
Este documento nace ante la necesidad de recoger, estructurar e informar públicamente acerca de las medidas que plantea el nuevo modelo de gestión empresarial, basado en la responsabilidad social corporativa de la empresa, en consideración al entorno social en el que se desenvuelve.
21 de junio de 2016
El modelo empresarial imperante, hasta hace relativamente poco, siempre ha sido la necesidad para la empresa de generar productos y, por tanto, beneficios para sus accionistas sin prestar atención a otros criterios o en todo caso haciéndolo porque la ley así lo establecía. Sin embargo, actualmente este modelo se ha quedado obsoleto ante una sociedad cada vez más exigente.
De esta forma, se impone un nuevo modelo de gestión empresarial basado en el respeto hacia las personas, los valores éticos, la comunidad y el medio ambiente; pero, sobre todo, que garantice su sostenibilidad en el futuro. Ello explica, la importancia que se le está otorgando a la conocida como Responsabilidad Social Corporativa (RSC), una forma diferente de enfocar la actividad de la empresa, a la que cada vez más compañías se acogen, conscientes de la importancia que ello tiene para su supervivencia.
Se impone un nuevo modelo de gestión empresarial basado en el respeto hacia las personas, los valores éticos, la comunidad y el medio ambiente
En este sentido, según publica el grupo empresarial de profesionales Cerem, es necesario aclarar que no se trata de un lavado de imagen o impostura, ya que ello puede volverse en contra de la entidad. El nuevo modelo se caracteriza por ser una auténtica concienciación de las nuevas necesidades de la sociedad en la que se encuentran. Asimismo, la compañía acepta y comprende que ya no se trata de la búsqueda del mero beneficio económico, ahora debe asumir “la integración de un “ecosistema” del que forma parte”, tal y como subraya en su página Cerem.
Como resultado del compromiso de la empresa con su responsabilidad social corporativa, nace un nuevo documento que recoge las nuevas medidas empleadas y, además, sirve para informar al respecto. El documento toma forma en las conocidas como memorias de sostenibilidad.
Nace un nuevo documento que recoge las nuevas medidas empleadas: memorias de sostenibilidad
Estas memorias, son más que la simple exposición pública de la actividad sostenible de la empresa, “se trata de una forma de medir la eficacia con la que afronta los retos de sostenibilidad”, explica Cerem. Así, en la memoria de sostenibilidad aparecen los impactos negativos y positivos, información que ayuda a mejorar la estrategia y actividad productiva de la empresa. Por tanto, este documento constituye un medio de información acerca de las consecuencias de la actividad empresarial, pero también un plan de futuro.
Estas memorias, son más que la simple exposición pública de la actividad sostenible de la empresa, “se trata de una forma de medir la eficacia con la que afronta los retos de sostenibilidad”
El GRI G4:
A la hora de realizar estas memorias que responden al compromiso de la empresa con su responsabilidad social corporativa, el modelo que mayor éxito tiene es el desarrollado por el Global Reporting Iniciative (GRI).
Se trata de un organismo internacional independiente, fundado por la organización Ceres y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y su misión es básicamente impulsar la elaboración de memorias de sostenibilidad en todo tipo de organizaciones y gobiernos. De modo que, centra su labor en hacer entender a estos como comunicar el impacto de su actividad económica en el medio ambiente, los derechos humanos, o la corrupción, entre otros.
Su misión es básicamente impulsar la elaboración de memorias de sostenibilidad en todo tipo de organizaciones y gobiernos
Para ello, aporta el llamado “marco GRI”, que se compone de guías con indicadores para que las empresas puedan medir la efectividad de su responsabilidad social, suplementos sectoriales y protocolos técnicos. Además, este método de elaboración vincula la validación por un tercero independiente, lo que incrementa su credibilidad.
La última modificación que este organismo llevó a cabo en materia de memorias de sostenibilidad, fue en 2013 con la creación del GRI G4. Las novedades introducidas fueron:
- Mayor relevancia del concepto: materialidad.
- Ya no se distingue entre indicadores principales y adicionales.
- Se suprime la obligatoriedad de informar sobre indicadores sectoriales.
- Solo se informará sobre indicadores que sean materiales en el ámbito geográfico en el que lo sean.
- Debe informarse del proceso que ha seguido la empresa para identificar sus aspectos materiales y el alcance de estos.
Para la difusión de estas memorias sostenibles, es cada vez más frecuente el uso de medios más directos, visuales y llamativos, enfocados al público en general no solo a la empresa y sus grupos de interés. Todo ello sin perder calidad informativa.
Para más información consulta la web de Cerem.
Publicado por: Verónica Cañizares Ramos