
Bien sean deportistas de élite que participan en las Olimpiadas, campeonatos del mundo de cualquier disciplina, personas relevantes del mundo del arte, del ámbito empresarial, la cultura, o bien sean personas de una aparente menor relevancia mediática, como personas mayores, adolescentes y menores en general, trabajadoras y trabajadores en precario, personas en paro, migrantes, en definitiva todo ser humano, tiene derecho a la salud mental, y a recibir asistencia cuando su salud mental se trunca, sea de una forma brusca o paulatina.
En un momento donde las imágenes de los periódicos, TV y redes sociales, o las voces y sonidos de las radios nos recuerdan constantemente el horror de las guerras, o las carencias de todo tipo de un parte de la población, quizás población de nuestro propio barrio o población, la importancia de la salud mental se hace todavía más patente, también para quienes son receptores de esos mensajes. Por ello, son necesarias las voces que pidan una acción reflexionada, persistente y eficaz para prevenir los problemas de salud mental o atajarlos lo más rápido posible, si se dan. El artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos indica que “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, incluyendo alimentación, vestido, vivienda, atención médica y los servicios sociales necesarios. El Estado tiene la responsabilidad de asegurar estos derechos.”
España, y el mundo en general está muy lejos de cumplir con este artículo. Es por ello que desde la Clínica de Psicologia de la Universitat de Valencia Fundació Lluís Alcanyís publicamos en el día de la Salud Mental este recordatorio sobre la importancia de la salud mental, del derecho a ella de todo ser humano, especialmente si se encuentra en situaciones de alta vulnerabilidad, como guerras, migración, pérdidas afectivas y materiales, situaciones de acoso de diversos tipos, pobreza extrema, explotación laboral, explotación sexual, desprotección infantil, etc.
Un recordatorio que también reivindica el derecho al bienestar y a los ambientes potenciadoras de ese bienestar. En la Clínica de Psicologia de la Universitat de València Fundació Lluís Alcanyís estamos comprometidos con la protección del derecho a la salud mental, con el fin de que las personas tengan acceso a un sistema de calidad que fomente su bienestar emocional, psicológico y social.
POR UNA SALUD MENTAL SIN ESTIGMAS, PROTEGIDA, POTENCIADA, ACCESIBLE Y UNIVERSAL