Recuperación cultural posdana: el sector valenciano afectado reclama protocolos ante la emergencia y una revisión de las políticas culturales

  • Fundación General UV
  • 20 noviembre de 2025
 
La directora de Patrimonio de la UV, Marisa Vázquez de Ágredos, presenta el proyecto 'Salvem les fotos' de la Universitat de València en las jornadas. FOTOS: David Murillo, ORC, UV.
La directora de Patrimonio de la UV, Marisa Vázquez de Ágredos, presenta el proyecto 'Salvem les fotos' de la Universitat de València en las jornadas. FOTOS: David Murillo, ORC, UV.

La Universitat de València ha acogido las primeras ‘Jornadas para la recuperación de la cultura después de la dana’, organizadas por el Ministerio de Cultura y su Oficina para la Recuperación Cultural (ORC) con sede en la UV, los días 18 y 19 de noviembre en el Jardí Botànic UV. El encuentro, cargado de reflexión y aprendizaje, ha evidenciado los principales retos a los que se enfrenta el sector cultural valenciano desde la catástrofe del 29 de octubre de 2024: acompañamiento emocional y reparación material, pero también la necesidad de implementar protocolos ante la emergencia o la revisión de las políticas culturales.

El Ministerio de Cultura y Gestió Cultural-Oficina para la Recuperación Cultural (ORC), con la colaboración de la Universitat de València, han puesto el broche final a unas jornadas que han servido como espacio de encuentro para el sector cultural valenciano y las asociaciones para hablar sobre las siguientes fases de la recuperación posdana. 

Han participado la Asociación Profesional de Conservadores Restauradores de España (ACRE), la Associació de Professionals de la Il·lustració Valenciana (APIV), Artistes Visuals de València, Alacant i Castelló (AVVAC), la Federació Valenciana de la Indústria Musical (FEVIM), la Fundació pel Llibre i la Lectura (FULL) y la Unión de Artistas Contemporáneos de España (UNIÓN_AC). También han estado presentes expertos, como Getsemaní San Marcos, asesora del Gabinete del ministro de Cultura; Olga Blasco, asesora científica del Ministerio de Cultura; y Marcia Jadue Boeri, técnica de gestión del Observatori Cultural de la Universitat València, entre otros. 

Durante las jornadas se han expuesto casos de proyectos que se han trabajado durante este año de recuperación, como el programa ‘Salvem les fotos’ de la Universitat de València. Marisa Vázquez de Ágredos, directora de Patrimonio de la Universitat de València abrió las jornadas para explicar esta propuesta que nace desde la UV y que pretende salvaguardar el patrimonio valenciano y de las familias a través del rescate de los álbumes de fotografías -y material audiovisual- afectados por la dana. Además, ha insistido en que el proyecto no es de restauración, sino de recuperación de los materiales de las familias, una de las líneas con las que trabaja la UV, además de un proyecto de salvamento de arte contemporáneo y otro orientado al patrimonio musical. ‘Salvem les fotos’ ha rescatado dos millones de fotografías y vídeos, y continúa su labor en los diferentes laboratorios de la provincia, a la que suma talleres prácticos en los campus de la Universitat de València dirigidos a personas voluntarias para la recuperación de este patrimonio.

De la creación al trámite
En la sala Estufa Freda, y a modo de colofón de las jornadas tuvo lugar la presentación del manual de buenas prácticas artísticas ‘De la creación al trámite: Guía de orientación administrativa para artistas, intérpretes y gestores culturales’, generado por Gestió Cultural y la ORC, que es una oficina de acompañamiento, información, seguimiento de la evolución y diagnóstico de daños, en el proceso de recuperación cultural tras el paso de la dana, coordinada por Gestió Cultural por encomienda directa del Ministerio de Cultura y con sede en la Universitat de València mediante convenio de colaboración.

La presentación estuvo a cargo de Elba Torres, coordinadora de la ORC; Antonio B. García Sabater, abogado laboralista; Victòria Garrigues, representante de AAPV (Actors i Actrius Professionals Valencians); y Ana H. Lorenzo Vegas, representante de APDCV (Associació de Professionals de la Dansa de la Comunitat Valenciana), quienes resaltaron la importancia de generar un manual que sirva para que los sectores culturales puedan tener en orden su documentación para acceder a los recursos con los que puedan trabajar en su reconstrucción y también en la actualización de sus perfiles administrativos.

Una guía que responde a las necesidades del sector y que ha llegado “después de un año de mirar, escuchar, hablar y ver que hay muchas cosas por solventar” y que ayuda a “repensar los problemas que hay en el sector, intentando que se minimicen”. Lo hace a través de un vocabulario accesible, un glosario de términos útiles -como la distinción entre pluriactividad o pluriempleo- y una serie de dudas comunes que surgen durante este año de investigación. Es un documento que busca “reforzar unas prácticas más completas junto a los profesionales” y que expone las obligaciones y los derechos de los trabajadores autónomos. 

La guía también llega a los recovecos donde otras publicaciones no han llegado, como las necesidades de las asociaciones sin ánimo de lucro y hasta la definición del CNAE y el IAE en un capítulo que se pregunta “qué son y por qué nos importan”, además de contemplar las fórmulas para la profesionalización del sector con el capítulo sobre ‘Convenios, pactos y el estatuto del artista’. 

Resiliencia y aprendizaje
Las jornadas también pusieron el foco en la generación de puntos de encuentro entre entidades y asociaciones mediante su experiencia en la recuperación cultural y el balance realizado un año después de la dana. Este tema se abordó el primer día de las jornadas en dos bloques. Uno compuesto por Teresa Val, directora general de FULL (Fundació per al Llibre i la Lectura); Xelo Bosch, coordinadora de AVVAC (Artistes Visuals de València, Alacant i Castelló); Elba Torres, coordinadora de ORC (Oficina per a la Recuperació de la Cultura); y Águeda Forés, directora general de APIV (Associació de Professionals de la Il·lustració Valenciana), que moderó Marcia Jadue Boeri, técnica de gestión del Observatori Cultural de la Universitat de València.

Ese mismo día se expusieron las experiencias de Cyrille Larpenteur, presidente de UNION_AC (Unión de Artistas Contemporáneos de España); Armand Llàcer, de la Federació Valenciana de la Indústria Musical (FEVIM); y Sara Soriano Giménez, representante de ACRE (Asociación de Conservadores Restauradores de España), con un encuentro también moderado por Marcia Jadue Boeri. Las asociaciones y los expertos debatieron a lo largo del día sobre las necesidades de un sector cultural que se ha obligado a mantenerse “resiliente” ante la situación desoladora que dejó la dana.

Si bien quedó claro que la unión entre sectores hace la fuerza, también se contempló que la dana había dejado entrever muchos problemas estructurales que estaban ahí desde el principio, como la falta de un censo de los artistas y los asociados, la complejidad del peritaje de las obras de arte y la problemática de no contar con un protocolo claro para actuar en caso de emergencias climáticas. Igualmente, se debatió sobre la importancia del cuidado de la salud mental y de la escucha en un momento tan delicado.

Sobre la actuación de las asociaciones in extremis, se destacó que los protocolos de actuación se elaboraron en el momento y se adecuaron para atender a la cuestión emocional de los artistas afectados. También se reflexionó cómo este rol de trabajo se ve siempre asumido por creadores, artistas o trabajadores de las asociaciones que deben responder a todo tipo de funciones: desde saber cómo gestionar una crisis a organizar grupos de trabajo, pasando por operar ante una situación de emergencia. Este tipo de necesidades, de alguna manera, se recogen también en la escucha activa de Gestió Cultural-ORC a través del manual ‘De la creación al trámite: Guía de orientación administrativa para artistas, intérpretes y gestores culturales’. 

Asimismo, hubo un momento de escucha y reflexión en las mesas de trabajo organizadas en el marco de las jornadas en las que se contempló que los sectores culturales no estarían preparados para otra dana y que es ahora, más que nunca, el momento de trabajar de forma conjunta para poder contemplar lo que hacen otras asociaciones culturales y aprender de estas. De la misma forma surgió la necesidad de encontrar un espacio de reunión entre artistas en el que debatir sobre el sector con cierta periodicidad más allá de las emergencias.

Hacia una recuperación sólida
A lo largo de las jornadas quedó latente la necesidad del sector cultural de una recuperación sólida y constante, que debe ir acompañada de cuestiones, como la implementación de políticas culturales que escuchen a los afectados y de la mano de una financiación acorde a las necesidades. Algunas de estas cuestiones se pudieron abordar de la mano de expertos gracias a charlas, como ‘El papel de la ciencia en el diseño e implementación de políticas culturales’, a cargo de Olga Blasco, asesora científica del Ministerio de Cultura, y ‘La financiación europea de la cultura en un escenario de cambio climático’, a cargo de Fabienne Trotte, responsable de gestión e innovación en Relais Culture.

En estos encuentros se pusieron en relieve acciones, como el Plan de Reconstrucción de la Cultura Valenciana del Ministerio de Cultura, que pretende la reactivación cultural en las zonas afectadas, además de flexibilizar los criterios de las convocatorias de ayudas en curso, entre otras medidas. También se destacaron algunas acciones que se pueden tomar para prevenir, como la creación de “gemelos digitales” de algunos edificios -para preservar patrimonio-, así como de obras de arte con técnicas como la fotogrametría, que se sirve de fotografías superpuestas para generar modelos 3D de alta resolución.

Además, se consideró crucial emplear la “cultura como palanca para la cohesión social y el diálogo intercultural”, algo que se debe hacer a través, siempre, de la resiliencia y la inclusión para fomentar el talento de los sectores culturales que deben innovar, prosperar y generar empleo y crecimiento para poder mantenerse y contribuir a la sociedad.

Algunas de estas contribuciones se pudieron ver en casos como el de la Fundació Horta Sud, que expuso ‘El valor de la cultura frente a situaciones de emergencia’, con una charla que corrió a manos de Aleix Pujol, el responsable de comunicación y técnico de proyectos de la Fundació, quien resaltó que desde Horta Sud elaboraron un plan de recuperación para sus asociados a cuatro años vista, pero que ponen el foco en que la cultura se reactive para generar espacios en los que poder ver la “reconstrucción social” porque “la cultura llega a lugares donde nada más llega” y es capaz de responder a las necesidades humanas más básicas.

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