El equipo masculino, dirigido por Jaume Tormo, tuvo una destacada participación. Superaron los dieciseisavos de final con una victoria contundente por 18-11 frente a ESPOL (Escuela Superior Política del Litoral, Ecuador). Sin embargo, en octavos de final cayeron ante la Universidad Vytautas Magnus de Lituania con un marcador de 21-17. Cabe destacar que este equipo lituano se proclamó campeón del torneo, lo que realza la actuación del conjunto valenciano.

El equipo femenino, liderado por Juanjo Medina, también mostró un buen nivel competitivo. En la fase de grupos lograron clasificarse en segunda posición, por detrás de la Universidad Tsinghua de China, que posteriormente se coronó campeona. En los dieciseisavos de final, disputaron un reñido encuentro contra la Universidad de Monterrey, que finalizó con un ajustado 19-16 en favor del equipo mexicano.

Iván Cubero, jugador del equipo masculino y con experiencia en ediciones anteriores del torneo, compartió sus impresiones sobre la experiencia: 'Ambas ediciones fueron increíbles, tanto en Qatar como en China. En Qatar tuvimos que jugar bajo condiciones adversas debido a una tormenta de arena, pero en Xiamen pudimos disfrutar de la esencia del 3x3 al aire libre, donde el público se convierte en parte del espectáculo. Al finalizar los partidos, los aficionados nos pedían fotos y nos aplaudían, creando una conexión especial que marcó la diferencia.'

Paula García, jugadora del equipo femenino, también reflexionó sobre los desafíos enfrentados: 'Creo que nos faltó tiempo de preparación. La DANA que nos afectó antes de viajar limitó mucho los entrenamientos. Además, estamos más acostumbradas al formato 5x5, y adaptarnos al 3x3 fue un desafío adicional.'

El entrenador del equipo femenino, Juanjo Medina, evaluó la participación de ambos equipos: 'No creo que las condiciones particulares del país hayan afectado el rendimiento. Aunque el viaje fue largo, tanto las jugadoras como los jugadores se adaptaron bien al cambio horario. Llegar unos días antes del inicio del torneo fue clave para aclimatarnos y rendir a un buen nivel.'

Aunque ninguno de los equipos logró obtener medallas, la expedición de la Universitat de València regresa con una experiencia inolvidable, enriquecida por el aprendizaje, el intercambio cultural y la formación de un equipo humano que dejará una huella imborrable en la memoria de todos los participantes.