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José R. Torres

 

Articles here on DS planning:              Winter Deep Sky Objects (SP)

                                                            Lyra: a transition constellation (SP)

                                                            Globular clusters in Hercules and Ophiuchus (SP)

 

Lyra: A transition constellation

A review of the contents of this small constellation in transit to the summer Milky Way

 

Cuando nuestra mirada se dirige hacia Lyra, escrutina una zona de nuestra Galaxia situada sobre el plano ecuatorial, muy cercana a él, entre los brazos espirales del Cisne y Perseo. De esta situación, y la orientación general de la constelación pueden extraerse algunas conclusiones. La abundancia de estrellas será mayor hacia el Sur y hacia el Este. El fondo estelar en líneas generales será muy rico y de transición hacia la Vía Láctea, que atraviesa la mitad Este. Al Noroeste habrán galaxias débiles y enrojecidas, las últimas antes de que nuestra mirada atraviese el plano galáctico (zona de evitación o “avoidance”). Los cúmulos abiertos serán preferentemente grandes y escasos, próximos a nosotros. Las nebulosas planetarias, pobladoras del disco, se concentrarán en el sector atravesado por la Vía Láctea y tendrán dimensiones considerables. Será difícil encontrar a estas latitudes galácticas nebulosas luminosas u oscuras (de no ser muy próximas), aunque podríamos encontrar algún cúmulo globular. La absorción general del brazo de Perseo nos ocultará los objetos más lejanos y creará una llamativa discontinuidad. Armados con estas ideas preliminares comencemos nuestro viaje. Recorreremos la constelación de Norte a Sur, pero no estrictamente.

 

 


La frontera con Draco y Hércules es muy pobre y despoblada de objetos. Tan sólo encontramos algunas galaxias, apenas sombras de las acumulaciones que vimos en las constelaciones de Primavera y que en la mayor parte de las guías se suele excluir por su debilidad. Quienes posean telescopios de 20 cm, o algo menores si el cielo es de buena calidad o cuentan con cierta experiencia, pueden intentar observarlas. Los que usen pequeños telescopios harán mejor en intentar otros objetos, o las más brillantes en todo caso.

 

NGC 6703 (izquierda) es una excepción. Con una magnitud de 12.5, esta SO puede calificarse hasta de fácil para aberturas medias, y desde luego destaca entre todas las demás de la constelación. Es aproximadamente circular, y a aunque mide 2.5', nosotros difícilmente alcanzaremos 1.5. El núcleo es casi estelar. 10' al SSE se encuentra NGC 6702 (derecha), una pequeña elíptica E3, más ovalada que la anterior y casi igual de grande, pero más débil y difusa. El núcleo es también concentrado. Cuesta de ver con aberturas de 20 cm.

 

S 2380 compensará a quienes no hayan podido ver las galaxias. Es una doble amarilla, accesible incluso a prismáticos, formada por dos estrellas de la 6.5 y 8 magnitud a 26" en dirección N-S. Muy cerca se encuentre R Lyr, la tercera variable más brillante de la constelación (o posiblemente la cuarta, ya que parece que Vega es una pulsante de amplitud muy pequeña). Esta estrella es una semirregular de radio 3.8-5.0m y 46 días de período, muy roja. Sus variaciones pueden seguirse cómodamente a simple vista.

 

 Las variaciones de SS Lyr, una Mira típica, requieren en cambio un pequeño reflector para ser seguidas en todas sus fases: fluctúa entre la 8.4 y 13.0m en casi un año (350.4 días). El espectro es muy parecido al de R (M5III), pero presenta líneas de emisión. El máximo se produce actualmente próximo a la conjunción con el Sol: lo tuvo a finales de Enero de este año, y lo tendrá a mediados de Enero del que viene. Podéis encontrarla 2.5º al Oeste de 16 Lyr, una subgigante blancoamarilla de la 5ª magnitud.

 

Algo al Sur y al Este, en el límite con Cygnus encontramos a una de las estrellas variables más famosas: RR Lyr (izquierda), prototipo de pulsante de corto período RRab, cuyas evoluciones se pueden seguir con total comodidad con prismáticos pequeños. No os voy a adelantar efemérides, puesto que el período es de tan sólo 13 horas 16 minutos. Podéis reconstruir con facilidad la curva de luz, asimétrica, y de forma y amplitud variable, con un macrociclo de 41 días. Por ello no se deben superponer períodos alejados (efecto Blazkho). Desde luego, si nunca habéis seguido a una estrella variable, esta constituye un ejemplo excelente.

 

La galaxia NGC 6792 (izquierda) es de la 13.5 magnitud, ovalada (2.4’x1.3') y con una estrella de la 9.5 magnitud inmediatamente al sudeste. A 12' se encuentra UGC 11430. NGC 6745 es más pequeña, pero de un brillo, tamaño y forma comparable. Sin embargo es notablemente más irregular: interacciona con otras dos débiles galaxias cercanas y desarrolla dos puentes de materia hacia ellas.

 

Al Oeste encontramos muchas más. NGC 6606 (derecha) y NGC 6672 son complicadas, de la 14.5 y 15.0 magnitudes fotográficas respectivamente, y en torno a 1' de diámetro. Al Sur de ellas encontramos aún más galaxias, casi todas muy difíciles y para telescopios grandes, que casi constituyen un pequeño nido. La más occidental de la cadena, a 1º de la blanca m Lyr (5.12m), es una galaxia compacta peculiar, 1 Zwicky 205, que mide tan sólo 30"x10" y es de la 15.0 magnitud fotográfica. Su núcleo es bastante potente y mide 10". Intentadla con telescopios de 26 cm o más. No son éstas galaxias muy frecuentes, siempre débiles, y nunca está de más conocer otra. De las demás daremos telegráficamente algunos datos: NGC 6646 (13.5m, irregular), NGC 6663 (15m, 1.1’x0.9'), NGC 6675 (13.5m, 2.0’x1.4', difusa y débil), NGC 6685 y NGC 6686 (ambas de la 15m, extremadamente débiles), y por último NGC 6695 (14.5m, 1.2’x0.7', de forma irregular y centro brillante).

 

 Vamos a visitar ahora otros objetos más brillantes. El primero es e Lyr, una de las más conocidas estrellas dobles del cielo, la “Doble-Doble”. Efectivamente, si tenéis buena vista ya la veréis resuelta sin ayuda óptica, pero en cualquier caso, bastará el más pequeño buscador o prismáticos para descomponerla en dos rutilantes estrellas blancas a la impresentable distancia mutua de 3'. Todo aquel que cuente con un telescopio de 6 cm o más que incremente progresivamente los aumentos, hasta que cada componente a su vez se desdoble en otras dos. e1, la componente boreal, aparecerá como dos estrellas de la 5.5 y 6.5 magnitud a 2.8", mientras que e2, más equilibrada y cerrada, se verá como dos estrellas de la 5 y 5.5m a 2.2". Al parecer todas son partes de un colosal sistema que tarda en torno a un millón de años en completar una revolución. e1 gira a su vez en 1165 años, y e2 en 585. Además, la componente más brillante de e1 es una binaria espectroscópica, de período desconocido. Quitemos el ojo del ocular y hagamos mentalmente una composición de los cinco majestuosos soles a 120 años luz, girando lentamente durante siglos en unas órbitas tan variadas. Aunque la órbita de e2 no está establecida con certeza, parece que todas las estrellas son de masa solar, o en todo caso de no más de 6 masas solares. 3º al NW se encuentra S 2351 (izquierda), perfecta para pequeños telescopios, con dos estrellas blancas de la 7.5 magnitud a 5.5", probablemente variables.

 

 Y por fin llegamos a a Lyr, la estrella Vega, que domina toda la constelación con su fulgor blanco. Vega, la quinta estrella más luminosa del firmamento y reina absoluta del cielo de Verano, es circumpolar desde el Norte de Europa pero no desde Valencia. A pesar de ello, no hay noche despejada en que no la veamos en algún momento. Pese a las apariencias, no es una estrella demasiado poderosa. Brilla modestamente, 58 veces más que el Sol, pero está muy próxima, tan sólo a 27 años luz. Otras estrellas, como Rigel o Deneb, la harían insignificante y brillarían a esa distancia quince veces más que Venus. Vega es una estrella típica de la secuencia principal de la población I, de espectro A0 y centro de un sistema protoplanetario. Pero también es una triple  desequilibrada y de perspectiva: 1' al Sur hay una componente de la 10ª magnitud, y otra más de la 11ª al W, un poco más cerca. Además, como ya sabemos, es una variable pulsante de corto período, con un radio probable de una centésima de magnitud y un período de 3 horas.

 

 Quizás ya hayamos advertido que la vecina z es otra doble fácil. Incluso los peores 7x50 desde la ciudad nos la resuelven sin problemas en dos componentes de la 4.5 y 5.5 magnitud, blanca y blancoamarilla, a la cómoda distancia de 44". ¿Pero quién ha visto las otras dos componentes, de la 11.5 y 13.0m...?, Con estos mismos prismáticos de campo amplio podéis contemplar el más desconocido, fácil y cercano de los cúmulos abiertos de Lyra: Iskudarian 1, de casi 2º de diámetro y una decena de estrellas brillantes y dispersas. Se encuentra a 820 años luz de nosotros. La variable HK Lyr (izquierda), en su límite Oeste, probablemente os llame la atención por su profundo color rojo: es una estrella de carbono que fluctúa irregularmente entre las magnitudes 9.5 y 11.6.

 

La estrella d Lyr constituye otro excelente par para pequeños prismáticos, de espléndido contraste cromático, tan separadas que cualquiera las ve a simple vista. d1 es azulada, de la 5.5 magnitud, y d2 roja, de la 4.5 y a 10' de la anterior. Son el centro de Stephenson 1, el cúmulo de Delta de Lyra, formado por otras 13 estrelas azuladas, además de las Delta, en un diámetro de 20'. Stephenson 1 es un cúmulo pobre, pero de vivos colores y estrellas luminosas, a 1040 años luz. d2 además posee una pequeña compañera de la 11ª magnitud, a 86"de distancia, que se resuelve en un par de estrellas de la 11 y 11.5m a 2.4", azules. Todo un espectáculo. Si os han parecido débiles tenéis algo más al Norte a Burnham 137, una de las mejores dobles de la constelación en mi opinión, formada por dos componentes amarillas de la 8 y 8.5 magnitud, a tan sólo 1.4" en dirección NW-SE. Un buen test para telescopios de 68-80 mm.

 

Sigamos algo más hacia el Este hasta dar con i Lyr, una estrella blancoazulada de la 5.3 magnitud a 600 años luz. Nos servirá para localizar otras dos dobles, S 2448, un par fijo de estrellas blancas de la 8.4 magnitud a 2.4", de los que más agradan con pequeños telescopios, y Burnham 975, múltiple soberbia para telescopios medianos. La primaria es de la 7.2m, la secundaria, de la 9.2m a 33", y la terciaria, de la 12.5 a 21". Pero enfoquemos la secundaria a mayor aumento: ¡se ve doble!.¡Dos estrellas casi gemelas de la 10ª magnitud a 1.3", constituyendo un par orbital!.

 

Nos hemos ido alejando del rombo central y nos hallamos cerca de q, una gigante anaranjada de la 4.4 magnitud. Si la enfocamos con unos prismáticos en una noche muy oscura repararemos enseguida en una mancha débil 1º al SSE. Es NGC 6791 (izquierda), un riquísimo cúmulo abierto II3r, parecido al famoso NGC 7789 de Casiopea. Contiene no menos de 300 estrellas débiles, las más luminosas de la 13ª magnitud, en disposición globular. El brillo superficial es bajísimo, de 15.2 magnitudes por minuto cuadrado, de modo que no debe sorprendernos no verlo en absoluto si el cielo está iluminado. Con un telescopio de 20 cm o más se desplegará ante vosotros un cúmulo increiblemente atestado de estrellas débiles de la 13 a la 15, con alguna de la 10 y la 11 superpuesta, en un fondo de estrellas por lo demás espectacular. Con prismáticos de 80 mm se resuelven estrellas también en buenas condiciones. Mide 16' de diámetro y tiene una magnitud global de 9.5. Es muy antiguo, con 6300 millones de años, poblado por estrellas amarillas y rojas de reducida masa. Se encuentra en la zona interna del brazo de Perseo, a 17000 años luz, y se acerca a 70 Km/s. En su margen boreal se proyecta U Lyr, una Mira colosal de la 8.3 magnitud, con un período de 456 días. Su último máximo sucedió el pasado 22 de Diciembre, y el próximo mínimo se espera a finales de año, con la 13.5 magnitud. No parece físicamente asociada a NGC 6791. Si la conseguís ver, os llamará la atención por su tenebroso color rojo, más oscuro aún en el mínimo. Su espectro es N0, con líneas de emisión.

 

h Lyr es una gigante azul de la 4.4 magnitud, 1600 veces más luminosa que el Sol, acompañada de una estrella de la 8ª magnitud a 28" formando una pareja de perspectiva. No es lo que llamaríamos una doble muy espectacular, pero su vecina S 2481 sí lo es: dos preciosas estrellas amarillas de la octava magnitud a 4.5", fáciles para cualquier telescopio. La secundaria es una binaria orbital visual, con un período de 61 años pero una separación máxima “mínima”: 0.3", mucho más allá de las posibilidades de un aficionado corriente.

 

Demos un salto hacia el Oeste hasta centrar a la brillante y anaranjada k, de la 4.3m. A partir de ella podemos localizar a W Lyr, otra Mira más. La W tiene un período relativamente más corto: 197 días, y un radio de fluctuación de casi seis magnitudes: 7.3-13.0. Muy cerca está NGC 6612 (derecha), otra de las difíciles galaxias de Lyra, de la 15.5m, redondeada, pequeña y por supuesto, débil. En las proximidades se localiza el radiante de las Líridas, una corriente de meteoros asociada al cometa Thatcher cuyo máximo sucede el 22 de Abril, con lluvias históricas espectaculares.

 

T Lyr es una semirregular de espectro R6 que fluctúa entre las magnitudes 4.1 y 5.0, y que tan sólo por su color rojo sangriento bien merece una visita. En los alrededores hay cuatro galaxias. NGC 6688 (izquierda) es la más brillante de un pequeño grupo. Mide 1.6' y es de la 14m. NGC 6640 y 6657 (derecha abajo) son de brillo parecido. La primera tiene un centro ligeramente condensado y es de la 14m también. Mide 1.2’x0.8'. La segunda es casi del mismo brillo pero diminuta y por ello de mayor brillo superficial. Mide 48"x24", elongada NW-SE. La cuarta galaxia es NGC 6692, de características similares: 14.5m, 1.1’x0.7', irregular. Varias débiles estrellas se proyectan sobre ella.

 

Volvemos de nuevo al rombo para ver algunos de los objetos más famosos del firmamento. Comenzaremos por la azulada b Lyr que a simple vista destaca sobre el resto de las estrellas secundarias de la constelación...a veces. Decimos “a veces”, porque se trata de una de las binarias eclipsantes más conocidas: dos soles monstruosos, deformados por mareas gravitatorias mutuas, que giran en 12.9 días mientras por su plano ecuatorial se escapa un flujo de gas que tiende a igualar las masas y que forma espirales en su torno. La luz del sistema cambia continuamente debido a la elipticidad de las estrellas. El brillo máximo es de la 3.4 magnitud, el mínimo primario (eclipse total), de la 4.1m, y el mínimo secundario (eclipse anular), de la 3.8m. Todas estas etapas se aprecian bien a simple vista. Se ha escrito mucho sobre este extraño sistema, pero no está claro todavía y sigue sujeto a controversia. La componente principal, de espectro B8, es 3000 veces más brillante que nuestro Sol  y 19 veces más masiva, mientras que la  secundaria, oculta por el fulgor de su compañera, es 15 veces más masiva que el Sol y de espectro A tardío. ¿Como es esto posible?. Al parecer porque las transferencias de gas entre las dos estrellas ¡han invertido la relación original de masas!. Esta binaria de contacto es también una múltiple fácil, perceptible con prismáticos potentes y pequeños telescopios. La acompañan una estrella azul de la 7ª magnitud a 47" al SE, dos estrellas de la 9ª a 69 y 86", y una última estrella de la 13m a 46". Las dos estrellas n Lyr al sur también son dobles desequilibradas.

 

Y llegó el momento de visitar el objeto más conocido de toda la constelación: M 57 (derecha) la Nebulosa Anular de Lyra, un donut celeste de la novena magnitud, ovalado y apuntado, que, aunque pequeño (86"x62"), se ve fácilmente con cualquier prismático, y hasta con 20x80, con Luna Llena o desde la ciudad. Con telescopios de 200 mm si se actúa a mínimo aumento veréis que es de un color rosa pálido. Pero por su elevado brillo superficial podéis forzar muchísimo la imágen. La estrella central es variable. En ocasiones la he visto con mi (T)260/1200, pero otras veces, ni rastro. En cambio hay otra estrella de la 13º magnitud casi en contacto que se ve siempre, y otra muy difícil en el interior del anillo. Las condensaciones estriadas del anillo son ya perceptibles con telescopios menores. Hay una galaxia espiral muy débil (IC 1296) a 4' (véase la fotografía a la derecha), que es casi muy difícil para un telescopio de 25 cm y que hasta ahora no he podido ver.

 

Otra nebulosa planetaria, Minkowski 1-64 (izquierda) se puede ver sin demasiados problemas 3.5º al NNW con telescopios medianos. Es una nebulosa planetaria anular, casi circular, mucho menor y, por supuesto, más débil, pero no por ello menos interesante. Mide 17.5" y es de la 13.5 magnitud. Su brillo superficial es alto y es muy posible que se pueda ver con reflectores de 15 cm. La galaxia NGC 6713 (derecha) es casi del mismo tamaño, ligeremante ovalada y de núcleo concentrado. El brillo superficial también es parecido. Mide 21"x24" y es de la 14m. Constituye un punto de comparación excelente.

 

En las proximidades de g Lyr (3.2m,azul) y l Lyr (4.9m, rojiza), hay dos dobles destacables. La primera es Burnham 648, una binaria orbital visual para telescopios de 20 cm en adelante. Actualmente la secundaria (7.5) está a 0.85" al Norte de la primaria (5.5m), y la distancia se tiende a reducir. La órbita se completa en 61 años. A 55" existe una tercera estrella de la 12m. La segunda doble es para prismáticos y pequeños telescopios: OS 525, de la 6 y 7.5m a 45" en dirección SE. Los que tengan un buen telescopio pueden intentar resolver la primaria, ya que a tan sólo 1.7" existe una tercera componente de la décima magnitud, casi exactamente al Norte, muy deslumbrada. La brillante 17 Lyr es otra doble deslumbrada y muy parecida, pero más fácil: coinciden las magnitudes, pero esta vez a 3.7".

 

 Nos encontramos en el límite con Vulpécula y Cygnus. Los campos estelares son cada vez más ricos y resulta muy agradable recorrer la zona con prismáticos. Si lo hacemos quizás reparemos en una pequeña mancha cercana a una L de estrellas. Es M 56 (izquierda), un brillante cúmulo globular de gradiente 10 y márgenes anormalmente nítidos, sencillo para cualquier instrumento. Con telescopios de 12-15 cm puede empezar a resolverse, pero su espectacularidad no se apreciará hasta los 25-30cm, lleno de estrellas brillantes dispuestas irregularmente en un fondo nebuloso.

 

Al Sur de la azulada 19 Lyr (6.0m) encontramos la segunda nebulosa planetaria de la constelación: NGC 6765 (izquierda), un objeto irregular de 38" de longitud y la 12.9m. Forma dos lóbulos asimétricos con una estrella central de la 16ª magnitud. En la zona hay otras nebulosas planetarias no muy brillantes pero dignas de visitar. Kohoutec 3-27 (derecha) es uno de estos casos, aunque no es segura su naturaleza. Es un objeto para reflectores grandes, no muy difícil, de la 14.3 magnitud, claramente no estelar. Mide 16.4" de diámetro y la estrella central es de la 17.2m. Inmediata se encuentra otra doble cerrada muy interesante: S 2491, blanca, de la 8ª y 9ª magnitud a tan sólo 1.2" (ángulo de posición 226º). Un poco al Sur encontramos otra doble aún más difícil y brillante: OS 371. Con pequeños telescopios destacan dos componentes, la primaria de la 6m y la secundaria, a 47", de la 9m, al oeste. Pero si contamos con un telescopio de 20 cm bien colimado, una noche de buen seeing, y forzamos la imagen, probablemente resolvamos la primaria en dos astros idénticos a 0.9". Para terminar con las binarias de esta zona podemos apuntar a S 2422, que es si cabe más cerrada que la anterior y un test inmejorable para telescopios de 26 cm: dos estrellas de la 7.5m a 0.7" en dirección E-W. Por último, S Lyrae es una variable de largo periodo de tipo mira, de espectro S, que oscila entre las magnitudes 9.8 y 15.3 en 438 días.

 

 Avanzamos hacia el Norte hasta localizar quizás a los dos objetos más difíciles de esta revisión: NGC 6740, una galaxia de la decimoquinta magnitud, pequeña y extremadamente débil y PK58+12.1, una nebulosa planetaria de la que no hay datos, pero que probablemente sea estelar (únicamente detectable con filtros nebulares o un prisma).

 

Para el siguiente campo centremos a la doble S 2371 (derecha), accesible a cualquier telescopio y hasta a prismáticos gigantes. Constituye otro par fijo de estrellas gemelas de la 8.5m distantes 9.7" en un ángulo de posición de 56º. 2.5º al E encontramos a NGC 6710 es una galaxia S0 de núcleo brillante y la 14.5 magnitud. Mide 1.6’x0.9'. Y apenas 1º al Sur, la nebulosa planetaria anular Kohoutec 2-6 (izquierda), de tamaño medio y baja luminosidad total. Mide 30"x24" y brilla con la 14.1 magnitud. La estrella central es de la 21ª magnitud. De nuevo nos encontramos ante un objeto para grandes reflectores. Algo más al Sur se encuentra NGC 6671, una galaxia redonda de la 14m y 2' de diámetro. Condensada.

 

Una última nebulosa planetaria, Abell 46 (derecha), es proyecta en el cuadrante Suroeste. Consta de dos discos, uno con trazas de anillo y el otro difuso. Es sumamente débil (15.6m) y casi tan grande como M 57 (67"x60"). A priori resulta imposible para aficionados que no cuenten con aberturas de 35 o más cm... ¿o no?. Las magnitudes de estos objetos son tan engañosas que podría verse a bajo aumento con filtros nebulares.

 

Y vamos a terminar ya con dos estrellas dobles y tres galaxias. Las dobles son: S 2328, blanca, para refractores muy pequeños, de la 8 y 8.5m a 3.6" en un ángulo de posición de 73º. Y S 2376, esta vez para prismáticos, amarilla, de la 7.5 y 8.5 magnitud a 22" hacia el NE.

 

Las tres últimas galaxias siguen la tónica de las otras 20. Son NGC 6665 (14.5m, muy débil y pequeña), NGC 6662 (15m, pegada a una estrella) y NGC 6700 (14m,1.5’x1',irregular, a la izquierda).

 

Con ello finalizamos un recorrido muy completo por la constelación de Lyra. Hemos visitado 7 nebulosas planetarias, 1 cúmulo globular y 3 abiertos, más de 25 galaxias, y más 45 estrellas entre principales, variables y dobles.