
Existen distintas perspectivas regulatorias y éticas sobre la inteligencia artificial (IA) –como las de la UE, EE. UU. o China–, pero ni las empresas ni la sociedad esperarán a que exista un consenso para comenzar a utilizarla. Por ello, es necesario ofrecer mecanismos que permitan a las organizaciones iniciar el camino hacia una ética práctica de la IA.
Este artículo analiza el papel de la ética profesional informática como eje integrador en la cultura corporativa, proponiendo herramientas específicas para aplicar la ética de la IA en las empresas. El objetivo es contribuir a una visión ética y sostenible de la IA y promover una cultura empresarial en torno a la ética de la IA como una verdadera ventaja competitiva.