En este post analizamos cómo Pokémon GO ha aprovechado los avances en el campo de las telecomunicaciones para sacar al mercado una app gratuita ampliamente aceptada entre los usuarios. Su éxito puede allanar el camino a futuras aplicaciones que utilicen tecnologías similares.
8 de septiembre de 2016
Sin duda, ha sido el fenómeno del verano y probablemente de lo que llevamos de año. Al mes de su lanzamiento, Pokémon GO ya había alcanzado las cien millones de descargas en todo el mundo. Su popularidad es tal que supera en búsquedas a la palabra “porno”, según la herramienta de búsquedas online Google Trends.
El éxito de Pokémon GO fue tan inesperado que los servidores que gestionan el acceso de usuarios a la aplicación se vieron saturados en las primeras semanas de su lanzamiento. Máximo Cobos, director del Máster en Ingeniería de Telecomunicación, opina que “desde el punto de vista de los servicios de telecomunicaciones, un éxito de este tipo supone el bloqueo de los sistemas que lo soportan, los cuales deben ser rediseñados para hacerlos más escalables y dotarlos de mecanismos que puedan capacitarlos para atender un enorme número de peticiones de conexión por parte de los usuarios de todo el mundo”.
Económicamente, la aplicación ha sido un éxito rotundo. La fiebre desatada por Pokémon GO le permitió al gigante japonés Nintendo duplicar su cotización en bolsa antes de que sus acciones se desplomaran a finales de julio.
Desde el punto de vista tecnológico, Pokémon GO aprovecha los últimos avances en materia de tecnología móvil, servicios de localización, envío y recepción de datos, procesamiento de imágenes y realidad aumentada para ofrecer a sus usuarios una experiencia única: convertirse en verdaderos entrenadores pokemon.
Realidad aumentada
Una de las claves de su éxito es la apuesta por la realidad aumentada. No es de extrañar, teniendo en cuenta que Niantic, la desarrolladora del juego, es una empresa emergente creada por John Hanke, responsable de Google Earth. Gracias a esta tecnología, las pantallas de los dispositivos móviles ubican elementos virtuales en los espacios físicos que nos rodean. Mediante el GPS, nuestro smartphone nos sitúa en un mapa digital con sus calles, plazas y rotondas. En el momento en el que se inicia la fase de captura del pokemon salvaje, el móvil habilita la cámara que superpone la criatura creada digitalmente sobre un fondo real. De esta forma, podemos atrapar un pokemon en el monumento más emblemático de nuestra ciudad, o incluso en el hombro de una persona.
Pokémon GO supera en búsquedas a la palabra “porno”
‘Wearables’
Los creativos de Niantic también han ideado un dispositivo de tecnología ponible conocido como Pokémon GO Plus, que con tan solo colocarlo en la muñeca permite a sus usuarios recibir notificaciones sobre la proximidad de pokémones o pokeparadas. La pulsera saldrá a la venta el próximo 16 de septiembre con un precio de 34,95€ en España. Además, recientemente se ha conocido la noticia de que la aplicación de Nintendo llegará también a Apple Watch.
Pokémon GO ha sentado las bases de una experiencia de realidad aumentada accesible tecnológica y económicamente. La pregunta es evidente: ¿será esta una tendencia a seguir por otras empresas vinculadas a las TIC o se trata un simple fenómeno aislado? En una entrevista concedida a GameInformer, Hanke dejaba claras las intenciones de Niantic:
“Nuestra estrategia siempre ha sido la de construir una plataforma más allá del juego que pudiera ser usada para otros títulos y, francamente, también para otras experiencias que no necesariamente fueran juegos, pero que estuvieran dentro del área de ejercitar, descubrir e interactuar".
