En el último siglo se ha producido un importante desarrollo económico que, sin embargo, no se ha extendido a todos los países. Amplias áreas de América Latina, África y Asia se encuentran todavía con los niveles de renta por debajo del umbral de pobreza, y con una esperanza de vida que en algunos casos es inferior a los cuarenta años.

Los esfuerzos realizados por la ONU por medir los niveles de desarrollo muestran las fuertes desigualdades existentes entre países. Este problema ha provocado el surgimiento de organismos internacionales cuya prioridad es el fomento del desarrollo económico y la cooperación internacional.

 

El abanico de organismos es muy amplio: desde internacionales (ONU, OCDE, FAO, CEPAL, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo o FMI) hasta el surgimiento de organismos de cooperación al desarrollo (ONGs o agencias de cooperación) en los países más desarrollados.

Lo que ha generado una demanda de profesionales y expertos en desarrollo bien para trabajar en el ámbito profesional o bien para realizar investigación en este área. En este marco, el Máster Oficial en Desarrollo, Instituciones e Integración Económica se ha configurado como un referente en esta materia.

 

 

 

Tras más de diez ediciones, el Máster Oficial en Desarrollo, Instituciones e Integración Económica cierra sus puertas temporalmente ya que el acceso no estará abierto a nuevos estudiantes en el curso 2017-2018. Hablamos con dos de los alumnos que formaron parte de este programa universitario para que nos cuenten su propio punto de vista sobre estos estudios.

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Para José Vila-Belda, estudiante de la edición 2008-2009 del máster, este programa de posgrado destaca por su énfasis en aspectos de historia económica, economía internacional y la relación entre globalización y desigualdad. "Estos temas aportan conocimientos y herramientas conceptuales clave para entender muchos de los debates sobre desarrollo económico y globalización", explica Vila-Belda. 

 

Ana Mar Bueno decidió matricularse en este máster por sus inquietudes intelectuales. "Buscaba una formación que fuera más allá, que me permitiera conocer el funcionamiento de la economía, de la interacción entre los países  y el papel de las instituciones en todo ello. Pero además , quería aprender mientras estimulaban mi espíritu crítico, con una visión científica", aclara esta antigua alumna. Un máster que Ana Mar recomienda "sin lugar a dudas". Desde el punto de vista de José Vila-Belda, este máster para está especialmente recomendado para  "todo no economista interesado temas de desarrollo económico, globalización y desigualdad. También se lo recomiendo a economistas con interés en economía del desarrollo desde una perspectiva histórica y global". 

 

 

El equilibrio entre la carga teórica y las prácticas es un punto esencial para cualquier estudiante de máster, que desea poner en práctica todo aquello que aprende en sus estudios. Vila-Belda lo tiene claro, las prácticas fueron un punto esencial durante su formación en este máster.