y eran inmunes a cualquier cosa que cualquier
      político pudiera decir para tratar de captar sus votos.
      Esto daba a Smith un gran poder político y, como no se
      casaba con nadie (políticamente hablando, porque en sentido
      literal le salían esposas por docenas) ambos partidos
      estaban de acuerdo en que había que deshacerse de los
      mormones cuanto antes. Algunos periódicos pedían
      públicamente la destrucción de la Iglesia mormona.
      La destrucción del Nauvoo
        Expositor sirvió de excusa para perseguir a Smith.
      Se argumentó que era ilegal y se pidió que el
      profeta fuera detenido y juzgado en Cartago, la capital del condado al que
      pertenecía Nauvoo. Como respuesta a una orden de arresto
      contra su persona, el 18 de junio
      Smith declaró la ley marcial en la ciudad.
    
Ese mismo día un jurado en Filadelfia estableció
      exculpó a los nativistas de los disturbios ocurridos el mes
      anterior, pues consideró que fueron provocados por los
      ataques de los irlandeses a una reunión pacífica y
      legal de los nativistas (lo cual era cierto) y que la causa de la
      violencia habían sido los intentos de los católicos
      de excluir las biblias de los colegios públicos (lo cual no
      era cierto). El jurado responsabilizó a las autoridades de
      los daños causados.
    
Al haber declarado la ley marcial, Joseph Smith y los miembros
      del ayuntamiento de Nauvoo estaban desobedeciendo la autoridad
      estatal, así que Thomas
        Ford, el gobernador de Illinois, movilizó la
      milicia. Cuando Smith vio que la mayoría de los miembros
      del ayuntamiento estaban dispuestos a entregarse a la justicia,
      ordenó a la milicia que depusiera las armas, pero
      huyó al oeste, al territorio de Iowa, sin decir nada a
      nadie. Sin embargo, su esposa Emma le escribió para decirle
      que en Nauvoo corría la voz de que había huido por
      cobardía y que los mormones temían represalias por
      parte de multitudes incontroladas. Smith comprendió que si
      sucedía algo en Nauvoo con él ausente sus
      días de profeta se habrían acabado, así que
      el 23 de junio regresó a
      Illinois y el 25 de junio se
      entregó a las autoridades junto con otros dieciséis
      dirigentes de Nauvoo, que fueron acusados de disturbios. Sin
      embargo, Joseph y su hermano Hyrum
      fueron acusados también de traición, de modo que
      fueron retenidos en prisión, mientras que los demás
      eran puestos en libertad bajo fianza. El 27 de junio unos doscientos hombres armados, con
      las caras pintadas de negro con pólvora húmeda,
      irrumpieron en la cárcel donde estaban retenidos Smith y su
      hermano. Cuando uno de los carceleros informó a Smith de
      que la muchedumbre se acercaba, éste le contestó: No se preocupe, vienen a rescatarme.
      En efecto, Smith había dado orden a la Legión de Nauvoo de
      rescatarlo de la cárcel por la fuerza en cuanto fuera
      posible, pero esa orden nunca fue cumplida. Smith debió de
      darse cuenta de ello cuando vio cómo una bala arrancaba la
      nariz a su hermano y otros cinco disparos lo remataban. Smith
      contaba con una pistola "pimentero" que una visita le había
      proporcionado en secreto, con la que hirió a varios
      asaltantes. Después se tiró por una ventana, aunque
      antes recibió varios disparos por la espalda. Cayó a
      la calle vivo todavía, pero los asaltantes lo empujaron
      contra un muro, formaron un improvisado pelotón de
      fusilamiento y dispararon sobre él antes de dispersarse.
    
Varias personas fueron juzgadas por el linchamiento de los
      hermanos Smith, pero todas fueron declaradas no culpables. Se
      especuló sobre si el gobernador Ford estaba al tanto del
      proyecto de linchamiento. Incluso hubo quien dijo que lo
      había autorizado, pero él lo negó. Eso
      sí, dijo que Smith era el
        impostor de más éxito de los tiempos modernos.
      
    
El mismo día que Smith era asesinado, Thomas W. Dorr, el
      gobernador ilegal de Rhode Island, fue condenado a cadena perpetua
      con trabajos forzados.
    
El 3 de julio China
      firmó el tratado de Whangia,
      por el que concedía a los Estados Unidos privilegios
      similares a los que había concedido a los
      británicos. Se añadía además
      reconocía a los estadounidenses el derecho a aprender
      chino, hasta entonces prohibido a todos los extranjeros. Como
      muestra de buena voluntad, los Estados Unidos declararon ilegal
      para los estadounidenses el comercio de opio, si bien sólo
      el consulado estadounidense podía perseguir el contrabando
      y no lo hizo.
    
La nueva Junta Central Gubernativa de la República
      Dominicana había destituido al general Pedro Santana, pero
      éste dio un nuevo golpe de Estado y se hizo nombrar
      presidente de la junta.
    
Los demócratas estadounidenses sacaron partido al hecho de
      que los senadores whigs
      hubieran rechazado la anexión de Texas. En su
      campaña se presentaron como los impulsores del
      expansionismo americano, frente a los whigs que no dudaban en desperdiciar las
      posibilidades que se presentaban por sus intereses
      políticos. Amedrantado, Clay escribió un par de cartas a un
      periódico de Alabama en las que afirmaba que, en realidad,
      no estaba en contra de la anexión de Texas, sino
      únicamente contra el desgarramiento de la Unión,
      pero que si hubiera una forma consensuada de lograr la
      anexión él la apoyaría. Esto fue
      catastrófico: los whigs
      empezaron a dudar de él, mientras los
      demócratas le recriminaban carecer de principios y
      contradecirse a sí mismo por pura desesperación.
    
John Patrick Dunn, el
      párroco de la iglesia católica de San Felipe Neri,
      en Filadelfia, fue advertido de que al día siguiente, el
      día de la Independencia, un partido nativista llamado Partido Nativo Americano
      (similar al Partido Republicano Americano) tenía planeado
      desfilar delante de su iglesia, y que ésta podría
      ser atacada. El párroco solicitó permiso a las
      autoridades para reunir armas y una partida de voluntarios para
      defender la iglesia en caso de un ataque, y no hubo
      objeción. Sin embargo, el 4 de
        julio pasó sin incidencias, pero el 5 de julio los nativistas se
      enteraron de que los católicos habían reunido armas
      en la iglesia y varios millares de ellos se congregaron
      allí. Pidieron a las autoridades que sacara las armas de la
      iglesia, mientras el padre Dunn y sus hombres se prepararon para
      defenderse. El sheriff y dos concejales entraron en la iglesia,
      requisaron doce mosquetes y luego pidieron a la multitud que se
      dispersara, pero un hombre que había sido herido en motines
      anteriores habló a la multitud y pidió un nuevo
      registro. Entonces el Sheriff entró acompañado de
      siete nativistas, y encontraron cincuenta y trés mosquetes,
      diez pistolas y pólvora abundante. No obstante, el sheriff
      logró convencer a los nativistas para que salieran y
      declararan que no habían encontrado arma alguna, y que
      después de que se dispersara la multitud retirarían
      las armas. Así se hizo, pero el 6
        de julio la multitud volvió a concentrarse ante la
      iglesia. Para esas fechas había intervenido el
      ejército, que instaló cañones en las calles
      dispuesto a emplear cualquier medio para dispersar a los
      amotinados. Los nativistas apedrearon a los soldados y un
      cañón disparó una vez contra la multitud,
      tras lo cual las calles no tardaron en quedar desiertas. El 7 de julio los nativistas volvieron,
      esta vez equipados con su propio cañón, y exigieron
      la retirada de los militares. Cuando se les concedió, en
      lugar de retirarse ellos también dispararon el
      cañón contra la iglesia. Mientras traían un
      segundo cañón, los soldados regresaron y dispararon
      contra los nativistas que entraban en la iglesia, que no tardaron
      en retirarse. Tras unas negociaciones, ambas partes acordaron
      retirarse, pero algunos nativistas apedrearon a algunos soldados
      mientras se retiraban, éstos respondieron con disparos, y
      la multitud volvió a entrar en la iglesia causando grandes
      destrozos. Durante la noche llegaron más soldados con
      órdenes de vaciar las calles, nuevamente hubo intercambio
      de piedras y disparos, con el resultado de siete nativistas
      muertos y varios heridos. Poco después llegaron nativistas
      armados con mosquetes y se inició una batalla entre
      soldados y amotinados. Cada uno de los bandos empleó dos
      cañones. Los soldados cargaron a caballo para tomar uno de
      los cañones, pero fueron derribados por una cuerda tendida
      de parte a parte de la calle. No obstante, al cabo de unas horas
      se hicieron con la artillería nativista y el 8 de julio todo había
      terminado. Durante los días siguientes llegaron más
      tropas de la milicia del Estado, pero no hubo más
      disturbios y el 10 de julio
      empezaron a retirarse. Nuevamente un jurado culpó a los
      irlandeses de los disturbios, pero aprobó las acciones del
      ejército para acabar con los motines.
    
Los sucesos llegaron a la opinión pública nacional
      y recibieron la condena unánime de la amplia mayoría
      de la sociedad. Los demócratas, en plena campaña
      electoral, decidieron acusar a los whigs de estar implicados en el
      movimiento nativista.
    
El 27 de julio el
      químico británico John Dalton fue encontrado muerto
      en el suelo junto a su cama. Tenía 77 años.
    
El 8 de agosto se
      celebró una reunión de las autoridades mormonas para
      decidir quién sería el sucesor de Joseph Smith. No
      faltaron candidatos. Sus hijos no fueron tenidos en cuenta, pues
      el mayor de ellos tenía siete años. Nueve
      días atrás había muerto otro de sus hermanos,
      Samuel, y el último
      de ellos, William,
      afirmó que era el sucesor natural de Smith, pero no tuvo
      mucho éxito. Sidney Rigdon informó de que Dios lo
      había nombrado sucesor en una visión, y tuvo algunos
      seguidores, pero los más aceptaron a Brigham Young, que se
      había convertido en el hombre de confianza de Smith tras la
      expulsión de Bennet. Por esas fechas tenía cinco
      esposas, y ese mismo año se casaría con otras diez,
      algunas de ellas "viudas" de Joseph Smith (llegó a casarse
      con dos mujeres el mismo día). Mientras Rigdon
      pretendía ejercer de profeta, Young sostuvo que ya no
      habría más profetas, sino apóstoles que
      difundirían la doctrina que Dios había transmitido a
      Smith.
    
Entre estos aspirantes veteranos, surgió un pretendiente
      novel, un tal James Strang,
      que había sido bautizado por Smith ese mismo año.
      Presentó una carta firmada por Smith, datada unos
      días antes de su muerte, en la que lo nombraba sucesor. Al
      parecer, el matasellos era auténtico, pero el texto (y la
      firma) eran falsos. Además, Strang aseguró que un
      ángel le había confirmado que era la voluntad de
      Dios que él sucedira a Smith como su profeta y transmisor
      de su palabra. Strang logró algunos partidarios, entre
      ellos la madre de Smith, su hermano William y el primer idiota que
      le siguió, Martin Harris. Incluso el excomulgado John C.
      Bennet estuvo dispuesto a regresar al mormonismo para secundar a
      Strang, cuya sede estaba en Voree
      (en el territorio de Wisconsin). Strang pronto fue excomulgado en
      Nauvoo.
    
El dominicano Pedro Santana envió al exilio a Juan Pablo
      Duarte y otros adversarios políticos y así se hizo
      con el control de la Junta Central Gubernativa.
    
De regreso de su gira por Gran Bretaña y tras pasar el
      trámite de convertirse al catolicismo, el 14 de agosto Jacques Offenbach se
      casó con Hérminie d'Alcain. Desde ese momento
      empezó a compaginar su trabajo como violonchelista con sus
      primeros pasos como compositor. Componía pequeñas
      piezas que presentaba principalmente en reuniones privadas de la
      alta sociedad parisina.
    
El 16 de agosto el
      ejército francés derrotó en Isly, en la frontera
      marroquí, a unos 25.000 soldados de la caballería
      del sultán marroquí Abd ar-Rahmán, que
      apoyaba al argelino Abd al-Qádir. 
    
Sindey Rigdon no había aceptado a Brigham Young como
      sucesor de Joseph Smith y se había dedicado a
      desacreditarlo entre los habitantes de Nauvoo, a la vez que se
      ganaba seguidores. Por ello, el 8 de
        septiembre fue excomulgado. Poco después se
      marchó de Nauvoo afirmando haber recibido amenazas de sus
      enemigos. Se instaló en Pittsburg con sus seguidores, que
      fueron conocidos como rigdonitas.
      Desde allí excomulgó a quienes lo habían
      excomulgado.
    
El 10 de septiembre el
      sultán marroquí Abd ar-Rhamán firmó
      con Francia el tratado de
        Tánger, por el que el sultán
      reconocía la presencia francesa en Argelia y
      prometía su colaboración para capturar a Abd
      al-Qádir, que se convirtió así en proscrito
      tanto en Argelia como en Marruecos. Además se
      delimitó la frontera entre ambos países.
    
La impopularidad de Santa Anna seguía creciendo, hasta el
      punto de que el 12 de septiembre
      el general decidió dejar de nuevo el gobierno de
      México en manos de Valentín Canalizo y continuar
      gobernando en la sombra. Sin embargo, los diputados eran
      conscientes de que Canalizo era una marioneta de Santa Anna y la
      oposición del Congreso contra él fue aumentando
      paulatinamente.
    
En octubre se anunció
      una concentración en Warsaw
      (Illinois) para organizar una caza
de
        lobos, pero todo el mundo entendía que los "lobos"
      eran los mormones. El gobernador Ford envió hombres para
      dispersarlos, pero bandas de antimormones recorrían el
      Estado, y los mormones, para protegerse, se veían obligados
      a abandonar sus casas y concentrarse en Nauvoo.
    
El dictador peruano Manuel Ignacio de Vivanco, derrotado por
      Ramón Castilla, tuvo que marchar al exilio. El 7 de octubre Castilla nombró
      presidente provisional a Manuel Menéndez con el encargo de
      que restaurara el orden constitucional.
    
María Cristina de Borbón había regresado a España y trataba de controlar a su hija, la reina Isabel II, que tenía entonces doce años. El 12 de octubre se casó públicamente con el que ya era su segundo esposo, Agustín Fernando Muñoz, que había recibido el título de duque de Riansares. Al día siguiente de la boda fue nombrado teniente general y senador vitalicio. Ambos esposos se embarcaron en varios negocios asociados con Narváez, entre otros, la creación una empresa constructora de ferrocarriles con la que amasaron una fortuna.
Un millerita llamado Samuel
        Seffield Snow había presentado una "convincente"
      rectificación de los cálculos de Miller según
      la cual Jesucristo vendría el 22
        de octubre... ¡pero tampoco vino! Ese día
      tuvo lugar la llamada gran
        decepción, porque la mayoría de los
      milleritas perdieron la paciencia y desertaron. Más
      aún, algunos de los que habían aceptado en
      última instancia las recomendaciones milleritas de
      prepararse para la venida de Cristo se sintieron humillados y
      avergonzados por haberse dejado convencer y se mostraron agresivos
      contra los milleritas. Algunas de sus iglesias fueron incenciadas
      o atacadas por multitudes furibundas. Otras sectas cristianas se
      burlaron de ellos con toda la sorna imaginable, pero unos pocos
      resistieron, y reaccionaron de las formas más
      insólitas: unos propusieron nuevas fechas, otros no
      propusieron fechas, pero aguardaban cada día la llegada de
      Cristo, otros se acordaron de Mc 10:15 (En verdad os digo que el que no recibiere
          el reino de Dios como un niño, no entrará en
          él) y empezaron a comportarse como niños,
        otros concluyeron que Cristo estaba de camino, pero que se
        había detenido en una nube blanca y había que
        rezar para que bajara...  Miller declaró que el año de expectativa
          había estado de acuerdo con la profecía, pero que
        debía haber algún error en la cronología de
        la Biblia, proveniente de algún error humano, que
        podía haber desplazado alguna fecha y justificaría
        la discrepancia, y nunca dejó de creer en el
      inminente regreso de Jesucristo.
    
El 24 de octubre China
      firmó el tratado de Huangpu,
      por el que concedía a Francia los mismos privilegios que
      había concedido a Gran Bretaña.
    
La Confederación de Centroamérica fundada por El
      Salvador, Honduras y Nicaragua no cuajó. Costa Rica
      había entrado en negociaciones para incorporarse, pero
      exigió ciertas condiciones que nunca se le garantizaron. El
      guatemalteco Rafael Carrera recelaba de la Confederación, a
      la que no estaba dispuesto a incorporarse. Finalmente, El Salvador
      y Honduras declararon la guerra a Nicaragua. Unos meses
      atrás, después de varios años de gobierno en
      la sombra, Francisco Malespín se había hecho elegir
      presidente de El Salvador y ahora, el 25
        de octubre, delegaba provisionalmente el poder en el
      vicepresidente Joaquín
        Eufrasio Guzmán para invadir Nicaragua, cuyo
      director supremo de turno era Emiliano
        Madriz. 
    
El presidente mexicano, Valentín Canalizo, había puesto la mejor división del ejército mexicano, formada por 6.000 hombres, bajo las órdenes de Mariano Paredes y Arrillaga. Sus instrucciones eran prepararse para una posible ofensiva estadounidense, pero, alegando falta de medios, el 30 de octubre se rebeló en Guadalajara contra el gobierno, con el apoyo de las autoridades locales.
El 6 de noviembre fue
      proclamada la constitución de la República
      Dominicana. El 14 de noviembre
      Pedro Santana se hizo elegir presidente de la República y
      modificó la constitución para disponer de poderes
      dictatoriales mientras durara la guerra contra Haití.
    
El jefe supremo provisional de Costa Rica, José
      María Alfaro Zamora, había convocado elecciones y en
      ellas, aunque obtuvo un buen número de votos, fue derrotado
      por Francisco María
        Oreamuno Bonilla, que el 15
        de noviembre tomó posesión como presidente
      de la nación. Sin embargo, debieron de acosarle los
      remordimientos por ocupar la presidencia a pesar de haber ganado
      las elecciones, así que el 29
        de noviembre solicitó abandonar temporalmente el
      poder y fue sucedido interinamente por el senador Rafael Moya Murillo. 
    
El 3 de diciembre, la
      perseverancia de John Quincy Adams logró anular la "regla mordaza", que durante
      los ocho últimos años había hecho que las
      peticiones abolicionistas al Congreso fueran archivadas sin debate
      previo.
    
Santa Anna dio instrucciones a Valentín Canalizo de que
      disolviera el congreso. Inmediatamente, el 4 de diciembre una estatua de Santa Anna
      apareció con la cabeza enfundada en una capucha blanca y
      una soga al cuello.
    
El presidente guatemalteco, Mariano Rivera, se cansó de
      las presiones de Rafael Carrera y presentó su
      dimisión irrevocable. Entonces Carrera proclamó la República de Guatemala,
      lo que suponía el reconocimiento guatemalteco de la
      extinción de la Confederación Centroamericana, y se
      hizo nombrar presidente de la república.
    
Ese mismo día se celebraron las elecciones presidenciales estadounidenses y James K. Polk se convirtió en el undécimo presidente de la Unión. Ganó a Clay por un estrecho margen. El partido de la Libertad obtuvo un número significativo de votos, pequeño en comparación con los dos grandes partidos, pero lo cierto es que si no se hubiera presentado a las elecciones, sus votantes hubieran votado a Clay y le habrían dado la victoria, y el hecho era que los votantes del partido de la Libertad hubieran preferido a Clay como presidente antes que al demócrata Polk, partidario de la esclavitud.
El 6 de diciembre la revuelta
      contra Canalizo se había generalizado a todo México,
      su cuñado, Manuel de
        Céspedes, se alzó en armas, lo hizo
      arrestar, reunió al Congreso e hizo que éste
      nombrara presidente a José
        Joaquín de Herrera. Canalizo fue exiliado a
      España.
    
El 9 de diciembre Anson Jones tomó
      posesión como presidente de Texas. Durante su
      campaña electoral Jones no se había pronunciado
      sobre si favorecería la anexión de Texas a los
      Estados Unidos o si sería partidario de la independencia.
      El mes anterior el congreso texano, todavía bajo la
      presidencia de Houston, se había pronunciado a favor de la
      anexión, pero Jones había mantenido su silencio.
    
Tras finalizar su mandato como presidente de Honduras y dado que
      la constitución no permitía que fuera reelegido,
      Francisco Ferrera puso como presidente a Coronado Chávez y
      continuó ejerciendo el poder desde el ministerio de la
      guerra.
    
El rey Luis Felipe I de Francia fue recibido por la reina
      Victoria I de Gran Bretaña en el castillo de Windsor, que la soberana
      británica había convertido en su residencia
      habitual.
    
La reina Pomare IV de Tahití era protestante y, aconsejada
      por pastores protestantes británicos, había denegado
      el acceso a sus islas a varios misioneros católicos
      franceses. Éstos se habían asentado sin problemas en
      varias islas de la polinesia, y preocupados por las almas de los
      pobres tahitianos, privados de la religión verdadera por su
      reina, pidieron ayuda al almirante Abel Aubert du
        Petit-Thouars, que acababa de tomar el control de las
      vecinas islas Marquesas. Ante la insistencia de
      éste por que la reina reconociera el protectorado
      francés, Pomare IV se refugió en un barco
      británico, desde donde pasó a la isla de Raiatea.
      Los franceses insistieron en ocupar Tahití y se
      inició así la guerra franco-tahitiana. 
    
El sultán Abdulmecit I convirtió en bandera oficial
      del Imperio Otomano la que ya hacía medio siglo que usaba
      como distintivo la armada otomana: una media luna blanca y una
      estrella de ocho puntas, blanca también, sobre fondo rojo.
      También convirtió en himno oficial del Imperio el
      himno que Giuseppe Donizetti había compuesto en su honor
      con ocasión de su ascenso al trono.
    
Ante el apoyo siamés al pretendiente Ang Duong al trono de
      Camboya, el emperador vietnamita Thieu Tri se vio obligado a
      permitir el regreso a Camboya de la reina Ang Mey. 
    
El 1 de enero de 1845 Robert
      Schuman estrenó en Leipzig su concierto para piano, con su esposa Clara al
      piano. Fue ella quien le había instado a convertir en un
      concierto para piano lo que inicialmente había sido una fantasía para piano y
        orquesta. 
    
El presidente paraguayo Carlos Antonio López había
      proclamado la independencia del Paraguay, cosa que su tío,
      Gaspar Rodríguez de Francia, nunca había hecho, y el
      8 de enero Manuel de Rosas, que
      nunca había reconocido dicha independencia,
      respondió prohibiendo toda comunicación con Paraguay
      desde territorio argentino.
    
El descontento contra Santa Anna en México había
      llegado a tal extremo que el ex presidente había tenido que
      huir temiendo por su vida, pero finalmente fue capturado por unos
      indios en las afueras de un pueblo de Veracruz y fue entregado a
      las autoridades. Poco después tuvo que marchar exiliado a
      Cuba.
    
El 17 de enero James J. Strang
      anunció que Dios le había prometido conducirlo hasta
      unas placas que contenían la historia de un pueblo
      americano olvidado desde hacía mucho tiempo, lo cual
      demostraría que él era el verdadero sucesor de
      Joseph Smith.
    
El 29 de enero la legislatura
      de Illinois anuló la carta que regulaba la ciudad mormona
      de Nauvoo, con lo que su gobierno local fue oficialmente disuelto,
      y desde ese momento la Iglesia actuó como un gobierno
      provisional. Sus dirigentes pactaron una tregua con los vecinos
      prometiendo que emplearían los próximos meses en
      prepararse para abandonar masivamente la ciudad y el Estado, y
      así lo hicieron.
    
El 15 de febrero el presidente
      salvadoreño Francisco Malespín regresaba victorioso
      de una campaña contra Nicaragua cuando se encontró
      con que el ejército ya no lo apoyaba, el parlamento
      había declarado nula su elección y hasta
      había sido excomulgado (todo a iniciativa de los seguidores
      de Francisco Morazán). El gobierno quedó en manos
      del vicepresidente, Joaquín Eufrasio Guzmán, y
      Malespín se exilió a Honduras. Los gobernadores de
      El Salvador volvieron a sucederse a razón de uno o dos al
      año.
    
El 27 de febrero, en el
      aniversario de la revolución independentista de la
      República Dominicana, el presidente Pedro Santana
      decidió fusilar a algunos adversarios políticos, a
      los que acusaba de conspirar contra él.
    
El 28 de febrero se
      firmó la paz de Poncho
        Verde, por la que se extinguía la República
      Riograndense, que había resistido al gobierno
      brasileño durante nueve años.
    
Ante la victoria demócrata en las elecciones
      presidenciales, el presidente Tyler, en sus últimos
      días de mandato, consideró que debía apoyar
      la anexión de Texas, y de hecho logró que el
      Congreso aprobara el tratado de anexión. El 3 de marzo, el último
      día de su mandato, Tyler aprobó la
      incorporación de Florida como vigesimoséptimo Estado
      de la Unión (el decimocuarto Estado esclavista). El 4 de marzo Polk fue investido
      presidente y se encargó de ultimar las negociaciones con
      Texas para la anexión.
    
El 6 de marzo estalló
      una revuelta en Guayaquil contra el presidente ecuatoriano, Juan
      José Flores. Los militares consiguieron numeroso apoyo
      popular y, tras una lucha contra los partidarios del gobierno, los
      rebeldes se hicieron con la ciudad y formaron un gobierno
      provisional integrado por Vicente
        Ramón Roca, José Joaquín de Olmedo y
      Diego Noboa. Durante los
      días siguientes el conflicto se extendió por el
      país.
    
El 13 de marzo se
      estrenó en Leipzig una de las obras más populares de
      Mendelssohn: su concierto para
        violín. El compositor no pudo ponerse al frente de
      la orquesta por motivos de salud, pero unos meses más tarde
      se volvió a interpretar bajo la batuta de Mendelssohn.
    
El 27 de marzo Fructuoso
      Rivera fue derrotado por el federalista Justo José de Urquiza, el gobernador de
      Entre Ríos, en la batalla
        de la India Muerta. Rivera perdió un millar de
      hombres y otros quinientos fueron hechos prisioneros. Tuvo que
      huir a Brasil, pero allí fue arrestado y enviado a Rio de
      Janeiro por su presunta relación con la rebelde
      república Riograndense.
    
El 28 de marzo México
      suspendió las relaciones diplomáticas con los
      Estados Unidos. El presidente, José Joaquín de
      Herrera, inició los preparativos para la guerra y
      llamó a diversas personalidades mexicanas en el exilio,
      como los ex presidentes Valentín Gómez Farías
      y Anastasio Bustamante.
    
El 30 de marzo España
      reconoció la independencia de Venezuela.
    
El 1 de abril fue elegido
      presidente de Nueva Granada Tomás
Cipriano
        de Mosquera. 
    
El 6 de abril Sidney Rigdon
      presidió en Pittsburg un congreso de la Iglesia de Cristo en la que
      fue reconocido como el legítimo sucesor de Joseph Smith,
      tras lo cual organizó su propia jerarquía
      eclesiástica, con él a la cabeza.
    
El 15 de abril murió
      Philippe Guerrier, el presidente de Haití, y el consejo de
      Estado eligió como sucesor al general Jean-Louis Pierrot. 
    
Ramón Castilla fue "elegido" presidente de la
      República del Perú y el 20
        de abril tomó posesión del cargo.
    
El presidente costarricense Francisco Oreamuno, pese a que
      había ganado holgadamente las elecciones, había
      abandonado el cargo provisionalmente y se negaba a retomarlo. El 25 de abril el parlamento
      decidió procesarlo por ello. El presidente interino, Rafael
      Moya, tuvo que dejar el cargo porque expiraba su mandato como
      senador, y el 30 de abril fue
      reemplazado por José
        Rafael Gallegos. 
    
La reina Isabel II de España tenía doce
      años, y el pretendido rey Carlos V, exiliado en Francia,
      planeaba casarla con su hijo Carlos
        Luis, de veintiséis. Para facilitar las cosas, el
      18 de mayo abdicó en su
      hijo, que para los carlistas pasó a ser el rey Carlos VI de España.
    
Ese año el Parlamento español aprobó una
      nueva constitución, redactada a medida de la mayoría
      moderada que controlaba entonces las cámaras. En el nuevo
      texto no se reconocen expresamente derechos fundamentales, se
      atribuye más poder a la Corona y al gobierno frente al
      congreso y al senado, y se declara a la religión
      católica religión oficial del Estado, aunque no se
      prohiben otras, pero el Estado asume la responsabilidad de
      financiar al clero católico. La constitución
      aumentó la enemistad entre liberales y moderados, y la
      reina, aconsejada por su madre, entró en negociaciones con
      Espartero, que seguía en el exilio.
    
 El Estado Mexicano de Texas se
      había extendido entre los ríos Red y Nueces, pero los texanos
      consideraban que su república se extendía hasta el
      que los estadounidenses llamaban río
        Grande y los mexicanos río
        Bravo, lo que convertía a Texas en un Estado tres
      veces mayor. La discrepancia correspondía a un territorio
      mayoritariamente deshabitado (es decir, habitado casi
      exclusivamente por indios) de modo que, si se aceptaba la
      secesión texana de México, nadie podía decir
      con legitimidad si dicho territorio se había ido con Texas
      o se había quedado con México. El presidente Polk no
      dudó de que el punto de vista de los texanos era el
      correcto y el 28 de mayo, antes
      de que las negociaciones para la anexión de Texas hubieran
      acabado, un ejército estadounidense de 3.500 hombres
      cruzó el río Nueces bajo el mando del general
      Zachary Taylor. Tenía instrucciones de no emprender ninguna
      acción hostil contra los mexicanos (en caso de encontrarse
      con alguno).
El Estado Mexicano de Texas se
      había extendido entre los ríos Red y Nueces, pero los texanos
      consideraban que su república se extendía hasta el
      que los estadounidenses llamaban río
        Grande y los mexicanos río
        Bravo, lo que convertía a Texas en un Estado tres
      veces mayor. La discrepancia correspondía a un territorio
      mayoritariamente deshabitado (es decir, habitado casi
      exclusivamente por indios) de modo que, si se aceptaba la
      secesión texana de México, nadie podía decir
      con legitimidad si dicho territorio se había ido con Texas
      o se había quedado con México. El presidente Polk no
      dudó de que el punto de vista de los texanos era el
      correcto y el 28 de mayo, antes
      de que las negociaciones para la anexión de Texas hubieran
      acabado, un ejército estadounidense de 3.500 hombres
      cruzó el río Nueces bajo el mando del general
      Zachary Taylor. Tenía instrucciones de no emprender ninguna
      acción hostil contra los mexicanos (en caso de encontrarse
      con alguno).
    
A decir verdad, toda la franja septentrional del territorio sobre
      el que México reclamaba su soberanía estaba
      deshabitado. Las únicas excepciones eran las zonas
      costeras: al mismo tiempo que el gobierno mexicano había
      estimulado la colonización de la costa nororiental de su
      territorio (es decir, de Texas), había hecho lo propio con
      la costa noroccidental, es decir, con la Alta California, la franja
      costera situada inmediatamente al norte de la península de
      California (la Baja California).
Al
      igual que había sucedido con Texas, también
      habían acudido estadounidenses a la Alta California,
      sólo que, al tratarse de un territorio mucho más
      distante, la población estadounidense era mucho menor, y se
      reducía a unas 700 personas, que eran aproximadamente el
      10% de la población total. Sin embargo, Polk
      consideró que lo sucedido en Texas podría suceder
      también en la Alta California, y por ello había
      enviado a la región al explorador John Charles Frémont,
      que anteriormente había explorado la costa de Oregón
      y recientemete había recibido el encargo de Polk de
      "explorar" la Alta California, si bien tenía instrucciones
      secretas para el hipotético caso de que estallara una
      guerra con México.
    
El 8 de junio murió el
      ex presidente estadounidense Andrew Jackson.
    
El 17 de junio el presidente
      ecuatoriano Juan José Flores se vio obligado a capitular
      ante los rebeldes, pero pudo firmar con ellos un acuerdo por el
      que recibiría una pensión durante dos años a
      cambio de marchar al exilio. Roca, Olmedo y Noboa formaron un
      triunvirato de gobierno que convocó una asamblea
      constituyente para revocar la "Carta de la Esclavitud", es decir,
      la constitución promulgada por Flores dos años
      atrás.
    
En julio un abogado
      demócrata llamado John
        Luis O'Sullivan publicó en una revista un
      artículo titulado Anexión,
      en el que instaba al gobierno estadounidense a concluir el proceso
      de anexión de Texas. O'Sullivan afirmaba que "es nuestro destino manifiesto
        extendernos sobre el continente que nos ha otorgado la
        Providencia para el desarrollo en libertad de nuestros millones
        de ciudadanos que se multiplican año a año".
      Una frase similar apareció en un artículo posterior
      ese mismo año respecto a la anexión de
      Oregón, y finalmente la expresión "destino manifiesto"
      pasó a nombrar la doctrina según la cual los Estados
      Unidos estaban destinados (y legitimados) a ocupar todo el
      continente de costa a costa. O'Sullivan predijo que California
      seguiría el mismo camino que Texas en un futuro
      próximo, y que más tarde también
      Canadá solicitaría la anexión a los Estados
      Unidos. Aunque la doctrina del destino manifiesto ha sido
      defendida (y criticada) desde entonces en muchos sentidos
      distintos, parece ser que O'Sullivan no propugnaba un
      expansionismo por la fuerza, sino que su postura era que la
      colonización estadounidense iría formando
      paulatinamente gobiernos democráticos en el continente que
      solicitarían su anexión a los Estados Unidos por
      propia voluntad, como había sucedido en Texas.
    
Gran Bretaña y Francia llevaban dos meses presionando a
      Manuel de Rosas para que cesara las hostilidades contra
      Montevideo. El 8 de julio sus
      embajadores en Buenos Aires presentaron una nota en la que
      explicaban sus razones:
    
Huelga aclarar que la razón más importante, si no
      la única real, era la tercera. Más concretamente,
      Gran Bretaña y Francia querían que el Río de
      la Plata y el río Uruguay fueran considerados exteriores a
      Argentina y Uruguay, de modo que se pudiera navegar libremente por
      ellos, mientras que Rosas consideraba que ambos ríos
      estaban bajo la soberanía compartida de Argentina y
      Uruguay. Esto perjudicaba a Paraguay y a Brasil, que usaban ambos
      ríos como ruta comercial y, naturalmente, también a
      las potencias europeas que comerciaban con ellos. Unos días
      más tarde, los embajadores presentaron un ultimátum
      en el que daban de plazo a Rosas hasta fin de mes para levantar el
      bloqueo a Montevideo.
    
El 22 de julio la flota
      franco-británica rodeó a dos de los barcos
      principales de la flota del almirante argentino Guillermo Brown
      que estaban bloqueando el puerto de Montevideo. Brown trató
      de negociar durante unos días, pero, cuando finalmente
      trató de mover sus naves, fue atacado y, viendo que no
      tenía ninguna posibilidad de éxito, se rindió
      inmediatamente. Su flota fue confiscada, sus marineros de origen
      británico cambiaron de bando y los restantes fueron
      transportados con el propio Brown hasta Buenos Aires, donde
      llegaron el 7 de agosto. 
    
El 18 de agosto salió a
      la venta en Nueva York el primer número de la revista Scientific American.
      Originalmente era una revista semanal de cuatro páginas que
      informaba principalmente de los inventos que se presentaban en la
      oficina de patentes de los Estados Unidos. Fue fundada por el
      inventor y publicista Rufus
        Porter, pero unos meses después la vendió
      al inventor Alfred Ely Beach
      y al publicista orson Desaix
        Munn. 
    
El apoyo extranjero dio alas a Montevideo y a los unitarios
      argentinos refugiados en la ciudad. Garibaldi salió al
      frente de una pequeña flota y el 30 de agosto bombardeó y tomó la
      ciudad de Colonia, en
      Argentina. 
    
El exceso de trabajo había provocado una crisis nerviosa a
      Michael Faraday, que estuvo seis años apartado de la
      investigación. Ahora, a sus cincuenta y cuatro años,
      retomó su trabajo influido por un brillante físico
      de veintiún años llamado William Thomson, quien le había escrito
      para contarle que, según sus predicciones teóricas,
      un campo magnético debía afectar a la luz
      polarizada. Faraday ya había intentado sin éxico
      comprobar esto experimentalmente unos años atrás,
      pero, alentado por la carta de Thompson, volvió a
      intentarlo y el 13 de septiembre
      obtuvo resultados concluyentes. 
    
Ese mismo día James J. Strang fue con cuatro testigos a un
      lugar donde, según él, un ángel le
      había indicado unos días antes que estaban
      enterradas unas placas antiguas. En efecto, tras cavar un poco,
      encontraron tres placas de hojalata en un estuche de arcilla
      cocida. En ellas había grabados unos signos
      extraños. El hermano de uno de los testigos, que tuvo
      ocasión de examinar las placas unos años más
      tarde, observó que la hojalata era idéntica a la
      hojalata francesa con la que se fabricaban teteras. Al parecer,
      Strang grabó unos signos en las placas y luego las
      roció con ácido para hacerlas parecer más
      viejas. Strang no tardó en "traducirlas" y resultaron ser
      un breve mensaje de un tal Rajah
        Manchou de Vorito.
      Lo más importante era que precedía la llegada de un
      poderoso profeta que encontraría las placas. De este modo,
      el negocio de Joseph Smith se había repartido en tres
      partes: estaban los mormones de Nauvoo, dirigidos por Brigham
      Young, los rigdonitas en Pittsburg, que habían abandonado
      Nauvoo siguiendo a Rigdon, y los strangitas de Voree, que Strang
      estaba reclutando en gran número de entre los mormones que
      vivían lejos de Nauvoo.
    
El haitiano Jean-Louis Pierrot inició una nueva
      campaña para recuperar la República Dominicana, pero
      el 17 de septiembre su
      ejército fue derrotado en La
        Estrelleta por el ejército dominicano dirigido por
      el general José
        Joaquín Puello. 
    
El 18 de septiembre la flota
      franco-británica bloqueó Buenos Aires, mientras
      Garibaldi tomaba y saqueaba la isla de Martín García
      y la ciudad de Gualeguaychú.
      
    
El 23 de septiembre unos 450
      soldados franceses fueron atacados en Sidi-Brahim por unos diez mil argelinos bajo las
      órdenes de Abd al-Qádir, los pocos supervivientes se
      refugiaron en una ermita, desde donde resistieron por dos
      días todos los ataques argelinos, pero finalmente fueron
      masacrados, y sólo hubo once supervivientes que lograron
      escapar.
    
En Gran Bretaña, el obispo Nicholas Wiseman estaba
      haciendo grandes progresos en la difusión del catolicismo.
      Dos años atrás, el sacerdote anglicano John Henry
      Newman, que había estado estudiando la relación
      entre la Iglesia Anglicana y la Iglesia Católica,
      había publicado un anuncio anónimo en un diario de
      Oxford en el que se retractaba de todo cuanto había
      afirmado previamente en contra de Roma. Ahora, convencido por sus
      propios argumentos, decidió cambiar de dogma y el 9 de octubre fue recibido
      oficialmente en la Iglesia Católica. Poco antes se
      había convertido el teólogo y matemático William George Ward, y un mes
      más tarde seguiría sus pasos el teólogo y
      compositor de himnos Frederick
        William Faber. 
    
El 19 de octubre Wagner
      estrenaba en Dresde con éxito su Tannhäuser. 
    
Los haitianos habían construido un fuerte en territorio
      dominicano, al que llamaron El
        Invencible. El presidente dominicano, Pedro Santana,
      envió contra él un ejército con instrucciones
      de combatir hasta la muerte si fuera necesario, y el 27 de octubre, tras la batalla de Beler, los
      haitianos tuvieron que abandonar sus posiciones y retirarse de
      territorio dominicano.
    
El 29 de octubre se
      promulgó la nueva constitución de Ecuador, que
      abolía la esclavitud y prohibía todas las religiones
      distintas de la católica. Al mismo tiempo se anulaba el
      acuerdo que los triúnviros habían pactado con el
      derrocado Juan José Flores. Éste se encontraba en
      España y, al enterarse de dicha rescisión,
      negoció con María Cristina de Borbón un
      proyecto por el cual un hijo de ésta, Agustín Muñoz de
        Borbón, se convertiría en príncipe
      de Ecuador para restaurar más tarde la soberanía
      española en Ecuador, Perú y Bolivia. Pero no
      cuajó.
    
El 10 de noviembre el
      presidente Polk envió a México a John Slidell con la
      misión secreta de ofrecer al gobierno mexicano 25 millones
      de dólares por el territorio disputado con Texas,
      así como todo el territorio mexicano situado al oeste,
      hasta la Alta California (la única zona del mismo que
      estaba habitada). Slidell tenía autorización para
      elevar la oferta hasta 30 millones de dólares y ofrecer la
      condonación de la deuda de 3 millones de dólares que
      México tenía contraída con los Estados Unidos
      por los daños causados a ciudadanos estadounidenses durante
      la guerra de Independencia de México.
    
El unitario argentino José María Paz había
      reunido un ejército de 5.000 hombres en Corrientes y,
      aprovechando que Rosas se negaba a reconocer la independencia del
      Paraguay, el 11 de noviembre
      firmó un acuerdo con el presidente Carlos Antonio
      López por el que éste ponía a su
      disposición un ejército de 4.000 paraguayos bajo el
      mando de su hijo de 19 años, el general Francisco Solano López.
      No obstante, Paz consideró que los paraguayos no estaban
      preparados para combatir.
    
El 17 de noviembre
      salió de Montevideo una flota formada por más de un
      centenar de barcos comerciales y varias decenas de barcos de
      guerra que los protegían. La flota empezó a remontar
      el río Paraná. El 20 de
        noviembre se toparon en Vuelta
        de Obligado con una línea de botes unidos por
      cadenas que bloqueaba el río, en un punto donde Lucio Norberto Mansilla,
      siguiendo órdenes de Rosas, había instalado algunas
      baterías de cañones. Tuvo lugar entonces un
      intercambio de disparos durante el tiempo que la flota
      necesitó para cortar las cadenas y seguir su camino. Entre
      los argentinos hubo más de 150 muertos, frente a unos 30
      del bando contrario. El 27 de
        noviembre Rosas declaró pirata a la flota enemiga.
    
El 4 de diciembre el Paraguay
      declaró la guerra a Rosas.
    
El 8 de diciembre la asamblea
      constituyente ecuatoriana nombró presidente a Vicente
      Ramón Roca. 
    
Desde el fallecimiento del marajá Ranjit Singh, del
      imperio Sikh, sus sucesores se habían arrebatado el poder
      unos a otros. Dalip Singh, el marajá actual, tenía
      siete años, y sus ministros dependían enteramente
      del apoyo de los militares, así que fomentaron el conflicto
      con los británicos para mantenerlos ocupados. Los
      británicos, por su parte, no necesitaban una excusa muy
      sólida para tratar de expandir sus posesiones en la India,
      así que la tensión era cada vez mayor. Ambas
      potencias tenían ejércitos apostados en la frontera
      y la chispa saltó el 11 de
        diciembre cuando un ejército sikh atravesó
      territorio británico sin autorización. La
      versión Sikh era que se dirigía a una ciudad Sikh,
      pero la soberanía sobre esa ciudad estaba disputada. Los
      británicos consideraron que el incidente bastaba para
      declarar la guerra. El primer enfrentamiento se produjo el 18 de diciembre en la batalla de Mudki, en la que
      unos 11.000 británicos derrotaron fácilmente a unos
      10.000 sikhs. Más cruenta fue la batalla de Ferozeshah, que empezó el 21 de diciembre y terminó al
      día siguiente. Esta vez los británicos derrotaron a
      unos 15.000 sikhs.
    
Ese año murió el príncipe afgano Akbar Khan,
      probablemente envenenado por su padre, el emir Dost Mohammad, que
      recelaba de su ambición, a pesar de que había
      recuperado su trono gracias a él.
    
Vietnam y Siam, tras varios años de lucha, llegaron a un
      acuerdo por el que ambos países tutelarían
      conjuntamente a Camboya. Se acordó que el pretendiente Ang
      Duong (que contaba con el apoyo siamés) reinaría
      conjuntamente con su sobrina, la reina Ang Mey (controlada por
      Vietnam), si bien lo cierto fue que, por una parte, la
      coronación de Ang Duog no llegó a celebrarse, pero
      por otra fue él quien llevó las riendas de su
      país desde ese momento, nadando entre dos aguas, tratando
      de conseguir la aprobación de sus dos poderosos vecinos.
    
El 29 de diciembre Texas se
      convirtió en el vigesimoctavo Estado de los Estados Unidos
      de América (el decimoquinto estado esclavista). Ahora
      había dos Estados esclavistas más que libres, pero
      no era preocupante, porque los territorios de Iowa y Wisconsin
      estaban a punto de convertirse en Estados libres.
    
El 30 de diciembre el general mexicano Mariano Paredes entró en la Ciudad de México, obligó a dimitir al presidente José Joaquín de Herrera y el 31 de diciembre se hizo elegir presidente por una junta de notables elegida por él mismo.
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