La Fundación del
Estudio General |

Bula de Sixto V, Bulla Copiosus in Misericordia Dominus,
1585 |
Si bien desde el siglo XIII existieron en Valencia casas
de estudios superiores, sólo a principios del siglo XV
se logró agruparlos en un Estudi General con estatutos
aprobados (1412) por el gobierno municipal y el obispo
Hugo de Llupiá. Se establecieron en unos locales junto a
la iglesia de San Lorenzo, aunque la libertad de
enseñanza contenida en los Furs permitió la continuidad
de escuelas en otros lugares.
A finales del siglo, la rica y pujante sociedad
valenciana de la época desea elevar estos estudios al
rango de universidad y así, el 30 de abril de 1499, los
jurados redactaban unas constituciones que preveían
obtener el poder de conferir grados académicos. Una bula
del papa Alejandro VI Borja del 23 de enero de 1501
reconocía la nueva universidad y disponía que el
arzobispo fuese su canciller para otorgar los grados de
bachiller y doctor en nombre de la autoridad pontificia.
En una segunda bula, encargaba al arcediano mayor y al
deán y cabildo catedralicio el cuidado de aplicar lo
dispuesto en la anterior. El 16 de febrero de 1502,
Fernando el Católico confirmaba esta fundación.
Configurada como una universidad municipal, según el
modelo arraigado en la Corona de Aragón, el Consell
General de la Ciutat demostró su poder sobre el Estudi
General asumiendo su patronato o derecho de nombramiento
de sus componentes, ya que cargaba con la financiación
de salarios y gastos. |
Uno de los primeros rectores de la Universitat fue Luis
Navarro (1521), que había fundado un beneficio en la
capilla universitaria de la Sapiencia, remodelándola y
costeando el retablo con la imagen de María entre san
Lucas y san Nicolás, obra del pintor Nicolás Falcó
(1517).
Cuando se fundó la Universitat, dominaba en Europa el
humanismo italiano y las tendencias nominalistas que
venían de París y Oxford. El nombramiento en 1525 de
Juan de Salaya como rector perpetuo hasta 1558 absorbió
los fondos de varias cátedras que fueron suprimidas,
empobreciendo y reduciendo el Estudi y reforzando el
poder del rector en la designación de los profesores y
el mantenimiento de la disciplina exterior. Su
manifiesto antierasmismo inició un periodo de
decadencia.
En ese tiempo fue la Facultad de Medicina la que
adquirió más relieve con las enseñanzas de Lluís
Alcanyís, autor de la obra pionera sobre sanidad pública
Regiment preservatiu e curatiu de la pestilència.
Alcanyís había fundado en 1462 un colegio de cirujanos.
Las disecciones anatómicas de Pere Ximeno y Lluís
Collado, discípulos de Andrea Vesalius, y la cátedra de
“Herbes”, en la que destacaría Joan Plaza, creador de un
huerto botánico para las prácticas, convirtieron a
Valencia, que llegó a tener siete cátedras de medicina
en la segunda mitad del siglo XVI, en avanzada del
humanismo médico europeo. |