Reglamento del Truc

Autor: D. José Peris Celda. Valencia, 1958.

Traducido del valenciano por

Sara Milián Cebolla y Salvador Giménez Albert.


Detalles, leyes, normas y

Reglamento

del noble, leal, distraido, elegante y valenciano

JUEGO DEL TRUC.

Basado en las reglas antiguas y verdaderas,

recopiladas y adobadas por el

gran Emperador del Truc

Napoleón.



ORIGEN DEL "TRUC".

Estos datos y reglas, están sacados de los principales, origen del Juego del Truc, arabe o musulmán, por lo que se debería escribir TRUK, que es como lo escriben los moros, de quienes lo heredamos.

Los castellanos han adaptado la palabra truco para encubrir el engaño, sorpresa o picardía, etc. Es una cosa que nos sorprende de momento, inesperada; cuando saben el secreto, no tiene nada de particular.

Se emplea esta palabra para expresar muchas martingalas. En el Circo, en los efectos teatrales, en la propaganda y nos atrevemos a decir que la mayor parte de la humanidad, vive del truco. Hasta esos grandes inventos destructores que se fabrican para darse miedo unas naciones a otras, de bombas, satelites, desintegraciones cosmicas, pruebas de artefactos H.I.J.K., también debe tener parte de truco aunque revuelvan la atmosfera para darnos algun disgusto.

En fin, también se emplea la palabra truco al chocar dos bolas de billar en algunas carambolas y así también se da el caso de que chocan si no dos bolas, por lo menos dos cabezotas ofuscadas.

Por lo tanto, lo admitiremos tal y como se pronuncia en nuestra Región y que con tanta rabia se dice algunas veces: TRUC.

Dicen los libros musulmanes, que tenian los moros una baraja entera. Pero en un descuido, la cogieron los chiquillos para jugar a guerras y recortaron los reyes, caballos y sotas, designando el as de oros como simbolo y el de copas para premio de los campeonatos. Claro está quedaron nada mas que las blancas.

Disgustados los moros al ver que no podian hacer partida de brisca, idearon otro juego y de alli nació el TRUC, Truch o Truk, que es una expresión como si dijeramos en la epoca actual: ara t'agafare gorreta.

Y con las blancas se apañaron, porque a los moros siempre les ha pegado por lo blanco. En fin, sea verdad o mentira, lo cierto es que entre las muchas cosas buenas que heredamos de ellos, el noble, leal, distraido y elegante JUEGO DEL TRUC es una de las mejores. Y ha hechado tantos arraigos en la tierra valenciana y se juega tan re-que-te-bien, que no nos vengan con pokeres, golfos, bridges, tresillos, julepes, etc., pues donde haya una partida de Truc que se quiten los demás.

No queremos decir con esto que despreciemos los nombrados, ya que todos son dignos de nuestro respeto, pero asi como con estos se han de buscar combinaciones de reyes y caballos, de ases, doses y treses; escaleras, parejas y muchas cavilaciones, en el Truc con cuatro cartas que tienen valor y solamente 26 en total, se hacen centenares de combinaciones que no las tienen los demas. A cada uno lo suyo.

Dicho esto, pasemos a aconsejar a los

TRUQUEROS.

Dice un antiguo refrán que para pasar la maroma y jugar al truc, se ha de tener mucha serenidad.

Esto es una cosa que recomendamos mucho, porque el que gana tiene derecho a todo y el que pierde, a saber callar y disimular si se le han puesto las orejas del color del rabano.

Este juego, como todos los de apuesta o envit, necesita atrevimiento, valentia, saber fingir y ser muy embustero cuando se presente la ocasión.

Hay quién se muestra tranquilo en todas las partidas y todo lo toman a risa (aunque la procesión vaya por dentro), hay quien es nervioso, atarantado, vehemente y suele tirar la barca al agua sin ninguna necesidad. También otros que se lo toman demasiado en serio y les enfada si los otros se lo toman a chacota. ¡Pues ni una cosa ni otra!. Se ha de buscar el término medio y sin ofender ni ofenderse, distraerse.

Advertiamos al principio, que este reglamento es del noble, leal, distraido y elegante Juego del Truc. Y deciamos elegante porque aquello de vaso y cuchillo, fama inmerecida que le pusieron, pasó a la historia.

Claro que no deja de haber quién aún se sienta con la gorra de costado, faja de pincho, escupe de lado y pinta con cacao y tramusos, teniendo a mano un barral de vino. Pero, por fortuna, estos matahombres son escasisimos. Hoy se juega de americana, sombrero flexible, corbata y pantalón con raya. Se pinta con almendras torradas y se bebe cerveza. Hasta hemos presenciado una gran partida de señores con sombrero de copa y bebiendo champany. Y grandes personalidades que no citamos aquí por respeto, han venido a suplicarnos que les enseñaramos a jugarlo, pagandonos las lecciones muy bien pagadas.

Pero al saber que era para explotarlo en el extranjero, nos hemos negado en redondo, pues el Truc, como las cebollas, las naranjas, las fallas y las caras bonitas, no se deben enseñar a nadie como se hacen, para tener la exclusiva en Valencia.

Las normas que damos aquí son las de segunda y última clase, o sea de americana y smoking, porque la primera que nombramos se puede decir que no existe. La nobleza del juego, lo ha elevado a la clase media y aristocrática. Este juego es parecido al boxeo. Allí se ponen dos hombres morados a puñetazos, se rompen la nariz y después de la paliza se dan la mano como a lo que son: como dos amigos. En el truc se guasean, se burlan, se dicen cosas (sin ofenderse) y al final se estrechan las manos y tan amigos como antes o más, por miedo a la revancha.

Advertimos una cosa; que el principal mérito del buen jugador de truc es, perdiendo, aún tener palabras y excusas para burlarse de los que le han ganado. ¡El que pierde tiene derecho a todo...!. Volvemos a recomendar serenidad y cordura, y pasamos al:


REGLAMENTO


Para volver con el gato Mixo