La medicina en el siglo XVIII

 

En el siglo XVIII las condiciones socioeconómicas y el poder favorecieron la trayectoria abierta por los novatores en el campo científico. Las fases por las que atravesó la medicina valenciana a lo largo del siglo se corresponden con un proceso de difusión de carácter europeo, del que nuestro país no fue más que un caso particular.

La abolición de los fueros y privilegios del Reino de Valencia, a finales de 1707, condicionó de modo directo el desarrollo de la medicina valenciana. Desde entonces, las instituciones locales dependieron de una política que planteó las reformas desde una perspectiva centralista y unificadora.

A principios de 1707 un real decreto anuló el poder municipal que se restableció trece años más tarde, por lo que la Universitat continuó dependiendo del patronato municipal hasta la reforma de 1786.

La mayor parte de profesores pertenecían a las corrientes renovadoras. Así lo demostraron en un memorial que presentaron en 1721. En éste no se oculta la incompatibilidad entre el galenismo y la nueva medicina, aunque no propugnaron el completo desplazamiento del mismo. Dos son las modificaciones más significativas. Por un lado se conmina a los profesores a que expliquen e instruyan a los estudiantes en "la noticia de lo que modernamente se ha descubierto en la medicina". Por otro, que en cuarto curso, centrado en la práctica clínica, debía ésta realizarse en el Hospital general y no con un doctor cualquiera, como antes.

 

Portada de las Constituciones de la Universitat de València (1733) Frontispicio de las Constituciones de la Universitat de València (1733)

(izquierda): Portada de las Constituciones de la insigne Universidad Literaria de la ciudad de Valencia (1733), que reproducen la reglamentación que figuraba en las de 1611 con modificaciones que respondían a las propuestas de los novatores. Biblioteca de la Universitat de València [+ Pulse sobre la imagen para verla a mayor tamaño]

(derecha): Frontispicio de las Constituciones de 1733 de la Universidad de Valencia. Grabado de Tomás Planes a partir de un dibujo de Evaristo Muñoz. Ayuntamiento de Valencia [+ Pulse sobre la imagen para verla a mayor tamaño]

"La medicina moderna tiene por enemigos a todos los que ignoran sus fundamentos, que no la han estudiado, que no saben radicalmente sus propiedades y efectos, y que no quieren entrar en un nuevo estudio y trabajo por la salud de los hombres, bastándoles...el que tiene hecho en la antigua. Dícese modera comparada con la antigua, más o porque sea ya vieja, según el número de años que la enseña en las universidades y el cuasi infinito número de célebres médicos que en poco más de sesenta años han escrito de ella tan doctos y eruditos libros."

La actividad desarrollada en la Universitat de València en lo que a medicina se refiere puede dividirse en tres periodos o etapas: a) El primer tercio de la centuria, caracterizado por la continuidad de las actividades llevadas a cabo por los renovadores; b) las décadas centrales del siglo, en las que acabó por imponense la mentalidad antisistemática; c) los últimos lustros en los que se puede hablar de la transición hacia la medicina anatomoclínica. Precisamente en esta última etapa se implantó el plan del rector Blasco, uno de los momentos más importantes para la Universitat de València.  

 

Retrato al óleo del rector Vicente Blasco García (1735-1813)

Retrato al óleo del rector Vicente Blasco García (1735-1813) por Mariano Salvador Maella (1739-1819) (80 x 98,5 cm) que se conserva en el edificio del Estudi General, de la Universitat de València. En este retrato, de marcado carácter psicológico, se observa que Blasco con su mano izquierda sostiene un bonete de puntas y la derecha descansa sobre una hoja con el título de su Plan de estudios. sobre una mesa. Blasco fue lúcido impulsor de la profunda renovación de la enseñanza que supuso el plan de estudios de 1787. (La imagen procede de la Colección de Patrimonio de la Universitat de València) [+ pulsar sobre la imagen para verla a mayor tamaño].

 

Vicente Blasco introdujo los cambios en 1786. Entre estos, el fin del patronato municipal. Con el apoyo en Floridablanca, logró cierta autonomía financiera. El municipio y el Obispado concedían cantidades anuales fijas que eran administradas por una junta de catedráticos y un contador.

El plan Blasco, que se publicó en 1787, adecuó la enseñanza de la medicina a las exigencias modernas características de la Ilustración. Se establecieron seis cátedras ("Química y botánica", "Anatomía", tres de "Curso", y una de "Práctica"). La duración de los estudios se amplió a cinco años para obtener el título de bachiller en medicina, y a siete para el de doctor. El plan puso énfasis en el desarrollo de la enseñanza práctica. En cuanto a la anatomía el número de disecciones se amplió a treinta y se ordenó también el uso de láminas, esqueletos y figuras de cera. Respecto a la química los estudiantes dedicarían la mañana al laboratorio y por la tarde a aplicar estas enseñanzas a la medicina. En lo que se refiere a la botánica, debía de enseñarse en el Jardín botánico de acuerdo con las exigencias de la época. Por último, se reservaban veinte camas en el Hospital general para la enseñanza de la clínica.

[ arriba ]

Selección fuentes

Fuentes

Constituciones de la insigne Universidad literaria de la ciudad de Valencia, hechas por el Claustro mayor de aquella en el Año de 1733, Valencia, En la Imprenta de Bordazar de Artaza, 1733.

Plan de estudios aprobado por S.M. y mandado observar en la Universidad de Valencia, Madrid, En la Imprenta de la Viuda de Ibarra, 1787.

 

[ arriba ]

Bibliografía

García Ballester, L. et al, El Plan de estudios del Rector Blasco (1786) y la renovación de las disciplinas científicas en la Universidad de Valencia: La química y la enseñanza clínica, Revista de Historia moderna, 1977; 6, 157-170.

López Piñero, J.M., Los saberes médicos y su enseñanza, En: Historia de la Medicina Valenciana, Valencia, Vicent Garcia Eds., 1988, vol. 2, pp. 75-127.

Albiñana Huerta, S., Cátedras y catedráticos en la Universidad de Valencia, En: Universidades españolas y americanas, Valencia, CSIC-Generalitat Valenciana, 1987, pp. 15-33.