Este es uno de los puntos mas necesarios para el buen truquero, saber hacer las señas sin que las vean los contrarios y procurar ver las de ellos también disimuladamente. Así, sabiendo donde estan las cartas de valor, es mas fácil combinar las jugadas y hasta hacer fallanques o decir mentiras para hacer huir a los otros, pero con prevención, pues también se suelen hacer señas falsas. ¡Hay mucho listillo...!
Las señas corrientes se hacen así:
Cuando no se tiene ninguna pieza, se cierran los ojos, que quiere decir que vas CIEGO. Pero repetimos que siempre disimulando para evitar que lo miren los contrarios.
La seña de ENVIDO, es una cabezadita y cuando se tiene treinta y tres, hinchando los carrillos. Si el envido es grande y liga alguna manilla, se le hace se le hace la seña de la lengua y se juega la carta que ligue con ella a fin de que el compañero comprenda lo que hay, sin decirle que envide.
Las señas se hacen casi siempre al pie para que este combine mejor las bazas, pero si alguno lleva juego, a él siempre, obedeciendo lo que indique. ¡Al pie una carta floja!. Ya pondrá la pieza que tenga.
También hay otras clases de señas y se pueden combinar entre dos o tres, desorientando a los contrarios. Pero no deja de ser una rateria, que no se debe usar aun estando permitida.